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Comité de Tesis:
Dra. Blanca Maldonado (Asesora)
Dra. Paulina Machuca Chávez (Asesora)
Dra. Magdalena Amalia García Sánchez (Directora).
3
AGRADECIMIENTOS
4
ÍNDICE GENERAL
INTRODUCCIÓN
5
CONSIDERACIONES FINALES
Índice de Mapas
Índice de tablas
Índice de Imágenes
BIBLIOGRAFÍA
6
7
INTRODUCCIÓN
Incluyo aquí esta narración porque ilustra la esencial relación que existe entre
el hombre y la naturaleza, entre la sociedad y el ambiente que la rodea, que permea
tanto en las actividades productivas como en las simbólicas, de acuerdo siempre con
los recursos de que se disponen y que terminan desarrollando un rol importante en
todos los aspectos y en distintas escalas.
8
sirva como punto de partida para poder entender a la sociedad y cómo ésta se
relaciona con el uso de las plantas.
Cabe destacar tres cosas, la primera el área de estudio elegida, la razón para
elegir La Piedad Michoacán como sede de este estudio es simple, es el lugar donde nací
y donde fui educado. Al llegar al Centro de Estudios Arqueológicos (CEQ-Colmich), se
me propuso trabajar en el marco del proyecto "Hacia la recuperación del patrimonio
cultural piedadense". Dada mi formación como Biólogo se me encargo la parte de la
investigación enfocada los recursos vegetales presentes en la región y los
conocimientos asociados a dichos recursos. De ello se derivaron varias actividades
destacando el análisis del estado de la cuestión de la etnobotánica en México; la
conformación de la base de datos etnobotánicos que se presenta y el estudio del códice
"De la Cruz - Badiano" como parte del estado de la cuestión, y que más tarde se
convertiría en un análisis más minucioso, estos dos últimos presentándose en esta
tesis (Anexos 1 y 2 respectivamente). Basado en el trabajo antes mencionado se
propuso el primer anteproyecto para el programa de maestría, el cual se modifico
hasta lo que se presenta en este documento, pero siempre teniendo en cuenta que
debía ser una investigación que representara una contribución para mi ciudad natal.
9
variedad de restos macro y microscópicos, que nos hablan de las condiciones
ambientales y de los recursos de la región al mismo momento en que se llevó a cabo la
construcción con el uso de esos adobes. Analizarlos nos fue bastante útil. Aunado a
esto, decidimos tomar como objeto de estudio la unidad doméstica (la cual definiremos
más adelante). Es importante mencionar que lo que nos interesa es el uso de las
plantas dentro de misma o relacionados con dicha unidad, por lo que datos como las
especies acuáticas (tules por dar un ejemplo) asociadas con el río Lerma y que poseen
una gran cantidad de usos para la sociedad, no formaron parte de la investigación. En
otras palabras las especies obtenidas del río Lerma constituyen un universo en sí
mismo al que no podíamos acceder al mismo tiempo que a todos los que provee la
unidad doméstica por falta del tiempo para terminar esta investigación.
10
Cabe señalar que se espera que esta investigación pueda tener varias
consecuencias positivas, ya que, a nivel sociedad podría ser un parteaguas en lo que
respecta a recuperación y registro del conocimiento y el entendimiento del entorno
ambiental, así como de las especies y los recursos vegetales, pues a través del
conocimiento del pasado podemos destacarlo y proyectarlo hacia el futuro, y convertir
estos saberes (etnobotánicos) como parte del patrimonio cultural y natural de nuestra
sociedad.
Este tipo de investigación es algo que nunca se había trabajado en esta ciudad,
así que a nivel personal, espero que sea la contribución de un conocimiento científico,
que pueda ser de utilidad para la academia, para la sociedad piedadense y para la
sociedad en general.
11
En el tercer capítulo se hace referencia al contexto histórico, nos referimos
tanto al contexto histórico del uso de las plantas (o recursos vegetales) desde lo
general (en el mundo) hasta lo particular, en México y Mesoamérica. Más adelante nos
referimos al contexto histórico-social del área y el periodo bajo estudio.
12
CAPÍTULO I
13
generamos estará afectada y de manera recíproca afectará al medio ambiente. Es
partiendo de una idea similar desarrollada por los antropólogos de principios del siglo
XX, que hacía los años cincuentas, Julian Steward plantea e introduce a la Antropología
la perspectiva teórica de la Ecología Cultural. Para Steward la cultura y el medio
ambiente interactúan y son afectados el uno al otro todo el tiempo y así como por sí
sola la Ecología es el estudio de las interacciones entre los seres vivos y su medio
ambiente, el planteamiento principal de la Ecología Cultural se centra en el estudio de
la interacción entre el ser humano dentro de un medio ambiente en un tiempo
determinado (Steward 1979).
14
segundo, sistemas culturales similares se deben a condiciones similares (Boehm
2005).
Así, para Steward la realidad que intentaba explicar a partir de los principios de
la ecología cultural eran los procesos de adaptación que cada cultura mostraba en
respuesta a su medio ambiente. Estas respuestas adaptativas incluyen tanto cultura
material como la tecnología desarrollada, como comportamientos, organización,
estructura económica política y sistemas sociales (Sutton y Anderson 2010).
Con base en las ideas propuestas por Steward fueron muchas las vertientes que
se sucedieron intentando explicar la misma problemática, la relación del hombre con
su medio ambiente, pero con diferentes metodologías o diferentes objetivos
secundarios. Una de estas vertientes y en la cual nos apoyaremos para buscar una
interpretación para este trabajo es la Historia ambiental.
15
1.1.1 Historia Ambiental
16
Es a partir de este planteamiento, que los estudiosos de la historia ambiental
buscan unificar a las ciencias sociales con las ciencias naturales, ya que el medio
ambiente es un punto en el que no solo confluyen varias disciplinas, sino que en el
medio ambiente natural se encuentran imbuidos todos los aspectos de una sociedad,
desde donde vivimos o dónde llevamos a cabo nuestras actividades. Ahora, tal vez
esta transición o mejor dicho la confluencia entre el ser humano y la naturaleza sea
más evidente en sociedades rurales (como es el caso del este estudio), o más
tradicionales; sin embargo el binomio, sociedad-naturaleza es imposible de separar,
pues incluso las grandes ciudades afectan y son afectadas por el ambiente, por las
inclemencias climáticas, las afecciones en la atmósfera y hasta en un nivel económico,
el uso de los recursos naturales que son necesarios para la subsistencia de una
sociedad.
17
intelectual que trata de los aspectos simbólicos de la relación ser humano naturaleza. Y
el enfoque materialista, en el que se centrará el estudio, mismo que tiene que ver
como ya se ha mencionado con los cambios físicos y biológicos así como las
transformaciones que afectan tanto al medio ambiente como a las sociedades
humanas, a la vez que se acentúan aspectos económicos y tecnológicos (McNeill
2005).
"The longhouse itself replicates and models the structure of the cosmos; its
floor its the earth and its posts are mountains which support the roof or sky above"
(Hugh-Jones 1995:233-234).
En esta simple cita que refiere a la comunidad indígena del amazonas podemos
ver reflejada la visión y significado que el hombre ha dado a su vivienda desde épocas
inmemorables; la casa como representación de un universo personal, una visión
18
romántica de un castillo en el cual eres el rey (o súbdito), un lugar privado en el cual
(relativamente) crear tus propias reglas y cumplirlas o romperlas a tu antojo; simple y
llanamente, un lugar "propio".
19
Comencemos por la parte física, la estructura. Referirse a la vivienda, considera
el espacio donde los actores sociales desarrollan sus ciclos biológicos y en ocasiones
incluso después de terminar estos (ciclos) son depositados como parte de la propia
estructura (McAnany 1998). La casa está conformada por el espacio construido y de
manera simbólica por el espacio que la rodea (Carsten y Hugh Jones 1995:3). El
espacio que conforma la vivienda de un individuo o grupo social, es también un
proceso en constante desarrollo, dependiente de las actividades que se llevan a cabo
tanto en su anterior como en su periferia, por lo que es reflejo del modo de vida y del
comportamiento social de los individuos que la habitan (Ettinger 2010:71). De la
misma manera el tamaño de la estructura cambia en función de los individuos que la
habitan (Lea 1995:208).
20
Resumiendo, la unidad doméstica u hogar tiene implicaciones físicas y
simbólicas, las físicas están representadas tanto por la materialidad de la estructura y
el medio ambiente en el cual se asienta, como por la comunicación y las relaciones que
se dan entre sus habitantes, lo cual incluye a sus actividades productivas y
económicas, mientras que la parte simbólica es lo que la casa expresa sobre dicha
familia como parte de su identidad (Blanton 1994:10).
21
en aspectos de la organización social con base en elementos y transformaciones del
medio ambiente, dicha unidad se aborda desde un enfoque social. De esta manera se
espera proponer una interpretación del uso de los recursos vegetales en el marco de la
unidad doméstica, considera entonces como respresentativa del universo social del que
forma parte.
22
ambientales (Kunstadter 1984:395 y Pérez Ramírez 2013:35); estos últimos
dependientes del lugar y el tiempo en el que se ubique el grupo estudiado.
Estos fenómenos del ámbito económico, son retomados por Hirth (2009a,
2009b), para proponer una explicación sobre los procesos de comercio y desarrollo del
mercado, pues considera que la organización de la familia y la economía doméstica son
sus principios. Esto solo es un ejemplo de cómo la organización que se articula dentro
de la unidad doméstica puede derivar en procesos de organización social a una escala
mayor, trascendiendo los limites del hogar.
23
Ahora bien, las estrategias de la economía doméstica de un grupo se
encontrarán afectadas por los principios de comportamiento que establece una cultura
determinada, de esta manera cualquier modificación que afecte la economía de un
grupo obligará a su vez a la modificación de la organización de la familia en cuanto a la
estrategia de trabajo. Ejemplo de esto podría ser un cambio de rol en las estrategias
productivas. Como bien apunta Villena (1996) la responsabilidad económica de una
familia generalmente recae en el "jefe" o líder del grupo, pero un cambio de estrategia
de trabajo podría influir en la participación de los actores secundarios en las labores de
reproducción familiar.
24
Por lo tanto, al tener como objeto de estudio la transformación material de la
naturaleza (en este caso las especies vegetales) la investigación que aquí se lleva a
cabo comparte el ámbito de la Etnobotánica y el de la Etnohistoria y se espera que
contribuir por ello a la disciplina Arqueológica.
Por otro lado, y como ya se mencionó, hay que tener en cuenta todo el contexto
tanto natural como histórico y social; para esto la investigación histórica ha sido
fundamental.
Se pretende que esta investigación nos permita entender el uso del entorno
ambiental en el periodo previo al que ahora se vive en la región bajo estudio, en el que
se destacan el entendimiento y el cuidado del paisaje, así como el reconocimiento de
las especies botánicas que podemos encontrar en la región de La Piedad, Michoacán.
En el mismo sentido, se espera contribuir al conocimiento científico con una propuesta
para entender los criterios socioculturales que definen uso del entorno ambiental, en
donde intervienen procesos conscientes de producción pero también de
mantenimiento, selección, omisión y desperdicio, entre otros.
25
1.2.1 Recolección de Información
26
los beneficios derivados de las plantas, tanto para subsistencia como para comercio;
por último el cuarto enfoque busca revalorizar los conocimientos de los recursos
locales ante la población (Martin 1995). Todos estos enfoques se interrelacionan y
pueden ser combinados y utilizados en mayor o menor medida dentro de una
invstigación, como es el caso de la presente.
27
Los códices representan una fuente de información muy valiosa, que no puede,
ni debería ser descartada. En el caso la tradición etnobotánica junto con algunas otras
tuvieron la suerte de haber sido además registradas por los cronistas, después de la
conquista. Éstas son la base para diversos estudios actuales, varios de los cuales son
de corte arqueológico y etnohistórico, cuyos contenidos retoman la perspectiva
simbólica, las ideas y los conceptos atrapados en estos documentos (Vega 1994).
Durante la época virreinal, como menciona Roskamp (2009) para el caso de los
indígenas michoacanos frecuentemente se recurrió a la elaboración y presentación de
manuscritos pictográficos, sobre todo en el caso de convenios o para la resolución de
conflictos, así como para resolver problemas jurídicos. Para ello les fueron agregadas
glosas en español y/o en náhuatl, acompañando los pictogramas para una mayor
comprensión de los documentos por parte de los hispanos.
28
que recolecto únicamente los conocimientos etnobotánicos sobre plantas medicinales.
Los autores de dicho manuscrito fueron los índigenas Martín de la Cruz y Juan Badiano,
el primero de estos era un anciano de experiencia en plantas medicianles y hablante
únicamente de la lengua nahuatl; el segundo era un indio educado en lenguas latinas
por parte del colegio de la Santa Cruz en Tlatelolco, mismo que fungió como traductor.
El manuscrito fue elaborado bajo encargo de Francisco Mendoza hijo del virrey en
Antonio de Mendoza en 1548, por esta razón, se aprecia en dicho códice la influencia
española en la descripción y el énfasis en enfermedades que afectaban a los españoles
(Lozoya 1990).
Esta obra muestra de manera gráfica los árboles, hierbas y flores utilizadas de
manera terapéutica por los mexicas al mismo tiempo que expone cómo y para qué
debían ser utilizadas. Desde su redescubrimiento ha sido base para diversos estudios
para la identificación de las especies botánicas presentadas en el mismo; entre estos
estudios destacan el de Emily Walcott Emmart (1940) y los de Blas P. Reko (1947)
Textos históricos:
29
- "La historia general de las cosas de la nueva España", Fray Bernardino de
Sahagún.
- "Historia Natural de la nueva España", Francisco Hernández.
- "Crónica de la Nueva España", Francisco Cervántes de Salazar.
- "Historia de la Conquista de la Nueva Galicia", Mota Padilla.
Diccionarios
Bases de Datos
Bibliografía especializada
30
a) las características observables en el grabado ¿a qué te refieres? Explicar
b) los usos atribuidos en el códice
c) las interpretaciones anteriores que se han dado para dicha especie
d) En caso de no existir una interpretación previa, en algunos casos se
sugieren familias o especies posibles ¿elaboradas con base en qué?
e) Una breve discusión sobre el grabado contrastando con las diferentes
fuentes.
31
Para el desarrollo del trabajo etnográfico de esta investigación, se pensó en
preguntas claves enfocadas en las plantas y su uso, las cuales fueron aplicadas a los
informantes, mediante una entrevista dirigida. El registro etnográfico me permitió
establecer un marco contextual de la vida cotidiana que me indicó elementos que no
podría encontrar en fuentes históricas mismo que me permitan un análisis comparativo
entre el uso de plantas entre las sociedades, más añejas y durante el período de
estudio.
El registro etnográfico se desarrolló con esas preguntas como guía pero también
con conversaciones libres y a la vez dirigidas hacia la recuperación de la información
de interés. De esa manera, fue posible entrevistar a 15 personas de las localidades de
La Piedad, Zaragoza, Los Ayala, Santa Ana, Numarán y Degollado, cuya edad estaba
comprendida entre los 50 y los 93 años, como se muestra en el cuadro siguiente.
32
Tabla 1. Informantes entrevistados
Se elaboró una base de datos, a partir de los datos botánicos recolectados para
la zona de estudio. Dicha base cuenta con unas 300 especies de más de 60 familias
identificadas para la región. Esto fue ordenado en formato Access especial para bases
33
de datos, y en formato de documento. Además para cada especie individual se cuenta
con los siguientes datos:
a) Nombre Científico.
b) Nombres Vulgares (por región de México, o nombres en lengua en caso de
contar con ellos).
c) Descripción de las características botánicas generales de cada especie.
d) Habitat
e) Distribución en México (en algunos casos en E.U. y Centroamérica).
f) Usos
g) Fuentes consultadas para cada especie en específico.
Las del siglo XIX aún se hallan en pie en calidad de vestigios arqueológicos; es
común ver los restos de muros, a veces con puertas y sus marcos, diseminados entre
las casas recientes que contrastan "lo moderno" con "lo antiguo". No obstante, para
algunas casas de adobe de finales del siglo pasado ha sido posible establecer una
pervivencia cultural. En palabras de García Sánchez (2008), el concepto de pervivencia
cultural puede definirse como:
34
"La práctica de hábitos culturales, típicamente inmersos en la vida
cotidiana, de determinado modo de vida, que subsiste aun cuando las
condiciones ambientales, económicas, políticas e incluso sociales, sea
transformadas. Estas prácticas lejos de permanecer inmutables o
permanentes en su forma original, se transforman y refuncionalizan a lo
largo del tiempo, de tal modo que su presencia se garantiza mediante las
actividades de los actores sociales que la llevan a cabo en el transcurso del
tiempo."
35
De esta manera, el objetivo más amplio de su estudio es la interpretación y el
análisis que nos remitan al aspecto económico y a la ecología de las comunidades en
un determinado espacio, principalmente (Buxó 1997). Para lograr este objetivo es
necesario tener presente el contexto ambiental general de la región bajo estudio, así
como el contexto histórico y el modo de vida, al que pueden relacionarse. El mismo
Buxó (1997), también toma en cuenta la frecuencia y la cantidad de los restos
botánicos encontrados, los que se pueden clasificar de la siguiente manera.
36
Para esta investigación el análisis arqueobotánico se divididió en tres etapas, la
primera consistió en el análisis de macrorestos, los restos botánicos mayores a los 0.5
mm); la segunda, el análisis de microrestos, aquellos restos menores a 0.5 mm y la
tercera etapa consistió en un análisis a gran escala que involucra el cambio y las
modificaciones antropomórficas en el paisaje.
Tras llevar a cabo la identificación y para llevar una organización que nos
permitiera comparar los resultados de una manera más objetiva, se decidió dividir las
muestras analizadas por municipios: La Piedad, Numarán, Yurécuaro, Degollado y
Pénjamo. Al ser el municipio de La Piedad en el que pusimos una mayor atención este
fue dividido en 3 zonas; La Piedad 1, que comprende la zona urbana; La Piedad 2, que
toma localidades rurales que muestran una mayor concentración demográfica y está
más cercana a la zona urbana, y La Piedad 3, con una menor concentración
demográfica y más alejada de la zona urbana.
La toma de muestras
37
1. Limpiar la superficie de excavación o perfil inmediatamente próximo al lugar de
la toma de muestra.
38
3. Se recolectaron entre 300 gr y un kilo de muestra. De acuerdo con D'Antoni
(1979:74) para el análisis de muestras de suelo y adobe en busca de especies
económicas es suficiente a partir de 200gr.
7, 8 y 9. Se tomaron dos muestras por sitio siempre a partir de una pared, la primera
muestra fue superficial y la segunda de la parte interna (no expuesta del adobe). En
algunos casos se extrajo un bloque o la mitad de este y a partir de eso se obtuvieron
ambas muestras. Se registró a detalle las condiciones en las que se encontraba cada
sitio (físicas, localización, deterioro, exposición, edad aproximada y cualquier detalle de
la misma proporcionada por los dueños o vecinos de las propiedades). En algunos
casos (y en caso de ser posible) se específicó el área de actividad a la que pertenecía
la muestra.
Municipio: Sitio: No. de Muestras (Para cada locación se cuenta con una descripción de
las condiciones actuales del contexto y de ser posible, datos de sus condiciones
pretéritas, lo cual incluye dueños y/o ocupantes y uso de la locación esta información
se incluye en el Anexo 3).
39
Tabla 2. Toma de muestras para el anñalisis arqueobotñanico
Michoacán
Municipio de La Piedad_________________________________________________
Lugar_________Cantidad_______ Observaciones___________________________________
La Purísima 1 2 muestras____________________________________________________
La Purísima 2 2 muestras____________________________________________________
Banquetes 1 2 muestras____________________________________________________
Banquetes 2 2 muestras____________________________________________________
Banquetes 3 2 muestras____________________________________________________
Zaragoza 1_____ 1 muestra_____________________________________________________
Zaragoza 2____ 2 muestras_____ 2 unidades x 1 muestra por unidad___________________
Zaragoza 3____ 2 muestras_____ 1 muestra por etapa constructiva x 2 etapas constructivas
Los Ayala______ 5 muestras_____ De tres áreas de actividad bien definidas______________
Los Melgóza 1 2 muestras____________________________________________________
Los Melgóza 2 2 muestras____________________________________________________
Los Melgóza 3 2 muestras____________________________________________________
Ticuítaco 1_____ 2 muestras____________________________________________________
Ticuítaco 2_____ 2 muestras____________________________________________________
Ticuítaco 3_____ 1 muestra_____________________________________________________
Municipio de Numarán
Municipio de Degollado
Lugar________Cantidad________Observaciones______
Degollado 1 2 muestras________________________
Degollado 2 4 muestras______2 x etapa constructiva
Degollado 3 1 muestra_________________________
Guanajuato
Municipio de Pénjamo
40
Mapa 1. Localidades muestreadas en los municipios de La Piedad y Numarán
41
Localidades Muestreadas en Yurécuaro y Degollado
D e g o lla d o
Legend
| Limite Municipal
Localidades urbanas
1. D e g o lla d o , Jalisco
2. Y urécuaro, M ic h o a c á n
La P ie d a d
1:60,000
Y uré cu aro
42
Análisis de Macrorestos
El término palinología fue acuñado por Hyde y Williams (1945) para nombrar al
estudio de los granos, o mejor dicho las partículas de polen y esporas. Esta disciplina
se divide en palinología básica y palinología aplicada; esta última se centra en las
aplicaciones del estudio de polen a con otras disciplinas y ciencias, entre las cuales se
ubica la Arqueología, en conjunto con la cual ayuda en la resolución de problemas
etnobotánicos, por ejemplo, para lograr una imagen completa en cuanto al aspecto
43
sistémico en el que interviene la relación entre el hombre (su cultura e historia) y su
medio ambiente natural (D' Antoni 1979).
