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Sociedad, Familia y Educación Unidad didáctica 1.

Individuo y sociedad
1.1. La relación individuo y sociedad (Sociología)
La teoría social francesa La teoría social alemana La Escuela de Chicago
• Los hechos sociales se explican en la conciencia • El estudio del individuo explicaría los fenómenos • Orientación microsociológica, centrada en el análisis de la acción y los
colectiva y no en los individuos. colectivos. procesos.
• Sociedad e individuos son entidades • La conducta es reacción automática a estímulos, pero • Los seres humanos tienen voluntad y sus acciones están mediadas por la
independientes. en la acción intervienen procesos reflexivos. conciencia.
• Se le relaciona con el colectivismo. • Se le relaciona con el individualismo. • Se sostiene en el interaccionismo simbólico.
• Representantes encontramos: Durkheim y Tarde. • Exponentes más conocidos: Weber y Simmel. • Sociología orientada a reforma social y al humanismo.
• La Escuela de Chicago muchas figuras: Park, Cooley y Mead

1.1.2. Colectivismo e individualismo (ejemplos sociedades colectivistas = Corea Norte, Venezuela) (sociedades individualistas = USA, Inglaterra o Canadá)
El colectivismo: doctrina social, política y económica que sitúa el bien de grupo sobre individual, sosteniendo en principios de igualdad, acceso y oportunidades.
El individualismo: se aleja del modelo de Estado subsidiario. Sus premisas son: autonomía, autodeterminación y autosuficiencia.
perspectiva sociológica: analizar el individualismo desde 3 niveles:
Metodológico Ideológico Realidad
Considera que todos los individuos «que forman la sociedad El individualismo actúa como justificación para tomar Concibe que la comprensión de la realidad es compleja,
son igualmente racionales e intercambiables; actúan buscando decisiones, siendo «una explicación que las personas se dan a pues «sólo es posible observarla a través de los ojos de la
su propio beneficio después de un análisis de costes y sí mismas, generalmente a posteriori, para legitimar su ideología o, en el mejor de los casos, a través de los ojos del
beneficios de su propia acción» comportamiento y el de los demás» método científico»

1.1.3. El interaccionismo simbólico y la vida en sociedad


(*ejemplo: si un estudiante considera que la educación es algo útil para su vida intentará sacar mayor provecho de sus clases y se esforzará más.)

El interaccionismo simbólico: los seres humanos se comportan de acuerdo con el significado que las cosas tienen para ellos y no en respuesta a las cosas como tal (como los
animales). Los significados sobre las cosas se aprenden en interacción con otras personas y todo en el mundo tiene un significado.
Para hacer del mundo un lugar comprensible y sobrevivir en él, disponemos de dos macroestructuras: sociedad y cultura. Ninguna de estas estructuras contiene a la otra, y
ninguna puede existir sin la otra.
La educación forma parte de estas dos macroestructuras y se manifiesta de diferentes maneras, y no solo como como una institución formal. No hay sociedad sin cultura,
ni cultura sin sociedad, pero estas tampoco podrían existir sin la posibilidad de enseñar (transmitir) los significados sobre el mundo.
Sociedad Cultura
Los seres humanos son parte del mundo, pertenecen a un conjunto de personas que comparten un territorio, están sujetas Es la manifestación material, institucional y simbólica del
a una autoridad común y tienen conciencia de poseer una identidad colectiva que les diferencia de otros grupos sociales. conjunto de normas, valores y creencias de una sociedad.

El ser humano capacidad de aprender muy superior a la de otros animales, pero es la única especie que necesita que se le enseñe a vivir. El extenso periodo en que se
desarrollan hasta convertirse en adultos es de gran plasticidad, y es lo que le convierte en un ser educable. La educabilidad es un conjunto de cualidades, disposiciones y
capacidades que permiten a una persona construir su conocimiento a partir de las influencias de otras personas.
1.1.4. La condición humana y la vita activa
Los seres humanos son seres sociales, iguales en cuanto que humanos, pero diferentes entre sí, y no pueden sobrevivir al mundo sino es entre otros humanos. El vivir en
sociedad les genera mutuas influencias y todas las acciones que se realizan afectan a otras personas, aunque no a todas de la misma manera.
La vida humana siempre está en movimiento y nunca se detiene, es una «vita activa» que se define en tres actividades fundamentales:

Labor (definir como la vida misma) Trabajo (definir como mundanidad) Acción (definir como pluralidad)
Proceso biológico (comer, crecer, reproducirse Es lo que permite la subsistencia individual del ser humano en el Es todo lo que sucede entre los seres humanos y que no necesita
etc.) mundo (cazar, crear herramientas, construir máquinas etc.) mediación de nada (mirarse, comprenderse etc)

La educación (como fenómeno amplio) forma parte de esta vita activa contribuyendo al desarrollo de todas las
actividades, acompañando como guía a lo largo de la vida, aportando conocimientos para la configuración de la
mundanidad y generando condiciones para la gestión de la pluralidad.

La vida en sociedad, constante movimiento entre procesos biológicos y mutuas influencias, requiere
formas de organización: se denominan «instituciones» (instituciones educativas, jurídicas, políticas,
administrativas, etc.) su misión es mantener orden social y controlar que los seres humanos mantengan
formas de vida pactadas y así sea posible la convivencia. Es de recordar que la vida en sociedad es
imprescindible para los seres humanos.

1.1.5. La construcción social del conocimiento


La realidad es una construcción social. Todo lo que se ve, se aprende y se sabe ha sido elaborado en la interacción entre seres humanos. Desde lo más sencillo, como qué es
una manzana, hasta conocimientos más complejos, como qué es educar.

Nota: La educación formal es fundamental para la sociedad, pero también lo es la educación familiar y la de los medios de comunicación. El conjunto de todos los saberes que
circulan va construyendo nuestra idea de realidad.

*Suprema Realidad: diferentes formas de vivir, pero cada uno tiene conocimientos suficientes para sobrevivir y desenvolverse en sus respectivos medios socioculturales, La
diferencia estriba en que, aunque coexistan múltiples realidades, existe una realidad común y cotidiana para la mayoría.

