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ENTRE-TENERNOS – UNA EXPERIENCIA EN EL CONURBANO

BONAERENSE -
Trabajo publicado en el Libro Trabajando en y con grupos –Vínculos y
herramientas. Lucila Edelman y Diana Kordon Comp

1988…Sur, paredón y después………………casitas de chapa y cartón, la quema,


inundaciones, todo gris, caras sin rostro, ojos sin mañana, profesionales anonadados
¿Qué se puede hacer si ya todo esta destruido? ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Esto es una catástrofe
social!!!!!!!!!
Aquí no hay consultorios, no hay divanes, no hay demanda…Solo estamos nosotros,
con nuestro miedo, desconocimiento, con otra cultura, con otras historias,
¡¡¡¡¡¡¡¡¡provenientes de otro mundo!!!!!!!!!
Y juntamos coraje y deseo, teoría y conocimiento, cobre y oro y nos metimos en el
barro de esta comunidad a transitar una experiencia “a cielo abierto”

VILLA CARAZA – 1988-2002

CAMINANDO EL BARRIO

Comenzamos a caminar el barrio, a conocer los lugares donde transitan sus vidas, nos
abrían las puertas de sus casas, nos comenzaron a contar sus historias…Historias
identificatorias complejas y fallidas. Subjetividades arrasadas, vínculos desinvestidos,
poca narcisizacion. Pobreza material, pobreza simbólica, pobreza afectiva. Historias de
traumas acumulativos. Naturalización de su padecer, desarraigo, fragmentación,
soledad, aislamiento.
Todas las fuentes expresadas por Freud del malestar estaban encendidas: el dolor de su
cuerpo, marcado por su historia, pero sin poder tener siquiera registro del mismo, una
realidad exterior abatiendo con furia incesantemente y los vínculos dañados o
inexistentes.
¿Cómo poder vivir con tanto dolor, con tanta carencia? ¿Qué estrategias de
sobrevivencia habrán armado? ¿será su patología que los llevo a vivir inhumanamente?
¿es goce esto? ¿podremos hacer algo para la salud mental de esta comunidad? ¿es
posible construir donde no hubo? ¿Cómo intervenir con tanto arrasamiento subjetivo?
¿se puede intervenir donde no se demanda? ¿Cómo se llego a esta situación?
Estas y otras preguntas nos convocaban todo el tiempo.
Y necesitamos historizar nosotros, para poder comprender/nos/los. Y en ese proceso se
nos impuso la revisión de las concepciones en las que fuimos formados por nuestras
instituciones académicas. En otros momentos tuvimos que reinventar, con lo que
teníamos, con lo que íbamos armando, con lo que nos iba enseñando la comunidad. Pero
hubo un ingrediente muy importante que hace a nuestra profesión, que fue dejarse
atravesar por la experiencia, disponer oídos fértiles para germinar lo nuevo, poder mirar
más allá de lo aparente, interrogar y dejarse interrogar. Y en esta relación dialéctica,
íbamos creciendo y transformándonos junto con la comunidad, constituyendo nuevas
subjetividades profesionales.

A MODO DE RESEÑA HISTORICA

La historizacion es fundamental para comprender la complejidad de los fenómenos que


