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Rol C-6436-2022

Siri y otros con Fisco


24º Juzgado Civil de Santiago
Cuaderno Principal
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Contesta demanda

S. J. L.

RUTH ISRAEL LÓPEZ, Abogado Procurador Fiscal de Santiago, del Consejo de Defensa del
Estado (CDE), con domicilio en Agustinas Nº 1225, piso 4º, Santiago, por la parte
demandada, en autos individualizados en la presuma a S.S. con respeto digo:
De conformidad al artículo 308 del Código de Procedimiento Civil, procedo a contestar
la demanda solicitando su rechazo de conformidad a los argumentos de hecho y de Derecho
que paso a exponer.

I.) SÍNTESIS DE LA DEMANDA

La sociedad COMERCIAL PLAZA ITALIA SPA y un total de 7 personas naturales interponen


demanda de indemnización de perjuicios materiales y morales, alegando supuesta falta de
servicio en que habría incurrido el Fisco a raíz de los ataques y vandalismo de que ha sido
objeto el local gastronómico denominado ANTIGUA FUENTE, emplazado en Santiago, en el
sector de la Estación de Metro Baquedano.
Piden que se condene al Fisco a pagar:
1) A título de daño emergente, la suma de $3.500.000, o la cifra menor que determine
S.S. conforme a derecho, a Comercial Plaza Italia Limitada;
2) A título de lucro cesante, la suma de $731.061.775, o la cifra menor que determine
S.S. conforme a derecho, a Comercial Plaza Italia Limitada;
3) A título de daño moral:
a. La suma de $80.000.0000, o la cifra menor que determine S.S. conforme a
derecho, a don Carlo Siri Scolari.
b. La suma de $80.000.0000 o la cifra menor que determine S.S. conforme a
derecho, a don Claudio Siri Iglesis.
c. La suma de $80.000.0000 o la cifra menor que determine S.S. conforme a
derecho, a don Mauro Siri Scolari.

Procuraduría Fiscal de Santiago | Agustinas 1225, piso 4º, Santiago


Teléfono: +56 226751800
d. La suma de $50.000.0000 o la cifra menor que determine S.S. conforme a
derecho, a doña Patricia Verónica Cancino Cantellano.
e. La suma de $50.000.0000 o la cifra menor que determine S.S. conforme a
derecho, a doña Paula Andrade Ifchenko.
f. La suma de $80.000.0000 o la cifra menor que determine S.S. conforme a
derecho, a don Bruno Scolari Ravera.
g. La suma de $80.000.0000 o la cifra menor que determine S.S. conforme a
derecho, a don Pablo Scolari Ravera.
La demanda imputa responsabilidad al Estado por una “total falta de orden y
seguridad en Plaza Baquedano”. Del mismo modo, imputa haber convertido dicha área “de
Zona Cero a Zona de Sacrificio”
Solo excluye de los daños demandados las mermas en sus ventas motivadas por el
Estado de excepción constitucional (del 18/10/2019 al 27/10/2019) y por las medidas
sanitarias a propósito de la pandemia de la COVID 19 (del 26/03/2020 al 17/08/2020).

Afirman que las autoridades se acostumbraron a una “dosis de violencia” y por ello
habrían renunciado a recuperar el área de la ciudad en cuestión, quizás con el fin “de evitar
que se generasen otros focos de conflicto. En otras palabras, se permitió que la Plaza
Baquedano fuese un verdadero coliseo en que sólo se interviene policialmente en casos
especialmente graves”1.
Fundan la demanda en lo dispuesto en los artículos 6º, 7º y 38 de la Constitución
Política; 4º y 42 de la Ley de Bases Generales de la Administración del Estado (LBGAE).

II.) CONTROVERSIA DE LOS HECHOS

Controvertimos sustancial y pertinentemente la versión de los hechos que se expone


en la demanda, con excepción de aquellos que en el curso de esta contestación fueren
expresamente reconocidos. En especial, refutamos la concurrencia de los elementos
básicos de la configuración de la responsabilidad civil en este caso: Falta de servicio,
efectividad de los daños y relación causal.

1 Demanda, pág. 12, punto 38.

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III.) INCONCURRENCIA DE LA FALTA DE SERVICIO

III.1) La pérdida o disminución de la potencialidad comercial de un área


urbana no es civilmente atribuible a los órganos del Estado

Una adecuada lectura y análisis del libelo pretensor nos lleva a concluir que el núcleo
central de la argumentación responde en realidad a una reclamación por las perniciosas
consecuencias generadas a raíz del deterioro o pérdida del potencial comercial del sector
en que se encuentra emplazada la Antigua Fuente.
Así, se reclama el pago de una indemnización por $731 millones y fracción ( porción
más cuantiosa de la demanda) explicando que sería atribuible a una disminución en las
utilidades producidas por el establecimiento gastronómico indicado, en el periodo posterior
al denominado “Estallido Social”, todo ello tomando como base una utilidad mensualizada
de $28,3 millones, según se expone.
En ese entendido, debe tenerse en consideración que la capacidad económica
potencial, así como la plusvalía de las áreas urbanas es esencialmente dinámica y puede
verse afectada positiva o negativamente por diversos factores demográficos,
climatológicos, socio-económicos, políticos, etc. Entre dichos factores se encuentran por
cierto también los índices de criminalidad, las características de la delincuencia y la
tranquilidad de vida en un barrio determinado.
Ahora bien, es indudable que la confluencia de dichos elementos y su incidencia no
puede servir de base para construir un estándar de obligación indemnizatoria estatal. Los
procesos urbanos son siempre dinámicos. Barrios que en su tiempo eran centros de
desarrollo pasan por periodos de declive y luego son rescatados por el rol simbólico o
patrimonial que tuvieron en un primer momento.
La acción de los órganos públicos destinada a controlar y neutralizar el fenómeno
delictivo será siempre inferior a la capacidad potencial de las personas para perpetrar
ilícitos. Más aún cuando dichos ilícitos son cometidos en el marco de una gran convulsión
social y política como la que nuestro país experimentó a partir de octubre de 2019.
Desde ya, conviene anticipar que no es verdad que el Estado haya estado “ausente”
en el barrio en cuestión, o que las autoridades simplemente hayan “decidido” dejar a los
locatarios de Plaza Baquedano y sus alrededores a merced de su suerte, por tratarse de una
“zona de sacrificio”. La verdad es que la fuerza policial siempre ha estado presente en dicho
lugar, tanto con personal, vehículos especializados, como vigilancia vía remota mediante
cámaras, respondiendo a un análisis técnico y sistémico, cuyos detalles explicaremos más
adelante.

