Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El término de Paz de Westfalia se refiere a los dos tratados de paz de Osnabrück y Münster,
firmados el 15 de mayo y 24 de octubre de 1648, respectivamente, este último en la Sala de la Paz
del Ayuntamiento de Münster, en la región histórica de Westfalia, por los cuales finalizó la guerra
de los Treinta Años en Alemania y la guerra de los Ochenta Años entre España y los Países Bajos.
En estos tratados participaron el emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico (Fernando III de
Habsburgo), la Monarquía Hispánica, los reinos de Francia y Suecia, las Provincias Unidas y sus
respectivos aliados entre los príncipes del Sacro Imperio Romano-Germánico.
La Paz de Westfalia dio lugar al primer congreso diplomático moderno e inició un nuevo orden en
Europa central basado en el concepto de soberanía nacional. Varios historiadores asignan una
importancia capital a este acto, pues en Westfalia se estableció el principio de que la integridad
territorial es el fundamento de la existencia de los Estados, frente a la concepción feudal de que
territorios y pueblos constituían un patrimonio hereditario. Por esta razón, marcó el nacimiento del
Estado nación.
Los Países Bajos se independizan de España. Comienza el declive del Imperio Español, pero,
paradójicamente, vivimos el Siglo de Oro Español. Recuerden a Pérez Reverte y su capitán Alatriste
y visualizarán la España de Entonces.
Carta diario Informes que los agentes comerciales remitían a sus sedes. Su contenido era precios
de referencia de productos y materias primas. Inventados por Jacob Függer.
Foggli a mano, avissi o gacetas. Recopilaban informaciones acaecidas en otras partes del mundo.
Creados por los Menanti. Solían ser unas cuatro páginas tamaño cuartillo sin título ni firma. Se
ponía el nombre de la ciudad y la fecha al principio. Estaban redactadas de una forma muy
elemental. Escritas, lógicamente, a mano.
Las relaciones de precios combinan lo impreso con lo manuscrito. Son más abundantes, baratas y
rápidas de producir. Físicamente estos papeles presentan las misma características que cualquier
manuscrito, no tiene nada que ver con el hecho de que se despierte recelo con los impresos. Quienes
los elaboran no tienen cuidado en al confección del papel, ni en su apariencia, todo para hacerlo
mucho más rápido. Se siguen empleando caracteres de metal que reproducen las abreviaturas que
hacían los copistas a mano. Se siguen produciendo en tamaño cuartilla. No son gratuitos. En
ciudades portuarias, núcleos importantes del interior. El tráfico fluvial el más barato, con buena
flota y buenas salidas al mar. Por esto aquí se establecen los núcleos impresores. Se compran y se
venden: hablan del mercado y son en sí mismas objeto del tráfico mercantil.
Temas escabrosos y puramente sensacionalistas, para llamar la atención, aunque también utilizan
otros elementos como el color o recursos similares (grabados, es decir, dibujos hechos
mecánicamente) a los que se emplean en otros países. Con la ilustración incrementan su atractivo.
El fin de las relaciones de sucesos, es el de aumentar las ventas, aunque encarezca el producto.
Están financiadas, a veces, por un señor con interés en el relato que contiene el impreso.
Ocasionales Inspirados en los avissi. Era una publicación puntual de un hecho excepcional. Además
era un instrumento de propaganda estatal. Autores: Redactados por los Menanti, esos papeles se
extendieron pronto por toda Europa gracias a su agilidad en la transmisión de los contenidos
noticiosos que aportaban.
En España el fenómeno fue abundante, ya que a mitad del S.XV España tiene buenos caminos y que
se completan como un buen régimen de correos, que conectará todos los territorios de la península.
No significa que la comunicación escrita fuera la más abundante. Por el analfabetismo de la época
el predominio de lo oral (cante, teatro…) tiene más importancia que todo lo que provenga de la
escritura. La forma de comunicación visual es predominante frente a la escritura.
Esa escritura se va abriendo camino y aparecen nuevos profesionales, como los escribanos civiles,
que trabajan haciendo de la escritura un negocio, una profesión. Ademas, nuevas técnicas de
reproducción y difusión de los escritos nuevos tipos de letra, que permitieron una escritura más
rápida. Promoción de la venta y alquiler de libros en las universidades. Uso del papel en lugar del
pergamino.
Surge así la necesidad de una potencia informativa, especialmente de las Casas Reales de toda
Europa, que necesitaban información rápida, clara y no manipulada.
Son los antecedentes de lo que luego sería el BOE, que perduró en papel hasta 2008. Hoy solo es
digital
https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1662/008/A00001-00002.pdf
https://www.boe.es/buscar/gazeta.php
Andrés de Almansa, el primer periodista
Andrés de Almansa y Mendoza fue un relacionero de sucesos y escritor español de la primera mitad
del siglo XVII, uno de los precursores del periodismo español.
Vivió en Madrid y pertenecía a una clase social baja; Francisco de Quevedo incluso sospechaba que
era mulato. Defensor y amigo de Góngora. Nunca obtuvo mercedes de los poderosos, a los que
adulaba sin tregua.1 Compuso numerosas relaciones de sucesos y 17 cartas aparecidas entre 1621 y
1624 que fueron publicadas en la Colección de libros raros o curiosos y fueron reeditadas en 2001
por los profesores Henry Ettinghausen y Manuel Borrego. Versan casi todas sobre actos públicos
organizados, primero en la Corte y Villa de Madrid, luego en Barcelona y, finalmente, en Roma,
tratando sus primeras seis relaciones la visita a Madrid del príncipe de Gales.
En las cartas tipo gaceta Almansa emplea un estilo prosaico y sin ornatos retóricos, pero para las
relaciones de sucesos (en especial la primera, sobre la muerte de Felipe III, y la sexta, sobre el
proceso y la ejecución de Rodrigo Calderón) utiliza una prosa bastante más enjoyada. También fue
uno de los primeros promotores en la Corte madrileña del Polifemo y de las Soledades de Luis de
Góngora.
https://archive.org/details/cartasdeandresd00mendgoog