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CAPÍTULO I: OBJETO DEL PROCESO

1. Objeto del proceso:

Para empezar, debemos tener en cuenta que el objeto del proceso son las
cuestiones sometidas a la decisión de un determinado órgano
jurisdiccional. Es más, por eso se dice que el proceso es un instrumento
que satisface las pretensiones que contengan un carácter jurídico, pues
bien, dichas pretensiones son el objeto de la actividad procesal.

Sin embargo, para comprender esta noción en referencia al objeto del


proceso, hemos consultado varias fuentes de información y más aun a
doctrinarios calificados sobre este tema.

- Es aquella cuestión o cuestiones que se someten a la decisión del


órgano jurisdiccional.
- El objeto del proceso es aquello que distingue de todo el resto de
proceso, va a ser siempre la pretensión, es decir el resultado pedido
en nuestra demanda, debemos recordar que la pretensión es la
declaración fundamentada en un derecho que hace alusión a un
acontecimiento que eventualmente tuvo relevancia jurídica.
- En la pretensión, el demandante solicita del órgano jurisdiccional
una sentencia que declare o niegue la existencia del derecho, cree,
modifique o extinga un bien, una situación o relación jurídica,
condenando, en su caso, al demandado a una determinada
prestación.
- Según la casación N.° 694-2017: El objeto del proceso y su
finalidad es poner fin a un conflicto de intereses o eliminar una
incertidumbre (…); es decir, el proceso no puede ni debe entenderse
como un fin en sí mismo, sino como un instrumento al servicio del
derecho subjetivo de las partes, siempre respetando la observancia
del debido proceso.
2. Relación entre proceso y pretensión:
- Todo proceso exige una pretensión, ya que no tiene sentido que exista
actividad procesal sin que alguien la solicite.
- Toda pretensión da lugar a un proceso, con independencia de la suerte
que corra esa pretensión en el mismo. Incluso si es desestimada, tiene
que hacerse en un proceso, y por tanto éste ya habrá existido.
3. Finalidad del proceso:

El fin del derecho procesal es garantizar la tutela del orden jurídico y por
tanto la armonía y la paz social, mediante la realización pacífica,
imparcial y justa del derecho objetivo abstracto en los casos concretos,
gracias al ejercicio de la función jurisdiccional del Estado a través de
funcionarios públicos especializados (Echandía, 2013, p.38).
CAPÍTULO II – SENTENCIA

1. Concepto:

Es aquella decisión que legítimamente dicta el juez competente, juzgando


de acuerdo con su opinión y según la ley o la norma aplicable.

La sentencia es uno de los actos jurídicos procesales más trascendentes


en el proceso, porque en ella no solo se pone fin al proceso, sino que el
juez ejerce el poder-deber para el cual se encuentra investido, declarando
el derecho que corresponde mediante la aplicación de la norma al caso
concreto.

2. Contenido:

Tradicionalmente se ha dicho que en la sentencia hay una condena que


significa un mandato de una persona, un llamado a obedecer algo, pero
algunos escritores modernos incluso dicen que, en realidad, como
contenido, la sentencia no es necesariamente un enunciado de derecho,
que puede encontrarse en la legislación aplicable a un caso concreto.

Rocco afirma que, la sentencia es una declaración de la ley, pero ciertos


autores creen que esta sentencia no solo se usa para declarar la ley, sino
que en realidad crea la ley, porque: Las normas jurídicas tienen una
presunción, pero es abstracta y general, pero cuando alguien está en un
caso previsto por las presunciones de una regla de derecho, la acción de
un juez es necesaria para que la sentencia cree una ley, la cual debe ser
específica y concreta.

3. Requisitos:
3.1 Requisitos formales:

Como toda resolución las sentencias deben contener:

1. La indicación del lugar y fecha en que se expiden;


2. El número de orden que les corresponde dentro del expediente o
del cuaderno en que se expiden;
3. La mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución
con las consideraciones, en orden numérico correlativo, de los
fundamentos de hecho que sustentan la decisión, y los respectivos
de derecho con la cita de la norma o normas aplicables en cada
punto, según el mérito de lo actuado;
4. La expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena, respecto
de todos los puntos controvertidos. Si el juez denegase una petición
por falta de algún requisito o por una cita errónea de la norma
aplicable a su criterio, deberá en forma expresa indicar el requisito
faltante y la norma correspondiente;
5. El plazo para su cumplimiento, si fuera el caso;
6. La condena en costas y costos y, si procediera, de multas; o la
exoneración de su pago; y,
7. La suscripción del juez y del auxiliar jurisdiccional respectivo.
8. La sentencia exigirá en su redacción la separación de sus partes
expositiva, considerativa y resolutiva.