La forma que adoptan las exinas de cada especie depende también del tipo de
transporte que dicho gameto necesite para llegar a fecundar a su contraparte
femenina; puede transportarse por aire, por agua, o mediante agentes externos como
en el caso de los animales polinizadores. Esto también constituye un indicador de la
abundancia relativa de polen depositado en el paisaje (Pearsall 2010:258 y Banning
2000:220).
Por otro lado un factor importante para la conservación de este tipo de resto
vegetal son las condiciones ambientales en las que se ve depositado. En general el
polen puede encontrarse en cualquier tipo de ambiente, pero se preserva mejor en
suelos ácidos o ambientes anaeróbicos (Pearsall 2010:260-261).
44
CAPÍTULO II
45
Situada en la punta noroeste del estado, está enmarcada entre las fronteras de los
estados de Michoacán, Jalisco y Guanajuato, por ello constituye el límite del Bajío
michoacano (Martínez y Téllez 2003) así como algunos de los municipios colindantes.
46
occidente de México y los estados del norte, esto le confiere una posición estratégica,
como pieza clave en el sistema de intercambio con ciudades de mayor envergadura. En
este sentido destacan las relaciones con Querétaro, Guadalajara, León e Irapuato. De
esta forma, los sistemas económicos que se desarrollan a su alrededor entre áreas
productivas mayores y más notables, tienen un efecto económico, al ser un punto de
conexión sobre todo en la región Bajío, lo que da pie a la expansión en los mercados
participantes (Téllez 2009:217 y Macías 2009), y al mismo tiempo, tienen un efecto
sobre la modificación y el enriquecimiento de las costumbres locales.
2.1.1 El Bajío
En general la región del Bajío se puede definir como la región que abarca el
centro-occidente de la Republica Mexicana, e incluye la mayor parte del Estado de
Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes, la parte norte de Michoacán y parte de los
Altos de Jalisco. Esta vasta extensión formaba parte de un mar interior hace millones
de años, dejando tras su desaparición, una llanura conformada principalmente por
suelos ricos en depósitos aluviales y material volcánico (tobas y basaltos
principalmente), lo cual hace del Bajío un espacio ideal para las actividades agrícolas
(Martínez y Téllez 2003). Esta fue la razón principal por la que en épocas anteriores el
Bajío era reconocido como el "granero de México” (Sánchez 2005).
47
2.1.2 La cuenca Lerma Chapala
48
División de la red Hidrológica Nacional
Mapa 4 División de la red Hidrológica Nacional (CONAGUA), se destaca la cuenca Lerma-Chapala
^
4
2.1.3 Distritos de Riego
50
Mapa 5 Detalle de la Cuenca de Lerma-Chapala y los distritos de riego correspondientes a dicha cuenca
s
Se muestra el detalle de la Cuenca Lerma-
Chapala. La divsión política (por estado) deja
ver el territorio que esta ocupa. Se muestran
también los distritos de riego clasificados
por CONAGUA.
Legend
Dtos. de R iego
1 cm = 13 km
Legend
□ Div. Pol. Estatal
Dtos. de Riego
M pio. La P iedad
1 cm = 3 km
0 5 10 20 30
■Km
Ü "l
Mpio. La Piedad Cavadas y colindantes,
Mapa 7 Los municipios muestreados, contrastados con la red hidrológica nacional
Legend
Div. Pol. Estatal
Corriente de Agua
Cuerpos de Agua
Mpio. La Piedad
Cuenca Lerma-Chapala
Mpios. Colindantes
1 cm = 3 km
0 5 10 20 30
INEGI2015,
Ü"l
00
2.1.4 Región porcícola de La Piedad
54
importancia el uso de ferrocarril (Uzeta 1997). Éste junto con otras redes de
comunicación, le permitieron a la cabecera municipal de La Piedad su condición de
punto de conexión e intermediario entre comerciantes y compradores entre estados
tanto del centro como de occidente, de modo que la satisfacción de las necesidades de
los estados sobre todo del centro del país ayudaron a la movilización y al desarrollo de
la región porcícola y por tanto a La Piedad (Macías 2009).
Tomando en cuenta cada uno de los aspectos arriba mencionados, daremos pie
a definir y describir el área de estudio de la presente investigación; cabe recalcar que
las divisiones políticas municipales fueron de gran ayuda para esta tarea sirviendo
como punto de referencia.
Como es posible apreciar a partir las curvas de nivel (mapa 5), el terreno
muestra un valle formado entre los 5 municipios mencionados, el cual concuerda con la
densidad de las localidades rurales; comparando con los otros mapas se observa que
coincide con la delegación del distrito de riego Rosario-Mezquite. Así pues, la extensión
55
de este valle constituye la delimitación de la región natural y social para llevar a cabo
el presente estudio.
Asimismo, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, empresarios de la
región construyeron diversas maquinarias y edificios arqutectónicos que utilizaban la
fuerza del agua para la producción de energía mecánica y eléctrica. Tal es el caso de la
presencia de una presa ligada a un molino, el cual aprovechaba la energía cinética del
agua, cuyo mecanismo se basa en una rueda de canjilones, misma que movía las
56
piedras de molienda; dicho molino estuvo localizado en la localidad de Ticuitaco al
oriente de La Piedad (Aguirre 2014a).
57
Mapa 8 Área de estudio final, se encuentra delimitada por la fisiografía (representada por las
Legend
□ Limite Municipal
| Localidades urbanas
0.162328896 - 0.389219698
0. 389219698 - 0.780127949
| 0. 780127949 - 1.909114714
■ 1.909114715 - 7.566976547
1 cm = 1 km
INEGI 2015,
Ü"l
00
En 1904 se comenzaría, con las preparaciones para una hidroeléctrica más, la
de San Francisco, por parte del Ing. Luis Ugarte; dicha planta comenzó sus funciones
en el año de 1908. La presencia de estas plantas hidroeléctricas permitieron además,
la presencia de negocios, que podían ligarse a este tipo de energía (eléctrica), tal fue
el caso de una serie de tres molinos, dos de nixtamal y uno más de harina de trigo
(Aguirre 2014a).
Por otro lado, la ubicación natural en la que fue fundada la cabecera municipal
de La Piedad, le permitió la obtención y desarrollo de la industria artesanal de la
cantera, de la cual aún en las primeras décadas del siglo pasado contaba con un gran
número de artesanos, en su mayoría establecidos cerca de los bancos de cantera
59
cercanos a la margen del río Lerma. El uso de estos materiales decreció en las últimas
décadas con la llegada de nuevos y más resistentes materiales para la construcción. En
la actualidad la industria de la cantera persiste más que nada para la producción de
elementos artísticos, y el material es utilizado para los terminados decorativos de las
casas, sobre todo dentro de los municipios de La Piedad y Degollado.
CAPÍTULO III
60
SOCIEDAD Y NATURALEZA, UN POCO DE HISTORIA
Se dice que en todo el mundo son utilizadas aproximadamente 10, 000 especies
botánicas (incluyendo algas) y que el 90% de las necesidades de la humanidad podrían
ser cubierta con solo 20 de estas especies (Martínez 2007). Desde la prehistoria, las
especies del reino vegetal han sido importantes en muchos sentidos. Con certeza fue la
necesidad de alimento la que llevó en primera instancia a observar que algunas
especies podían ser comestibles, mientras que otras podrían ser de utilidad para
construir su viviendas, fabricar vestidos o herramientas. Otras les producían efectos
diversos en el cuerpo, benignos o tóxicos; ejemplo de esto es una tumba datada del
período Paleolítico en donde se encontraron los restos de algunos neandertales
acompañados por flores medicinales (Barquero 2007). Por su parte, el primer
documento escrito que registra plantas benignas para el hombre viene de una tablilla
Sumeria del 2800 a.C. (Barquero 2007).
61
programación de calendarios para la "apropiación y reproducción de la subsistencia".
Elementos como el tipo de organización social y el desarrollo de calendarios, son
tomados en cuenta cuando se intenta explicar la "evolución" de ciertas sociedades
tempranas.
Desde la llegada de los estos primeros pobladores hasta las primeras muestras
de una agricultura desarrollada pasaron aproximadamente unos cinco mil años (entre
el 7500 y 5000 a. C.); a este período se le conoce como protoagrícola o de agricultura
incipiente (Rojas 1991; Flannery 1973). Los principales recursos alimenticios antes de
la agricultura, fueron diferentes especies asilvestradas (cerca de 68 especies
diferentes), entre ellas el maguey (Agave spp.) como especie principal, la cual era
aprovechada casi por completo no solo como alimento; el maíz (Zea spp.), el frijol
(Phaseolus spp.), la calabaza (Cucúrbita spp.), la chia (Hyptis spp.), el chile (Capsicum
spp.), la guayaba (Psidium guayaba), el tomate (Solanum spp.), el aguacate (Persea
americana), y varias especies de leguminosas como el mezquite (Prosopis laevigata),
el guamúchil (Phytocellobium dulce), los nopales (opuntia spp.) y tubérculos
(Dioscorea spp y Pachyrizus sp.) (Zizumbo-Villareal et al 2012).
62
agricultura ya era la actividad de producción principal, en este periodo se identifica una
estabilización de las sociedades sedentarias, así como la construcción de viviendas
montículos, producción cerámica y algunos entierros (Boehm 1991; Flannery 1973;
MacNeish 1961).
63
brindada por los ancianos; asimismo códices pictográficos con los que habrían de
ilustrarle en el tema (López Austin 2011:359).
64
del siglo XVI, escrito en náhuatl por Martín de la Cruz 1552 (1996) y traducido al latín
por Juan Badiano, de quien toma su nombre. Esta obra muestra de manera gráfica los
árboles, hierbas y flores utilizadas para la práctica terapéutica por la sociedad mexica
al mismo tiempo que expone cómo y para qué debían ser utilizadas.
Sobre su origen se han propuesto distintas teorías a lo largo de los años. Entre
ellas, se ha dicho que proviene de una rama genética del género Tripsacum, que hubo
un maíz primitivo hoy desaparecido; sin embargo, la teoría más aceptada es que se
trata de una domesticación y más tarde de mejora genética del Teosintle (Zea
mexicana). En términos genéticos el Teosintle posee el mismo número de cromosomas
que el maíz actual. Lo que si es un hecho es que el maíz fue la base de la dieta del
México prehispánico, conjuntamente con el frijol (Phaseolus spp.), la calabaza
(Cucúrbita spp.), el chile (Capsicum spp.) y una gran diversidad de quelites; aun así de
acuerdo con Sanders (1981), el maíz constituía cerca del 65% de los requerimientos
calóricos de la dieta.
"En esta lengua, cuando el pan se coge y todo el tiempo que esta
en mazorca [el maíz] que así se conserva mejor y más tiempo, llámenle
65
centli; después de desgranado llámenle tlaulli, cuando lo siembran,
desde nacido hasta que esta en la braza, llamese tloctli; una espiguilla
que hecha antes de la mazorca en alto llamanla miyahuatl; esta comen
los pobres y en año falto todos. Cuando la mazorca esta pequeñita en
leche muy tierna llámenla xilotl; cocidas las dan como fruta a los
señores. Cuando ya esta formada la mazorca con sus granos tiernos y es
de comer, a hora sea cruda, ahora asada (que es mejor), ahora cocida,
llamese elotl. Cuando esta dura bien madura llámenla centl, y este es el
nombre más general del pan de esta tierra. Los españoles tomaron el
nombre de las islas y llamenle maíz".
"El que vende maíz suele ser labrador o lo compra de los labradores
para tornallo a vender [...], el maíz que vende es limpio, gordo, sin alguna
falla, recio y macizo y duro. Y cada género de maíz véndelo por sí el blanco,
el prieto, o el envuelto uno con otro, el blando, el amarillo" (pp. 166); "y los
tamales que son muy blancos del maíz cocido y bien lavado, y los tamales
pintados, blancos y colorados, y los que tienen dentro huevos. Vende
también los tamales hechos de mazorquillas nuevas y de los granos de las
mazorcas verdes, y los tamales hechos de los redruejos, y los que están
mezclados con calabaza molida" (pp. 168); "El que vende atul, [...] caliente
o frío. El caliente se hace de masa del maíz molido o tostado" (pp. 182);
Sobre los otomíes "Su comida y mantenimiento era el maíz y frijoles y ají,
sal y tomates" (pp. 222)
"Tanto el pobre como el rico tienen predilección por las tortillas y los
frijoles [...] el pobre la come en lugar de pan [refiriéndose a las tortillas] a
manera de cuchara para comer los frijoles"
Aguirre Beltrán (1970:68) hace mención al maíz, el cual era tan importante
como alimento de subsistencia que todos los indios lo producían en sus milpas, por lo
que no era un artículo que se incluyera en transacciones comerciales en los tianguis.
66
esencialmente conformado por la asociación de diversas especies principalmente el
maíz (Zea mays), el frijol (Phaseolus spp) y la calabaza (Cucúrbita spp.). Este llamado
policultivo permite la optimización de las necesidades particulares de cada planta,
favorece a la conservación de los nutrientes del suelo, aumenta la producción y ahorra
espacio.
67
comunidad y entre la familia nuclear (Aguirre Beltrán 1970:55). Asimismo la tierra
para cultivo era considerada como una propiedad que debía ser trabajada y que debía
mantenerse dentro del grupo familiar y que podía ser trabajada libremente siempre y
cuando fuera por miembros del mismo grupo (Aguirre Beltrán 1970:53)
Una de las ventajas de la milpa son los procesos adaptacionales que genera no
solo entre las especies principales que integra, sino también entre las especies
secundarias; como es el caso del maguey, cultivado generalmente fuera de la milpa y
que funciona como soporte del terreno al mismo tiempo que ayuda a su drenaje
Además de las numerosas cualidades del maíz, el frijol por otro lado es rico en
hierro y proteínas, por ello era de acuerdo con Rojas (1988) aprovechado para las
épocas de hambruna debido a su rápido crecimiento aún en climas difíciles y su
sencillo almacenaje. La calabaza fue tal vez la primera especie domesticada en
68
Mesoamérica, las evidencias arqueológicas más antiguas fueron ubicadas en Guilá
Naquitz con una antigüedad de entre 7400 y 6700 a. C. (Flannery 1973), la calabza es
rica en lípidos y fibra y con la capacidad de servir como instrumento de almacenaje,
puede adaptarse a una gran cantidad de ambientes lo que tal vez ayudó también al
proceso de adaptación de otras especies. Cabe mencionar algunas de las especies
secundarias como el chile o el tomate que aún hoy son imprescindibles para el
mexicano, o el amaranto, que dentro de su semilla contiene una proporción proteínica,
de fibra y vitaminas mayor a la del maíz mientras que su hoja posee altos contenidos
de vitaminas A y C, hierro y ácido fólico (Rodale Research Center 1980 citado en
Weigand, 2011:332-333).
69
los más importantes es, sin lugar a dudas, el copal. El copal es una resina solidificada,
la cual se extrae de diferentes especies arbóreas, pero principalmente de las de la
familia Burseraceae (siendo Bursera bippinata la más común en Mesoamérica); aunque
claro, existen otras familias que también producen resinas. La extraída de estas
especies, al quemarse producen un humo de aroma agradable, por ello el copal ha sido
utilizado desde épocas prehispánicas fundamentalmente con motivos rituales.
Por lo cual podemos decir que en principio el incienso del viejo mundo y el
copal son ambos términos utilizados para describir a las resinas aromáticas
principalmente de la familia Burseraceae.
70
Como mencionaba Sahagún este recurso era de gran importancia en aspectos
rituales, ya que era asociado a los procesos de creación del mundo (Cruz, et al,
2006:101) a dioses como Tlaloc y Chalchiuhtlique y considerado un sistema de
purificación (Linares y Bye 2008:8) por lo que era empleado en temascales (Cruz, et al
2006:103), como pegamento y para la elaboración de tintes para mascaras rituales
(Purata y León 2008:15) y en prácticamente cualquier ceremonia importante (Lona
2012:205). Siendo que tanto en Europa como en la América precolombina se utilizaron
especies de la familia Burseraceae de la misma manera y para propósitos similares, su
uso dentro del contexto ceremonial a pervivido hasta nuestros días, a través de un
proceso de sincretismo religioso hispano/mesoamericano (Cruz, et al 2006:113).
Por su parte, Orozco y Berra apunta que el copalli es una clase de incienso,
"licor" que sacan de un árbol (Copalcuahuitl entre otros) punzándolo, que éste crecía
en tierras calientes, como Cuernavaca, Copalla y Michoacán (Orozco y Berra
1978:124). Dicho producto era refinado, envuelto en hojas de palma y exportado a
distintas regiones. El de mayor calidad usado para culto y lo demás utilizado en
cuestiones '"domésticas o sociales" (Orozco y Berra 1978:279-280).
"[...] desta semilla hacen [...] unos bollo que en la lengua llaman
tzoalli, y estos comen cocidos a modo de tortillas [...] hacen unos ídolos
de figura humana [...] y cocidos los ponen en sus oratorios [...]
poniéndoles candela e incienso".
71
(2004) y Rzedowski (1992:9) son utilizados con fines medicinales en la preparación de
tés útiles para curar la tos y el catarro; mientras que la resina sirve para preparar
ungüentos (Martínez 1928). Cabe destacar las figuras antropomorfas encontradas en el
recinto sagrado de Tenochtitlan realizadas en resina de copal (Montufar 2012:113)
72
tecnología que utilizaron en su agricultura y sus principales cultivos y por último cómo
fueron los sistemas de cultivo utilizados en las distintas regiones de Mesoamérica. En
La Cosecha del Agua (1985) estudia el modo de vida lacustre en el centro de México
haciendo un repaso por las técnicas y tecnologías empleadas así como los recursos
animales y vegetales que se explotan en este modo de vida en su área de estudio. En
Las Siembras del Ayer. La Agricultura indígena del siglo XVI (1988), analiza varios
tipos, técnicas y sistemas agrícolas utilizados para el siglo XVI. En La Tecnología
Agrícola (2001) analiza y compara las tecnologías agrícolas que se utilizaron en el viejo
mundo con las utilizadas en Mesomaérica. En el artículo Entre la arqueología y la
Etnohistoria: La Historia Ambiental (2011) revisa el papel de la historia ambiental
dentro del estudio de la antiguas sociedades y discute su importancia y sus usos para
la arqueología. Y recientemente en Cien Ventanas a los paisajes del Pasado (2013)
hace un análisis al contexto rural de inicios del siglo XX por medio de fotografías de la
época, examina el paisaje, las tecnologías y los recursos a partir de dichas fotografías.
73
Entre las regiones próximas a nuestra área de estudio, son muy escasas las
investigaciones que podemos encontrar sobre el tema, precisamente por ello destacan
algunas. Está por ejemplo la investigación de García de Alba, et al. (2012),
Conocimiento y uso de la plantas medicinales en la zona metropolitana de
Guadaiajara, en el que evidencia el conocimiento de herbolarios y yerberos de los
mercados en su zona de estudio.