Saber que la realidad se construye socialmente es relevante para quien ejerce docencia porque le permite situarse en el presente, proyectarse hacia el futuro y analizar el
pasado. Si la realidad se construye socialmente también es posible aportar a mejorar las realidades de otras personas, teniendo conciencia de su diversidad, valorando otros
conocimientos y no solo los académicos, y retomando el ideal de que la educación puede transformar el mundo.

1.1.6. El rol del lenguaje en las sociedades

Sin lenguaje no cultura, no sociedad, y no aprender ni educar. El lenguaje permite el desarrollo social e individual, porque la naturaleza humana necesita nombrar la realidad
para comprenderla. Al hablar las personas hacen que los objetos y las ideas sean reales, que existan fuera del mundo conceptual. El lenguaje permite fijar lo que sucede,
posiciona hechos, acciones y momentos de manera temporal, es el factor de socialización más importante, y permite objetivar, ordenar y legitimar la realidad.
El lenguaje desempeña un rol importante para la socialización, fundamentalmente en la primera infancia. Antes de la escolarización, la transmisión de los modelos de vida,
formas de pensar y actuar convierten al ser humano en un ser social a través de pequeños actos que se acumulan y que no forman parte del ritual de instrucción de los años
escolares posteriores.

En las etapas siguientes, el lenguaje permite la inserción social en los diferentes grupos, diferenciando contextos y situaciones, moderando y modulando las relaciones
interpersonales. (Un ejemplo son las jergas juveniles y los argots profesionales)

La lengua materna: crucial en el desarrollo de la identidad, proyectarla genera lazos únicos de cohesión con lo propio, pertenencia y cultura. El aprendizaje en ambientes
metalingüísticos genera una mayor plasticidad en la construcción del yo, porque ello implica el pensarse en varios idiomas y reconocer la existencia de otras culturas, lo que
alejaría el fantasma narcisista. Para quien ejerce docencia el lenguaje es su herramienta más poderosa, porque puede transmitir no solo materias y saberes, también formas de
comprender el mundo, la relación entre docentes y estudiantes, manifestar nociones de igualdad, respeto, derechos sociales y esperanza.

1.2. El proceso de socialización

Bernstein (1998) definió la socialización como un proceso complejo a través del cual un ser biológico se transforma en un sujeto cultural. La socialización es un proceso de
control que suscita disposiciones morales, intelectuales y afectivas, en donde un individuo aprende el idioma, costumbres, valores, símbolos de una cultura, etc. En definitiva,
es el proceso por el que se transmite y adquiere la cultura.

Recuerda: Socializar no es sinónimo de sociabilizar. Ser sociable es tener gusto por compartir con otras personas. Todos somos seres sociales, pero no todos somos seres
sociables

Según Lucas-Marín (1986), existen tres aspectos que considerar sobre la socialización:
1. Adquisición de la cultura: en donde se adquieren 2. Integración de la cultura en la personalidad: cuando la cultura 3. Adaptación al entorno social: sentimiento de pertenencia
conocimientos, modelos, valores y símbolos culturales. forma parte de la persona, esta no percibe el control que se ejerce biológica, afectiva y de pensamiento con una comunidad.
sobre ella.

El individuo está obligado a readaptarse permanentemente e integrarse en un entorno dinámico y cambiante. La socialización comienza con el nacimiento y es más fuerte en
los primeros años de vida, pues preparan al individuo para la sociedad, pero se da durante toda la vida mediante la interacción con los demás. El proceso toma especial
relevancia en los cambios de estatus social o en los casos en los que un individuo cambia de cultura.

Los mecanismos principales en el proceso socialización, según Lucas-Marín (1986), son los siguientes:
Aprendizaje Interiorización o internalización
Es la socialización superficial y puede usarse para adiestrar personas o animales. Se utilizan Es la interpretación inmediata de la realidad, lo que permite comprender la realidad y a los
cuatro procedimientos: repetición, imitación, recompensas y castigos, y ensayos y errores semejantes. Este mecanismo, a diferencia del aprendizaje, sería propiamente humano
porque le convierte en un ser social

1.2.1. Socialización primaria


La socialización primaria es la fase en que un individuo se introduce en la sociedad, internaliza los conocimientos que va adquiriendo y los emplea en su socialización. Estos
conocimientos no son solo cognoscitivos también emocionales, y, sin la adhesión emocional el aprendizaje sería difícil o imposible. Dado que los seres humanos nacen y se
insertan inmediatamente en el mundo social, se establece esta primera fase en la infancia y focalizada en la familia. En este sentido, la familia se considera clave para el
desarrollo de los individuos «debido al impacto que genera la integración de un ser a la comunidad, por lo cual el fortalecimiento de las dinámicas familiares surge como una
necesidad social de reconocer y confortar el relacionamiento interno familiar»

Es en esta primera fase en donde se asimila la mayor parte de las normas sociales, culturales y morales. También se adquieren mecanismos básicos de socialización, como el
lenguaje. Se considera que esta es la parte más importante del proceso de socialización. El lenguaje social forma parte de los primeros conocimientos, y uno de los más
importantes, para la socialización

La socialización primaria sienta las bases para la construcción de la identidad, y es donde los agentes primarios de socialización tienen un rol fundamental para que el individuo
interiorice la identidad asignada. Por ejemplo, la identidad de género (diferente a la identidad sexual) es modulada en las diversas culturas a través de fórmulas (vestuario,
formas de hablar y comportamiento, formas de comer, de caminar, etc.), pueden ser más o menos estrictas y tienen por finalidad guiar al individuo hacia la identidad de
género que le ha sido asignada de acuerdo con su sexo. Existen otras identidades que pueden plasmarse en igual medida (y con las mismas fórmulas), como la identidad de
clase económica, identidad cultural, identidad étnica, etc.

