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ESTUDIO DE CASO

Diagnóstico socio cultural del Territorio indígena


Multiétnico II. Departamento Pando. Bolivia.

Guillermo Rioja Ballivián


Antropólogo Social

Proyecto Panfor/BOLFOR
2001
2

CONTENIDO
PRESENTACIÓN 3

I. ANTECEDENTES 5
I.1. Proceso de Dotación y Titulación 5
I.2. Proceso Político-organizativo 6

II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA INVESTIGATIVO 7

III. METODOLOGÍA 10
III.1. Objetivos 10
III.2. Técnicas de investigación 10

IV. RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN 13

V. ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN RECABADA 14


V.1. Datos básicos de selección para la elaboración de PMFC 14
V.1.1. Acceso a las comunidades investigadas 14
V.1.2. Medios de comunicación 17
V.1.3. Organizaciones de base 18
V.1.4. Filiación étnica 22
V.1.5. Conocimiento de la organización matriz 24
V.I.6. Atención primaria y secundaria de salud 25
V.I.7. Compra de medicinas, víveres, herramientas y ropa 29
V.2. Primera selección de comunidades para la realización de PMFC 33
V.3. Datos socioeconómicos básicos de las comunidades seleccionadas 35
V.3.1. Exaltación 35
V.3.2. Florida 35
V.3.3. Loreto 36
V.3.4. Naranjal 36
V.3.5. San Salvador 37
V.3.6. Santa Trinidad 37
V.3.7. Sinaí 38
V.4. Resumen de las primeras siete comunidades seleccionadas 38

VI. CONCLUSIONES 42

DOCUMENTOS CITADOS 43
3

PRESENTACIÓN
Este estudio es el resultado de un contrato de consultoría del Proyecto BOLFOR
como asistencia técnica al Proyecto PANFOR, de manejo forestal sostenible,
asentado en el Departamento Pando. Es también el seguimiento de un proceso
que se había iniciado casi al mismo tiempo que el Proyecto. Como se ve en el
texto, los indígenas de la Tierra Comunitaria de Origen Multiétnico II, ya seguros
de que la titulación de su TCO era inminente, se habían acercado a PANFOR en
busca de asesoramiento para la realización de Planes de Manejo Forestal
Comunitarios. Este optimismo inicial se vio luego defraudado ya que - si bien la
TCO está actualmente titulada - el proceso de impugnaciones que siguió recortó
de forma dramática la continuidad geográfica del territorio indígena demandado.

Lo político subsumió la legítima demanda en un maremagno que aún no tiene


visos de concluir. Es necesario también reconocer que el INRA, a pesar de sus
muy buenas intenciones, se vio presionado por demandas también legítimas de
terceros, antiguos barraqueros y comunidades campesinas asentadas no hace
mucho dentro de la tierra demandada por los indígenas. El proceso real de
saneamiento continúa, mostrando una "dialéctica endiablada" cuya conclusión
acordada aún no se avizora. Esta situación llegó incluso a dividir a los pobladores
indígenas en cuanto a otorgar legitimidad a una u otra de las dos organizaciones
que se arrogan la representatividad al interior de la TCO.

En ese sentido un Proyecto como PANFOR, que necesita para su libre accionar
contar con una base legal de tenencia de la tierra para efectivizar el manejo
forestal a largo plazo, no puede actualmente, dada la situación escuetamente
descrita, proseguir el proceso de elaboración y aplicación de planes de manejo tal
como estaba previsto, es decir en unidades de manejo que cuenten mínimamente
con los requisitos de extensión geográfica, consenso comunitario, contrapartes
constituidas de instituciones forestales indígenas y accesibilidad adecuada. Por lo
tanto, si PANFOR intenta accionar dentro de la TCO como está actualmente
configurada debe hacerlo desde otro concepto de manejo, es decir apoyando la
constitución de Agrupaciones Sociales del Lugar, en Reservas Forestales
Municipales, con la participación de las Unidades Forestales Municipales de los
diferentes municipios que la componen. En otras palabras, debe PANFOR
accionar desde otra perspectiva de tenencia de la tierra y acceso a los recursos
naturales.

Esto último muestra claramente la problemática de fondo que tienen que enfrentar
los técnicos planificadores a la hora de asumir alguna forma legítima de
ordenamiento territorial en toda la República, pues es ya bien conocido que en
Bolivia existen dos maneras de concebir la tenencia que, si no encuentra rápida
salida, obstaculizarán, como en el caso actual, un real desarrollo sostenible. Nos
referimos a la contradicción que representa la dualidad de acceso a los recursos
naturales desde la perspectiva municipal descentralizadora, por un lado, y la
4

aprehensión de la territorialidad desde el punto de vista ecológico y étnico por el


otro. Vale notar que ambas concepciones tienen basamento legal institucional,
aunque, sobre el terreno, una u otra no cuenta con la legitimidad organizativa
adecuada. De ahí la dificultad, en Pando, de promover la conformación de
Unidades Forestales Municipales y Agrupaciones Sociales del Lugar cuando al
mismo tiempo las potenciales unidades de manejo forestal se adscriben al
concepto territorial ecológico y étnico.

El estudio que sigue es un ejemplo de cómo los hechos sociales no son cosas
sino más bien procesos que dada la debilidad institucional nacional se
multidireccionan imprevisiblemente. Es posible intentar una explicación a este
fenómeno diciendo que en el ámbito organizativo de base existen contradicciones
constitutivas de conceptos definitorios de identidad que impiden el desarrollo de
movimientos coherentes y homogéneos hacia fines colectivos. Así, en el caso que
nos toca, los indígenas de la TCO Multiétnico II se adscriben a lo indígena
mientras este concepto es funcional para sus expectativas de desarrollo y truecan
su visión por lo campesino a la hora de recibir los beneficios municipales que
conlleva esta categoría social.

PANFOR entonces, como institución promotora del manejo forestal sostenible,


debe readecuar sus conceptos, normas y reglas internas para poder hacer frente a
este tipo de procesos, que como se ve, no muestran excepciones sino más bien
generalidades a la hora de intentar formas legales de ordenamiento territorial para
el uso racional, sustentable y sostenible de los recursos naturales renovables.
Son, en ese sentido, las organizaciones de base las que, en su proceso de
fortalecimiento organizativo, marcarán las pautas de la institucionalidad que las
cobije y no al revés, estableciendo modelos a priori que después deben hacer
"calzar" la realidad social en la que se intenta trabajar.

Este fascinante proceso de readecuación institucional - organizativa muestra en


Pando las condiciones heurísticas para reflexiones profundas que provocarán
discusiones constructivas que si son claramente articuladas y documentadas,
pueden a muy corto plazo establecer modelos replicables, idóneos y acordes con
la región y su difícil proceso hacia un desarrollo sostenible dentro de los ámbitos
de la rentabilidad, la conservación ambiental y la equidad socioeconómica.

El documento que se presenta a continuación intenta iniciar la discusión en base a


datos conseguidos sobre el terreno, largas horas de reflexión colectiva y diálogos
con los actores institucionales y organizativos. Para los fines de la consultoría se
discriminó la información apuntando hacia las comunidades que, desde la
perspectiva de los planes de manejo forestal comunitario, contaban o cuentan con
condiciones adecuadas para el desarrollo de dichos planes. El resto quedó
documentado como información complementaria que, dada la dinámica arriba
apuntada, puede asumir importancia en el hipotético momento de dilucidaciones
territoriales diferenciadas o suplementarias a las actuales.
5

I. ANTECEDENTES
I.1. Proceso de Dotación y Titulación

La Tierra Comunitaria de Origen (TCO) Cavineño – EsseEjja – Tacana, fue


demandada por la Central Indígena de la Región Amazónica de Bolivia (CIRABO)
mediante memorial dirigido al Presidente de la República el 4 de septiembre de
1996, fundando su petición en los Artículos 1 y 171 de la Constitución Política del
Estado y la Ley Nº 1257 que ratifica el Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT). La demanda fue admitida el 10 de enero de 1997.

Casi un año después, el 11 de julio de 1997, mediante la Resolución


Administrativa Nº RAI-TCO-0002 del 11/7/97, se declaró inmovilizada el área
demandada de 441.470,5998 Has.

Posteriormente, mediante Resolución Administrativa Nº R-ADM-TCO-001-98 de


fecha 25 de febrero de 1998 se estableció la priorización del área para su
saneamiento a cargo del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA),
instruyéndose al Director Departamental del Beni la substanciación y ejecución del
mismo.1

Dentro de las 441.471 Has. demandadas se consignaron 21 comunidades


indígenas con una población aproximada de 2.628 habitantes; se estableció
también que existían asentados 40 terceros, barraqueros en su mayoría.2

Por su parte el Informe de Necesidades Espaciales elaborado por el Viceministerio


de Asuntos Indígenas y Pueblos Originarios (VAIPO) recomendó la dotación de
una superficie total de 407.585,0000 Has.

En cuanto a la ubicación política de la TCO, se estimó que 59.874 Has., es decir el


13.56 % del territorio demandado, se encontraba situado en el Departamento del
Beni, en las Provincias Vaca Diez y Ballivián. El resto, el 86.44%, en el
Departamento Pando, en las Provincias Manuripi y Madre de Dios.3

En el mapa 14 se muestra la ubicación geográfica de la demanda.

El día 11 de septiembre del 2000, mediante providencia remitida a la Dirección


Nacional, el Director Departamental del INRA - Beni da por concluida la etapa de
evaluación técnico jurídica.

1
INRA, Título Ejecutorial TCO-Multiétnico II, 23 de febrero, 2001
2
Superintendencia Forestal, SITUACION ACTUAL DE LAS TIERRAS COMUNITARIAS DE ORIGEN -
Desde una Perspectiva Forestal, U.C.P.O.I., 1998.
3
Ibid.
4
Anexo 1: Mapas
6

El 3 de octubre del 2000, mediante Resolución Administrativa Nº R-ADM-TCO-


DOT-TIT-043/2000, se dispone la dotación y titulación de 391,120,4519 Has. a
favor de los pueblos indígenas Cavineño-EsseEjja-Tacana. Sin embargo, a causa
de existir una controversia judicial sobre 178.897,7184 Has., mediante Informe
Técnico de fecha 21 de febrero de 2001, se disminuye esta superficie a
289.470,9480 Has.

El proceso no termina aquí pues en el Título Ejecutorial Nº TCO-NAL-00015 del 23


de febrero del 2001, en su Segunda Resolución establece que “Resuelta la
controversia judicial de las 34 impugnaciones en el Tribunal Agrario Nacional, se
emitirá la Resolución de Dotación y Titulación por compensación de la tierra fiscal
disponible hasta satisfacer las necesidades del Pueblo Indígena, de acuerdo con
el Informe de Necesidades del Viceministerio de Asuntos Indígenas y Pueblos
Originarios (VAIPO)”5 , es decir 407.585,0000 Has.

El mapa 26 muestra el estado actual de la titulación de la TCO Multiétnico II.

I.2. Proceso Político-organizativo

El Consejo Indígena de Pueblos Originarios de la Amazonia de Pando (CIPOAP),


con Personería Jurídica otorgada por Resolución Camaral N° 046/99-2000 del
Consejo de la Judicatura7, se constituyó en parte coadyuvante de la demanda de
la TCO Cavineño – EseEjja – Tacana, pero en el proceso de fortalecimiento
institucional que inició desde su fundación - el 20 de agosto de 1998 - fue
estableciendo su presencia al interior de la demanda de tal manera que al
momento de la titulación varias de las comunidades indígenas estaban ya afiliadas
a esta organización indígena. Esta situación causó una controversia en el
momento en que el Supremo Gobierno entregó los documentos de dotación y
titulación a CIRABO y no así a CIPOAP.

