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JURISPRUDENCIA

Roj: STSJ CL 3727/2020 - ECLI:ES:TSJCL:2020:3727


Id Cendoj: 09059330012020100213
Órgano: Tribunal Superior de Justicia. Sala de lo Contencioso
Sede: Burgos
Sección: 1
Fecha: 16/11/2020
Nº de Recurso: 87/2019
Nº de Resolución: 223/2020
Procedimiento: Procedimiento ordinario
Ponente: MARIA BEGOÑA GONZALEZ GARCIA
Tipo de Resolución: Sentencia

Resoluciones del caso: TCRA 17/04/2019, rec. especial 45/19,


STSJ CL 3727/2020

T.S.J.CASTILLA Y LEON SALA CON/AD


BURGOS
SENTENCIA: 00223/2020
SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE
CASTILLA Y LEÓN.- BURGOS
SECCION 1ª
Presidente/aIlmo. Sr. D. Eusebio Revilla Revilla
SENTENCIA
Sentencia Nº : 223/2020
Fecha Sentencia : 16/11/2020
OTROS ASUNTOS CONTENCIOSO
Recurso Nº : 87/2019
Ponente Dª. M. Begoña González García
Letrado de la Administración de Justicia: Sr. Ruiz Huidobro
Escrito por : MLS
CONTRA EL ACUERDO DE LA JUNTA DE GOBIERNO LOCAL DE 19 DE FEBRERO DE 2019 DEL AYUNTAMIENTO
DE MIRANDA DE EBRO (BURGOS), ADJUDICA LA CONTRATACIÓN DE LAS OBRAS DE CONSTRUCCIÓN DEL
EDIFICIO DE PISCINAS CLIMATIZADAS EN EL POLIDEPORTIVO MUNICIPAL DE ANDUVA
OTROS ASUNTOS CONTENCIOSO Num.: 87/2019
PonenteDª. M. Begoña González García
Letrado de la Administración de Justicia: Sr. Ruiz Huidobro
SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE
CASTILLA Y LEÓN.- BURGOS

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JURISPRUDENCIA

SECCION 1ª
SENTENCIA Nº. 223/2020
Ilmos. Sres.:
D. Eusebio Revilla Revilla
D. José Matías Alonso Millán
Dª. M. Begoña González García
En la Ciudad de Burgos a dieciséis de noviembre de dos mil veinte.
En los recursos contencioso-administrativos acumulados número 87/2019 y 88/2019, interpuestos por el
Ayuntamiento de Miranda de Ebro representado por la Procuradora Doña Ana María Jabato Dehesa y defendido
por la letrada Doña. Soraya Vesga Quincoces, contra las resoluciones del T ribunal Central de Recursos
Administrativos 47/2019 de 17 de abril de 2019 y contra la resolución 23/2019 de 7 de marzo por las
que estiman los recursos especiales en materia de contratación interpuestos por las entidades mercantiles
Yarritu S.A. y Construcciones Ojembarrena S.L., en relación con el acuerdo de contratación de las obras de
construcción de un edificio de piscinas climatizadas en el polideportivo municipal Anduva y la gestión integral
de las instalaciones de depuración en Miranda de Ebro.
Ha comparecido, como parte demandada las entidades mercantiles Yarritu S.A. y Construcciones Ojembarrena
S.L., representadas por el procurador don Juan Carlos Yela Ruiz y defendidas por el Letrado Don Ángel
Fernández de Aranguiz.

ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- Por la parte demandante se interpuso recurso contencioso-administrativo ante esta Sala el día 18
de octubre de 2019, procedente de la Sala de Valladolid en la que se había interpuesto y previa inhibición de
la misma. Admitido a trámite el recurso, se reclamó el expediente administrativo; se formalizó la demanda
por medio de escrito de fecha 11 de febrero de 2020, que en lo sustancial se da por reproducido y en el que
terminaba suplicando que en su día se dicte sentencia por la que se "se acuerde la nulidad de la Resolución n.º
47/2019 de 17 de abril dictada por el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León en
el Recurso Especial n.º 45/19, dejándola sin efecto y se declare la Inadmisión del recurso especial n.º 45/19,
y/o en su caso la desestimación íntegra del mismo, con todo los demás que sea procedente y condenando en
costas a las partes que se opongan a esta demanda".
SEGUNDO.- Interesada en dicha demanda la acumulación del citado recurso al tramitado en la Sala con el
número 88/2019 se acordó la misma, tras los tramites oportunos mediante Auto de 28 de febrero de 2020. En
dicho recurso se había formulado demanda con fecha 28 de enero de 2020 en la que se solicitaba: "se acuerde
la nulidad de la Resolución n.º 23/2019 de 7 de marzo dictada por el Tribunal Administrativo de Recursos
Contractuales de Castilla y León en el Recurso Especial n.º 4/19, dejándola sin efecto y en consecuencia
declarándose la inadmisión del recurso especial n.º 4/19y/o, en su caso, la desestimación íntegra del mismo,
con todo los demás que sea procedente y condenando en costas a las partes que se opongan a esta demanda.
TERCERO.- Se confirió traslado de las demandas por término legal a la parte demandada, que contestó en
forma legal por escrito de fecha 29 de abril de 2020 por el que se solicitaba que se dicte sentencia por la
que se desestimen las demandas formuladas declarando conforme a derecho las resoluciones del TARCCYL
recurridas, con expresa imposición de costas a la parte demandante.
CUARTO.- Se acordó el recibiente a prueba y solicitándose la presentación de conclusiones escritas, se evacuó
traslado para cumplimentar tal trámite, quedando el recurso concluso para sentencia, y, quedando los autos
pendientes de señalamiento de día para Votación y Fallo para cuando por orden de declaración de conclusos
correspondiese, se señaló el día doce de noviembre de dos mil veinte para votación y fallo, lo que se efectuó.
Se han observado las prescripciones legales en la tramitación de este recurso.
Siendo ponente la Ilma. Sra. Doña María Begoña González García, Magistrado especialista integrante de esta
Sala y Sección.

FUNDAMENTOS JURÍDICOS
PRIMERO.- Objeto de impugnación y argumentos jurídicos de las demandas.

