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Green Way, una iniciativa contra el cambio climático en Málaga

La contaminación por plásticos está causando daños irreparables en nuestro


planeta. El plástico está presente en todos los ámbitos de nuestra vida. Botellas,
recipientes de comida, cigarros, bastoncillos de los oídos, envases…Más del
40% del plástico que se produce son productos desechables.
La producción total de plásticos en 2015 alcanzó los 380 millones de toneladas,
según informa Greenpeace. Cada año se producen 500 mil millones de botellas
de plástico. En España, el 50 % de los envases acaban en vertederos. Según la
industria del plástico, en Europa la producción alcanzó los 61,8 millones de
toneladas en 2018.
El plástico afecta a la tierra, el agua y el aire dañando los ecosistemas. Los
plásticos llegan a los mares a través de ríos y drenajes, incluso por el viento. Uno
de los principales ejemplos de la contaminación marina por es la conocida isla
de basura del Pacífico. Esta zona de acumulación de residuos plásticos cubre
un área de 1,6 millones de kilómetros cuadrados, tres veces la superficie de
nuestro país.
El mundo está en estado de emergencia. Ya son muchos organismos
supranacionales, países y administraciones que ha decretado el estado de
emergencia climática. La Unión Europea, Irlanda, Canadá, España, Argentina,
Maldivas, Andorra, Nueva York, Síndey, Mullhouse, Acri, Milán, Münster,
Ámsterdam, Varsovia, Budapest, Chungcheong del Sur, y un largo etcétera.
La emergencia climática pone de manifiesto la urgencia de actuar de forma
contundente para frenar y paliar las consecuencias para nuestro planeta de la
contaminación y el cambio climático. Los problemas ambientales a los que se
enfrenta la humanidad son desde desastres naturales a la pérdida de
biodiversidad debido a la desertificación y la deforestación. La pérdida de
biodiversidad marina está directamente relacionada con la degradación de los
mares y océanos.
La Unión Europea está completamente comprometida con los Objetivos para el
Desarrollo Sostenible y, como prioridad, la lucha contra el cambio climático. La
Unión Europea lidera la lucha contra el cambio climático no solo proponiendo
medidas para una economía sostenible y una mejora de la eficiencia energética,
sino que destina grandes inversiones a estudios y proyectos creados con la
intención de conservar la biodiversidad y el medio ambiente. Proyectos para
crear oportunidades para que jóvenes trabajen como voluntarios o colaboren en
estos proyectos.
En el contexto de la emergencia climática, cada acción cuenta. El programa de
la UE, Cuerpo de Solidaridad Europeo (CES), tiene por objetico fomentar la
colaboración de jóvenes, a través de proyectos que beneficien a las
comunidades y a la ciudadanía de Europa. Los jóvenes participantes aceptarán
y defenderán los objetivos y principios de esta nueva iniciativa.
Gracias al CES y a la voluntad de aportar ese granito de arena nació Green Way.
Green Way es un proyecto solidario llevada a cabo por un equipo de estudiantes
y ambientólogos de la Universidad de Málaga. Green Way nació para la
reducción del plástico para poner a uno de los problemas ambientales ubicados
actualmente en el foco mediático.

1El equipo de Green Way formado por Laureano Medina, Kevin González,
Marina garrido, Roxana Elena Antonescu, Raúl Naranjo, Yousra El Bahri,
Andrés Campos y Marina Garrido.