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Siendo así, en los asertos de la demandante se advierte una percepción subjetiva,
explicable por la difícil situación que les ha tocado vivir, pero inexacta e injusta. Inexacta en
la descripción fáctica e injusta en cuanto al análisis valorativo de los acontecimientos.
El adecuado posicionamiento de lo sucedido nos fuerza a constatar que el potencial
económico del barrio “Plaza Baquedano o Plaza Italia” venía experimentando una merma
gradual y paulatina desde antes del Estallido Social, al convertirse en un centro neurálgico
de manifestaciones masivas de distinta índole, fenómeno que ciertamente se agudizo
notoria y abruptamente a partir del 18 de octubre de 2019.
Dado lo anterior, es evidente que la posible disminución en las ventas o margen de
rentabilidad de los establecimientos comerciales o productivos no tiene ni puede tener por
causa la acción o inacción de los servicios públicos, por lo que mal podría a partir de ello
pretender configurarse el factor de atribución de falta de servicio alegado por los actores.
Todo esto permite vislumbrar un serio defecto en la arquitectura argumental de la
demanda, toda vez que se intenta transformar un fenómeno social de escala nacional en un
ilícito extracontractual fuente de responsabilidad aquiliana.
Por otra parte, es un hecho público y notorio que cerca de 3.000 negocios han tenido
que cerrar por las circunstancias sociales, políticas y económicas que han golpeado a
nuestro país en los últimos años. Mientras, negocios como la Antigua Fuente siguen
funcionando, caminando a una nueva normalidad; miles de otros no tuvieron la misma
suerte y debieron detener su giro comercial. Resulta en este sentido evidente que el
estallido social, la pandemia de la Covid 19 y las actuales condiciones económicas han
azotado fuertemente a aquellos propietarios.

III.2) El contexto de los hechos

No puede juzgarse el comportamiento ni la respuesta del Estado y sus organismos sin


tener en consideración el contexto en el que se desarrollaron los hechos.
Por lo mismo, la concurrencia del factor de atribución “falta de servicio” no puede ser
ponderado in abstracto, sino que es necesario efectuar un análisis de exigibilidad
conductual determinado para el caso concreto, teniendo presente el escenario fáctico que
enfrentaron los servicios públicos con todas las dificultades y obstáculos implícitos ,
evaluando la real posibilidad de prevención, reacción y contención, dadas las circunstancias
concomitantes.
En ese orden de cosas, es necesario recordar que el denominado “estallido social” del
2019 estuvo marcado por una numerosa, inusitada e impredecible cantidad de hechos de

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violencia generalizada y extendida por la mayor parte de nuestro territorio, con un saldo de
destrucción nunca antes visto en nuestra historia reciente.
En paralelo al legítimo debate democrático y social sobre mejoras en las condiciones
de vida, se ejecutó una enorme cantidad de graves y reiterados actos delictuales de una
simultaneidad y extensión sin precedentes comparables.
Conforme a las fuentes oficiales, entre el 18 de octubre de 2019 y el 31 de marzo de
2020 hubo 19.284 eventos con 29.660 detenidos a nivel nacional por desórdenes, saqueos,
daños, agresiones, incendios intencionales, atentados y barricadas.
En 103 ocasiones fueron vandalizadas las estaciones de metro de Santiago, un total
de 971 vehículos policiales resultaron dañados y 42 buses fueron incendiados.
Un total de 544 cuarteles policiales fueron atacados, siendo la principal unidad
afectada la Subcomisaría de Peñalolén, que alcanzó el impactante récord de 64 ataques. Le
sigue la 54ª Subcomisaría de Huechuraba fue atacada en 61 oportunidades, en tanto, la
Subcomisaría de Padre Hurtado en 50 ocasiones, seguida por la de Puente Alto que fue
objeto de 20 ataques.

En lo que respecta a Carabineros lesionados, las cifras son las siguientes:

NÚMERO DE
TIPO LESIÓN CARABINEROS
Leve 4.112
Menos Grave 405
Grave 263
Reservado 37
Total 4.817

Dentro del universo de lesionados, destaca por su especial gravedad el hecho que 129
funcionaros fueron alcanzados por impactos balísticos, 187 sufrieron fracturas, 82 con
resultado con quemaduras, 415 policontusos y 30 con traumas oculares.

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En cuanto a los daños materiales, conforme a los datos recabados por el Ministerio
de Hacienda2 hubo pérdidas en infraestructura (pública y privada) del orden de USD$ 1.400
millones, comparable al daño a la infraestructura pública generado por el terremoto de
febrero de 2010. Sólo la red de Metro, por ejemplo, experimentó graves daños avaluados
en USD$ 380 millones.
La Cámara de Comercio de Santiago reportó que el “46% de las empresas del sector
ha sufrido daños directos, y la totalidad ha enfrentado costos por menores ventas”3.
Lo anterior constituye un ajustado resumen del excepcional contexto que enfrentaron
las fuerzas de orden y seguridad, apoyadas por las fuerzas armadas integradas en el marco
del estado constitucional de excepción que fue necesario instaurar. De esta suerte, las
especiales circunstancias del contexto general en el que se desenvuelve el actuar
administrativo exigen que la apreciación de la falta de servicio deba integrar este escenario
en la fijación del estándar de funcionamiento jurídicamente esperable.
Las fuerzas policiales están preparadas para enfrentar y controlar eficientemente un
cierto nivel esperable de conductas delictivas, pero cuando estamos frente a un
comportamiento de violencia masiva, geográficamente muy extendida y generalizada, es
evidente que las posibilidades de anticipación y neutralización se ven ostensiblemente
disminuidas.
Es indudable que las fuerzas policiales de ningún país podían estar preparadas para
enfrentar y contener una crisis de las proporciones descritas.
Del mismo modo, todo el Estado se encuentra involucrado en entregar las condiciones
para devolver a todas las empresas aquella normalidad en el tráfico comercial, pero estos
procesos requieren mucho más tiempo y no todas las causas dependen exclusivamente de
la acción estatal.

