encuentran enlazados al átomo de oxígeno y forman un ángulo de 104.5º entre sí. Esta distribución de sus átomos, sumado al alto valor de electronegatividad del átomo de oxígeno, genera la formación de un dipolo eléctrico que determina la polaridad del agua.
El agua es considerada como el solvente universal, pues la mayoría de las
sustancias pueden disolverse en ella. Estas sustancias son polares y llamadas hidrófilas. Por otra parte, las sustancias no polares (apolares), como el aceite o la gasolina, son llamadas hidrófobas y no se disuelven en agua.