En primera y segunda instancias, así como en la Corte Suprema, los


autos llevan media firma y las sentencias firma completa del juez o
jueces, si es órgano colegiado.

3.2 Requisitos materiales:

Entre los requisitos de carácter material o sustancial, doctrinariamente


se señala como tales: 1) congruencia, 2) motivación y 3) exhaustividad:

3.2.1 Congruencia:

Para Cabanellas (citado por Rioja, 2017):

“Se entiende por sentencia congruente “(…) la acorde y


conforme con las cuestiones planteadas por las partes.”

El principio de congruencia antes mencionado, posee dos facetas una


interna y otra externa.

El principio de la congruencia externa señala que toda sentencia debe ser


coherente con la pretensión planteada, las pruebas aportadas y las
manifestaciones expresadas por las partes durante todo el proceso, es
decir, que la decisión final del juez debe guardar concordancia con dichos
aspectos y procurar la armonía de los mismos.

Y, por otra parte, la congruencia interna de una sentencia ha de


cumplirse siempre que esta no tenga manifestaciones contradictorias
entre sí.

La congruencia viene a constituir la conformidad entre la sentencia y las


pretensiones planteadas por las partes en los actos postulatorios.

En el caso que sea notoria la discrepancia entre la sentencia y las


pretensiones que se manifiestan en la fijación de puntos controvertidos,
las partes se encuentran en la posibilidad de plantear los medios
impugnatorios que le franquea la norma procesal con la finalidad de
buscar su revocación o anulación.

Y a la misma vez se está transgrediendo el principio de congruencia


procesal cuando, la decisión del juez no solo omite pronunciarse sobre
los hechos alegados en la demanda y contestación, sino también en el
caso que se pronuncie sobre hechos no alegados por los justiciables, lo
que se encuentra regulado en el artículo VII del Título Preliminar del
Código Civil el cual establece que: “El Juez (…) no puede ir más allá del
petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos a los alegados por las
partes».

3.2.2 Motivación:

La motivación comporta la justificación lógica, razonada y conforme a las


normas constitucionales y legales, debiendo asimismo encontrarse con
arreglo a los hechos y al petitorio formulado por las partes en los actos
postulatorios; por tanto una motivación adecuada y suficiente comprende
tanto la motivación de hecho (en el que se establecen los hechos probados
y los no probados mediante la valorización conjunta y razonada de las
pruebas incorporadas al proceso), y la motivación de derecho (en el que
se selecciona la norma jurídica correspondiente o pertinente) y se efectúa
una adecuada interpretación de la misma.
3.2.3 Exhaustividad:

Por el principio de exhaustividad de la sentencia, se le impone al


magistrado el deber de pronunciarse sobre todas las pretensiones de las
partes, sea para rechazarlas por extemporáneas, infundadas o
inadmisibles o improcedentes.

Del mismo modo se puede vulnerar este principio si hay omisión de


pronunciamiento, cuando la sentencia prescinde totalmente de otorgar o
negar la tutela jurídica solicitada sobre alguna de las pretensiones de las
partes, salvo que por alguna causa legal el magistrado se encuentre
eximido de ese deber. La omisión o falta de pronunciamiento, así
entendida, se produce cuando el juez silencia totalmente una pretensión
fundamentada, pues su falta de consideración es un vicio que afecta el
fallo.

El juez, como consecuencia de un profundo análisis del caso propuesto,


debe expedir su resolución final la cual versará sobre todas y cada una
las pretensiones propuestas por las partes en los actos postulatorios del
proceso, caso contrario conlleva, a que la sentencia no cumpla con los
requisitos de autonomía y suficiencia que le son indispensables, a fin de
que ella satisfaga una de sus formalidades intrínsecas, que es la
exhaustividad en la sentencia.