III.3) Carabineros estuvo siempre presente en el sector de Plaza


Baquedano y sus alrededores

Como es de conocimiento público, el control del orden en el sector de Plaza


Baquedano ha estado permanentemente entre las prioridades de las autoridades tanto
políticas como policiales. Es difícil encontrar algún otro sector del país en el que más
atención e intervención pública se haya destinado.

2
https://www.cnnchile.com/economia/estimaciones-hacienda-gobierno-perdidas-infraestructura-crisis-
social_20200115/
3 https://www.emol.com/noticias/Economia/2019/10/31/965917/Comercio-afectado-por-protestas-
CCS.html

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Siempre ha habido un contingente de número variable destinado a la vigilancia y
resguardo en dicho punto de la capital. De hecho, los enfrentamientos que se han verificado
en aquella zona, la cantidad de policías heridos en aquel lugar, constituyen de suyo una
prueba irrefragable de la presencia de funcionarios de la policía uniformada, así como
también del hecho que éstos no han adoptado una actitud pasiva o displicente cuando las
manifestaciones se tornan violentas o destructivas, como parece sugerirse en la demanda,
sino todo lo contrario.

III.4) La eficacia de las políticas públicas no puede ser utilizada como patrón
de referencia para definir la responsabilidad civil estatal

El nivel de eficacia de las políticas públicas en cualquier ámbito jamás puede ser
empleado para construir a partir de él un estándar de atribución de responsabilidad
extracontractual o aquiliana.
Como sabemos, la falta de servicio es una institución incorporada a nuestro Derecho,
con un carácter de aplicación general a los organismos públicos, mediante la promulgación
en el año 1986 de la LBGAE4, actual artículo 42, y cuyo origen lo encontramos en el Derecho
Administrativo francés (faute du service).

4 Ley de Bases Generales de la Administración del Estado.

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Anteriormente había sido empleada por el legislador, pero limitada al ámbito
municipal, en el artículo 62 inc. 3º del D.L. Nº 1289 de 1976, que fijaba el texto de la Ley
Orgánica de Municipalidades 5.
Dicho instituto jurídico ha sido utilizado jurisprudencialmente para identificar las
hipótesis en las cuales el Estado debe responder patrimonialmente de los daños que su
acción ocasione, describiéndose 3 situaciones: a) Falta de funcionamiento de un servicio
público. b) Funcionamiento tardío de un servicio público. c) Funcionamiento deficiente de
un servicio público.
Sin embargo, y dado que no se trata de una apreciación o juicio de mérito, dichas
hipótesis apuntan al incumplimiento de un deber de actuar jurídico y concreto que fue
omitido, cumplido deficientemente o de forma inoportuna; pero de ningún modo se trata
de juzgar la efectividad del despliegue de actividad estatal, o sea, si se logró o no el objetivo
propio de la política pública en cuestión.
La evaluación de efectividad/inefectividad es extremadamente compleja e involucra
un enorme conjunto de variables locales, nacionales e incluso externas, por lo que no puede
pretenderse que se resuelva en un acotado procedimiento judicial llamado a concluir con
una sentencia de efectos relativos de conformidad al artículo 3º del Código Civil.
De aceptarse el criterio de la demandante, entonces bien podría también intentarse
una acción judicial destinada a enjuiciar el mérito y efectividad de las políticas destinadas a
controlar la inflación que nos afecta, el desempleo o los problemas migratorios. Muchas de
estas circunstancias también han afectado el tráfico comercial de zonas o barrios, pero no
por ello pueden solucionarse mediante la imputación particular de indemnizaciones de
perjuicios.
En esa línea, destaca lo resuelto por la Excma. Corte Suprema en un recurso de
protección referido precisamente a una supuesta infracción del deber de resguardo del
orden público en la población La Legua de la Región Metropolitana, donde se planteaba que
las policías habían sido “incapaces de controlar los niveles de violencia que van de menos a
más y con ello garantizar la seguridad de los vecinos y vecinas”6.
En su fallo revocatorio de 02 de abril de 2018, el máximo tribunal sentenció lo
siguiente 7:
“CUARTO: Que, en el mismo orden de ideas, se advierte que lo que se reprocha a los
recurridos es la inactividad en su actuar frente a los actos lesivos de los derechos de los

5
Dicho precepto señalaba: “La responsabilidad extracontractual procederá, principalmente, para indemnizar
los perjuicios que sufran uno o más usuarios de los servicios municipales cuando éstos no funcionen, debiendo
hacerlo o lo hagan en forma deficiente”.
6 Recurso de protección, pág. 2, rol Nº 5289- 2017 de la Iltma. Corte de Apelaciones de San Miguel.
7 Fallo Excma. Corte Suprema rol Nº 45.561-2017