Este hecho llevó inclusive a un enfrentamiento de hecho entre estas dos


organizaciones indígenas amazónicas. Los títulos fueron entregados en la ciudad
de Riberalta, sede de CIRABO y no como hubiera correspondido en la ciudad de
Cobija. De todas maneras el impasse fue superado gracias a la intervención de
organizaciones de apoyo al movimiento indígena.

En realidad, ambas organizaciones tenían argumentos a su favor ya que si bien


CIRABO seguía siendo quien demandó la TCO, CIPOAP es por derecho la
organización que representa a los indígenas pandinos, mayoría al interior de la
TCO Multiétnico II. La controversia parece irse dilucidando a favor de CIPOAP que
cuenta al momento con la afiliación de casi la totalidad de las comunidades
tituladas al interior de la demanda.

5
INRA, op.cit.
6
Anexo 1: Mapas
7
CONSEJO DE LA JUDICATURA, Resolución Camaral Nº 046/99-2000
7

En el siguiente cuadro se muestra el listado de las comunidades tituladas al


interior de la TCO y su afiliación organizativa.

CUADRO Nº 1
COMUNIDADES TITULADAS AL INTERIOR DE LA TCO MII
Comunidad Organización
1. Portachuelo Alto CIPOAP
2. Portachuelo Medio CIPOAP
3. Portachuelo Bajo CIPOAP
4. Villa Nueva CIPOAP
5. América CIPOAP
6. Contravaricia CIPOAP
7. Galilea CIPOAP
8. Santa Elena CIPOAP
9. Vista Alegre CIPOAP
10. Exaltación En trámite
11. Sinaí CIPOAP
12. San Salvador CIPOAP
13. Loreto CIPOAP
14. Palestina En trámite
15. Santa Ana CIPOAP
16. Tres Estrellas En trámite
17. El Carmen CIPOAP
18. Santa Trinidad CIPOAP
Fuente: Elaboración Propia en base a información proporcionada por CIPOAP 8

Este proceso de consolidación de las organizaciones indígenas en las tierras bajas


de Bolivia muestra ciertas fisonomías comunes atribuidas a que todas han sido
creadas y apoyadas en sus inicios por instituciones que de alguna manera apoyan
al movimiento indígena. Así la paternidad de las organizaciones ha distorsionado,
en los momentos primigenios, sus fines y objetivos. Con el correr del tiempo, sin
embargo, los dirigentes comprenden que su primera tarea es la de fortalecer la
organización hacia su independencia y autonomía. En ese momento de su historia
se encuentra CIPOAP.

II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA INVESTIGATIVO


Desde Octubre de 1999 el Proyecto de Manejo Forestal Sostenible de Pando
(PANFOR)9, en respuesta a solicitudes verbales de dirigentes indígenas de la TCO
Multiétnico II, inició prospecciones socioeconómicas y exploraciones técnicas
forestales orientadas a la realización a futuro de Planes de Manejo Forestales

8
CIPOAP. Propuesta de la CIPOAP para agilizar el saneamiento y llevar adelante nuevas demandas
territoriales indígenas en el departamento de pando. Junio, 2001
9
PANFOR fue creado en mayo de 1997 por convenio entre la Organización Internacional de Maderas
Tropicales (OIMT), el Viceministerio de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Desarrollo Forestal y la
Prefectura de Pando
8

Comunitarios (PMFC)10. También se brindó capacitación sobre Planes de Manejo


a los comunarios de Naranjal.

Los resultados de estas primeras aproximaciones mostraron que la problemática


de saneamiento y titulación no sólo pasaba por el afianzamiento de la seguridad
jurídica de la tenencia de la tierra, sino que debía necesariamente encontrar
solución en el uso racional de los recursos forestales, tanto maderables como no
maderables. En este sentido PANFOR tomó la decisión de continuar contactos de
aprestamiento a través de consultas periódicas a dirigentes de las comunidades al
interior de la TCO Multiétnico II.

En enero del 2000 se realizó una de estas reuniones11 y se concluyó que


PANFOR tenía la capacidad institucional y organizativa para seguir adelante en el
proceso de elaboración y ejecución de PMFC.

Se inició entonces un momento de reflexión colectiva al interior de PANFOR12 en


la que se detectaron las siguientes oportunidades de intervención:

1. Interés de los dirigentes indígenas entrevistados por la realización de PMFC


al interior de la demanda territorial.

2. Potencialidad organizativa por parte de los dirigentes indígenas.

3. Abiertas posibilidades de coordinación interinstitucional con ONGs que


podrían constituirse en terceras partes.

En consecuencia con lo anterior, se identificaron los siguientes ejes temáticos de


acción:

1. Ampliar la capacidad técnica de PANFOR en aspectos socio -


organizativos.

2. Buscar la coordinación interinstitucional para promover que ONGs


dedicadas a aspectos sociales asuma el apoyo al fortalecimiento
organizativo de las comunidades indígenas al interior de la TCO Multiétnico
II.

3. Asumir la responsabilidad de la capacitación del Equipo Técnico Indígena


Forestal (ETIF)13 en temas relativos a la gestión forestal.

10
PMFC: Es el resultado de un proceso de planificación participativa de las comunidades indígenas que hacen
parte de una Tierra Comunitaria de Origen. Fundamentalmente expresa la decisión de las familias indígenas
de realizar el aprovechamiento ordenado de sus bosques con la participación mayoritaria de sus miembros.
La distribución de los beneficios debe ser transparente y equitativa. El PMFC se constituye así en un
instrumento de gestión forestal indígena en las TCOs.
11
Rioja Ballivián, Guillermo. Informe de Viaje, PANFOR, 2000
12
Rioja, G. Y R. Lobo, Informe Técnico a la TCO Multiétnico II, PANFOR, 2000
9

Las acciones a corto plazo estipuladas fueron las siguientes:

1. Ampliar la información y consulta a las bases por parte de los líderes


indígenas contactados.

2. Elaborar una propuesta de áreas de producción forestal en la TCO


Multiétnico II, a cargo de PANFOR.

3. Convocar a la Asamblea General de Comunidades de la TCO para


presentar y aprobar la identificación de áreas de producción forestal y
conformar la organización indígena intercomunal, con la participación
responsable de PANFOR y los dirigentes indígenas.

4. Incorporar al equipo PANFOR un profesional responsable de los aspectos


socio organizativos de los PMFC.

Para poder cumplir con las oportunidades de intervención, los ejes temáticos de
acción y las acciones a corto plazo, se consideró imprescindible recopilar
metódicamente información socio cultural para poder conducir adecuadamente el
proceso que debe culminar en la elaboración y ejecución de PMFC. Establecida
esta tarea se determinó diseñar un proyecto de investigación adecuado.

Así, luego de revisar información socioeconómica secundaria y realizar entrevistas


abiertas con dirigentes indígenas de la zona de estudio, se llegó a la conclusión de
que ésta era insuficiente para los fines propuestos. El número de comunidades
variaba sensiblemente en los informes consultados; respecto a la auto designación
étnica, no se tenía certeza de la composición intergrupal que existía en las
comunidades; no se tenía claridad respecto al uso cultural de los recursos
naturales; y por último, tampoco se había realizado la georeferenciación de las
comunidades asentadas al interior de la TCO demandada.

Para llevar a buen término el proceso, se estableció que era necesario realizar una
investigación que culminara en la elaboración de un Estudio Socio – Cultural de la
Tierra Comunitaria de Origen Cavineño – EseEjja – Tacana, tomando en cuenta
comunidades indígenas y no indígenas ubicadas al interior de la demanda de
TCO. Para llevar a cabo tal meta, se firmó un primer convenio entre PANFOR y
CIPOAP el 25 de octubre de 2000.14

13
La sostenibilidad de las operaciones forestales como responsabilidad de las comunidades indígenas
significa necesariamente la conformación de equipos técnicos indígenas forestales, constituidos por indígenas
capacitados en la práctica sobre aspectos técnicos y socio organizativos inherentes a la elaboración de PMFC.
La consolidación de los ETIF posibilitará la responsabilidad total de las operaciones forestales de las
comunidades indígenas de la TCO y en consecuencia el retiro gradual y total de las instituciones de apoyo y
asesoramiento externo.
14
Convenio PANFOR – CIPOAP. PANFOR 2000.
10

III. METODOLOGÍA
III.1. Objetivos

Se establecieron los siguientes objetivos investigativos que guiaron el estudio.

1. entrevistas a los dirigentes de las comunidades para conseguir información


sobre:

▪ vías de acceso;
▪ número de familias permanentes asentadas en cada comunidad
visitada;
▪ nombre de las organizaciones de base;
▪ número de la personalidad jurídica, donde la hubiere;
▪ nombre del representante con personería jurídica;
▪ actividades productivas;
▪ formas de abastecimiento;
▪ lugar de auxilio en emergencias o accidentes;
▪ formas de abastecimiento de víveres, medicinas, ropa, herramientas y otros
▪ conocimiento o no de la organización matriz (CIPOAP) y el nombre
de los dirigentes;
▪ medios de comunicación.

2. entrevistas a los comunarios jefes de familia de las comunidades para


conseguir información sobre:

▪ nombre de la comunidad;
▪ datos bigeneracionales del entrevistado, grado de instrucción;
▪ adscripción étnica;
▪ idiomas hablados;
▪ uso de productos forestales maderables;
▪ uso de productos forestales no maderables;
▪ productos agrícolas;
▪ formas de trabajo;
▪ uso de medicina tradicional;

III.2. Técnicas de investigación

Para recopilar esta información se contrató un encuestador con conocimiento de la


zona de estudio, buenas relaciones con los habitantes de la misma y prestigio
ético, quien trabajó durante el lapso de tres meses para realizar el recorrido del
territorio demandado. Se diseñó una batería de entrevistas estructuradas y
cerradas, cuyas plantillas de recolección de datos fueron las siguientes:
11

Cuadro Nº 2
BOLETA I: Dirigentes de Comunidades Indígenas
1. Entrevistado:
COMUNIDAD VIA DE ACCESO COORDENADAS ZONA DATUM
TERRESTRE FLUVIAL ESTE NORTE

VARIABLES INDICADORES
2. N° de familias permanentes
3. Organizaciones de Base
4. Personalidad jurídica N°
5. Personería jurídica Nombre del representante:
6. Actividades productivas (por orden de importancia)
7. Formas de abastecimiento de: Dónde Transacción
▪ Víveres • •
▪ Medicinas • •
▪ Ropa • •
▪ Herramientas • •
▪ Otros • •
8. Atención primaria de salud • Medicina tradicional
• Posta Sanitaria
• Hospital
• Otros
9. Atención secundaria de salud • Medicina tradicional
• Posta Sanitaria
• Hospital
• Otros
10. Permisos para hacer chaqueos Si:
No:
11. Conocen a la CIPOAP Si:
No:
12. Nombre de los dirigentes de CIPOAP:
13. Medios de comunicación:
Fuente: elaboración propia.