74
Útil Etnobotánica de Nicaragua (2006), intenta brindar conocimiento técnicos y
científicos a los interesados en la biodiversidad de plantas de interés económico para la
sociedad, así como la difusión de las propiedades que poseen plantas registradas;
Lozoya y Lozoya en Flora Medicinal de México (1982) dan un repaso por la historia de
los conocimientos etnobotanicos en México enfocándose en los usos medicinales de las
especies vegetales más importantes de nuestro país. Mejía en Manual de Medicina
Tradicional (2011), describe las propiedades y los usos de las plantas más
comúnmente utilizadas en los ramos de limpia. En Navarro Flora útil del municipio de
Astacinga, Veracruz, México (2002), se registró la información acerca de los usos que
lo pobladores dan a su flora local, se registraron 154 especies de las cuales más del
50% son medicinales, siendo los usos terapéutico, el ornamental y el comestible los
más registrados; Rojas Alba es el encargado del Tratado de Medicina Tradicional
Mexicana (2009) en su trabajo describe ampliamente cientos de plantas con usos
medicianles, el mismo es el encargado de Tlahui.com donde se encuentran toda la
información que ha recolectado sobre el tema de forma gratuita. Royo en Listado
Florístico del campo experimental La Campana y usos de su flora en Chihuahua,
México (2001), enlista 433 especies de las cuales un 77.1% tienen alguna utilidad
económica; Saénz en Medicamentos, Plantas Medicinales y Productos Naturales
(2003), hace un ensayo en el que compara los remedios naturales y los
medicamentos, reflexionando sobre la seguridad y la extensión del conocimiento de las
propiedades medicinales de las plantas y los remedios fabricados con ellas. Shultes en
Hallucinogenic Plants (1976), estudia las propiedades de varias plantas conocidas
generalmente por sus propiedades alucinógenas y embriagantes, discutiendo sobre sus
propiedades químicas, así como sus otros usos. Yesid En Pautas para el conocimiento,
conservación y uso sostenible de las plantas medicinales nativas en Colombia (2011),
discute acerca de la amplia diversidad de especies vegetales en Colombia, y su
importancia para la población. Y por último Zamora en Flora Útil y su Manejo en el
cono sur del estado de Yucatán, México (2009), documenta los conocimientos de uso y
manejo de las plantas de su área de estudio, enlistando 132 especies útiles
concluyendo que los habitantes de su área de estudio poseen un apmlió conocimiento
de la flora local.
75
3.3 Antecedentes Históricos de la región de La Piedad
Dos años más tarde en 1687 se dá el hallazgo del Cristo que mas tarde sería
llamado El Señor de La Piedad en La Estancia de la Huerta, perteneciente a la localidad
de Yurécuaro. Y hasta 1692 cuando tras traer dicha imagen religiosa que Don Juan
López de Aguirre bautiza el pueblo como La Piedad, convirtiéndose en un pequeño
centro religioso regional; en ese mismo año se da inicio a la construcción de una nueva
iglesia, la obra terminó su construcción en 1699, y sería la base para el que fue el
primer cuadro de la ciudad. En 1707 tras el motín de Tlazazalca, el pueblo fue utilizado
para el refugio de las autoridades seculares (Carrillo 2010).
Para 1741, Don Pedro Pérez de Tagle dueño de la hacienda de Santa Ana
proporciona los medios económicos necesarios para comenzar la construcción de la
actual parroquia del Señor de La Piedad y con ella del barrio nuevo y actual centro
histórico (Carrillo 2010).
76
<ñ3l A □
77
recopiladas por Aceves (2002), antes de la construcción del puente Cavadas el
comercio de la leña que se utilizaba como combustible así como de maíz y frijol en el
caso de los alimentos, era llevado a cabo por medio de canoas.
Para 1877 Porfirio Díaz asume el poder como presidente constitucional de los
Estados Unidos Mexicanos, presidencia que duraría casi 30 años y cuyo período es
conocido como el Porfiriato. En el municipio de La Piedad, durante este período se
inauguró el primer hospital así como el primer periódico entre los años de 1882 y
1886. Y para el año siguiente ocurrió un evento de vital importancia para la economía
tanto de la región como para el Bajío en general, la instalación de vías y puesta en
marcha del ferrocarril (Martínez y Téllez 2003).
Para principios del siglo XX la Piedad estaba conformada por cuatro cuarteles,
distinguidos por las cuatro iglesias que había en la ciudad para el momento, El
Santuario del Señor de La Piedad en el primer cuartel, La Purísima en el Segundo, San
Francisco en el tercero y El Santuario de Guadalupe en el cuarto.
78
3.4 Transformación de la comunidad rural en México
Para finales del siglo XVI por imposición legal los indios fueron congregados en
pueblos de traza Europea, por lo que criollos y mestizos se apoderaron de los pueblos
abandonados y los convirtieron en haciendas. Lo mismo pasó con los pueblos que se
habían formado en las cercanías de las minas que al no tener peronas que los
administraran fueron dejados en manos de arrendatarios; a estos pueblos arribaron
muchos conquistadores viejos que se dedicaron al cultivo de la tierra y la cría de
animales. Para la primera mitad del siglo XVII la Nueva España se habian llenado de
villas pequeñas y pueblos de indios hispanizados separados por varios kilómetros unos
de otros (Barragán 1997:63). Para ese tiempo los cargos públicos y los oficios eran la
principal fuente de capital para la Nueva España, mientras que la encomienda
representaba pocas ganancias, sin embargo esta última había sentado las bases para
las primeras haciendas (Chevalier 1976).
79
La palabra hacienda paso de dar significado a cualquier bien que se mantenía
en el campo fuera mueble o inmueble (cultivos, rebaños o pequeñas casas de los
indios en el campo), a emplearse para definir a cualquier propiedad rural, en la que se
conjuntaban caballerías, cultivos y estancias ganaderas en grandes extensiones
territoriales (Chevalier 1976:324); con el descenso de la producción de plata y con ello
de la economía minera, la agricultura y la ganadería se incrementaron, de este modo
la hacienda se convirtió en pequeñas unidades econmómicas casi autosuficientes
(Chevalier 1976:355).
En estos casos los hacendados creativamente ofrecían dinero a los indios que lo
gastaban rápidamente y al no poder devolverlo quedaban en deuda con los
propietarios de las haciendas que los hacían trabajar para saldarla, en ocasiones para
evitar que los trabajadores saldaran dichas deudas el hacendado les proporcinaba
diversos servicios, dándoles vestido, servicios de salud o prestándoles dinero, de igual
manera dentro de la hacienda se les vendían productos de primera necesidad en las
llamadas "tiendas de raya" (Chevalier 1976:344,358); o simplemente hacían trabajar o
alquilaban a los indios las tierras que previamente les habían sido arrebatadas
(Chevalier 1976:348).
La relación entre los hacendados y los grupos indígenas no era muy diferente a
la dinámica que se daba en las encomiendas siendo los indígenas explotados y
viviendo en pequeños pueblos de extensiones limitadas (Gibson 1980). Los
hacendados tenían el papel de administradores de justicia entre la población indígena
de la hacienda; en el caso de tener esclavos trataban de que estos se juntaran con
mujeres esclavas para de esta manera mantener la propiedad de su descendencia, la
cual perdían en caso de que se casaran con mujeres indígenas que vivían en condición
de libertad (Chevalier 1976:358).
80
En el caso del occidente y el bajío donde no había suficiente población indígena
para trabajar las descomunales haciendas, los hacendados rentaban parte de su tierra
a distintos agricultores de esta manera trabajaban sus tierras y recibían una comisión
por el trabajo realizado acrecentando sus ingresos y nunca les faltaba mano de obra. O
invertían en construcciones arquitectónicas e hidráulicas de está manera aseguraban
un sumisnistro de agua tanto para el ganado como para el cultivo de trigo que era
mejor pagado que el maíz (Brading 1972).
Para finales del siglo XVII las haciendas ya no eran propiedad de ciertos
individuos, sino que ya se habían formado familias y linajes que poseían grandes
extensiones de terreno que se dividían entre ellos formando mayorazgos vinculados a
un nombre e incluso tenían títulos noviliarios (Chevalier 1976:362-363).
81
algunos propietarios por el miedo dejaban de vivir en las haciendas, viviendo con un
perfil bajo y ausente de grandes lujos, si visitaban las haciendas era con sigilo,
mientras que en su ausencia dejaban un administrador, así lo relata William Bullock
(en Boehm et al 1995:249) a su paso por las haciendas del occidente de Michoacán:
82
Cabe mencionar que con la Reforma Agraria en el sexenio presidido por el Gral.
Lázaro Cárdenas (1934-1940), se borró por completo la huella del latifundismo. La
reforma agraria trajo consigo una serie de modificaciones en el funcionamiento de la
explotación de la tierra y sus recursos. La gestión y explotación de las tierras y las
riquezas producto de esta explotación son distribuidas en beneficio de quienes la
trabajan como el derecho agrario. Por lo que las grandes propiedades quedaron
divididas oficialmente (Sánchez González 1981:234).
83
rancho arrimado a la depresión del arroyo, por una y otra orilla partido
en dos: cuatro casas desparramadas a un lado y cinco al otro [...] No se
ven huellas de caminos; pero se adivinan algunos en la línea de las
cercas paralelas, muy juntas y largas" (Yáñez 1962:35).
En estas localidades muchas veces cada casa estaba conformada por una
familia nuclear pero dado los lazos de parentesco funcionaban como si fuera una
familia extensa (Barragán y Chávez 1993:119), ejemplo de esto podemos verlo en las
localidades rurales del área de estudio las cuales en un inicio fueron habitadas solo por
miembros de las mismas familias tal es el caso de Los Melgoza o Los Ayala. Esto a su
vez funciona dentro de la organización del trabajo productivo ya que que al
desarrollarse en esta familia extensa, se comporta como una unidad que comparte la
subsistencia de los individuos como objetivo común (Chávez 2010). De acuerdo con
Barragan (1997:151-152), los lazos de parentesco, los modos de vida y el hecho de
que la mayor parte de la gente se conozca entre sí y se sientan miembros de la misma
comunidad, mantiene a los miembros de la misma como una sociedad homogénea.
84
La asociación entre el cultivo de maíz y la cría de ganado constituye un rasgo
característico de la comunidad ranchera, ya que se crea una asociación entre el
propietario de las tierras que generalmente es el criador de ganado y el mediero
generalmente productor del maíz, mismos que representan los dos extremos de su
estructura social (Barragán 1997).
Por otro lado al alcanzar la adolescencia, las niñas comienzan a ser cortejada, y
la mayoría contraen matrimonio antes de los 18 años, mientras que los varones
buscan nuevas oportunidades de trabajo, muchas veces fuera de la comunidad,
migrando a ciudades más grandes o incluso saliendo del país en busca de anhelado
sueño americano, lo que también tiene repercusiones en cuanto a la organización del
trabajo dentro de la comunidad (Chávez 1994:113-119).
85
CAPÍTULO IV
Como ha sido posible observar, los recursos vegetales constituyen una parte
imprescindible de la sociedad ya que no solo sirven como alimento o para la fabricación
de herramientas y utensilios, sino que se encuentran en gran parte de las actividades
que lleva a cabo el ser humano a lo largo de su vida, desde las cosas más básicas para
su subsistencia como el vestido y la vivienda, hasta darles significados más allá de lo
terrenal, como el ejemplo del Señor de La Piedad, obtenido de una madera de tepame.
86
4.1 Panorama de los recursos vegetales en la región de La Piedad
Por otro lado, tenemos que tomar como referencia La Relación de Michoacán,
que si bien no nos proporciona información directamente de la zona de estudios (ya
que esta nos habla de hechos ocurridos en la región purépecha de Michoacán), sienta
un precedente, ya que es uno de los primeros documentos históricos con los que se
cuenta para el estado de Michoacán.
87
(nombrado como ají), así como productos derivados de éstos, por dar un ejemplo se
menciona el cacalote (roseta de maíz tostado con almíbar) (Alcalá 2008:11).
Sobre esa región, el mismo autor describe las condiciones naturales, así como
los recursos naturales útiles (animales, plantas y minerales) de la misma; y continua:
88
El mismo autor hace mención de los usos medicinales entre otros de diferentes
especies:
"De los árboles silvestres que hay, se ha notado en uno que llaman
palo bofo la flor que da es blanca. Comiendo la bestia dicha hoja la
enloquece y la mata, la leche que sus vástagos da, la usan muchas
personas también para facilitar el vientre en las cámaras. Los espinos
chinos y guisaches dan también unas vainillas de las cuales hacen tinta
para escribir. Las yerbas medicinales [...] son las del toluache para apagar
las almorranas, las de chicalote para aclarar la vista y quitar nubes de los
ojos, la del zapo, para los fríos o tecianola del tobardillo para las fiebres,
cosida y tomada por agua del tiempo, la de la casa y la amargosilla para
lavar llagas, las de verdolaga y teaguispepetla y las malvas"
89
de los Chichimecas, Mpio. de La Piedad, Michoacán" (García Ruíz 2000), en el cual se
identificaron un total de 201 especies, correspondientes a 62 familia botánicas
Tabla 3. Especies botánicas presentes en la región bajo estudio. Elaborado en base a los informes del
CIDIIR
90
Bidens pilosa Aceitilla
Boerhavia coccinea (Boeharvia diffusa L.) Flor Pegajosa
Boerhavia viscosa (Boeharvia diffusa L.)
Bommeria pedata
Bonplandia geminiflora
Borreria verticillata Manzanita de Campo, Flor de botón
Bouchea prismatica
Bouteloua curtipendula Banderita
Bouteloua repens
Bouteloua sp. •
Bouvardia laevis
Bouvardia multiflora
Bouvardia ternifolia Mirto, Trompetilla, Hierba de la vibora
Brickellia sp. (posible Peistón y/o prodigiosa)
Brongniartia lupinoides
Buddleia sessiliflora Salvia de bolita, Lengua de vaca, mispastle, tepusa
Bunchosia palmeri Zapotilla
Bursera bipinnata Copal
Bursera fagaroides Papelillo, Pirulillo, Cuaiiote
Bursera palmeri Copal
Canavalia hirsutissima
Cardiospermum halicacabum Farolitos
Carex sp.
Casimiroa edulis Zapote Blanco, Chapote, Matasano
Castilleja tenuiflora Cola de borrego, hierba del cancer, saca miel
Cathestecum brevifolium
Cedrella dugessi Nogal Cimarrón
Ceiba aesculifolia Pochote, lantá de cerro, len-o-ma, piim
Celtis pallida Biscolote, Hoja de Parra
Celtis reticulata
Cestrum Ianatum Candelilla
Chaetium bromoides
Cheilantes sp. Helecho
Chenopodium album Quelite cenizo, Quelite de cerdo
Chenopodium foetidum Epazote de perro
Chloris gayana Pata de Gallo, Zacate Rhodes
Chloris rufescens
Chloris virgata Barba de Chivo, Paragüitas, Zacate cola de Zorra,
Zacate motilla
Cissus sicyodes Tripa de vaca, Tripa de Judas, Molonqui,
Tumbavaqueros
Clematis dioica Barbas de viejo, barbas de chivo
Cnidosculus spinulosus Mala mujer
Columbrina triflora
Commelina erecta Hierba del pollo, Espuelitas
Commelina pallida
Commelina standleyi
Conyza sophiifolia
Conzattia multiflora
Coryphanta bumamma Bisnaga
Cosmos bipinnatus Girasol morado, mirasol
Crotalaria pumila Zonajilla, Tronadora
Croton ciliato - glandulosus Dominguila (posible Hierba de la trucha), Soleman,
Sán Nicolas
Crusea sp. (posible hierba del soldado)
Cucurbita radicans Calabacilla Amarga
Cuphea aequipetala Cigarrillo, Hierba del cancer
Cuphea procumbens Hierba de cancer
Cuphea wrightii Calaver-tsitsiki
Cuscuta sp. Injerto, Zacatlaxcale
91
Cynodon dactylon Grama, qramilla, zacate aqrarista, Zacate Bermuda
Cyperus esculentus Coquillo, Zacate, Peonia, tule
Cyperus odorantus
Cyperus sp.
Dactyloctenium aegyptium Zacate de Estrella (Nicaragua) Esmecha, Pata de
Gallo, pata de pollo
Daembertia populifobia
Datura stramonium Toloache, Chamico, Quiebraplato, Tapate, Flor del
Muerto, Belladona, Tlapa, Floripon (Nicaragua)
Delila biflora
Desmanthus interior •
Desmanthus pumilus
Desmodium molliculum •
Dichondra argentea Oreja de ratón
Digitaria ciliaris Pangola (Nicaragua)
Dioscorea remotiflora Camote de Cerro
Dioscorea spasiflora
Dorstenia drakeana Contrahierba
Dyschoriste decumbens Hierba de la Vibora
Dyssodia porophyllum
Echeandia mexicana
Ehretia latifolia Capulincillo blanco, Tepoyan
Eleusine indica
Elytraria imbricata Pata de pollo, cordoncillo, Talcacao (Nicaragua),
Tallo escamoso
Equinochloa jaliscana
Eragrostis mexicana Bayal, Zacate de Agua
Eragrostis sp.
Eriochloa acuminata
Eryngium beecheyanum Hierba del sapo
Erysinum capitatum
Erythrina coralloides Colorín
Eupatorium pycnocephalum Flor del mosquito
Euphorbia fulva Palo amarillo, papelillo
Euphorbia heterophylla Contrahierba
Euphorbia prostrata Hierba de la golondrina
Euphorbia sp.
Evolvulus alsiniodes Ojo de Víbora
Evolvulus nummularius
Eysenhardtya polystachya Palo dulce, Varadulce, varaduz
Ficus cotinifolia Ceibo, Amate, Higuerón
Ficus petiolaris Higuera, Texcalame, Chalate, Amate, Higerón
Galeana pratensis
Gaudichaudia albida Hierba de zorro
Gnaphalium inornatum Gordolobo
Gomphrena decumbens (Gomphren serrata) Amor seco, Cabezona, Tianguis, Bretónica,
Gobernadora
Gonolobus uniflorus
Gronovia scandens Pegarropa
Guilleminea densa Rosa de Castilla cimarrona, Tapete
Halimolobos palmeri
Haplopappus spinolosus
Heliocarpus terebinthinaceus Cicuito
Heliopsis annua
Heliotriopium curassavicum Cola de Mico
Heliotropium pringlei
Herissantia crispa
Hilaria cenchroides Grama Negra, Zacate Mezquite
Hilaria ciliata
Hypoxis decumbens
92
Hyptis albida Hierba del aito
Hyptis suaveolens Chia qorda
Ipomea albidiflora Matuda
Ipomea bracteata
Ipomea murucoides Casahuate, Palobobo
Ipomea purpurea Quiebraplatos, Corregüela, campanitas, manto de la
virgen
Ipomea sp. Trepadora de fl. Blanca
Iresine cassiniformis Pie de paloma, tepozán
Iresine diffusa Corazón de Jesús, Pata de Chompipé (Nicaragua)
Iresine Hartmannii
Ixoporus uniseus
Jacobinia mexicana Hierba del Toro, Diatica
Jacobinia sp.
Jatropha curcas Sangregado (Sinaloa), Zicilté (Yucatán), Piñoncillo
(Chiapas, Veracruz y Oaxaca), Piñon de Indias
(Veracruz), Chipuy (Chiapas), Piñon purgante
(Tabasco y Oaxaca), Tempacte (Guatemala),
Tártago (Puerto Rico), Coquillo (Panamá). Tempate
en Nicaragua
Jatropha dioica Sangregrado, Sangre de grado, sangre de drago,
Telondilla
Juncus sp.
Justicia furcata (Justicia caudata)
Justicia mexicana (Justicia candicans) Muitle
Karwinskia humboldtiana Tullidora, Coyotillo, Capulincillo, Caracochila,
margarta del cerro, zarabullo, Guaybito
Leptochloa filiformis Cola de Zorra, Zacate gigante, zacate salado
Lobelia fenestralis
Loeselia glandulosa Pegarropa
Loeselia mexicana Espinosilla, Huachichile, Chuparrosa
Lopezia racemosa Alfileritos, Guayabilla, Aretillo, Perita
Lysiloma acapulcense Tepeguaje
Lysiloma michrophyllum Tepaguaje, Guaje
Macroptilium gibbosifolium
Malvastrum coromandelianum Hierba del Cancer, Malvón, Chichichbe
Mammilaria Jaliscana Bisnaga
Mandevilla foliosa Hierba de la cucaracha
Manihot angustiloba Trompillo
Matelea crenata
Melampodium dicoelocarpum
Melampodium gracile
Melampodium perfoliatum Andan chico
Melampodium sericeum
Mentzelia hispida Pegarropa
Microchloa kunthii Zacate Gancho
Milla biflora Estrellita, Azucena de campo, mayito
Mimosa aculeaticarpa Cacirpe, uña de gato
Mimosa albida Sierrilla, Uña de pajaro
Mimosa benthamii
Mimosa dysocarpa
Mimosa monancistra Uña de Gato, Cacirpe
Mimosa pudica Vergonzosa, Dormilona (Yucatán)
Mirabilis jalapa Maravilla
Mollugo verticillata
Montanoa leucantha
Nicandra physaloides Belladona de país
Nissolia microptera
Nissolia wislizeni
Nyctocereus serpentinus Junco, Tasajillo
Oenothera rosea Agua de Azhar, yerba del Golpe.