hoy suceden y evita quedar atrapado en una naturalización de la situación “siempre fue
así” Para comprender la realidad es imprescindible poder entenderla como un constructo
de una historia que nos pertenece y produce.
Y nuestra realidad está marcada por las políticas neoliberales que son responsables,
junto con la complicidad de nuestros gobernantes, de los efectos de la profunda crisis
que vivimos en nuestro país. El achicamiento del Estado, los programas de ajuste, la
desregulación, las privatizaciones, deuda externa, etc, produjo graves consecuencias
como la flexibilización laboral, el desempleo, la creciente pobreza, exclusión social,
aislamiento, fragmentación, y la ruptura de la cohesión social, entre otros efectos
Debido a que los contextos micro y macro sociales juegan un papel crucial en el
desencadenamiento y evolución de las enfermedades mentales, esta realidad produjo un
fuerte impacto en el estado de salud/enfermedad de nuestra población.
El eficaz discurso de las privatizaciones se extendió hasta la privación de las
relaciones comunales. Privados también de empleo, se priva a gran parte de la población
del mayor dador de integración social y gran soporte de inscripciones de identidades.
Esto produce una creciente desafiliación de los anclajes sociales que son quienes
permiten la circulación de los intercambios simbólicos.
Se empobrece la vida comunitaria y junto con ella las relaciones entre las personas,
las formaciones grupales y todos los espacios de construcción de lazos. Se desactivaron
los conjuntos sociales (barrios, clubes, sociedades de fomento, billares, cafés, etc.)
poniendo fin a las “Lunas de Avellaneda”, como lugares que propiciaban las
interacciones de la comunidad y la circulación de los vínculos humanos.
El individuo sufre de anonimato, el otro se transforma en un potencial enemigo,
predominando los sentimientos de miedo, desconfianza, descreimiento Un sentimiento
paranoide que impregna la subjetividad de las personas en sus comportamientos
sociales.
Se instalan luchas de legitimación personal, en las que una diferencia insalvable con
el otro se convierte en un desafío al valor del propio yo. Juegos del yo-yo encerrados en
relaciones especulares, que condenan al exilio de uno mismo y de los otros
Freud, (Malestar en la Cultura), nos plantea que el desarrollo de la cultura implica la
regulación de los vínculos recíprocos entre los seres humanos Advierte que la falta de
esta regulación, dejaría a los individuos sometidos a la arbitrariedad del que tenga mas
fuerza (poder) para resolverla en el sentido de sus interés y mociones pulsionales.
Insiste en señalar que el paso cultural se decide, cuando se sustituye el poder del
individuo por el de la comunidad. Señala también la necesidad de que el orden jurídico
establecido no se quebrantara en beneficio de algunos
Hoy asistimos a los efectos de la falta de esta regulación de los vínculos sociales y a
la sustitución del poder comunitario por el arbitrario poder individual, dejando marcas
profundas en el sufrimiento de gran parte de nuestra población. También padecemos
una justicia volcada a sostener la perpetuación del poder de quienes lo sustentan.
Desmembrado así el tejido social, quedan las comunidades imposibilitadas de
construir proyectos que contengan y hagan soportables las situaciones vitales Sin
perspectiva futura, se sumergen en una cultura del hoy, sellada por la indiferencia,
desligamiento, desvinculación, descompromiso.
Sabemos que el individuo es hablado, pensado y reconocido por el otro, antes de
advenir Su filiación e identidad provienen del decir del otro y requieren de su
reconocimiento para su asunción individual La subjetividad humana, antes que buscar
su autonomía, antes que apelar a su autoafirmación, se construye y se sostiene el
proceso de sujeción al otro.
La individualidad se conforma en las relaciones con el conjunto para luego afirmar
una diferenciación. La conformación de lo social genera las condiciones para la
conformación de la individualidad El lazo social y la individualidad se constituyen
mutuamente. No hay subjetividad que pueda aislarse de la cultura y la vida social ni
tampoco una cultura que se pueda aislar de la subjetividad que la sostiene La relación
social constituye la individualidad y esta se sostiene en relaciones concretas sociales
Hay entre ambas una relación dialéctica Sobre esta identidad social se reinscriben los
sentidos que provienen de la historia familiar y personal.
Por eso no se puede entender las manifestaciones que se producen en la subjetividad
del sujeto sin dar cuenta de la cultura a la que este pertenece y en la que actúa.
La sociabilidad y la función del otro, aportan el libreto para la historizacion de la
subjetividad y las dominancias culturales moldean los rasgos subjetivos.
La exclusión social, marginalidad y perdida de ciudadanía, producen efectos reales
sobre la subjetividad. La marginación sustrae los derechos de intercambios sociales
económicos culturales La pérdida de ciudadanía implica la perdida del sostén de la
individualidad, de la identidad personal. Se instala la pulsión de muerte en lo social y
los sujetos quedan arrojados a permanentes circuitos mortíferos.
Las modificaciones reales en los estilos de vida que esto ocasiona, produjeron el 42%
de las patologías que afectan a nuestra población. Este entorno pone en escena nuevos
trastornos mentales, como forma particular de expresión del malestar en la cultura de
esta época.
Los síntomas son expresión de una historia, conteniendo un entramado de relaciones
que trasciende lo individual. Cuando se priva a los individuos de la riqueza de este
entramado social, se los despoja de la riqueza de las interacciones para la elaboración de
lo histórico vivencial de cada persona.
La ruptura de esta malla social, produce inmenso padecer y NO EXISTE
TERAPEUTICA VALIDA que no contemple la reconstrucción del tejido social
Las intervenciones deberán estar orientadas a promover la participación protagónica
de los miembros de la comunidad, a la construcción de espacios de integración y de
inclusión, confiriéndoles una inscripción, identidad y alojando su padecer.