CUADRO Nº 3
BOLETA II JEFES DE FAMILIA
1. Comunidad:
2. Nombre y Apellidos:
3. Edad: 4. Estado civil:
5. Procedencia del entrevistado:
6. Nombre y apellidos del padre:
7. Procedencia del padre:
8. Nombre y apellidos de la madre:
9. Procedencia de la madre:
10. Pueblo Indígena: Tacana
Cavineño
EseEjja
Otro
11. Grado de instrucción y dónde:
12. Actividades productivas por orden de
importancia:
13.Tamaño de chaco:
12

14. Barbecho: Si: Tiempo


No:
15. A quién vende madera: Autoconsumo Si Formas
(Especies) Mercado
Motosierristas
--------------------------------------- Parientes
--------------------------------------- Vecinos
--------------------------------------- Empresas
16. A quién vende productos agrícolas: Autoconsumo Si Formas
(Productos) Mercado
Comerciantes
--------------------------------- Parientes
--------------------------------- Vecinos
--------------------------------- Otros
17. A quién vende productos pecuarios: Autoconsumo Si Formas
Mercado
--------------------------------- Comerciantes
--------------------------------- Parientes
--------------------------------- Vecinos
Otros
18. A quién vende productos forestales no Autoconsumo Si Formas
maderables (Castaña, palmito, etc.): Mercado
Comerciantes
----------------------------------- Parientes
----------------------------------- Vecinos
----------------------------------- Otros
19. Transformación de la madera: Producto
20. A quién vende estos productos:
21. Idiomas hablados:
22. Formas de trabajo en la recolección: • Individual
• Familiar
• Comunal
• Contrato
23. Formas de trabajo en la agricultura: • Individual
• Familiar
• Comunal
• Contrato
24. Fiestas comunales:
25. Documento de identidad: N° Procedencia
26. Centro educativo y ubicación: Bilingüe Castellano
----------------------------------------------
27. Medicina tradicional:
Vegetales Uso
Animales Uso
Fuente: elaboración propia.

La muestra significativa fue elegida de manera directriz de entre el listado de


comunidades asentadas al interior de la demanda, se detectaron 29 comunidades
entre indígenas y campesinas; se investigaron 27, con lo cual la muestra asumió
13

representatividad por mayoría.15 Restaron dos por ser visitadas; la causa principal
de esta falencia fue la imposibilidad de llegar a ellas por ser época de lluvias16

IV. RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN


Se realizaron en total 369 entrevistas; 27 a dirigentes de las comunidades y 342 a
jefes de familia de las mismas.

En el siguiente cuadro se consignan las comunidades investigadas y su


adscripción étnico-clasista.

CUADRO Nº 4
COMUNIDADES INVESTIGADAS
Comunidades Adscripción
1. 6 de Agosto Campesina
2. América Indígena
3. Brígida Campesina
4. Contravancia Indígena
5. El Carmen Campesina
6. El Turi Campesina
7. Exaltación Indígena
8. Florida Indígena
9. Galilea Indígena
10. Genechiquia Campesina
11. Loreto Indígena
12. Mandarino Campesina
13. Miraflores Campesino
14. Naranjal Indígena
15. Navidad Campesina
16. Palestina Indígena
17. Portachuelo Bajo Indígena
18. Portachuelo Medio Indígena
19. Portachuelo Alto Indígena
20. Rosario Campesina
21. San Salvador Indígena
22. Santa Elena Indígena
23. Santa Trinidad Indígena
24. Sinaí Indígena
25. Trinidacito Campesina
26. Villa Nueva Indígena
27. Vista Alegre Indígena
Fuente: elaboración propia.

10 de las 27 comunidades investigadas son comunidades campesinas, las 17


restantes son indígenas y han sido tituladas, a excepción de Naranjal que ha
quedado fuera pero que está al momento impugnando la resolución del INRA.

15
Nótese que al momento de la demanda se consignaron sólo 21 comunidades indígenas (supra p.1)
16
“Tres Estrellas y Santa Ana no fueron visitadas debido a que en este momento no hay vías de acceso, todos
sus caminos están inundados, probamos entrar a los dos lugares y fue imposible, todo el monte está inundado
y no se pueden distinguir los caminos” DURAN, Telefor. Informe Final sobre Levantamiento de Información
relativas a la Investigación del ESTUDIO SOCIOCULTURAL DEL MULTIETNICO II”. PANFOR, 2001
14

Otras dos que han sido tituladas: Santa Ana y Tres Estrellas no fueron
investigadas en este estudio. (Cfr. Supra p.3, nota 16 p.9)

De esta manera, la mayoría de las comunidades investigadas fueron las


comunidades indígenas al interior de la demanda, lo cual era la premisa al inicio
de este estudio.

Vale notar que las comunidades campesinas, casi la mitad, son de reciente
creación y responden a un fenómeno migracional que tiene sus orígenes en la
historia productiva del Departamento.

En efecto, toda la región, antes de la demanda territorial indígena, era zona de


extracción gomera y de castaña lo cual hacía que los zafreros de estos productos
permanecieran en las barracas durante todo el ciclo productivo anual. Al caer
definitivamente la producción de la goma - a mediados de los años ochenta - este
ciclo quedó reducido a los pocos meses de recolección de castaña (diciembre,
abril) Esto hizo que parte de esta población migre hacia la ciudad de Riberalta y
otras, creando cinturones de pobreza. El resto se quedó en las barracas que, al
avizorarse el saneamiento de tierras promovido por la promulgación de la Ley
INRA, se constituyeron en comunidades campesinas, con personalidad jurídica de
Organizaciones Territoriales de Base (OTBs), y exigieron derechos de tierra. El
saneamiento actual les permitió legalizar su presencia al interior de la demanda.
Paralelamente, muchos otros iniciaron el retorno, movimiento migratorio que aún
se mantiene.

Estas comunidades están actualmente consiguiendo tierra comunal a razón de


500 Has. por familia lo cual causa interrupciones territoriales a la continuidad de la
TCO. A corto, mediano y largo plazo esta situación provoca conflictos de límites
entre sí y las comunidades indígenas, además de dificultar la posibilidad técnica
de establecer unidades de manejo forestal adecuadas. En cuanto a las
comunidades indígenas, el INRA ha establecido la cantidad de tierra sobre la base
de las recomendaciones emitidas por el estudio de necesidades espaciales del
Viceministerio de Asuntos Indígenas y Pueblos Originarios (VAIPO)

En el mapa 317 se puede apreciar la ubicación de las comunidades indígenas y


campesinas investigadas y que se encuentran situadas al interior del territorio
demandado de la TCO Multiétnico II.

V. ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN RECABADA


V.1. Datos básicos de selección para la elaboración de PMFC
V.1.1. Acceso a las comunidades investigadas

17
Anexo 1: Mapas
15

El primer dato en importancia - desde la perspectiva de la futura realización de


PMFC al interior de la TCO Multiétnico II - es el de las formas de acceso a las
comunidades ya que ningún plan de manejo forestal puede ser óptimamente
ejecutado si no se cuenta con caminos.

Es posible, sin embargo, que en el proceso de licitación o invitación directa a una


o varias empresas madereras, sea la construcción de caminos uno de los
requisitos de adjudicación. Estos caminos muestran poco riesgo de colonizaciones
espontáneas posteriores ya que encontrándose al interior de la propiedad de la
TCO Multiétnico II no son tierras fiscales libres y están bajo control de las
comunidades.

Este control sociocultural deberá responder al desarrollo de la organización


indígena matriz como salvaguarda institucional y las organizaciones indígenas
locales como actores directos de este control, de lo contrario la presión de terceros
puede en definitiva distorsionar aún más la unidad territorial de la TCO y llevar al
fracaso cualquier intento de desarrollo económico indígena autónomo.

En este tema es interesante observar que la presión sobre la tierra en la TCO no


está ejercida por colonizadores de las zonas expulsoras demográficas del país -
básicamente la región andina – sino por terceros; barraqueros que han adquirido
derechos de tierra por el uso consuetudinario de los recursos no maderables del
bosque como la castaña y el palmito. También hay propietarios privados que
tienen hasta 5000 Has. al interior de la TCO con fines futuros de ganadería.

Hay que tomar en cuenta que el ordenamiento de la tenencia de tierra está


empezando en Pando y zonas que eran consideradas como “tierra de nadie”
aparece ahora con propietarios. Por otro lado, empresas castañeras de magnitud
habían desde hace un siglo establecido “puestos” castañeros que ahora se han
constituido – como vimos - en comunidades campesinas para acceder a la tierra
con derechos legítimos.

Por último, respecto a los recursos maderables del área, es sabido – y ha sido
denunciado en su momento – que mucha madera valiosa fue sacada ilegalmente
hacia Brasil. La implementación del Régimen Forestal de la Nación, aunado al
saneamiento de tierras, está provocando la racionalización del uso de estos
recursos y está ejerciendo control, a través de la Superintendencia Forestal, para
que sólo lo legítimamente establecido sea aprovechado. Es importante resaltar el
trabajo consecuente y honesto de la Superintendencia en Pando que no cuenta
con los medios necesarios para un óptimo accionar. Sin embargo, su presencia
institucional y el prestigio que va ganando representan una garantía para la
adecuada implementación del Régimen Forestal de la Nación.

En el cuadro siguiente se aprecia el listado de las comunidades investigadas y su


acceso:
16

CUADRO Nº 5
ACCESO A LAS COMUNIDADES INVESTIGADAS
1. 6 de Agosto fluvial
2. América fluvial
3. Brígida terrestre/fluvial
4. Contravancia fluvial
5. El Carmen fluvial
6. El Turi terrestre
7. Exaltación terrestre/fluvial
8. Florida terrestre/fluvial
9. Galilea fluvial
10. Genechiquia fluvial
11. Loreto terrestre/fluvial
12. Mandarino terrestre
13. Miraflores terrestre/fluvial
14. Naranjal terrestre
15. Navidad terrestre
16. Palestina fluvial
17. Portachuelo Bajo fluvial
18. Portachuelo Medio fluvial
19. Portachuelo Alto fluvial
20. Rosario fluvial
21. San Salvador terrestre/fluvial
22. Santa Elena fluvial
23. Santa Trinidad terrestre
24. Sinai terrestre/fluvial
25. Trinidacito terrestre/fluvial
26. Villa Nueva fluvial
27. Vista Alegre fluvial
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Analizando estos datos tenemos las siguientes frecuencias absolutas y relativas:

CUADRO Nº 6
FRECUENCIAS ABSOLUTAS Y RELATIVA DE LOS DATOS DE ACCESO
Acceso Frecuencia Porcentaje
Terrestre 5 18.5
Fluvial 14 51.9
Terrestre/fluvial 8 29.6
Total 27 100.0
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Sumando las frecuencias terrestre y terrestre/fluvial tenemos que 13 de las 27


comunidades investigadas, es decir el 48.1%, tienen acceso por caminos. Este
dato reviste importancia por lo anteriormente apuntado, además de permitir
establecer que casi la mitad de las comunidades indígenas y campesinas
investigadas son accesibles desde el punto de vista del manejo forestal adecuado.

Es importante señalar, sin embargo, que en su mayoría estos caminos están muy
deteriorados ya que fueron construidos para la recolección de la goma y la
castaña y que desde el momento de la inmovilización del área a causa de la
demanda de la TCO no han recibido mantenimiento adecuado durante años. Otros
17

son sólo estradas construidas para el mismo fin productivo y no permiten el


acceso de movilidades de regular tamaño.

La inversión en caminos adecuados a PMFC será en consecuencia costosa y al


momento de la negociación de partes contratantes éste será sin duda un tema
reiterativo. Es posible que - si se logra una óptima coordinación con los municipios
involucrados - parte de los recursos de éstos deba ser empleado para este fin.
Aún no se tienen experiencias exitosas en este sentido en las otras TCO del país
donde ya se ha avanzado más en el proceso de elaboración y ejecución de PMFC.

La relación que debe existir entre los municipios y las TCO en cuanto a servicios
no está al momento establecida, sin embargo está claro que esta relación debe
producirse lógicamente ya que los primeros reciben un porcentaje de la patente
forestal que debe emplearse en coadyuvar esta actividad. De esta manera se
evitarán problemas posteriores ya que actualmente la tendencia apunta a
considerar las TCO como territorios cuasi independientes de la organización
política del espacio estatal.