1.2.2. Agentes primarios de socialización

Como agentes primarios se consideran aquellos que tienen como finalidad específica la socialización, con independencia de que estos puedan también tener diferentes niveles
de jerarquía de acuerdo con el contexto social. Aquí se encontrarían fundamentalmente la familia, religión y escuela.
La familia es uno de los agentes de socialización más importantes, pero hay que recordar que ha sufrido modificaciones en el transcurso de la historia y que la noción de familia
no es igual en todas las culturas, como tampoco la religión tiene la misma relevancia en todos los contextos.

La religión forma parte del ideario moral de los individuos y puede tener implicaciones que condicionen la inserción Social más allá de las propias fronteras de la
institucionalidad religiosa.
Como la familia, la religión ha sufrido transformaciones y presenta diferentes características, de las cuales se pueden
destacar las siguientes, de acuerdo con Agulló-Tomás y Sánchez-Moreno (2003):

• Cohesión social: une a la sociedad por medio • Conflicto social: Produce inestabilidad social y política, y violencia. Produce
de valores, símbolos y creencias. confusión social de valores, fomento de prejuicios, etc.
• Control social: mantiene la conformidad con el • Función catártica: consuela y ayuda a sobrellevar problemas.
orden establecido.

Por su parte, la escuela es uno de los agentes sociales más estudiados y ha servido tanto para legitimar la estructura
social y sus jerarquías como para producir movilidad.

1.2.3. Socialización secundaria

La socialización secundaria contempla los procesos posteriores a la socialización primaria, donde el individuo ya socializado explora otros sectores sociales, involucrándose en
lo que Berger y Luckmann denominan «“submundos” institucionales». Los submundos pueden comprenderse como realidades parciales que requieren de legitimación
(símbolos rituales o materiales), diferentes a la realidad base de la socialización primaria pero constituida igualmente por componentes normativos, afectivos y cognoscitivos.
En la socialización secundaria se producen reajustes en la identidad personal y social dada la identificación con diversos grupos. Ejemplo: el reconocimiento con formas de vida
específicas (como el veganismo) y con posiciones ideológico-políticas o religioso-espirituales no adquiridas en primera infancia. En esta fase surge la distribución de roles,
división del trabajo y conocimiento especializado. Se adquieren vocabularios específicos de acuerdo con el rol adquirido, que contribuyen a la interpretación de
comportamientos rutinarios institucionales y a comprensiones obvias, evaluaciones y colaboraciones afectivas. Ejemplo: los argots profesionales, las jergas juveniles, las
lenguas originarias o de lugar de acogida, etc.

En la socialización secundaria el universo simbólico cobra fuerza como criterio de legitimación. Etapa entre la infancia y la adultez es compleja, y puede parecer determinante
para la inserción de los individuos en unos grupos u en otros. Los grupos que pueden resultar determinantes en la ubicación del sujeto en la estructura social, porque una vez
finalizada esta etapa la movilidad no es posible.

1.2.4. Agentes secundarios de socialización


La sociedad utiliza todos los medios disponibles para integrar a un individuo en la sociedad y para que cumpla los roles que han sido preestablecidos. La mayoría de los medios
están institucionalizados y seguir lo establecido es un proceso sencillo. Aun cuando los agentes primarios pueden ser más trascendentales, al menos en las primeras etapas de
la vida, con los cambios sociales y culturales se pueden incorporar agentes secundarios como parte esencial del proceso de socialización. De acuerdo con las diferentes etapas
de la vida serán unos u otros los que tengan mayor relevancia.
De los diferentes agentes de socialización secundaria propuestos por Agulló-Tomás y Sánchez- Moreno se destacan los siguientes.

El trabajo Los agentes políticos Los medios de comunicación social


Parte del terreno que ocupaba la iglesia lo ocupa el trabajo remunerado. Partidos políticos o movimientos sociales, Todos los medios de información han adquirido una
Se destacan aquí cuatro de sus funciones: instituciones políticas y administrativas relevancia inusitada. Tienen por función dirigir la
• Función económica. del Estado. opinión pública, mantener orden social, inculcar
• Facilita el acceso a la economía y consumo. Es una fuente de legitimación o exclusión Su principal función es el control del valores y actitudes, fomentar la libertad, articulación
social. orden social y fomentar la participación social o construir redes sociales, dependiendo del tipo
• Función de confort y comodidad. social de medio de comunicación. La diferencia entre la
• Mejora la calidad de vida material. televisión e internet es un claro ejemplo de cómo
• Función de estructuración de tiempo y espacio. pueden dos medios de comunicación tener funciones
• Marca el ritmo de vida de las personas. y usos diferentes
• Función de identidad personal, laboral y social.
• Demarca la utilidad social de la persona, «somos lo que hacemos»

1.3. La configuración social y la identidad


La identidad se conforma de la identificación que otros hacen del sujeto (en donde se le atribuyen características y un rol) y de la aprehensión de esa identidad que este mismo
hace. La identidad se define de acuerdo con un mundo específico y solo se puede comprender en ese mundo, al aceptar su realidad.

La «identidad social» puede definirse como la identidad social esperada, aquella que puede comprenderse bajo grandes categorías sociales como sexo o edad. Cuando los
sujetos se relacionan buscan información que les permita conocer la pertenencia social del otro, y así actuar para obtener las respuestas deseadas. Es un proceso común, las
personas construyen «fachadas» para ser funcionales dentro de los diversos grupos. La identidad es un proceso de pertenencia y relación. Actualmente la pertenencia es cada
vez más múltiple y variada (familia, partido político, empresa, club deportivo, etc.), siendo cada vez más complejo separarlas. Cuando se desempeña un rol y se hace un
esfuerzo por llevar la máscara termina convirtiéndose en nuestro «yo más verdadero», en lo que quisiéramos ser. El yo no es una entidad pasiva determinada por influjos
externos porque los individuos pueden actuar e intervenir socialmente.
1.3.1. Sistema, estructura y rol social
Un «sistema social» puede comprenderse como un metasistema que aloja una multiplicidad de subsistemas, y que permite su interconexión y organización en la estructura
social. Los sistemas humanos abarcan todos los ámbitos de interacción humana, y cada miembro puede afectar directa e indirectamente al comportamiento de los demás
individuos. Un sistema social es «una pluralidad de actores individuales que actúan entre sí [...] en situaciones mediadas y definidas por un sistema de símbolos culturalmente
estructurados y compartidos».

