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LA PROPIEDAD INTELECTUAL

Dr. Gonzalo Monge Núñez

El derecho de la propiedad intelectual se refiere a la protección de las creaciones de la mente:


invenciones, obras literarias y artísticas, así como símbolos, nombres e imágenes utilizadas en el comercio.
El auge de la protección de la propiedad intelectual en los últimos años se debe, entre otras cosas, a la
importancia que ha adquirido el conocimiento como factor de la empresa y como generador de ventajas
competitivas para los países.

En Costa Rica el tema adquirió relevancia a partir de que el país se adhirió al sistema multilateral de
comercio de la Organización Internacional de Comercio, donde el país asumió una serie de compromisos
contenidos en un texto llamado el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual
relacionados con el Comercio (ADPIC).

Los derechos de propiedad intelectual dan al creador un derecho exclusivo sobre la utilización y
explotación de su obra por un plazo determinado. El principal objetivo de la protección de estos derechos,
es fomentar y recompensar la labor creativa.

Además, la propiedad intelectual le permite a los ciudadanos y a las empresas proteger sus invenciones y
sus distintivos comerciales, y comprende dos áreas: la primera se llama propiedad industrial, que
contempla la protección de los signos distintivos registrados de productos y servicios (marcas, nombres
comerciales, denominaciones de origen, expresiones de comercio, emblemas, etc) y de las invenciones
(patentes, dibujos industriales y modelos de utilidad)

La segunda área es la protección de los derechos de autor, la cual respalda las creaciones artísticas y
literarias originales (se encuentran desde los medios impresos, las artes, la música, las grabaciones
sonoras, las películas, las emisiones de radio y televisión).

El derecho de protección a la propiedad intelectual ha sido creado para reconocer los aspectos de
propiedad en el área comercial, como marcas, nombres y lemas, denominaciones de origen, así como
patentes de invención, modelos de utilidad, y diseños industriales. Lo mismo que las creaciones artísticas.

AREAS DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL


Ya hemos dicho que los derechos de propiedad intelectual se suelen dividir en dos áreas principales: los
derechos de propiedad industrial y los derechos de autor y conexos

I. LA PROPIEDAD INDUSTRIAL
La propiedad industrial trata principalmente de la protección de los signos distintivos como las marcas y
también las invenciones, los dibujos y modelos industriales. Busca la represión de la competencia desleal y
la protección de las denominaciones de origen o indicaciones geográficas. Usualmente son separados en
dos ámbitos de protección, a saber: protección de los signos distintivos y protección de invenciones,
dibujos y modelos industriales.

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A. LOS SIGNOS DISTINTIVOS

Son signos distintivos las marcas de fábrica y de comercio que distinguen los bienes o servicios de una
empresa de los de otra empresa. También son signos distintivos las indicaciones geográficas o
denominaciones de origen que identifican un producto como originario de un lugar, cuando una
determinada característica del producto es imputable fundamentalmente a su origen geográfico.

La protección de los signos distintivos tiene por finalidad estimular y garantizar una competencia leal y
proteger a los consumidores, haciendo que puedan elegir, con conocimiento de causa, entre los diversos
productos o servicios, sin ser engañados.

CARACTERISTICAS DE LOS SIGNOS DISTINTIVOS:


Para poder inscribir un signo distintivo, debe reunir las siguientes características:
Novedad: debe ser de carácter distintivo nuevo.
Veracidad: debe brindar información veraz al consumidor sobre la procedencia, naturaleza, calidad de los
artículos o servicios protegidos.
Especialidad: solo debe proteger y distinguir productos y servicios para los cuales fue registrado.
Originalidad: debe ser un distintivo original.
Licitud: No puede contravenir las disposiciones legales que regulan la materia.

1) LAS MARCAS
Las marcas tienen la función de diferenciar y distinguir la calidad y las características constantes de un
producto o un servicio. Una marca es un signo, con capacidad distintiva, que permite diferenciar los
productos o servicios de una empresa de los de los demás.

Marca es cualquier signo o combinación de signos que permita diferenciar los bienes o servicios de una
persona o empresa de los de otra, por considerarse éstos suficientemente distintivos o susceptibles de
identificar los bienes o servicios a los que se apliquen, frente a los de su misma especie o clase. Sirven para
reforzar la función publicitaria, al identificar un producto, un servicio o una organización. Las marcas
comunican información acerca del origen, el valor, la calidad de los artículos o los servicios. Añaden valor
al producto; por eso representan, potencialmente, bienes valiosos para la empresa.

Las marcas constituyen propiedades legales importantes, pues el registro de una marca concede a su
titular, la exclusividad de uso por 10 años. El título de propiedad puede ser renovado cada diez años,
contados desde la fecha de la concesión por parte del Registro Público.