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JURISPRUDENCIA

Es objeto de impugnación en los presentes recursos jurisdiccionales, contra las resoluciones del Tribunal
Central de Recursos Administrativos 47/2019 de 17 de abril de 2019 y contra la resolución 23/2019 de 7 de
marzo por las que estiman los recursos especiales en materia de contratación interpuestos por las entidades
mercantiles Yarritu S.A. y Construcciones Ojembarrena S.L., en relación con el acuerdo de contratación de las
obras de construcción de un edificio de piscinas climatizadas en el polideportivo municipal Anduva y la gestión
integral de las instalaciones de depuración en Miranda de Ebro.
Si bien en el recurso contencioso administrativo 87/2019 se interpuso el mismo contra la resolución 47/2019,
cuando la misma es consecuencia de la resolución 23/2019, que es la impugnada en el recurso contencioso
administrativo 88/2019, siendo el sentido de esta el que determinó la estimación de la segunda reclamación,
por ello vamos a exponer en primer lugar los argumentos impugnatorios recogidos en la demanda formulada
en el recurso 88/2019 contra la Resolución n.º 23/2019 de 7 de marzo dictada por el Tribunal Administrativo
de Recursos Contractuales de Castilla y León en el Recurso Especial n.º 4/19, dicha resolución estima el
recurso especial en materia de contratación interpuesto por Yárritu S.A. y Construcciones Ojembarrena, S.L.,
frente al Acuerdo de 6 de septiembre de 2018 del Pleno del Ayuntamiento de Miranda de Ebro (Burgos)
por el que se acuerda la contratación de las obras de construcción del edificio de piscinas climatizadas en
el polideportivo municipal de Anduva y la gestión integral de las instalaciones de depuración mediante el
procedimiento negociado sin publicidad.
Y dicha estimación se produce en cuanto a la estimación del segundo de los motivos esgrimidos por el
recurrente relativos a la modificación sustancial de los pliegos que han de regir el contrato, al acudir el órgano
de la contratación al procedimiento negociado sin publicidad frente a aquéllos que regían el mismo contrato
por el procedimiento abierto y cuya adjudicación ha sido declarada desierta.
Frente a dicha resolución se levanta en el presente recurso, la parte actora, en este caso el Ayuntamiento de
Miranda de Ebro, esgrimiendo los siguientes motivos de impugnación:
1.- Inadmisibilidad del recurso especial n.º 4/19 por falta de legitimación de las mercantiles recurrentes para
interponer el Recurso Especial y como consecuencia de ello la falta de legitimación en el presente recurso
jurisdiccional. Por falta de justificación y/o acreditación en la tramitación del recurso especial de cuál era su
interés legítimo y concreto.
Ya que este Recurso Especial en materia de contratación, que se siguió ante el TARCCyL con el n.º 4/19,
fue interpuesto por las mercantiles Yarritu S.A. y Construcciones Ojembarrena S.L. Empresas que, pese a ser
invitadas a participar en este procedimiento negociado sin publicidad, no presentaron oferta en esta licitación.
Si que presentaron oferta en el anterior procedimiento abierto, pero, las mismas fueron rechazadas por el
Acuerdo de Pleno de 6 de septiembre de 2018.
Por tanto, ante su voluntaria no participación en el proceso licitatorio no pueden afectarles las cuestiones que
se susciten en él porque no concurrieron pese haber sido invitadas y no pueden erigirse en defensores de la
legalidad en materia de contratación, ya que, como indicaremos seguidamente, es doctrina consolidada que, no
existe en esta materia la acción pública. Se alega la falta de legitimación por la inexistencia de interés legítimo,
perjuicio o beneficio concreto y real, en virtud de la jurisprudencia y resoluciones que se citan al efecto. Y que
en ningún lugar del recurso planteado se ha hecho constar el citado interés legítimo, ni se pronuncia sobre ello
la resolución 23/19 sobre la concurrencia o no de la legitimación.
2.-Se invoca el incumplimiento del plazo para la resolución del artículo 57 de la LCSP, ya que se considera
que el transcurso del plazo para dictar resolución conllevará la nulidad de la resolución por haberse dictado
prescindiendo del procedimiento legalmente establecido en la LCSP y concretamente del art. 57.1, ello en
relación con lo dispuesto en el art. 47.1.e) de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, LPAC, que también se aplica
a estos procedimientos.
3.- Que el motivo alegado en el recurso especial y estimado por la resolución recurrida, no concurre, dado que
no existe una modificación sustancial de las condiciones del contrato, ya que se afirma en la demanda que la
modificación consistente en la supresión del porcentaje del 15 % de baja máxima permitida, no es un cambio
en la regulación de las bajas temerarias, las cuales seguirán regulándose conforme a la Ley y al Reglamento
de Contratos de las Administraciones Públicas.
Y que el argumento de la resolución impugnada, se hace sin aportar razonamiento alguno que la sostenga,
como tampoco lo hacían las recurrentes, ya que se trata de meras afirmaciones sin explicar ni siquiera
mínimamente por qué concreto motivo concluyen que si esta supresión se hubiera efectuado en los pliegos
anteriores hubieran atraído a más participantes, por qué habría más licitadores dispuestos a hacer la obra por
menos dinero, que por más dinero, lo cual no se explica, siendo un razonamiento ilógico.

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JURISPRUDENCIA

Y en cuanto a la resolución impugnada en el recurso contencioso administrativo 87/2019 interpuesto contra la


