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respetando la reglamentación en materia de derechos de autor. Este documento no tiene costo alguno.
El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante.
"La fuerza o potencia del grupo, su dínamis, puede traducirse en fuerza educadora o
modeladora, y por tanto no sólo puede usarse sino que no debe desperdiciarse en la
acción educativa", tal sería la síntesis del presente capítulo.
Hemos señalado que en la concepción moderna de la educación el eje de la
actividad escolar se ha desplazado hacia el educando, ubicándolo a éste en un medio.
Y el medio específicamente humano es el GRUPO SOCIAL. (Y podemos anticipar que el
medio específicamente educador es el Grupo Escolar).
Pero, ¿qué es lo que enlaza ala educación y a la Dinámica de Grupos? ¿El grupo
puede efectivamente educar? ¿Qué tipos de poderes tienen los grupos? ¿En qué
coinciden las técnicas de grupo y la acción educadora como creadoras de relaciones
humanas? ¿Qué significa hablar del grupo como educador? Y si esto es así ¿qué rol le
compete al profesor o maestro entonces?
Trataremos de ir señalando cómo se produce una confluencia entre los temas
que interesan a los pedagogos y los aportes que trae la Dinámica de Grupos. Se podrá
ver entonces que el aproximarlas no es meramente caprichoso.
*Cirigliano, G. y Villa Verde, A. (1990). El grupo como poder educado. En Dinámica de Grupos y Educación
(pp. 40-105). México: El Ateneo.
Este material es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación
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*Cirigliano, G. y Villa Verde, A. (1990). El grupo como poder educado. En Dinámica de Grupos y Educación
(pp. 40-105). México: El Ateneo.
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ellas de discusión, han sido replanteadas desde el ángulo de tal objetivo. Repetimos,
pues, que todo grupo puede tener efecto educativo pero que existen grupos que se
organizan con el fin educativo especialmente y que vuelcan toda la energía modeladora
del grupo en ello. En el primer caso, se puede tratar de un efecto secundario, no en el
segundo.
La Dinámica de Grupos y en especial sus técnicas, se convierten así en armas o
instrumentos del educador. Pero esto implica varias exigencias: que el educador ha de
conocer las técnicas y entrenarse especialmente en su manejo; que el grupo de clase
debe efectivamente ser considerado como un grupo, debe funcionar como tal, es decir,
atenerse a las regulaciones de la Dinámica de Grupos; que deberán abandonarse
prejuicios y tradiciones rutinarias en cuanto al concepto de educación.
Esta tarea de revisión será muy importante para una adopción efectiva de
nuevas ideas y para la producción de cambios en los sistemas educativos. A
continuación mencionamos a modo de ejemplo una norma que se deriva de la
Dinámica de Grupos y que supone el respeto de la exigencia que antes citáramos.
Los grupos se caracterizan por tener una estructura interior. Existen funciones
mínimas verificables o roles también verificables que deben ser desempeñados.
Ignorar esto es condenar al fracaso toda acción sistemática con grupos. Los grupos
tienen o buscan una forma interior, una estructura más o menos clara de relaciones
formales entre sus miembros.
Por ello, lo primero que hacen (y esto es particularmente importante en el
campo de la enseñanza) las técnicas -que persiguen aumentar la natural energía
modeladora del grupo- es otorgar estructura al grupo, darle un mínimo de organización
para que sea tal. Así una técnica simple, como el "Phillips 66" exige como primera
medida que el grupo conste de seis miembros, que cuente con un Director y un
Secretario (dos funciones claras) , que se acepte una regulación temporal (seis
minutos) y que se de respuesta a una pregunta o planteo. En esta técnica vemos quizá
el mecanismo más simple de organización. (Obsérvese que las funciones del secretario
son únicamente las de copiar lo que le dictan y la de leer en voz alta; con otras
técnicas tendrá mayor gama de funciones) . Lo importante por tener en cuenta es que
no hay grupo que pueda operar si no crea una mínima organización interna.
De aquí que los educadores que se dediquen a utilizar las técnicas (le grupo
deberán respetar ese principio general de la Dinámica de Grupos, so pena de fracaso.
Ello implica, a su vez, una mente dispuesta al cambio en los educadores.
*Cirigliano, G. y Villa Verde, A. (1990). El grupo como poder educado. En Dinámica de Grupos y Educación
(pp. 40-105). México: El Ateneo.