Las solicitudes de inscripción de una marca son minuciosamente examinadas para asegurar que cumplen
con los requisitos y términos de ley. Una vez que este proceso ha sido completado y la solicitud cumple
con todos los requisitos de la legislación vigente, la solicitud es concedida y el titular puede obtener el
título de Marca Registrada. El registro de una marca puede ser solicitado por cualquier persona, física o
jurídica, con un interés legítimo. La marca comercial registrada garantiza la identidad de su producto o
negocio en el mercado.

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Pueden usarse como marcas comerciales cualquier signo o combinación de signos, una o más palabras con
o sin ningún contenido conceptual, dibujos, emblemas, grabados, estampados, imágenes, combinaciones
de colores aplicados a un área determinada de un producto o su envase. En el uso de las palabras o los
conjuntos de palabras se pueden inscribir los nombres de personas, las letras, los números, los elementos
figurativos, las cifras, los monogramas, los retratos, las etiquetas, los escudos, las líneas o franjas, así como
cualquier otro elemento distintivo. Asimismo, las marcas pueden consistir en la forma, presentación o
acondicionamiento de los productos, sus envases o envolturas o de los medios o locales de expendio de
los productos o servicios correspondientes.

Las marcas podrán referirse a nombres geográficos, nacionales o extranjeros, siempre que resulten
suficientemente distintivos y su empleo no sea susceptible de crear confusión respecto del origen, la
procedencia y las cualidades o características de los productos o servicios para los cuales se usen o
apliquen tales marcas.

Sin embargo, no podrá ser registrado como marca un signo que consista en alguno de los siguientes:

a. La forma usual de como es conocido el producto o servicio, derivada de su naturaleza misma.


b. Exclusivamente un signo o una indicación que, en el lenguaje corriente sea una designación común o
usual del producto o servicio de que se trata.
c. Únicamente un signo o una indicación que en el comercio sirva para calificar o describir alguna
característica del producto o servicio de que se trata.
d. Un simple color considerado aisladamente.
e. Una letra o un dígito considerado aisladamente, salvo si se presenta de modo especial y distintivo.
f. Un signo que no tenga suficiente aptitud distintiva respecto del producto o servicio al cual se aplica.
g. Que sea contrario a la moral o al orden público.
h. Que comprenda un elemento que ofenda o ridiculice a personas, ideas, religiones o símbolos
nacionales de cualquier país o de una entidad internacional.
i. Pueda causar engaño o confusión sobre la procedencia geográfica, la naturaleza, el modo de
fabricación o las cualidades.
j. Sea idéntico o semejante, de manera que pueda causar confusión, a una marca ya inscrita.
k. Reproduzca o imite, total o parcialmente, el escudo, la bandera u otro emblema, sigla, denominación o
abreviación de denominación de cualquier Estado u organización internacional, sin autorización de la
autoridad competente del Estado o la organización.
l. Reproduzca monedas o billetes de curso legal en el territorio de cualquier país, títulos valores u otros
documentos mercantiles, sellos, estampillas, timbres o especies fiscales.
m. Si el signo afecta el derecho de la personalidad de un tercero, en especial tratándose del nombre, la
firma, el título, el hipocorístico (forma abreviada de un nombre, por ejemplo, Pepe es hipocorístico de
José), el seudónimo, la imagen o el retrato de una persona distinta del solicitante del registro, salvo si
se acredita el consentimiento de esa persona o si ha fallecido, en cuyo caso se requerirá el de quienes
hayan sido declarados judicialmente sus herederos.

CLASIFICACION DE LAS MARCAS


Para clasificar las marcas, existe un clasificador internacional de productos, llamado Clasificador
Internacional de Niza. En él se clasifica el universo de cosas y servicios que pueden ser objeto de una

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marca comercial, en un listado enumerado que distingue 45 clases de productos y servicios. Algunas clases
de marcas son:

Clase 1: Productos químicos destinados a la industria, agricultura, horticultura, adhesivos y abonos.

Clase 5: Productos farmacéuticos y otros productos para uso médico.

Clase 12: Vehículos; aparatos de locomoción terrestre, aérea o acuática.

Clase 13: Armas de fuego; municiones y proyectiles; explosivos; fuegos artificiales.

Clase 15: Música: Aparatos e instrumentos eléctricos y electrónicos

Clase 25: Vestidos, calzados, sombreros.

Clase 28: Juegos, juguetes. Artículos de gimnasia y deporte.

Clase 29: Productos alimenticios de origen animal y productos hortícolas preparados para el consumo.

Clase 33: Bebidas alcohólicas. (con excepción de las cervezas)

Clase 38: Servicios de telecomunicaciones

Algunos tipos de marcas son:

-Marcas de Fábrica: son aquellas que están destinadas a distinguir y proteger un producto manufacturado
por una fábrica o empresa industrial específica.

-Marcas de Servicios: estas marcas tienen por objeto distinguir una actividad o un servicio particular,
realizados por una empresa. Por ejemplo: servicios de publicidad, seguros, negocios financieros e
inmobiliarios, construcción, reparación, telecomunicaciones, transporte, viajes, educación, formación,
esparcimiento, servicios científicos, tecnológicos, de investigación, diseño, desarrollo y jurídicos,
restaurantes y hospedaje.