93
Ophioqlossum sp
Oplismenus burmanii
Opuntia Fuliginosa Nopal blanco
Opuntia joconostle Xoconostle, tuna agria
Opuntia Pumila Mancacoyote
Opuntia Robusta Nopal blanco
Opuntia streptacantha Nopal de Cardón, Nopal de tuna colorada, Tuna
cardona, tuna mansa, Cenizo, Chaveño
Oxalis latifolia
Oxalis sp.
Panicum hirticaule
Panicum obtusum Zacate Guía
Parthemium hysterophorus Altamisa (Yucatán), Hierba del pajaro. Guayule
Paspalum convexum
Paspalum crinitum
Paspalum notatum Grama (Nicaragua)
Paspalum sp.
Passiflora byioniodes
Passiflora foetida var. Gossypiifolia Pasiflora, Catapanza (Nicaragua)
Pavonia oxyphylla var. Melanomata
Pectis postrata
Peperomia campylotropa Ombligo de tierra
Pereskiopsis diguetti Aceituno
Perezia reticulata
Phaseolus sp.
Physalis lagascea
Physalis philadelphica Tomate de cáscara
Pinaropappus roseus Clavelillo, Pincelillo, Chipuli(e)
Piqueria trinervia Tabardillo, Hierba de San nicolas, Yoloxiltic
Pisoniella arborecens Jazmincillo
Pithecellobium dulce Guamuchil, Huamuchil
Plumbago scandens Hierba lumbre, Ciricua, hierba del alacrán, Hierba
infernal (Nicaragua)
Poa annua
Porophyllum punctatum Hierba de Venado, Pápalo quelite
Porophyllum viridiflorum
Portulacca mexicana
Portulacca oleraceae Verdolaga
Portulacca pilosa Díez de la Mañana (Nicaragua)
Prionosciadum diversifolium Jalocote
Proboscidea fragans Uña de Diablo, Cuernito, Toritos, Garambullo
Prosopis laevigata Mezquite
Psittacantus calyculatus Injerto
Quamoclit glacilis
Randia sp.
Randia watsonii Crucillo
Ruellia lactea
Rumex obtusifolius Lengua de vaca
Rynchelythrum repens
Salvia polystachya Ulcema, Chia
Salvia riparia
Sarcostema elegans (Funastrum elegans)
Schizocarpum filiforme
Schkuria pinnata var. Virgata Escobilla, Hierba de Tifo
Sedum jaliscanum
Senecio crassirameum
Senecio praecox Palo loco
Senecio saliginus Jara amarilla, Jarilla, Asomiate (Puebla)
Senna hirsuta
Senna polyantha
94
Setaria qeniculata Pajita Cardosa
Sida abutifolia Hierba de la viejita, buen día, Axocatzin
Sida elliottii
Sida qlabra
Sida monticola
Sida rhombifolia Quesitos, huinare, malvita, babosilla, escobilla,
Escoba lisa (Nicaragua)
Sida spinosa Quesillo, malvarisco
Solanum demissum Papa cimarrona, papita
Solanum niqrescens Hierba mora, tomatillo, capulin, Chichiquelitl
Solanum stoloniferum Papa
Sorghum halepense Zacate Johnson
Spiranthes cinnabarina
Stenocereus dumortieri Organo, Candelabro
Stenocereus queretaroensis Pitayo
Stevia serrata Borreguitos, Cabezona, chileburro, Cola de borrego,
tlalsivaca
Tagetes lucida Yerbanís, Hierba anís, Pericón (San Luis Potosi), Flor
o Hierba de Santa María, Curucumín (Michoacán),
Periquillo, Anisillo (Valle de México)
Tagetes lunulata Cempasuchitl, Flor del Muerto, Cinco Llagas,
Campoalillo
Tagetes stenophylla
Talinum paniculatum Quelite de Monte
Taraxacum officinale Diente de león, borraja
Tecoma stans Tronadora, Hierba de San Pedro, Campanilla
Amarilla, Sardinillo/Amarguito (Nicaragua)
Tetramerium hispidum Olotillo
Thevetia ovata Huevo de Toro, Chanchule (Oaxaca), Yoyote
(Puebla)
Thyrsanthemum floribundum
Tillandsia recurvata Heno pequeño, Pastle, Paxtle
Tillandsia sp. Gallitos
Tradescantia crassifolia Hierba del Pollo
Tridax coronopifolia
Trifolium sp.
Tripsacum dactyloides Zacate maicero
Trixis Mexicana
Urocarpidum jacens
Urochloa meziana
Urochloa panicoides
Urochloa plantaginea
Verbena bipinnatifida Moradilla
Verbena carolina San Antonio, Santa María, Verbena
Verbesina pietatis
Verbesina serrata
Verbesina sphaerocephala Capitaneja
Vigueia quinquerradiata
Wedelia fertilis
Wissadula amplissima
Zanthoxylum affine Ruda
Zapoteca formosa
Zephyrantes fosteri Tempranilla
Zephyranthes carinata
Zinnia microglosa
Zinnia peruviana Hierba del Gallo, Mal de Ojo, Virginia, Jacalate
(Nicaragua), Gallo (Puebla)
Zornia Thymifolia Hierba de la Vibora, Raíz de Vibora
95
4.2 Los recursos vegetales en el contexto arqueológico. Análisis
Araueobotánicos
1. Las muestras fueron registradas como parte del protocolo normal del
laboratorio de Paleoetnobotánica.
6. El sedimento restante se pone en una plancha junto con las rejillas con material
orgánico y se dejan secar.
96
97
En el análisis de macrorestos fueron identificados un total de 66 géneros,
correspondientes a 26 familias botánicas, entre las que destacaron por su frecuencia
las familias Poaceae, Amaranthaceae, Chenopodiaceae, Asteraceae y Portulacaceae. Se
presenta a continuación una tabla en la que se muestran las familias y las especies
identificadas, cabe aclarar que se omitieron los individuos que no fue posible
identificar.
Tabla 4. Especies identificadas durante el análisis de macrorestos. Se resaltan las especies que no se
encuentran registradas en la región hasta el último inventario.______________________________________________
Familia Gen/Esp Identificada Gen/Esp probables
Eupatorium E. pycnocephalum
Florestina F. pedata
98
Galinsoga
Grindelia
Jaegaria
Madia
Montanoa M. leucantha
Parthenium P. hysterophorus
Pinaropappus P. roseus
Rudbeckia
Schkuria S. pinnata var. virgata
Senecio S. saliginus
Simsia
Tagetes T. lucida; T. lunulata
Taraxacum T. officinale
Bromeliaceae Tillandsia T. recurvata
Cactaceae -
Echinocactus
Chenopodiaceae Chenopodium C. album
Chenopodium C. foetidum
Covolvulaceae Ipomoea I. purpurea
Crassulaceae Echeveria
Cyperaceae -
Cyperus C. Esculentus; C. Odoratus
Eleocharis
Fimbristilis
Scirpus
Euphorbiaceae -
Acalypha A. indica
Euphorbia E. postrata
Fabaceae -
Crotalaria C. Pumila
Mimosa aculeaticarpa
Phaseolus
Geraniaceae Geranium
Labiatae -
Salvia S. Polystachia
Stachys
Malvaceae -
Malva Malva coromandeliana
Sida S. Rhombifolia
Molluginaceae Mollugo verticillata
Onagraceae Oenothera O. Rosea
Oxalidaceae Oxalis O. Latifolia
Papaveraceae -
Argemone mexicana
Piperaceae -
Piper
Poaceae -
Avena
Bouteloa B. curtipendula
Cynodon C. dactylon
Digitada D. ciliaris
Panicum P. Obtusum
Paspalum P. Notatum, P. Crinitum, P. Convexum
Triticum
Zea Mays
Polygonaceae -
99
Poligonum
Rumex R. Obtusifolius
Portulacaceae Portulaca P. Pilosa; P. Oleracea
Rubiaceae -
Galium
Solanaceae -
Jaltomata
Physalis P. Philadelphica
Solanum S. Demissum
Solanum nigrecens
Umbeliferae - Eryngium beecheyanum; Prionosciadum
diversifolium
Urticaceae - Urera caracasana
Verbenaceae -
Verbena V. Bipinnatifida
Sin embargo, se hizo un esfuerzo por identificar los restos, a nivel de género en
la medida de lo posible. Por otro lado, al contar con los registros botánicos para la
región tenemos la oportunidad de cruzar referencias y obtener la especie o especies
posibles, lo cual aumenta la posibilidad de identificación.
100
Asteraceae x x x x x x x
Bromeliaceae x
Cactaceae x x
Chenopodiaceae x x x x x x x
Covolvulaceae x
Crassulaceae x
Cyperaceae x x x x x x
Euphorbiaceae x x x x x x
Fabaceae x x x x x
Geraniaceae x
Labiatae x x x x x x
Malvaceae x x x x x x
Molluginaceae x x x x
Onagraceae x
Oxalidaceae x x x x
Papaveraceae x x x x x x x
Piperaceae x x x
Poaceae x x x x x x x
Polygonaceae x x x
Portulacaceae x x x x x x x
Rubiaceae x x
Solanaceae x x x x x x x
Umbeliferae x
Urticaceae x x x x
Verbenaceae x x x x x
2. Las familias que se encuentran mucho menos representadas, nos indican las
especies que fueron incluidas de manera no intencional, pero que se
encontraban en el lugar al momento de la elaboración del adobe.
101
de las especies que se encuentran en el entorno ambiental de la región bajo
estudio, puede deberse a una diversidad de factores, por ejemplo si se cuenta
con el conocimiento o saber de determinadas especies. Tal es el caso de las
familias Asteraceae y Verbenaceae que aparecen presentes en el análisis,
muchos de cuyos miembros son conocidos por tener propiedades medicinales.
5. Hay que tener muy en cuenta que la frecuencia de los restos de una especie,
encontrados en un sitio, no necesariamente significa que había muchas
plantas de esa especie; algunas producen una gran cantidad de semillas, por
lo que una sola planta podría dejar todas las semillas encontradas de la misma
para un sitio. Un ejemplo de lo anterior es Portulaca olerácea, semillas de la
cual se encontraron en gran cantidad en la mayoría de los sitios. Por esto, lo
que importa es la presencia de la especie y no necesariamente su frecuencia
por sitio.
Hay que mencionar que fueron analizados cuatro restos de madera que se
obtuvieron de los sitios La Purisima 1, Ticuitaco 1, Numarán 3, y Zaragoza 1, tomadas
de dinteles y ventanas. Los restos antracológicos forman parte del análisis de
macrorestos, pero en este caso, fueron analizadas por la M. en C. Cristina Adriano,
quién me apoyo en este análisis. Dichos restos fueron identificados como
pertenecientes a individuos de la familia Pinus.
102
2. Se peso un total de 5 gramos. De cada muestra para su posterior análisis.
5. Una vez que se complete la dilución, la muestra es tamizada con una malla de
250 micras de apertura.
8. Pasados 15 min. se saca de baño maría y se deja reposar, una vez que se
conforme el sedimento el compuesto se decanta.
14. Una vez en los tubos de ensayo el compuesto se centrifuga a entre 2500 y 4000
rpm durante 4 minutos. Una vez centrifugado se elimina el sobrenadante.
103
15. A continuación se lava la muestra utilizando agua destilada y centrifugando
nuevamente (2500 a 4000 rpm 4 min).
17. Se repite el paso 15, pero en lugar de lavar con agua destilada se usa alcohol
absoluto.
104
105
En el análisis de microrestos (Palinología) fueron registradas un total de 14
familias botánicas, entre las que destacan por su frecuencia Poaceae, Fabaceae y
Asteraceae; las familias registradas se listan a continuación:
2 La familia Cheno-Am, es referida así de una forma metodológica para los análisis palinológicos, esto es a
causa de que el polen de ambas familias Chenopodiaceae y Amaranthaceae son tan parecidos
morfológicamente que son casi indistinguibles. Esto solo puede ser logrado a través de microscopia
electrónica de barrido.
3 La especie Zea Mays por ser de gran importancia paleoetnobotánica se lleva de forma separada al resto de
la familia Poaceae
106
que el polen sea anormalmente grande en talla (70-100 micrómetros) comparado con
otras especies de la familia poaceae (de hasta 20 o 30 micrómetros como máximo), lo
que hace que sea relativamente fácil identificarlo.
Otro dato que vale la pena mencionar es que existe una forma de identificar
restos palinológicos arqueológicos diferenciándolos de los actuales; esto es de mucha
importancia al llevar a cabo un análisis de este tipo, ya que, al ser partículas muy
pequeñas (a partir de los 2.5 micrómetros) y al encontrarse en todo tipo de ambiente,
las probabilidades de contaminación de la muestra son muy altas al momento de
trabajarla son muy altas, sobre todo en el caso de las partículas de polen de dispersión
anemófila (a través del viento).
*
Figura 8. Partícula de polen de la familia Pinus (muestra actual)
107
El análisis de polen por municipio proporcionó los siguientes resultados:
108
de un medio alterado por el ser humano y no que fueron agregadas de manera
intencional.
4. El caso del polen de Pinus encontrado, se propone que se trata de una especie
casual. El polen de Pinus es de dispersión anemófila y grandes cantidades del
mismo son generadas por dicha especie y dispersas por el viento a grandes
distancias (casi siempre de decenas o cientos de kilómetros), por lo que se
considera contaminación polínica.
A partir de los datos obtenidos de los análisis de laboratorio, fue posible llegar a
las conclusiones arriba expuestas; en las secciones siguientes veremos una perspectiva
más singular cuyo enfoque se dirige más a los usos dados a ciertas especies,
asociando la información procedente de fuentes históricas, lo cual nos permite
mantener un panorama más amplio de nuestro resultados.
109
110
4.3 Los Recursos Vegetales en la construcción
111
Al adobe se hace referencia en La Historia General de la Conquista de la Nueva
España, compilada por fray Bernardino de Sahagún, del cual se menciona la técnica
que utilizaban para la fabricación del adobe; dice así: " h a y una m ad era de hen o m u y
blando. Es b u en o p ara m e z c la r con e l b arro p a ra h a c e r edificios [...] M ezcla se el barro
"Hay una tierra pegajosa que es buena para hacer barro o adobes.
Llamanla tlaltzauctli, que quiere decir 'tierra pegajosa' como tzauctli
[...] Hay una tierra que llaman tlaltenextli que quiere decir como 'tierra
de cal', no porque es blanca ni por tener nada que ver con la cal, más ella
cocida y molida y envuelta con la cal, hacela muy fuerte y auméntala. Es
tierra negra como de adobes [...] Hay una tierra que se llama atizatl que
es blanca o blanquecina, que tiene greda mezclada. Por tiempo se vuelve
greda. Hacen de ella adobes. No es buena para otra cosa."
Hasta hace algunas décadas era normal que las familias conservaran las casas
construidas en adobe por generaciones anteriores, a las cuales se les daba el
mantenimiento necesario, lo que las mantenía en pie y estables a pesar del paso del
tiempo.
112
Esto al mismo tiempo ha provocado que el conocimiento de esta milenaria técnica
constructiva caiga en el olvido y que no se pueda dar el mantenimiento adecuado a las
construcciones que aún permanecen y que se quieren o necesitan conservar (Guerrero
Baca 2006).
113
una nuevo tipo de arquitectura, la que puede verse en las iglesias, los conventos, las
haciendas y de igual manera en las unidades domésticas, base de esta investigación.
Dicho patrón puede observarse, por ejemplo, entre los grupos purépechas de
Michoacán, como menciona Ettinger (2010:38), cuando hace una clasificación de las
unidades domésticas de las regiones purépechas en la actualidad. En su trabajo "La
transformación de la vivienda vernácula en Michoacán" menciona que en la región
poniente de tierra caliente, las construcciones se hacían en adobe y con techumbres de
madera y distribuidas espacialmente en esquema de "zagüan", éste muestra un
corredor, un patio central, habitaciones acomodadas en hilera, o bien alrededor de un
patio; contaban además con la presencia de un solar. En ocasiones tenían una especie
de portal con columnas de mampostería. Esta distribución era normal en muchos
poblados michoacanos.
En La Piedad Michoacán, hacía finales del siglo XIX y principios del XX, se
podían apreciar 4 zonas o cuarteles en los cuales se encontraba dividida la ciudad,
cada uno con diferente temporalidad. El barrio viejo de la Purisima era el más antíguo.
Para esa época, la crianza de animales sobre todo el ganado porcino era de vital
importancia para la población, la cual derivó en una notable importancia económica. La
mayoría de la casas fueron construidas bajo los mismos o similares parámetros arriba
mencionados. Actualmente es posible observar que la mayoría de las casas del centro
de la ciudad construidas en las primeras decadas del siglo XX, aun con modificaciones
y cambios de materiales de construcción, cuentan con proporciones y estructuras muy
similares.
114
De acuerdo con el Dr. Alberto Carrillo Cázares, la mayor parte de las casas
contaban con una fachada que se alzaba varios metros lo cual daba lugar a una
techumbre que bajaba hacia lo que era el patio; dicha techumbre estaba fabricada con
maderos de mezquite generalmente ya que su madera es bastante resistente. Muestra
de dicha resistencia se puede observar en la escalinata de la torre del reloj de la
Parroquía del Señor de La Piedad, construida con madera de mezquite, es parte de la
estructura original del templo y cuenta con unos 300 años de antigüedad. Otra madera
utilizada para este propósito era el pino per era raro que se utilizara ya que es menos
resistente, a menos que se tratara de un árbol bastante viejo. Esta techumbre dejaba
debajo un portal que era lo primero que se apreciaba al entrar en la casa. La fachada
podía contar con una puerta fabricada en sabino, ya que su madera al ser suave era
resistente al frio y al agua de la lluvia, lo que permitía que esta se absorbiera sin que
se cuarteara después; el mezquite y el pino eran utilizadas en contadas ocasiones para
este proposito (Carillo, comunicación personal 2016).
Al respecto Javier Ortíz (comunicación personal 2016) nos menciona que las
maderas duras en ocasiones se utilizaban en portones cuando tenían en su estructura
hierro forjado. Además de una ventana o cuando se contaba con el espacio una puerta
central y dos ventanas a los lados, las ventanas siempre correspondian a cuartos los
cuales ya dependiendo de cada familia, podía ser un recibidor o una habitación.
115
Dependiendo del espacio con el que se contaba en la casa era posible encontrar
una huerta en la que se podía plantar una pequeña milpa. Nos menciona el Dr.
Carrillo:
Para ejemplificar los tipos de estructura de unidad doméstica, que era posible
encontrar en la época en adelante se presentan planos, y reproducciones hipotéticas
elaborados con base en las descripciones de la bibliografía especializada, así como en
las descripciones de los entrevistados y observaciones llevadas a cabo durante el
proceso de la investigación.
116
Figura 10. Plano de una Unidad Doméstica rural tradicional. Basada en las descripciones de
Carrasco
117
118
Figura 12. Plano de una Unidad doméstica urbana de la Piedad Michoacán para principios del s.
XX (basado en descripciones de informantes y observaciones propias)
119
4.3.2 Materiales para la construcción
120
un día y luego se les daba la vuelta y se dejaban reposar otro día, para que se secara
completamente. Por otro lado, en la zona urbana de La Piedad, de acuerdo con el
cronista de La Piedad, Mtro. Javier Ortíz (comunicación personal 2016), a orillas del río
habia un banco de arcilla cerca del puente Cavadas en donde hacían los adobes de la
zona y de ahí los transportaban a la obra. De manera similar nos comentó don Alfonso
Valadéz para Degollado, en donde había dos de estos bancos de arcilla, de los cuales
comenta que una vez fabricados los adobes se les cargaban en burros y los llevaban a
donde construirían la casa.
En Numarán Don José Arroyo nos comentó sobre las especies que se le
agregaban a la mezcla para la elaboración de adobes. Mencionó que cuando era joven
había muchos hombres (ahora fallecidos), que hacían los adobes y que los hacían en
cuadritos hechos de tablitas, refiriéndose a los moldes en los que los hacían. Al
preguntarle sobre las hierbas que se le agragaban a la mezcla del adobe, nos
mencionó acerca de una especie de zacate que el llamó "tacare" del cual nos dijo "Se
daba en charcos de agua, salía ese zacatito [...] muy fino, muy calientito [...] todo el
tiempo habíael zacate ese, se secaba y volvía a retoñar mucho, mucho [...] lo picaban
y remolían y se lo hechaban pa' que pegara la tierra".