La «estructura social» es la organización de la vida humana, y cada subsistema cuenta con niveles de jerarquía que hacen de la realidad algo más estable y menos caótico. La
estructura social forma parte fundamental de la vida cotidiana y es parte del proceso de socialización. Las personas al nacer ya forman parte de esa estructura y ya tienen
destinado un lugar. La estructura social determina los procesos sociales, y la formación y el mantenimiento de la identidad

El «rol social» es lo que cada individuo desempeña en el contexto en el cual participa. Al desempeñar el rol asignado contribuye a reproducir la sociedad, los subsistemas y su
posición dentro de la estructura social. Un individuo puede tener muchos roles y cada rol le coloca en una posición de la estructura social, en un «estatus social» determinado,
que gira en torno a expectativas, gratificaciones y recompensas que provocan optimismo sobre la movilidad social, cambio de estatus e integración dentro de sociedad. El
subsistema educativo ejemplo de cómo funcionan en la práctica las expectativas, gratificaciones y recompensas.

1.3.2. Sociedad y ciudadanía


Tradicionalmente, el sistema educativo ha modelado la relación entre los ciudadanos y entre estos y el Estado. Desde el sistema educativo la noción de ciudadanía configura
uno de los objetivos sociales más reconocible, y que contempla los derechos y deberes que unifican a una comunidad.

La ciudadanía es definida como la pertenencia plena a una comunidad, en derechos y deberes, aunque estos no estén definidos en términos universales. Y es preciso destacar
ese diálogo entre pertenencia-ciudadanía e identidad (Marshall, 1997).

El modelo de ciudadanía actual no concibe la marginación de ninguno de sus ciudadanos, y el acceso a los beneficios públicos debe ser en igualdad de condiciones. Este
requisito de tener un acceso igualitario para todos los ciudadanos y ciudadanas obliga a los Estados a constantes mejoras.
De acuerdo con Marshall (1997), hay tres fases históricas de la ciudadanía:
1. Ciudadanía civil: tiene relación principalmente con 2. Ciudadanía política: sufragio y derecho a organización política. 3. Ciudadanía social: estado de bienestar y protección
derechos económicos, y es de inicios de la modernidad. Propio de la sociedad burguesa del siglo XIX. social. Surge a mediados del siglo XX.

Dado que la noción de ciudadanía está sujeta a un marco jurídico vinculante, todos los ciudadanos y todas las ciudadanas de los países que conforman la Unión Europea son
también ciudadanos de la Unión Europea. A diferencia de la ciudadanía de cada país, este es un vínculo formal que es aún débil, pero que implica una serie de derechos que
han quedado establecidos por el Parlamento Europeo (2021), como:
El derecho a sufragio activo. • El derecho a representación y protección diplomática de otro Estado miembro El derecho a comunicarse por escrito en cualquiera de las lenguas de
al encontrarse el territorio de un tercer país los Estados miembros y a recibir contestación en esta

1.3.3. Identidades colectivas

La identidad colectiva: conjunto de entidades que obedecen a procesos y mecanismos específicos. Son diferentes a los individuos que las componen, y aunque no eliminan la
identidad individual, la reducen a su expresión colectiva. Dimensión de pertenencia y reconocimiento (positivo o negativo) y presencia de características en común que
permiten su distanciamiento con otros.
El actual contexto social permite distinguir diversas identidades colectivas, como las destacadas por Castells (2010):
Identidad legitimadora: Identidad de resistencia: Identidad proyecto:
Se construye desde las instituciones y el Estado. Son formas de autoidentificación de quienes se sienten marginados y se articula desde la autoidentificación y hay un proyecto
Francia ej: el Estado ha construido la unidad nacional a subordinados. Un ejemplo es la autodenominación de los negres, que de construcción de colectividad; como feministas y
través de un modelo cultural; le petit citoyen français reapropian el insulto y lo convierten en instrumento de resistencia ecologistas

Dentro del marco territorial se gestan también otro tipo de identidades, que pueden ser más o menos relevantes de acuerdo con el contexto de actuación.
• Identidad europea: • Identidad nacional • Identidad local:
es un proyecto de identidad colectiva en revisión, y que se adquiere a través de símbolos nacionales que permiten fue absorbida por la nacional. Aunque en términos de
requiere de un modelado desde diversos campos; como el actuar como unidad en situaciones que afectan a su identificación cultural parece que existen otras formas de
político y el educativo identidad nacional reconocimiento que se escapan al discurso de lo nacional.

1.3.4. Derechos e identidades pedagógicas


La propuesta de Bernstein (1998) permite explicar la relación entre educación, Estado e identidad. Los derechos pedagógicos definen condiciones para una democracia eficaz,
sosteniéndose en que los individuos deben sentir que tienen intereses en la sociedad (dar y recibir algo) y confianza en que las entidades políticas satisfarán esos intereses.

Las identidades pedagógicas repercuten en la práctica educativa, se forman dentro de la escuela, pueden representarse tanto dentro como fuera, permitiendo así la regulación
simbólica de diferentes aspectos de la sociedad.