Green Way nace con el objetivo de compartir esa sensibilidad ambiental y formar
parte de la solución a la problemática ambiental. Esta propuesta fue elegida entre
los solicitantes de toda Europa para ser beneficiaria de fondos para el desarrollo
de un Proyecto de Voluntariado Europeo.
Green Way fijó su área de acción prioritaria en el ámbito local de Málaga. Una
acción que persigue la transversalidad social y la colaboración con comercios
locales, PYMES y consumidores.
La línea de trabajo principal es promover cambios en los hábitos de consumo y
vida. Para ello llevan a cabo proyectos para la disminución del consumo de
plástico y sus derivados en la vida cotidiana de la ciudadanía, organizando
campañas de sensibilización y voluntariado ambiental o liderando proyectos de
compostaje comunitario.
La concienciación ciudadana es fundamental para el proyecto. Una
concienciación llevada a cabo a través de charlas explicativas en colegios,
facultades, institutos o asociaciones, así como campañas informativas por toda
la ciudad.
Para fase de creación y definición del proyecto surgieron conceptos e ideas
como: reducción del uso de plástico, promoción de cambios en los hábitos de
vida y consumo, restauración de espacios naturales o semi naturales
degradados, facilitar herramientas didácticas para la educación ambiental… en
definitiva, acercar a la ciudadanía el desarrollo sostenible. ¿Cómo concretar sus
metas? Acudiendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por la
Organización de las Naciones Unidas. Green Way trabaja en cinco líneas de
trabajo.
La primera línea de trabajo es la puesta en marcha de programas de compostaje
doméstico. Esta línea responde a los objetivos de acceso a una educación de
calidad, la promoción de ciudades y comunidades sostenibles, a la producción y
el consumo responsable y, sobre todo, a la acción por el clima. A parte de los
beneficios ambientales, esta línea destaca por su carácter didáctico a todos los
niveles.
Green Way propone la puesta en marcha de un programa de compostaje
doméstico para comunidades de vecinos con huertos urbanos. De igual modo,
propone la instalación de un módulo de compostaje en el jardín botánico de la
Universidad de Málaga y en el huerto urbano de la Facultad de Ciencias.
Los desechos compostables procederían de materiales aportados por cafeterías.
¿Cómo? Con la disposición de un contenedor especifico. Así mismo, proponen
la creación de puntos de depósito de material compostable en las inmediaciones
del Jardín Botánico, como mínimo.
La segunda línea de acción aboga por la colaboración con comercios locales y
otros agentes para la eliminación del consumo de bolsas de plástico. Esta línea
supone la más ambiciosa y primordial del proyecto. Proponen su sustitución por
otras de materiales reciclados y/o compostables. Green Way trabaja para
indagar en las dificultades y proponer soluciones.
La tercera línea propuesta se centra en la colaboración con otras instituciones
públicas. Para ello ofrecen su colaboración a la Universidad de Málaga y en
especial al Vicerrectorado de Smart-Campus para campañas como la Semana
Verde, la Campaña Rétame o las actividades en el Aula Verde.
Esta línea trabaja para el objetivo de revitalizar la Alianza Mundial para el
Desarrollo Sostenible para mejorar la alianza y fomentar y promover la
construcción de lianzas eficaces en esferas pública, público-privada y de la
sociedad civil, aprovechando la experiencia y las estrategias de obtención de
recursos de las alianzas.
La cuarta línea trabaja para la organización de charlas y talleres en centros
educativos. Green Way importancia al carácter didáctico y divulgativo de los
proyectos ambientales. Con estas actividades pretenden compartir esa visión y
dar a conocer el proyecto. Para ello promueven el acceso a fuentes de
información contrastadas y la adquisición de un espíritu crítico.
“Es necesario dar a conocer los aspectos más importantes de problemáticas
ambientales como el cambio climático, la sobreexplotación de recursos o la
pérdida de biodiversidad. Solo conociendo las causas y las consecuencias se
podrá juzgar la aptitud de las medidas tomadas por las administraciones
públicas, empresas y la ciudadanía en general” señala Green Way.
La quinta línea de trabajo consiste en la organización de actividades de
voluntariado para llevar acabo acciones de diversa naturaleza. Campañas de
repoblación, recogidas de residuos y actividades de sensibilización publicitadas
a través de las redes sociales.
Green Way llevó a cabo cuestionarios en la Calle Larios de Málaga. El objetivo
era conocer el grado de sensibilización social y los conocimientos sobre reciclaje
de la población malagueña. Aquellos que no supieron responder se les facilito
una serie de consejos sobre reciclaje y repartieron ‘totebags’, bolsas de algodón
ecológico. Más del 50% de los encuestados no supieron responder a las
preguntas realizadas.

2El equipo Green Way en Calle Larios

El proyecto solidario de Green Way trabaja en futuras actividades. Una vez


finalizado el estado de emergencia sanitaria, Green Way organizará una limpieza
de la Desembocadura del Ría Guadalmansa. Una actividad que consistirá en la
recogida y clasificación de residuos en el cauce del río malagueño.
El proyecto más ambicioso de Green Way consiste crear un convenio entre la
Universidad de Málaga y universidades en Madagascar para poder llevar acabo
planes e investigaciones para combatir la deforestación del país. País de gran
biodiversidad de fauna y flora.
La deforestación de los bosques responde a la adquisición de materias primas,
lo que provoca y empeora la sequía. Esta deforestación de los bosques, junto a
la sequía, contribuye a la degradación de los recursos de agua, la erosión de la
biodiversidad y la perdida de hábitat y suelo. Se estima que Madagascar ha
perdido entre el 80 y el 90% de su cubierta forestal.
El objetivo de Green Way es llevar a cabo planes para acabar con la
deforestación, rehabilitar los bosques y contribuir al crecimiento económico
sostenible. Además, Green Way propondrá planes de mejoras para un turismo
sostenible. Un turismo que demanda ese patrimonio rico en biodiversidad.
Actualmente, Green Way trabaja para conseguir la financiación de este
ambicioso proyecto en Madagascar.
La lucha contra el plástico y la destrucción del medio ambiente de la ciudadanía
debe comenzar en su área, en un ámbito local para garantizar el ámbito mundial.
Cada acción cuenta y de ello depende la vida y supervivencia del planeta.

PATRICIA MONCAYO GONZÁLEZ

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