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Este poema habla sobre la desolación, Dios y la negación. Describe cómo las almas fueron heridas como diamantes y desafiaron a un grupo sin alma. Más adelante, el autor descubre que los diamantes son la semilla de los ojos frutales y el diamante le habla a las almas pidiendo que no cierren sus ojos almidonados. Finalmente, el diamante muere al atardecer de sus heridas.
Este poema habla sobre la desolación, Dios y la negación. Describe cómo las almas fueron heridas como diamantes y desafiaron a un grupo sin alma. Más adelante, el autor descubre que los diamantes son la semilla de los ojos frutales y el diamante le habla a las almas pidiendo que no cierren sus ojos almidonados. Finalmente, el diamante muere al atardecer de sus heridas.
Este poema habla sobre la desolación, Dios y la negación. Describe cómo las almas fueron heridas como diamantes y desafiaron a un grupo sin alma. Más adelante, el autor descubre que los diamantes son la semilla de los ojos frutales y el diamante le habla a las almas pidiendo que no cierren sus ojos almidonados. Finalmente, el diamante muere al atardecer de sus heridas.
Desafiaron un pelotón de desalmados Al tiempo que los ríos endurecieron de asombro Las manos de los tiempos que no callan Violaron la desnudez de los que callan Así un día te llamamos olvidados del grito y de tu nombre Y palpitamos miles de palmas hasta un día En que sentí que perdía todo y gané un Lugar donde apoyar mi sombra Una sombra mansa cansada de espuma y verde de mar Una sombra blanca dorada de almendra y verde grass Ese día descubrí que los diamantes Eran simiente del fruto que nace de tus ojos La mesa siguió blanca el agua dulce dulce Y cucharadas de diamantes en los pocillos Y llegó el día en que habló El diamante con voz de miseria a las almas se dirigió Pidiendo que nunca cierren esos ojos de almidón Callarán una vez las semillas clandestinas y haré de este sol mi mediodía Muerto de muerte muerta y mediavida Anunciada en los diarios y sólo entendemos Los muertos dispersados como muerte Y aunque el día del juicio exista sólo en la Biblia Y no en las planicies extensas de lo empírico Yo cubriré tus praderas De semillas sin juicios ni misales Y diré por fin a los siete colores Que callamos prometiendo el comienzo de la lucha Y murió el diamante al atardecer de las heridas.