V.1.2. Medios de comunicación

Otro elemento indispensable para el correcto accionar de la ejecución de PMFC es


el de contar con radiocomunicación en las comunidades con las que se trabaje
para este fin. Este elemento es también subsanable en el proceso ya que -
mediante convenios con otros actores como ONGs u oficinas gubernamentales
como la Dirección de Fortalecimiento Municipal o la Unidad Departamental de
Apoyo a Indígenas y Pueblos Originarios – se puede conseguir el equipo
necesario.

Cabe notar que en su mayoría los equipos de radiocomunicación que se


encuentran en las comunidades indígenas y campesinas investigadas fueron
dotados por la Prefectura del Departamento.

El tema de la comunicación entre las comunidades indígenas y entre éstas y sus


centrales organizativas ha promovido proyectos importantes de apoyo por parte de
ONGs en todo el país, sin embargo el mantenimiento del equipo en condiciones
precarias siempre ha sido deficiente. Así es posible encontrar equipos en desuso
en las comunidades.

Como fuentes de energía se han utilizado motores estacionarios generadores de


electricidad y, de un tiempo a esta parte, paneles solares con baterías
recargables. Muchas veces el costo de mantenimiento no ha sido contemplado en
la inversión inicial con lo cual se han creado expectativas falsas de apoyo. Las
comunidades indígenas al interior de la TCO Multiétnico II que se adscriban a la
realización de PMFC podrán planificar esta inversión dentro del presupuesto
general de gastos que serán sufragados por las ganancias generadas de la
actividad forestal bajo manejo.
18

CUADRO N º7
RADIO EN LAS COMUNIDADES INVESTIGADAS
1. 6 de Agosto no tienen
2. América no tienen
3. Brígida no tienen
4. Contravancia radio
5. El Carmen radio
6. El Turi no tienen
7. Exaltación radio
8. Florida no tienen
9. Galilea radio
10. Genechiquia no tienen
11. Loreto radio
12. Mandarino no tienen
13. Miraflores radio
14. Naranjal no tienen
15. Navidad no tienen
16. Palestina radio
17. Portachuelo Bajo radio
18. Portachuelo Medio no tienen
19. Portachuelo Alto radio
20. Rosario no tienen
21. San Salvador no tienen
22. Santa Elena radio
23. Santa Trinidad no tienen
24. Sinai no tienen
25. Trinidacito radio
26. Villa Nueva no tienen
27. Vista Alegre radio
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

En cuanto a frecuencias y porcentajes sobre este tema, podemos ver lo siguiente:

CUADRO Nº 8
FRECUENCIAS ABSOLUTAS Y RELATIVA DE LOS DATOS DE RADIO
Radio Frecuencia Porcentaje
Tienen 12 44.4
No tienen 15 55.6
Total 27 100.0
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Menos de la mitad de las comunidades investigadas cuenta con


radiocomunicación. Este es, como lo apuntamos, un escollo en el camino de la
elaboración y aplicación de PMFC, sin embargo representa un problema
subsanable.

V.1.3. Organizaciones de base

Es indispensable contar con organizaciones de base contrapartes para iniciar las


prospecciones socioculturales y las exploraciones técnicas forestales conducentes
al establecimiento de unidades de manejo forestal y a la elaboración de PMFC,
19

pues los propietarios indígenas y los potenciales usuarios de los recursos


forestales de éstos deberán establecer relaciones jurídicas claras.18

En ese sentido, en la investigación se indagó sobre estas organizaciones,


distinguiendo entre las organizaciones consideradas las principales y las
secundarias. Los datos recabados son los siguientes:

CUADRO N º 9
PRINCIPAL ORGANIZACIÓN DE LAS COMUNIDADES INVESTIGADAS
1. 6 de Agosto otb
2. América otb
3. Brígida junta escolar
4. Contravancia otb
5. El Carmen otb
6. El Turi otb
7. Exaltación junta escolar
8. Florida otb
9. Galilea otb
10. Genechiquia otb
11. Loreto otb
12. Mandarino otb
13. Miraflores otb
14. Naranjal otb
15. Navidad sindicato campesino
16. Palestina otb
17. Portachuelo Bajo otb
18. Portachuelo Medio otb
19. Portachuelo Alto otb
20. Rosario ns/nc
21. San Salvador otb
22. Santa Elena otb
23. Santa Trinidad otb
24. Sinai otb
25. Trinidacito otb
26. Villa Nueva otb
27. Vista Alegre otb
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Para mejor visualización de estos datos se presenta a continuación la relación de


frecuencias:

CUADRO Nº 10
FRECUENCIAS ABSOLUTA Y RELATIVA DE ORGANIZACIÓN
Organizaciones Frecuencia Porcentaje
Otb 23 85.2
junta escolar 2 7.4
Sindicato campesino 1 3.7
Ns/nc 1 3.7
Total 27 100.0
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas

18
UCPOI – SF. Bases de Regulación en TCOs, Superintendencia Forestal, Mayo, 2000.
20

Así tenemos que el 85% de las 27 comunidades investigadas conforman


Organizaciones Territoriales de Base (OTB) Este dato es importante pues al
momento de aplicar el PMFC es necesario compatibilizar las funciones de los
Municipios con las propuestas de las Instituciones Forestales Indígenas19 en
cuanto al desarrollo étnico en las comunidades con PMFC. El relacionamiento con
los Municipios es vital y su ausencia es motivo de preocupación en otras
experiencias en diferentes lugares de Bolivia.20

El indicador sindicato campesino no nos interesa para los fines de los PMFC ya
que sólo confirma la existencia de comunidades campesinas al interior de la TCO
Multiétnico II con las cuales, al momento, no se piensa iniciar procesos
conducentes a la elaboración y ejecución de planes de manejo forestal.21

En cuanto a junta escolar, su frecuencia en esta primera pregunta sobre las


organizaciones de base no es significativa y solo se justifica como organización
principal en comunidades donde el desarrollo organizativo aún no ha trascendido
la esfera de la socialización educativa. De todos modos este indicador es
relevante en cuanto a los servicios educativos que el estado nacional viene
cubriendo en estas comunidades alejadas de los centros poblados. En efecto, en
la mayoría de estas comunidades indígenas y campesinas existen núcleos
educativos que cubren el ciclo primario y, en algunos casos, hasta el secundario.

En cuanto a la respuesta ns/nc su frecuencia no es relevante y puede deberse a


que en algunos casos fueron esposas de los jefes de familia quienes contestaron
el cuestionario y, según el entrevistador, no querían comprometerse con sus
respuestas. Esta información, de por sí, muestra el bajo nivel de participación de la
mujer en la toma de decisiones de la comunidad. Este desnivel decisorio es en
muchos casos un elemento cultural ajeno e impuesto por la sociedad nacional y su
cultura patriarcal, pues dentro de la esfera de lo indígena amazónico, en general,
la mujer asume funciones específicas y no subalternas en el proceso de
socialización y reproducción de la fuerza de trabajo indígena.

Este tema de género trasciende los límites impuestos por el modelo investigativo,
aunque se tiene clara conciencia de que el tema debe ser abordado con
metodologías adecuadas para poder sacar conclusiones más asertivas.

Durante la investigación se solicitó a los entrevistados que enumeren no sólo una


organización sino hasta cinco, por orden de importancia22, otras esferas

19
Este concepto fue acuñado por la Unidad de Coordinación con Pueblos Indígenas (UCPOI), cfr. De la
Acción Transparente a la Reflexión Responsable, Junio, 2001.
20
Supra p.13
21
A pesar de esto, PANFOR ha iniciado un proceso de capacitación en temas forestales como el conocimiento
de la Ley Forestal y otros con las Agrupaciones Sociales del Lugar (ASL), previendo así, a corto plazo la
realización de Planes de Manejo Forestal con estas organizaciones, como está previsto en la Ley Forestal.
22
Ver Anexo 2: Base de datos
21

organizativas socializadoras23, endoculturizadoras24 y reproductoras de fuerza de


trabajo25 se manifestaron con mayor claridad como se aprecia a continuación:

CUADRO N º 11
ORGANIZACIONES DE SOCIALIZACIÓN DE LAS COMUNIDADES INVESTIGADAS
1. 6 de Agosto junta escolar
2. América junta escolar
3. Brígida ns/nc
4. Contravancia junta escolar
5. El Carmen club deportivo
6. El Turi junta escolar
7. Exaltación club deportivo
8. Florida junta escolar
9. Galilea club deportivo
10. Genechiquia junta escolar
11. Loreto club deportivo
12. Mandarino junta escolar
13. Miraflores club deportivo
14. Naranjal club deportivo
15. Navidad junta escolar
16. Palestina junta escolar
17. Portachuelo Bajo subalcaldía
18. Portachuelo Medio ns/nc
19. Portachuelo Alto club deportivo
20. Rosario ns/nc
21. San Salvador junta escolar
22. Santa Elena junta escolar
23. Santa Trinidad ns/nc
24. Sinai junta escolar
25. Trinidacito club de madres
26. Villa Nueva club deportivo
27. Vista Alegre junta escolar
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Contrariamente a lo esperado, las organizaciones ancestrales no se muestran, ya


sea porque no existen o porque no son interpretadas por los entrevistados como
instituciones válidas para llevar adelante programas de desarrollo local.

La ausencia aparente de estas organizaciones ancestrales ha llevado a más de un


investigador a suponer que el proceso de aculturación en la región ha culminado
con la desaparición de “lo Indígena” y el surgimiento concomitante de “lo
campesino”.

23
Estas organizaciones implementan la introducción de elementos culturales apropiados e impuestos,
siguiendo la Teoría del Control Cultural de Bonfil Batalla.
24
Estas, como por ejemplo los clubes de madres, si bien introducen los mismos elementos, también rescatan
lo autónomo, siguiendo la misma teorización.
25
Por lo general, la reproducción de la fuerza de trabajo se da en la esfera de la producción, sin embargo en el
ámbito superestructural, ideológico, las organizaciones como las juntas escolares y los clubes deportivos
velan por el sano desarrollo de los niños y los jóvenes, con lo cual promueven también la reproducción de la
fuerza de trabajo, en esa esfera ideológica.
22

El siguiente acápite parecería confirmar esta hipótesis, con la salvedad de que los
entrevistados sí afirman pertenecer a grupos étnicos de la familia ligüística
Takana.

V.1.4. Filiación étnica

CUADRO Nº 12
FRECUENCIAS ABSOLUTA Y RELATIVA DE FILIACIÓN
Categoría Frecuencia Porcentaje
Tacana 191 55.8
cavineño 30 8.8
eseejja 43 12.6
campesino 78 22.8
Total 342 100.0
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Como se puede ver, 264 de los 342 jefes de familia entrevistados se autodesignan
como indígenas de uno de los tres Pueblos que habitan la demanda territorial:
Tacana, EsseEjja o Cavineño, es decir el 77.2%, el resto, 22.8% son
efectivamente campesinos de las comunidades campesinas que fueron visitadas
durante el trabajo de campo. Lo interesante aquí es ver cuánto de este alto
porcentaje de autodesignación indígena habla los idiomas de estos Pueblos.

CUADRO Nº 13
FRECUENCIAS ABSOLUTA Y RELATIVA DE PRIMER IDIOMA
Categoría Frecuencia Porcentaje
Cavineño 8 2.3
EseEjja 6 1.8
Castellano 328 95.9
Total 342 100.0
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Como se aprecia claramente, una gran mayoría de los entrevistados tienen por
primer idioma el castellano; curiosamente ninguno expresó hablar Tacana como
lengua madre, a pesar que, como se vio más arriba, el 55.8% se autodesignó
como de este Pueblo Indígena.

