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SEGUNDA LECCION
Debe desarrollar el amor por todos los seres humanos incluyendo sus
peores enemigos y detractores; asimismo desarrollar el amor por la vida y
conservación de todas las criaturas de la naturaleza, incluyendo animales,
bosques, aguas de mares, lagos, lagunas, ríos grandes y pequeños y no
comerse el cadáver de ningún animal.
TERCERA LECCION
Hay necesidad de aprender una de las lecciones más importantes en la
hermosa Doctrina de Dios para todos los seres humanos, de todas las
nacionalidades, todas las razas, todas las religiones, doctrinas y creencias;
esto es, la ley del perdón. Aprender a perdonar los más bajos comporta-
mientos de todas las personas, buenas y malas, porque perdonando es
como nos perdonan, amando es como nos, aman, dando es como recibimos
y sembrando es como cosechamos.
CUARTA LECCION
Dar estas enseñanzas de la Doctrina de Dios a toda persona que se pueda,
de cualquier religión, creencia, grupo, partido o clase social, ya que muchos
buscadores andan precisamente buscando algo que les llene totalmente
todos sus vacíos, inquietudes y necesidades.
El sacrificio por los demás seres humanos, con amor, buena voluntad y sin
esperar nada a cambio, siempre es muy bien remunerado con creces por la
Divinidad, con los mejores beneficios cuando uno menos lo espera.
Todo el bien que hagamos a nuestros semejantes con amor y buena
voluntad, la Divinidad lo paga al diez por uno; y lo mejor es que Dios nunca
olvida la ayuda especial, protección, amparo, iluminación, misericordia,
bondad, etc., siempre nos da más, mucho más que lo que nosotros damos a
sus criaturas.
La persona que quiera tenerlo todo, cambiando totalmente su destino,
tendrá que darse o entregarse a Dios totalmente, enseñando su doctrina a
ricos, pobres, feos, bonitos, blancos, negros, nacionales, extranjeros,
religiosos, ateos, etc., etc., sin volverse un fanático engreído, sino por el
contrario, ser tan simple y sencillo como cualquier persona sin importancia,
ya que los servidores de Dios deben pasar desapercibidos entre la
comunidad, sin abandonar sus responsabilidades de trabajo, ni sus
compromisos sociales, familiares, comerciales, amistosos, etc.
QUINTA LECCION
Es urgente que el estudiante hombre o mujer que decida realizar estas
prácticas, tendrá que saber que ya deja de ser una persona del montón, que
tiene que cumplir las disciplinas propias de los servidores de Dios y como
tal, tendrá que sacar el diez por ciento de todo lo que gane libre de
impuestos, para la gran obra de Dios; esto no es para ninguna persona en
particular ni para ningún grupo o religión; ese valor del diez por ciento, es
especial para realizar obras de ayuda social a las personitas muy pobrecitas,
demasiado necesitadas y recuerda que entre más da usted, más recibe;
usted mismo (a) elige a las personitas que necesitan por ejemplo una
medicina urgente para salvar una vida, ayuda para una operación o sus
hijos están muy debilitados de aguantar hambre, etc.
Yo personalmente en una ocasión encontré una familia que dormían debajo
de unos árboles tapados con unos plásticos, no tenían casa ni alquilada ni
propia; descubrí otra familia que comían agua de maicena y yerbas del
monte como caballos o vacas y tenían mucha anemia y desnutrición; para
ese tipo de personitas es que usted debe sacar el diez por ciento de su
salario libre de impuestos, que nosotros llamamos, "la limosna para Dios",
no para el Dios religioso que está arriba, sino para el Dios que vive aquí
abajo dándoles la vida a esos seres humanos sumidos en la miseria, para
esa parte del Dios de toda la creación, debe ser tu donación o limosna.
Tu pregunta seria: ¿Qué hizo usted con la familia que dormía con plásticos
en el monte y con los niños desnutridos que comían yerba como vaquitas o
caballos?; yo tengo que contestarte que con el diez por ciento que yo había
sacado por derechos de autor de los libros que he escrito y que había
ahorrado durante tres años les construí una pequeña casita de dos
habitaciones y un baño con ducha y en un comedor infantil para niños de
padres muy pobres que yo habla construido, allí llevé a comer los tres niños
más grandes y el cuarto de un año de edad, le conseguí la donación de dos
(2) botellas de leche diarias. No sobra informarle que en el comedor infantil
que construí inicialmente para cien niños ahora a finales del año 1997
comen trescientos niños diarios en dos turnos de ciento cincuenta niños y
los financiamos a base de padrinos que conseguimos en muchos lugares y
ya vamos para casi seis años.
SEXTA LECCION
Haga un balance diario sobre sus actividades, qué cosas buenas hizo por su
prójimo, o por la naturaleza, que cosas malas o negativas pensó o las habló
o las hizo, o que reacciones negativas tuvo con ira, soberbia, odio o
pensamientos malos que usted dejó entrar en su mente, o qué cosas
buenas pudo hacer y no las hizo, por orgullo, negligencia o falta de amor.
SEPTIMA LECCION
Cuando despierte por la mañana, antes de levantarse, haga una oración
mas o menos así a su Dios Interno: "Oh! Divino y Glorioso Dios que moras
en mí, te doy gracias infinitas por la vida que me das, por todo cuanto tu
me das diariamente, alimentos, techo, abrigo, salud, etc. y en tus manos
me encomiendo en el día de hoy para que tu me guíes en lo que tengo que
hacer, me protejas y me libres de todo mal y peligro, me utilices como
instrumento de tu misericordia y sabiduría y que solamente haga tu santa,
voluntad y no la mía, dadme tu santa bendición, en el nombre del Padre y
del Hijo y del Espíritu Santo, Amen".
Cuando vayas a comer al mediodía o por la tarde o noche, cierra tus ojos y
haz una corta oración de gracias, más o menos así: "Amado Dios que estás
en mí, te doy gracias por estos alimentos que están en esta mesa o que
tengo en mis manos, para los cuales te pido los bendigas en el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y haz que se convierta en salud y
bienestar, que así sea, que así sea, que así sea, amén. Nunca te avergüences
de hablar de Dios delante de quién sea, porque Él también se avergonzaría
de la criatura que ha creado, sin embargo Dios siempre perdona, pero
nunca te de vergüenza de tu Señor.
Por la noche cuando te dispongas al sueño, antes de acostarte, haz tu
balance del día conforme a lo explicado en el primer párrafo de la sexta
lección de este capítulo y si quieres toma nota de tus fallas, para que las
corrijas en lo sucesivo y luego le das las gracias a tu Dios interno y a las
Divinas Jerarquías, por todos los beneficios recibidos y le pides que te haga
útil para la obra del Padre, que te ilumine y programe en tu cerebro, todas
las cosas buenas que tu puedes y debes hacer por la humanidad.
Si cumples todo el contenido de este capítulo en cada una de sus partes,
usted puede tener la absoluta seguridad que su destino lo podrá cambiar a
voluntad, teniendo un cambio básico fundamental en su personalidad,
mediante su nuevo comportamiento será usted próspero (a)
espiritualmente, económicamente y cultural-mente, mejorando su salud y
su vida en todos los aspectos.