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CLASE 9
Las BPM o Buenas Prácticas de Manipulación son una herramienta básica para la obtención de
productos seguros para el consumo humanos, que se centralizan en la higiene y forma de
manipulación.
Para la consulta sobre este tema se recomienda la lectura del siguiente link:
http://www.anmat.gov.ar/portafolio_educativo/pdf/cap4.pdf
Las BPM son un conjunto de lineamientos generales relacionados a la higiene y sanidad para ser
aplicados en los establecimientos dedicados a la obtención, elaboración, fabricación, mezclado,
acondicionamiento, envasado, conservación, almacenamiento, distribución, manipulación,
transporte y expendio de alimentos y bebidas, así como de sus materias primas y aditivos, a fin de
reducir los riesgos para la salud de la población consumidora...
Su objetivo principal es lograr alimentos inocuos y seguros para la población que los consum e.
Las BPM abarcan aspectos relevantes vinculados a los alimentos, tales como:
Manipulador de Alimentos.
Estructuras, Instalaciones y equipamientos.
Elaboración o ruta de los alimentos.
Limpieza y Desinfección.
Manejo de Plagas.
EL MANIPULADOR COMO FUENTE DE CONTAMINACIÓN
Las personas que manipulan alimentos son una de las principales fuentes de contaminación. Los
seres humanos albergan gérmenes en ciertas partes de su cuerpo que pueden transmitirse a los
alimentos al entrar en contacto con ellos y causar enfermedad.
La piel, las manos, la nariz, la boca, los oídos y el pelo son partes del cuerpo humano a las que se
debe prestar especial atención cuando se manipulan alimentos.
También debe tenerse especial cuidado con los cortes o heridas, con el tipo de ropa que se utiliza
durante el trabajo, con los objetos personales y con los hábitos higiénicos en general.
RECORDEMOS:
No probar los alimentos con los dedos o utensilios que van a estar en contacto con
los alimentos.
No comer, fumar o beber mientras se preparan los alimentos.
No hablar, toser o estornudar encima de los alimentos.
No rascarse, tocarse la nariz o la cara y luego tocar los alimentos.