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Por una parte, la Dinámica de Grupo "se refiere a las fuerzas que actúan en
cada grupo a lo largo de su existencia y que lo hacen comportarse en la forma como se
comporta"[4]. Estas fuerzas constituyen el aspecto dinámico del grupo: movimiento,
acción, cambio, interacción, reacción, transformación, etc.; y se distinguen de los
aspectos relativamente estáticos tales como el ambiente físico, el nombre, la finalidad,
la constitución, etc. "La interacción o acción recíproca de estas fuerzas y sus efectos
resultantes sobre un grupo dado, constituyen su dinámica"[5]. Por otra parte, la
Dinámica de Grupo es un "campo de estudio, una rama de las ciencias sociales que se
dedica a aplicar métodos científicos para determinar por qué los grupos se comportan
en la forma en que lo hacen"[6].
La Dinámica de Grupo se fundamenta originariamente en la teoría de la
estructura o Gestalt, trasvasada en el concepto básico de teoría del campo de la
conducta del grupo. "Este campo' consiste en un número de fuerzas (o variables) que
afectan la conducta del grupo. La dirección, sentido e intensidad (magnitud) relativa de
estas fuerzas, determina la dirección, sentido y velocidad de movimiento del grupo"[7]
Siguiendo esta concepción estructuralista, la Dinámica de Grupo como disciplina,
estudia las fuerzas que afectan la conducta del grupo, comenzando por analizar la
situación grupal como un todo con forma propia (Gestalt). Del conocimiento y
comprensión de ese todo, de esa estructura (campo), surgirá luego el conocimiento y
la comprensión de cada uno de los aspectos particulares de la vida del grupo y de sus
componentes. (El todo da sentido a las partes).
Esta fundamentación estructuralista dél estudio de los pequeños grupos nació
con Kurt Lewin, iniciador de la Dinámica de Grupo en la década del treinta[8]. La teoría
de Lewin puede resumirse, como lo hace Filloux, en los siguientes puntos centrales:
"El grupo no es una suma de miembros; es una estructura que emerge de la
interacción de los individuos y que induce ella misma cambios en los individuos.
La interacción psicosocial está en la base de la evolución de los grupos y de sus
movimientos; dicho de otro modo, entre los individuos que forman el grupo se
producen múltiples fenómenos (atracción, repulsión, tensión, compulsión, etc.) : las
corrientes que se establecen entre los elementos del grupo y entre los elementos y el
grupo, determinan un movimiento, una "dinámica", que proyecta en cierto modo al
grupo hacia adelante, como si poseyera la facultad de crear su propio movimiento.
La evolución dinámica del grupo cuenta como sustrato una suerte de espacio,
que resulta ser el "lugar" de las interacciones , un verdadero "campo de fuerza"
social"[9]
Como consecuencia de lo expuesto puede afirmarse que "el comportamiento de
un individuo en grupo está siempre determinado nado por la estructura de la situación
presente. La personalidad de los participantes no ejerce acción sino en función del
campo de fuerzas engendrado por la respuesta de cada uno a todos. Esto demuestra
por otra parte, que es difícil de predecir la conducta de un individuo dentro del grupo;
sus reacciones dependerán en última instancia de la interacción entre su personalidad
y la personalidad de los otros miembros del grupo: serán un "fenómeno de grupo"[10].
*Cirigliano, G. y Villa Verde, A. (1990). El grupo como poder educado. En Dinámica de Grupos y Educación
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¿Qué es un grupo?
Dentro del uso común el concepto de grupo es altamente comprensivo y se utiliza para
designar conjuntos muy dispares' en sus características: desde los que miran una
vidriera hasta los que integran una familia. Aun en el campo de la Psicología social, el
grupo puede ser considerado como un conjunto de personas que reúne muy pocos
requisitos: "Un grupo consiste en dos o más personas que comparten normas con
respecto a ciertas cosas y cuyos roles sociales están estrechamente
intervinculados[12]." Caben todavía aquí multitud de grupos de distinta naturaleza,
pudiendo considerarse como tales tanto la "clase media", la "burocracia", o el "grupo
étnico", como la familia o la pandilla. Y hasta cabe la afirmación de que "los miembros
de un grupo pueden o no conocerse personalmente. Dos jugadores de ajedrez que
mantienen una partida por correspondencia constituyen un grupo [13]"
Dentro del campo de la Dinámica de Grupo -equivalente para algunos a "análisis
de los pequeños grupos" (Olmsted) el grupo es considerado con un criterio mucho más
restringido, que involucra ante todo un número reducido de miembros[14] que
interaccionan "cara a cara" y forman lo que se conoce como grupo primario.