Identidades retrospectivas: Se Identidades prospectivas: Se identidades descentradas de mercado: Se construyen Identidades descentradas terapéuticas:
configuran a partir de las grandes construyen a partir de una hacia afuera y dirigen el flujo de conocimiento a las Evitan la estratificación y tienen límites
narraciones históricas del pasado recontextualización selectiva de necesidades del mercado. Proyectan identidades borrosos donde las relaciones de poder
(nacionales, religiosas, culturales), hechos del pasado para afrontar la competitivas y borrosas. Se promueven la cooperación,
recontextualizadas para ser estables en transformación cultural, económica y contingentes. Como la educación por competencias estabilidad e integración. Las fórmulas
el futuro. Como la recuperación de tecnológica. técnicas para el desarrollo económico o formación de educativas abiertas y preocupación por
orígenes étnicos, genéticos o culturales Ej: victorias bélicas o los acuerdos capital humano en campos científicos para desarrollo problemáticas sociales.
internacionales. tecnológico

2. Educación para el futuro


Objetivos de la UD 2. Educación para el futuro
2.1. La educación como capital social

La educación es una actividad básica para la sociedad humana y se ha convertido en un eje prioritario para el desarrollo de los países, invirtiéndose grandes sumas de dinero en
potenciarla y depositando en ella la esperanza del futuro. La demanda de una educación de calidad viene de la propia ciudadanía porque se considera un elemento clave en la
vida social, y cada vez se ocupa más tiempo en ella llegando a considerarse normal estar 20 años en el sistema formal de
enseñanza. Las formas de la educación se han diversificado: hay educación ocupacional, educación social, educación permanente, etc. Lo cual da cuenta de la
necesidad por abarcar todos los ámbitos de la vida.

La educación, en todas sus formas, constituye nuestro capital social más importante.
El primer uso del término «capital social» se registra con una supervisora de colegios rurales en Virginia (EE. UU.), al hablar del desarrollo de las escuelas como centros
comunitarios. Pero son Pierre Bourdieu y James Coleman quienes lo popularizan. Para Bourdieu, el capital social permitía la reproducción de las desigualdades de clase y era un
recurso de poder para las clases dominantes.

Para Coleman el capital social era una ventaja social porque, específicamente la educación,
ayudaría a suplir las carencias de capital de los individuos.Existirían 2 tipos de capital social:

Desde esta perspectiva se entiende que a mayor nivel educativo el individuo cuenta con un
mayor capital social, porque cuenta con más redes y más herramientas para su desempeño en
sociedad.
Se cree que quienes tienen un mayor bagaje educativo participan más de la vida pública y
compromiso con sus comunidades. De la misma manera en que determinados contenidos
apuntarían directamente a la formación cívica a través de asignaturas, estrategias educativas c
Como el trabajo cooperativo o la mirada crítica, los valores transmitidos en el currículo oculto y la
escuela como espacio de participación local contribuyen a aumentar el capital individual y también
de toda la comunidad
2.1.1. La evolución de las sociedades hasta la modernidad

Junto con la demanda de una institución educadora que permite formar a las personas como ciudadanos con hábitos y conductas normalizadas, y no formarles para un oficio
en específico, emerge la idea de individuo (propia del liberalismo) que se aleja de la persona condicionada y limitada por su comunidad.

En las sociedades primitivas: variaciones sociales mínimas y la distribución del trabajo se realizaba de
acuerdo con el sexo de los individuos. Las sociedades preindustriales: tampoco presentaron grandes
modificaciones; los oficios se heredaban y con ello surgen las clases sociales y nuevas formas de
educación y servidumbre. En la industrialización: se produce el cambio de paradigma social,
económico laboral y educativo. Se diversifican las formas de producción y acumulación de recursos,
la tecnología cumple un rol fundamental en la aparición de nuevos oficios. Comienzan a observarse
los primeros grandes quiebres epistemológicos, los padres pueden no saber lo que los hijos saben y
la herencia de oficios baja notablemente.
Cuando surge la escuela, la figura del profesor ostenta autoridad, respeto y un alto posicionamiento social. La noción de autoridad del profesorado ha sido un pilar
fundamental en los inicios de la escuela, pero ha llega a su crisis debido al distanciamiento de los conceptos de autoridad, respeto y violencia

2.1.2. Modernidad y educación


El inicio de la modernidad se sitúa en la Europa del siglo XVIII, y de acuerdo con Pérez-Agote sería fruto de tres revoluciones:
1. La revolución industrial: Se impone el capitalismo, surge la tecnologización del trabajo y comienza la emigración del campo a la ciudad.
2. La revolución francesa: A esta revolución política francesa se debe sumar la revolución americana. Surge un nuevo orden político; se consolida el Estado nación, emerge la
burguesía, aparecen los derechos ciudadanos (inicialmente no igualitarios para toda la población, como mujeres y personas negras).
3. La revolución científica: Cambio de mentalidad (heteronomía a autonomía), las cosas ya no forman parte de un designio divino, son fruto de la razón individual. esto trajo
dos consecuencias: la incertidumbre y la aparición de la crisis de sentido ante la obligación de las personas a decidir por sí mismas, y la individualización y aparición del
concepto del yo, inexistente hasta el siglo XVIII.

La aparición de la sociología y la psicología son fruto de la evolución del pensamiento occidental radicado en la idea del conocimiento empírico y racional, el surgimiento del
laicismo, el pragmatismo y el progreso; de la mano de la emergencia de clases aristocráticas, burguesas e intelectuales. Estos nuevos valores sociales recibieron el nombre de
Ilustración, y fueron el caldo de cultivo revolucionario para la modernidad.
El fin de la modernidad podría ubicarse a mediados siglo XX, se habría generado por la crisis educativa. La educación ya no estaba siguiendo el ritmo de los cambios sociales.
2.1.3. Postmodernidad y educación

La postmodernidad es una época en que se cuestiona el poder de la razón, a diferencia de la modernidad. El capitalismo se ha recrudecido junto con el enriquecimiento de
pocos a costa de muchos, se ha perdido el sentido de riesgo y se han privatizado bienes sociales y naturales.

La Pedagogía crítica o de la liberación es una de las propuestas sociales más relevantes de este período, y que se genera de la observación directa sobre el fenómeno de la
educación, pero con vistas al futuro. La Pedagogía del oprimido (Paulo Freire), la Pedagogía de la esperanza (Henry Giroux, Paulo Freire, Peter McLaren), la Pedagogía de la
revolución (Peter McLaren) son algunas de sus más destacadas referencias
Entre los cambios producidos en la postmodernidad se encuentran:

La aceleración La turbulencia La universalidad


Los cambios producidos son más y más La previsión sobre los cambios y sus resultados resulta imposible. Cuando se producen cambios en un lugar del planeta se diseminan
frecuentes. EJ: los cambios en la vida laboral EJ: están los errores en los pronósticos sobre la necesidad de rápidamente. EJ: las crisis económicas, que comienzan en un país y
de una persona. titulados en diversas áreas afectan a todo el mundo.