CUANDO NOS JUNTAMOS NOS ENFERMAMOS MENOS (*)


(logo de la Ong barrial -Creciendo por nuestra flia –

MATE DEBATE

(*) Este logo producido por miembros de la comunidad, fue el resultado de un trabajo
en conjunto entre los profesionales de la salud mental y los vecinos del barrio.
Comenzamos a realizar actividades donde los vecinos pudieran juntarse, discutir
sobre sus preocupaciones, las del barrio, las personales. Al comienzo fuimos nosotros a
sus casas, realizábamos charlas, pasábamos películas, nos sumamos a los espacios que
tenían de encuentro, (círculos de venta de productos de belleza, ollas Essen, etc.)
Fuimos armando un espacio confiable, de escucha y alojamiento que permitió que se
fueran acercando a la salita, en este pasaje de la necesidad hacia la construcción de una
demanda.
“hace muchos años que no nos juntamos a charlar con nadie” “no tenemos palabras para
decir lo que nos pasa” “antes te desaparecían si te juntabas con otros” “nos hace muy
bien poder hablar” “salgo mas liviana y me dan ganas de hacer cosas” “hacia 11 años
que no me hablaba con mi vecina, estamos muy encerrados en nuestras casas”.
Fue así que se inauguro el espacio de reflexión comunitaria, que luego dio lugar al
Mate Debate, llamado así por ellos donde podían reflexionar, pensar y pensarse,
juntarse con otros, desnaturalizando aquello que es un producto histórico social, como la
marginalidad y la exclusión, historiando el sufrimiento y modificando las condiciones
que lo producen.
Mientras tanto, el mate iba y venia, como los hilos invisibles de la malla que se iba
tejiendo entre todos, sosteniendo y siendo sostenidos (como la doble red de apoyo que
plantea Kaes), convocándolos al fogón de la vida a través de este lazo cohesionante que
le iba dando calor al alma
Se pudo escuchar aquello que no se oía, cambiar los golpes por palabras, apropiarse
de su saber, convertir ruidos en información. Y fundamentalmente, saber que no estaban
solos y que cada uno portaba, además de su propia verdad, la verdad colectiva.
Sabíamos que el síntoma es asocial, que no hace lazo, por lo que todas las propuestas
desde el equipo de salud, conducían a ligar, conectar, sociabilizar, operando en
beneficio de la reducción sintomática.
Apostábamos a la salida de lo individual, solitario, hacia el encuentro con lo mas
social y publico, para encontrar en un segundo movimiento lo mas privado de cada uno,
su propio deseo.
Mirábamos mas allá de sus historias clínicas. Traspasábamos la problemática
individual buscando soluciones a problemas compartidos. Nos convertíamos así en
facilitadores de los procesos de cambio y transformación.
Este espacio permitió desarrollar en los individuos la capacidad de enfrentar y
resolver sus problemas de salud También les permitió reencontrarse con sus propios
saberes, en gran medida desconocido por ellos mismos
Compartiendo sus problemas, lo transformaban en preocupaciones colectivas,
dejaban de visualizarlos como fruto de la fuerza del destino (que los deja pasivos frente
a lo que viene de afuera), para pasar a ser obstáculos frente a los que hay que pensar
estrategias para resolverlos. De esta manera se va recuperando la capacidad de acción,
encontrando su propio camino para no quedarse como decía Borges “siendo el sueño de
otro hombre”.
Se iban reconociendo en los puntos comunes respetando las diferencias y
enriqueciéndose en ellas, todo un juego de tensión entre identidad y diferenciación.
Recuperaban en este espacio lo original y único que tenían y lo enriquecían aportando
su fragmento de la realidad.
Espacio que funcionaba como un gran útero, dador de vida y paridor de nuevos seres
Armaba cuerpos que se enfrentaban a un espejo diferente, espejo que les devolvían
integridad frente a la disgregación del desamparo que los constituyo. Espacio
narcisizado, que recompone identificaciones primarias y construye permanentemente
identificaciones secundarias, dejando un saldo de gran enriquecimiento yoico.
Dispositivo exogámico, que ejerce función paterna, gran proveedor de capacidad
sustitutiva, metafórica que los saca de lo único, materno, ejerciendo prohibición y
sustitución.
Un espacio sublimatorio, con propuestas simbolizantes, que les permitió retomar el
hilo de su historia, apropiarse de su saber, estudiar, comenzar a trabajar, capacitarse,
intervenir en problemas de su barrio para mejorar su calidad de vida, terminar el
primario, algunas el secundario y otras comenzar la universidad. Que además posibilito
que problematizaran su realidad dejándola de ver como inexorablemente natural.