-Marcas Denominativas: son las marcas que permiten identificar un producto mediante una palabra o un
conjunto de palabras. Están compuestas única y exclusivamente por palabras, números y sus
combinaciones.

-Marcas Figurativas: son las que se forman por dibujos, rasgos, figuras o diseños. Son diferentes de los
diseños industriales, protegidos por medio de las patentes.

-Marcas Mixtas: son las que se integran por elementos denominativos y figurativos a la vez. Son marcas
que combinan palabras con elementos figurativos, que muestran a la marca como un conjunto distintivo.

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-Marcas notoriamente conocidas: son signos o combinación de signos que se conocen en el comercio
internacional, por el gran público y por los círculos empresariales. La calificación de una marca notoria
proviene del mayor o menor conocimiento que pueda tener el público consumidor respecto de una marca
y que en la mayoría de los casos depende de su difusión a través de las campañas de publicidad que logran
una difusión masiva. También influye la extensión de su conocimiento con la intensidad que se haga su
presencia, la antigüedad de la marca, su prestigio y su uso constante.

-Marcas Tridimensionales: son las marcas que protegen los envoltorios, empaques, envases, la forma o la
presentación de los productos en si mismos, para que éstos resulten distintivos y diferentes de otros de su
misma especie o clase.

-Marcas Olfativas: protegen la sensación de un aroma en particular, que es perceptible por medio del
sentido del olfato. Se registran los olores característicos propios de un producto y para ello se inscribe la
composición gráfica de los componentes de las fragancias. Interesante aspecto a tomar en cuenta que, en
el caso de los perfumes, el olor se complementa con el olor de de la piel de cada persona. Por eso los
perfumes no huelen igual en todas las personas.

-Marcas Auditivas: se registran los sonidos diferenciados y exclusivos que distinguen un producto o una
actividad. La característica principal es que estas son marcas cuya características únicas y particulares son
perceptibles por los oídos.

-Marcas Colectivas: son los signos o la combinación de signos cuyo titular es una entidad colectiva que
agrupa a personas autorizadas por el titular para usar la marca. Se puede registrar como marca colectiva
cualquier signo distintivo que las asociaciones o sociedades de productores, fabricantes, comerciantes o
prestadores de servicios legalmente constituidos, soliciten para distinguir en el mercado los productos o
servicios de sus miembros, con respecto de los productos o servicios de terceros que no formen parte de
esas asociaciones o sociedades.

2) LOS NOMBRES COMERCIALES.


Es el signo denominativo o mixto que identifica y distingue una empresa o un establecimiento comercial
determinado. Es cualquier denominación que sirva para distinguir una empresa o establecimiento
industrial, comercial o de servicios, dentro de la zona geográfica donde está establecida su clientela
efectiva. Se le considera como el nombre propio del establecimiento o el nombre de fantasía. El nombre
comercial como el derecho a su uso exclusivo, si se inscriben, estarán protegidos. Ello implica que nadie
más lo puede usar.

3) LAS EXPRESIONES DE PUBLICIDAD COMERCIAL:


Es toda leyenda, anuncio, lema, frase, combinación de palabras, diseño, grabado o cualquier otro medio
similar, siempre que sea original, característico y se emplee para atraer la atención de los consumidores o
usuarios sobre determinado producto, servicio, empresa, establecimiento o local comercial. Se pueden
registrar como avisos comerciales las frases u oraciones que sirvan para anunciar al público los productos
o los servicios, para que el consumidor los distinga fácilmente. Por ejemplo: “…póngase las pilas”,

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“…siempre con usted”, “…pa´ que no le falte”, “…el canal de las estrellas”, “…siempre con algo mejor”,
“…es mucha galleta”, “…solo bueno”.

4) LAS INDICACIONES GEOGRAFICAS:

Es un signo que se utiliza para productos que tienen un origen geográfico concreto y poseen cualidades,
características o una reputación derivadas principalmente de su lugar de origen. La indicación geográfica
consiste en indicar el nombre del lugar de origen de los productos. Por ejemplo: queso Turrialba, queso
Bagaces, natilla de Zarcero, café de Tarrazù. A nivel internacional es el Jerez, un tipo de vino coñac
producido en la ciudad española de Jerez de la Frontera, en la provincia de Cádiz. De igual modo, en
México se originó la indicación tequila para el licor destilado que se produce en la zona denominada
Tequila en Jalisco. Las indicaciones geográficas pueden ser utilizadas para un gran número de productos,
ya sean naturales, agrícolas o de manufactura, como vasijas de barro de Guaitil. Es la designación,
expresión, imagen o signo de un país, una región o localidad, útil para atribuir un bien como originario del
territorio, región o localidad,

5) LAS DENOMINACIONES DE ORIGEN:


Es un tipo especial de indicación geográfica que por lo general consiste en una referencia a una
designación tradicional utilizada para productos que poseen cualidades o características específicas, que
cabe atribuir principalmente al entorno geográfico de producción, aunque no se mencione el lugar
geográfico. Un ejemplo típico a este respecto son los productos agrícolas, que poseen cualidades
derivadas de su lugar de producción y en los que influyen factores naturales específicos, como el clima, el
agua y el suelo. O también los factores humanos, como la técnica, la mezcla de uvas para hacer vinos, las
diversas leches para hacer quesos, el añejamiento del ron en toneles de un determinado roble, el estilo
chino de la seda o la técnica cubana en los habanos.