121
Figura 14. Ilustración hipotética de una Unidad doméstica urbana en La Piedad Michoacán de
principios de siglo XX. Vista desde el patio interior (arriba), vista lateral (abajo). (Basada en
descripciones de informantes y observaciones propias)
122
La planta mencionada por Don José, el dichoso "tacare", se refiere nada menos
que al zacate de cualquier especie; el término viene de la palabra "takari" en lengua
purhépecha que quiere decir "Hierba silvestre o pasto" pero es utilizada para referirse
a la plántula del zacate4. El mismo Don José Arroyo menciona que se traía del lado del
río ya que este crecía cerca de donde había agua.
Figura 15. Vista de las casas por la calle Juárez . Principios del s. XX
123
En el Municipio de Degollado se comentaron varias peculiaridades. Como aún es
posible observar en la localidad, las casas más antíguas estan construídas con adobe,
al que de la misma forma se le agregaron pastos locales (no se específicó ninguna
especie), pero a diferencia de las otras localidades registradas, para hacer el
recubrimiento se solía cubrir con láminas de cantera, lo que hace parecer las
construcciones como si fueran completamente construidas en este material. Este
mismo material era usado en algunas ocasiones para los marcos de las ventanas y de
las puertas en lugar de la madera. Otra particularidad es que por las condiciones del
suelo y debido a la presencia de dos bancos de arcillas distintos, fue posible encontrar
dos tipos de adobe, uno más parecido al encontrado en las otras zonas estudiadas
(municipios de Pénjamo, La Piedad, Yurécuaro y Numarán) y uno más compacto y rico
en hierro, características que lo hacían bastante similar a un ladrillo actual. En 1860
sería el Ingeniero Jesús Navarro quien gestionaría la traza del pueblo como hoy lo
conocemos (gobierno del Estado de Jalisco 2013); De acuerdo con los informantes
Alfonso Valadéz y Juan González no fue sino hasta el año de 1953 que se comienzó a
utilizar el ladrillo, tras el el inicio del Programa Bracero, un programa desarrollado para
importar fuerza de trabajo de México a los Estados Unidos tras la segunda guerra
mundial, dicho programa se extendió hasta 1964 (Mitchell 2007); sería tras este
mismo fenómeno que el pueblo pasaría a aumentar en tamaño y población además
que se comenzaron a establecer los caminos carreteros que unen esta comunidad con
La Piedad.
124
En el caso del pino y del encino, ambas especies crecen en altitudes mayores a
los 1500 msnm. Por otro lado, el camichin, de acuerdo con el Mtro. Javier Ortíz, sería
más frecuente sobre la meseta sur de la ciudad, en el mismo lugar se encontraba un
camichín de gigantescas dimensiones, razón por la cual parte de la meseta recibe el
nombre de "Camichin o Camuchin". En el caso del sauce, especie que crece con más
facilidad cerca del agua, se encontraría a las orillas del río.
Algo curioso que nos fue mencionado por Alvaro Fernández (informante de La
Piedad) es que cuando se necesitaba una madera muy resistente, buscaban el árbol de
mezquite en el monte. Para cortarlos esperaban hasta la luna llena, lo que según la
creencia popular ayudaba para que mantuviera su dureza y evitar el apolillamiento;
por otro lado se dice que durante los eclipses lunares se les colgaba un liston rojo a los
árboles de la casa para evitar plagas; esta misma creencia se extiende a las mujeres
encintas, quienes usaban el mismo listón rojo durante los eclipses.
125
Fabaceae 22 0.84
Geraniaceae 1 0.03
Labiatae 18 0.69
Malvaceae 14 0.53
Molluqinaceae 28 1.07
Onaqraceae 2 0.07
Oxalidaceae 21 0.8
Papaveraceae 103 3.9
Piperaceae 9 0.34
Poaceae 432 16.61
Polyqonaceae 6 0.23
Portulacaceae 293 11.26
Rubiaceae 7 0.26
Solanaceae 68 2.61
Umbeliferae 1 0.03
Urticaceae 7 0.26
Verbenaceae 30 1.15
Llama la atención encontrar los géneros Avena, Bouteloua y Cynodon los que
únicamente pudieron identificarse entre la muesta Zaragoza - 3 (2), la cual
corresponde a una etapa constructiva de los primeras décadas del siglo XX, en la que
fue una escuela de la comunidad de Zaragoza, en el Municipio de La Piedad. El género
Digitaria el cual solo se encontró en la muestra de Los Ayala 2. Triticum
(probablemente rastrojo de la cosecha de trigo) solo fue encontrado en la muestra
126
Numarán 3, así como la Eragrostis mexicana asociadas. Por su parte, el maíz (Zea
Mays) aunque solo fue identificada a partir del hallazgo de olotes en las muestras de
Los Melgoza 1, 2 y La Estrella 1, se encontró en varios sitios en el análisis palinológico,
además de observarse restos de cañas de esta especie en algunas muestras. Y por
último el Paspalum que se encontró con mucho más frecuencia particularmente en
Degollado 1 y en Ticuitaco 2 que en los otros sitios registrados.
Por otro lado, un dato importante registrado fue el caso de la familia de las
Fabaceas o leguminosas, que aunque se encontraron registradas con una frecuencia
relativa de 0.84% correspondientes a 22 individuos de esta familia en macrorestos, en
el caso de microrestos fueron la segunda especie mayormente representada con 236
individuos registrados, entre los que pudieron identificarse los géneros Mimosa,
Prosopis y Acacia, que aunque no se compara con la representatividad de las Poaceas
(con más de 1700 individuos) nos proporciona un dato importante.
127
Es de destacar que las cubiertas o enjarres que se pudieron analizar para
algunas muestras de adobes estaban completamente llenas de restos orgánicos, los
cuales parecían estar molidos o procesados, lo que indica que para hacer el enjarre de
los muros de adobe era utilizada una mezcla de tierra pero en lugar de agregarle los
restos de pastos directamente, se le agregaba estiercol (de vaca o de caballo) para
lograr la consistencia y adhesividad requerida para el enjarre, el que finalmente era
cubierto con una capa de cal.
Por último, en relación con el análisis de los restos de las puertas, los dinteles y
las ventanas de las casas, de las cuales se tomaron algunas muestras en La Purísima
1, Ticuitaco 1, Numarán 3, y Zaragoza 1, las cuales eran madera de Pino (Pinus), salvo
la de Ticuitaco 1 que resultó ser de mezquite, fue posible a partir del analisis de la
estructura de la madera observada a través de un microscópio óptico. Acerca de esto,
durante la entrevista a Don José Arroyo (en el municipio de Numarán) nos habló de
que las puertas y ventanas se hacían de mezquite del que se encuentra
abundantemente en la zona y que si querían otra madera tenían que traerla de fuera,
menciona por ejemplo la madera de encino era traida de Purepero.
128
Figura 16. Ilustración hipotética de la construcción en adobe. Se muestran algunas de las especies encontradas
durante los análisis (1. Maíz 2. Eragrostis mexicana 3. Panicum)
129
Tras el desarrollo de la agricultura, se ampliaron también muchos formas de
cultivo para maximizar el aprovechamiento de los recursos agrícolas. En México, por
mucho el método de cultivo más importante fue la milpa (con la asociación de cultivos
principalmente maíz, calabaza y frijol), la cual como quedó dicho, forma parte de un
agroecosistema que fue adapatado por el ser humano a partir de una asociación que
se da de manera natural, lo que permitió la optimización de la producción, el
aprovechamiento de los nutrientes y el uso del espacio.
De acuerdo con la región eran cultivadas milpas diferentes, variando los cultivos
secundarios (fuera del maíz, el frijol y la calabaza), entre ellas se menciona el
amaranto que era utilizado en tiempos de sequía (Weigand 2011:331), el camote, la
yuca, el guaje, la jícama (Terán y Rasmussen 2009:92 y West 2013:103), el chile, la
chía y el tomate, así como plantas que ayudaban al soporte de la tierra o como
protección contra depredadores, como pudo ser el caso de los agaves, las nopaleras o
las plantas arbustivas con espinas (Zizumbo-Villarreal et al. 2012:331).
Con la conquista europea, fueron sumadas nuevas especies traídas del viejo
mundo, las cuales en algunos casos desplazaron a las nativas, como en el caso de
amarantos y chías que redujeron casi completamente su producción y otros casos
como las hortalizas complementaron el cultivo. La llegada de nuevas especies estas
fueron adaptándose para cultivarse junto a las nativas de forma parecida, entre estás
nuevas especies se encontraban leguminosas como el chícharo y el garbanzo, cereales
como trigo, avena y cebada, árboles frutales como los cítricos, el durazno y la
manzana, hortalizas como la cebolla, el ajo, la col, la espinaca, la sandía, el melón, la
zanahoria entre muchas otras (Rojas 2010).
130
aspecto escencial para el cultivo y la producción de especies vegetales para el alimento
ha sido la presencia del río Lerma.
131
Entre las verduras que eran cultivadas en esa localidad estaban la lechuga, el
chilacayote, el tomate milpero, el repollo, el camote de cerro, el tomatillo, el garbanzo,
el camote, desde luego el maíz, los chicharos, el chile, la calabaza, el jitomate, el frijol,
la coliflor, el brócoli, las acelgas, las espinacas, las cebollas, los pepinos, los pimientos,
los rábanos, las zanahorias, el ejote, el espárrago, las calabacitas y las papas.
132
Figura 18. Vista de La Piedad Michoacán en lo que sería la actual calle Madero (década de 1920). Se
observa los campos de cultivo de maíz en primer plano.
Esta información fue dicha y corroborada por varios de los informantes, quienes
mencionaron que estos campos de cultivo de maíz se encontraban en la parte norte de
la ciudad hasta llegar al Cerro del muerto; por la parte sur, más allá de la actual calle
Lerdo de Tejada y más abundantemente hacia el lado occidente, comenzando en
donde se halla el panteón de San Vicente (actual parque Morelos). Los cultivos
llegaban hasta la cañada de don Reyes unos cientos de metros antes de la ubicación
actual del FOVISSSTE, este último dato de acuerdo con don Roberto Delgado y don
Arturo Ramírez.
133
menciona que este último cobraría una mayor importancia con el alza del recurso
porcino entre la década de 1940 y 1950 hasta la fecha.
Figura 19. Vista de La Piedad hacía 1918, desde el occidente de la ciudad. En primer plano algunos
sembradíos de maíz, al fondo se observa el Santuario del Señor de La Piedad.
134
Mapa 1. Distribución de campos de cultivo de cereales y leguminosas (maíz, garbanzo) en La Piedad
para 1950. Elaborado con base en descripciones de informantes y fotografías de la época.
135
Mapa 2. Presencia de cultivos de sorgo en la región actualmente de acuerdo
conINEGI (2015)
Otro caso es el de las frutas; si bien no todas eran cultivos locales, era posible
encontrarlas dentro de los jardínes de traspatio, jardínes públicos e incluso sobre los
camellones de las calles municipales, y no se diga fuera de la zona urbana. En el caso
de la frutas, sobre todo en el mercado era posible encontrar mandarina y granada
(traídas de San Juan del Fuerte), manzana, fresa, melón, papaya, piña, tamarindo,
toronja, guanabana, mango, pera, sandía, durazno, membrillo, aguacate, jicama,
chayote, tejocote, coco, caña de azúcar y jamaica, dependiendo de la temporada. En
los jardínes públicos y privados podía encontrarse, limón, naranja, lima (estos aún
136
pueden encontrase en los parques municipales), uvas, guayaba, platano, tuna, y
nopal; En ambos casos, también sembraban una gran variedad de chiles y hierbas de
olor.
Figura 20. El jardín de La Purísima a principios del s. XX. Nótese la presencia de árboles
frutales.
"Aquí mire todo esto era una huerta de naranjos y limas [...] sí
también había granada y todos comían. [...] la plaza que era, era nomás
unos árboles, era la presidencia, 'taba de a tiro, tirada la calle, alrededor
de la plaza, había matas de lima de chichita, naranjos y no, puras frutas,
arboles alrededor frutales, pero allí no eramos dignos de comerlos [...] si
estaba una lima y uno de chico andando de callejero, pues no iban y daban
la queja de que nos comiamos sus limas, no querían que nadie se las
tocara"
137
(aprox. 1950)
138
Mientras que en Degollado a principios de siglo XX había huertas de cítricos,
como mandarina y naranja, pertenecientes a los hacendados de Huáscato al occidente;
además de guayaba y durazno al norte de lo que hoy es la plaza principal. Se
mencionó la venta de sandía (no producida localmente) y tuna la cual en un principio
sería de recolección local, y más tarde importada desde otros estados de acuerdo con
los informantes Alfonso Valadéz y Juan González.
Fue posible registrar otras especies para consumo; tal es el caso de algunas
leguminosas como el guamuchil, frutos y tubérculos silvestres, y quelites. Sobre este
tipo de plantas hay que mencionar que por ser recolectadas (no compradas o
cultivadas) en su momento e incluso en épocas más actuales son consideradas por
algunos como el alimento de la gente pobre. Sin embargo, la recolección siempre ha
sido parte fundamental de la subsistencia de las sociedades. Los quelites nos remiten a
la época del México prehispánico en donde estos se comían comúnmente. La palabra
quelite viene del idioma Nahuatl "quilitl" y es definida simplemente como planta
Figura 21. Vista del Santuario de la Virgen de Guadalupe, desde el traspatio de una casa local.
Nótese en primer plano los nopales y el guamuchil. (Primeros años del siglo XX)
139
comestible (Peñafiel 1895:217). Plantas de este tipo son mencionadas en la obra de de
Sahagún (2009 [1569]), haciendo referencia a plantas herbáceas de pequeña estatura,
generalmente tratándose de las familias de las amarantaceas, cruciferas entre otras.
«r- -
Cultivo de cereales
Cultivo de frutas
Comunidad de Degollado
(Ap rox 1940)
Mapa 4. Cultivo de cereales y frutas en la comunidad de Degollado para 1940. De acuerdo a descripciones
de los informantes.
Don Joaquín Mares menciona que antes solía ir por las mañanas al cerro a
recoger tanto acelgas como quelites, "íbamos por los quelites allá hasta el cerro, a mí
me gustaba más que las acelgas, estaban más buenos". Una vez más al hablar del
cerro (a no ser que se refirieran explicitamente al Cerro Grande) se hacía referencia a
las tierras más allá de los cultivos de maíz del lado sur y occidente de la ciudad. Don
Joaquín Mares menciona que sus hortalizas para el consumo en su familia provenían de
un pequeño huerto en su casa, cercana al Santuario de Guadalupe, en el que
cultivaban, entre otros vegetales, chayotes y papas, y frutas como la cereza y el limón.
140
En Degollado Don Alfonso Valadéz nos menciona la recolección de salates (una
frutilla), guamúchil, cereza, zapote y vaina de mezquite.
Don Roberto Delgado habló de una flor la cual llamo xocoyol; ésta o una
variante de la especie es mencionada en el Códice De La Cruz - Badiano
correspondiendo al género Oxalis. Dicha planta da un camotito para comer;
141
personalmente yo conocía la planta como jicamilla ya que de pequeño solía escuchar
a mi hermano hablar de ella y cómo al encontrar la flor con la punta del pie se sacaba
para obtener el tubérculo comestible. Igualmente don Roberto mencionó que se
mascaban las flores del casahuate (Ipomoea murucoides) para sacarles la miel (pero
muy poco pues en grandes cantidades comenzaba a dar asco), así como el uso de la
flor de San Nicolas para dar sabor al chocolate. También tuve la oportunidad de probar
las semillas del chayotillo de cerro.
Y no se puede dejar de lado a las especies que sirven como condimiento, algo
que para México en general es muy importante, dada la vasta y deliciosa tradición
culinaria. Para ello hay una gran cantidad de chiles frescos y secos, así como hierbas
de olor. Entre éstas se puede mencionar el orégano, el cilantro, el ajo, el clavo, el
comino, la pimienta, el pimentón, el hinojo, la hierbabuena y albahaca5, el epazote, la
canela, el jengibre, el laurel, la vainilla, la nuez moscada y el perejil. Si bien algunos
no eran cultivados en la región (al igual que algunos chiles como el chipotle o el
142
jalapeño), podían encontrase tanto en el mercado como los sábados de tianguis,
traídos de distintas parte de la república.
143
Destaca la presencia de varias de las familias que se marcaron con una mayor
frecuencia en el análisis de macrorestos, como las Amaranthaceae Y Chenopodiaceae,
ambas son consideradas principalmente maleza ruderal, pero al ser comestibles
algunas de sus especies, específicamente aquellas conocidas como quelites, son
aprovechadas de esta manera. Al respecto Francisco Cervantes de Salazar (2008:36)
menciona "Unos se comen cocidos, como riponces y otros verde como berros. Debajo
de este nombre de quilites se entiende y comprende muchas maneras de hierbas".
Entre la familia de las Poaceas o pastos se hallan tres cereales muy conocidos,
la avena, el trigo y el maíz. El maíz fue encontrado tanto en macrorestos en un par de
casos, sus olotes y las cañas u hojas, y en microrestos en varias muestras. La avena
solo fue encontrada en Zaragoza 3, en la muestra de la primera etapa constructiva y el
trigo en la muestra de Numarán 3.
Otra familia muy común en el registro fue Solanaceae, la familia del tomate y el
jitomate, que también se presenta con tres especies de las cuales Solanum nigrescens
fue encontrada solo en Yurécuaro (en las tres muestras), jaltomata en La Piedad en el
sitio de Banquetes 3 en las que Physalis philadelphica fue la más común pues se halló
en la mayoría de los sitios registrados.
144
caso del Prosopis (mezquite) que no solo es utilizado por sus propiedades maderables,
si no que sus frutos también son comestibles, pues con ellos se hace harina. De la
misma manera son comestibles muchas otras especies de la familia de las fabáceas,
bastante representadas en este análisis.
145
Figura 24. Ilustración hipotética de una cocina de principios de s. XX
146
4.5 Los recursos vegetales como medicina tradicional
Hay que mencionar la diferencia entre la medicina tradicional practicada por los
cuaranderos y la practicada en una unidad doméstica. El primero es un especialista en
dichos conocimientos, mientras que en el segundo caso solo se cuentan con los
conocimientos de los recursos locales, los que se utilizan para el beneficio de las
familias. Sin embargo en ambos casos los conocimientos fueron transmitidos de
generación en generación. En la unidad doméstica, es importante mantener la salud de
los integrantes de la familia, lo que de alguna forma mantiene las relaciones entre sus
miembros y entre otras unidades domésticas.
147
donde se cultivan especies para consumo doméstico, se cuenta con un espacio
destinado tanto para plantas medicinales como de ornato (a veces una espcie puede
tener estos dos usos). Durante la recolección de muestras para el análisis esto
pudimos observarlo en la casa de Gabriel Ayala en la localidad de los Ayala; si bien la
mayor parte de la propiedad está remodelada y reconstruida con materiales
industriales, aún conserva la distribución tradicional de una unidad doméstica en la que
fue posibel apreciar los espacios para plantas medicinales y de ornato. De la misma
manera es costumbre poner algunas de las plantas con usos medicinales colgadas en
distintos puntos de la casa para tenerlas a la mano.
148
Figura 25. Espacio para plantas de ornato y medicinales en la casa de Gabriel en Los Ayala
149
Figura 27. La costumbre de colgar las plantas medicinales en la pared se mantiene en muchas regiones, esta
es en la casa de la familia Cayetano en Huáncito, Michoacán
150
El Dr. Alberto Carrilo, cronista titular de La Piedad, comentó por ejemplo el uso
del gordolobo (Gnaphalium inornatum) que era utilizado para malestares de la
garganta; esta especie crece naturalmente en la región y efectivamente entre sus
propiedades se cuentan las referentes hacia el sistema respiratorio. Asimismo
mencionó sobre algunas otras especies que se compraban con los "yerberos" o en el
mercado, como la albahaca y la yerbabuena para el dolor estomacal (y para dar sabor
a la comida), la manzanilla para los ojos y la ruda para el dolor de cabeza y oídos.
Otro de los cronistas de esta ciudad, Mtro. Javier Ortíz, refirió sobre la tradición
herbolaría en la ciudad que para la década de 1940 vivían varias familias que se
dedicaban a la herbolaria, entre ellas la familia Castillo. Dicha familia estaba
conformada por Nicolás Castillo Hernández y su hija Ofelia Castillo Ortíz, quienes vivían
en la calle de Belisario Domínguez cerca del Santuario de la Virgen de Guadalupe. Ellos
generaban sus propios productos en una pequeña huerta dentro de su casa, además
de aprovechar algunos de los recursos locales que crecían naturalmente, y no se
limitaban con el uso de las plantas sino que incluso recetaban remedios a partir de
insectos. Dijo así el cronista "una vez la señora Ofelia me recetó que juntara
puerquitos [una especie de arthropodo] y que los apretará para sacarles un juguito y
eso servía para las alergias". Por otro lado, nos habla de otras familias que se
dedicaban a la herbolaria tal es el caso de la familia de Francisco Mercado, la de
Carmelita Martín del Campo y el padre de Socorrito Juárez.