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actores, cometidos por parte de bandas organizadas que, según sus dichos, operan en la
zona. Sin embargo, de la multiplicidad de informes allegados a la causa se aprecia que se
han tomado diversas medidas, tales como recoger las denuncias, ponerlas en conocimiento
del Ministerio Público, cumplir las órdenes emanadas de esta última institución y de los
tribunales de justicia, y organizar diversas modalidades de servicio en la población
orientadas a la prevención y a la disuasión, todas las cuales demuestran que los recurridos
están lejos de ser los responsables, civil, penal o administrativamente, de los atentados que
los recurrentes han sufrido como consecuencia de los hechos que describen en su
presentación inicial.
QUINTO: Que, de ese modo, no se divisa qué otros actos podrían realizar las policías,
el Ministerio del Interior o la Intendencia Metropolitana en el ámbito de la indagación de los
delitos que se cometen en el sector de La Legua, habida cuenta que la política de persecución
penal corresponde exclusivamente al Ministerio Público, tal como se desprende de lo
preceptuado por el artículo 83 de la Constitución Política de la República y por los artículos
1º, 2º y 17 de su Ley Orgánica Nº19.640.
SEXTO: Que, así como se viene razonando, es posible concluir que lo que, en definitiva,
reclaman los recurrentes es la inidoneidad e ineficiencia de las políticas sectoriales aplicadas
para controlar y reducir el fenómeno delictivo, ámbito que corresponde a la evaluación,
elaboración y corrección de las políticas públicas que, constitucionalmente, está entregado
exclusivamente a otro poder del Estado por tratarse de actos de mero gobierno, respecto de
los cuales sólo cabe que se pronuncie la ciudadanía en elecciones populares o el Congreso
Nacional a través del juicio político” (destacado es nuestro).
La Iltma. Corte de Apelaciones de San Miguel también se pronunció en términos muy
similares en otro fallo de 13 de marzo de 2020:
“Que en otro orden de ideas y a mayor abundamiento, para que prospere la presente
acción constitucional es necesario que la recurrida haya desarrollado una conducta ilegal o
arbitraria. La actuación poco eficiente que se le atribuye al Ministerio del Interior y
Seguridad Pública no puede considerarse ilegal, al haber sido superados los medios con que
cuenta para mantener la protección de la comunidad de manera óptima y eficaz. Por otra
parte tampoco se puede advertir arbitrariedad, por ser un hecho público y notorio que a
consecuencia del movimiento social se ha visto desbordado, a nivel nacional, el orden
público frente a la actuación de delincuentes que aprovechando las circunstancias han
cometido delitos tales como saqueos e incendios, tanto en la propiedad pública como

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privada, cuyo conocimiento corresponde al Ministerio Público, conforme a su Ley Orgánica
Constitucional”8 (destacado es nuestro).
Hacemos nuestras las palabras de los pronunciamientos judiciales extractados, cuya
ratio decidendi resulta plenamente aplicable en la especie.

III.5) Los órganos estatales actuaron del modo que les era exigible y sobre
la base de un procedimiento técnico y riguroso de asignación de
recursos

La obligación estatal de preservar y mantener el orden público es una obligación de


medios y no de resultado. Entender lo contrario, nos llevaría al absurdo de asumir que el
patrimonio público podría ser civilmente responsable cada vez que un delito logra
consumarse, lo que implicaría pretender instaurar un sistema impracticable y aún más
amplio que el de responsabilidad objetiva que -como sabemos- no tiene cabida en nuestro
sistema jurídico salvo que exista texto legal expreso que así lo disponga, cuyo no es el caso.
Yendo a la situación planteada en la demanda es dable recordar, en primer término,
que frente la escalada de violencia en la zona, la primera e inmediata medida fue declarar
Estado Constitucional de Emergencia a través del D.S. Nº 472 de 18 de octubre de 2019,
para las Provincias de Santiago y Chacabuco, así como las comunas de Puente Alto y San
Bernardo, cuyos efectos fueron posteriormente ampliados a toda la Región Metropolitana,
a través del D.S. Nº 479 de 20 de octubre de 2019.
Asimismo, se designó como Jefe de la Defensa Nacional en la zona señalada al General
de División del Ejército, señor Javier Iturriaga del Campo.
En dicho marco, y refiriéndonos concretamente a los hechos descritos en la demanda,
no nos asiste duda alguna que Carabineros actuó correctamente dentro de sus
competencias y posibilidades.
Es importante mencionar que frente a la extendida proliferación nacional de hechos
delictuales la autoridad se vio obligada a racionalizar los recursos tanto humanos como
materiales, enfocándose en aquellas áreas donde la violencia se manifestaba en mayor
grado. Así, se brindó protección especial a la llamada “infraestructura crítica”, clasificada
en unidades de abastecimiento, agua potable, energía, combustible, minería, ciencia y
tecnología, transporte, comunicaciones, etc.
Por otro lado, el Estado proveyó también, dentro del marco de sus capacidades
instaladas, protección y vigilancia a los establecimientos comerciales e industriales.

8 Fallo Iltma. Corte de Apelaciones de San Miguel, rol N° 15.067-2019.

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Los criterios que utiliza Carabineros de Chile para determinar la asignación y
disposición del personal y los recursos se contienen en las siguientes órdenes generales:
1. N° 2.601, de fecha 8 de octubre de 2018, sobre Metodología de despliegues
operativos.
2. N° 2.602, de fecha 8 de octubre de 2018, sobre Metodología de categorización
de unidades operativas territoriales.
3. N° 2.603, de fecha 8 de octubre de 2018, sobre Metodología para la
determinación de Unidades de Vigilancia Equivalente.
4. N° 2.611, de fecha 31 de octubre de 2018, sobre Metodología para la
distribución de recursos humanos y vehículos en unidades policiale s
territoriales.
5. N° 2.866, de fecha 7 de septiembre de 2021, sobre Metodología de
categorización de cuarteles operativos territoriales.
6. N° 2.619, de fecha 26 de noviembre de 2018, sobre Manual operativo del Plan
Cuadrante de Seguridad Preventiva.
Las órdenes generales antes señaladas contienen insumos fundamentales para la
toma de decisiones en lo relativo a los procesos de asignación de personal y recursos a nivel
nacional. Aplicando la metodología descrita en dichas órdenes, se pudo:
• Cuantificar recursos necesarios para los cuarteles policiales (comisarias,
subcomisarias, tenencias o retenes).
• Asignar y distribuir el personal y los recursos a los cuarteles policiales del país, de
manera equitativa.
• Definir los cargos y dotaciones que requiere cada cuartel para el desarrollo de sus
funciones.
De esta manera, se aprecia que el mando policial cuenta con un marco metodológico
de distribución robusto que se ajusta a lineamientos técnicos para estimar los
requerimientos de seguridad de la población:
a) Plan Cuadrante de Seguridad Preventiva: Este Plan es la principal estrategia operativa
de Carabineros de Chile. Consiste en un sistema de vigilancia zonificado por sectores
territoriales denominados "cuadrantes", cada uno de los cuales se encuentra bajo la
responsabilidad de una unidad o destacamento policial.
El objetivo del Plan Cuadrante es aumentar la focalización de la distribución del
personal y los recursos, al mismo tiempo que se genera una relación más estrecha con la
comunidad.
La división del territorio en donde se distribuyen el personal y los recursos se define
por la medición de variables asociadas a la capacidad de cobertura y restricciones de los