S: “¿para que tenemos que estudiar si los que estudian están manejando taxis?”
L: “para entender la realidad, para mirar con nuestros propios ojos y no dejar que nos
sigan engañando…”
(extracto de un Mate Debate)
La participación no es un recurso más en salud, sino un instrumento de cambio. Esta
genera sensación de bienestar, es un factor dinamizador que se diferencia de la apatía,
indiferencia, del lugar de espectador pasivo y marginado.
Cuanto mayor es la participación, las tasas de morbi-mortalidad son más bajas
(Easterling 1998) Numerosas investigaciones demostraron que las personas menos
integradas socialmente tienen mas probabilidades de morir y su factor de riesgo es
comparable al fumar, la presión arterial y la obesidad
Chasis afirma que cuando las personas comparten un sentimiento de pertenencia a una
comunidad, están motivados y capaces de actuar sobre los problemas que se presentan,
estas tienen más capacidad de reducir los efectos negativos de problemas que no
controlan.
Freud, en Malestar en la Cultura, explica la construcción de redes entre individuos a
través de ligazones libidinales, agregando que se promueven fuertes identificaciones
entre ellos, movilizando libido de meta inhibida a fin de fortalecer los lazos
comunitarios.
La integración en espacios grupales, moviliza la capacidad de los sujetos para
desexcluirse, incluyéndose en proyectos colectivos que le otorgaran membresía Las
comunidades frágiles, fragmentadas, sin membresía, no aportan a la constitución del
sujeto ciudadano.
La necesaria transferencia de narcisismo que produce toda vinculación, favorece la
cohesión y evita los problemas de salud que ocasionan por el exceso de acumulación de
libido narcisista en el sujeto.
Los grupos ligan a las personas como las partituras de una orquesta lo hace con sus
músicos, y operan en contra de la lógica de fragmentación imperante.

ME DUELE HOY ¿QUE HAGO CON MI DOLOR?

Diana llego a la sala una mañana de invierno, visiblemente angustiada. Comenta que
había estado internada dos veces en el hospital de su barrio (a dos cuadras de su casa)
por intento de suicidio Que ahora “estaba así” y que le dijeron que vuelva en tres meses
para ver si había un lugar para ella en la lista de espera
“En tres meses estoy muerta, o loca, o que se yo, ¿Qué hago hoy? ¡me duele hoy!”
Diana nos interrogo, nos movilizo y nos exigió pensar respuestas ante tanta expulsión
institucional.
¿se puede tener listas de espera para el sufrimiento de la gente? ¿se puede hacer esperar
a la angustia arrasante? ¿porque los profesionales no pueden pensar estrategias ante la
realidad sanitaria?.
Nos encontramos con personas que en su mayoría no fueron nunca habilitadas,
ocupando muchas veces el lugar de residuo:
“…tenemos todo tan sucio porque nos sentimos como la basura, así sentimos que nos
trataron siempre…” (Encuentro con la comunidad para trabajar el tema de la
organización de la basura en el barrio).
Tratados como restos, expulsados sistemáticamente del sistema, excluidos de la
satisfacción de necesidades básicas, excluidos del afecto, cuando llegan a pedir ayuda al
sistema de salud, ¡también se los excluye!!!Mas de lo mismo.

