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La sentencia
La sentencia constituye la materialización de la tutela jurisdiccional así se ha señalado
en sede judicial cuando se dice que: “[…] La Tutela Jurisdiccional efectiva no puede
materializarse sino a través de un proceso que, legalmente, debe ser debido y en donde
se concluya resolviendo una controversia jurídica con la expedición de una sentencia o
de un auto que pone fin al proceso[…]”[19].
Para nuestro Tribunal Civil “La sentencia exterioriza una decisión jurisdiccional del
Estado, consta en un instrumento publico, y es la materialización de la tutela
jurisdiccional que llena su función al consagrar un derecho mediante una declaración
afirmada de que la relación sustancial discutida se encuentra en los presupuestos
legales abstractos, y como consecuencia de lo cual, establece, en la sentencia una
norma concreta para las partes, de obligatorio cumplimiento”[21].
Congruencia
Asimismo, “[…] El principio de congruencia procesal por el cual se entiende que son las
partes, exclusivamente, quienes determinan el thema decidendum, pues el órgano
judicial debe limitar su pronunciamiento tan sólo a lo que ha sido pedido por aquellas
[…]” [25].
Motivación
En ese sentido se ha señalado que: “[…] Entre estos requisitos [de toda resolución
judicial] se encuentra la adecuada motivación de las resoluciones, con respeto de los
principios de congruencia procesal y logicidad, los cuales importan la plena
concordancia que debe existir entre su parte considerativa y resolutiva, así como la que
debe existir entre todos y cada uno de sus considerandos […]»[33].
En sede nacional se ha señalado que la motivación cumple dos funciones dentro del
proceso, una de carácter endoprocesal y la otra extraprocesal: “[…] La primera, tiene
lugar al interior del proceso, respecto de las partes, terceros legitimados y de los propios
órganos jurisdiccionales, y comprende las siguientes dimensiones: a). [sic] tiene por
función específica convencer y persuadir a las partes de la razonabilidad de los
argumentos y la justicia de la decisión adoptada, tratando de eliminar la sensación que
pudieran tener las partes sobre la presunta arbitrariedad o irrazonabilidad de la decisión
judicial; b) permite la viabilidad y efectividad de los recursos impugnatorios, haciendo
posible su análisis crítico y expresión de errores de hecho y de derecho, así como
agravios, vía apelación o casación; y c) permite el control del órgano jurisdiccional
superior, quien deberá establecer si se han cumplido con las normas imperativas que
garantizan el derecho a un debido proceso, y particularmente, con el deber
constitucional de la motivación adecuada y suficiente, verificando la razonabilidad de los
argumentos fácticos y jurídicos que sustentan su decisión. La segunda función,
extraprocesal, tiene lugar en el ámbito externo del proceso y está dirigida al control del
comportamiento funcional de los órganos jurisdiccionales, y se expresa en las
siguientes formas: a) haciendo accesible el control de la opinión pública sobre la
función jurisdiccional, a través del principio de publicidad de los procesos, conforme al
postulado contenido en el inciso veinte del artículo ciento treintinueve de la Constitución
Política del Estado, el cual prescribe que toda persona tiene derecho a formular análisis
y críticas a las resoluciones y sentencias judiciales con las limitaciones de ley;
y b) expresa la vinculación del Juez independiente a la Constitución y la ley, derivándose
responsabilidades de carácter administrativo, civil y penal por el ejercicio regular o
arbitrario de su función […]”[36].
Parte resolutiva
[4] Couture, Eduardo, Estudios de Derecho Procesal Civil, Tomo II, Tercera Edición,
Ediciones De Palma, Buenos Aires, 1979, p. 192.
[8] Monroy Palacios, Juan José. “Panorama actual de la Justicia civil. Una mirada
desde el proceso.” En: Revista Peruana de Derecho Procesal VI. 2003, p. 302.
[11] Devis Echandia, Hernando. Teoría General del proceso. Bs. As. Universidad. 1984,
p. 164.
[15] Gozaina, Osvaldo (1996): Teoría General del Derecho Procesal. EDIAR. Bs. As. p.
253.
[16] De Santo, Víctor (1988): El proceso Civil. Tomo VII. Editorial Universidad Bs. As. p.
17.
elementos de la sentencia
Los elementos que debe seguir el juzgador para formalizar una sentencia por
escrito son los siguientes:
Encabezamiento
Antecedentes de hecho
Por tanto, se deben redactar las peticiones de las partes que intervengan en el
proceso judicial lo más literal posible.
Hechos probados
En este punto, el juez o tribunal debe redactar con precisión y claridad, con
ausencia de especulación alguna, el relato de lo que este considera que ha
sucedido. Todo ello, tras realizar una valoración objetiva de la prueba practicada
en el juicio.
Los hechos probados deben distinguirse por un lenguaje claro y preciso y, deben
expresarse de forma sencilla, sin utilizar términos técnicos ni expresiones
ambiguas. Deben ser, por tanto, comprensibles y accesibles para cualquiera que
los lea.
Por lo tanto, la redacción de este punto contendrá las razones y los fundamentos
legales de la decisión final, debiendo, el juez o tribunal, expresar de forma
específica las normas jurídicas que ha aplicado al caso concreto.
Esto es esencial como garantía para cualquiera de las partes intervinientes, dado
que podrán basar en estos fundamentos el recurso que puedan interponer contra
la sentencia.
Recuerde que...
Clasificación de la sentencia
Sentencia definitiva. Es aquella que decide una cuestión principal que se ventila
en el juicio92, que tendrá la categoría de firme o irrecurrible, cuando no puede ser
objeto de ningún recurso (ver Art-113, ley 834, del Código de Procedimiento Civil).
Podría hablarse -al decir de Montero Aroca- de dos etapas por las que puede pasar
una misma sentencia que, primero, es definitiva y, después por no haberse
recurrido en el momento oportuno, se convierte en firme93 al adquirir el carácter de
lo irrecurriblemente juzgado, sea por los plazos, sea por decisión de sentencia de la
Suprema Corte de Justicia, por ser inadmisible ejercer recurso alguno.
Sentencia provisional. Son las que tienen por finalidad que el tribunal o la Corte
prescriba de inmediato una medida de carácter urgente, para proteger un daño
inminente, un exceso de poder, una actuación manifiestamente ilícita, como sería,
una sentencia de referimiento ordenando la suspensión de una sentencia dictada
irregularmente, una autorización de una medida conservatoria ante un crédito de
salario justificado en principio y en peligro, la ordenanza de medida para proteger
los bienes del sindicato ante un conflicto interno o el nombramiento de un
administrador judicial en bienes laborales en discusión.
Parte considerativa
Es aquí donde se expresa el razonamiento a fondo de los argumentos de las partes, los
cuales son utilizados por el tribunal para llegar a una resolución del proceso.En esta
parte se suele estudiar la procedencia, la oportunidad, la competencia, los conceptos
de violación provocados por la parte quejosa En la parte expositiva se enuncian los
principios de equidad y, por supuesto, las leyes.
Parte resolutiva