resolución n.º 47/19, de 17 de abril de 2019, dictada por el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales
de Castilla y León, por la que se estima el Recurso Especial n.º 45/19, en materia de contratación interpuesto
por las mercantiles Yarritu S.A. y Construcciones Ojembarrena S.L., frente al acuerdo de Junta de Gobierno
Local del Ayuntamiento de Miranda de Ebro de 19 de febrero de 2019, por el que se Adjudica la contratación
de las obras de construcción del edificio de piscinas climatizadas en el Polideportivo municipal de Anduva y
la gestión integral de las instalaciones de depuración, mediante el procedimiento negociado sin publicidad,
dicha estimación se produce dado que la resolución 23/2019 había estimado el recurso especial y declarado
la nulidad del acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Miranda de Ebro de 6 de septiembre de 2018, con los
efectos de la nulidad que ello comporta para los actos posteriores a dicha fecha, por lo que se resuelve estimar
el recurso contra el acuerdo de 19 de febrero de 2019 de adjudicación de la contratación.
Contra dicha resolución en la demanda formulada en el referido recurso, se invocan como argumentos
impugnatorios de la misma:
1.- La inadmisibilidad del recurso especial y de este recurso contencioso administrativo por falta de
legitimación de las mercantiles Yarritu S.A y Construcciones Ojembarrena S.L. para interponer el Recurso
Especial y como consecuencia para personarse en este recurso jurisdiccional del que deben ser inadmitidos,
se reitera como en el recuso anterior, la falta de legitimación de las mercantiles recurrentes para interponer el
Recurso Especial y como consecuencia de ello la falta de legitimación en el presente recurso jurisdiccional.
Por falta de justificación y/o acreditación en la tramitación del recurso especial de cuál era su interés legítimo
y concreto.
2.- Se invoca la inadmisión del recurso especial y/o del presente recurso contencioso administrativo, por
pérdida del objeto impugnado de conformidad con lo dispuesto en el art. 55 c) de la LCSP , en relación con
el 57.2,inciso final LCSP y art. 69. c) LJCA
Ya que este recurso especial debió de ser inadmitido a trámite, por no ser ya el acto impugnado susceptible
de recurso, de conformidad con lo dispuesto en el art.55 c) de LCSP, en relación con el art. 44 y ello no porque
el acuerdo de adjudicación en sí mismo no sea susceptible de recurso especial, sino por el hecho de que ya
había sido declarado nulo, ya que al anular el TARCCYL mediante su Resolución n.º 23/19, de 7 de marzo, los
Pliegos que regían esta licitación, por aplicación de lo dispuesto en el inciso último del 57.2 de la LCSP, por lo
que necesariamente, por imperativo de la ley, quedaron anulados los actos relacionados con los mismo, como
son, el acuerdo de adjudicación que trae su causa de dichos pliegos anulados. Por tanto, la declaración de
nulidad de los pliegos arrastrará de nulidad a los actos posteriores y en concreto también la adjudicación, todo
lo cual se hace constar en el informe que el órgano de contratación remite al TARCCYL y que además el propio
Ayuntamiento de Miranda había acordado la suspensión de la formalización del contrato de adjudicación, a la
vista de la resolución 23/2019, así como en otras ocasiones se han dictado resoluciones acordando la pérdida
sobrevenida de objeto, como la que se cita en demanda.
SEGUNDO.- Argumentos jurídicos de la contestación a las demandas.
A dichos recursos se oponen las entidades mercantiles demandadas esgrimiendo las siguientes alegaciones:
1.- Que las citadas mercantiles, ahora demandadas, se encuentran plenamente legitimadas para la
interposición del recurso especial en materia de contratación contra la adopción del acuerdo de inicio del
procedimiento de contratación negociado sin publicidad por aplicación de lo dispuesto en el artículo 48 de
la LCSP, ya que frente a lo que se sostiene por el Ayuntamiento recurrente, se invoca que el acuerdo objeto
del presente recurso contencioso- administrativo se adopta por el Ayuntamiento de Miranda de Ebro en el
mismo Pleno que se declara desierta la licitación del anterior procedimiento abierto, excluyéndose de la misma
la única oferta hasta ese momento declarada como aceptada tanto por los servicios técnicos como por la
Mesa de Contratación, por lo que en ese momento, dicha parte procede a interponer recurso tanto contra el
acuerdo por el que se declara desierto el anterior procedimiento abierto, como contra el inicio del expediente
de contratación por el procedimiento negociado sin publicidad, ya que, si se confirma la resolución objeto del
presente recurso, que declara no conforme a derecho este último acuerdo y se estima el recurso contencioso-
administrativo formulado por mis poderdantes contra la declaración de desierta de la contratación del anterior
procedimiento, resultarían éstas adjudicatarias de la obra licitada.
Luego es más que evidente la legitimación por aplicación de lo dispuesto en el artículo 48 de la LCSP, dado
que resultan afectadas por la adopción del acuerdo relativo al inicio del expediente de contratación por el
procedimiento negociado sin publicidad.
A mayor abundamiento, durante la tramitación del expediente administrativo, y en la resolución del
Ayuntamiento de Miranda de Ebro contra el recurso interpuesto por dichas mercantiles contra el acuerdo objeto

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del presente recurso contencioso-administrativo, en ningún momento se ha puesto en duda su legitimación


para promover el recurso especial en materia de contratación.
Y en lo que se refiere a la interposición del recurso especial en materia de contratación contra el acuerdo
de adjudicación de las obras, el mismo viene como necesaria consecuencia de haber formulado el recurso
especial contra el inicio del expediente de contratación por el procedimiento negociado sin publicidad,
careciendo de toda lógica jurídica formular recurso contra el pliego de condiciones y no poder formularlo contra
un acuerdo derivado de dicho pliego de condiciones recurrido.
2.- Sobre el incumplimiento del plazo de resolución del recurso especial en materia de contratación por parte
del TARCCYL contemplado en el artículo 57 de la LCSP, frente a los argumentos invocados de contrario, se
opone que dicho artículo no establece en ningún caso que en el supuesto que la resolución por el tribunal
especial no se dicte en el plazo de cinco días hábiles, en este supuesto se dictó en once días, conlleve la
nulidad de la misma, dado lo que en dicho precepto se establece en su apartado 5 sin que resulte aplicable a
este supuesto el artículo 47.1 de la Ley 39/2015, remitiéndonos simplemente a la dicción de dicho precepto
y al supuesto enjuiciado.
3.-En cuanto al fondo del asunto, que los supuestos en los que se puede acudir por parte de la Administración al
procedimiento de licitación con negociación sin publicidad vienen recogidos en los artículo 166 y siguientes de
la LCSP, señalando el artículo 167.e), que los órganos de contratación podrán adjudicar contratos utilizando el
procedimiento de licitación con negociación en los contratos de obras que se dé alguna de las situaciones que
en el mismo se enumeran, entre las que se encuentran, cuando en los procedimientos abiertos o restringidos
seguidos previamente solo se hubieren presentado ofertas irregulares o inaceptables, lo que también es
definido en la Ley, que el carácter excepcional del procedimiento negociado sin publicidad viene recogido
en las reseñas jurisprudenciales, como la sentencia de 12 de junio de 2019 de la Sala de lo Contencioso
Administrativo del TSJ del País Vasco y la sentencia de 20 de marzo de 2.018 del TSJ de Canarias y en cuanto
a la consideración como sustancial de una modificación, se pone de relieve el artículo 205.2.c) de la LCSP,
por lo que es evidente que la supresión de una limitación a la baja de las ofertas, anteriormente existente,
conllevaba que no pueden acudir al nuevo procedimiento empresas que, de no haber existido dicha limitación
a la baja en el procedimiento abierto, habrían podido concurrir a éste, y que no lo hicieron precisamente por
la existencia de dicha limitación.
TERCERO.- Sobre la inadmisibilidad del recurso especial por falta de legitimación activa de las recurrentes,
consecuencias en el recurso contencioso administrativo, motivo común a ambos recursos.
Se invoca por el Ayuntamiento recurrente, en ambos recursos, la existencia de falta de legitimación de las
mercantiles que formularon los recursos especiales que han dado lugar a las resoluciones impugnadas, para
formular los mismos, dado que no habían presentado ofertas en el procedimiento negociado sin publicidad,
pese a ser invitadas al efecto, por lo que al no haber participado en el referido procedimiento, por lo que no
pueden afectarles las cuestiones que se susciten en él, ya que debe existir un interés en el proceso licitatorio
en cuestión y no un mero interés en la legalidad.
Y si bien ha mantenido nuestra jurisprudencia que no se puede reconocer legitimación por el mero hecho
de querer mantener la legalidad, siendo necesario que el litigante ostente un interés, que se traduce en que
la anulación solicitada produzca un efecto positivo o un efecto negativo actual o futuro pero cierto; así se
recoge en la sentencia de fecha 3 de febrero de 2020 de nuestro Tribunal Supremo, Sala de lo Contencioso-
Administrativo, dictada en recurso ordinario de casación 184/2018, ponente: Excmo. Sr. D. Diego Córdoba
Castroverde:
"Es sobradamente conocida la jurisprudencia que viene interpretando el art. 19,1,a) LJCA en el que se reconoce
legitimación ante el orden jurisdiccional contencioso-administrativo a «Las personas físicas o jurídicas que
ostenten un derecho o interés legítimo». Y aun cuando la respuesta debe ajustarse a las circunstancias
concretas de cada caso se viene afirmando, con carácter general, que «la legitimación radica en la utilidad que
obtendría el actor si prosperase su pretensión, bien por recibir un beneficio, bien por dejar de sufrir un perjuicio
efectivo, de carácter material o jurídico, derivado inmediatamente del acto o disposición recurridos, sin que
sea suficiente un mero interés por la legalidad» ( STS de 16-12-2002). Por ello se ha sostenido que debe existir
«una relación material unívoca entre el sujeto y el objeto de la pretensión (acto o disposición impugnados)
de tal forma que su anulación produzca automáticamente un efecto positivo (beneficio) o negativo (perjuicio)
actual o futuro pero cierto», debiendo entenderse tal relación referida a un interés en sentido propio, cualificado
y específico, actual y real -no potencial o hipotético- ( STC de 30-10-2000).
La amplitud con la que la jurisprudencia viene interpretando el artículo 28.1.a) de la Ley, por exigencias del
artículo 24.1 CE, y la sustitución del concepto de interés directo por el de interés legítimo, no llegan hasta el
extremo de que no se condicione en todo caso la legitimación a la existencia de un interés real. Y para tener

