Está en la página 1de 4

Práctica 2

Andrea Lobato Alvarracín


1) Buscar y citar textos de las Bienaventuranzas.

Las bienaventuranzas son unas licencias bíblicas hechas por Jesús en el Sermón de
la Montaña que empieza con la palabra bienaventurados y que promete la felicidad
celestial a los desposeídos en la tierra.

● Están recogidas en Mt 5, 3 -11:

3«Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de


los cielos. 4Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.
5
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
6
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos
quedarán saciados. 7Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos
alcanzarán misericordia. 8Bienaventurados los limpios de corazón, porque
ellos verán a Dios. 9Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos
serán llamados hijos de Dios. 10Bienaventurados los perseguidos por causa
de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. 11Bienaventurados
vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo
por mi causa.

● Y en Lc 6, 20 - 47:

0
Él, levantando los ojos hacia sus discípulos, les decía: «Bienaventurados los
pobres, porque vuestro es el reino de Dios. 21Bienaventurados los que ahora
tenéis hambre, porque quedaréis saciados. Bienaventurados los que ahora
lloráis, porque reiréis. 22Bienaventurados vosotros cuando os odien los
hombres, y os excluyan, y os insulten y proscriban vuestro nombre como
infame, por causa del Hijo del hombre. 23Alegraos ese día y saltad de gozo,
porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían
vuestros padres con los profetas. 24Pero ¡ay de vosotros, los ricos, porque ya
habéis recibido vuestro consuelo! 25¡Ay de vosotros, los que estáis saciados,
porque tendréis hambre! ¡Ay de los que ahora reís, porque haréis duelo y
lloraréis! 26¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que
vuestros padres hacían con los falsos profetas. 27En cambio, a vosotros los
que me escucháis os digo: amad a vuestros enemigos, haced el bien a los
que os odian, 28bendecid a los que os maldicen, orad por los que os
calumnian. 29Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite
la capa, no le impidas que tome también la túnica. 30A quien te pide, dale; al
que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. 31Tratad a los demás como queréis
que ellos os traten. 32Pues, si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis?

1
También los pecadores aman a los que los aman. 33Y si hacéis bien solo a los
que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores hacen lo
mismo. 34Y si prestáis a aquellos de los que esperáis cobrar, ¿qué mérito
tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de
cobrárselo. 35Por el contrario, amad a vuestros enemigos, haced el bien y
prestad sin esperar nada; será grande vuestra recompensa y seréis hijos del
Altísimo, porque él es bueno con los malvados y desagradecidos. 36Sed
misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso. 37No juzguéis, y no
seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis
perdonados; 38dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada,
remecida, rebosante, pues con la medida con que midiereis se os medirá a
vosotros». 39Les dijo también una parábola: «¿Acaso puede un ciego guiar a
otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? 40No está el discípulo sobre su
maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro.
41
¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en
la viga que llevas en el tuyo? 42¿Cómo puedes decirle a tu hermano:
“Hermano, déjame que te saque la mota del ojo”, sin fijarte en la viga que
llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces
verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano. 43Pues no hay árbol
bueno que dé fruto malo, ni árbol malo que dé fruto bueno; 44por ello, cada
árbol se conoce por su fruto; porque no se recogen higos de las zarzas, ni se
vendimian racimos de los espinos. 45El hombre bueno, de la bondad que
atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el
mal; porque de lo que rebosa el corazón habla la boca. 46¿Por qué me
llamáis “Señor, Señor”, y no hacéis lo que digo? 47Todo el que viene a mí,
escucha mis palabras y las pone en práctica, os voy a decir a quién se
parece:

2) En caso de que haya dos o más textos indicar semejanzas y diferencias.


Justificar dicha respuesta.
Semejanzas

● Ambos al empezar a hablar de las bienaventuranzas dan un discurso largo,


en Mateo se conoce como el Sermón de la montaña y en Lucas como el
Sermón de la llanura.

● Coinciden cuando hablan de la última bienaventuranza ya quelos dos nos


hablan de persecuciones, calumnias y maltratos por causa de Jesús y en
ambos la gran recompensa en el Cielo.

2
Diferencias

● Mateo nos habla de ocho bienaventuranzas mientras que Lucas sólo nos da
cuatro bienaventuranzas.

● Mateo nos habla de la Ley de la Nueva Alianza, en cambio Lucas habla de la


moral cristiana respecto a los valores de ese mundo.

● Mateo especifica que son bienaventurados los pobres “en el espíritu” y “los
que tienen hambre y sed de ser justos”, mientras que para Lucas se trata de
los pobres-pobres y de los que padecen hambre y sed físicamente

Referencias

Libros de la biblia. (n.d.). Conferencia Episcopal Española.

https://www.conferenciaepiscopal.es/biblia/

También podría gustarte