Ante la pregunta sobre el segundo idioma hablado el resultado es el siguiente:

CUADRO Nº 14
FRECUENCIAS ABSOLUTA Y RELATIVA DE SEGUNDO IDIOMA
Categoría Frecuencia Porcentaje
Tacana 2 0.6
Cavineño 21 6.1
EseEjja 36 10.5
Castellano 14 4.1
Ns/nc 269 78.7
Total 342 100.0
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.
23

Aquí las respuestas no cambian sustancialmente lo manifestado en el cuadro 13,


aunque, como se ve, la frecuencia de los Cavineño y EsseEjja parlantes sube
totalizando, con los Tacana hablantes, a un 17.2%; esto como segundo idioma. La
mayoría de los entrevistados, el 78.7%, no manifestó hablar un segundo idioma
además del castellano.

Esta información reincide en una ya vieja discusión sobre la etnicidad indígena,


que se manifiesta en los grados de lo “indígena”. Varios autores, comenzando por
Juan Comas (1972), definen “lo indígena” desde la perspectiva del uso del idioma.
Para otros, entre los que se inscribe el autor de este estudio26, existen otros
parámetros de juicio, relativos al proceso histórico que han vivido estos
ciudadanos en una formación económico-social determinada. De esta manera, en
Bolivia desde la instauración del Estado Nacional surgido de la Revolución de
1952, se produce un proceso de “desindianización” que lleva a los Pueblos
Indígenas a autodefinirse como “campesinos”; lo que implica rechazar su origen
étnico diferencial en aras de una nacionalidad que, en última instancia, los
rechaza. En este proceso los idiomas indígenas van quedando en desuso por la
necesidad de “nacionalizarse” a través del uso del único idioma oficial: el
castellano.

Este proceso aculturativo no culmina con la desaparición del “indio” ya que para
crear una cultura nacional se precisa de “lo indio”. Así, el estado nacional del 52
entra en una contradicción cuando lo indígena, lejos de desaparecer, se
consustancia en lo boliviano, manteniendo culturas diferenciales manifiestas ya no
sólo en el uso del idioma, sino en usos y costumbres relativos a la organización
para el aprovechamiento de los recursos naturales de sus respectivos hábitat. Al
fin esta situación precaria cede cuando, a raíz de coyunturas internacionales y
nacionales promovidas por la conservación ambiental y cultural expresada
especialmente en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT), lo indígena vuelve a mostrar su especificidad histórica e irrumpe en lo
nacional.27

Los “neoindígenas” actuales surgen de este proceso fortalecidos ya no solo por la


coyuntura sino también porque en la nueva Constitución Política del Estado se
reconoce, en el Artículo 1º, a Bolivia como país multiétnico y pluricultural. Por lo
tanto, la autoadscripción indígena es legítima en tanto y cuanto se mantienen
remanentes culturales que manifiestan una cultura diferencial, es decir un sistema
de creencias y valores cosmogónicos y factuales que implican un uso diferencial
de la naturaleza.

De todos modos, la reconstrucción de lo indígena pasa necesariamente por la


reapropiación de un territorio que permita este proceso sin grandes presiones
aculturativas. La TCO Multiétnico II es, en este caso, ese espacio vital para
culturas que estuvieron en grave peligro de desaparición.

26
Rioja Ballivián, Guillermo. Reflexiones sobre el indio y lo indio en Bolivia. MUSEF, 1989.
27
Prueba clara de esto es la Marcha por el Territorio y la Dignidad de 1990 y otras posteriores.
24

Por lo antedicho, en este estudio, no es un parámetro determinante de lo indígena


el idioma sino más bien la autoadscripción y el reconocimiento estatal de la
especificidad cultural.

V.1.5. Conocimiento de la organización matriz

Al momento de realizar la investigación de campo, como se verá enseguida,


muchos de los dirigentes de las comunidades indígenas asentadas al interior de lo
que en ese momento era la demanda territorial - que como vimos fue elevada por
CIRABO – desconocían a CIPOAP.

Actualmente la situación ha cambiado dramáticamente; este hecho muestra el


dinamismo del fortalecimiento institucional organizativo de esta central indígena
que en pocos meses logró, como también se vio más arriba28, que casi en su
totalidad las comunidades indígenas de la TCO Multiétnico II se afiliaran a ésta.

CUADRO N º 15
CONOCIMIENTO DE CIPOAP EN LAS COMUNIDADES INVESTIGADAS
1. 6 de Agosto no
2. América no
3. Brígida no
4. Contravancia si
5. El Carmen si
6. El Turi no
7. Exaltación no
8. Florida si
9. Galilea si
10. Genechiquia no
11. Loreto si
12. Mandarino si
13. Miraflores ns/nc
14. Naranjal si
15. Navidad no
16. Palestina si
17. Portachuelo Bajo si
18. Portachuelo Medio no
19. Portachuelo Alto si
20. Rosario no
21. San Salvador ns/nc
22. Santa Elena no
23. Santa Trinidad si
24. Sinaí si
25. Trinidacito no
26. Villa Nueva no
27. Vista Alegre si
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

En frecuencias esto se traduce así:

28
Supra p.2
25

CUADRO Nº 16
FRECUENCIAS ABSOLUTA Y RELATIVA DE CONOCIMIENTO DE CIPOAP
Categoría Frecuencia Porcentaje
Si 13 48.2
No 12 44.4
Ns/nc 2 7.4
Total 27 100.0
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

En el momento del relevamiento de información poco menos de la mitad de los


entrevistados dirigentes de las comunidades investigadas conocían a CIPOAP
como organización indígena de Pando. Actualmente esta situación ha cambiado
radicalmente.

Este hecho puede atribuirse a que una vez consolidada la organización indígena
departamental, las comunidades se reacomodan a la nueva situación, más aún
cuando, en una célebre reunión realizada en Riberalta29 en mayo de 2001, los
Pueblos Indígenas Cavineño, EsseEjja y Tacana reclamaron a CIRABO el no
haber atendido a tiempo sus necesidades convertidas en demandas.

El hecho de que durante varios años haya sido CIRABO - al margen de la


inexistencia de CIPOAP – la organización representativa del movimiento pandino
lo encontramos en la cercanía geográfica de Riberalta, sede de CIRABO, a la TCO
Multiétnico II. Así, en las entrevistas realizadas a los jefes de familia de las
comunidades investigadas se muestra la dependencia de este centro urbano en el
desenvolvimiento de la cotidianidad de estas comunidades.

V.I.6. Atención primaria y secundaria de salud

La definición de los conceptos usados en un estudio de este tipo es un hábito


metodológico que impide las malas interpretaciones a la hora del análisis, de esta
manera se entiende en este estudio la atención primaria de salud, o servicio
primario de salud, como aquella :

“constituida por todas las unidades de salud que dan servicios


ambulatorios, es decir restringidos a consultas por enfermedades y
emergencias médicas; además dan información y educación para la salud.
En este nivel tenemos varios servicios: centros de salud, puestos de salud,
dispensarios, etc.”30

Asimismo se entiende como atención secundaria de salud, o servicio secundario


de salud:

29
La mencionada reunión se realizó el 22 de mayo y, luego de una larga discusión, los dirigentes indígenas
del Multiétnico II mostraron su descontento con CIRABO afiliándose muchas comunidades a CIPOAP.
30
ESTRELLA, Eduardo. PLANTAS MEDICINALES AMAZONICAS: REALIDAD Y PERSPECTIVAS. TCA,
1994.
26

“a aquellas unidades de salud que prestan servicios de hospitalización


general e internación. Pueden o no disponer de atención ambulatoria y
servicios de diagnóstico y terapéutica. En esta categoría están los
hospitales regionales dependientes de los Ministerios de Salud o de la
Seguridad Social”31

En ese sentido, los dirigentes de las comunidades investigadas manifestaron que


los comunarios acudían en busca de atención primaria y secundaria de salud a
diversos centros, cuando el problema no se podía solucionar en su comunidad con
el uso de la medicina tradicional, que por cierto es incipiente y se está perdiendo.

El siguiente cuadro muestra esta información:

CUADRO N º 17
ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD EN LAS COMUNIDADES INVESTIGADAS
1. 6 de Agosto Hospital de Riberalta
2. América Hospital de Riberalta
3. Brígida Hospital de Riberalta
4. Contravancia Posta Gonzalo Moreno
5. El Carmen Hospital de Riberalta
6. El Turi Medicina Tradicional
7. Exaltación Hospital de Riberalta
8. Florida Hospital de Riberalta
9. Galilea Misión Suiza en Riberalta
10. Genechiquia Posta El Sena
11. Loreto Botiquín de la Comunidad
12. Mandarino Posta de Blanca Flor
13. Miraflores ns/nc
14. Naranjal Posta El Sena
15. Navidad Medicina Tradicional
16. Palestina Botiquín de la Comunidad
17. Portachuelo Bajo Hospital de Riberalta
18. Portachuelo Medio Hospital de Riberalta
19. Portachuelo Alto Hospital de Riberalta
20. Rosario Hospital de Riberalta
21. San Salvador Medicina Tradicional
22. Santa Elena Hospital de Riberalta
23. Santa Trinidad Medicina Tradicional
24. Sinaí Medicina Tradicional
25. Trinidacito ns/nc
26. Villa Nueva Hospital de Riberalta
27. Vista Alegre Hospital de Riberalta
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Las frecuencias absoluta y relativa de esta información se presenta a


continuación:

31
idem
27

CUADRO Nº 18
FRECUENCIAS ABSOLUTA Y RELATIVA DE ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD
Categoría Frecuencia Porcentaje
Medicina tradicional 5 18.5
Botiquín de la comunidad 2 7.4
Posta de Blanca Flor 1 3.7
Hospital de Riberalta 13 48.1
Posta de Gonzalo Moreno 1 3.7
Posta de El Sena 2 7.4
Misión Suiza de Riberalta 1 3.7
Ns/nc 2 7.4
Total 27 100.0
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Sumando las frecuencias Hospital de Riberalta y Misión Suiza de Riberalta vemos


que la mayoría de los comunarios de las comunidades investigadas, el 51.8%, van
hasta esa ciudad para recibir atención primaria de salud.

En cuanto a atención secundaria los datos son los que siguen:

CUADRO N º 19
ATENCIÓN SECUNDARIA DE SALUD EN LAS COMUNIDADES INVESTIGADAS
1. 6 de Agosto ns/nc
2. América Posta en Nazareth
3. Brígida ns/nc
4. Contravancia Hospital de Riberalta
5. El Carmen ns/nc
6. El Turi Posta en El Sena
7. Exaltación ns/nc
8. Florida ns/nc
9. Galilea Hospital de Riberalta
10. Genechiquia ns/nc
11. Loreto ns/nc
12. Mandarino Hospital de Riberalta
13. Miraflores ns/nc
14. Naranjal Hospital de Riberalta
15. Navidad Hospital de Riberalta
16. Palestina ns/nc
17. Portachuelo Bajo ns/nc
18. Portachuelo Medio ns/nc
19. Portachuelo Alto ns/nc
20. Rosario ns/nc
21. San Salvador Hospital de Riberalta
22. Santa Elena ns/nc
23. Santa Trinidad Hospital de Riberalta
24. Sinaí Hospital de Riberalta
25. Trinidacito ns/nc
26. Villa Nueva Misión Suiza en Riberalta
27. Vista Alegre ns/nc
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.
28

Las frecuencias se pueden observar a continuación:

CUADRO Nº 20
FRECUENCIAS ABSOLUTA Y RELATIVA DE ATENCIÓN SECUNDARIA DE SALUD
Categoría Frecuencia Porcentaje
Hospital de Riberalta 8 29.6
Posta de Nazareth 1 3.7
Posta de El Sena 1 3.7
Misión Suiza de Riberalta 1 3.7
Ns/nc 16 59.3
Total 27 100.0
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Haciendo el mismo ejercicio anterior - sumando los dos centros de salud que se
ubican en la ciudad de Riberalta - tenemos que la tendencia se mantiene con
33.3% para la búsqueda de asistencia en atención secundaria de salud, con lo que
se va corroborando lo anteriormente afirmado de que los habitantes de las
comunidades investigadas, por la cercanía, dependen más de Riberalta, en el
Departamento del Beni, que de Cobija, capital de Pando.