Los profesionales alienados reproducen la alineación en sus relaciones con los


pacientes., Las practicas constituyen subjetividades profesionales Una practica
deshumanizante aliena, y enferma al profesional. Toda practica transformadora, al
servicio de quienes necesitan, transforma al profesional que la realiza.
Todo padecer, acontece sobre una textura social que no debemos excluir. La
enfermedad da cuenta de una compleja trama social, donde en su movimiento oculta al
mismo tiempo que devela la verdad historia del sujeto. El criterio de abordaje y
tratamiento desde la salud de estos nuevos problemas exige la modificación de las
estrategias de los sistemas de salud.

EL GRUPO – UN LUGAR POSIBLE- LAZOS QUE CURAN

….Decidimos contener tanta angustia que deambulaba día tras día en la sala, en busca
de algún espacio, algún lugar, alguna palabra que pudiera frenar las “crónicas de
muertes anunciadas”, permitiendo un destino diferente, construyendo historias de vida
Fue así que abrimos una admisión grupal, que opero como un bálsamo en esta población
suplicante de alivio a su dolor.
….De este dispositivo se desprendieron otros, como el grupo de espera, (a la espera de
incorporarlos en grupos terapéuticos) que rápidamente se lo denomino grupo en obra, ya
que desde el comienzo estaban construyendo. El grupo de apoyo (pacientes graves con
medicación) grupo de orientación a padres, multifamiliares, grupo terapéutico de niños,
adolescentes, adultos, adultos mayores, de padres con niños en tratamiento, etc.

GRUPO EN OBRA

Este dispositivo surgió como un grupo de espera luego de la admisión. Es un grupo


abierto al que pueden concurrir también, todos los que se sientan mal y no pueden
esperar a la admisión. Cualquier miembro puede invitar a un vecino, familiar, etc.
También fueron derivados a este dispositivo, los padres que pedían tratamiento para sus
hijos, para que pudieran implicarse en el síntoma del hijo Muchas veces no fue
necesario tratar al niño, ya que con la implicación materna desaparecieron los síntomas
en el hijo Otras veces se sostenía los dos espacios.
Posteriormente surge la necesidad del pase obligado por este dispositivo como
condición previa a la incorporación a los grupos terapéuticos, (que eran mas pequeños y
cerrados) permitiendo un tiempo de implicación y sostenimiento del espacio grupal
El dialogo que se instalaba desde el primer día en este dispositivo, permitía abrir
procesos terapéuticos. Mucha población que concurre a estos dispositivos, venía con
una situación de traumas acumulativos, algunos les habían dejado agujeros psíquicos
importantes. Con historias identificatorias con objetos muy pocos contenedores, con su
yo empobrecido.
Un día lluvioso llega al grupo Dora con una vecina, mujer de mas de 60 años muy
deprimida por la muerte de su madre. Cuenta la historia y llora……” estábamos tan
pegadas” …se levantan algunos y la abrazan.
G: muchos hemos perdido nuestros afectos, seres muy queridos, hijos, padres……H: si,
tuviste la suerte que vivió hasta los 90, la mía se murió cuando yo nací L: y la mía me
regalo M: yo deje a mis padres en la provincia cuando era muy chica porque éramos
muy pobres y me mandaron a Bs. As para trabajar en la limpieza, ellos no me podían
mantener. Trabaje en una casa, lloraba todas las noches, los extrañaba mucho, me
sentía morir.
K: muchos nos fuimos de nuestras raíces, tuvimos que migrar…R: yo vine al grupo y
sentía que tenia parte de mis raíces afuera, aquí las pude fijar Ustedes son mis raíces,
el grupo es mi raíz. Este lugar nos vuelve a encontrar……….
Historias encontradas que produjeron otros sentidos, otra salida, otra manera de
metabolizar la historia, una salida a una trampa repetitiva y mortífera.
Cada uno confrontado en un intenso encuentro con varios otros, con un juego de
proyecciones e identificaciones reciprocas Un gran aporte proteico de simbolización:
RECUPERA, RECONSTRUYE Y CONSTRUYE.