Los productores que se acogen a la denominación de origen, se comprometen a mantener la calidad lo


más alta posible y a mantener los usos tradicionales en la producción, como por ejemplo, en el caso del
vino, en ciertas zonas se exige utilizar la uva tradicional de la zona. En los países existe un organismo
público regulador de la denominación de origen, que autoriza exhibir el distintivo a los productores de la
zona que cumplen con las reglas. Un caso bastante conocido es la denominación de origen francesa
Champagne. Su establecimiento hizo que los productores de vinos espumosos con método champenoise,
fuera de esa región, tuvieran que inventar otros nombres. Por ejemplo, en España se adoptó el de Cava. O
la controversia sobre el origen del pisco que mantienen Chile y Perú.

Tanto las indicaciones geográficas como las denominaciones de origen son una calificación que se emplea
para proteger legalmente productos de una zona determinada, contra productores o fabricantes de otras
zonas que quisieran aprovechar el buen nombre que han creado los originales, en un largo tiempo de
fabricación o cultivo. Una ventaja fundamental es que se garantiza al consumidor un nivel de calidad más
o menos constante y unas características específicas. A cambio, los productores obtienen una protección
legal contra la producción o elaboración de tales productos en otras zonas, aunque se utilicen los mismos
ingredientes y procedimientos. También esta figura fomenta la organización del sector productivo y
facilita el acceso de productores a mercados nacionales e internacionales.

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6) LOS SIMBOLOS O EMBLEMAS:
Es un signo gráfico figurativo que identifica y distingue una empresa, un producto o un establecimiento
comercial. Sirve para individualizar y distinguir, y es generalmente una sigla o una letra debidamente
distinguida, a menudo registrada como marca. El emblema tiene protección jurídica, al igual el nombre
comercial y la marcas. Generalmente los emblemas se usan en la publicidad. El emblema es utilizado para
identificar y distinguir ciertos elementos de la empresa, tales como sus edificios, vehículos, papelería etc.

PROCEDIMIENTO PARA EL REGISTRO DE UN SIGNO DISTINTIVO


La solicitud de registro de un signo distintivo de los arriba descritos, será presentada ante el Registro de
Propiedad Industrial y contendrá lo siguiente: Nombre y dirección del solicitante. Cuando sea una persona
jurídica, indicar el nombre del representante legal. Se debe aportar una reproducción del signo distintivo
cuyo registro se solicite. También una traducción del signo, cuando esté constituido por algún elemento
denominativo en un idioma distinto del castellano. Debe indicarse los productos o servicios para los cuales
se usará la marca, agrupados por clases según la clasificación internacional de productos y servicios de
Niza, con la indicación del número de clase, según lo arriba descrito. Debe aportarse el comprobante de
pago de la tasa establecida por cada inscripción.

Los solicitantes podrán gestionar el trámite de la inscripción de los signos distintivos, ante el Registro, por
sí mismos, con el auxilio de un abogado o por medio de mandatario, quien, deberá presentar el poder
correspondiente. Si dicho poder se encuentra en el Registro de la Propiedad Industrial, deberá indicarse el
expediente de la marca, el nombre de esta y el número de solicitud o registro en que se encuentra.

El registro de los signos distintivos vencerá a los 10 años, contados desde la fecha de su concesión. La
marca podrá ser renovada indefinidamente por períodos sucesivos de 10 años, contados desde la fecha
del vencimiento precedente.

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Los signos distintivos se extinguen por vencimiento del plazo de inscripción, por falta de uso, por orden
judicial y por renuncia del titular.

B. LAS INVENCIONES, LOS DIBUJOS Y LOS MODELOS INDUSTRIALES

El invento o la invención son una creación, un objeto, técnico o un proceso que posee características
novedosas y transformadoras de otros procesos o artefactos ya existentes. Sin embargo, algunas
invenciones también representan una creación novedosa e innovadora sin antecedentes en la ciencia o la
tecnología, que amplían los límites del conocimiento humano. Gran parte de los inventos procuran facilitar
la vida de los seres humanos, aportando confort.

Una invención es una idea nueva que permite en la práctica la solución de un problema determinado en la
esfera técnica. La idea para ser susceptible de protección legal, es decir, para que sea patentable, tiene
que ser novedosa, no ser evidente y que se pueda aplicar a la industria.