4. Partes de la sentencia:
4.1 Parte expositiva:

Tiene por finalidad la individualización de los sujetos del proceso, las


pretensiones y el objeto sobre el cual debe recaer el pronunciamiento.

Constituye el preámbulo de la misma, contiene el resumen de las


pretensiones del demandante y del demandado, así como las principales
incidencias del proceso, como el saneamiento, el acto de la conciliación
la fijación de puntos controvertidos, la realización del saneamiento
probatorio y la audiencia de pruebas en un breve resumen si ella se
hubiere llevado a cabo.
4.2 Parte considerativa:

Aquí se encuentra la motivación que está constituida por la invocación


de los fundamentos de hecho y derecho, así como la evaluación de la
prueba actuada en el proceso.

En esta parte encontramos los fundamentos o motivaciones que el juez


adopta y que constituyen el sustento de su decisión. Así evaluará los
hechos alegados y probados por el demandante y el demandado,
analizando aquellos que son relevantes en el proceso.

El juez mencionará las normas y/o artículos de esta que sean pertinentes
para resolver las pretensiones propuestas, basándose, algunos casos, en
la argumentación jurídica adecuada que hayan presentado estas y que le
permiten utilizarlo como elemento de si decisión.

4.3 Parte resolutiva:

Finalmente, el fallo, que viene a ser el convencimiento al que el juez ha


arribado luego del análisis de lo actuado en el proceso que se expresa en
la decisión en la que se declara el derecho alegado por las partes,
precisando en su caso el plazo en el cual deben cumplir con el mandato
salvo sea impugnado, por lo que los efectos de esta se suspenden.

De Santo (como se citó en Rioja, 2017) señala que:

“La sentencia concluye con la denominada parte


dispositiva o fallo propiamente dicho, en el cual se
sintetizan las conclusiones establecidas en los
considerandos y se resuelve actuar o denegar la
actuación de la pretensión procesal”.

El último elemento y más importante de los tres está en la decisión


adoptada por el juez luego de señalar lo acontecido en el proceso y el
sustento argumentativo declarando así el derecho que corresponda a las
partes, teniendo en cuenta los puntos controvertidos señalados en su
oportunidad.
CAPÍTULO III- ACTO JURÍDICO

1. Definición de Acto jurídico:

El acto jurídico dentro de nuestro código civil vigente en su artículo 140,


es la manifestación de voluntad destinada a crear, regular, modificar o
extinguir relaciones jurídicas.

En el acto jurídico son hechos de la vida cotidiana que se necesita la


voluntad humana para que así se produzca efectos jurídicos dentro del
derecho, esto quiere decir que todo hecho esta constituido por
comportamiento o actuaciones del propio hombre en vida social y estos
actos o conductas que toma el hombre son reguladas para el
ordenamiento jurídico con finalidad de que surjan efectos jurídicos.

Es importante mencionar, el aporte dado por el doctrinario Torres (1998):

“El acto jurídico es el hecho humano, voluntario, lícito, con


manifestación de voluntad destinada a producir
directamente efectos jurídicos consistentes en crear, regular,
modificar o extinguir relaciones jurídicas” (p.80).

2. Características:
- Es un hecho o acto humano: El acto jurídico son hechos voluntarios
que sitúan en la vida cotidiana, esto quiere decir que el hombre
manifiesta su voluntad a través de diferentes contratos que realiza.
- Es un acto voluntario: Al realizarse un acto voluntario esto debe ser
hecho con discernimiento, intención y libertad a esto lo podemos
llamar como actos internos de un sujeto para manifestar el acto
voluntario y lo externo esta que el acto debe de ser declarado.
- Es un acto lícito: Acciones no prohibidas por la ley.
- Producir efectos jurídicos: Son las consecuencias provenientes de un
acto o hecho que tutela el ordenamiento jurídico.
3. Requisitos:

Artículo 140.- Noción de Acto Jurídico: elementos esenciales


El acto jurídico es la manifestación de voluntad destinada a crear,
regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas. Para su validez se
requiere:

1. Plena capacidad de ejercicio, salvo las restricciones contempladas


en la ley.
2. Objeto física y jurídicamente posible.
3. Fin lícito
4. Observancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad.