151
De igual forma Alvaro Fernández y Roberto Delgado e incluso el cronista Javier
Ortíz mencionaron algunas de las hierbas que se utilizaban en la casa como medicina;
todos se refirieron a las mismas plantas las cuales parecen ser las primeras a las que
se acudía en caso de los malestares más comunes, como el dolor de cabeza o de
estómago. Para ello se mantenían en macetas en el jardín o entre las plantas de
ornato. Las plantas mencionadas fueron la ruda para el dolor de cabeza, la pasiflora y
la hierbabuena para el dolor de estómago.
152
Parthenium Hierba de pájaro, Granos, Sarna, Empacho, Bilis,
hysterophorus escobilla, Hierba de la Antipiretico, Caída de pelo
hormiqa
Pinaropappus Clavelillo, Pincelillo Analqésico y Enfermedades de la
roseus piel, estreñimiento, nervios
Schkuria pinnata Escobilla, Hierba del Antipirético y Antiséptico
var. virqata venado
Senecio saliqinus Jara amarilla Colicos, Fiebre, Reumatismo
Tagetes Pericón/Cempasuchil Enfermedades intestinales y
lucida/Tagetes respiratorias
lunulata
Taraxacum Diente de León Antiinflamatorio, Diurético,
officinale Antireumático
Bromeliaceae Tillandsia Heno pequeño, Pastle, Antiabortiva, Antipirética y Diurética
recurvata Gallitos
Chenopodiaceae Chenopodium Quelite cenizo Enfermedades intestinales,
album Antipirético
Chenopodium Epazote de perro Antihelmintico
foetidum
Covolvulaceae Ipomoea purpurea Quiebraplatos Antihistamínico, Diurético,
Antiespasmódico, Ayuda en el parto.
Cyperaceae Cyperus Coquillo Carminativo, Diurético
Esculentus
Euphorbiaceae Acalypha indica Hierba del qolpe Antiinflamatorio, Analqésico,
Antipirético
Euphorbia postrata Hierba de la Lavado de heridas y llaqas,
qolondrina cataratas, lavados vaqinales,
picaduras de animales ponzoñosos,
Enfermedades intestinales
Fabaceae Crotalaria pumila Zonaiilla, Tronadora Empacho, problemas de la piel
Phaseolus Frijol Ginqivitis
Labiatae Salvia polystachia Chia de campo, Malestares estomacales, crecimiento
Ulcema del cabello, Cicatrización
Malvaceae Malva Hierba del cancer Heridas y qranos, qripa, sarampión,
coromandeliana lavados vaqinales
Sida rhombifolia Quesitos, huinare Antipirético, Problemas intestinales,
desinflamatorio,
Molluginaceae Molluqo verticillata Viuxito, Anisillo, Enfermedades diqestivas
Hierba de arena
Onagraceae Oenothera rosea Amapola de campo, Analqésico, cicatrizante
Árnica, yerba del
qolpe
Oxalidaceae Oxalis latifolia Xocoyolitle, trebol Hipo y Aqruras
Papaveraceae Arqemone Chicalote Purqante, somnífero,
mexicana antiespasmódico, etc.
Poaceae Cynodon dactylon Grama, zacate Diurético, ulceras bucales,
bermuda enfermedades diqestivas
Paspalum notatum Horqueta, remolino, Enfermedades de la piel, renales,
trencilla heridas y qolpes
Polygonaceae Rumex obtusifolius Lenqua de vaca Antipirético
Portulacaceae Portulaca Mañanitas, Diarrea, antiinflamatorio,
pilosa/Oleracea Sanquinaria/Verdolaqa analqésico/Para mordeduras de
víbora, antihelmíntico y purqante
Solanaceae Physalis Tomate de cascara, Caída del cabello, tos y anqinas,
philadelphica tomatillo males de los ojos
Solanum niqrecens Hierba mora Granos y Abscesos, Lavados
estomacales y vaqinales, heridas y
úlceras
Umbeliferae Erynqium Hierba del Sapo Tos, antipirético
beecheyanum
Verbenaceae Verbena Alfombrilla, moradilla Tos, alerqias, diarrea
bipinnatifida
153
Al comparar esta tabla con el total de las especies registradas durante el
análisis, es posible observar que de las 80 especies (mínimo) que fueron identificadas,
37 tienen usos medicinales, casi un 50% del total; de estas solo 10 no son utilizadas
con otro propósito. Mientras que la gran mayoría no solo es recomendado para una,
sino varias enfermedades.
Entre los usos que se registran para las especies encontradas en el análisis, los
más señalados son las afecciones digestivas e intestinales, así como antipiréticos y
diuréticos. Esto concuerda con el razonamiento de Caballero y Cortés (2001), de que la
amplia gama de usos para una especie, corresponde tanto al conocimiento que se
tiene de los recursos como a la cantidad de enfermedades o su frecuencia entre la
población.
Se observa que las especies más recurrentes registradas para uso terapéutico
fueron Amaranthus hibrydus, Chenompodium album, Portulaca olerácea, Phisalis
philadelphyca, Panicum obtusum, Argemone mexicana, Acalypha indica, Verbena
bipinnatifida. De las cuales A. hibrydus, C. album, y P. obtusum, las dos primeras en
ocasiones son consideradas maleza, y la tercera es más probable este ahí
intencionalmente agregada a la mezcla de adobe. Mientras, de las otras especies
solamente A. mexicana tiene registrado un uso puramente medicinal.
154
Degollado 2, E. pycnocephalum en Banquetes 2, D. porophylum en Banquetes 3, A.
moranensis en Degollado 2 y el genero Iresine en Los Melgóza 2.
Hay que resaltar las muchas especies que comparten los usos tanto medicinal
como de ornato, de las cuales en el análisis se encontraron Verbena bipinnatifida,
Portulaca Olerácea, Oenothera rosea, Salvia polystachia, Ipomoea purpurea,
Pinaropappus roseus y el género Tagetes. Estas especies pudieron haber sido
encontradas en la unidad doméstica en ciertos espacios normalmente cumpliendo con
su función de ornato debido a su vistosidad, pero al momento de necesitarse para
remedio, pudieron ser las primeras en estar a la mano en de la misma casa. Cabe
destacar el gran número de especies de la familia Asteraceae que se enumera en la
tabla (prácticamente la mitad de las encontradas en el análisis), ya que por su
morfología son muy vistosas y aunque no se tiene el registro de su uso como ornato
no es difícil pensar que bien pudieron usarse de tal forma.
En la siguiente tabla se registra cuales son las plantas más pedidas por los
compradores y sus usos de acuerdo con cada comerciante.
Tabla 12. Especies medicinales con mayor demanda de acuerdo a los comerciantes
155
Hígado de Z orrillo Chenopodium o Solanaceae* Asma
Marta Hernández
Hierba de Santa María__________Tanacetum parthenium__________ Enfermedades de la mujer
Hierba del sapo____________ Eryngium beecheyanum_________ Tos, antipirético, y diarrea
Arnica am arilla Aster moranensis/Oenethora Colicos y Diarrea/ Analgésico,
_____________________________________ rosea*______________________ cicatrizante_________
Diente de León Taraxacum officinale Antiinflamatorio, Diurético,
________________________________________________________________ Antireumático________
Cola de caballo Equisetum laevigatum Males renales y digestivos
David Rodriguez
Cuachalalate Amphitheygium adstringens Úlceras, gastritis, y afecciones en
______________________________________________________________ la piel___________
Árnica blanca Aster moranensis/Oenethora Colicos y Diarrea/ Analgésico,
_____________________________________ rosea*______________________ cicatrizante_________
______ Moringa_________________________ -___________________________ -_____________
_____ Cancerina_________________ Hippocratea excelsa___________________ Úlceras__________
_____ Palo brasil_______________ Haematoxylum brasiletto______________ Para el susto________
______ Variton__________________________-_____________________________ -_____________
________ Tila___________________ Ternstroemia pringlei______________ Nervios y reumas______
_____ Valeriana___________________ Valeriana edulis___________________ Analgésico_________
Como es posible ver en esta tabla, algunas de las principales especies vegetales
que se compran actualmente son las mismas anotadas arriba que en el pasado se
encontraban en los jardines de las casas. El cambio en el uso y aprovechamiento de los
espacios domésticos, en que muchas veces eliminan los patios o jardines, o se
sustituyen especies con usos prácticos por otras meramente de ornato en los jardines
actuales, aumentan la demanda.
156
Figura 28. Ilustración hipotética del patio de una Unidad Domestica de principios de s. XX
157
4.6 Los recursos vegetales y sus "otros" usos
Hasta aquí hemos podido apreciar tres de los usos culturales dados a los
recursos vegetales, si bien hay de otras maneras de aprovecharlos. Entre las múltiples
posibilidades que hay para estos recursos se pueden mencionar, el uso como vestido,
ya sea para la elaboración de telas o sombreros de tule, la fabricación de herramientas
y utensilios, la fabricación de los muebles para el hogar, adornos y juguetes, y no se
puede dejar atrás aquellas especies vegetales que tienen una importancia ceremonial o
con una importancia en el imaginario simbólico de la sociedad.
En el mismo sentido, el Dr. Alberto Carrillo platicó acerca de los animales que
se criaban en las casas así como de los alimentos destinados para estos. Dijo así: "en
muchas de las casas donde tenían animalitos, tenían también una troje y allí
guardaban la comida que les daban a los animales", mencionó que se les daba
cereales, entre ellos el más importante fue el garbanzo. Por otra parte el maíz se
destinaría únicamente para consumo humano. El sorgo llegó más tarde cerca de la
década de los cuarenta o cincuenta. Por su parte Juan González de Degollado
mencionó que era el garbanzo el principal alimento para los animales, pero se dejó de
usar en la porcicultura, porque este produce demasiada manteca en los animales.
158
Figura 29. Vista de la plaza central de la ciudad. Nótese la presencia de árboles frutales para
ornato (Década de 1920 aprox.).
Figura 30. Vista de la plaza principal para finales de la década de 1960. Nótese la presencia de
Ficus.
159
Por su parte, entre las especies que podían encontrase en los jardines que
adornaban las casas había sobre todo las malvas, los helechos y las camelinas, y
árboles como el laurel6; aún es frecuente encontrarlas en las casas de la ciudad. En mi
propia casa siempre ha habido malvas y recuerdo los pequeños jardines de mis
abuelas ambas tenían un árbol de laurel (y aún permanecen).
6 El Laurel ad em ás de ser un elem ento de ornato es utilizado com o condim ento en la cocina y
tam bién posee propiedades m edicinales.
160
"La presencia del copal era muy común. En el templo lo
utilizábamos de la misma forma que se utiliza ahora durante las
ceremonias [misas], pero antes también lo tenían en las casas y con
distintos motivos, ya fuera para aromatizar la casa, o quemaban tantito
cuando rezaban el rosario [...] nosotros no comprábamos el copal, de
forma especial, no lo encargábamos, sino que cada que ocupábamos se le
encargaba a alguien que trajera del mercado o de las tiendas que vendían
cosas para la iglesia [la más conocida en la ciudad era 'El Pollito' de
la familia Guízar], pero nada más no se de donde lo traerían"
Para indagar sobre el uso del ocote para la tradición de San Francisco, visité la
colonia de Perros Bravos, en donde actualmente se vende año con año para proveer a
los ciudadanos que continúan con la tradición. Fue posible platicar con uno de los
vendedores de ocote con más años proveyendo a los clientes de este producto, el
señor Enrique Cázares Ayala, dueño de una carnicería en el mismo barrio. Él hace la
venta de ocote desde inicios de septiembre desde hace casi 50 años siguiendo con la
tradición que le fue inculcada por su padre.
161
Sobre el mismo tema, don Arturo Ramírez, comentó que los mismos indios
venían y ponían sus puestos para vender el ocote en la calle de Jesús Romero Flores,
por donde se encuentra la escuela del mismo nombre en La Piedad.
El uso de los materiales de origen vegetal es tan vasto como las especies que
podemos encontrar, y tan diverso como la creatividad del ser humano que los
aprovecha en su beneficio. Hemos señalado usos como la fabricación de escobas a
partir de la "escoba amargosa" una planta silvestre. Algunas flores de la familia de las
compuestas, como es el caso del cempasuchitl (género Tagetes) que muchas veces se
por su intenso aroma se colocan dentro de la casa para evitar que se acerquen los
bichos. La higuerilla o ricino de la cual, a partir de sus semillas se fabrica un aceite con
una cantidad de propósitos, desde abrillantador para la madera hasta purgante. El
llamado estropajo de guía que se utiliza exactamente como eso, estropajo y que aún
hoy podemos encontrarlo en los puestos del mercado.
También hay usos que tal vez ahora podrían parecernos peculiares, pero que a
principios del siglo pasado aún eran considerados comunes. En la entrevista con don
José Arroyo en Numarán nos platicaba sobre zapatos de madera y camas de paja:
"Nos hacían la camita de zacate [...] el zacate ese era muy finito y
allí nos acostábamos y tapábamos, muy calientito el zacatito ese [...]
dormíamos como los animalitos en el suelo tapaos con eso [...] Un tiempo
las mujeres que existían, pues muchachas y mujeres usaron zapatos de
palo, mire dos tablitas una acá y otra acá y luego le ponían un cuerito
aquí [entre las tablitas] para poder doblar el pie. Esta calle era puro
empedrao, parecía que iban puras chivas con los ruidos de los zapatos"
162
esas las agarrábamos y con una ficha, se la aplastábamos en la punta y
hacíamos flechas y para los arcos, agarrábamos ramas de casahuate y las
puntas les amarrábamos un resorte y hacíamos competencias para ver
quién hacía el mejor arco [...] Me acuerdo que una vez llegué a casa y me
preguntó mi mamá que si dónde andaba, y le decía pues allá en el cerro
en las varitas, en ese tiempo se hacía bien lejos [el lugar que mencionaba
queda actualmente a dos cuadras de donde vivía en ese tiempo]"
Tabla 13. Otros usos registrados para las especies con presencia en análisis de macrorestos
163
Diqitaria ciliaris Forraje
Eraqrostis mexicana Forraje
Panicum obtusum Forraje
Paspalum Horqueta, remolino, Forraje
notatum/Paspalum trencilla
crinitum/Paspalum
convexum
Zea Mays Maiz Artesanias, Cocina,
Juguetes, Ornato,
Ceremonial
Polyqonaceae Rumex obtusifolius Lengua de vaca Forraje
Portulacaceae Portulaca Mañanitas, Ornato / Forraje
pilosa/Portulaca oleracea Sanguinaria/Verdolaga
Rubiaceae Galium Amor de Hortelano, Pesticida
pegarropa
Solanaceae Physalis philadelphica Tomate de cascara, Forraje
tomatillo
Solanum nigrecens Hierba mora Forraje
Verbenaceae Verbena bipinnatifida Alfombrilla, moradilla Onamental, Ceremonial
164
CONSIDERACIONES FINALES
Estos conocimientos fueron registrados desde el siglo XVI por personajes como
Fray Bernardino de Sahagún (Sahagún 1975 [1569]) y por Martín de la Cruz (De la
Cruz 1996 [1552]) en el Códice De La Cruz - Badiano, específicamente en los
altiplanos centrales mexicanos. En el siglo XXI, estudios sobre las relaciones planta-
sociedad cobran relevancia no solo por ser tan variables como complejas y ricas a
través del territorio nacional, sino también debido a programas de conservación como
patrimonio (Caballero 2001).
Así pues, esta investigación ha intentado dar cuenta del uso de recursos
vegetales en el mismo nivel de importancia, o más, que cualquier evidencia de cultura
material, de manera que esperamos que los resultados presentados sean una guía
para la disciplina arqueológica. En el mismo sentido, como este trabajo ha tenido un
apoyo fundamental en la consulta de fuentes escritas y etnográficas, se espera que
dichos resultados constituyan un registro de los saberes que la sociedad ha conservado
en estos tiempos modernos.
165
Los objetivos logrados
El período de estudio elegido se ubicó entre los años 1860 y 1950. Las razones
para ubicar ese período es que marca, tanto para la región bajo estudio como para la
mayor parte de México, un periodo en el que comienza una serie de fenómenos
sociales, entre los que destaca el hecho de que el gobierno declara su función desde
una separación total de la iglesia, periodo conocido como La Reforma.
166
identificar la relación que las personas tienen tanto con dichos recursos como con el
espacio que habitan. Por otro lado, fue posible caer en cuenta cabalmente sobre cómo
esos recursos son parte de la vida cotidiana de todos, por ello damos completamente
por hecho su existencia en la actualidad, también porque son algo más que alimento.
Las mesas en donde comemos o escribimos son parte de nuestra vida diaria y
provienen de recursos madereros; están en todas partes y los utilizamos para muchas
cosas aunque a primera vista no nos demos cuenta.
167
instrumental relacionado con tal actividad. Lamentablemente se encontró muy poca
información acerca del tema como para cumplir para dicho propósito, así que el copal
quedó como uno de los ejemplos en donde este saber no se conservó a través del
tiempo.
Por otro lado la ubicación de La Piedad, entre las fronteras de Michoacán, Jalisco
y Guanajuato, la convirtieron en un punto de confluencia, lo que aumentó la
comunicación entre las regiones de Occidente, el Bajío y el centro de México. Para
finales del siglo XIX dicha comunicación se acentuó con la llegada del ferrocarril, lo
168
cual convirtió a esta pequeña región en un punto de referencia económico. En el
mismo sentido, La Piedad y Santa Ana Pacueco se convirtieron prácticamente en una
misma ciudad.
Y justo ha sido posible ver esos cultivos en los resultados de los análisis de
laboratorio, en donde además del maíz se encontró avena y trigo; el garbanzo que
únicamente se mencionó durante el trabajo etnográfico, al parecer era de importancia
para toda la región debido a que se utilizaba como alimento principal para los cerdos.
Hay que mencionar la importancia de las presas, mismas que han sido llevadas
a cabo con el pasar de los años dentro de la microcuenca que se forma con el paso del
río por esta región, para redireccionar el flujo del agua (tanto para cultivos como para
169
producción energética en las hidroeléctricas locales), el flujo era tal que aún hasta
principios de la década de 1970 había severas inundaciones.
170
Figura 31. Mapa de la ciudad para 1901. Se muestran los cuatro cuadrantes en los que se
dividía la ciudad.
171
En el lugar en el que ahora es una hermosa plaza central en cantera rosa, en
esa época era un campo en el que destacaban arboledas de laurel, fresno y ocal. Otro
fenómeno que causó gran impacto fue la migración acentuada a principios de la
década de 1950; el mismo Don Alfonso Valadéz mencionó que muchas familias
emigraron "al norte" y con las remesas fue que muchas familias del lugar se hicieran
de dinero, compraran terrenos y el "pueblito" comenzó a crecer.
172
los mismos árboles, o magueyes o arbustos como cercas vivas, todos ejemplos
presentes en la casa de Gabriel Ayala.
173
En la evidencia etnográfica es más fácil ver las diferencias en la distribución y
uso de los espacios para las especies vegetales; en las unidades domésticas
observadas, cada planta tenía un lugar específico en la casa. Para ejemplificar esto, se
hará a continuación un ejercicio en el que nos desplazaremos de manera figurativa por
una unidad doméstica.
Las especies maderables son una constante en las unidades domésticas, tanto
la rural como la urbana, ya que para este propósito se utilizan las mismas especies; la
más común en la región bajo estudio son las maderas de pino (Pinus) y mezquite
(Prosopis laevigata), la primera identificada en laboratorio y la segunda en la
etnografía. Estas maderas se utilizaron para la fabricación de utensilios, las puertas de
la casa y en las vigas que sostienen el tejado; también se mencionó la madera de
sabino para las puertas y las ventanas en la zona urbana.
174
Cabe recalcar que las especies nombradas en el párrafo anterior se mencionan
en el Códice de La Cruz - Badiano (véase Anexo 2). En éste se registraron como
Copaliyac xiuhtontli y Chiyahuaxihuitl (Cempasúchil), Cochizxihuitl (Chicalote),
Xoxouhcapahtli (Salvia), Memeyaxihuitl (Hierba de la Golondrina), Hierba del sapo
(Teoyztaquilitl) y Vuitzcolohtli (tomate verde). La utilidad de muchas de las especies
presentes en dicho códice se ha perdido a través de los años entre los pobladores de la
región bajo estudio, por ello se espera que el estudio a dicho códice ayude a recuperar
esos saberes.