Grupo primario es aquel en el cual todos los miembros interaccionan
directamente, cara a cara, son conscientes de la existencia del grupo y de su
pertenencia a él, y de la presencia de los otros miembros (Sprott) . Los miembros se
hallan ligados por "lazos emocionales cálidos, íntimos y "personales"; poseen una
solidaridad inconsciente basada más en los sentimientos que en el cálculo" (Olmsted).
El grupo secundario, en cambio, mantiene relaciones frías, impersonales, más
formales. El grupo en este caso no es un fin en sí mismo, sino un medio para lograr
otros fines. Las relaciones se establecen más bien a través de comunicaciones
indirectas tal el caso de empresas, instituciones, clubes, barrios, pueblos o ciudades.
El hecho de que un grupo sea pequeño no significa siempre que sea un grupo
primario. El simple hecho físico de "estar juntos" (como en un ómnibus) , no basta
*Cirigliano, G. y Villa Verde, A. (1990). El grupo como poder educado. En Dinámica de Grupos y Educación
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1. AMBIENTE
El grupo debe actuar dentro de un ambiente físico favorable, cómodo, propicio para el
tipo de actividad que ha de desarrollarse. El ambiente físico influye sobre la
"atmósfera" del grupo, y por lo tanto debe ser dispuesto de modo que contribuya a la
participación, la espontaneidad y la cooperación de todos los miembros. El local no
debe ser demasiado grande (sensación "grano de arena en el desierto") ni demasiado
chico (sensación "lata de sardinas") ; se cuidará que haya mesas, asientos, útiles para
todos. Los miembros deben poder verse cómodamente para intercambiar ideas cara a
cara.
2. REDUCCIÓN DE LA INTIMIDACIÓN.
Las relaciones interpersonales deben ser amables, cordiales, francas, de aprecio y
colaboración. El actuar en un grupo puede producir sentimientos de temor, inhibición,
hostilidad, timidez, que se engloban en el concepto de intimidación. La reducción de
las tensiones favorece el trabajo y la producción de los grupos. Los miembros deben
conocerse lo mejor posible, ser tolerantes y comprensivos. Cuando se está cómodo y
tranquilo, a gusto con los demás, la tarea resulta más provechosa y gratificadora, y el
sólo hecho de estar juntos es valioso.
Una de las finalidades del grupo es, precisamente, lograr buenas relaciones
interpersonales.
3. LIDERAZGO DISTRIBUIDO
Todo grupo requiere una conducción (liderazgo) que facilite la tarea y favorezca el
logro de sus objetivos; pero esa conducción ha de ser distribuida en todo el grupo con
el fin de que todos los miembros tengan oportunidad de desarrollar las
correspondientes capacidades. Por otra parte, el liderazgo distribuido favorece la
acción y la capacidad del grupo.
*Cirigliano, G. y Villa Verde, A. (1990). El grupo como poder educado. En Dinámica de Grupos y Educación
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5. FLEXIBILIDAD.
Los objetivos establecidos deben ser cumplidos de acuerdo con los métodos y
procedimientos que se hayan elegido. Pero si nuevas necesidades o circunstancias
aconsejan una modificación de los mismos, debe existir en el grupo una actitud de
flexibilidad que facilite la adaptación constante a los nuevos requerimientos. Debe
evitarse la rigidez de reglamentaciones o normas pues éstas sólo sirven cuando
favorecen la tarea del grupo, y pierden su valor cuando la entorpecen.
6. CONSENSO.
El grupo debe establecer un tipo de comunicación libre y espontánea, que evite los
antagonismos, la polarización, los "bandos"; y que haga posible, en cambio, llegar a
decisiones o resoluciones mediante el acuerdo mutuo entre todos los miembros
(consenso). El consenso se favorece con un buen "clima de grupo", cordiales relaciones
interpersonales, espíritu de cooperación y tolerancia; porque las barreras para una
buena comunicación son casi siempre de tipo emocional e interpersonal.