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medios de vigilancia, características geográficas, viales y de organización de las actividades
de cada sector.
El Plan Cuadrante se Desarrolla en 150 comunas en todas las regiones del país,
focalizando los recursos en los lugares que concentran mayor porcentaje de denuncia de
delitos, mediante la aplicación de una oferta programática integral según el nivel de
complejidad de cada comuna, en atención a barrios prioritarios, cascos históricos y centros
cívicos.
b) Metodología de niveles de vigilancia: Esta metodología se basa en la Unidad de Vigilancia
Equivalente (U.V.E.), como medida que permite verificar el verdadero aporte que realizan
los diferentes medios de vigilancia en atención a las demandas de seguridad que presenta
la comunidad.
La U.V.E. permite calcular la oferta y demanda de vigilancia que Carabineros de Chile
ejerce sobre el territorio, y además se utiliza para asignar de manera eficiente al personal.
La metodología de niveles de vigilancia incorpora, además, los siguientes conceptos
relevantes que permiten cuantificar al personal y los recursos con los que se deben contar
en un determinado territorio:
i. Recursos de vigilancia: comprenden a todo el personal, la infraestructura, los equipos,
medios de transporte y demás elementos técnicos, materiales y animales asignados al
cumplimiento de funciones de vigilancia (por ejemplo: hombres, mujeres, automóviles,
furgones, motocicletas, armamento, perros adiestrados, etc.).
ii. Oferta: es la disponibilidad de recursos en cierta zona durante un periodo determinado.
Corresponde a los niveles de vigilancia observados en ese periodo, ponderado por su
tiempo de vigencia.
La oferta incluye todos los recursos y el personal disponible en cada unidad o
destacamento, y sus elementos principales son:
• La dotación total de cuartel: diferenciado según cumpla servicios en la población
o intracuartel.
• Los vehículos policiales disponibles para el servicio.
iii. Demanda: Se denomina así al conjunto de prestaciones que Carabineros debe entregar
a la población, en el ámbito de su competencia, para satisfacer sus necesidades básicas
de seguridad.
Si el personal y los vehículos necesarios para el cumplimiento de tales
requerimientos son expresados en términos de U.V.E, la demanda se calcula sobre los
siguientes 5 factores definidos por la Institución, que coinciden con las principales
funciones operativas que debe cumplir toda unidad o destacamento:

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• Prevención: Se define por el valor más alto en U.V.E. Se compone, a su vez, de los
subfactores población y kilómetros lineales.
• Procedimientos: Son la totalidad de los requerimientos policiales que debe
realizar un dispositivo de servicio en la vía pública, los cuales se agrupan en acoger
denuncias; detener personas y atender otros requerimientos que, sin dar origen
a detenciones, demandan la presencia del recurso policial.
Los procedimientos se originan a partir de las llamadas recibidas en la
Central de Comunicaciones de Carabineros de Chile.
• Fiscalización: Consiste en la cobertura policial de enclaves de alto potencial
delictivo.
• Órdenes judiciales: Es la demanda que se origina de los mandatos de los
Tribunales de Justicia y el Ministerio Público. Se traduce en el cumplimiento de
órdenes o medidas de diversa naturaleza que tienen un tiempo asociado a su
distribución.
• Servicios extraordinarios: Se originan en base a demandas no planificadas que
emergen con mayor o menor frecuencia, dentro o fuera del sector jurisdiccional
de cada unidad.
iv. Relaciones de oferta-demanda e Índice de Cobertura: Es la razón existente entre la oferta
y la demanda, que permite conocer el déficit de recursos en relación con la magnitud de
la oferta.
Cuando el Índice de Cobertura es menor a 1, significa que la oferta es bajo el nivel de
vigilancia; es decir, que la unidad opera con déficit de recursos.
Cuando el Índice es mayor a 1, refleja que los servicios deberían ser los efectivos en
la contención y control del delito.
El Índice es uno de los criterios utilizados para la asignación de recursos entre las
distintas unidades, ya que permite realizar una distribución objetiva de recursos. El modelo
óptimo de funcionamiento de unidades con Plan Cuadrante de Seguridad Preventiva define
los procesos y productos entregados a las unidades en donde su oferta deber ser igual, al
menos, a la demanda, por lo que si la unidad posee los recursos humanos y logísticos será
exigible mostrar resultados óptimos.

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Oferta= Demanda= IDCP=1

Fuente: orden general N° 2.603, de fecha 8 de octubre de


2018, sobre Metodología para la determinación de
Unidades de Vigilancia Equivalente de Carabineros de Chile.

c) Categorización de unidades: esta metodología permite cuantificar la cantidad de


personal necesario para realizar labores al interior de los cuarteles operativos territoriales,
en base a la cantidad de personal y recursos que se requieran para cubrir las necesidades
de servicios de la población.
Las labores al interior de cuarteles operativos territoriales consideran servicios de
atención a la comunidad (guardias) y tareas de gestión administrativa, las que son
desarrolladas por el escalafón de Orden y Seguridad, Apoyo Logístico y personal contratado
por resolución.
Los cuarteles operativos territoriales son aquellos cuya función principal, a través de
los servicios policiales, es el orden y la seguridad pública.
Cuentan con el personal operativo necesario para satisfacer las demandas ciudadanas
y con territorio propio de responsabilidad excluyente. Se clasifican en cuarteles urbanos,
rurales, de carreteras o fronterizos, y además se pueden catalogar según su área geográfica,
de acuerdo con lo que se indica a continuación:
i. Cuartel Urbano
ii. Cuartel Urbano - Rural
iii. Cuartel Rural - Urbano
iv. Cuartel Rural
v. Cuartel de Carreteras
vi. Cuartel Fronterizo