Las plantas decorativas pueden ser consideradas como una pervivencia cultural
pues su uso en la región es idéntico hoy en día y casi con las mismas especies. Es
común encontrar malvas, helechos, camelinas o el mencionado clavelillo en algunas de
las casas de la ciudad, sobre todo en aquellas que cuentan con el espacio para lucirlas
y el tiempo para mantenerlas. Aquellas que no, se conforman con tener flores frescas
en la mesa. Otros adornaban la casa con plantas artificiales, las cuales se pueden
encontrar en tiendas de novedades o de departamentales.
Y qué decir de las plantas medicinales, que ya es raro encontrar en las casas
sobre todo frescas, las hay casi siempre secas y se utilizan sobre todo en la
preparación de tés; se consiguen empaquetadas en los comercios de hierbas (ya sea
en el mercado o en el tianguis) en el mejor de los casos, aunque al parecer casi
siempre son adquiridas de "marca" en las tiendas de autoservicio. No sobra señalar
que eso ha llevado a un completo desuso de los recursos locales, ya que dichos
productos "de marca" son ajenos a la región. En la ciudad quedan pocos árboles
frutales, algunos son casi de adorno en los parques municipales; ya casi ninguna casa
tiene el espacio para un árbol, mucho menos sus habitantes el tiempo necesario para
darle cuidado, aunque siempre hay excepciones.
Algo que es importante discutir en este punto es que como se pudo notar
durante el trabajo etnográfico, los conocimientos sobre plantas de ornato y
medicinales, eran transmitidos y conservados sobre todo por las mujeres. En particular
con las plantas de ornato, tal vez porque siempre son ellas quienes tienen la
"sensibilidad", para apreciar su uso, o como diría mi madre, "si no fuera por uno la
casa se vería toda fea". Y lo mismo pasa con las especies medicinales, ya que con ese
"instinto maternal" son las primeras en preocuparse por los malestares de los hijos o la
175
familia en general. En la actualidad, estos conocimientos se transmiten vagamente
entre los miembros de la familia, ya por desatención o por falta de interés de los
padres y de los hijos por igual.
Las tortillas que obviamente aún son comidas por toda la población mexicana,
se hacen a mano por algunos negocios y puestos de comida, pero la mayor parte de la
población, no solo en la región bajo estudio sino en todo México, adquiere sus tortillas
en una tortilladora o en la tienda de autoservicio. La estufa de leña ha sido
reemplazada por la de gas... los recursos de la región han sido erradicados con la
llegada de la "modernidad".
176
ellas Jaltomata (tomatillo), Solanum nigrecens (Hierba mora) y el ya mencionado
Physalis philadelphica (tomate verde). Esto sin mencionar los cereales comestibles la
avena, el maíz y el trigo.
Aquí cabe mencionar dos especies que son utilizadas generalmente como
maderables pero que poseen propiedades alimentarias, me refiero a mezquite
(Prosopis laevigata) y el guamúchil (Phytecellobium dulce), ambos de la familia
Fabaceeae. Los frutos de ambos son leguminosas comestibles; en el primer caso ya se
mencionó su uso comestible de importancia para los grupos chichimecas preparando
harina, bebidas y hasta tamales (Rodriguez-Loubet 2016:154-156). En el caso del
segundo, el guamúchil, aunque no se halló evidencia en laboratorio fue mencionado
por los informantes como un alimento de recolección. Antes era común encontrarlos
por la ciudad; cuando se daban los frutos se utilizaba un palo largo para golpear las
ramas y tirarlos para comerlos. Árboles como los guamúchiles o los árboles frutales
fueron sustituidos por árboles "de ornato" como los ficus que en poco tiempo se han
plantado por todas las banquetas.
Sobre los muebles fabricados en madera así como los anotados para la
construcción, generalmente se utilizan maderas no locales, ni siquiera los muebles
para cocina mandados a hacer con el carpintero local de acuerdo con lo que nos
comentaba el cronista Javier Ortíz,; los muebles de uso común ya son comprados en
mueblerías que a su vez traen el producto de diferentes partes del país. Aún si
recorremos la calle principal de La Piedad por el Boulevard Lázaro Cárdenas, en el
tianguis o en el mercado municipal, podremos encontrarnos con comerciantes de
mueblecillos, utensilios y juguetes de madera del interior de Michoacán. Aunque la
gente sigue comprando, lo más común es que se adquieran por ser algo económico y
177
peculiar para tenerlo en la casa; lo mismo en el caso de los utensilios de cocina. Los
juguetes de madera se compran por nostalgia o como adornos, pues fuera de algunos
cucharones o el molinillo para el chocolate es raro ver que estos utensilios se utilicen
con el propósito para el que fueron pensados. En cuanto a los juguetes, a la mayoría
de los niños ya no les llama la atención por mucho tiempo el tener un carrito de
madera.
Hay que mencionar también aquellos recursos vegetales que son utilizados en
las festividades y tradiciones, que solo pueden encontrase en la casa durante ciertas
épocas del año. Entre éstas podemos nombrar el Domingo de Ramos, en cuya
celebración vienen indígenas a vender los vistosos "ramos" de distintas especies
vegetales, muchos de cuales aún en la actualidad se conservan en las casas hasta
secarse. Por otro lado tenemos la tradición de los hachones del Barrio de San
Francisco, en donde se encienden piras de ocote, para convivir con la familia; si bien
se sigue celebrando, la mayor parte de los adultos jóvenes no sabe con certeza el
porqué de estas celebraciones (fuera de que son por el festejo de San Francisco) y solo
mantienen la costumbre por la convivencia entre familiares y amigos.
178
Lo que fue posible encontrar en cuanto a estos usos fue gracias a las
entrevistas con los informantes; de ellos pudimos registrar que la madera para los
hachones es traída desde la sierra de Uruapan. De la poca información que pudimos
encontrar sobre el copal, también por medio de ellos, se mencionó en dónde se
compraba o que lo traían ciertas personas a vender, pero ninguna información
específica de que se elaborara en la región bajo estudio. Como quedó dicho, éste es un
saber que se ha perdido.
Para Herrejón (2007) el patrimonio cultural debe ser estudiado con una
perspectiva más holística no solo como ese "objeto", sino como una dicotomía entre el
179
objeto y la sociedad que le da sentido a su existencia; se puede distinguir esa
dicotomía también como la parte material e inmaterial de un elemento, ya que de
acuerdo con el mismo autor, cuando se habla de patrimonio cultural, se parte del
concepto de cultura. Este concepto nos remite por una parte a la producción material
que incluye los procesos de producción y sistemas de significación, de esta forma se
pueden incluir objetos e ideas, costumbres o creencias, de manera que se puede
catalogar un patrimonio tangible y otro intangible.
Una de las razones principales por las que se protege una determinada especie
(ya sea animal o vegetal) es la de garantizar su conservación; en el caso de las
especies en peligro de extinción sin embargo, existen otros parámetros que no siempre
son tomados en cuenta.
180
"Conocimiento, innovaciones, prácticas y expresiones culturales
de pueblos indígenas y comunidades locales que a menudo comparten
colectivamente y están vinculados de manera inextricable a recursos y
territorios tradicionales; incluso la diversidad de genes, variedades,
ecosistemas y especies; valores culturales y espirituales; y leyes
consuetudinarias formadas dentro del contexto socio-ecológico de
comunidades".
181
conservan en del mercado de la ciudad. Don David mencionó que su bisabuela vendía
plantas medicinales en un puesto ambulante, sin embargo no sabe si fue ella quién
comenzó la tradición en su familia. La transmisión del conocimiento la ha llevado a
cabo con sus hijos, quienes se encontraban junto a él en la tienda. El mayor, Luis
David Rodríguez dijo que actualmente se encuentra estudiando homeopatía, la que
piensa combinar con los conocimientos etnobotánicos para un mayor eficacia.
En los tres casos, las plantas más requeridas son las utilizadas para afecciones
como: mal de los nervios, inflamación, gastritis, dolor de cabeza y malestares
relacionados con la gripa. Las plantas más solicitadas (registradas en las tres familias)
son: pasiflorina (Passiflora foetida var. Gossypiifolia), gordolobo (Gnaphalium
inornatum), cola de caballo (Equisetum), azhares, pingüica, cuachalalate
(Amphipterygium adstringens), y árnica (Oenothera rosea), entre otras. Llama la
atención que las tres familias dijeron que las plantas son traídas de otros lugares fuera
de esta región (cerca de Guadalajara, Jalisco o del Estado de México), aunque la
mayoría de éstas pueden encontrarse en esta región, e incluso a las afueras de la
ciudad.
182
en donde en algún momento participaron varias familias, las cuales por una razón u
otra dejaron el negocio, mientras que surgieron otras que continúan y que siguen en el
negocio por la necesidad económica.
183
ANEXO 1
184
ANEXO 2
185
Análisis Pictográfico: El Códice De La Cruz-Badiano
186
Tlavaoaloni
187
Tezonpahtli
Xiuhamolli
188
Figura 36. I p o m o e a m u r u c o id e s (izq); detalle de la floración (der.)
189
Figura 38. M iria b ilis jalapa (izq) Stevia salicifolia (der).
Matlalxochitl
190
Azcapan yxhua tlahzolpahtli
Huihuitzyocochizxihuitl
191
Ezpahtli
Se muestra una herbácea, con hojas lanceolado-
elípticas, opuestas; las flores de color rojizo y un tallo de
color rojizo lo que sugiere una Euphorbiacea. Se menciona
su uso dentro del códice para el tratamiento de esputo
sanguino-purulento proveniente de la boca.
De acuerdo con Reko (1947) se trata de una especie
del género Bouvardia. De ser el caso lo más probable sería
la especie Bouvardia terniflora, de acuerdo a las
características mostradas en la ilustración así como los usos
que se le atribuyen a esta última, ya que originalmente la
refieren para el mismo uso (esputo sanguinolento). Hay que
mencionar que podría tratarse tambiñen de una especie del
género Jatropha, siendo la especie más probable J. dioica, la
cual muestra hojas y flores con la misma forma (o similar),
Figura 42. Ezpahtli
(20r) así como tallo rojizo. Además de que esta última especie es
generalmente referida para la curación de úlceras y aftas
bucales, lo cual podría responder al uso mencionado en el presente códice.
192
Vuitzcolohtli
Figura 45. Detalle de la flor de P. p h ila d elp h ica , p u e d e a p recia rse ta n to la d eco ra ción en s u s p e ta lo s com o el
b ord e d en ta d o de s u s fo lio s
193
Papaloauilitl
194
Tlalaueuetl
195
Figura 49. Acalypha indica
Quauhtiaxoxocoyolin
196
mismo nombre (Quauhtlaxoxocoyolin), con características completamente distintas. La
especie identificada oficialmente no tiene representaciones en la región bajo estudio.
Tetzmitl
197
en los ojos templa el calor y quita la bermejura [...] y purifícalos.".
Emmart (1940) lo identifican como S. dendroideum, con lo que Reko (1947)
concuerda y agrega que con ese nombre se le conoce a los generas Sedum y Portulaca
(ambos géneros de suculentas). Por mi parte me parece una identificación acertada,
aunque esta especie en particular no se encuentra presente en la región bajo estudio,
si se cuenta con la presencia del genero.
Cochizxihuitl
198
Figura 54. Argemone ochloreuca
Tlaauilin
199
Yztacpahtli
200
Figura 58. Lysiloma acapulcencis
Tolpatlactli
201
Las cuales pueden referir a especies de Typha augustifolia o Typha latifolia. Aunque no
se cuenta con el registro de dichas especies para la región.
202
Teovztaauilitl
203
Quauhtla xoxocovolin
204
Tlatlanauave
205
Figura 65. Iresine Calea
Tolouaxihuitl
206
Figura 67. Datura stramonium
207
Figura 69. Sida rhombifolia
completamente distinta; aunque no debería dejar de lado la comparación entre los
géneros que se le atribuyen a este último (Oxalis y Marsilea).
Quetzalxoxoucapahtli
]
blanquitas" y la refiere como tratamiento de la gota
y para calmar dolores. En el mismo manuscrito
Badiano el folio 36r. muestra el "xocouhcapahtli" el
cual se a identificado con el genero Hyptis por lo
cual podría considerarse una posibilidad.
Tlatlacotic
208
Se observa una herbácea de hojas enteras elípticas y alternadas; floración
multipétala amarilla (de apariencia de compuestas) Se refiere a su uso para "la
opresión de pecho".
Reko (1947) la identifica como Bacharis Saliginus. Miranda y Valdés (1996) la
identifican con Bidens, mientras que Valdés et al. (1992), propone además el genero
Zinnia. Sin duda se trata de la familia Asteraceae, B. saliginus es una especie no
encontrada México por lo que es descartada. Bidens y Zinnia ambas son de amplia
distribución en México lo más probable es que se trata de Bidens odorata (o B. pilosa),
la cual es utilizada como diurético, antigripal, antidiarreico entre otros. Rojas Alba
(2014) concuerda con esta especie.
209
Figura 73. Porophylum viridiflorum
Tzitzicton
Figura 74. Tzitzicton (27v) distribución y tiene el uso registrado para la curación de la
tos.
210
Nonochton Azcaoanvxua
Tlacacamohtli
211
Figura 76. Tlacacamohtli (28v)
tuberculosas. Se menciona su uso para el dolor del corazón.
Sahagún (2009 [1569]), hace referencia al "Cuauhcamotli" y "camotli" y la
menciona como "la batata de esta tierra". Reko (1947) la identifica con Operculina
Alatipes, mientras que Emmart (1940), Miranda y Valdés (1996), Valdés et al (1992) y
Rojas Alba (2014) la identifican con el genero Ipomoea. Aunque la especie más
probable es Ipomoea batatas, no dejaría de lado I. purga, sobre todo por el color de
las floraciones.
Tolohuaxihuitl
212
Ayecohtli
m
Figura 79. Tonatiuh Yxiuh pepetlaca (30r)
identificación de Oxalis tetraphylla.
que Rojas (2014) la identifica como Marsilea
fournieri.
En mi opinión no se podría descartar la
Mientras
familia Malvaceae con especies como Sida rhombifolia y Wissandula amplísima, las
cuales corresponden en distribución; mientras que S. Rhombifolia se registra con el
213
uso para dolor estomacal y lavados intestinales (González, 2004 y Grijalva, 2006)
concordando con el uso atribuido en el Badiano.
Cooalivac Xiuhtontli
Figura 80. Copaliyac xiuhtontli (30v) características de la imagen así como sus uso
siendo la misma utilizada para el dolor de
estómago. La distribución también concuerda. Por otro lado Tagetes erecta es referida
en el estado de Puebla con el nombre de "copaIxiuitl" (Biblioteca Digital de la Medicina
Tradicional Mexicana), de la misma manera sus usos coinciden con los especificados en
el Badiano.
214
Figura 81. Tagetes erecta
Velicpahtli
215
Figura 82. Velicpahtli (32r)
manuscrito son para frialdad abdominal y como prurgante.
Emmart (1940) lo reconoce como una especie del género Ipomoea; Reko
(1947) agrega el género Operculina. Miranda y Valdés (1996) lo identifican con
Ipomoea purga, de acuerdo a las propiedades purgantes de la raíz de esta última.
El grabado de esta figura en el folio 32r. posee gran semejanza con el
Tlacamohtli de la figura del folio 28v. La especie más probable por las características
morfológicas sería la mencionada I. purga, sin embargo esta especie no esta presente
en la región bajo estudio, pero por supuesto se pueden encontrar otras especies de
dicho género.
Tlalhuaxin
216
Figura 84. Mimosa aculeaticarpa
TlanenpoDoloua Xiuhtontli
217
Figura 86. Asclepias linaria
Huihuitzmallotic
218
Figura 88. Mentzellia hispida
Couaneneoilli
219
"couanenepiNi" se le atrebuía a Boerhavia caribea y Potentilla cardicans. Y Valdés et al
(1992), concuerda finalmente en que se trata de Dahlia coccinea (especie que no se
encuentra presente en la región bajo estudio). En el documento de Francisco
Hernández, se identifica D. coccinea con la planta llamada "acococxochitl" y menciona
que esta es diurética, lo cual no corresponde con las anteriores identificaciones.
Mamaxtla
220
En la Biblioteca Digital de la medicina tradicional mexicana, se menciona el
nombre Mamaxcla, dado en Puebla a la especie Rumex crispus, la cual también
concuerda en cuanto al uso, para esta se menciona para afecciones de hígado y para
sanar riñones entre otros. Para la región actualmente solo se encuentra registrada la
especie R. obtusifolius.
221
Tlaco vzauixochitl
222
Coyoxihuitl Tlaztalevaltic
223
X o x o u h ca p a h tli
224
X iu e h C aoah tli
225
Huitzihtzilxochitl
Piltzintecouhxochitl
226
Figura 101. Lantana camara
Totonquixochitl
227
advierten que no es posible que se trate de esta familia por lo que se sugiere el genero
Cordia, los miembros de esta familia tienen propiedades febrífugas y morfológicamente
son más parecidas a la figura que presenta el Badiano.
Yztacauauitl
228
Tomazquitl
Quauhhuitzihtzilxochitl
Figura 105.
Quauhhuitzihtzilxochitl
(39r)
229
(Aguilar 1994) y de manera oficia como Salvia sp. (Linares y Bye 2013).
Morfológicamente la figura muestra diferencias en cuanto a las hojas, misma
que son enteras y no aserradas (características del género Salvia), así como el color de
la flor. De acuerdo con Miranda y Valdés (1996) podría ser una especie del genero
Cestrum. Y más tarde Valdés et al. (1992), regresa a la apreciación de L. mexicana
(también llamada L. coccinea y misma que pertenece a la familia Polemonyaceae).
En el diccionario d aztequismos de Robelio se menciona el Huitzitzilxochitl como
"espinosiNa" nombre con el que se conoce comúnmente al género Loeselia.
De acuerdo a los usos registrados así como la comparación de la morfología de
los géneros mencionados, a mi apreciación me parece más probable que se trate del
genero Loeselia. Morfológicamente las hojas de la figura no son aserradas como en el
caso del género en cuestión, lo cual podría ser debido a la apreciación idealista del
autor del grabado. Por otro lado en el caso de L. mexicana, esta registra usos como
diurético (Calderón 2010 y Bello 2007) y desordenes digestivos (Argueta 1994), lo que
concuerda con el uso registrado en el capitulo 8 del manuscrito Badiano.
Colomecatl
230
Emmart (1940) sugiere el género Ipomoea , mientras que la identificación
oficial permanece como Ipomoea sp. (Linares y Bye 2013). Por otro lado apegándonos
a la morfología que se muestra en la figura, esta muestra lo que parece una herbácea
y hojas aserradas que no concuerdan con Ipomoea. Con el nombre cocolmeca se
concoce a una Asteracea, la especie Milleria quinqueflora, misma que tiene
propiedades antiinflamatorias. A una especie del genero Smilax (Smilacaceae). Sin
embargo morfológicamente ninguna de estas guardan un parecido con la
representación presente en el Badiano.
Acacapacquilitl
En el manuscrito se encuentra
representada una planta herbácea; las hojas
parecen tener una forma cunado acuminadas,
mismas que parecen surgir de los entrenudos
del tallo; Las flores son del tipo compuestas
de color amarillo, están nos sugieren que
puede tratarse de una especie de la familia
Asteraceae. Sus representación parece estar
en el agua, lo que sugiere (idealmente) una
planta acuática. El uso correspondiente que
presenta el manuscrito es "para el calor
excesivo" (antipirética).
Sahagún (2009 [1569]:362) menciona
"hay unas cañuelas que se hacen en el agua
que se llaman acacapacquilitl" pero el mismo
dice que "no son comestibles, ni medicinales,
ni ponzoñosas".
Miranda y Valdés (1996) identifican esta imagen con Bidens chrysantemoides.
Valdes et al (1992) lo clasifica como perteneciente al genero Jaegaria, específicamente
J. peduncuiata, esta misma identificación es la que permanece como oficial (Linares y
Bye 2013). Aunque el genero Jaegaria no se encuentra presente en la región de
acuerdo a los estudios florísticos que se han llevado a cabo en la misma, el genero
apareció entre los resultados de los análisis de laboratorio, por lo que es importante
mencionarlo.