2.1.4. El derecho a la educación


La Declaración Universal de Derechos Humanos marca un hito en la historia de la comunidad internacional, conmovida por los horrores de la II GM decide comprometerse a
impedir que vuelvan a suceder creando Naciones Unidas y una hoja de ruta que permitiría alcanzar ese objetivo. Esta hoja de ruta se convertiría en la Declaración Universal de
Derechos Humanos.

La Declaración Universal de Derechos Humanos destaca que: «Toda persona tiene derecho a la educación», pretende asegurar la formación, al menos a nivel de instrucción
elemental, para todas las personas en el mundo. Este mismo artículo indica que el objeto de la educación debe ser «el pleno desarrollo de la personalidad humana y el
fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales».
La Organización de las Nacionales Unidas para Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO), emerge a la par con N U y es una agencia especializada cuyo objetivo es mantener la paz
a través de la educación y cooperación internacional. La importancia que N U otorga a la educación radica en el sostenimiento de la paz, la consecución de ese objetivo
depende de otros factores; como el económico, que permite generar una base coherente y sólida de la cual construir la paz en igualdad de condiciones.

2.2. Cambio social y siglo XXI


Los cambios sociales son aquellas transformaciones observables, inherentes a toda sociedad, pueden tener diferentes niveles de intensidad, cambian sus estructuras de forma
permanente. Estos cambios vienen promovidos por grupos e instituciones (como partidos políticos o movimientos sociales). Todo cambio en la estructura social puede afectar
a los diferentes grupos y sectores, beneficiarles o perjudicarles, razón por la cual en los procesos de cambio se producen conflictos y cooperaciones.
Los cambios sociales han hecho que la familia y la escuela hayan pasado de tener una voz firme y autoritaria a ser sensibles a las opiniones ajenas y mostrar inseguridad. En el
terreno educativo se traduce en desconfianza, en baja identificación y motivación. La relación entre el capitalismo y la globalización es un punto necesario de abordar al hablar
de cambio social. El vínculo entre capitalismo y globalización no ha generado nuevo orden social, pero ha logrado que este se expanda. Han aparecido símbolos universales y
comportamientos desterritorializados o compartidos transnacionalmente a través de los medios de masas.

Los medios de comunicación papel importante en el cambio social, contribuyendo a la construcción de una mirada acrítica sobre la realidad. Uno de los fenómenos más
complejos de abordar hoy en día es el de la posverdad que, de la mano de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, construye nuevas formas de ver la
realidad que afectan a la forma de educar, de relacionarse y comprender el mundo

2.2.1. Globalización y orden social

Globalización, como concepto teórico, tiene múltiples dimensiones y aplicabilidades, tiene una relación directa con el espacio económico internacional y la conectividad entre
diferentes lugares del mundo. No hay certeza sobre el origen del término, se cree que fue el economista Theodore Levitt el primero en usarlo en 1985 para describir los
cambios en la producción, consumo e inversiones producto de la aceleración de bienes, trabajo, servicios e información de los movimientos transfronterizos. A finales del siglo
XX salta al mundo de la sociología con Ulrich Beck, que define globalización: procesos en que los Estados soberanos se «imbrican mediante actores transnacionales, generando
cruces permanentes, contactos continuos, disolución de las identidades, cambios culturales, etc.»

La globalización puede convertirse en un sistema de opresión, que enriquece a unos pocos y que elimina empleos, llevando con ello al límite a los Estados asistencialistas; que
ven bajar las tasas de empleo año tras año. Según Wallerstein: la economía globalizada se impulsa con los cambios tecnológicos y las políticas de desregularización y
privatización. La globalización de la economía afecta a todos los ámbitos de la vida humana, pero también al espacio vital natural.
La educación, el trabajo, la familia, los sistemas de comunicación y transporte, todo debe adecuarse a una
realidad globalizada e hiperconectada.
Para que los cambios de la globalización fueran posibles ha sido fundamental la utilización de las
Tecnologías de la Información y la Comunicación, y han jugado un papel relevante en la relación entre
educación y trabajo

2.2.2. Justicia social, trabajo y educación

González-Valencia sitúa el debate de la justicia social dentro del campo del derecho, comprendiendo que
éste es el marco adecuado para alcanzar la armonía social, y Considerando que el desconocimiento y la
negación de la justicia social son incumplir con los derechos fundamentales de todas las personas.
Entre otros fines, la justicia social persigue:
La Organización social del trabajo (OIT) surge como parte de las demandas de justicia social a finales de la modernidad, con las deplorables condiciones laborales de la
posguerra y las exigencias para minimizar la precariedad del proletariado. El objetivo de la OIT es alcanzar la justicia social y paz mundial a través del sistema laboral.

Si hablamos de justicia social y educación, se debe resaltar el rol de instituciones educativas como núcleo de cohesión social. Se cree que justicia social tiene que ver con el
acceso a vivienda, salud y trabajo, y que las instituciones educativas no tienen que inmiscuirse en ese tema y solo deben dedicarse a enseñar. Pero la educación es también un
espacio económico que moviliza muchos recursos, y que refleja, a su vez, la desigualdad social.
La justicia social alude no solo a la educación y el trabajo, también a grandes reivindicaciones como la desigualdad económica y distributiva entre el Norte y el Sur Global y las
políticas de reconocimiento identitarias (étnicas, sexuales, etc.)