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Posteriormente, los cuarteles operativos territoriales se categorizan o agrupan de
acuerdo con las siguientes variables:
i. Demanda de niveles de vigilancia: la cual analiza la demanda promedio de la
U.V.E. de los últimos 5 años.
ii. Base Región-Zona o Provincia-Prefectura: se refiere a la ubicación de la
comisaria cuando se encuentra en la base de la región o de la provincia, lo cual
genera mayores demandas operativas y administrativas.
Estos cuarteles tienen una ponderación diferente conforme a los siguientes
criterios:
• Comisaria de asiento por Zona y Región
• Comisaria asiento de Prefectura y Provincia
• Comisaria asiento de Provincia
iii. Cuarteles dependientes: su agrupación implica considerar el control y la
administración de los recursos humanos y logísticos que demandan una
diferenciación de responsabilidad y horas-cargo para la administración y
gestión del cuartel, independiente de su categoría, en donde se incluyen
unidades menores como destacamentos (tenencias y retenes) y secciones de
intervención policial asociadas administrativamente a alguna comisaría.
Por ello, la distribución del personal y los recursos que la Administración posee para
dar un adecuado cumplimiento a sus deberes de mantención y restablecimiento del orden
público no puede definirse en base a apreciaciones personales o criterios individualmente
considerados, toda vez que aquello supondría desvirtuar la compleja metodología que para
tales efectos se ha establecido.
Adicionalmente, y en cabal acatamiento de lo previsto en la Carta Fundamental y los
tratados internacionales suscritos por Chile, Carabineros debe velar por una adecuada
compatibilización entre el uso racional/proporcional de la fuerza y el derecho de las
personas a manifestarse en la vía pública de manera pacífica.

IV.) APOYO ESTATAL

Sin perjuicio de todo lo anterior, no puede soslayarse que el Estado además ha


mostrado una preocupación pública prioritaria por la forma en que la crisis político-social
afectó al comercio urbano y en especial a la zona de la Plaza Baquedano, sin que ello
signifique en modo alguno un reconocimiento de responsabilidad civil.

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En ese sentido, cabe referirse a la mesa de trabajo interministerial de Recuperación
de Barrios Comerciales, encabezada por el Ministro de Economía, Fomento y Turismo que
fue constituida el 1º de abril del presente año, ocasión en la que se sostuvo una reunión con
locatarios de pequeñas y medianas empresas, con objeto de diseñar un plan de trabajo
conjunto a partir de las inquietudes, propuestas y necesidades que manifestaron.
Como fruto de este trabajo se elaboró el Plan de Recuperación Inclusiva Chile Apoya,
a través del eje de “aumento de cobertura de programas Corfo y Sercotec”, cuyo objeto es
abordar los problemas y desafíos que enfrenta la economía local de las zonas comerciales
en barrios céntricos del país que se hayan visto afectados por el estallido social, a través de
programas diseñados por Sercotec.
El apoyo se traduce en dos programas, los que apoyarán a locatarios directamente
mediante modalidades individuales y asociativas, pretendiendo alcanzar una cobertura
superior a los 3.500 beneficiarios/as individuales.
El programa asociativo consiste en apoyar a asociaciones de comerciantes que
representan zonas afectadas directamente por las manifestaciones del “estallido social”.
A través de este subsidio, que puede llegar hasta los $70 millones por postulación sin
cofinanciamiento, se apoyará en la materialización de planes de trabajo e inversión
diseñados participativamente y que incluye componentes tales como: modelos de gestión
del barrio y acciones para la recuperación del capital social, mejora de la oferta comercial
(imagen, comunicación y posicionamiento del barrio), mejoras de infraestructura o
equipamiento asociativo del barrio, entre otras acciones para la seguridad.
Por su parte, el programa individual, representa un subsidio no reembolsable de $4
millones, sin cofinanciamiento, destinado a la adquisición de capital de activo fijo, capital
de trabajo, aumento y/o mantención de capacidad productiva a través de materialización
de nuevas inversiones, pago de consumos básicos, pago de arriendos, entre otros.
El programa apoya a aquellas empresas que se hayan visto directamente afectadas y
que hayan sido beneficiadas de los programas de reparación anteriores ejecutados tanto
por Corfo como Sercotec en apoyo a locatarios, Levantemos Tu Pyme 1 y 2 (2019), Zonas
Cero (2020), además de quienes no participaron de dichas instancias que puedan demostrar
que fueron afectados.
En cuanto a la mesa interministerial para la Recuperación de Espacios públicos, ésta
contó con la participación de representantes del Ministerio de las Culturas, las Artes y el
Patrimonio, Ministerio del Deporte, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ministerio de
Economía, Subsecretaría del Interior, Subsecretaría de Prevención del Delito, Subsecretaría
de Desarrollo Regional y Dirección de Organizaciones Sociales, junto a la Delegación
Presidencial Regional y la Municipalidad de Santiago.

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Esta instancia tuvo como objeto la elaboración de un plan de intervención a través de
mesas regionales para la recuperación de espacios públicos, que, utilizando un enfoque de
seguridad ciudadana, elaborarán estrategias de intervención e inversión en las zonas centro
que fueron afectadas por el “estallido social”, para disuadir la violencia urbana, mejorar los
niveles de seguridad y reactivar el comercio en estas zonas.
En la quinta sesión de la mesa de recuperación de espacios públicos, del 26 de mayo
del presente, se definió coordinar la inversión del plan de Recuperación Integral Chile Apoya
del Ministerio de Economía con el trabajo de Recuperación de Espacios Públicos.
Lo anterior ha permitido coordinar y concentrar la oferta programática ministerial
para hacer el gasto más eficiente a través de una coordinación en terreno que ha recaído
en las Delegaciones Presidenciales Regionales.
La Región Metropolitana fue definida como el piloto inicial del trabajo de
recuperación de espacios públicos, debido a ser un importante lugar de connotación social.
La mesa regional de recuperación de espacios fue constituida el 5 de junio, la que definió
intervenir el sector aledaño a Plaza Baquedano a través de la siguiente inversión sobre el
territorio identificada:
● Somos Barrio Comercial de la Subsecretaría de Prevención del Delito: En el eje de
Plaza Baquedano se han destinado $55 millones para el sector Lastarria y Bellas
Artes y una cifra análoga para el Eje Alameda U. Católica - Baquedano. Desde agosto
que están funcionando las mesas público-privadas de estos barrios, con la
participación de residentes, locatarios y comunidades locales.
● Recupera Tu Barrio Zona Cero de Sercotec: En proceso de definición de anuncio con
barrios adjudicados. Se repartirán $4.268 millones para barrios comerciales
afectados por el “estallido social” del 2019, montos que deben ser utilizados para
recuperar el espacio público a partir de las definiciones de las asociaciones de
locatarios. Para el sector de Plaza Baquedano fueron admitidas las postulaciones de
los barrios San Borja, Bellavista, Bellas Artes, Lastarria, Alameda y Parque
Bustamante.
● Ruta Cultural de Parque a Parque del Ministerio de las Culturas: Consta de 30
puntos en el eje circundante a Plaza Baquedano, definidos participativamente junto
a Barrio Arte, en los cuales iniciarán intervenciones culturales. Se destinaron $50
millones a la CORDESAN para la contratación de obras de Fondart y $10 millones
para contratación de un equipo encargado de la producción y coordinación de estas.
Las intervenciones artísticas y culturales en estos puntos de la ruta iniciaron el 12 de
octubre.