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legitimación no basta un simple interés por la legalidad y por muy amplio que fuera el sentido que quisiera darse
al art. 19 de la Ley 29/98 reconociendo que existe interés legítimo y por tanto legitimación, sólo se produciría
cuando el éxito de la pretensión reporta al que la formula beneficio, utilidad, ganancia o provecho; o dicho, en
sentido negativo, le evitaría un perjuicio repercutiendo de manera efectiva en el ámbito de su actividad y en el
conjunto de sus atribuciones. ( STS 11/2/03)".
También lo es que, es evidente que en este caso no estamos aisladamente considerando el procedimiento
negociado sin publicidad iniciado en el acuerdo de 6 de septiembre de 2018, como indica el Ayuntamiento
recurrente, sino que en ese mismo acuerdo se declaró desierto el procedimiento abierto en el que si se presentó
oferta por las mercantiles que formularon el recurso especial, las cuales han recurrido tanto, dicha declaración
de desierto del procedimiento abierto, como la convocatoria por el procedimiento negociado, al entender que
la misma resultaba improcedente por la falta de presupuestos para declarar desierto el anterior concurso,
además de considerar que no se cumplían los presupuestos del artículo 168 de la Ley de Contratos del Sector
Público, para iniciar el procedimiento negociado.
Por ello y retomando la propia jurisprudencia que se cita en la demanda, como la sentencia del Tribunal
Supremo de 13 de julio de 2016, en el recurso ordinario 2542/2015, la problemática de la legitimación es
absolutamente casuística y no pueden realizarse afirmaciones indiferenciadas, como ocurre en este caso,
donde es evidente que las mercantiles no estaban conformes con la declaración de desierto del previo proceso
de adjudicación del contrato por el procedimiento abierto, según las mismas invocan en su contestación a la
demanda y ello no ha sido negado de contrario, así como que contra la referida resolución de declaración de
desierto del concurso se ha interpuesto recurso contencioso administrativo ante el Juzgado de lo Contencioso
de Burgos, tampoco negado dicho extremo por el Ayuntamiento ahora recurrente, procedimiento abierto en el
que habían concurrido y además su oferta había tenido informe favorable por la Mesa de Contratación, siendo
excluida con la adopción del acuerdo de 6 de septiembre de 2018, por lo que es patente el interés de dichas
empresas en que el procedimiento negociado no se llevará a cabo, dado que el mismo era consecuencia del
procedimiento abierto en que habían licitado.
Por otro lado es el propio Ayuntamiento quien no cuestionó su legitimación para interponer el presente
recurso especial, ya que como aparece al folio 103 del expediente administrativo de contratación, denominado
E-01 Expediente.pdf, cuando dichas mercantiles interponen recurso de reposición contra el acuerdo de 6
de septiembre de 2018, se emite un informe del servicio de contratación y patrimonio, al folio 106, que no
cuestiona en modo alguno la falta de legitimación de la UTE para interponer tal recurso de reposición y
posteriormente en el informe de la Secretaría General cuando se propone inadmitir el recurso de reposición y
remitirlo al TARCCYL, a los folios 110 a 112, tampoco se cuestiona dicha falta de legitimación para formular
tal recurso especial, ya que lo que se consideraba era que no procedía el recurso de reposición formulado,
sino dicho recurso especial, sin que en uno u otro caso se negará por el Ayuntamiento la legitimación activa
para su interposición, lo que determina que el TARCCYL se limitase a admitir a trámite el recurso especial
el 17 de enero de 2019 acordando que al tratarse de un asunto de la competencia del Tribunal, conforme a
lo previsto en la Ley 1/2012, de 28 de febrero, de Medidas Tributarias, Administrativas y Financieras, y reunir
el citado recurso los requisitos establecidos por los artículos 59.a) de dicha Ley y 44 y siguientes de la Ley
9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público, quedando incorporado con fecha 17 de enero de
2019 al registro de expedientes del Tribunal con la referencia, como aparece del documento A-01 Adm. Trámite
recurrente del expediente administrativo del TARCCYL, no debiendo plantearse por tanto la falta de legitimación
de las recurrentes, dado que ello no aparecía cuestionado por el Ayuntamiento, por lo que, si no se cuestionó
en vía administrativa la falta de legitimación activa, no puede plantearse ahora en los presentes recursos
jurisdiccionales, ni pretender, como se invoca en el escrito de conclusiones por el Ayuntamiento de Miranda
de Ebro, que si la parte demandada tenía interés, lo que debería haber hecho es concurrir al procedimiento
negociado, cuando lo que estaba interesándose precisamente por aquélla era que dicho procedimiento
negociado no se llevará a cabo, dado que su interés se encontraba en que el procedimiento abierto declarado
desierto del que devenía el negociado y en el que si había licitado, se culminará con la adjudicación del contrato
a su favor, por lo que es evidente que existía un interés en contra de dicho procedimiento negociado, lo que
determinaba que procediera a su impugnación y en modo alguno resultaba admisible exigir su participación
en el mismo, para afirmar tal legitimación, como sostiene el Ayuntamiento recurrente.
Por lo que como concluye el TSJ de Aragón en su sentencia de 22-05-2020, nº 183/2020, recurso 456/2018,
en la que se afirma que la persona o entidad que no ha licitado, para tener legitimación activa ante el Tribunal
de Contratos debe demostrar que la anulación de la adjudicación le reporte un beneficio particularizado. Ese
beneficio ya ha sido identificado por la jurisprudencia por la existencia de cláusulas o prescripciones que le han
impedido participar o de hacerlo le hubieran colocado en situación de desigualdad con los otros licitadores.
( Tribunal Supremo, Sala Tercera, de lo Contencioso-administrativo, Sección 7ª, Sentencia de 5 Junio 2013,
recurso 866/2011.

