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“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

FACULTAD DE CIENCIAS

ESCUELA DE FÍSICA

TEMA:

TRABAJO GRUPAL

CURSO:

COMUNICACIÓN

PROFESOR:

TERESA AMELIA FLORES NARRO

INTEGRANTES:

 GUTIERREZ CUETO SERGIO


 GUTIERRES SALDARRIAGA JESUS
 MENA CHIROQUE EDGAR
 MEDINA PALACIOS DANIEL
 MONTERO CRUZ DAVID
 GUERRERO CRIOLLO SEGUNDO

CICLO:

II.

FECHA:

NOVIEMBRE 30 DEL 2022


Nuevo avance tecnológico

Telescopio espacial James Webb


El nuevo telescopio que sustituirá y tomará el lugar del antiguo telescopio Hubble, en busca de observar el
universo temprano de una manera diferente

El 25 de diciembre del 2021 a las 12:30 (UTC) en el puerto espacial europeo ubicado cerca de
Kourou, en la Guayana Francesa se llevó a cabo el despegue del cohete espacial que transportó al
telescopio espacial James Webb, el más telescopio más grande y potente enviado al espacio.

Desarrollado desde 1996, fue denominado como Next Generation Space Telescope o NGST,
para luego ser nombrado James E. Webb en 2002 , en honor al funcionario del gobierno
estadounidense que fue administrador de la NASA entre 1961 y 1968 y jugó un papel integral
en el programa Apolo. El proyecto ha sido un desafío considerable, no solo por el telescopio
en sí, sino también por la necesidad de coordinación entre 26 diferentes países y
organizaciones (la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense
(CSA)) por lo que ha tenido numerosas demoras y gastos excesivos, siendo sometido a
importante rediseño durante 2005. En 2011, parte del Congreso de los Estados Unidos optó
por su cancelación, después de haber empleado en su desarrollo aproximadamente 3000
millones de dólares estando en producción o en fase de pruebas más del 75% de su hardware.
En noviembre de 2011, el Congreso revocó los planes para cancelar el proyecto y en su lugar
puso un tope de financiación
adicional para completar el proyecto en 8000 millones de dólares. En diciembre de 2016, la
NASA anunció que la construcción del JWST había finalizado y comenzaría su fase de
pruebas. En marzo de 2018, la NASA retrasó el lanzamiento de JWST un año más porque el
parasol del telescopio se rasgó durante un despliegue de práctica y los cables del parasol no
se apretaron lo suficiente. Estaba previsto que el JWST fuera a ser lanzado en mayo de 2020
desde la Guayana Francesa.

El 27 de junio de 2018, tras detectarse varios problemas, tanto técnicos como humanos,
durante las pruebas, la NASA decide posponer el lanzamiento del telescopio al 30 de marzo
de 2021, después de que la junta de revisión que evalúa el proyecto emitiera un informe
contrario a las expectativas respecto al cronograma previsto por el contratista y el proceso de
la misión en general incluyendo los errores.
El 10 de junio de 2020, Thomas Zurbuchen, Administrador Asociado de la Dirección de
Misiones Científicas de la NASA, anunció que el lanzamiento del telescopio James Webb se
retrasaría, y no podría salir el 10 de marzo de 2021, como estaba estipulado. Este retraso fue
inevitable debido a la pandemia de COVID-19, la cual hizo que el trabajo en la nave se viera
disminuido.
Tras superar la prueba final de vacío térmico, el JWST demuestra que funcionará en el
espacio.
El telescopio James Webb fue lanzado con éxito, el 25 de diciembre de 2021, a bordo de un
cohete Ariane 5, desde la base de la Guayana Francesa.

¿Dónde trabajará James Webb?

Se envía a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. Su órbita de destino se denomina “el


Segundo punto de LaGrange (L2)”. Estando tan lejos será imposible cambiarlo o repararlo, si
algo fuera mal en algún
momento, pero a la vez, es “el
sitio ideal para obtener datos
muy buenos" sobre las
primeras estrellas y galaxias
que se formaron tras el Big
Bang, explicaba García. El
Hubble lleva más de 30 años
trabajando mucho más cerca, a
“sólo” 570 kilómetros de la
Tierra, una distancia a la que
sí pueden llegar astronautas en
misiones de servicio, si hace
falta: la última fue en 2009.
¿Cómo se protegerá de la luz y el calor del Sol?

El James Webb va a orbitar alrededor de ése punto, denominado L2, gravitacionalmente


estable. No es un punto fijo, sigue a la Tierra alrededor del Sol.

Su parasol plegable de 21,2 por 14,2 metros va a estar siempre mirando a ambos. La ESA
explica que “siempre estará en posición de bloquear la luz (infrarroja) y el calor del Sol y la
Tierra con su parasol”.

¿Cuándo llegará a su destino y qué son los “30 días de terror”?