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● Quiero Mi Barrio del Ministerio de Vivienda y Urbanismo: Hay destinados $2 mil
millones para la limpieza, feria de servicios y pavimentación/conservación del barrio
San Borja. Actualmente se encuentra en proceso de trámite de resolución que
permita la asignación directa de fondos a la Municipalidad de Santiago. Las obras
deberían comenzar a finales de octubre e inicios de noviembre.
● La Subsecretaría de Desarrollo Regional destinó mil millones para la recuperación y
pintura de fachadas en el eje de Lastarria, Bellas Artes, San Borja y Alameda. Las
obras iniciaron la segunda semana de septiembre con un mural en el Crown Plaza y
la remoción de los bloques de concreto frente a la plaza de Carabineros de Chile, en
la Alameda.
El siguiente cuadro permite visualizar el número total de empresas beneficiadas según
cada uno de los programas9:

Es importante mencionar que el propio demandante señor Carlo Siri ha participado


en algunas de las iniciativas que se mencionan y la sociedad Comercial Plaza Italia SpA figura
precisamente entre las empresas beneficiadas.
En suma, puede concluirse que el Estado ha desplegado ingentes esfuerzos
económicos y logísticos para ir en directo apoyo de los barrios afectados y de los
empresarios que vieron negativamente impactadas sus fuentes de ingreso como
consecuencia del accionar de los grupos radicalizados y violentistas. Esta forma, universal,
general y con enfoque de política pública, es la manera correcta de devolver a los barrios su
valor, mejorando con ello el tráfico comercial tan disminuido luego de las circunstancias
sociales que ha vivido nuestro país.

9 Información proporcionada por Sertotec.

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V.) EN CUANTO A LOS DAÑOS

Como se adelantó, por esta demanda se reclama el pago de una cuantiosa cifra por
daño moral, lo propio por supuesto lucro cesante y una modesta cifra por daño emergente.
Analizaremos separadamente la improcedencia de cada uno de estos conceptos.

V.1) Daño emergente

Se solicita la condena al pago de $3.500.000 para la sociedad demandante Comercial


Plaza Italia y que corresponderían al costo de reparación de daños causados por los ataques,
así como la instalación de medidas de protección.
No obstante, la demanda en este punto resulta ser deficitaria, pues en ninguna parte
se explica ni siquiera someramente cuáles habrían sido los trabaj os o reparaciones cuyo
costo totalizó la cantidad cuyo pago se reclama.
Es evidente que una acción indemnizatoria debe bastarse a sí misma, de modo tal que
quien reclame por la concurrencia de daño emergente debe identificar con precisión los
activos supuestamente dañados o destruidos y el monto que por ellos se reclama, aclarando
si se trata del costo de reposición o reparación, nada de lo cual se cumplió en este caso.
Nuevamente en este punto se revela la deficiencia del mecanismo compensatorio
para entregar una respuesta jurídica correcta al caso planteado toda vez que son miles los
locales en el país que tuvieron que realizar trabajos de reforzamiento similares a los que
denuncia la demandante, sin que por ello consideren esos empresarios que esos trabajos
deben ser reembolsados como parte de una pretensión indemnizatoria.

V.2) Lucro cesante

En relación a este rubro en la demanda se afirma que, de “haberse restituido el orden


público en la zona cero en un tiempo razonable, es decir, una vez cesado el estado de
emergencia en 2019 y, luego, terminada la cuarentena por la pandemia de COVID-19 de
2020, la Antigua Fuente debería haber recuperado sus niveles de utilidades pre estallido,
pero eso no ha ocurrido”10.
Se añade que, con arreglo a los balances de los años 2014 a 2018, las utilidades de la
antigua fuente habrían ascendido a $28.300.000 mensuales, pero que luego del “estallido
social” fue disminuyendo sustancialmente.
Sin que medie el más mínimo análisis financiero, se remata indicando que en los
periodos noviembre a diciembre de 2019 (2 meses), enero a marzo de 2020, octubre a

10 Demanda, pág. 31, punto 114.

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diciembre de 2020, todo el 2021 y lo que llevamos del presenta año 2022, se habrían dejado
de percibir utilidades ascendentes a $671.437.504.
Desde ya, debe señalarse que la demanda está mal formulada, porque
matemáticamente no hay forma de llegar al resultado que se plantea, siendo evidente el
error de cálculo numérico.
Pero eso no es todo, más adelante se agrega algo que le resta toda plausibilidad al
pedimento: “Sin embargo, esa cifra es algo engañosa puesto que la merma ha sido paleada
–en parte- por la incorporación de una nueva línea de negocios que no era utilizada por AF
al momento del estallido: el uso de aplicaciones de reparto a domicilio. Así, si consideramos
que dicha línea presenta un margen de utilidades en promedio del 10% y que se podría haber
desarrollado igualmente, para obtener una foto fidedigna del real daño producido se deben
descontar las ganancias obtenidas por ese mecanismo en la comparativa, lo que deja el lucro
cesante en algo como $731.061.775”.
He aquí un nuevo yerro, porque se habla de “descontar”, pese a que la cifra por la
cual se demanda, es significativamente superior a la supuesta rentabilidad que se reclama
haber dejado de percibir.
Con todo, nos parece que, cualquiera sea el caso, la base conceptual del reclamo de
la demandante no resulta atendible, puesto que se olvida que uno de los elementos sine
qua non del daño resarcible es la certidumbre, lo que no está presente en la proyección
hipotética de ganancias esperadas que se plantea, cuya percepción es quimérica y
dependiente de un gran número de factores, haciendo imposible considerarla en la
ecuación del perjuicio civilmente reparable.
Quien reclama haber experimentado la cesación de algún lucro debe señalar el origen
preciso de las rentas que se dejaron de percibir, su monto exacto y, además, los elementos
de prueba en virtud de los cuales se demuestra que tales utilidades habrían sido (con
certeza) incorporadas al patrimonio del afectado, de no haber mediado el hecho reputado
como lesivo. Todo lo cual no se cumple en el caso de autos.
La exposición del lucro cesante vuelve a mostrar la improcedencia de este rubro. La
utilización del reparto a domicilio ha sido la regla general de todo el sector de banquetería.
De esta forma, lo que la demanda plantea como una cuestión propia de su daño ha sido la
conducta habitual de este negocio. Por ello, pretender neutralizar los efectos de situaciones
tan particulares como las que hemos vivido mediante acciones indemnizatorias, al contrario
de todos los demás negocios del país, es improcedente.