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Y a sensu contrario de lo que se concluye en la referida sentencia, en este caso el interés no es solo el de
anular la adjudicación por el procedimiento negociado, sino que este procedimiento de adjudicación no era
procedente, por haberse iniciado un procedimiento abierto del que dimanaba el cuestionado, por lo que hemos
de considerar que las recurrentes están legitimadas de conformidad con lo dispuesto en el artículo 42 del
TRLCSP que establece que podrá interponer el correspondiente recurso especial en materia de contratación
toda persona física o jurídica "cuyos derechos e intereses legítimos se hayan visto perjudicados o puedan
resultar afectados por las decisiones objeto del recurso", al haber sido licitadoras del procedimiento abierto
que fue declarado desierto, lo que a su vez han impugnado jurisdiccionalmente y resultar el procedimiento
negociado cuestionado, consecuencia de lo anterior por lo que su tramitación y resolución ulterior si repercutía
y afectaba a sus intereses legítimos, por lo que procede rechazar el referido motivo impugnatorio en ambos
recursos.
Criterio que viene avalado por la resolución 374/2018 del Tribunal Administrativo Central de Recursos
Contractuales de 13 de abril de 2018, que cita la resolución ahora impugnada para justificar la modificación
sustancial, dado que en la misma se concluye que:
Pero no hemos de obviar que se trata de dos procedimientos autónomos, distintos entre sí y lo que es objeto
de reclamación no es tanto la adjudicación en sí, sino más bien la elección de este procedimiento excepcional
de negociado sin publicidad, cuestionando el cumplimiento de los requisitos por los que se permite acceder a
ese procedimiento, si bien solo se puede recurrir cuando se conoce, esto es, cuando se publica la adjudicación
recaída en el mismo. Pero, reiteramos, al cuestionar una empresa del ramo, que además participó en anterior
procedimiento, la elección de un tipo específico de procedimiento de adjudicación, debe reconocérsele dicha
legitimación. Las alegaciones del órgano de contratación y del otro adjudicatario citadas podrían servir para el
caso de impugnar la recurrente la adjudicación en un restringido en el que no hubiese superado esa primer a
fase previa, ya que ahí sí que nunca podrá ver afectados sus derechos e intereses legítimos puesto que nunca
podría haber resultado adjudicatario; pero el escenario que ahora nos ocupa es diverso, y por ello diversa ha
de ser también la respuesta ya que se analizará si se podía ir a un negociado sin publicidad, y la respuesta
que se dé, en caso de ser afirmativa, afectará a sus intereses, ya que llevará a una posible participación en
nueva licitación .
A mayor abundamiento, cabe traer a colación la doctrina sentada por este Tribunal a l respecto, en su resolución
n Resolución núm. 306/2017 de 31 de marzo de 2017 Segundo.A) Pese a no haber sido aducida por el órgano
de contratación, debemos analizar la cuestión de la legitimación de la recurrente para impugnar el Pliego rector
de la convocatoria, al tratarse de un requisito de orden público de cuya concurrencia depende la admisión a
trámite de la reclamación (cfr.: artículo 22.1.2º RPERMC y Resolución 547/2016). B) A este respecto, debemos
recordar que la LCSE no confiere una acción popular en materia contractual, sino que, antes bien, la subordina
a que la decisión perjudique o pueda afectar a derechos o intereses legítimos del reclamante (cfr.: artículo
102 LCSE), derechos o intereses legítimos que, tratándose de una licitación, no pueden identificarse con algo
distinto que la posibilidad de obtener la adjudicación del contrato (cfr.: Resoluciones 57/2012, 119/2013,
278/2013 confirmada esta última por Sentencia de la Audiencia Nacional de 14 de mayo de 2014, Roj SAN
2315/2014- y 37/2015, entre otras) .
Este postulado es coherente con la definición de la legitimación en nuestro Ordenamiento, que la concibe como
la relación material unívoca del sujeto con el objeto de la pretensión que hace que la eventual estimación de
esta se traduzca en la obtención de un beneficio o la eliminación de una desventaja (cfr., por todas, Sentencia
del Tribunal Constitucional, Sala Segunda, 52/2007, de 12 de marzo; Sentencia del Tribunal Supremo, Sala III, de
20 de mayo de 2008 Roj STS 2176/2008-). Por ello, la regla es que únicamente los operadores económicos que
han presentado su oferta al procedimiento están legitimados para impugnar los pliegos rectores del mismo,
pues solo quienes se encuentran en esa situación están en condiciones de alzarse con el contrato. En este
sentido, la Sentencia del Tribunal Supremo, Sala III, de 21 de diciembre de 2001 (Roj STS 10238/2001) afirmó:
"[...] la postura de la parte en cuestión no era la de un "francotirador" que interviene a destiempo en una
contienda que no le ha afectado y a la que no ha atendido --supuestos a los que se refieren las sentencias de
esta Sala que de contrario se citan, y tantas otras--, impugnando, por ejemplo, pliegos de un concurso en el
que no ha participado, casos en el que carecería de legitimación activa, sino la de alguien que ha patentizado
un interés en lo que pretende, lo que sí genera en su favor dicha legitimación que, por consiguiente, ha de ser
aceptada por esta Sala." Ahora bien, esta norma general quiebra en los casos en los que el empresario impugna
una cláusula del Pliego que le impide participar en la licitación en condiciones de igualdad, hipótesis abordada
por la Sentencia del Tribunal Supremo, Sala III, 5 de julio de 2005 (Roj STS 4465/2005), en la que se lee: <<Pues
como adecuadamente la sentencia recurrida refiere, lo que se impugna es la convocatoria del concurso y no la
adjudicación del mismo, y es obvio, como además razona la sentencia recurrida, de acuerdo con lo dispuesto
en el artículo 19 de la Ley de la Jurisdicción y la doctrina del Tribunal Constitucional, reconocer legitimación
para impugnar el pliego de condiciones, a una empresa que puede participar en el concurso y que impugna

