Pablo Roc

1.- Defina virtualidad y simulacro.

La virtualidad es aquello que puede actualizarse y se genera a través de la creación, y como

tiene una relación estrecha como la capacidad mental de crear, se proyecta hacia adelante,
el futuro, y con esto, nuestra forma de interpretar la realidad se transforma y podemos
percibir como real algo que es parte del mundo digital. Por eso, para Lévy, lo virtual no es lo
contrario a lo real, sino a lo actual, a lo que está pasando en el aquí y el ahora, porque algo
que no ha sucedido o pueda pensar no deja de ser falso si en mi cabeza lo entiendo, o si se
lo digo a alguien y lo entiende como yo, lo actual sí es lo que es contrario a lo virtual porque
cuando las cosas pasan ya fueron.
El simulacro de Baudrillard es asumir y entender que el mundo virtual cuando se entiende
como algo real está mal. No puede ser que un signo sea real si sólo se representa como
signo o imagen y nada más que eso, poniendo a este, el signo, como algo más importante
que lo que “realmente” se percibe físicamente. Entonces, terminamos siendo engañados
pensando que ese signo es real, cuando no lo es porque no está.

2.- Cuál de las dos perspectivas respalda. Fundamente

Me parece más correcta la perspectiva de Lévy porque toma en consideración muchas más
cosas que solamente la interpretación del signo como lo dice Baudrillard. En la virtualidad
se explica que las cosas son reales porque tenemos la capacidad de entenderlas y crearlas,
y esa relación con el futuro es lo que nos permite entender de lo que hablamos, no sólo los
acuerdos que tomamos por los signos. Como decía en el ejemplo, la gente que juega
Pokémon Go puede entender que el juego habla de cosas que no son reales, como un
ratón amarillo que tira rayos o un gimnasio ficticio que resulta ser una plaza cualquiera, pero
eso es lo importante de la virtualidad, de cómo nosotros le damos estos nuevos significados
a la realidad y podemos entenderlo como algo nuevo. Lo mismo si estoy jugando y me
roban el celular, porque si no fuera real no tendría ese vínculo con las cosas que están
pasando y no me pasaría nada, pero estoy sujeto a los problemas que tiene el mundo real,
como la delincuencia o sufrir daño físico si me caigo. Baudrillard se limita solo a entenderlo
desde fuera, como que es una copia y no puede llegar a ser igual, pero que sea o no igual
no es lo importante, sino es cómo nosotros lo percibimos y cómo nos puede llegar a afectar.