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V.3) Daño moral

Para efectos de la cuantificación del daño moral, en la demanda hay dos grupos de
actores:
a) Aquellos para los cuales se pide $80 millones: Carlos Siri, Claudio Siri, Mauro Siri,
Bruno Scolari y Pablo Scolari; y
b) Aquellos para los cuales se pide $50 millones: Patricia Cancino y Paula Andrade.
Sobre el particular, estimamos que las cantidades solicitadas aparecen como
desmesuradas, considerando que afortunadamente ninguno de los demandantes ha
experimentado lesiones o daños que les hayan dejado secuelas irreversibles de disminución
de sus capacidades. De hecho, básicamente se reclama por la situación de estrés que han
experimentado mientras desarrollaban distintas labores en la Fuente Antigua.
Atento a lo anterior, las cifras propuestas resultan ser incluso mayores a las
concedidas por nuestros tribunales superiores en casos realmente dramáticos de pérdida
de familiares cercanos.
Cito a vía ilustrativa un caso recientemente resuelto por la Excma. Corte Suprema,
referido al accidente aéreo del avión Casa 212 que se precipitó al mar en el Archipiélago de
Juan Fernández. Por fallo de reemplazo en autos rol CS Nº 61001-2021, de 18 de enero de
2022, el Máximo Tribunal concedió una indemnización de $50.000.000 para los hermanos
de las víctimas, conforme se lee en punto 1 de lo resolutivo.
En sintonía con lo anterior, la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago, resolvió el caso
denominado “Tragedia aérea de Peñalolén”, donde 13 personas fallecieron y otras tantas
resultaron heridas por la caída de una aeronave Cessna 210 de Carabineros que se precipitó
sobre una multicancha deportiva en la señalada comuna. En esta causa, la I. Corte dictó
sentencia el 12 de abril de 2021, en autos rol IC Nº 15010-2018, confirmando
indemnizaciones del orden de los $40.000.000, para el caso de hermanos fallecidos;
$150.000.000, en caso pérdida de cónyuges; $210.000.000, en caso de padre/madre; o
$180.000.000 en caso de fallecimiento de un hijo.
En otro proceso, por fallo de reemplazo de la Excma. Corte Suprema dictado el 18 de
diciembre de 2013 se terminó acogiendo una demanda civil interpuestas por familiares de
víctimas fallecidas trágicamente a causa del Tsunami 27/F, causa rol ICS Nº 1629-2013.
En dicho veredicto, los señores Ministros fijaron las indemnizaciones por Falta de
Servicio en las sumas de $20.000.000, para la cónyuge del difunto; $10.000.000, para sus
hijos y $5.000.000 para su nieto, es decir, ostensiblemente inferiores a los $1.200 millones
que se reclaman en este caso.

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En esa senda, la 3ª Sala de la Excma. Corte Suprema casó de oficio la sentencia en
causa “Pinto con Fisco”, rol ICS Nº 5094-2017, dictando en reemplazo otra que revocando
la de primera, condenó al Fisco a pagar indemnizaciones a los familiares de víctimas del
tsunami en el sector de Minacosta en la comuna de Lebu.
Los sentenciadores condenaron a pagar la suma de $40.000.000, para la cónyuge
sobreviviente de Jorge Carvajal Pinto, doña Diomedes Torres Oñate; la suma de
$20.000.000 para cada uno de los demandantes René, Nidia, Dionila, Marta, Samuel,
Adriana y Arnoldo, todos de apellidos Pinto Flores, por la muerte de su padre, Julio Pinto
Pérez; la suma de $20.000.000 para cada uno de los demandantes René, Nidia, Dionila,
Marta, Samuel, Adriana y Arnoldo, todos de apellidos Pinto Flores, por la muerte de su
madre, María Gabriela Flores Ríos; la cantidad de $20.000.000 para cada uno de los
demandantes Adriana, Jorge, Jaime, Gastón, Teresa y Eva, todos de apellidos Carvajal
Torres, por el deceso de su padre Jorge Carvajal Pinto; y, finalmente, la suma de $5.000.000
para cada uno de los demandantes José Peña Yaupe, José Pascual Peña Antilado y Juan Peña
Antilado, por la muerte de su hermano José Andalino Peña Antilado, a título de
indemnización de perjuicios.
Para cerrar, citamos el fallo de 02 de octubre de 2019 de la 5ª Sala de la Iltma. Corte
de Santiago, rol IC Nº 938-2018, donde los Ministros revocaron la decisión adoptada por el
tribunal a quo y acogieron la demanda, fijando montos como indemnización por daño moral
que oscilan entre los $30.000.000 por la pérdida de un cónyuge, hasta $40.000.000 por la
pérdida de padre o madre.
Como se puede apreciar, todas estas cantidades distan mucho de aquellas que piden
los demandantes en estos autos, a pesar que el daño moral que ale gan haber sufrido es
ostensiblemente inferior en compararlo con la muerte o desaparición de un familiar.

POR TANTO,
Sírvase S.S. tener por contestada la demanda y en definitiva rechazarla en todas sus partes,
con costas

JER/ 2807-2022 /CVR

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