Concomitante a esto está el lugar donde esos comunarios compran las medicinas
que necesitan.

También es interesante observar que, si bien de manera exigua, los habitantes de


las comunidades indígenas investigadas en este estudio hacen uso de las Postas
Sanitarias de las localidades de Blanca Flor, Gonzalo Moreno, El Sena y Nazareth.

Por otro lado, la frecuencia de ns/nc es la más alta con 16 respuestas (59.3%), lo
cual puede ser interpretado como que para estos entrevistados no existe distinción
entre atención primaria y atención secundaria de salud, asistiendo indistintamente
al mismo centro de salud para consultas externas y para recibir tratamiento,
especializado o no, en caso de dolencias más graves.

De todos modos lo más relevante de esto es que - además de mostrar la


dependencia logística de las comunidades indígenas de la Tierra Comunitaria de
Origen Multiétnico II respecto a la ciudad de Riberalta - no se aprecia, como era de
esperar, un uso más generalizado de la medicina tradicional en estas
comunidades de filiación étnica Tacana. Este hecho muestra una vez más el
momento actual del proceso transculturativo al que ha sido sometido este Pueblo
Indígena.

A continuación se muestra la dinámica de compra de artículos manufacturados e


industrializados que son necesarios como bienes complementarios de la
reproducción de la fuerza de trabajo indígena de las comunidades investigadas.
29

V.I.7. Compra de medicinas, víveres, herramientas y ropa

CUADRO N º 21
LUGAR DE COMPRA DE MEDICINAS DE LAS COMUNIDADES INVESTIGADAS
1. 6 de Agosto Comerciantes
2. América Comerciantes
3. Brígida Comerciantes
4. Contravancia Riberalta
5. El Carmen Comerciantes
6. El Turi El Sena
7. Exaltación Riberalta
8. Florida Puerto Rico
9. Galilea Comerciantes
10. Genechiquia Comerciantes
11. Loreto Puerto Rico
12. Mandarino Puerto Rico
13. Miraflores Riberalta
14. Naranjal Riberalta
15. Navidad Riberalta
16. Palestina Comerciantes
17. Portachuelo Bajo Riberalta
18. Portachuelo Medio Riberalta
19. Portachuelo Alto Riberalta
20. Rosario Comerciantes
21. San Salvador ns/nc
22. Santa Elena Riberalta
23. Santa Trinidad Naranjal
24. Sinaí Riberalta
25. Trinidacito Riberalta
26. Villa Nueva Riberalta
27. Vista Alegre Riberalta
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Además de mantenerse claramente la tendencia, aquí aparece Naranjal como


lugar de compras de medicinas, a pesar de que en esa comunidad ubicada a la
vera del camino que une Cobija con Riberalta, no cuenta con una Posta Sanitaria.

Este dato es curioso pues, como se verá más adelante, esta comunidad no
aparece como centro de compra de ningún otro artículo de consumo de las
comunidades investigadas. Es posible que dada su ubicación Naranjal sea
potencialmente un centro de importancia para el comercio regional.

De la misma manera se observa que en muchos casos son los comerciantes


quienes proveen de medicinas a las comunidades investigadas. Este hecho
muestra, dicho sea de paso, una tendencia a la automedicación en las mismas, lo
cual aunado al abandono de las prácticas medicinales tradicionales presenta un
problema de salubridad que debe ser paliado de alguna manera a la hora de la
elaboración de los PMFC. La capacitación en este sentido debe ser elemento
suplementario.
30

CUADRO Nº 22
FRECUENCIAS ABSOLUTA Y RELATIVA A COMPRA DE MEDICINAS
Categoría Frecuencia Porcentaje
Riberalta 13 48.1
El Sena 1 3.7
Puerto Rico 3 11.1
Comerciantes 8 29.6
Naranjal 1 3.7
Ns/nc 1 3.7
Total 27 100
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas

Según los dirigentes de las comunidades investigadas, el 48.1% de los habitantes


de éstas acuden a Riberalta en busca de medicinas. Este dato es consecuente
con los anteriores - atención de la salud - ya que es posible inferir que los
enfermos que asisten a los centros de salud de esta ciudad compran al mismo
tiempo las medicinas que precisan.

Veamos que ocurre a la hora de adquirir los víveres industrializados que son
necesarios para complementar la dieta local.

CUADRO N º 23
LUGAR DE COMPRA DE VÍVERES DE LAS COMUNIDADES INVESTIGADAS
1. 6 de Agosto Comerciantes
2. América Riberalta
3. Brígida Comerciantes
4. Contravancia Riberalta
5. El Carmen Comerciantes
6. El Turi Riberalta
7. Exaltación Riberalta
8. Florida Puerto Rico
9. Galilea Riberalta
10. Genechiquia Comerciantes
11. Loreto Comerciantes
12. Mandarino Puerto Rico
13. Miraflores Riberalta
14. Naranjal Riberalta
15. Navidad Comerciantes
16. Palestina Comerciantes
17. Portachuelo Bajo Riberalta
18. Portachuelo Medio Riberalta
19. Portachuelo Alto Riberalta
20. Rosario Riberalta
21. San Salvador Comerciantes
22. Santa Elena Riberalta
23. Santa Trinidad Nueva Ethea
24. Sinaí Riberalta
25. Trinidacito Riberalta
26. Villa Nueva Riberalta
27. Vista Alegre Riberalta
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas
31

Cuadro Nº 24
Frecuencias Absoluta y Relativa a Compra de Víveres
Categoría Frecuencia Porcentaje
Riberalta 16 59.3
Puerto Rico 2 7.4
Comerciantes 8 29.6
Nueva Ethea 1 3.7
Total 27 100.0
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas

La tendencia se mantiene con una mayoría - 59.3% - de comunarios adquiriendo


víveres en la ciudad de Riberalta, mientras que un importante 29.6% lo hacen de
comerciantes.

CUADRO N º 25
LUGAR DE COMPRA DE HERRAMIENTAS DE LAS COMUNIDADES INVESTIGADAS
1. 6 de Agosto ns/nc
2. América Comerciantes
3. Brígida Comerciantes
4. Contravancia Riberalta
5. El Carmen Comerciantes
6. El Turi Riberalta
7. Exaltación Riberalta
8. Florida Puerto Rico
9. Galilea Comerciantes
10. Genechiquia Comerciantes
11. Loreto Puerto Rico
12. Mandarino Puerto Rico
13. Miraflores Riberalta
14. Naranjal Riberalta
15. Navidad ns/nc
16. Palestina ns/nc
17. Portachuelo Bajo Riberalta
18. Portachuelo Medio ns/nc
19. Portachuelo Alto Riberalta
20. Rosario Comerciantes
21. San Salvador ns/nc
22. Santa Elena ns/nc
23. Santa Trinidad ns/nc
24. Sinaí Riberalta
25. Trinidacito Riberalta
26. Villa Nueva Riberalta
27. Vista Alegre Riberalta
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Como en los anteriores cuadros – además de mantenerse la tendencia de


dependencia de los comunarios respecto a Riberalta para adquirir servicios y
bienes de consumo – empieza a resaltar Puerto Rico como centro comercial de
importancia. Otro elemento a observar es la importancia que los comerciantes
tienen en la zona también a la hora de adquirir productos industrializados y a la
hora de venta de productos agrícolas, pecuarios y no maderables del bosque.
32

CUADRO Nº 26
FRECUENCIAS ABSOLUTA Y RELATIVA DE COMPRA DE HERRAMIENTAS
Categoría Frecuencia Porcentaje
Riberalta 11 40.7
Puerto Rico 3 11.1
Comerciantes 6 22.3
Ns/nc 7 25.9
Total 27 100.0
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Por último, en este acápite, se ve el comportamiento de la población investigada


respecto a la adquisición de ropa.

CUADRO N º 27
LUGAR DE COMPRA DE ROPA DE LAS COMUNIDADES INVESTIGADAS
1. 6 de Agosto Comerciantes
2. América Riberalta
3. Brígida Comerciantes
4. Contravancia Riberalta
5. El Carmen Comerciantes
6. El Turi Riberalta
7. Exaltación Riberalta
8. Florida Puerto Rico
9. Galilea Riberalta
10. Genechiquia Comerciantes
11. Loreto Comerciantes
12. Mandarino Puerto Rico
13. Miraflores Riberalta
14. Naranjal Riberalta
15. Navidad ns/nc
16. Palestina Riberalta
17. Portachuelo Bajo Riberalta
18. Portachuelo Medio Riberalta
19. Portachuelo Alto Riberalta
20. Rosario Comerciantes
21. San Salvador ns/nc
22. Santa Elena Riberalta
23. Santa Trinidad ns/nc
24. Sinaí Riberalta
25. Trinidacito Riberalta
26. Villa Nueva Riberalta
27. Vista Alegre Riberalta
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Por lo visto, también es en la ciudad de Riberalta donde la mayoría de los


pobladores de las comunidades investigadas al interior de la TCO Multiétnico II
compran su ropa. Además de lo afirmado sobre la dependencia logística hacia
este centro urbano es interesante notar que es allí donde existe gran profusión de
tiendas de venta de ropa usada que llega a Bolivia por peso desde los países del
primer mundo.
33

CUADRO Nº 28
FRECUENCIAS ABSOLUTA Y RELATIVA DE COMPRA DE ROPA
Categoría Frecuencia Porcentaje
Riberalta 16 59.3
Puerto Rico 2 7.4
Comerciantes 6 22.2
Ns/nc 3 11.1
Total 27 100.0
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Sigue siendo relevante el rol de los comerciantes para la adquisición de


mercancías que no se producen en la zona de estudio. Este elemento sólo se
puede entender correctamente si se lo asocia a la función de compra de productos
del bosque y agropecuarios que estos hacen como modus vivendi. Más abajo se
verá cómo en estas transacciones la forma de trueque es principal, mostrando
esto que la monetarización y por ende la expansión del mercado interno de dinero
es incipiente en la región.

Hasta aquí se denota claramente que es Riberalta el centro de servicios e


intercambio principal de las comunidades investigadas. Esto responde, en primera
instancia, a la cercanía de la TCO Multiétnico II a esta ciudad del Departamento de
Beni pero además históricamente, hasta ahora, ha sido este centro urbano la
lógica salida de productos del Departamento Pando ya que, antes de la
construcción del camino que lo une a Cobija, los grandes ríos de la región que
confluyen allí han sido las naturales vías de comunicación. Tanto es así que
mientras no esté consolidada la comunicación caminera de Cobija con los centros
urbanos de occidente de Bolivia y especialmente con la capital política de la
República, La Paz, la vía natural que sigue la carretera para llegar a estas
latitudes del país pasa por Riberalta. Actualmente el Departamento Pando está
empeñado con esmero en establecer su propia especificidad e identidad
sociocultural y económica, proceso del cual no están exentos los Pueblos
Indígenas pandinos.

De todas maneras los PMFC deben tomar en cuenta esta situación geopolítica
para poder establecer con certeza las vías de exportación de los productos del
bosque, además de percibir los más adecuados socios empresariales adecuados.