7
JURISPRUDENCIA

unas cláusulas, que establecen determinadas condiciones favorables a unas determinada empresa, y que la
sitúan por tanto a ella, en condiciones de desigualdad .
Sin que a lo anterior obste el que la parte recurrente alegue que el interés ha de ser especifico, actual, real y ni
potencial o hipotético, pues ese es precisamente el interés que la parte recurrida aduce, y que no es otro, que
el de participar en condiciones de igualdad con todos los posibles concursantes, y obviamente si así participa,
tiene un interés concreto y real, como es, por un lado el participar en el concurso en condiciones de igualdad
con las demás empresas, y por otro, tener derecho a obtener la adjudicación si reúne las condiciones exigidas
y obtiene mejor puntuación que las demás empresas.>> Con mucha generosidad, incluso, la misma Sala III
ha llegado a admitir la legitimación cuando lo que se cuestiona es el tipo de procedimiento elegido, y así, en
sentencia de 29 de junio de 2006 (Roj STS 4550/2006), afirmó: <<Entiende la Sección que, a más de que la
alegación del recurrente sea cierta, no debe mantenerse en términos tan estrictos la falta de legitimación por
inexistencia de interés personal. Según se desprende de los autos el demandante es militar de profesión, y
por tanto podría eventualmente optar a la adjudicación de una vivienda militar, no siéndole indiferente cual sea
el procedimiento de adjudicación por concurso o por subasta. Por ello, aunque no exista un interés personal
presente y real no puede descartarse la posibilidad de que el actor tuviera interés en optar a la adjudicación
de viviendas, por ejemplo si se hubiera convocado en otras condiciones.>> Consideraciones que, aun relativas
a la adjudicación de una vivienda sometida a la legislación patrimonial de las Administraciones Públicas, son
extrapolables "mutatis mutandis" a un procedimiento de licitación de contratos públicos. C) Estos postulados
están firmemente asentados en el Derecho Comunitario, en el que el artículo 1.3 de la Directiva 92/13/CEE, de
25 de febrero de 1992 requiere que los procedimientos de recurso sean accesibles "como mínimo, a cualquier
persona que tenga o haya tenido interés en obtener un determinado contrato", expresión esta que se refiere "a
la persona que, al presentar su oferta para el contrato público de que se trate, haya demostrado su interés en
obtenerlo" (cfr.: apartado 19 Sentencia TJCE, Sala Segunda, 8 de septiembre de 2005 asunto C-129/04-, que,
aun referida al artículo 1.3 de la Directiva 89/665 (EDL 1989/15243) es extrapolable al 1.3 de la Directiva 92/13,
de contenido sustancialmente idéntico) .
Sin embargo, y como acaece en nuestro Derecho interno, dicho principio admite excepciones, y así, la Sentencia
del TJCE, Sala Sexta, de 12 de febrero de 2004 (asunto C230/02), señaló: <<27 En este sentido, como ha
señalado la Comisión en sus observaciones escritas, la participación en el procedimiento de adjudicación de un
contrato puede constituir en principio válidamente, con arreglo al artículo 1, apartado 3, de la Directiva 89/665,
un requisito cuyo cumplimiento se exija para determinar que la persona afectada tiene un interés en obtener
el contrato de que se trate o puede verse perjudicada por el carácter supuestamente ilegal de la decisión de
adjudicación de dicho contrato. Si no ha presentado una oferta, esta persona difícilmente puede demostrar
que tiene interés en oponerse a esta decisión o que se ha visto perjudicada o puede verse perjudicada como
consecuencia de dicha adjudicación. 28 No obstante, en el supuesto de que una empresa no haya presentado
una oferta debido a la existencia de características supuestamente discriminatorias en la documentación
relativa a la licitación o en el pliego de cláusulas administrativas, que le hayan impedido precisamente estar
en condiciones de prestar todos los servicios solicitados, tendría derecho a ejercitar un recurso directamente
contra dichas características, incluso antes de que concluya el procedimiento de adjudicación del contrato
público de que se trate.>> D) Llegados a este punto, estamos en condiciones de abordar si, efectivamente, cabe
reconocer a la reclamante un interés legítimo para impugnar el Pliego rector de una licitación en la que no ha
tomado parte. A nuestro juicio, se impone una respuesta afirmativa. En efecto, tratándose de una profesional
dedicada al transporte de mercancías por carretera y a la mensajería (según se deduce del alta en el IAE
correspondiente a tales epígrafes, acreditada mediante certificación de la AEAT que se aporta) que reclama
la nulidad del procedimiento de licitación por entender, a grandes líneas, que la configuración de la prestación
que resulta del Pliego es perjudicial para ella y que existen infracciones en el procedimiento que se pretende
seguir, no puede negarse la presencia de un interés legítimo en el sentido del artículo 102 LCSE. Desde otra
perspectiva, exigir que hubiera participado en dicha licitación a quien considera que la misma está trufada
de irregularidades sería una carga excesiva y desproporcionada, difícilmente conciliable con el principio "pro
actione", máxime cuando el propio órgano de contratación no ha cuestionado la legitimación de la impugnante.
Se impone, pues, un juicio favorable a la legitimación de la reclamante .
Por lo expuesto, ha de reconocerse legitimación a la empresa para recurrir .
Resolución que avala la conclusión expuesta en la presente sentencia afirmando la legitimación cuestionada
por el Ayuntamiento recurrente y sin que se trate solo, como se indica en la demanda de una resolución
acordada para modificaciones sustanciales de contratos ya adjudicados, como se invoca en la página 19 de
la demanda, sino que se trataba de una impugnación de la adjudicación, pero en la que se examinaba si se
cumplían los requisitos previstos en la LCSE para poder acudir a un procedimiento negociado sin publicidad,
como se aprecia de la lectura de su Fundamento de Derecho Quinto.

