el consumismo ha sido, y sigue siendo, la consecuencia de, no solo uno si no de varios, cambios

tanto políticos como sociales. Influenciados tanto por las revoluciones europeas partiendo
desde la revolución industrial, como por las independencias de los países coloniales en norte,
centro y sur del continente americano. Trayendo consigo una serie de cambios a nivel
industrial como social, empezando por la manufactura en serie de bienes de consumo y
transformando al obrero común, de la clase media, en parte de la focalización de bienes a
quienes va dirigido, dejando así fuera la exclusividad de los productos, o cualquiera sea lo que
se adquiera, no solamente a quienes tengan mas poder adquisitivos, o sean parte de una elite
social. Esto viene un poco de la mano con la caída de sistemas políticos basados en el
marxismo y en la equidad social. Comenzando de esta manera, por acción de EE.UU y elites
latinoamericanas formadas profesionalmente en dicho país, una serie de cambios orientadas a
la reinserción en el mercado mundial, importación, privatización de empresas publicas, etc.
Accediendo así la población al consumo de bienes importados.

Uno de los mas grandes exponentes del consumismo lo podemos ver en todas las ciudades
desarrolladas, el mall, lo cuales han sido, por no decir el mas grande, de los impulsores de esta
cultura de poseer y sobreadquirir bienes y objetos mas allá de lo necesario para subsistir,
vendiéndote "felicidad embotellada", moda especialmente diseñada para ti pero que ha sido
manufacturada en masa, objetos que de poseerlos pueden mantener o elevar tu status dentro
de la sociedad. Todo aquello que te sienta bien y te hace estar mas seguro de tu lugar en esta
sociedad consumidora, mostrando de esta manera riqueza, estabilidad, seguridad, y vida
acomodada.

Si pensamos en el consumo es de suma importancia darle el valor dentro de la sociedad, como

actúa en la evolución y desarrollo de esta misma. Si bien somos personas individuales con
gustos y tendencias "propias", como también la forma en que nos expresamos hacia el mundo.
Hay que tener en cuenta que la sociedad y el individuo no se pueden tomar como dos aspectos
que no se relacionan entre si, al contrario, la sociedad influencia al individuo como también el
individuo influencia a la sociedad con las herramientas que este le otorga a través del
consumismo y la globalización. Esa oportunidad de adquirir cosas no necesariamente para el
subsistir y lo necesario para tener una vida cómoda. Esta visión focalizada más en el tener que
en el ser, de cierto modo, nos ha ido alejando de la autopercepción y nos valida solamente con
lo que mostramos al mundo a través de bienes que podemos ir adquiriendo, muchas veces
utilizando dinero con el cual no contamos pero que nos da la ilusión de poseer al ser pagado
con un crédito bancario. Nos va convirtiendo de personas naturales y poseedoras de un
mundo psíquico capaz de mostrarse como es y somos utilizando lo que adquirimos como una
herramienta secundaria, a seres pensantes pero carentes de habilidades expresivas que
consumen de forma voraz todo lo que se le muestra en una vitrina, internet, televisión,
publicidad en cada esquina de las ciudades y que mostramos al mundo como nuestro
verdadero yo. Esto se ve influenciado por que se nos vende felicidad, validación, superación y
cuantas mas emociones satisfactorias en forma de objeto exhibible. A su vez que el consumo
nos influencia nosotros, de forma individual pero que termina siendo un colectivo en masa, a
través de todo lo que vamos consumiendo y cambiando de X objeto/bien a otro, esta se ve
obligada a ir transformándose y dirigir la manufactura hacia lo que mas se va consumiendo
como sociedad a mayor o menor escala. por esto mismo debemos afirmar que no son dos
aspectos que se desarrollen y evolucionen de forma paralela, es una incesable interacción que
esta invisibilizada ya que nos centramos mas en poseer y mostrar que en el solo hecho de ser.