V.2. Primera selección de comunidades para la realización de


PMFC

Al momento, y en vista de los datos analizados en la sección anterior, es posible


colegir que no en todas las comunidades investigadas será posible, en una
primera fase, elaborar PMFC. Es bastante obvio que de acuerdo a lo establecido
más arriba se descuentan de cualquier intento inmediato las comunidades
campesinas que fueron investigadas en este estudio. Por otro lado, como también
se apuntó, es necesario que en esta primera aproximación se realicen trabajos
prospectivos forestales en comunidades donde sea posible el acceso por tierra. La
34

filiación étnico - clasista y el acceso por carretera son, por tanto, los indicadores
más importantes para el inicio de acciones.

En el siguiente cuadro vemos las comunidades que cumplen estos requisitos.

CUADRO Nº 29
COMUNIDADES INDÍGENAS CON ACCESO TERRESTRE
Comunidad Acceso Filiación
1. Exaltación Terrestre/fluvial Indígena
2. Florida Terrestre/fluvial Indígena
3. Loreto Terrestre/fluvial Indígena
4. Naranjal Terrestre Indígena
5. San Salvador Terrestre/fluvial Indígena
6. Santa Trinidad Terrestre Indígena
7. Sinaí Terrestre/fluvial Indígena
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Son siete las comunidades indígenas investigadas que cumplen ambos requisitos
iniciales, sin embargo hay que tomar en cuenta que la comunidad Naranjal no es
una comunidad titulada en la actualidad aunque está impugnando la decisión
excluyente del INRA.

En el siguiente cuadro se muestra las que, de estas siete, cuentan con


radiocomunicación y cuál el tipo de su organización local principal, entendiendo
ambos requisitos como secundarios para esta primera fase prospectiva

CUADRO Nº 30
COMUNIDADES INDÍGENAS CON RADIO
Comunidad Radio Organización
1. Exaltación Si Junta escolar
2. Florida No OTB
3. Loreto Si OTB
4. Naranjal No OTB
5. San Salvador No OTB
6. Santa Trinidad No OTB
7. Sinaí No OTB
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Con estos datos se han priorizado estas siete comunidades indígenas para
promover el inicio de prospecciones forestales en la TCO Multiétnico II.
Es muy importante notar que estos datos socioculturales por sí mismos no
establecen todos los criterios necesarios para la elaboración y ejecución de
PMFC, es preciso también que las observaciones de campo den cuenta de la
potencialidad productiva forestal.
35

V.3. Datos socioeconómicos básicos de las comunidades


seleccionadas
V.3.1. Exaltación

Al momento de la visita investigativa, la comunidad de Exaltación contaba con 21


familias. Hacemos este distingo en vista de que las poblaciones en estas
comunidades no son estables pues difieren según la época de la visita. Así por
ejemplo, cuando se llegó a Exaltación era época de recolección de castaña por lo
que varias familias en su integridad se hallaban abocadas a esta actividad y no
estaban en la comunidad. De todos modos la fluctuación no es extremadamente
grande por lo que se puede afirmar que las 21 familias muestran un número muy
cercano a la realidad poblacional del lugar.

Se realizaron cinco encuestas en Exaltación, los datos relevantes son los que
siguen:

▪ Todos se consideran del Pueblo Indígena Tacana.


▪ Todos los entrevistados, jefes de familia, han cursado el ciclo primario de
educación; uno de ellos tiene hecha también la secundaria.
▪ Tres de los cinco entrevistados afirmaron que su actividad principal es la
agricultura; los dos restantes dijeron que era la extracción de madera.
▪ Los principales productos agrícolas son el maíz, el arroz, la yuca y el
plátano. Están destinados al autoconsumo.
▪ Los que extraen madera la truecan por productos agrícolas y pecuarios. En
alguna oportunidad la truecan por productos industrializados con los
comerciantes.
▪ El tamaño del chaco familiar fluctúa entre 2 y 5 Has., dejando estas tierras
en barbecho entre 2 y 9 años.
▪ Para los entrevistados la segunda actividad productiva en importancia es la
recolección de castaña, la que truecan o venden a comerciantes.
▪ Todos cuentan con aves de corral y algunos chanchos para el
autoconsumo.

V.3.2. Florida

En esta comunidad estaban, al momento de la investigación, asentadas 19


familias. Se llenaron cuatro encuestas. Los datos relevantes:

▪ Todos se autodesignan Tacana.


▪ Todos han cursado la primaria.
▪ Su principal actividad es la agricultura itinerante de subsistencia.
▪ El principal producto agrícola es el arroz.
▪ El tamaño del chaco es de 1 a 2 Has. El tiempo de barbecho varía entre 3 y
6 años.
36

▪ Su segunda actividad productiva es la recolección de castaña. Esta es


vendida a comerciantes.
▪ Todos tienen aves de corral y algunos chanchos para su consumo familiar.

V.3.3. Loreto

En Loreto se encontraron 13 familias asentadas

Se realizaron doce entrevistas cerradas. Los datos relevantes:

▪ También en esta comunidad los entrevistados en su totalidad se consideran


Tacana.
▪ Once de los entrevistados (91.7%) han cursado el ciclo primario de
educación. De entre estos, cuatro (33.3%) también han hecho la
secundaria. Sólo uno admitió no tener ningún tipo de instrucción educativa.
▪ Nueve afirmaron que su actividad principal es la agricultura. Tres dicen que
es la recolección de castaña. Todos utilizan estos productos para el
autoconsumo.
▪ Producen arroz, maíz, yuca y plátano.
▪ El tamaño del chaco varía de 1 a 3 Has. que dejan en barbecho entre 1 y 6
años.
▪ Todos afirman que su segunda actividad en importancia es la recolección
de la castaña que venden y truecan con comerciantes.
▪ Todos cuentan con aves de corral para el autoconsumo.

V.3.4. Naranjal

En Naranjal se encontraron asentadas 33 familias, se realizaron 29 encuestas.

▪ Todos los entrevistados se adscriben al Pueblo Indígena Tacana.


▪ Veintiocho de los entrevistados (96.6%) afirmaron haber cursado el ciclo
primario, de estos, seis también aprobaron el secundario (20.7%). Uno no
ha estudiado.
▪ Para veintisiete entrevistados (93.1%) es la agricultura su principal
actividad. Otro afirmó que era la caza y la pesca y el último (mujer) no
emitió opinión.
▪ Los principales productos agrícolas son los usuales: arroz, maíz, plátano y
yuca aunque algunos afirmaron cultivar frijol y frutales como la piña.
▪ Algo del arroz, maíz, frijol y piña es vendido al contado o por trueque a
comerciantes y al mercado de Riberalta.
▪ El tamaño del chaco fluctúa entre 1 y 2 Has. con un tiempo de barbecho de
entre 1 y 6 años.
▪ Como segunda actividad, trece de los entrevistados (44.8%) afirmaron que
esta es la recolección. Catorce restantes (48.3%) dijeron que es la caza y la
pesca. Dos no respondieron. Uno de ello del sexo femenino.
37

▪ Todos afirmaron que se dedican a la recolección de castaña. Vendiendo el


producto a comerciantes (41.4%) y al mercado de Riberalta (51.7%)
▪ También crían aves de corral y algunos porcinos para el autoconsumo.

V.3.5. San Salvador

Se realizaron 12 entrevistas, estaban asentadas 16 familias.

Los datos básicos socio culturales son:

▪ Todos afirman ser Tacana.


▪ Nueve comunarios (75%) afirmaron haber pasado el ciclo primario de
educación, de estos tres, (25%) también cursaron la secundaria. Los tres
restantes no obtuvieron ninguna educación formal.
▪ También nueve de los entrevistados afirmaron que la agricultura es su
principal actividad productiva, los restantes afirmaron que es la recolección
de castaña.
▪ Los productos que cosechan son los usuales de la región: arroz, maíz, yuca
y plátano. En su mayoría estos productos son para el autoconsumo, aunque
en ocasiones también truecan los mismos entre vecinos. Uno de los
comunarios afirmó que cultivaba caña, para autoconsumo y trueque.
▪ El tamaño de los chacos varía, en esta comunidad, entre 1 y 7 Has. y el
tiempo de barbecho entre 1 y 5 años.
▪ Ya sea como actividad productiva primaria o secundaria, todos los
entrevistados afirmaron que recolectan castaña. También en su totalidad la
venden a los comerciantes que llegan a la comunidad para este fin.
▪ Como todos los demás, también en San Salvador los comunarios tienen
para su consumo familiar aves de corral y unos pocos porcinos.

V.3.6. Santa Trinidad

En Santa Trinidad moraban 9 familias al momento de la encuesta. Se realizaron


cuatro entrevistas a sendos jefes de familia.

▪ También en esta comunidad la autoadscripción indígena es la Tacana, en


su totalidad.
▪ Todos los entrevistados han cursado el ciclo primario, mientras que uno
terminó también la secundaria.32
▪ Los cuatro aseguraron que la agricultura es su principal actividad. Lo que
más producen en Santa Trinidad es el maíz, seguido del plátano, el arroz y
la yuca. Alguna vez cultivan camote y trigo. Todo es para el autoconsumo
familiar y el trueque entre vecinos.
▪ Por lo general, en esta comunidad el tamaño del chaco no trasciende la
hectárea por familia; el tiempo de barbecho varía entre 1 y 8 años, afirman.
32
En Santa Trinidad no hay escuela, por tanto los comunarios que tienen estudios los realizaron en otro lugar:
Nueva Ethea, El Carmen, Riberalta y Humaita. Cfr. Anexo 2: Base de datos.
38

▪ Todos los entrevistados recolectan castaña que venden a comerciantes y


en el mercado de Riberalta.
▪ Los productos pecuarios son los mismos que en otras comunidades y
también son para el autoconsumo.

V.3.7. Sinaí

Sinaí contaba con 10 familias al momento de la investigación. Se entrevistó a la


totalidad de los jefes de familia.

▪ Todos se designan Tacana.


▪ Todos han cursado la primaria, uno de ellos tiene hecha la secundaria.
▪ El 80% de las familias de esta comunidad se dedican a la agricultura como
actividad principal, el otro 20% afirma que lo primordial para ellos es la
recolección de castaña.
▪ Todos los productos agrícolas, arroz, maíz, yuca y plátano, son para el
autoconsumo.
▪ Todos recolectan castaña, que venden a comerciantes.
▪ Tienen aves de corral y chanchos para su consumo familiar y, a veces para
el trueque entre vecinos.

V.4. Resumen de las primeras siete comunidades seleccionadas

La información parcializada presentada arriba - si bien muestra tendencias claras


respecto al uso cultural de los recursos naturales de la región - no da cuenta
estadística de estos rasgos culturales.

A continuación se presenta un resumen general y global para interpretar más


claramente la masa crítica que debe ser la base social de los futuros PMFC. De
principio podemos afirmar que cada una de las comunidades seleccionadas como
potenciales para la elaboración de PMFC no cuentan con una cantidad de fuerza
de trabajo acorde con la propuesta comercializadora de madera. Tampoco existe
una cultura de uso de estos recursos. Por último, en esta primera aproximación,
podemos ver que la etnicidad Tacana – cuyos miembros son los asentados a la
orilla de los pocos caminos al interior de la TCO y la carretera que une Cobija
Riberalta - muestra grados importantes de transculturación; esto puede
interpretarse como un elemento positivo a la hora de transmitir conocimientos de
manejo forestal pero puede ser un inconveniente al momento de querer forzar
organizaciones étnicas indígenas que no se muestran en estas comunidades.

