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Educación sexual, controversia nacional

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura define la


Educación Sexual Integral (ESI) como el proceso de enseñanza y aprendizaje basado en
planes de estudios que abordan distintos aspectos cognitivos, psicológicos, físicos y
sociales de la sexualidad. Lo cual, es esencial para el desarrollo y el bienestar físico y
mental de los infantes y jóvenes; para poder ser orientados correctamente y por ende
mejorar así su salud sexual y reproductiva.
Este es uno de los temas más demandantes en nuestro país, sin embargo, es uno de los
derechos que más se le ha denegado a niños y adolescentes. Como dice Carmen Murguía,
analista del Programa Adolescencia y Juventud del Fondo de Población de las Naciones
Unidas (UNFPA) Perú, el cumplimiento de los derechos sexuales y reproductivos es un reto
que comparten los países latinoamericanos. Si bien el gobierno peruano pareció darle
cierta importancia a este tema a inicios del gobierno de Fujimori y posteriormente
promulgando “Los lineamientos de la Educación Sexual Integral (ESI)” a fines del 2008.
Existen trabas tales como los conflictos entre el Poder Legislativo y Ejecutivo, las
decisiones políticas y las intervenciones de los líderes religiosos, que limitan la ejecución
de la Educación Sexual Integral en el Perú.