Se puede conceder protección legal a una invención por medio de una patente a aquellos inventos nuevos
y no obvios. Si bien un objeto o método innovador y útil se puede desarrollar para satisfacer un propósito
específico, la idea original puede que nunca se realice como invención patentable, quizás porque el
concepto sea poco realista o impráctico. Hay ideas creativas que no alcanzan su objetivo debido a sus
dificultades prácticas. La historia de las invenciones está llena de tales casos, pues las invenciones no
surgen necesariamente en un orden para que sea más útil. Por ejemplo, el diseño del paracaídas fue
resuelto mucho antes de la invención de los aparatos de vuelo. Otros inventos simplemente solucionan
problemas, para los cuales no hay incentivo económico, pues a nadie le interesa invertir en ese invento.

Por otra parte, cualquier inconveniente inicial a la puesta en práctica de un invento, puede luego ser
superado, si la ingeniería o la tecnología logran otros avances científicos, que lo posibiliten. La historia está
repleta de ejemplos de ideas que han tomado un cierto tiempo para hacerse realidad físicamente, según
se ha demostrado con las varias ideas atribuidas a Leonardo da Vinci y a las que, hasta ahora, se aprecia
su aplicación diaria en forma práctica.

1. LAS PATENTES DE INVENCION


Una Patente de Invención es un título que reconoce el derecho exclusivo de explotar en exclusiva la
invención patentada, impidiendo a otros su fabricación, venta o utilización, sin el consentimiento del
titular. Como contrapartida, la Patente se pone a disposición del público para su general conocimiento y
utilización, siempre que se cancelen los derechos al inventor.

Para poder inscribir una patente se requiere que el invento tenga un uso práctico, presentar elementos de
novedad, esto es, que aún no se conozca. Por regla general no pueden ser patentables las teorías
científicas y los métodos matemáticos. Con la aprobación del tratado de libre comercio entre Estados
Unidos, Centroamérica y República Dominicana en Costa Rica pueden patentarse las obtenciones
vegetales. Es la primera vez que se permite patentar la vida. -

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El derecho otorgado por una Patente, incluye el derecho la fabricación, el derecho de ofrecimiento en el
mercado y el derecho de utilización del objeto de la patente, que siempre tiene y puede ejercitar el titular.
Principalmente incluye el derecho de excluir a otros de la fabricación, utilización o introducción del
producto o procedimiento patentado en el comercio.

El titular de la patente tiene derecho a decidir quien puede o no utilizar la invención patentada, la cual es
protegida durante 20 años. El titular puede conceder autorización o licencia a terceros. También puede
vender el derecho de invención, en cuyo caso el adquirente se convertirá en el nuevo titular de la patente.

La patente es un documento expedido por una oficina del estado, en el que se describe la invención y por
el cual se crea una situación jurídica referida a la titularidad de la invención patentada, que –como hemos
dicho- solo puede ser explotada por el titular de la patente o por terceros con su autorización. En el caso
de Costa Rica corresponde al Registro Publico emitir la patente respectiva, siempre que el inventor cumpla
con el procedimiento legal establecido para tales efectos.

La patente puede referirse a un procedimiento nuevo, un aparato nuevo, un producto nuevo o a un


perfeccionamiento o mejora de los mismos. La duración de la Patente es de 20 años a contar desde la
fecha de presentación de la solicitud. Cuando expira el periodo de 20 años de protección, la invención
pasa a pertenecer al dominio público, es decir, el titular deja de tener derechos exclusivos sobre la
invención, que pasa a estar disponible para la explotación comercial por parte de terceros.

2. LOS MODELOS DE UTILIDAD


El Modelo de Utilidad protege invenciones con menor rango inventivo que las protegidas por las Patentes,
consistentes, por ejemplo, en dar a un objeto una configuración o estructura de la que se derive alguna
utilidad o ventaja práctica. Se les llama también patentes de innovación o innovaciones de utilidad. El
titular del derecho, es quien haga la innovación útil, con respecto únicamente al nuevo uso.

El dispositivo, instrumento o herramienta protegible por el Modelo de Utilidad se caracteriza por su


"utilidad" y "practicidad" y no por su "estética" como ocurre en el diseño industrial. El alcance de la
protección de un Modelo de Utilidad es de 10 años desde la presentación de la solicitud.
Igualmente se requiere que la nueva utilidad del invento sea novedosa.

3. LOS DISEÑOS INDUSTRIALES


Es el aspecto ornamental o estético de un artículo utilitario. El aspecto ornamental puede estar
constituido por elementos de tres dimensiones (la forma del artículo) o de dos dimensiones (líneas,
dibujos, colores) que no han de estar basados exclusivamente en la función propia del artículo como
objeto utilitario. Podríamos decir que aquí no interesa tanto la innovación para efectos de darle otra
utilidad al invento, sino más bien de lograr un mejoramiento estético.

Los diseños industriales se aplican una amplia variedad de productos de la industria y la artesanía, como,
por ejemplo: los instrumentos médicos, relojes, joyas, electrodomésticos, estampados textiles.
Para ser protegido el diseño industrial debe ser nuevo, original y no funcional. Lo que se protege es el
aspecto estético u ornamental.

