Hasta el hueso

Daniel: ¡Emma ven a comer!

Emma: ¡Ya voy papá!

Narradora:Emma estaba realmente emocionada iba a

comer su comida favorita

Daniel: Hija por fin bajas, acá esta tus ravioles

Emma: Gracias papá

Daniel: No es nada hija

Emma comía feliz cuando vio su abuela llegar.

Ana: Buenas tardes hijito ¿Cómo has estado?

Daniel: Bien mama

Emma: Bien abuela, ¿y tú?

Ana: Bien hijita, Emma

Emma: Dime abuela

Ana: Hijita no te lo tomes a mal, ¿No crees que estas

un poco gordita?

Emma se quedo callada, no sabia que responder.

Daniel: Mamá no le digas eso

Emma tenía los ojos llorosos, no quería seguir

escuchando esa conversación, se paró de la mesa y se
fue a su habitación mientras se iba llorando.

Daniel se fue rápidamente a la habitación de su hija y

toco su puerta

Daniel: ¿Hija puedo pasar?

Emma no contesto así que Daniel decidío abrir la

puerta

Daniel: Hija no le hagas caso a tu abuela

Emma: ¡No papá tiene razón, estoy gorda!

Daniel: No digas eso Emma

Emma: Papá no quiero hablar con nadie, porfavor

Daniel: Ok, hija

Dicho esto Daniel se fue de la habitación, Emma

estaba devastada, no podía creer que su abuela le dijo
eso sobre su físico.

Emma paso toda la noche mirándose en el espejo,

acordándose de las chicas delgadas de la escuela,
estaba decidida a perder peso sea, cueste lo que
cueste.

A LA MAÑANA SIGUIENTE

Alejandro: Hola hermana

Emma: Hola…
Emma todavía no se olvidaba de las palabras de su
abuela, si que le había dolido

Alejandro: ¿Todo bien Emma?

Rafael: Más o menos Alejandro

Alejandro: ¿Por qué, está todo bien?

Emma: No quiero hablar de eso, bueno voy a ir a mi

cuarto

Alejandro: Esta bien Emma

Emma se fue a su cuarto y ya estando ahí navego

horas por paginas web para perder peso, buscaba
dietas, ejercicios, laxantes, calorías de alimentos, y
más.
Cuando termino de ver paginas web ya eran las 2:00
de la tarde, Emma ya tenía todo planeado como sería
su rutina para perder peso.

Derrepente escucho a su papá llamarla.

Daniel: ¡Emma ya ven a comer!

Emma ya no quería comer, Emma bajaba de las

escaleras pensando en que le diría a su papá para
que no le insistiera en comer.

Emma: Papá, no quiero comer, me siento mal

Daniel: ¿No quieres una pastilla?

Emma: No papá, gracias, voy a ir a mi cuarto

Daniel: Bueno, si necesitas algo avísame

Emma: Ok papá
Emma estaba subiendo las escaleras para irse a su
cuarto a descansar.

AL DÍA SIGUIENTE

La alarma de Emma sonó despertando a Emma,

Emma se paro de la cama y se fue al baño.

Después de haberse alistado entro a Youtube y vio el

video y lo presiono.

No sabía que un video podría arruinarle la vida,

después de hacer 1 hora de ejercicios se acostó a la
cama muy agotada y después se fue a bañarse.

DESPUÉS DE DOS MESES

D: Emma, tienes que comer, no has comido ni la
mitad

E: Pero, papá, ya me llene

A Emma se le había reducido mucho el estomago, no

comía casi nada, Emma contaba las calorías de cada
pequeño pedazo de comida, empezó a bajar de peso
pero iba demasiado lento empezó a comer aún menos

Solo comía verduras al vapor y aveces pensaba que

eso era mucho e iba a vomitar

E: Si como voy a engordar papá

D: Emma mañana mismo te voy a llevar al psicólogo,

estas mal sientes que si comes vas a engordar
Emma se quedo callada y solo se fue a su habitación
enojada, ella no necesitaba un psicólogo solo
necesitaba bajar de peso

AL DÍA SIGUIENTE

A: Hermana, alístate a las 9:00 de la mañana tienes

cita con el psicólogo

E: Ok hermano…

Emma se paro de la cama y se alisto, cuando

Termino de alistarse bajo y vio a su papá preparando el
desayuno

E: Buenos días papá

D: ¿Ya estas lista hija?

E: Si papá…
Emma estaba desanimada no quería ayuda psicológica

D: Ok entonces vamonos

Emma y Daniel se subieron al auto y pasaron 10 minutos

hasta que llegaron al consultorio de el psicólogo, se bajaron del
auto y esperaron unos 35 minutos que les tocara su turno

Hugo: ¡Que pase la paciente Emma Miller!

E: ¡Aquí!

D: Bueno hija te deseo suerte

Emma entro al consultorio del psicólogo, tenía miedo y estaba

muy nerviosa

H: Hola Emma ¿Qué tal? ¿Cuéntame cómo te

sientes?

Emma le empezó a contar todo lo que le pasaba mientras le

decía llorando todo

H: Emma no te preocupes todo estará bien cuenta conmigo,

nos vemos en dos días, cuídate.
Así pasaron los siguientes 6 meses donde Emma asistía a
terapias continuamente al psicólogo ya que ello la ayudaba
mucho, aprendió aceptarse a ella misma y quererse como ella
era.

Fin