La educación sexual en nuestro país se empezó a presentar a inicios del decenio de los
ochenta con un dúo de proyectos: el Programa Nacional de Educación en la Población en
el año 1980 hasta 1990, así también, el Programa Nacional de Educación Sexual desde
1996 hasta el año 2000. Aunque el primero lo presentaba como un tema anatómico, a fin
de disminuir el nivel de miseria; el segundo tenía un enfoque más humanista donde incluía
temas de infecciones de transmisión sexual (ITS), abuso sexual y embarazo precoz.
A lo largo de los primeros años del gobierno del exmandatario Alberto Fujimori Fujimori,
existía un conflicto armado interno, crisis económica y la disminución del valor del dinero,
por lo cual, la jefatura tuvo que acudir como única opción a la Congregación Católica a
manera de sustento por el severo aprieto político, lo cual impidió el desarrollo de políticas
de programación familiar. En 1994, el gobierno aceptó el Programa de Acción de Población
y Desarrollo, presuntuosamente asegurando el progreso y la plenitud de una vida sexual y
reproductiva saludable. Así, esta fue la primera vez que el estado aprobó medidas para
extender el acceso a los métodos anticonceptivos. No obstante, la permanencia de un
enfoque demográfico sobre el derecho de la mujer originó una extralimitación en cuanto a
la implementación de esta, obligando a esterilizar forzosamente tanto a jóvenes como a
madres de familia.
Posteriormente en el gobierno de Alejandro Toledo, cuyo gabinete fue ocupado por figuras
costumbristas un tanto por no decir muy conservadoras como Carbone Campoverde y
Solari de la Fuente, los cuales estratégicamente trabajaron con diputados de extrema
derecha y Huaman Life International para obstruir el progreso de los derechos sexuales y
reproductivos argumentando de que solo era parte del libertinaje social y habían temas
más preocupantes e importantes a tratar. Del mismo modo, el ministro de educación Lynch
Gamero, dejó de impulsar el desarrollo de la educación sexual. Sin embargo, en el 2003,
por presión feminista, organizaciones de salud sexual y por la Organización Mundial de la
Salud , el presidente se vio en la obligación de retomar los temas de educación sexual y
retirar a los ministros tradicionalistas para ser reemplazados por personajes más
capacitados y comprometidos con esta área.
Como se menciona a inicios del texto, en el año 2008 se promulgó por el Ministerio de
Educación (MINEDU) “Los lineamientos de la Educación Sexual Integral (ESI)” para luego
ser integrados como una capacidad en el Marco Curricular, sin embargo, es aceptada
finalmente en el 2021 como la Ley N° 169-2021, siendo muy debatida y causando
conflictos en el poder Ejecutivo y Legislativo. Si bien es cierto, se aceptaron dichos
Lineamientos, nunca se aceptó como una resolución viceministerial, por lo cual, no se
determinó un presupuesto establecido para aplicarla, así mismo se perdió la posibilidad de
que este ministerio tenga un documento que lo respalde y le dé un mayor nivel para
consolidar su rectoría y poder desplazar la materia de educación sexual en diversos
campos.
Personajes como Jaime Saavedra Chanduvi, siendo este un gran impulsor del ESI,
defensor de la equidad de género y la educación sexual desde un enfoque preventivo, así
como también promotor del respeto hacia las personas sin importar sus gustos y su
orientación sexual; obtuvo el cargo contínuo en el sector de educación desde el gobierno
de Ollanta Humala hasta el mando del expresidente Pedro Pablo Kuczynski. No obstante,
el contexto político fue distinto en ambos gobiernos, por un lado en el mando de Ollanta
Humala, ellos tuvieron la capacidad y la posibilidad de permitir el progreso del ESI; por otro
lado, durante el periodo gubernamental de Kuczynski, este tenía una bancada opositora de
73 congresistas liderada por su rival política, Keiko Fujimori. Esto se evidencia, en las
múltiples ocasiones que intentaron censurar la gestión de Saavedra por su reforma
educativa supuestamente “promovedora de la homosexualidad”, “promuscuidad” y el
“cambio de sexo”, para finalmente lograrlo el 15 de diciembre, con 78 votos a favor de parte
de la bancada Fuerza Popular y la Célula Parlamentaria Aprista. A pesar de que la censura
supuestamente se basó por temas distintos a la “ideología de género”, los congresistas
fujimoristas Nelly Cuadros y Juan Carlos, sumándose a ellos el congresista Rosas de
Alianza por el Progreso, a través de la web publicaban mensajes como “no más abortos”,
“no permitiremos que se promueva la homosexualidad” y “el estado no se meterá con tus
hijos” inmediatamente después de vituperar al exministro.
El mismo día, el MINEDU aprobó los Programas Curriculares de Educación Inicial, Primaria
y Secundaria de acuerdo al Currículo Nacional de la Educación Básica, sin embargo, en los
documentos publicados no se encontraban las guías del ESI.
Pero esa no ha sido la única vez donde el poder legislativo impidió el progreso de esta
reforma presentando una acción legislativa como el amparo para eliminar el enfoque de
género en el CNEB, asimismo, poco después ni bien el expresidente Kuczynski eligió a su
nueva ministra Marilú Martens, la cual apoyó la gestión del exministro Saavedra, la
llamaron a una sesión extraordinaria para sustentar la elaboración del CNEB. En el
transcurso de la sesión el diputado Rosas de Alianza por el Progreso y los fujimoristas
Nelly Cuadros, Gilmer Trujillo y Juan Carlos Gonzales exigieron la exclusión de la
“ideología de género” del sistema educativo. "¿Cree usted que decirle a los niños que vivan
su sexualidad plenamente a los 6 años es correcto?" expresó Cuadros, amenazando a la
ministra que si no excluye la ideología de género, debe presentar su renuncia
inmediatamente, dicho esto, solo bastaron dos meses para que por mayoría de votos sea
censurada.
¿Ustedes creen que una niña de 6 años podría defenderse o al menos siquiera entender lo
que ha pasado si ha sido violada?, ¿cómo es que una adolescente puede cuidarse si en
casa nadie le habló del tema? ¿empirismo?. Simplemente si lo dejamos a las riendas del
destino nuestros niños, niñas y adolescente peruanos nunca tendrán una vida sexual
integral.
Ya para finalizar, el acontecimiento de que las congregaciones en la sociedad sean vistas
como “mensajeras de la moral”, se convierte en un recurso político disponible al que los
religiosos acuden para exceptuar temas sobre los derechos sexuales y reproductivos del
ámbito público. Este recurso es utilizado por el poder eclesiástico para llamar patentemente
como “inmorales” a aquellos políticos que no estén a favor de sus intereses, como también,
a aquellas figuras cuyos ideales van en contra de la iglesia. Como dice Juan Marco
Vaggione, ambas partes realizan un convenio para verse favorecidas: la Iglesia le da
legalidad al gobierno y este último le brinda alegato en cuanto a la promoción de políticas
de salud sexual y reproductiva.
Dicho y aclarado esto, cabe mencionar que a inicios del año 2016, distintos líderes
religiosos exteriorizaron su hostilidad hacia la supuesta “ideología de género” que se
manifiesta al integrar la capacidad de enfoque de género y sexualidad al currículo. En el
cuadro semántico de esta ideología que comprende un vasto rango como la educación
sexual integral y del género, el aborto, la orientación sexual, la identidad de género y las
variedades consanguíneas.
Este fue argumento más que suficiente para que el purpurado Luis Cipriani a través de la
difusión de su programa radiofónico “Diálogos de la Fe” considere que este currículo
escolar afecta a las familias, al compromiso y a la vida. De igual manera, el sacerdote Luis
Gaspar impulsó a través de sus redes sociales a proteger los valores de la familia y la
niñez rechazando la malla curricular.
Pero esta no es la primera vez que ocurre, aún así esta interfirió en el alcance de los
Lineamientos y con el CNEB. A partir de la campaña de la “ideología de género” ambas
corrientes religiosas la católica y la evangélica hicieron una coalición para confrontar la
“tercera guerra mundial”, esto se demostró cuando los líderes de ambos grupos católicos
se unieron y asistieron de manera conjunta durante la “Marcha por la Vida” que se realizó
en el año 2019.
A pesar de eso, en la investigación realizada por Ipsos Perú “Encuesta de opinión sobre
religión, política y sexualidad en el Perú-2021″ mediante la cual se probó que el 94 % de la
ciudadanos peruanos pertenecen a una religión, asimismo, que el 92 % de habitantes cree
que la educación sexual integral favorecería a la formación de una sociedad donde niñas y
mujeres dispongan los mismos derechos que los varones y el 89 % considera que
contribuye a prevenir embarazos no deseados. Tomando en cuenta que los creyentes son
el 94% de la población peruana, se deduce que los pobladores peruanos se muestran
claramente en favor de la incorporación del ESI.

Como resultado de esta amplia y ardua investigación finalmente a lo largo del desarrollo de
este tema hemos sido testigos y nos queda más que claro que el desarrollo de la ESI se ha
visto afectada desde tiempos inmemoriales, existiendo desde antes líderes políticos
desprendidos totalmente del campo de la orientación y el desarrollo sobre la educación
sexual integral de los infantes y jóvenes, se refiere, sino más bien en su propio bienestar
político sin interés alguno del pueblo, también es evidente que por las instituciones
eclesiásticas, por el peso en la política que tienen y por la supuesta “moral” se es
indiferente al bienestar de estos y solo mantienen sus tradicionales normas, ignorando la
sociedad en la que vivimos; es incompetente que niños y niñas de 4 o 5 años no sepan
reconocer las partes de su cuerpo y no se le hable de eso simplemente porque se cree que
así van a despertar su sexualidad de manera temprana, lo cual es totalmente falso y en
lugar de que el congreso ayude a demostrar la eficacia y la importancia de esta, solo se
pone en una rivalidad con el poder ejecutivo. Este tema no es para ver qué institución es la
que mayor poder político adquiere, sino para percatarnos de lo incompetente que puede
ser nuestra política en cuanto al bienestar de nuestros niños.

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