2.2.3. Sociedad del conocimiento

La sociedad del conocimiento puede promover la innovación a través de un capital intelectual


cualificado, en donde el conocimiento adquiere un valor para la empresa y la política. La
denominación sociedad del conocimiento puede resultar una paradoja, porque el conocimiento no
entrega una comprensión de la realidad, sino que la disminuye a través del hacia los mercados; y la
dificultad para distinguir la realidad de la fantasía. Por esto, Montalbá Ocaña cree que en realidad
debería denominarse sociedad de la ignorancia:
Los conceptos asociados a la sociedad del conocimiento se pueden definir de la siguiente manera:

2.2.4. Desarrollo sostenible y cambio social


Año a año se hace patente la insostenibilidad de nuestros modelos de vida, en donde desarrollo se comprende solo desde el punto de vista económico dejando de lado
cuestiones fundamentales como la paz, los derechos humanos, la cultura y el ejercicio democrático del poder.
En el año 2000 aparece la Carta de la Tierra, fruto de la visibilización de la explotación desmedida de países empobrecidos oculta en la llamada cooperación internacional. La
Carta de la Tierra Internacional es una iniciativa civil surgida para dar difusión mundial a la Carta de la tierra, una declaración de principios iniciada en 1987 con la Comisión
Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo ha logrado el apoyo de más de 2.000 organizaciones, incluida UNICEF.
La Carta de la Tierra tiene 16 principios, se pueden simplificar en cuatro grandes dimensiones:
• I. Respeto y cuidado de la comunidad de la vida. • II. Integridad ecológica. • III. Justicia social y económica • IV. Democracia, no violencia y paz.

Estas posiciones sobre la realidad del ecosistema han influido sobre políticas industriales, laborales, educativas y sociales, y han movilizado a miles de personas en el mundo
(como la encabezada por la niña sueca Greta Thunberg); y están generando una nueva forma de crear riqueza a través del lobby de las energías renovables y las tecnologías
verdes.

2.2.5. Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU

Desde su fundación, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha perseguido el fomento del progreso social, entre otros. Su Asamblea General adoptó en 2015 un plan de
acción internacional al que llamaron Agenda 2030 (ONU, 2015), constituido por 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 metas derivadas que integran aspectos
sociales, económicos y ambientales.
La relevancia de la educación para la construcción del presente y del futuro se hace evidente en el ODS núm. 4, el cual busca garantizar una educación inclusiva, equitativa y de
calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. Dicho objetivo está formado por 10 metas más concretas, algunas estrechamente
relacionadas con las competencias y el aprendizaje permanente, como la meta 4.4, donde se asienta el propósito para el año 2030
de «aumentar considerablemente el número de jóvenes y adultos que tienen las competencias necesarias, en particular técnicas y profesionales, para acceder al empleo, el
trabajo decente y el emprendimiento» (ONU, 2015, p. 19).

Dentro de este cuarto objetivo enfocado a la educación, teniendo en consideración la Recomendación del Consejo Europeo, la meta 4.7 es esencial para lograr competencias
clave para el aprendizaje permanente y, especialmente, para formar una ciudadanía que abogue por una transformación social. Esta meta expone lo siguiente:
De aquí a 2030, asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible entre otras cosas mediante
la educación para el desarrollo sostenible y los estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la
ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible.

2.3. Educación para el trabajo del siglo XXI


El sistema educativo es relativamente independiente del mercado laboral y tiene fines diversos, como políticos, de clase o incluso el ayudar a encontrar la verdad. El desajuste
entre educación y trabajo puede darse porque la educación ha ido más de prisa que los cambios producidos por la tecnología en el mundo del trabajo. La estructura educativa
cambia más a prisa que la estructura ocupacional (Gobernado, 2012).
La transición del período educativo al trabajo -llamada TET, Transición Escuela Trabajo- es un indicador de segmentación social y desigualdad que para algunos jóvenes se
puede convertir en una oportunidad para ascender socialmente, pero también representa un período complejo de lucha por no caer en la exclusión social. El éxito o el fracaso
depende de las decisiones personales tomadas, pero también de las determinantes sociales; como las condiciones económicas
familiares, las subculturas juveniles, el contexto territorial y sus oportunidades, etc

Los itinerarios formativos (Casal, 2003) combinan elecciones personales con condiciones socio-familiares que condicionan el tipo de acceso al mercado del trabajo. Se
presentan cuatro:
Excelencia escolar Suficiencia escolar Insuficiencia formativa Rechazo escolar
Formaciones escolares largas, con decisiones Formaciones largas, no Formaciones largas, no necesariamente con acceso a El itinerario marcado por estudiantes que
tomadas a tiempo, buenos resultados necesariamente con ingreso a educación superior, universidad o formaciones medias. chocan con la propuesta educativa. A
académicos, generalmente refieren a educación superior o Existen interrupciones o dificultades, en ocasiones implica menudo puede desembocar en el término
estudios superiores o universitarios, con la universidad donde no se han el abandono de los estudios. La denominación de adelantado de estudios obligatorios o de
obtención de titulaciones deseadas, donde no producido interrupciones o insuficiencia viene relacionada con el poco valor de las forma insuficiente, y rechazar las ofertas
hay interrupciones importantes. dificultades en los procesos de calificaciones en relación con el trabajo cualificado formativas profesionalizantes
evaluación
2.3.1. Educación y sistemas económicos

Antes del año 2000 y de la aparición del Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA), comparar sistemas educativos era muy difícil. La relación entre los
datos proporcionados por PISA y la Organización Internacional de Trabajo (OIT) han permitido identificar deficiencias en los sistemas educativos y también reconocer el éxito
de otros tan diferentes entre sí como el chino y el finlandés (Sanz-López, 2012).
Cuando la educación pasó a ser derecho humano y los Estados han asumido competencias en su regulación han ocurrido dos cuestiones:

Intervencionismo etatal Utilidad económica de la educación


Se generan fricciones entre colectivismo e individualismo La educación ha pasado a formar parte del mercado
En términos económicos, la educación puede ser considerada como una inversión, un bien de consumo del que se espera obtener ventajas; como en la teoría del capital
humano (Becker, 1983; Schultz, 1983). Apostar por educar es siempre la mejor opción, pero cuando los cálculos entre educación y trabajo no se realizan adecuadamente (a
menudo, porque este mundo globalizado es impredecible), pueden ocurrir los siguientes problemas :

Que el esfuerzo personal no mejore las condiciones profesionales y de vida Baja calidad de la educación
La saturación de títulos mantiene bajos sueldos, devaluación del título por haber Deficiencias en la formación del profesorado, programas formativos inadecuados a la oferta
obtenido comparativamente (con otras instituciones o países) una formación deficiente, laboral, invertir en cuestiones irrelevantes y dejar de lado lo que sí lo es, tener un mal sistema de
fuga de cerebros (necesidad de emigrar por falta de oportunidades). calificaciones (la no valoración del esfuerzo personal) y no reforzar otras alternativas educativas
fuera de la universidad.

