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“AÑO DEL FORTALECIMIENTO DE LA SOBERANÍA

NACIONAL”

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS


POLÍTICAS ESCUELA PROFESIONAL
DE DERECHO

IMPUTACION OBJETIVA
ASIGNATURA: :

DERECHO PENAL 1

DOCENTE: Camarena Quispe Rolando J.

GRUPO: 3A

ESTUDIANTE:
❖ Cahuana Quispe Douglas Franklin 021240009I

Puerto
Maldonado
Perú 2022
INTRODUCCIÓN
La teoría del delito distingue a nivel de la tipicidad el elemento objetivo y el elemento subjetivo.
En el elemento (tipo) objetivo, se determina: i) el sujeto activo del delito, ii) la conducta típica y,
por lo general, iii) el resultado que consuma el delito. (Bacigalupo, 1996, p.217)
El presente artículo no abordará de manera específica la tipicidad objetiva en cada tipo penal en
particular, sino que, desde la óptica de la parte general del Derecho Penal, se determinarán
aquellos aspectos generales de la tipicidad objetiva y que forman parte del denominado juicio de
tipicidad.
Tarea que la imputación objetiva se propone a resolver y que consiste en establecer cómo la
conducta o comportamiento del autor adquiere relevancia penal y cómo el resultado ocasionado
puede serle objetivamente atribuido a dicho comportamiento.

Imputación Objetiva

1. ¿Qué es la teoría de la imputación objetiva?


La imputación objetiva es la atribución de una acción a un resultado, cuando esa acción
crea un peligro jurídicamente desaprobado, siendo dicho resultado correlato lógico del
riesgo creado, es decir, de la concreción de dicho peligro. En virtud de esto, sólo puede
imputarse objetivamente un resultado delictivo a una acción que crea un riesgo que se
encuentra al menos potencialmente dentro de la esfera de la acción realizada por
ejemplo: si una persona empuja a otra levemente y al encontrase el suelo mojado se cae
y muere al darse contra el suelo, el resultado de muerte no es objetivamente imputable a
la acción de empujar levemente; por el contrario, la muerte si sería un resultado
imputable objetivamente a una acción que consistiera en un fortísimo empujón en la
cabeza de otra persona para golpearle contra una pared).
2. ¿Qué implica el principio de riesgo permitido?
El concepto de riesgo permitido está inexorablemente ligado a la teoría de la
imputación objetiva como uno de los pilares elementales de su esquema de imputación.
Porque, como bien expone quien la hizo internacionalmente popular, "un resultado
causado por el agente sólo se puede imputar al tipo objetivo si la conducta del autor ha
creado un peligro para el bien jurídico no cubierto por un riesgo permitido y ese peligro
también se ha realizado en el resultado". La noción de riesgo, por ende, deviene en
esencial, pero no tanto como cualidad de la acción (en el sentido de acción riesgosa)
sino más bien como efecto de esa acción (en el sentido que la acción produce un riesgo).
Para hablar de injusto objetivo, entonces, resulta imprescindible que la acción deba
crear un riesgo que se realice en un resultado típico y que ese riesgo deba ser no
permitido.
Ejemplo
"Todo fabricante de vehículos automóviles (aunque lo haga correctamente) es causante,
por la fabricación de todos los accidentes en que intervenga un vehículo suyo, sin que la
fabricación se convierta por ello en un suceso que sea tolerable sólo en relación a un
contexto justificante". El argumento es que el fabricante no puede ser entendido por
responsable de algún accidente en que esté involucrado alguno de sus vehículos, a
menos que exceda el riesgo permitido, por ejemplo, incorporando frenos en mal estado.
Más allá de la discusión sobre causalidad, lo interesante es que el fundamento de
la permisión parece estar en que la fabricación de automóviles es una
actividad socialmente permitida, de manera que los riesgos que se derivan de ella
deben entenderse también

como permitidos. Y, por tanto, solamente se excluye tal permisión cuando se


excede el riesgo pues la actividad cambia a una de fabricación de vehículos en mal
estado, la cual no puede ser tolerada.

3. ¿Qué implica el principio de confianza?


El principio de confianza, explica el maestro alemán Günther Jakobs, significa que se
autoriza o se acepta que la persona confíe en el comportamiento correcto de los otros
dentro del desarrollo de una actividad riesgosa socialmente aceptada, que se ejecuta de
forma colectiva u organizada.