El dispositivo grupal favorece la transformación de la relación del sujeto con su


historia
Es una envoltura porosa que separa y articula el espacio grupal y los espacios subjetivos
singulares. Opera a modo de un holding que contiene el gran desamparo histórico que
padece esta comunidad y que se reaviva en los espacios grupales. Permite así procesar y
elaborar la experiencia traumática. Contrarresta los déficits narcisistas
Pluralidad de discursos que entrecruzan lo social compartido y la singularidad.

Un significante dispara efectos de significación múltiples en los miembros del grupo.


Resuena fantasías entre ellos…. La cadena asociativa grupal abre las vías al retorno de
lo reprimido.

Carencia y exceso se entrecruzan……Un desarraigo que hizo eco en el conjunto y la


puesta en escena de un vinculo “tan pegado” con su madre
La enfermedad se produce dentro de una red compleja de relaciones interpersonales y
este espacio grupal facilita la escenificación de esas relaciones

Permanentemente presenciamos en estos espacios lo común de la historia entre sus


miembros y la forma singular de subjetivación de la misma. La constante relación entre
lo ajeno del compañero y lo propio reconocido en el. Entre lo mismo y lo otro
reeditándose sin fin.

J cuenta que fue abusada por el tío y L dice que cuando era chiquita la mama la
mandaba a la casa de los abuelos y que ella no quería ir porque de noche el abuelo la
visitaba en la cama y la obligaba a tocarlo, pero que no podía decirle nada a su madre
porque no quería apenarla, ya que era su papa R se pone a llorar……..recuerdo a mi
papa entrar a mi dormitorio y meterse en mi cama ¿Cómo pude olvidar eso? ¿Cómo me
vino a la memoria ahora?

….El dispositivo grupal habilita nuevos campos de conocimiento del inconciente y


abordaje de los trastornos psíquicos.
Espacios que facilitan el movimiento de ligazón y desligazón en el juego pulsional entre
la pulsión de vida y muerte. Poniendo nuevos sentidos donde hubo horror, silencios,
agujeros…armando puentes entre lo que no fue y lo que puede ir siendo
Progresivamente se va construyendo un espacio transicional que permite elaborar
situaciones traumáticas.Un espacio entre el arrasamiento sufrido y las posibilidades
nuevas, entre la mismidad y la exogamia, entre las identificaciones mortíferas y las
nuevas identificaciones que va ofertando Una gran usina de subjetividad.

….Los dispositivos grupales son visualizados por la comunidad como antidepresivos


naturales:
Teresa entra a la sala y se dirige a un grupo de pacientes que están esperando al
clínico en la sala de espera: “¡¡¡¡¡¡Que hacen ahí, deprimidos, enfermos, tienen que
venir a reunirse con nosotros, verán como dejan las pastillas y cambian su vida!!!!!!”
Y PARA TERMINAR………… LA PALABRA A LOS PROTAGONISTAS

Estas palabras fueron dichas y escritas por miembros de la comunidad, que pasaron de
ser pacientes a ser protagonistas de sus historias, de su vida, varios promotores de salud,
y además participantes de una Ong. que ellos armaron: “Creciendo por nuestra
Familia”:

“Alicia nunca tuvo cosquillas…


Noches sin luna, sol sin sombrillas,
miedos, dolores que la acuchillan
Y dos ojos negros que igual le brillan

Alicia nunca se fue a Sevilla,


No tuvo infancia, perdió su silla,
Nació tan pobre, vive en la villa,
Pero conserva la dignidad ¡que maravilla!

Tanto la conserva que no dejan de escucharse, a través de los años sus


diferentes dichos:

A nosotras nos dicen locas porque andamos dando charlas con los psicólogos,
pero para nosotros la salud no pasa por no tener conflictos, sino por
enfrentarlos, por poder expresarnos libremente sin sentirnos marginados y
presionados por aquellos que se jactan de tener el poder. Ese poder que nos
quita el acceso al conocimiento a la información, a la educación, a la salud y al
alimento. Nuestro objetivo es seguir intentando un cambio”

