Universidad de Los Andes

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales

Escuela de Economía

Análisis Económico de Proyectos.

Estudiante: Danyelmar Y. Montilla Pico C.I: V-26.667.534.

ENSAYO: PONENCIA DEL DR. NASSIR SAPAG CHAIN “EVALUACIÓN DE

PROYECTOS COMO HERRAMIENTA DE OPTIMIZACIÓN”.

Mérida, Noviembre 2021

 El siguiente análisis se ha centrado en la ponencia del Dr. Nassir Sapag
Chain, titulada como: “Evaluación de proyectos como herramienta de
optimización”. En relación a ello, evaluar un proyecto de inversión implica
conocer sobre los aspectos más relevantes del estudio de mercado, el estudio
económico y el estudio financiero. De esta manera, se lograría resolver de
forma eficiente, segura y rentable las necesidades humanas, además se podría
asignar los recursos escasos a la mejor alternativa. En consecuencia, es
necesario conocer cómo evaluar proyectos y determinar si existe o no
rentabilidad, asimismo se deben considerar las variables que puedan afectar
como: inflación, variación en la tasa de cambio, pérdida del valor adquisitivo de
la moneda, entre otros.

El Dr. Chain explica que evaluar un proyecto no debe limitarse simplemente a

hacerlo, sino que, como economistas se pueda brindar una solución y ayudar a
tomar decisiones ante un sinfín de alternativas, incluso, cuando los recursos
puedan ser escasos. Por tal motivo, expresa que “evaluar no es buscar la
manera de que se gane más plata, sino saber gastar bien la poca plata que
tenemos”.

Dicho lo anterior, surge la interrogante ¿para qué sirven los proyectos?, por
ende, Sapag Chain responde que funcionan como fuente de información para
tomar las mejores decisiones. Sin embargo, advirtió en su discurso que no
existe seguridad o certeza total cuando se haga el proyecto, considera que aún
teniendo suficiente información histórica, de igual modo, tendríamos variables
difíciles de medir que crean incertidumbre. Con esta afirmación, es posible
pensar que formular y evaluar proyectos es inútil, pero si esto no se llevara a
cabo, la incertidumbre sería total.

En un proyecto se puede advertir al inversionista sobre dónde se encuentran

los puntos de riesgo, cuál es el margen de holgura con que puede jugar con la
misma información, ya es decisión propia si acepta o rechaza el plan. Estudiar
la viabilidad de los proyectos reduce la incertidumbre al generar información,
pero no la elimina, por ello quienes evalúan deben ser honestos al momento de
informar y deben advertir que la rentabilidad calculada es solo la de uno de
muchos escenarios futuros que podrían presentarse.

Debido a todas aquellas variaciones (incertidumbre) que puedan llegar a

surgir, se pueden reducir o prever estas variaciones denominadas como
riesgos, a través de la utilización de herramientas de evaluación de proyectos,
con las cuales no sólo emplearemos la viabilidad económica del mismo, sino
todas las viabilidades que ayuden a soportar el resultado positivo o negativo,
que se obtenga luego de la evaluación.

Entre las viabilidades tenemos, la viabilidad técnica, la viabilidad legal, la

viabilidad económica en sí, la viabilidad de gestión, la viabilidad política y la
viabilidad ambiental. Cada una tiene gran importancia en la evaluación de un
proyecto, por tal motivo, si se omite tan sólo una, se podrían generar pérdidas
bastante significativas durante la ejecución del proyecto.

Por ejemplo, cuando se hace un proyecto de una maquinaria para un hospital

que consta de 6 pisos, y deben colocar esa maquinaria en el piso 5, si no se
encuentra la manera de colocarla en su lugar, podría encontrarse una solución,
como romper una pared para subir la maquinaria y volver a fabricarla, pero a
pesar de lograr ese objetivo de colocarla en el piso 5, no se han evaluado las
viabilidades técnicas sobre el futuro de esa maquinaria, el daño que podría
ocasionar con su peso, por ejemplo romper el piso 5 y lesionar al personal del
piso 4, por este motivo es importante evaluar y examinar, antes e incluso
después de ejecutar el proyecto mediante todas las viabilidades existentes, y
no sólo por la viabilidad económica.

Además, es importante analizar los recursos que se poseen a la hora de

evaluar un proyecto, ya que si no son suficientes se puede producir una falla
total en el desarrollo del proyecto.

Así también, la evaluación de proyectos consiste en comparar los costos con

los beneficios que se generan, para así decidir sobre la conveniencia de
llevarlos a cabo.

Por otra parte, un evaluador de proyectos debe tener claros los procesos a
seguir, para asegurarse de hacer un buen trabajo. Estos según lo expresa el
Dr. Nassir Sapag Chain, son la:

1- Formulación (Optimizar la configuración). Consiste en evaluar pequeños

proyectos que ayuden al inversionista configurar el propio, realizando un
cuestionamiento de lo que parece lógico y preguntarse si existen o no
otras opciones.
2- Preparación (Construcción de flujos de caja). Luego de haber
configurado el proyecto se debe ordenar la información y calcular la
rentabilidad, hacer análisis de escenarios y análisis de sensibilización.
Por ejemplo, ¿qué tecnología? ¿qué tamaño? ¿a qué mercado? ¿qué
vender? En tal sentido, construir los flujos de caja acorde a los objetivos
sirve para medir la rentabilidad del negocio, los recursos propios, y la
capacidad de pago.
3- Evaluación (Medición de la rentabilidad).

En conclusión, se puede distinguir que la evaluación de proyectos no busca

medir únicamente su rentabilidad sino estudiar la mayor cantidad de opciones
posibles para reducir la incertidumbre, estimar los riesgos e “iluminar” mejor el
camino para que el proyecto sea concretado.

En tal circunstancia, es necesario considerar aquellas variables,

probabilidades y escenarios a las que un proyecto puede enfrentarse que,
aunque puedan ser mínimas, pueden tener un efecto considerable en la
viabilidad del mismo.

La evaluación económica de un proyecto es importante, sin embargo, el Dr

Chain destacó la necesidad de realizar en primera instancia la evaluación legal,
técnica, de gestión, y ambiental y tener muy presente el entorno político en el
que se desarrollará el proyecto.

Es así, que las recomendaciones a seguir, como economistas evaluadores de

proyectos es:

 Tener en claro la idea principal, ¿Qué buscamos? ¿A quién nos

dirigimos? ¿Por qué se decide a avanzar?

 Analizar todas las variables que podrían cambiar el rumbo de nuestro

plan: antecedentes, tipos de cambio, tendencias económicas, de
mercado, innovaciones tecnológicas, sustitutos y complementarios, etc.
Disminuir la incertidumbre y definir los riesgos nos ayudará a avanzar en
el desarrollo del proyecto.

 Calcular a partir de nuestras fuentes de financiamiento la tasa de retorno

de nuestra inversión y nuestro valor actual, indicadores necesarios para
la determinación de iniciar o no con nuestro proyecto.

 Decidir e iniciar el largo, pero gratificante, camino para lograr que

nuestro emprendimiento tome vida.

 Por último, recordar que equivocarse no es malo pero sí es importante

aprender de los errores y mejorar.