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JURISPRUDENCIA

CUARTO.- Sobre el incumplimiento de resolución en plazo respecto a la resolución 23/2019 del TARCCYL
en el recurso especial 4/2019.
Se invoca por el Ayuntamiento recurrente respecto de la referida resolución de 7 de marzo de 2019 que, la
misma no ha sido dictada en el plazo de cinco días al que se refiere el artículo 57 de la Ley 9/2017 y como
consecuencia de ello debería considerarse que la resolución dictada fuera de plazo es nula, dado que se
alega que los plazos para la interposición y tramitación de estos recursos especiales son cortos y todos se
han de respetar, pero si bien es cierto que el artículo citado precisa en su número 1, que una vez recibidas
las alegaciones de los interesados, o transcurrido el plazo señalado para su formulación, y el de la prueba,
en su caso, el órgano competente deberá resolver el recurso dentro de los cinco días hábiles siguientes,
notificándose a continuación la resolución a todos los interesados.
También lo es, que se añade en su número 5 de ese mismo artículo que, transcurridos dos meses contados
desde el siguiente a la interposición del recurso, sin que se haya notificado su resolución, el interesado
podrá considerarlo desestimado a los efectos de interponer recurso contencioso-administrativo, por lo que
la consecuencia de que en este caso el plazo, según resulta del expediente administrativo hubiera debido
computarse desde el 19 de febrero en que se recibe en el TARCCYL la documentación complementaria
requerida al Ayuntamiento, por lo que los cinco días hábiles vencían el 26 de febrero y no el 7 de marzo, cuando
se dicta la misma, dicho incumplimiento del plazo no puede tener los efectos postulados de contrario, dado
que no se ha prescindido total y absolutamente del procedimiento, como pretende el Ayuntamiento recurrente,
ni cabe situar en un plano de igualdad al Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales, con quien recurre
ante él formulando dichos recursos especiales, la igualdad, sería entre partes, no frente al Tribunal, siendo
la única consecuencia de la posible resolución extemporánea su desestimación por silencio, pero en modo
alguno su nulidad, ya que ha de tenerse en cuenta no solo el artículo 47.1 e) invocado por el Ayuntamiento,
sino lo que también establece el artículo 48.3 de la misma Ley 39/2015, en cuanto a que la realización de
actuaciones administrativas fuera del tiempo establecido para ellas sólo implicará la anulabilidad del acto,
cuando así lo imponga la naturaleza del término o plazo, sin que en este caso se haya determinado dicho plazo
como determinante de la nulidad postulada, por lo que ha de rechazarse igualmente dicho motivo impugnatorio
esgrimido en la demanda correspondiente al procedimiento ordinario 88/19.
QUINTO.- Sobre la concurrencia del motivo apreciado de modificación sustancial de los pliegos.
Procede examinar por tanto y rechazados los motivos expuestos con anterioridad, si resultaba procedente o no
la estimación del recurso especial por entender como ha considerado el Tribunal Administrativo de Recursos
contractuales, que la modificación operada en los pliegos aprobados para el procedimiento negociado, sin la
previa publicación del anuncio de licitación, había supuesto una modificación sustancial de las condiciones
iniciales del procedimiento abierto, ya que tras recoger en el folio 8 y 9 de la resolución 23/2019 cuál era la
redacción originaria del pliego y lo que establecía en su cláusula 5:
"El único criterio de negociación es el precio. Sin embargo, a los efectos de determinar la puntuación
correspondiente por este concepto, a añadir a la obtenida en la "memoria técnica", se aplicará la fórmula que
a continuación se detalla. La puntuación máxima por este concepto será de 52 puntos.
»5.2. Los criterios de adjudicación serán el precio y la "memoria técnica":
»5.2.1. PRECIO: La puntuación de cada una de las ofertas económicas (Px), una vez concluido el procedimiento
de negociación, vendrá definida por la siguiente fórmula:
»Px = Pof x Vmax / Pmax
»Donde:
»Px: Puntuación de la oferta a valorar.
»Pof: Porcentaje de reducción de precio de
la oferta a valorar.
»Vmax: Valoración máxima (52 puntos).
»Pmax: Porcentaje máximo de reducción o baja permitido respecto al precio de licitación (15%).
»El porcentaje máximo de baja o reducción permitido respecto al precio de licitación se fija en 15%".
Y que tras la modificación operada, el nuevo pliego señala:

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JURISPRUDENCIA

"5.1. El único criterio de negociación es el precio. Sin embargo, a los efectos de determinar la puntuación
correspondiente por este concepto, a añadir a la obtenida en la "memoria técnica", se aplicará la fórmula que
a continuación se detalla. La puntuación máxima por este concepto será de 52 puntos.
»5.2. Los criterios de adjudicación serán el precio y la "memoria técnica":
»5.2,1. Precio: La puntuación de cada una de las ofertas económicas (Px), una vez concluido el procedimiento
de negociación, vendrá definida por la siguiente fórmula:
»Vi = Bi x Vmax / Bmax
»Donde:
»Vi: Puntuación o valoración otorgada a cada oferta. »Bi: Baja correspondiente a cada oferta.
»Vmax: Puntuación máxima a otorgar por el criterio precio (52 puntos).
»Bmax: Baja máxima obtenida en el proceso de
negociación.
»En el supuesto de baja temeraria, será de aplicación el art. 85 del Reglamento de Contratos de las
Administraciones Públicas".
Habiendo concluido el Tribunal Administrativo, que si se trataba de una modificación sustancial del contrato,
conducta prescrita por el artículo 168.2° de la LCSP, ya que se concluye que:
..." la alteración de la cláusula controvertida sí podría suponer una mayor atracción de participantes al
procedimiento abierto o una variación en las ofertas presentadas. La modificación de la fórmula y el cambio
en la regulación de las bajas temerarias, a juicio de este Tribunal, podría producir el efecto de aceptación de
ofertas distintas a las admitidas inicialmente y podría también atraer a más participantes en el procedimiento
de contratación.
Cabe advertir igualmente de que en el presente asunto el único criterio de negociación contemplado es el
del precio, y que la oferta económica del recurrente ha sido desvelada, ya que la inadmisión de su propuesta
lo fue por cuestiones formales -al igual que la del resto de licitadores, constatándose también otra serie de
irregularidades durante su tramitación, como la publicidad la puntuación asignada a la única oferta admitida
inicialmente por la Mesa- apreciadas por el órgano de contratación tras ser admitida y valorada por la Mesa de
contratación, supuesto si bien admitido por el artículo 157.6 LCSP -y no 160 como se indica en el informe del
órgano de contratación-, con una motivación parcialmente vedada a este Tribunal al no haberse aportado toda
la documentación relativa al procedimiento abierto seguido con anterioridad. Si bien sobre la inadmisión de las
ofertas presentadas durante la tramitación del procedimiento abierto (todas), este Tribunal tiene imposibilitado
un pronunciamiento expreso sobre ello, toda vez que no forman parte del presente recurso, y que durante
el procedimiento abierto las alegaciones presentadas por los licitadores quedaba al margen del ámbito de
aplicación de este recurso de acuerdo con los umbrales fijados en el LCSP. Tan sólo indicar, a estos efectos, que
este Tribunal se ha pronunciado sobre aspectos relativos a los defectos formales de las ofertas, entre otras en
su Resolución 99/2018, de 8 de octubre."
No resulta de la lectura de la resolución en su página 10, que el TARCCYL este tergiversando las
consideraciones del órgano de contratación, sino lo que indica es que dicho órgano sostiene que no existe
tal modificación sustancial, no al contrario, y precisamente el que considera, en contra de lo postulado por
el órgano de contratación que, si se produce dicha modificación, es el Tribunal Administrativo de Recursos
Contractuales y ello, en base a los argumentos expuestos y que esta Sala comparte íntegramente, ya que
no se trata como pretende el Ayuntamiento recurrente, de una mera supresión de una porcentaje máximo
de baja del 15% y una remisión expresa a la normativa de aplicación, que se producía en uno y otro caso
antes de la modificación operada, sino que lo determinante es que ha existido una modificación en la fórmula
de puntuación de cada una de las ofertas económicas, ya que como resulta del pliego aprobado para el
procedimiento negociado y como aparece aplicada dicha formula en el acuerdo de 18 de diciembre de 2018 del
expediente de contratación que se ha remitido al TARCCYL, no es solo una supresión del porcentaje máximo
de baja, sino que en el caso de que la valoración se realizará aplicando en lugar de la nueva fórmula, la prevista
inicialmente, es decir en lugar de Vi=Bi x Vmax/ Bmax, la fórmula Px= Pof x Vmax/Pmax , el resultado de la
valoración es diferente, ya que resultaría una menor puntuación, como se aprecia si se realiza la operación
matemática a través de ambas formulas, por lo que es claro que existe una modificación sustancial, sin que sea
una simple cuestión de que estemos ante meras afirmaciones sin explicación de porque la supresión puede
afectar a la licitación, ya que no se trata de una mera supresión de una limitación, sino además una modificación
de la formula, como se ha expuesto y por tanto no es solo si habría o no mas licitadores dispuestos a una mayor