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La protección de un modelo industrial consiste en que no puede ser legalmente copiado sin la
autorización del titular registrado y en que las copias hechas sin su autorización, no deben ser
legalmente vendidas ni importadas.

El plazo de protección es de 10 años que puede extenderse hasta 25 años, siempre y cuando el titular
renueve el registro. Estos plazos cortos obedecen al hecho que los diseños industriales se asociación
a lo efímero como la moda, lo cual implica que su aceptación es relativamente pasajera.

II. EL DERECHO DE AUTOR


En mayor o menor grado todos los seres humanos tenemos la capacidad de crear. La creación intelectual
es, en algunos casos, un talento innato y en otros una capacidad adquirida. Todo creador de una obra
intelectual, sea ésta artística -pintura, escultura, danza, arquitectónica, etc.-, literaria, musical o de
cómputo, es un autor. Para protegerlo a él y a su obra respecto del reconocimiento de su calidad autoral y
la facultad de oponerse a cualquier modificación de su creación sin su consentimiento, así como para el
uso o explotación por si mismo o por terceros, existe un conjunto de normas denominado derechos de
autor.

A. LOS DERECHOS DE AUTOR

El derecho de autor tuvo en sus orígenes un limitado carácter material y espacial y sólo se reconocía
dentro del territorio nacional, pues al referirse a obras literarias el idioma suponía una barrera. Sin
embargo, tomando en cuenta la universalidad de las obras del espíritu, cuya explotación traspasa las
fronteras físicas, se vio la necesidad de proteger el intercambio cultural, de modo que se preservase
tanto los derechos morales como patrimoniales del autor. Así en 1886, se firmó el Convenio de Berna
para la protección de obras literarias y artísticas constituyéndose en la fuente internacional de protección
de los derechos de autor.

En 1886, se formalizó una reunión de intelectuales con el fin de crear un instrumento legal para proteger
las obras literarias y artísticas. El Convenio de Berna (9 de setiembre de 1886), es el punto de partida.
Cabe mencionar que actualmente existe un organismo especializado de las Naciones Unidas (ONU), que
apoya y agrupa a más de cien países, y cuya misión es la salvaguarda del quehacer intelectual, su nombre
es Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y su sede se encuentra en Ginebra, Suiza.

Los derechos de autor, es una parte de la propiedad intelectual que otorga reconocimiento y protección a
los creadores de las obras literarias y artísticas, su objetivo es garantizar la seguridad jurídica de los
autores y los titulares de derechos. Hemos dicho que los derechos de autor protegen la propiedad sobre
las obras literarias y artísticas, tales como libros, composiciones musicales, pinturas y esculturas. Pero
también protege a los creadores de programas de cómputo, circuitos integrados, y películas
cinematográficas. Estos son los nuevos autores de nuestro tiempo, entre los que destacan Steve Jobs
y Bill Gates.

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El derecho de autor es una disciplina jurídica especial que confiere y reconoce un conjunto de
prerrogativas de carácter moral y patrimonial a los creadores de las obras por el hecho mismo de la
creación. Su objetivo es garantizar la seguridad jurídica de los autores y titulares de derechos, y, además,
salvaguardar, promover, diseminar y enriquecer el acervo cultural de los países.

Los creadores originales de obras protegidas por el derecho de autor y sus herederos gozan de ciertos
derechos básicos. Detentan el derecho exclusivo de utilizar o autorizar a terceros a que utilicen la obra
en condiciones convenidas de común acuerdo. El creador de una obra, en términos generales, puede
prohibir u autorizar:

-su reproducción bajo distintas formas, tales como la publicación impresa y la grabación sonora;
-su interpretación o ejecución pública, por ejemplo, en una obra de teatro o musical;
-su grabación, por ejemplo, en discos compactos, casetes o cintas de vídeo;
-su transmisión, por radio, televisión, cable o satélite;
-su traducción a otros idiomas, o su adaptación, como en el caso de una novela adaptada para un guión.

El contenido del Derecho de Autor se divide en dos clases de derechos, los patrimoniales o de explotación,
y los morales.

1. LOS DERECHOS PATRIMONIALES DEL AUTOR.


Los Derechos Patrimoniales o de Explotación representan el derecho del autor de beneficiarse
económicamente de su producción intelectual. Muchas obras creativas protegidas por el derecho de autor
requieren una gran distribución, comunicación e inversión financiera para ser divulgadas (por ejemplo,
las publicaciones, las grabaciones sonoras y las películas); por consiguiente, los creadores suelen vender
los derechos sobre sus obras a particulares o a empresas más capaces de comercializar sus obras, por el
pago de un importe. Estos importes suelen depender del uso real que se haga de las obras y se les
denominan regalías.