2.3.2. Clase social y educación


Las diferencias de clase social se han mantenido estables a pesar de las políticas de igualdad, porque el acceso de las clases menos acomodadas se ha incrementado, pero
también lo han hecho el resto de las clases sociales. Algo que se ve en la universidad, en donde los hijos e hijas de clases trabajadoras tienen más probabilidades de acceder a
formaciones de ciclos cortos, poco prestigiosos o escasamente conectados con el mercado laboral.

Siendo una de las instituciones encargadas de certificar conocimientos, «el sistema educativo adquiere cada vez mayor importancia en su calidad de portero o vigilante». Como
sucede con la exigencia de certificados de profesionalidad para tareas que antes no lo requerían (como cocinero, peluquero, etc.).

La distinción por clases sociales afecta a las elecciones educativas en todos los niveles, pero es en el paso a la formación profesional en donde se perciben los mayores
conflictos. El título académico es un indicador de estatus, aunque ello no conlleve necesariamente un bienestar económico.
Estructura social Clase social Estratificación social
sistema de organización para las relaciones entre los agrupación de personas de acuerdo con el sistema Distribución de la población en sociedades estamentales
individuos de una sociedad económico y en base a su riqueza (grupos cerrados a los que se accede por nacimiento).

2.3.3. Teorías sobre la relación empleo y educación


Existen diversas formas de clasificar las teorías que hablan de la relación entre empleo y educación. La meritocracia fue el modelo social de la segunda mitad del siglo XX, y
consideraba que la educación debía preparar a los más capaces para el desempeño de tareas sociales importantes (Gabaldón y Täht, 2012).
Las teorías y modelos sobre la relación entre educación y trabajo pueden agruparse en tres categorías (Gobernado, 2012):
1. Oferta y demanda: La educación tiene una función formadora para el puesto de trabajo, a mayor nivel formativo mayor será la productividad y por ello recibe una mejor
remuneración.
2. Credencialistas: Considera que los títulos son certificados de pertenencia a grupos de estatus.
Teoría del filtro: quien tiene más estudios es más capaz de aprender. Modelo de competencias: los demandantes más preparados podrán escoger los puestos de trabajo más deseados
Teoría de correspondencias: la escuela refuerza características que el Modelos de cultura de estatus: la escuela enseña fórmulas comunicativas de estatus (vocabularios, gestos, etc.)
mercado laboral necesita

3. Mercado del trabajo: La educación queda relegada a los intereses del mercado laboral.
• Teoría del mercado dual: existen dos sectores laborares: primario; con promoción, estabilidad, alto nivel educativo y buenas condiciones; y secundario, baja
promoción, poca estabilidad, inestabilidad, etc. ocupado fundamentalmente por mujeres, inmigrantes y jóvenes.
• Modelo de competencia por las vacantes: se crean plazas de trabajo sin considerar si
existen o no personas capaces de ocuparlas.

2.3.4. Modelos formativos para el sistema productivo


La globalización, las nuevas tecnologías y los cambios en la organización del trabajo han requerido
transformaciones en el sistema de formación y cualificación profesional. Se requieren nuevos
perfiles profesionales, y modelos dinámicos, flexibles y estables, que permitan su desarrollo
integral Dos de los modelos que conviven en la actualidad son:

A partir del año 2002 la oferta formativa en España se ha flexibilizado, entregando una mayor
variedad para la Formación Profesional (Gómez, 2012):

Formación Profesional Continua Formación Ocupacional


El objetivo es actualizar y adecuar los conocimientos de los empleados en ejercicio y los Destinada a obtener conocimientos no entregados en la formación regulada y que son
parados, para responder a los requerimientos del mercado laboral necesarias para adaptarse al sistema de empleo.

2.3.5. Problemas en la relación entre educación y sistema productivo


Uno de los problemas detectados es que al hablar de educación con frecuencia se olvida a la educación no reglada, y ello contribuye a tener una menor inversión (como lo que
ocurre con las guarderías); a preferir la educación continua por sobre la educación permanente, lo que lleva a una hipercomercialización de la formación y a considerarla solo
como un bien orientado a lo económico (Hernández et al., 2009).
Por otro lado, y al contrario de lo que se pueda pensar, las crisis económicas generan una mayor continuidad de estudios y de acumulación de títulos. Esto influiría en los
desajustes entre educación empleo haciendo elevar la barrera de los requisitos para el empleo, al contar con aspirantes con mayor cualificación

El exceso de títulos trae como consecuencia la sobreeducación y la infraocupación. Es decir, las personas tienen más conocimientos, pero estos no son utilizados en sus puestos
de empleo (Gobernado, 2012). En España, ya en los años 80 (aunque 20 años después que Estados Unidos) comenzó a hablarse de sobreeducación. En el año 2000 la
preocupación era ya más específica e indicaba que existía una sobrecualificación para las titulaciones superiores e inferiores pero que se carecía de titulaciones de nivel medio.
Otro fenómeno provocado con las crisis es el de «cierre social» (teorizado por Parkin, en Gobernado, 2012). Sucede con ámbitos laborales específicos que antes no requerían
certificación sino habilidades, y que, llegada una crisis y para asegurar los puestos de trabajo de quienes ya se encuentran ubicados, comienzan a exigir títulos para constatar
los conocimientos.

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