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JURISPRUDENCIA

rebaja, sino que se ha alterado la fórmula de la valoración y con el ello el criterio de la adjudicación basado
en el precio, sin que además sea cierto que todos los contratistas estén en iguales condiciones para hacer
rebajas sobre el precio, ya que ello no puede afirmarse a priori, puesto que es un factor que no se puede afirmar
a priori, dependiendo de la infraestructura y entidad de la empresas licitadoras, por lo que en el presente caso
a la vista de la excepcionalidad del procedimiento negociado sin publicidad al que se refiere expresamente el
TARCCYL y lo expuesto en la presente sentencia podemos considerar que la modificación realiza comporta
unas características que vienen excluidas por lo establecido en el artículo 168 b) 2.º de la Ley 9/2017 de 8 de
noviembre, para la aplicación del procedimiento negociado sin publicidad, que es que partiendo de que se dé
la situación a que se refiere la letra e) del artículo 167, ello sea siempre y cuando en la negociación se incluya
a todos los licitadores que, en el procedimiento antecedente, hubiesen presentado ofertas conformes con los
requisitos formales del procedimiento de contratación, y siempre que las condiciones iniciales del contrato
no se modifiquen sustancialmente, sin que en ningún caso se pueda incrementar el precio de licitación ni
modificar el sistema de retribución, en este caso cabe apreciar dicha modificación sustancial, como se ha
concluido en la resolución impugnada, procediendo por ello la desestimación de la impugnación formulada al
respecto por el Ayuntamiento recurrente.
SEXTO.- Sobre la supuesta pérdida de objeto del recurso especial 45/2019.
Se invoca finalmente por el Ayuntamiento de Miranda de Ebro, en la demanda correspondiente al recurso
contencioso administrativo 87/2019 interpuesto contra la resolución n.º 47/19, de 17 de abril de 2019, dictada
por el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León, por la que se estima el Recurso
Especial n.º 45/19, en materia de contratación interpuesto por las mercantiles Yarritu S.A. y Construcciones
Ojembarrena S.L., frente al acuerdo de Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Miranda de Ebro de 19
de febrero de 2019, por el que se adjudica la contratación de las obras de construcción del edificio de piscinas,
que dicha resolución debería haber inadmitido el recurso por pérdida del objeto impugnado de conformidad
con lo dispuesto en el art. 55 c) de la LCSP , en relación con el 57.2,inciso final LCSP y art. 69. c) de la LJCA.
Ya que se alega que este recurso especial debió de ser inadmitido a trámite, por no ser ya el acto impugnado
susceptible de recurso, de conformidad con lo dispuesto en el art.55 c) de LCSP, en relación con el art. 44 y ello
no porque el acuerdo de adjudicación en sí mismo no sea susceptible de recurso especial, sino por el hecho de
que ya había sido declarado nulo, ya que al anular el TARCCYL mediante su Resolución n.º 23/19, de 7 de marzo,
los Pliegos que regían esta licitación, por aplicación de lo dispuesto en el inciso último del 57.2 de la LCSP, por lo
que necesariamente, por imperativo de la ley, quedaron anulados los actos relacionados con los mismo, como
son, el acuerdo de adjudicación que trae su causa de dichos pliegos anulados, pero tampoco cabe compartir
esta afirmación dado que la causa de inadmisibilidad a la que se refiere el artículo 55 c) de la Ley 9/2017,
de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público, es la de haberse interpuesto el recurso contra actos no
susceptibles de impugnación de conformidad con lo dispuesto en el artículo 44 y es evidente, como admite el
Ayuntamiento recurrente que no se daba este supuesto, dado que el acto si era susceptible de impugnación
conforme a dicho precepto, por lo que lo procedente era hacer lo que ha hecho el TARCCYL y es estimar el
recurso, por la previa estimación y nulidad de los pliegos, siendo así que el hecho de que el Ayuntamiento ya
apreciara tal nulidad y suspendiera la formalización de la adjudicación, no empece en absoluto a la necesidad
de resolver dicho recurso especial en la forma en que se ha realizado en la resolución impugnada, por lo que
si bien, la declaración de nulidad de los pliegos arrastraba de nulidad a los actos posteriores entre ellos la
adjudicación, nada impedía que el TARCCYL resolviera, a la vista de la resolución 23/2019, estimando el recurso
y declarando dicha nulidad, sin que este pronunciamiento incurra en defecto o irregularidad denunciada, que
en todo caso carece de relevancia alguna, procediendo por todo ello la desestimación integra del presente
recurso.
ÚLTIMO.- Costas procesales
De conformidad con lo establecido en el art. 139.1 de la LJCA, según redacción dada al mismo por la Ley
37/2011, procede la imposición de costas al desestimarse los presentes recursos.
VISTOS los criterios legales citados y demás de general y procedente aplicación

FALLO
Que se desestiman los recursos contencioso administrativos números 87/2019 y 88/2019, interpuestos
por el Ayuntamiento de Miranda de Ebro representado por la Procuradora Doña Ana María Jabato Dehesa
y defendido por la letrada Doña Soraya Vesga Quincoces, contra las resoluciones del Tribunal Central de
Recursos Administrativos 47/2019 de 17 de abril de 2019 y contra la resolución 23/2019 de 7 de marzo por las
que estiman los recursos especiales en materia de contratación interpuestos por las entidades mercantiles
Yarritu S.A. y Construcciones Ojembarrena S.L., en relación con el acuerdo de contratación de las obras de

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JURISPRUDENCIA

construcción de un edificio de piscinas climatizadas en el polideportivo municipal Anduva y la gestión integral


de las instalaciones de depuración en Miranda de Ebro.
Y, en virtud de esta desestimación se declara que las resoluciones impugnadas son conformes a derecho
y todo ello con expresa imposición de las costas procesales del presente recurso a la parte recurrente por
imperativo legal.
Notifíquese la presente resolución a las partes.
La presente sentencia es susceptible de recurso de casación ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo
del Tribunal Supremo y/o ante la Sección de Casación de la Sala de lo Contencioso-Administrativo con sede
en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, de conformidad con lo previsto en el art. 86.1 y 3 de la
LJCA y siempre y cuando el recurso, como señala el art. 88.2 y 3 de dicha Ley, presente interés casacional
objetivo para la formación de Jurisprudencia; mencionado recurso de casación se preparará ante esta Sala en
el plazo de los treinta días siguientes a la notificación de esta sentencia y en la forma señalada en el art. 89.2
de la LJCA, cuyo computo se iniciará al día siguiente del levantamiento de la suspensión de plazos procesales
establecido por la Disposición Adicional Segunda del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo por el que se
declara el estado de alarma.
Así por esta nuestra sentencia, de la que se llevará certificación a los autos principales, lo pronunciamos,
mandamos y firmamos.

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