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 LA F I L O S O F Í A D E LA M Ú S I C A D E LA I G L E S I A ...

se, igualmente, de las habilidades del intérprete. Tales pie-

zas deben presentarse para gloria de Dios, y debe evitarse
el despliegue de talentos y habilidades vocales. El propósi-
to primordial debe ser la presentación del mensaje.
B. La música en el evangelismo
La música que se usa en el evangelismo puede incluir la
evangélica, o la de testificación; pero no deben rebajarse los
altos principios de dignidad y exelencia, características de
nuestro mensaje en la preparación del pueblo para la
segunda venida de Cristo.
La música seleccionada debe:
1. Dirigir la atención de los oyentes a Jesús, como el
Camino, la Verdad y la Vida.
2. Preparar el ambiente para la presentación del men-
saje de la Palabra de Dios, o reforzar la apelación pa-
ra lograr la reacción correspondiente de los oyentes.
3. Ser presentada por personas cuya vida esté en armo-
nía con el mensaje.
4. Servir como medio eficaz para grabar profundamen-
te las verdades bíblicas en el corazón, que produci-
rán un cambio de vida favorable.
5. Ser cuidadosamente preparada y presentada de una
manera sencilla.
6. Ser oportuna y melodiosa.
7. Preparar el marco para la predicación de la Palabra
de Dios, tanto en el énfasis como en el tiempo que
ocupa.
8. Apelar en forma equilibrada a la emoción y al inte-

21
F U N C I O N E S DE LA M Ú S I C A

bles con las normas de la verdad, honestidad y pureza.

Tratará de evitar todo aquello que haga parecer 10 malo
como algo deseable, y lo bueno como trivial. Tratará de
evitar las composiciones con letra trillada, poesía de mala
calidad, todo aquello que carezca de sentido, que conlleve
un sentimentalismo enfermizo o frivolidad, y que se des-
vía de los consejos y enseñanzas de las Escrituras y el espí-
ritu de profecía.
El cristiano también considerará los estilos musicales
como el "jazz", "rock", "blues" y otros similares, descalifi-
cados para el desarrollo del carácter, porque despiertan
pensamientos impuros e inducen a una conducta repro-
chable. Esta clase de música está estrechamente relaciona-
da con la tendencia desenfrenada de nuestra sociedad con-
temporánea. Las distorsiones del ritmo, la melodía y la
armonía que caracterizan a estos estilos musicales, y el uso
excesivo de la amplificación, enervan la sensibilidad, y
eventualmente destruyen el gusto por lo bueno y santo.
Se debe tener sumo cuidado al emplear tonalidades
seculares con letra de carácter sagrado, puesto que la meló-
día profana eclipsa el mensaje de las palabras. Aún más, al
seleccionar música secular que no pertenezca a las catego-
rías mencionadas, ya sea para escuchar o ejecutar, el cris-
tiano consciente la evaluará de acuerdo con los principios
presentados en este documento.
El verdadero cristiano dará un buen testimonio al selec-
cionar sabiamente el tipo de música secular par^ las activi-
dades sociales; mediante la búsqueda diligente y una cui-
dadosa selección, encontrará la clase de música apropiada
para sus compromisos sociales que, a la vez, armonice con

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 La idea de escribir acerca de
las Funciones de la música en
la liturgia de la Iglesia Adventista
del Séptimo Día, surgió de la
urgente necesidad experimentada
por incontables congregaciones -en
todo el territorio de la División
Interamericana- de contar con
normas orientadoras referentes al
uso de la música en nuestras
iglesias e instituciones. Su objetivo,
por lo tanto, es servir de guía a los
encargados de dirigir la música en
EN LA IGLESIA ADVENTISTA las iglesias. Su propósito primordial
nci rcD T iu n 1\ía es ^ don de la música dado por
L/lL jfcr I ImU UlA Dios a su pueblo cumpla realmente con el
plan diseñado en su Santa Palabra y llegue a ser
una gran bendición para su iglesia al proclamar el mensaje
de salvación.
Las instrucciones aquí dadas, son el resultado de años
de experiencia, esfuerzo e investigación en el terreno de la
dirección y administración de la música en la iglesia, a la
luz de la Biblia y del espíritu de profecía.
Anhelamos que estas pautas orientadoras puedan ayudar
a alcanzar, en forma equilibrada, los objetivos de la música
en la alabanza a Dios, y en el cumplimiento de nuestra misión
de proclamar el evangelio de eterna salvación a todo el mundo.