ACTO JURÍDICO PROCESAL:

- Es el acto jurídico realizado por el tribunal o algunas de las partes en


el ámbito de un proceso, con la intención de causar efectos jurídicos
en el mismo.

Para Chiovenda (como se citó en Rioja, 2013):

- Llámese actos jurídico procesales, los que tienen importancia jurídica


respecto de la relación procesal, o sea los actos que tienen por
consecuencia inmediata, la constitución, conservación, desarrollo,
modificación o definición de la relación procesal y puede proceder de
cualquiera de los sujetos de la relación procesal. El acto jurídico
procesal más importante de parte, es la demanda y del órgano
Jurisdiccional, es la sentencia.
1. Forma de Actos procesales:

Los actos procesales se pueden diferenciar en dos grupos:

- Actos del Juez:

La actividad procesal del juez es el ejercicio de la jurisdicción y dicha


actividad se traduce en las resoluciones que se dictan a lo largo del
proceso.

El Código Procesal Civil en su artículo 120, solamente reconoce como


resoluciones judiciales a los decretos, autos y sentencias.

Artículo 120.- Resoluciones


Los actos procesales a través de los cuales se impulsa o decide al interior
del proceso o se pone fin a éste, pueden ser decretos, autos y sentencias.

Decretos:

Los decretos suelen ser denominados también providencias. Asimismo,


son aquellas que ordenan materialmente el proceso. En la providencia se
contiene lo mandado por el órgano jurisdiccional, no con fundamentación
jurídica, aunque puede ser sucintamente motivada. También debe
contener el Juez o Tribunal que ha dictado la resolución, la fecha, la firma
del Juez o Tribunal y la del Secretario Judicial.

Autos:

Se utilizan cuando el órgano jurisdiccional decide un recurso contra la


providencia, cuando se resuelven cuestiones incidentales, cuando se
resuelven por falta de un presupuesto procesal, cuando se decide sobre
la nulidad de un procedimiento o cuando diga que la resolución debe
tener la forma de auto. Los autos siempre deben estar fundados y han de
contener en párrafos numerados y separados los hechos y los
razonamientos jurídicos. Por último, la parte dispositiva y el fallo con la
firma del juez o magistrado que dicte el auto.

Sentencia:

Es la resolución que pone fin al pleito en cualquier instancia y pueden


dictarse oralmente cuando la Ley lo autorice. Son sentencias firmes
aquellas contra las que no cabe recurso alguno, excepto el de revisión o
algún recurso extraordinario. Entre tanto se considera que la sentencia
es definitoria pero no firme.

- Actos de las partes

Para Couture, predica lo siguiente:

Los actos de las partes tienen por fin la satisfacción de las


pretensiones de éstas.
CAPÍTULO IV – PRESUPUESTOS PROCESALES

1. Concepto:

Los presupuestos procesales vienen a ser aquellos elementos básicos,


necesarios e indispensables para que una relación jurídica procesal sea
válida en todos sus extremos y dimensiones, es decir, un proceso válido.

2. Elementos básicos que comprenden los presupuestos procesales:


2.1 Capacidad procesal:

Aptitud para poder ejercer por sí mismo, válidamente, las situaciones


jurídicas procesales de las cuales se es titular. Como es claro, la
capacidad procesal presupone la capacidad para ser parte.

Aptitud o capacidad que debe tener las partes procesales para realizar
una actividad jurídica válida al interior del proceso. Generalmente la
capacidad procesal se equipará con la capacidad de ejercicio (que se
adquiere a la mayoría de edad), pero no siempre es así pues existen
personas que sin tener capacidad de ejercicio si tienen capacidad
procesal por mandato legal. Agrega también que, existen sujetos que
tienen la calidad de parte material, es decir forman parte de la relación
jurídica material o sustantiva, pero que carecen de capacidad procesal,
como sería la persona jurídica o el incapaz, en estos casos se requiere
que alguien actúe en nombre de aquellos, por lo que se recurre a la
denominada “REPRESENTACIÓN PROCESAL” que permite a una
persona actuar en nombre o en representación de una parte material
dentro del proceso.