Los derechos patrimoniales los disfruta en vida el autor, pero también tienen una duración, estipulada en
los tratados de la OMPI, a partir de la muerte del autor. Los derechos patrimoniales de autor se protegen
desde el nacimiento de la obra, en plazos, que van desde los 50 años hasta los 80 años, después de la
muerte del creador. Las distintas legislaciones nacionales fijan los plazos. En Costa Rica es de 70 años. Este
plazo de protección permite a los creadores y a sus herederos sacar provecho económico de la obra
durante un periodo razonable.

Dentro de los derechos patrimoniales están:

- el derecho de reproducción: El autor puede obtener beneficio económico de las reproducciones o copias
que se realicen de su obra. Reproducir o copiar una obra sin el consentimiento del autor es ilegal.

- el derecho de distribución: Poner a disposición del público, el original o las copias de la obra mediante su
venta, alquiler, préstamo, o de cualquier otra forma.

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- el derecho de comunicación pública: La comunicación pública es todo un acto por el que una pluralidad
de personas puede tener acceso a la obra sin previa distribución de ejemplares a cada una de ellas. Por
ejemplo, un concierto.

-el derecho de transformación: Es el derecho que tiene el autor para autorizar y obtener una
remuneración por las transformaciones que se hagan sobre la obra, como por ejemplo las traducciones
a otros idiomas.

2. LOS DERECHOS MORALES DEL AUTOR.


La protección de los derechos de autor también incluye los derechos morales, que equivalen al
derecho de reivindicar la autoría o paternidad de su obra y el derecho de oponerse a modificaciones
de la misma que pueden atentar contra la reputación del creador.

El creador, o el titular del derecho de autor de una obra, pueden hacer valer sus derechos mediante
recursos administrativos y en los tribunales, por ejemplo, solicitando a un juez el allanamiento y
registro de un establecimiento para demostrar que en él se produce o almacena material
confeccionado de manera ilícita, es decir, "pirateado" o “clonado”, relacionado con la obra protegida.
El titular del derecho de autor puede obtener mandamientos judiciales para detener tales actividades y
solicitar una indemnización por pérdida, no solo de su retribución financiera, sino de su reconocimiento
como autor.

Son derechos morales sobre la obra.


- el derecho de divulgación: Es la facultad del autor de decidir si pública (divulga) su obra o no, y en qué
forma lo hará.

- el derecho de paternidad: Es el derecho de exigir la paternidad, esto significa el reconocimiento como el


autor de la obra. Cada vez que se utilice o ejecute debe indicarse de quien es la autoría.

- el derecho de revelación y ocultación: El autor puede decidir divulgar una obra con su nombre, con un
seudónimo (nick) o signo, o de forma anónima. Esto no quiere decir que renuncie a la autoría de la obra.

-el derecho de integridad: Es la facultad de impedir cualquier deformación de la obra que pueda perjudicar
el honor y reputación del autor. En un entorno como la web, este derecho tiene especial importancia,
debido a la facilidad con la que se pueden manipular y deformar las obras utilizando los recursos
electrónicos.

- el derecho de arrepentimiento y modificación: Es el derecho de los autores de retirar la obra del medio,
o de modificarla.

Los derechos morales son personales pues están íntimamente unidos a la persona del autor, son
inalienables pues no se le pueden quitar, ni tampoco se pueden trasmitirse a terceros, son irrenunciables
pues el autor no puede disponer de ellos para cederlos o traspasarlos y son perpetuos porque se
mantienen aun después de la muerte del autor, y serán custodiados por los herederos.

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B. LOS DERECHOS CONEXOS

Los derechos conexos, están relacionados con (a) los intérpretes o ejecutantes, (b) los productores de
fonogramas y (c) los organismos de radiodifusión Son derechos estrechamente relacionados al derecho
de autor, ya que surgen de una obra protegida por éste; o sea que no existirían derechos conexos sino
existiera anteriormente una obra. Son accesorios a la obra.

Los derechos conexos tienen como finalidad proteger los intereses jurídicos de personas físicas o jurídicas
que contribuyen a poner las obras a disposición del público. Los derechos conexos son la protección legal
que tienen todas las personas que ayudan al autor en la divulgación de una obra. El plazo de protección
para los derechos conexos, al igual que los derechos de autor, es toda la vida del intérprete, ejecutante o
reproductor a partir de la interpretación, ejecución, grabación o radiodifusión de la obra. Después de la
muerte se protegen 70 años adicionales.

Estos derechos conexos, hemos dicho, que han ido desarrollándose en torno a las obras protegidas
por el derecho de autor y conceden derechos similares, aunque a menudo más limitados y de más corta
duración. Se les concede a:

-los artistas intérpretes o ejecutantes (tales como los actores y los músicos) respecto de sus
interpretaciones o ejecuciones; sin ellos la obra no cobraría vida.

-los productores fonográficos: de grabaciones sonoras (por ejemplo, las grabaciones en casetes y discos
compactos) tendrán derecho con respecto de sus grabaciones. Se argumenta que, por estos productores,
las interpretaciones de las obras pueden llegar al público para que éste las disfrute.