“………Las promotoras de Salud de Villa Caraza, que llegamos a la Sala Ramón


Carrillo por distintas circunstancias, algunas buscando salud, otras como yo creyendo
que estaba sana como la mayoría de la sociedad que trabajaba, me ocupaba de mi
familia, no me metía con nadie, miraba desde lejos los problemas de los demás.
Pero, en esta salita de mi barrio pude aprender el verdadero sentido de lo que es la
salud, aprendí a escuchar, a decir eso que antes no me animaba y a compartir con
otros, sentimientos y pensamientos diferentes y a poder consensuar, pude remontar esos
sueños que estaban reprimidos dentro de mi y hacerlos realidad, ej: haber entrado a la
Universidad, formar parte de una Asociación Civil comprometida con el barrio.
Empezar a sentirnos protagonistas, a comprometernos a hacer algo por los demás, nos
valió el titulo de quilomberas, comunistas, anarquistas (nos dijo un funcionario) y de
locas, si, de locas…Y ahí nos surge la pregunta… ¿qué es ser loco? Y ¿Qué es ser
cuerdo? Seremos consideradas locas porque trabajamos gratis, porque logramos salir
del encierro, porque hacemos terapia de grupo o…porque creemos que un mundo
mejor es posible y que se puede lograr con la participación de todos “los de arriba” y
todos “los de abajo”, profesionales, docentes, alumnos, médicos, pacientes
autoridades, vecinos, todos de igual a igual expandiendo este modelo de salud.
¿Y…que es ser cuerdo? Serán esos funcionarios responsables del hambre, del
analfabetismo, de la desnutrición. Serán esos otros que nos quieren vender la felicidad
dentro de una botella, o en un papelito o en una pastilla. Serán esos médicos que
trabajan 2 o 3 horas y cobran muchas mas, mientras la gente deambula esperando ser
atendida.
Serán los docentes o trabajadores sociales a los que alguna vez escuchamos decir: “no,
esos pibes no van a llegar a nada”
Y…nos surge otra pregunta: ¿Por qué será que se piensa así? ¿El mundo del revés,
¿no?
Para nosotros, la salud es una construcción social. Desde el grupo, tomamos y
transmitimos experiencia y saberes de la vida de cada uno y consideramos que gozamos
de buena salud a partir de que pudimos comprometernos con el otro, de problematizar,
armar estrategias en busca de soluciones, poder escuchar, reflexionar y actuar siempre
en grupo y en busca de nuestra propia identidad…”

“…estuve encerrada por una gran depresión. Llegué a la sala Ramón Carrillo y fui
atendida por unas excelentes profesionales de psicología. Me abrieron un camino a
donde pude sentirme útil y viva. Eso me dio el valor para estar en varios talleres y
cursos. Promotora de salud, manualidades, peluquería, planificación familiar, salud
sexual y procreación responsable, prevención de HIV. Sida, grupo de adolescentes,
charlas en los colegios, epidemiología y visitar puerta por puerta y nos encontramos
con mujeres golpeadas, chicos desnutridos que ni siquiera tienen una atención medica y
así poder conseguir que puedan acercarse a la sala para poder tener un seguimiento. Si
no viene, se las va a buscar.
Me di cuenta que el conocimiento de otros nos ayuda a respetarlos y cuidarlos.
Todos hemos manifestado que estamos mas abiertos a escuchar y a pensar y que la
única manera de descubrir el propio deseo es integrándose con los otros. Y como
aprendimos en los cursos “La salud no es la falta de conflictos, si no la posibilidad de
resolverlos” La salud mental se pierde cuando uno no encontró un lugar en la vida, no
fue deseado, querido, fue rechazado injustamente, criado sin criterio, formado al azar.
Te hace pensar que la salida no esta adentro, pero afuera hay un mañana…”

La comunidad en proceso de su construcción saludable, va en busca de su propio


camino, trasciende la apatía y pasividad y conquista la salud como derecho.

CON LA FIRME CREENCIA EN LAS CONSTRUCCIONES COLECTIVAS Y


LA CONVICCION DE QUE EL MAÑANA ES UNA UTOPIA QUE NOS
PERMITE AMANECER

Mercedes Rattagan
Licenciada en Psicologia
Doctorada en Salud Mental Comunitaria
Especialista en Gestión en Salud
Diplomada en Salud Colectiva
Diplomada en Filosofía Política
Diplomada en La Otra Política

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