Jakobs, luego de resaltar que la persona vive en sociedad a través de roles, afirma que la
imputación objetiva, concretamente el principio de confianza, no es sino la constatación
de quien es garante, no todo atañe a todos, pero al garante atañe lo que resulte de la
quiebra de su garantía; y esto rige tanto para la comisión como para la omisión. Para el
maestro el principio de confianza “otorga libertad de acción a pesar del peligro de un
desenlace negativo, pues de este peligro ha de responder otra persona. El principio de
confianza posibilita la división del trabajo mediante un reparto de responsabilidades”.

4. ¿Cuáles son las reglas de la imputación objetiva?


La idea central de la teoría de la imputación objetiva se puede exponer del siguiente
modo: además de la causalidad es necesario que en una conducta concurran diversas
circunstancias para poder atribuirse a un sujeto la realización de tal hecho; dichas
circunstancias son:

• Que la conducta sea, a priori, contraria al fin de la norma que con la misma se
viola.

• Que la conducta genere para el bien jurídico protegido, a priori, un riesgo no


permitido, un peligro cierto o inadecuado socialmente. A tal peligro suele
atribuirse la denominación de "riesgo típico".

• Que la lesión del bien jurídico tutelado se produzca a consecuencia de la


conducta; es decir, que el referido peligro se materialice en un resultado.
Para llevar a cabo una comprobación de que se cumplen estas circunstancias, se emplean
unos instrumentos llamados criterios de imputación objetiva que conforme a la doctrina
del Tribunal Supremo son:
1. "La 'competencia de la víctima' es uno de los criterios a tener en cuenta a la hora
de valorar la imputabilidad objetiva del resultado lesivo al agente" (STS, Sala 1ª
34/2015 de 6 de febrero).
2. "La imputación objetiva, entendida como una cuestión jurídica susceptible de ser
revisada en casación, comporta un juicio que más allá de la mera contestación
física de la relación de causalidad, obliga a valorar con criterios o pautas extraídas
del ordenamiento jurídico la posibilidad de imputar al agente el daño causado
apreciando la proximidad con la conducta realizada, el ámbito de
protección de la norma infringida, el riesgo general de la vida, provocación,
prohibición de regreso, incremento del riesgo, consentimiento de la víctima y asunción
del propio riesgo, y de la confianza" (STS, Sala 1ª 122/2018 de 7 de marzo; STS Sala 1ª,
147/2014 de 18 de marzo 28079110012014100112)
3. La STS, Sala 1ª,843/2009 de 18 de diciembre habla sobre la prohibición de
regreso. Se refiere a que una causa próxima no puede retrotraerse mucho más
atrás con el fin de buscar causas remotas.
4. Probabilidad o criterio de adecuación: "...sin embargo no hay base alguna, en un
juicio de causalidad jurídica, para atribuirle participación o contribución causal de
ningún tipo, de acuerdo con criterios como el del riesgo o adecuación" (STS Sala
1ª, 144/2009 de 4 de marzo ).

PUNTO DE VISTA:

Se observa como el análisis de Jacob se enfoca en el estudio de la determinación de riesgo en


el rol del comportamiento de la víctima para poder determinar que protagonista ocasionó La
adhesión el bien jurídico tutelado o en su momento fue el propio tutelar de los bienes
jurídicos en el que se reprocha su propia lesión

CONCLUSION

En ese sentido, al tener claro cuando procede esta forma de imputación,


también podremos saber cuándo una conducta puede perder relevancia penal o
no serle atribuida al agente activo y del mismo modo, saber cómo el resultado
ocasionado puede dejar de serle atribuido a la conducta realizada por el agente
activo. Todo esto mediante el estudio de la imputación objetiva a la conducta y
al resultado.
BIBLIOGRAFÍA:
• BACIGALUPO, Enrique. “Delitos de Omisión”, Ediciones Pannedille, Buenos
Aires – Argentina, 1970
• CEREZO MIR, José. “Curso de Derecho Penal Español. II. Teoría Jurídica del
Delito”, Sexta edición, segunda reimpresión, Editorial Tecnos, Madrid –
España, 2000.
• FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo. “Imputación Objetiva en Derecho Penal”,
Editorial Grijley, Lima – Perú, 2002.
• GARCÍA CAVERO, Percy. “Derecho Penal Económico Parte general”, ara
Editores, Lima – Perú 2003

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