-los organismos de radiodifusión respecto de sus programas de radio y de televisión. Estos perciben
derechos, pues dan a conocer la obra.

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE DERECHO DE AUTOR Y DERECHOS CONEXOS?


El Derecho de Autor es la protección jurídica que tienen los creadores sobre sus obras. A través de esta
protección el autor obtiene el derecho de autorizar la ejecución pública, la utilización, la publicación y la
modificación de su obra. Los Derechos Conexos, explicados anteriormente, tienen que ver directamente
con los derechos de la comunicación pública de las obras, es decir la interpretación y la ejecución de una
obra y el derecho de autorizar su utilización, sea esta o no con fines de lucro.

Se argumenta que los derechos de autor y los derechos conexos fomentan la creatividad humana al
ofrecer a los autores, incentivos en forma de reconocimiento y remuneraciones económicas.
Este sistema de derechos garantiza a los creadores la divulgación de sus obras, defendiendo que no se
realicen copias no autorizadas o actos de piratería. A su vez, ello contribuye a facilitar el acceso y a
intensificar el disfrute de la cultura, los conocimientos y el entretenimiento. Para algunos es exactamente
lo contrario, pues se argumenta que los cobros excesivos por derechos de autor y conexos, impiden que
las personas tengan acceso a las obras.

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¿QUIÉNES TIENEN QUE PAGAR POR ESTOS DERECHOS?
En el caso de la música, únicamente tienen que pagar por estos derechos las personas o empresas que
exploten la música con ánimo de lucro, es decir, quienes utilicen la música para generar ingresos
económicos. Si una persona o empresa no utiliza la música con ánimo de lucro, no tiene que pagar por
ella. Las radioemisoras, los bares, los restaurantes, los discomóviles, las empresas de rockolas, los
karaokes, etc. sí tienen que pagar, pues obtienen un beneficio económico producto del uso de la obra y
del trabajo de los artistas, ejecutantes o intérpretes.

¿QUÉ SON LAS ENTIDADES DE GESTIÓN COLECTIVA?


Son asociaciones o sociedades de los titulares de derechos (autores, productores, intérpretes, escritores,
actores, etc.) que fundan una entidad o asociación que se encargue de gestionar sus derechos de forma
grupal, tanto a nivel local como internacional. En Costa Rica las más importantes son:

ACAM es la Asociación de Compositores y Autores Musicales de Costa Rica y cobra los derechos de
propiedad intelectual de los autores y compositores musicales costarricenses asociados, que se afilian a la
misma y delegan en ésta la gestión de sus derechos. También gestiona los derechos de los autores y
compositores musicales extranjeros, gracias a los convenios de reciprocidad que firma con asociaciones
de otros países para proteger a sus asociados y para que los autores y compositores musicales
costarricenses sean protegidos en el extranjero. Existe una gran controversia jurídica sobre la legitimidad
de esta asociación para cobrar a nombre de autores nacionales y extranjeros. La controversia incluye el
uso de los dineros que se cobran. Hasta ahora los tribunales han acuerpado las facultades de ACAM.

AIE COSTA RICA es la Asociación de Intérpretes y Ejecutantes Musicales de Costa Rica y gestiona el cobro
de los derechos de los intérpretes y ejecutantes musicales costarricenses asociados. También gestiona el
cobro de los derechos de los intérpretes y ejecutantes musicales extranjeros, gracias a los convenios de
reciprocidad que firma con asociaciones de otros países para proteger a sus artistas afiliados, suponiendo
–al menos teóricamente- que los derechos conexos de los artistas musicales costarricenses también son
protegidos y gestionados en el extranjero.

AIE Costa Rica y ACAM no son competencia. Ambas son entidades diferentes. ACAM gestiona los derechos
de propiedad intelectual de los autores y compositores musicales y AIE Costa Rica fiscaliza los derechos de
propiedad intelectual de los intérpretes y ejecutantes musicales.

FONOTICA es la Asociación Costarricense de la Industria Fonográfica y Afines. Es una asociación de gestión


colectiva que cobra los derechos de los productores fonográficos, tanto nacionales como extranjeros, que
operen en el país. Estos productores pueden ser personas físicas o jurídicas, independientes o
pertenecientes a compañías discográficas, porque la Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos
le da ese mandato a la entidad de gestión colectiva de los productores de fonogramas (en Costa Rica es
FONOTICA), con la obligación legal de dar el 50% de lo recaudado a la entidad que represente a los
intérpretes y ejecutantes musicales (en nuestro país AIE COSTA RICA).

Esto se aplica en muchos otros países y de esta manera una sola entidad se encarga de cobrar ante
los usuarios de la música. Actualmente hay una gran expectativa porque FONOTICA pretende que las
emisoras de radio le paguen derechos conexos por programar música. Existe una primera demanda

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contra Radio Puntarenas, y FONOTICA le ha solicitado al juez el cierre de la emisora por no pago de los
derechos que les corresponden como productores fonográficos.

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