- Representación legal: La representación se encuentra prevista en la


norma.
- Representación judicial: El juez es quien designa el representante.
- Representación voluntaria: La parte material otorga
voluntariamente representación procesal a un tercero para que actúe
en su nombre dentro de un proceso.
2.2 Capacidad jurídica:
Es la atribución por ley de la posibilidad de ser sujeto de derechos y
obligaciones. La capacidad jurídica está atribuida a toda persona física o
natural desde su nacimiento y de acuerdo con lo regulado legalmente
respecto a éste.

La capacidad Jurídica es de 2 clases:

- Capacidad de goce: La capacidad de goce es efecto del reconocimiento


del Derecho, de la existencia de condiciones por las que un ser es
idóneo de tener intereses dignos de tutela. Es el estado que tiene el
sujeto para beneficiarse de una protección legal. Se reconoce que todo
individuo es fuente de derechos, deberes, facultades y obligaciones.
Todos tenemos capacidad de goce. El que es plenamente capaz no
tiene que recurrir a ninguna otra persona para acceder a sus
derechos, lo tiene per se.
- Capacidad de ejercicio: La capacidad de ejercicio es la aptitud para
adquirir y para ejercitar con la propia voluntad, o sea por sí solo,
obligaciones jurídicas, esto es, celebrar actos jurídicos.
2.3 Competencia:

Es el cargo de los jueces, para resolver o conocer determinados procesos,


los mismos que no pueden ser asumidos o conocidos por otro órgano
jurisdiccional. Sus elementos son:

1. Cuantía: Se determina de acuerdo con el valor económico del


petitorio expresado en la demanda sin admitir oposición del
demandado.
2. Materia: Se determina por la naturaleza de la pretensión procesal
y las disposiciones legales que la regulan, es decir, ya sea juez civil,
penal, laboral, etc.
3. Grado o jerarquía: Tiene que ver con la jerarquía de los órganos
jurisdiccionales. Según la Ley Orgánica del Poder Judicial, los
órganos jurisdiccionales, de acuerdo con su jerarquía son:

- La Corte Suprema de Justicia.

- Las Cortes Superiores de justicia.


- Los juzgados Especializados y Mixtos.

- Los juzgados de Paz Letrados.

- Los juzgados de Paz.

4. Turno: Cuándo se presenta en el mismo lugar, existe dos o más jueces


que tienen la misma competencia tanto por materia, territorio, grado y
cuantía.

5. Territorio: Ámbito geográfico respecto del cual cada órgano


jurisdiccional puede actuar válidamente.

Además, de lo descrito con anterioridad, debemos tener en cuenta lo


siguiente desde la perspectiva de Cusi (2013):

- La Cuantía y Materia, corresponde a la naturaleza misma de la


pretensión, por lo que se dice que son criterios de la COMPETENCIA
OBJETIVA.

- El Turno y el Grado son elementos relacionados con la organización


interna del servicio de justicia, por lo que se les denomina
COMPETENCIA FUNCIONAL.

- El territorio está referido al ámbito geográfico respecto del cual cada


órgano jurisdiccional puede actuar válidamente, lo denominamos
COMPETENCIA TERRITORIAL.

- Los cuatro primeros elementos se ubican dentro de la denominada


“COMPETENCIA ABSOLUTA”, en razón de que no admiten prórrogas; y
el último, Territorio, se ubica dentro de la denominada “COMPETENCIA
RELATIVA” porque si admite prórroga, salvo que la ley la declare
improrrogable. En este caso la prórroga puede ser tácita o expresa.

3. Requisitos de la demanda:

La demanda es la manifestación concreta del derecho de acción, y ello


obliga a que el justiciable verifique cierto número de requisitos o actos
formales de necesario cumplimiento. La demanda es el acto jurídico
procesal por el cual una persona solicita al órgano jurisdiccional la
solución de un conflicto de intereses intersubjetivo o de una
incertidumbre jurídica. A través de la demanda, se manifiesta el “derecho
de acción” y mediante ella se deduce la “pretensión.”