Son los 30 días que tardará en llegar a su destino, el punto L2. Se denominan así porque,
hasta que llegue, durante ese mes, el telescopio se va desplegando poco a poco, y cada paso
es clave para el éxito de la misión. “Se va abriendo, se tensa el parasol, se despliegan los
espejos… Es un proceso muy delicado”, advertía García. “Hay que conseguir llegar a un
punto en que el parasol proteja perfectamente los instrumentos de la radiación solar”.

Además, los 18 segmentos de su gran espejo primario (de 6,5 metros) deben configurarse
“para que den la imagen más perfecta que puedan dar”. Cuando ya haya llegado hasta allí, los
seis primeros meses se hará la verificación científica de todos los instrumentos. Después,
comenzará sus observaciones.

¿Qué va a cambiar con respecto al Hubble?

Hubble observa en el rango visible, Webb observa la luz del infrarrojo cercano al infrarrojo
medio. Observará objetos que son más fríos y que están muy lejanos. La ESA asegura que el
James Webb “revelará el universo oculto a nuestros ojos”.

García lo explicaba así: “La ventaja es que con este ves a través del polvo. Detrás de ese
polvo que se ve siempre en las imágenes que manda el Hubble, hay estrellas naciendo,
planetas formándose. Ahora, va a ser como quitar la cortina de polvo y ver lo que está
ocurriendo detrás”.

Este nuevo telescopio cuenta con varias innovaciones como tu parasol y espejo plegable y
controlable, así como micro persianas, actuadores criogénicos, pero destacando su óptica
ligera y mejorada, la cual cuenta con el siguiente equipo:
· Cámara infrarroja cercana (NIRCam)

· Espectrógrafo de infrarrojo cercano (NIRSpec)

· Instrumento infrarrojo medio (MIRI)

· Sensores de orientación fina/Generador de imágenes de infrarrojo cercano y


espectrógrafo sin rendija (FGS/NIRISS)

· Espejo principal, hecho de berilio, está formado por 18 hexágonos de color dorado y
eso es porque están recubiertos de una finísima capa de oro, un material excelente
para reflejar a la luz infrarroja, que es la que observará el telescopio.

¿Cuándo podremos ver las primeras imágenes?

No está previsto que veamos nada antes de cinco o seis meses, para mediados de
2022, que es lo que tardará el telescopio en enfriarse hasta su temperatura de
funcionamiento y verificar que todos sus instrumentos están calibrados. Aunque
García matiza un poco esto. “Las primeras oficiales saldrán después de esos seis
meses de verificación. Aunque, personalmente, imagino que en medio habrá
momentos clave, cuando los espejos ya estén funcionando y alineados perfectamente,
de los que quizá tengamos imágenes también”.

¿Cuánto ha costado el telescopio?

Algo más de 8.800 millones de euros. Es un proyecto conjunto de la NASA, la ESA y


la Agencia Espacial Canadiense, que ya se ha convertido en uno de los más caros de
la historia.

¿Qué vida útil se le estima?

El telescopio está diseñado para durar, al menos, cinco años. “Es lo mínimo, pero
pensamos que va a durar unos 10 años. Y si se extiende más, mejor”, aventuraba
García. Y lo explica. “Esa órbita en la que va a trabajar no es totalmente estable, es
semiéntale, y de cuando en cuando requiere pequeñas correcciones. El telescopio
lleva una especie de combustible que se utilizará, de vez en cuando, para corregirla.
Pero cuando se agote, poco a poco irá saliéndose de la órbita y la desalojará, es decir,
la dejará libre para que otras misiones puedan utilizarla. Esa es la idea. Pero
esperamos que dure, al menos, 10
años”. Tiene el ejemplo del Hubble, que fue diseñado para durar 15 años y lleva ya más de 31
funcionando.

¿Qué va a observar el telescopio?

Webb conseguirá ver mucho más lejos, en nuestros orígenes, de lo que hemos podido ver
hasta ahora. Vamos a poder retroceder 13.500 millones de años, para observar y saber cómo
nacieron las primeras galaxias que se formaron justo tras el Big Bang, cómo se formaron las
primeras estrellas, observando desde sus primeras etapas y evolución hasta la formación de
los sistemas planetarios, midiendo las propiedades físicas y químicas de los distintos
sistemas, incluido el nuestro, además de poder investigar el potencial de vida de los distintos
planetas

García nos explicaba que “Esa zona es un momento del universo que nunca hemos observado
antes”. Vamos a poder ver cómo fueron las primeras galaxias y las primeras estrellas, y
veremos cómo encaja todo eso en los modelos actuales. Pueden surgir nuevos misterios,
quizás incluso haya que hacer ciertas correcciones. Va a haber datos absolutamente nuevos y
tenemos que ver cómo encajan”.

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