Lo antedicho no es general en la TCO Multiétnico II ya que los otros grupos,


Cavineño y EsseEjja, al estar más aislados a causa de no vivir a la vera de
caminos carreteros mantienen de manera más notoria sus rasgos culturales
diferenciales33. Y es que el progreso causa una homogenización cultural
33
Estos espacios aislados son los que AGUIRRE BELTRÁN (1968) llama “zonas de refugio” donde se
concentra la etnicidad; no debe interpretarse con esto, sin embargo, que estos pueblos no se relacionan con la
39

campesinizadora en las zonas rurales, en detrimento de lo cultural propiamente


indígena. Este proceso es prácticamente imparable a no ser - como en el caso de
estudio - que se establezcan TCOs donde, con la seguridad jurídica de la tierra, se
reinicie un proceso de aprehensión de lo cultural indígena, es decir, la recreación
de lo indígena en condiciones de respeto societal. Los Tacana del Multiétnico II
parecen haber elegido este camino: el primer paso es la autodesignación, seguido
por la reapropiación del idioma y toda la cosmovisión que esto conlleva.

Por otro lado, para llevar adelante la primera fase del proyecto de elaboración de
PMFC en la TCO Multiétnico II es necesario - por lo apuntado sobre la fuerza de
trabajo - intentar asociar comunidades aledañas que compartan una porción de
bosque con posibilidades productivas donde se puedan crear masas críticas de
intervención. Esto ya se está intentando. Técnicos de PANFOR están realizando
prospecciones forestales preliminares en los bosques de las comunidades San
Salvador, Sinaí y Loreto.34 Los resultados aún no han sido publicados.

En el cuadro siguiente se observa el nivel educativo de los entrevistados de las


siete comunidades seleccionadas ya que este factor es importante a la hora de la
capacitación para la elaboración y ejecución de PMFC, además del
establecimiento de las Instituciones Forestales Indígenas.

CUADRO Nº 31
GRADO EDUCATIVO EN LAS COMUNIDADES SELECCIONADAS
Grado Frecuencia Porcentaje
Primaria 55 72.4
Secundaria 16 21.1
Sin estudios 5 6.5
Total 76 100
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Sumando las frecuencias de los grados primario y secundario de instrucción de los


entrevistados - jefes de familia - de las siete comunidades Tacana seleccionadas
para una primera fase de elaboración y ejecución de PMFC, tenemos que 71 de
estos han cursado estudios y por lo tanto están, por lo menos, alfabetizados. Esto
significa que el 93.5% de los entrevistados son potenciales subscriptores de los
contratos que surjan de la aplicación de PMFC en estas comunidades, ya sea de
manera comunal o colectiva mancomunada.

economía nacional y su cultura en construcción constante. Por el contrario, su presencia es observable en los
mercados regionales, a través de lo que este mismo autor llama “sistema dominical”, entendido como un
sistema de dominios socioeconómicos donde concurren los productos y se van encareciendo hasta llegar al
mercado principal, a causa de la intermediación.
34
También se ha llegado a la comunidad de Palestina aunque esta no tiene un acceso adecuado por tierra, sin
embargo parece ser que esta comunidad cuenta con interesantes recursos forestales, esto último se puede
afirmar también de Galilea, que ha solicitado una prospección preliminar a PANFOR.
40

Esta información relativa al grado de educación de los entrevistados es


concomitante con los centros educativos con los que cuentan estas comunidades
seleccionadas.

CUADRO Nº 32
CENTROS EDUCATIVOS EN LAS COMUNIDADES SELECCIONADAS
Grado Frecuencia Porcentaje
Primaria 72 94.7
No existe 4 5.3
Total 76 100
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Como se aprecia, el 94.7% de los entrevistados afirma que en sus comunidades


hay un centro educativo con el grado primario de educación, los cuatro restantes,
todos jefes de familia de Santa Trinidad, afirman que en esa comunidad específica
no existe escuela.35 Los centros educativos enseñan en castellano, no habiendo
llegado allí la educación bilingüe – bicultural establecida por la Reforma Educativa
en marcha.

Respecto al uso comercial de recursos maderables - exiguo según lo visto en cada


comunidad - se presenta en el siguiente cuadro un resumen de las siete
comunidades seleccionadas.

CUADRO Nº 33
ESPECIES MADERABLES COMERCIALIZADAS EN LAS COMUNIDADES
SELECCIONADAS
Especie Frecuencia entrevistados Porcentaje
Cedro 1 1.3
Palo María 2 2.6
Ninguna 73 96.1
Total entrevistados 76 100.0
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Aquí la gran mayoría de los entrevistados, 96.1%, afirma no utilizar los recursos
forestales maderables con fines de comercialización. Sólo el 3.9% dice vender
cedro y sobre todo palo maría.

Sólo uno de los entrevistados afirma vender estos productos maderables a


motosierristas. El resto habla de comerciantes a la hora de vender la madera.

Como se ve, el ámbito socio cultural de los Tacana entrevistados no implica el uso
de los recursos maderables para la comercialización, salvo en muy pequeña
escala. Esto es resultado de remanentes culturales propios e impuestos que han
hecho de estas poblaciones indígenas recolectores de castaña desde tiempos
arcaicos y posteriormente - de manera compulsiva - en la época del auge de la
goma y la castaña.

35
Cfr. Supra pié de página 26 , p.32
41

Lo maderable sólo ha sido y es usado para la construcción de botes, postes de


edificaciones habitacionales y algún otro uso cultural.

Lo anterior parecería demostrar, por inferencia lógica, que los bosques donde
habitan estas comunidades estarían prácticamente intocados y pletóricos de estos
recursos. Esto no es así pues durante ya varias décadas la práctica motosierrista
ilegal ha “descremado” importantes extensiones. Sin embargo, evaluaciones
forestales más puntuales mostrarán el estado actual de la potencialidad
productiva. Por otro lado, se está intentando dar un uso más integral de los
recursos maderables por lo que la riqueza total aún está por evaluarse,
considerando que nuevas especies, diferentes a las actualmente comercializadas,
están empezando a ser demandadas por los mercados internacionales.

En cuanto a la forma de trabajo en la agricultura se tiene el siguiente cuadro:

CUADRO Nº 34
FORMA DE TRABAJO AGRÍCOLA EN LAS COMUNIDADES SELECCIONADAS
Forma de trabajo Frecuencia entrevistados Porcentaje
Individual 30 39.5
Familiar 36 47.4
Comunal 1 1.3
Contrato 1 1.3
Ns/nc 8 10.5
Total entrevistados 76 100.0
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

Aquí se puede apreciar que se mantiene el hábito cultural de trabajo comunitario


como preponderante. Al sumar las frecuencias de familiar con comunal se tiene un
48.7% mientras que sumando individual con contrato se llega a 38.8%, el 10.5%
no pudo (o no quiso) definir la forma de trabajo en la agricultura.

Estos datos muestran que la mayoría de los entrevistados habitualmente recurren


a fuerza de trabajo familiar y comunal para cumplir sus tareas productivas
principales. Esta es una ventaja a la hora de elaborar y ejecutar PMFC ya que,
culturalmente, existen antecedentes de trabajo colectivo, necesario para
establecer instituciones forestales indígenas con perspectivas de sostenibilidad. La
forma individual y por contrato, sin embargo, es también relevante, lo cual se debe
tomar también en cuenta como elemento cultural apropiado – sino impuesto - por
estas comunidades indígenas Tacana.

Es necesario tomar en cuenta que históricamente la individualización de la fuerza


de trabajo es, en esencia, campesina y fruto de la Reforma Agraria de 1953, más
aplicada en las zonas altas de Bolivia que en la Amazonia.

A continuación se verá el comportamiento de las formas de trabajo en la


recolección de castaña:
42

CUADRO Nº 35
FORMA DE TRABAJO DE RECOLECCIÓN EN LAS COMUNIDADES
SELECCIONADAS
Forma de trabajo Frecuencia entrevistados Porcentaje
Individual 31 40.9
Familiar 41 53.9
Comunal 1 1.3
Ns/nc 3 3.9
Total entrevistados 76 100.0
Fuente: Elaboración propia en base a datos consignados en las encuestas.

La tendencia de trabajo colectivo se acentúa en esta actividad. El 55.2% lo realiza


así; el individual alcanza a un 40.9% y tres entrevistados no contestaron.

Es preciso reforzar, mediante cursillos de concientización, esta tendencia colectiva


de la forma de trabajo pues el individualismo no puede prosperar en empresas
forestales comunitarias, dentro de tierras comunitarias de origen entregadas
colectivamente por el estado. Esta es una tarea importante que debe realizarse
como parte de la capacitación que se impartirá a los ETIF.36

VI. CONCLUSIONES

• La dinámica del proceso inacabado de legitimación de la tenencia de la


tierra en la TCO Multiétnico II demandada y en proceso de saneamiento y
titulación, hace al momento imposible una intervención de manejo forestal
sostenible, en base a las normas técnicas desarrolladas para tal efecto.

• PANFOR debe, si quiere mantener su presencia institucional en la región,


establecer una nueva estrategia de apoyo a la conformación de
Agrupaciones Sociales del Lugar (ASLs), siguiendo los parámetros y
normas técnicas desarrolladas. Para eso es imprescindible apoyar
efectivamente, en coordinación con la Unidad Forestal de la Prefectura de
Pando, la creación y fortalecimiento institucional de las Unidades Forestales
Municipales y las Reservas Forestales Municipales de los Municipios donde
se ubica la TCO y las comunidades aledañas.

• Esta estrategia debe, sin embargo, mantener la visión a mediano y largo


plazo de elaborar y ejecutar PMDC en los lugares que cuenten con las
condiciones adecuadas, apuntadas en el texto de este estudio. Es posible
que las comunidades indígenas no sean necesariamente las elegidas y que
se logre establecer nuevas formas de mancomunidades de asentamientos
indígenas, pero lo importante es que ya se tienen criterios de elegibilidad
establecidos y que se cuenta con una base de datos muy valiosa para tal
fin.

36
Cfr. Supra pié de página 13, p. 5
43

• PANFOR tiene ahora, después de un largo proceso de concertaciones tanto


con la organización matriz indígena CIPOAP como con las organizaciones
de base indígena, el relacionamiento institucional adecuado para mantener
el proceso, mediante aproximaciones sucesivas, que debe culminar con el
manejo forestal sostenible en la zona de estudio.

• PANFOR debe ser cuidadoso en no establecer alianzas parcializadas con


uno u otro sector en detrimento del delicado proceso de concertación
realizado con todas las partes involucradas (empresas, organizaciones
indígenas, comunidades campesinas OTBs y Municipios) Esto sólo se
logrará siguiendo adelante con la activación constante del proceso de
intermediación de conflictos, realizado no de manera voluntarista sino más
bien como parte constitutiva de los planes de actividades forestales, a corto,
mediano y largo plazo.

DOCUMENTOS CITADOS

• CIPOAP. Propuesta de la CIPOAP para agilizar el saneamiento y llevar adelante


nuevas demandas territoriales indígenas en el departamento de pando. Junio, 2001.
• CONSEJO DE LA JUDICATURA, Resolución Camaral Nº 046/99-2000.
• Convenio PANFOR – CIPOAP. PANFOR 2000.
• ESTRELLA, Eduardo. PLANTAS MEDICINALES AMAZONICAS: REALIDAD Y
PERSPECTIVAS. TCA, 1994.
• INRA, Título Ejecutorial TCO-Multiétnico II, 23 de febrero, 2001.
• Rioja Ballivián, Guillermo. Reflexiones sobre el indio y lo indio en Bolivia.
MUSEF, 1989.
• Rioja, G. Y R. Lobo, Informe Técnico a la TCO Multiétnico II, PANFOR, 2000.
• Rioja Ballivián, Guillermo. Informe de Viaje, PANFOR, 2000.
• Superintendencia Forestal, SITUACION ACTUAL DE LAS TIERRAS
COMUNITARIAS DE ORIGEN - Desde una Perspectiva Forestal, U.C.P.O.I.,
1998.
• UCPOI – SF. Bases de Regulación en TCOs, Superintendencia Forestal, Mayo,
2000.
.

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