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Atrofia televisiva

Basado en el cuento GEORGE


Madre e hija miran la TV, luego la madre mueve el pie, la hija la mira, ella no
la registra, luego vuelve a mover el pie, si es entre hombre y mujer es
“querido y querida”

Hija: mamá, quédate quieta, estás moviendo la imagen.


Mamá: lo siento querida, es este pie maldito que se me ha dormido
Hija: por favor, mamá, no es para hacer tanto alboroto.
Mamá: tener razón (se sienta, luego salta dando patadas) si, ya se, ya se,
parezco tonta pero no puedo mirar la televisión con el pie dormido
hija: si te sentaras y te olvidaras se te pasaría enseguida
mamá: nena, no tengo el pie dormido
hija: y entonces para qué tanto
mamá: le pasa algo, hablo en serio, mirá, no puedo moverlo, está duro, ves?
no se mueve
hija: lo estás sosteniendo a propósito
mamá: vas a escucharme o no? mirá, tengo el pie completamente rígido, me
crees ahora?
hija: lo hacés para qué te haga caso, basta, quiero terminar de ver la novela,
después te hago masajes si querés
mamá: (luego de una pausa se retuerce) hija, el otro pie, el otro pie se me ha
endurecido
hija: por favor mamá no grites! Te van a escuchar los vecinos
mamá: por Dios hija, yo estoy aquí, muriendo de quién sabe qué horrible
enfermedad y a vos te preocupa la opinión de los vecinos, no puedo creer lo
poco que te importo, quizás tenga letra, o algo parecido
hija: vos no tenes lepra, mamá, si tuvieras lepra no se te dormirían los pies,
se te caerían
mamá: podés dejar de actuar como si nada pasara (se para y camina mal)
estoy paralizada
hija: (ríe a carcajadas) caminas como un héroe de guerra "sólo duele cuando
me río"
mamá: oh no, oh no, mi brazo, se me ha dormido el brazo, ayudame (la hija
la ayuda a sentarse)
Hija: quédate tranquila,
Mamá: (pausa, la hija la mira mal) tenés razón miremos la novela (pausa)
Cuando a vos te pasa algo llamamos enseguida al médico!
Hija: son las 10 de la noche mamá, no puedo llamar al médico ahora,
mañana si no estás mejor lo llamamos
mamá: (se le levanta una pierna) hija, la rodilla, la rodilla
hija: mamá, mamá, cálmate, cálmate por favor cálmate, está bien voy a
llamar al médico pero por favor cálmate
mamá: hace un rato yo era una mujer normal una mujer feliz hacia mi trabajo
sin molestar a nadie y ahora Dios, hija, mírame, tullida
hija está bien: voy a llamar al médico (pone un banquito bajo la pierna de la
madre)
mamá: por favor hija, ahora no, ojo ocupante de eso después, llamar al
médico, la pierna no me duele, llamar al médico
hija: no seas tonta, no es por el dolor, imagínate que viene alguien y quede
así con la pata dura, van a pensar que estás loca (va al teléfono, mamá trata
de caminar y escuchar lo que se habla, lo descubre y cae sentada)
mamá: ni otra rodilla… hija, decirle que se apure (vuelve la hija) y? Qué dijo?
Hija: lo que te dije, nada serio
mamá: sabe lo que?
Hija: por supuesto, como ya te dije... te cree que son la única a la que...
mamá bueno, no es hora de sermones, contable, que es?
Hija: (mirando la televisión y sin importancia) atrofia
mamá: atrofia?... atrofia!
Hija: sí, atrofia común y simple
mamá: sólo atrofia, así que es eso, atrofia, bueno, por lo menos sabemos
que es. Lo que me asustaba era no saber... bien... y qué vamos a hacer?
y: nada
mamá: nada, yo tengo una enfermedad grave, vos ahí sentada y me decís
que no hay nada que hacer!
Hija: mamá, anímate, no es tan grave, el médico dijo que no hay nada que
hacer pero las consecuencias no son graves
mamá: bueno, es un alivio, no hay nada que hacer que las consecuencias no
son graves
hija: exacto, podrás hacer todo lo que hacías excepto moverte
mamá bueno, podemos estar contentos... oh, el cuello
hija: pero todavía te queda una mano útil, vas a poder agarrar los bocadillos,
eso es importante (la mano de la madre se va retorciendo) o no, eso sí que
no, yo no voy a cargar como toda la vida, soy joven, no puedo gastar los
mejores años de mi vida en alcanzar la comida la boca llevarte al baño,
acercarte a la ventana, no, realmente... (comprende que su pie se ha
quedado duro) yo también tengo derecho a (su mano se enrosca) creo que
es mejor que estemos aquí y miremos la novela, no hay nada que hacer
afuera (quedan las dos retorcidas con las voces roncas) aquí no se está tan
mal después de todo
mamá: no nos hace falta nada
hija: ni siquiera duele
mamá: me gusta... me gusta realmente
fin

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