Requisitos de la demanda:

El código Procesal Civil en sus artículos 424º y 425º establece los


requisitos y anexos que se deben acompañar a la demanda. Los requisitos
son los elementos intrínsecos que deben estar presentes en toda
demanda, y los anexos son los documentos que se agregan a la demanda
a fin de cumplir, en forma conjunta, con los requisitos de admisibilidad
y procedencia.

Inadmisibilidad de la demanda:

Conforme al artículo 128º del Código Procesal Civil a un acto procesal


será declarado “inadmisible” cuando carezca de un REQUISITO DE
FORMA o éste se cumpla defectuosamente.

Improcedencia de la demanda:

Conforme al artículo 128º del Código Procesal Civil el Juez declarará la


improcedencia de un acto procesal cuando carezca de un REQUISITO DE
FONDO o éste se cumpla defectuosamente, no cabiendo subsanación por
el demandante.
CAPÍTULO V – COSA JUZGADA
1. Concepto:
La cosa juzgada formal no es más que la prohibición de repetición del
juicio por el mismo juez que creó ese juicio.

La cosa juzgada es la autoridad de inmutable e inimpugnable que la ley


otorga a las resoluciones judiciales que cumplen con los requisitos del
artículo 123° del Código Procesal Civil, por lo que no puede ser
modificado ni cuestionado lo que ellas hubieran resuelto por ningún
medio impugnatorio, ya sea por no haberse interpuesto oportunamente
o por haberse agotado la facultad de interponerlos.

La cosa juzgada es entendida como la autoridad y eficacia que adquiere


la sentencia judicial que pone fin a un litigio y que no es susceptible de
impugnación, por no darse contra ella ningún recurso o por no haber
sido impugnada a tiempo, lo que la convierte en firme.

La cosa juzgada constituye una institución jurídico procesal mediante la


cual se otorga a las decisiones plasmadas en una sentencia y en algunas
otras providencias el carácter de inmutables, vinculantes y definitivas.

Estos efectos se conciben por disposición expresa del ordenamiento


jurídico para lograr la terminación definitiva de controversias y alcanzar
un estado de seguridad jurídica.

La Corte Suprema de Justicia, de esta manera, precisó la definición de


cosa juzgada al declarar fundada la Casación N° 4511-2013-Arequipa
interpuesta en el marco un proceso especial sobre pago de intereses
legales.

Fundamento

En ese contexto, para la máxima instancia judicial del país, dicha figura
procesal constituye una garantía fundamental de la administración de
justicia.
Garantía que asegura que el objeto materia de un proceso ha sido
resuelto por resolución judicial firme y contra la cual no procede medio
impugnatorio alguno, ya sea ventilado dentro del mismo proceso o
mediante otro.

Por lo tanto, la decisión del supremo tribunal advierte que la institución


jurídica procesal de la cosa juzgada exige que una decisión plasmada en
sentencia tenga el carácter de inmutable, vinculante y definitiva.

La sala suprema también atiende la sentencia del Tribunal


Constitucional (TC) recaída en el Expediente N° 01592-2011-AA/TC,
cuyos fundamentos precisan que con el derecho a que se respete una
resolución que ha adquirido la autoridad de cosa juzgada, se garantiza el
derecho de todo justiciable a que las resoluciones que hayan puesto fin
al proceso judicial no puedan ser recurridas mediante medios
impugnatorios, ya sea porque estos fueron agotados o porque transcurrió
el plazo para impugnarlos.

Este fallo del TC especifica, asimismo, que con el derecho a que se respete
una resolución que ha adquirido la autoridad de cosa juzgada se
garantiza además el derecho de todo justiciable a que el contenido de las
resoluciones que hayan adquirido tal condición no pueda ser dejado sin
efecto ni modificado, sea por actos de otros poderes públicos, de terceros
o incluso de los mismos órganos jurisdiccionales que resolvieron el caso
en el que se dictó.

La Corte Suprema de Justicia considera que la figura procesal de la cosa


juzgada produce un efecto positivo y otro negativo.

El primero se encuentra relacionado con la ejecutoriedad de las


resoluciones que ponen fin al proceso y sus efectos prejudiciales.

En tanto que el segundo está referido a la imposibilidad de discutir


nuevamente la misma pretensión dentro de un proceso judicial en el cual
sean partícipes las mismas partes, refiere la sentencia.

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