8. EVALUACIÓN CONTINUA
El grupo necesita saber en todo momento si los objetivos y actividades responden a las
conveniencias e intereses de los miembros. Para ello se requiere una evaluación o
examen continuo que indague hasta qué punto el grupo se halla satisfecho y las tareas
han sido cumplidas. Esto permite introducir cambios de acuerdo con el principio de
flexibilidad antes expuesto. El propio grupo elegirá las técnicas que considere más
apropiadas para realizar esta evaluación.
Téngase en cuenta que estos principios no pueden ser aplicados rigurosamente
desde el primer día de reunión. Ellos significan en cierto modo una de las metas del
grupo: realizar una acción positiva dentro del sistema más adecuado. La maduración
del grupo se irá logrando progresivamente a medida que estos principios alcancen su
más plena vigencia. Recuérdese que, como dice Gibb, "Los miembros de un grupo no
nacen: se hacen".
*Cirigliano, G. y Villa Verde, A. (1990). El grupo como poder educado. En Dinámica de Grupos y Educación
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[1] Dewey, John: Democracia y Educación. Editorial Losada. Buenos Aires
Especialmente el capítulo segundo.
[2] OLMSTED, M. S.: El pequeño grupo; Ed. Paidás, Bs. As., 1963; pág. 132
[3] KLINEBERG, 0.: Psicología social; Ed. F. C. E., México, 1963; pág. 434
[4] KNOWLES, M. y H.: op. cit., pág. 11.
[5] Ibidem, pág. 12.
[6] Ibidem, pág. 12
[7] Ibidem, pág. 20
[8] Kurt Lewin, de origen alemán radicado en Estados Unidos, fundó en 1945 el Centro
de Investigación de la Dinámica de Grupo, en el Instituto de Tecnología de
Massachusetts, trasladado en 1948 a la Universidad de Michigan. Posteriormente otros
investigadores han propuesto enfoques teóricos distintos, o han puesto el énfasis en
determinados aspectos, entre muchos otros: Jacob Moreno (Sociometría), Robet F.
Bales (acción recíproca), Raymond Cattell (análisis de factores), C. L. Shartle
(organización formal), Alex Bavelas (relaciones comunicativas), Jack R. Gibb (grupo
participativo), la corriente psicoanalítica (fuerzas emocionales inconscientes), etc.
[9] FILLOUX, J-C.: Los pequeños grupos; Ed. del Departamento de Pedagogía
Universitaria, Universidad Nac. del Litoral, Santa Fe, 1962; 1-17.
[10] Ibidem. Pág.18
[11] BANY, Mary A. y JOHNSON, Lois V.: La dinámica de grupo en la educación; Ed.
Aguilar. México, 1965; pág.39
[12] NEWCOMB, Th.: Manual de Psicologia Social, Eudeba, Bs. As., 1964; pág. 571
[13] NEWCOMB, Th.: op. cit., pág. 571. En el mismo sentido, véase también SPROTT,
W. J.: Grupos humanos; Ed. Paidós, Cap. 1.
[14] Por número reducido se entiende no más de 15 personas, siendo entre 8 y 10 el
número ideal (Filloux: Op. cit. III-27) o bien no más de 20, siendo de 7 el número
ideal (Olmsted: Op. cit. p. 18). Jack R. Gibb opina que es muy difícil lograr un buen
debate con más de 12 ó 15 miembros, y que un grupo de trabajo tiene que ser tan
reducido que permita a cada miembro participar verbalmente en las actividades del
grupo. (Op. cit., p. 22).
[15] BALES-ZELDRICH: Diferenciación de roles en los pequeños grupos; Inst. de
Sociología, Univ. de Buenos Aires, 1959
[16] Op. cit., pág. 17.
[17] Op. cit., pág. 29
[18] KNOWLES, M. y H.: Op. cit., pág. 31
*Cirigliano, G. y Villa Verde, A. (1990). El grupo como poder educado. En Dinámica de Grupos y Educación
(pp. 40-105). México: El Ateneo.
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[19] ASCH, S.: Psicología social; Eudeba, Bs. As., 1962, pág. 499
[20] HOMANS, G. C.: Os. cit., págs. 29-30.
[21] Op. Cit., Cap. 1.
*Cirigliano, G. y Villa Verde, A. (1990). El grupo como poder educado. En Dinámica de Grupos y Educación
(pp. 40-105). México: El Ateneo.