231
Figura 108. Jaegeria hirta
232
Tlalhaueuetl
233
Zacamatlalin
234
Tzihuac copalli
235
Quetzalmizquitl
Reko (1947) la identifico como Prosopis juliflora, conocida con el nombre común
de "mezquite". De acuerdo con Valdés et al. (1992) identifican la especie con Prosopis
lavigata (sinónima de P. juliflora). Actualmente P. laevigata es utilizado como una
especie maderable, ya que esta especie es muy durable, utilizándose en construcción y
en artesanías (González 2004), el cocimiento de las flores se utiliza para aliviar el
sarpullido (González 2004 y Argueta 1994), Infecciones en los ojos, tos, disentería,
analgésico y para faringitis, entre otros (Argueta 1994).
236
Tlatcnochtli
Ayauhtonan
237
"Hacese por los campos y por los
montes. Es semejante a la de arriba dicha
[papaloquilitl]. Es silvestre y acopadilla y
baja. Florece y las flores de ella son
olorosas"
238
Chiyahuaxihuitl
239
TeoeDapaloauelitl
Cihuaoahtli
240
que esta por parir, bebe esta agua para parir bien sin pena.
Miranda y Valdés
(1996) la identifican como
Montanoa tomentosa en base
al nombre zoapatli, que es
como se conoce a dicha
especie en el centro de México.
Valdés et al. (1992) conserva
dicha interpretación, sin
embargo recalca la importancia
en algunas diferencias
morfológicas entre dicha
especie y las características
observadas en el grabado.
La especie Montanoa
tomentosa tiene registrados los
nombres de Zoapaxtle de
acuerdo a Conabio (Vibrans
2009), donde se menciona
igualmente su uso en la labor
de parto. Y con los nombres de
Zoapatle, zoapatli, zihuapatli,
en la Biblioteca Digital de
Medicina Tradicional Mexicana
Figura 122. Montanoa tomentosa (UNAM), con el mismo uso
antes mencionado.
241
Ayohnelhuatl
El grabado muestra
las características de una
enredadera; hojas
cordadas, enteras,
pecioladas; flores
campanuladas, amarillas y
un evidente fruto
peponoide color verde.
Claramente se trata de una
especie de la familia
Cucurbitaceae. El uso al
que se asocia en el
manuscrito es para los
dolores de parto.
Reko (1947) la
interpreta de la misma
forma, en lo que concuerdan Miranda y Valdés (1996). En cuanto a los usos,
solamente la especie cucúrbita máxima se registra con propiedades medicinales para
tratar problemas reproductivos tanto en hombres como en mujeres (Rojas 2016), de la
misma forma todas las especies del genero Cucurbita poseen propiedades
antiparasitarias.
242
Memevaxihuitl
243
Rojas Alba (2016) hace la identificación igualmente con E. maculata que en el
centro de México se conoce como hierba de l golondrina; con el mismo nombre se
conoce a E. postrata que me parece otra especie a tomar en cuenta con las mismas
propiedades que la anterior y muy similar al grabado, morfológicamente hablando.
244
ANEXO 3
Michoacán
Municipio de La Piedad
Sitio Banquetes 1
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad Polen arbóreo
Amaranthaceae Amaranthus 72 Pinus 9
Poaceae Eagrostis maxicana 19
Asteraceae Rudbeckia 1 Polen no arbóreo
Asteraceae - 9 Asteraceae 6
Chenopodium Chenopodium 13 Gramineae 100
Cyperaceae Fimbristilis 1 Malvaceae 23
Euphorbiaceae Acalypha 3 Leguminosae 23
Fabaceae Mimosa aculeaticarpa Verbenaceae 1
N.I. - 4 N.I. 2
Oxalidaceae Oxalis 2
Poaceae Panicum 6
Poaceae - 6
Polygonaceae - 1
Portulacaceae Portulaca 1
Solanaceae Solanum 3
Solanaceae Physalis 6
245
Sitio Banquetes 2
El sitio se trata de una casa bastante tardía, tal vez de la década de los 50, aún
se observa que tenía la configuración espacial de las casas de la época, aunque solo se
conserva lafachada y la pared trasera donde aun permanecen los espacios de las
corraletas para los cerdos. El terreno que ocupa la casa esta limpio y tal vez próximo a
una reconstrucción o venta del mismo.
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad Polen arbóreo
Aizoaceae Mollugo verticillata 3 Pinus 12
Amaranthaceae Amaranthus 18 Alnus 2
Poaceae Eragrostis mexicana 18
Asteraceae - 5 Polen no arbóreo
Asteraceae Rudbeckia 1 Cheno-am 5
Asteraceae - 1 Asteraceae 10
Chenopodiaceae Chenopodium 8 Gramineae 51
Cyperaceae - 3 Malvaceae 12
Oxalidaceae Oxalis 2 Leguminosae 3
Papaveraceae Argemone mexicana 1 Cyperaceae 1
Piperaceae Piper 1
Poaceae Panicum 2
Portulacaceae Portulaca 27
Solanaceae Solanum 4
Solanaceae Physalis 1
Verbenaceae Verbena 2
246
Sitio Banquetes 3
La muestra pertenece a una casa en ruinas y por lo que parecía próxima a ser
derribada, pues lo único que permanecía era una parte de la pared frontal, ya
inhestable. La calle se encontraba en reparación (Pedro Aceves).
Figura 124. Unidad doméstica en Banquetes. Foto de Google Maps (enero 2010)
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad Polen arbóreo
Aizoaceae Mollugo verticillata 1 Pinus 9
Amaranthaceae Amaranthus 54
Poaceae Eragrostis mexicana 4 Polen no arbóreo
Asteraceae Dyssodia 1 Cheno-am 2
Asteraceae Jaegaria 2 Asteraceae 3
Asteraceae Pinaropappus 1 Gramineae 53
Asteraceae Simsia 1 Leguminosae 4
Asteraceae - 6
Chenopodiaceae Chenopodium 6
Cyperaceae - 1
Cyperaceae - 7
Cyperaceae Cyperus 1
Labiatae Salvia 1
Malvaceae - 1
N.I. - 2
N.I. - 4
N.I. - 1
Oxalidaceae Oxalis 6
Papaveraceae Argemone mexicana 8
Poaceae Panicum 1
Poaceae -
Portulacaceae Portulaca 36
Solanaceae Solanum 6
Solanaceae Physalis 1
Solanaceae Jaltomata 2
Verbenaceae Verbena 2
247
Sitio La Purísima 1
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad Polen arbóreo
Aizoaceae Mollugo verticillata 11 Pinus 2
Amaranthaceae Amaranthus 21
Poaceae Eragrostis mexicana 4 Polen no arbóreo
Asteraceae - 4 Cheno-am 1
Asteraceae - 1 Asteraceae 8
Chenopodiaceae Chenopodium 6 Gramineae 76
Cyperaceae - 1 Leguminosae 12
Fabaceae Phaseolus 1
N.I. - 1
N.I. - 1
Papaveraceae Argemone mexicana 5
Poaceae - 3
Poaceae -
Portulacaceae Portulaca 17
Solanaceae Physalis 3
Solanaceae Solanum 1
248
Sitio La Purísima 2
Figura 125. Unidad doméstica en La Purísima. Foto de Google Maps (Enero 2010)
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad Polen arbóreo
Aizoaceae Mollugo verticillata 2 Pinus 6
Amaranthaceae Amaranthus 16
Poaceae Eragrostis mexicana 9 Polen no arbóreo
Asteraceae Madia 1 Asteraceae 2
Asteraceae - 3 Gramineae 27
Asteraceae Jaegaria 2 Leguminosae 2
Asteraceae Grindelia 1
Chenopodiaceae Chenopodium 3
Cyperaceae - 3
Cyperaceae Scirpus 10
Malvaceae - 1
N.I. - 1
N.I. - 1
Oxalidaceae Oxalis 1
Poaceae - 4
Poaceae Panicum 3
Portulacaceae Portulaca 19
Solanaceae Physalis 3
Solanaceae Solanum 1
249
Sitio los Avala 1, 2 y 3
250
Figura 127. Parte trasera de unidad doméstica en los Ayala.
251
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad 1_______ _ ____l____
Los Ayala - 1
Amaranthaceae Amaranthus 2 Polen arbóreo
Asteraceae Eragrostis mexicana 1 Pinus 8
Asteraceae - 1
Asteraceae Madia 1 Polen no arbóreo
Asteraceae - 2 Asteraceae 21
Bromeliaceae Tilandsia 1 Gramineae 113
Chenpodiaceae Chenopodium 1 Malvaceae 1
N.I. - 2 Leguminosae 2
N.I. - 2 Zea Mays 2
Papaveraceae Argemone mexicana 1
Piperaceae Piper 1
Poaceae Panicum 1
Los Ayala -2
Amaranthaceae Amaranthus 7 Polen arbóreo
Asteraceae Eragrostis mexicana 5 Pinus 6
Asteraceae Pinaropappus 2
Asteraceae - 3 Polen no arbóreo
Asteraceae Taraxacum 1 Cheno-am 2
Asteraceae - 1 Asteraceae 9
Bromeliaceae Tilandsia 2 Gramineae 34
Cyperaceae - 2
Poaceae Digitaria 5
Poaceae - 7
Portulacaceae Portulaca 2
Verbenaceae Verbena 2
Los Ayala - 3 (molino)
Amaranthaceae Amaranthus 2 Polen arbóreo
Asteraceae Eragrostis mexicana 13 Pinus 4
Asteraceae - 2 Alnus 1
Asteraceae - 1
Cyperaceae - 5 Polen no arbóreo
Papaveraceae Argemone mexicana 1 Cheno-am 3
Poaceae - 3 Asteraceae 20
Poaceae Panicum 2 Gramineae 74
Portulacaceae Portulaca 1 Malvaceae 1
Solanaceae Solanum 1 Leguminosae 2
Cucurbitaceae
Lamiaceae
Euphobiaceae
Cyperaceae
Zea Mays 2
N.I. 1
252
Sitio los Melgoza 1
El sitio se trata del edificio más antiguó de la escuela local, dicho edificio
actualmente se encuentra en ruinas. En el edificio se logran notar varias etapas
constructivas, y de la misma manera varios tipos de materiales constructivos.
Probablemente la parte más antigua será cercana a las décadas de 1930 o 1940,
mientras que las más tardías serían de la década de 1970. La muestra fue tomada de
una de las etapas constructivas más antiguas.
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad Polen arbóreo
Amaranthaceae Amaranthus 6 Pinus 9
Asteraceae Brickelia 1
Asteraceae Bidens 1 Polen no arbóreo
Asteraceae Madia 1 Cheno-am 3
Asteraceae Montanoa 2 Asteraceae 9
Asteraceae - 5 Gramineae 64
Asteraceae - 1 Leguminosae 10
Chenopodiaceae Chenopodium 2 Cucurbitaceae 2
Euphorbiaceae Acalypha 1 Euphorbiaceae 5
Fabaceae Crotalaria 1 Lamiaceae 1
Malvaceae - 2
N.I. - 8
Papaveraceae Argemone mexicana 8
Poaceae Panicum 7
Poaceae - 2
Poaceae - 7
Poaceae Zea Mais 1
Portulacaceae Portulaca 2
Solanaceae Solanum 1
Solanaceae Physalis 1
Verbenaceae Verbena 2
253
Sitio los Melgoza 2
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad Polen arbóreo
Amaranthaceae Amaranthus 1 Pinus 8
Amaranthaceae Gomphrena 10
Amaranthaceae Iresine 2 Polen no arbóreo
Asteraceae - 7 Asteraceae 7
Asteraceae - 7 Gramineae 62
Asteraceae Schkuria 2 Leguminosae 19
Asteraceae - 2 Euphorbiaceae 3
Asteraceae Montanoa 1 N.I. 3
Asteraceae Bidens 2
Asteraceae 1
Asteraceae 3
Chenopodiaceae Chenopodium 1
Fabaceae 2
Papaveraceae Argemone mexicana 1
Poaceae Zea Mays 1
Poaceae Panicum 6
Poaceae - 1
Poaceae - 5
Poaceae - 2
Poaceae - 1
Portulacaceae Portulaca 5
Solanaceae Solanum 1
Verbenaceae Verbena 4
254
Sitio Los Melgoza 3
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad Polen no arbóreo
Amaranthaceae Amaranthus 22 Asteraceae 9
Poaceae Eragrostris Mexicana 19 Gramineae 63
Asteraceae - 19 Malvaceae 1
Asteraceae Schkuria 1 Leguminosae 11
Asteraceae - 3 N.I. 1
Asteraceae Jaegeria 2
Chenopodiaceae Chenopodium 7
Euphorbiaceae Acalypha 1
Euphorbiaceae Euphorbia 1
Labiatae - 1
N.I. 1 - 8
N.I. 2 - 1
Oxalidaceae Oxalis 2
Papaveraceae Argemone mexicana 3
Poaceae Panicum 2
Poaceae - 1
Portulacaceae Portulaca 17
Solanaceae Solanum 2
Solanaceae - 1
Urticaceae - 1
Verbenaceae Verbena 4
255
Sitio Ticuitaco 1
M a cro re s to s Microrestos
F a m ilia G en /E sp C a n t id a d Polen arbóreo
A m a ra n th a c e a e A m a ra n th u s 9 P in u s 3
A m a ra n th a c e a e G o m p h re n a 10
A s te ra c e a e S c h u k u r ia 1 Polen no arbóreo
A s te ra c e a e - 1 C h e n o-am 4
A s te ra c e a e - 7 A s te ra c e a e 7
A s te ra c e a e - 1 G r a m in e a e 64
A s te ra c e a e - 7 L e g u m in o s a e 14
Poaceae E ra g r o s tis m e x ic a n a 3 C u c u r b it a c e a e 1
A s te ra c e a e - 12 E u p h o r b ia c e a e 3
A s te ra c e a e - 1 Typha 2
C h e n o p o d ia c e a e C h e n o p o d iu m 3 Zea M a y s 1
C y p e ru s E le o c h a r is 1 N.I. 1
E u p h o r b ia c e a e A c a ly p h a 2
L a b ia ta e S a lv ia 4
N.I. 2
O x a lid a c e a e O x a lis 2
Poaceae - 14
Poaceae P a n ic u m 4
Poaceae - 1
P o r t u la c a c e a e P o r tu la c a 6
S o la n a c e a e S o la n u m 3
V e rb e n a ce a e V e rb e n a 2
256
Sitio Ticuitaco 2
La casa forma parte de una granja a unos 500m. de la presa de Ticuitaco, por la
información dada por trabajadores de la misma la casa tiene al menos 70 años, por lo
que sería cercana al límite del período de estudio.
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad Polen arbóreo
Amaranthaceae Amaranthus 10 Pinus 6
Amaranthaceae Gomphrena 3
Amaranthaceae Gomphrena 8 Polen no arbóreo
Poaceae Eragrostis mexicana 53 Cheno-am 2
Asteraceae Schkuria 1 Asteraceae 7
Asteraceae - 1 Gramineae 31
Asteraceae - 13 Leguminosae 16
Asteraceae - 2 Euphorbiaceae 1
Asteraceae Bidens 5 N.I. 1
Asteraceae Jaegaria 2
Chenopodiaceae Chenopodium 1
Crassulaceae Echeveria 3
Cyperaceae Eleocharis 1
Euphorbiaceae Euphorbia 1
Euphorbiaceae - 1
Fabaceae - 1
Geraniaceae Geranium 1
Malvaceae - 1
N.I. 1 3
N.I. 2 - 1
N.I. 3 5
Papaveraceae Argemone mexicana 4
Poaceae Paspalum 109
Poaceae Panicum 41
Poaceae - 3
Poaceae - 3
Portulacaceae Portulaca 9
Rubiaceae - 4
Solanaceae Solanum 1
Urticaceae - 1
Urticaceae - 1
Verbenaceae Verbena 1
257
Sitio Ticuitaco 3
Macrorestos
Familia Gen/Esp Cantidad
Amaranthaceae Amaranthus 28
Asteraceae - 1
Poaceae Eragrostis mexicana 5
Chenompodiaceae Chenopodium 5
Fabaceae - 5
Labiatae - 3
Malvaceae Sida 1
Oxalidaceae Oxalis 2
Poaceae Panicum 14
Poaceae - 5
Poaceae - 2
Poaceae - 4
Polygonaceae - 1
Portulacaceae Portulaca 2
Solanaceae Solanum 3
258
Sitio Zaragoza 1
Fue tomada en una casa abandonada, en la calle del Río, que de acuerdo a un
vecino de la comunidad tiene al menos unos 100 años de antigüedad, lo que se nota
en el tipo de construcción, se observan varias etapas constructivas, algunas no tan
antíguas y arreglos más recientes tal vez de unos 40 años atrás, ya que se nos
comento tiene unos 30 años abandonada.
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad Polen arbóreo
Amaranthaceae Amaranthus 5 Pinus 9
Asteraceae Schkuria 1
Poaceae Eragrostis mexicana 3 Polen no arbóreo
Chenopodiaceae Chenopodium 101 Cheno-am 2
Chenopodiaceae Chenopodium 2 Asteraceae 7
Cyperaceae - 4 Gramineae 69
N.I. - 2 Malvaceae 1
Papaveraceae Argemone mexicana 1 Leguminosae 4
Portulacaceae Portulaca 4 Cyperaceae 1
Verbenaceae Verbena 1 Zea Mays 1
259
Sitio Zaragoza 2
Macrorestos
Familia Gen/Esp Cantidad
Amaranthaceae Amaranthus 2
Poaceae Eragrostis mexicana 4
Asteraceae - 8
Chenopodiaceae Chenopodium 6
Chenopodiaceae Chenopodium 2
N.I. - 4
Poaceae - 2
Poligonaceae Rumex 2
Portulacaceae Portulaca 2
Umbeliferae - 1
260
Sitio Zaragoza 3 y 3-1
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad
Zaragoza - 3
1_________ ____ ______1
____
Amaranthaceae Amaranthus 4 Polen arbóreo
Poaceae Eragrostis mexicana 1 Pinus 4
Asteraceae - 1
Chenopodiaceae Chenopodium 1 Polen no arbóreo
Cyperaceae - 2 Cheno-am 4
Malvaceae - 1 Asteraceae 1
Papaveraceae Argemone mexicana 6 Gramineae 33
Poaceae Panicum 3 Cyperaceae 1
Poaceae - 4 Zea Mays 2
Poaceae - 1
Portulacaceae Portulaca 52
Solanaceae Physalis 1
Zaragoza - 3-1
Poaceae Panicum 2 1
Poaceae Cynodon 2 1
Poaceae - 2 1
Poaceae Avena 2 1
Poaceae Bouteloa 1 1____________________
261
Municipio de Numarán
Sitio Numarán 1
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad Polen arbóreo
Amaranthaceae Amaranthus 24 Pinus 1
Poaceae Eragrostis mexicana 6
Asteraceae Jaegeria 1 Polen no arbóreo
Chenopodiaceae Chenopodium 9 Asteraceae 16
Labiatae Stachys 1 Gramineae 50
N.I. - 11 Malvaceae 1
Onagraceae Oenethora 2 Leguminosae 21
Papaveraceae Argemone mexicana 1 Lamiaceae 1
Portulacaceae Portulaca 4 Euphobiaceae 1
N.I. 1
262
Sitio Numarán 2
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad Polen arbóreo
Aizoaceae Mollugo verticillata 1 Pinus 6
Amaranthaceae Amaranthus 5 Alnus 1
Asteraceae - 2
Asteraceae Schkuria 1 Polen no arbóreo
Asteraceae Taraxacum 2 Asteraceae 18
Poaceae Eragrostis mexicana 2 Gramineae 90
Chenompodiaceae Chenopodium 1 Leguminosae 17
Cyperaceae Cyperus 2 Thypaceae 1
Fabaceae - 2 Onagraceae 1
N.I. - 1 Zea Mays 1
Oxalidaceae Oxalis 1 N.I. 2
Poaceae - 3
Poaceae - 1
Portulacaceae Portulaca 3
Polygonaceae Rumex 1
263
Sitio Numarán 3
La casa de acuerdo con el informante fue construida por su abuelo por lo que se
estima la casa tendrá entre 70 y 90 años de antigüedad, la casa esta actualmente
modificada en la fachada, para parecer nueva y aún esta habitada, la configuración de
la casa en cuanto a distribución parece ser la tradicional, de igual forma el tejado que
se nota viejo es de teja tradicional. Este muestra fue la que arrojo mayor cantidad de
materia orgánico, en el que sobresale la presecencia de trigo.
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad Polen arbóreo
Amaranthaceae Amaranthus 14 Pinus 9
Asteraceae Simsia 1
Asteraceae Jaegeria 2 Polen no arbóreo
Poaceae Eragrostis mexicana 22 Cheno-am 2
Asteraceae - 6 Asteraceae 2
Asteraceae - 3 Gramineae 44
Cactaceae Echinocactus 4 Malvaceae 2
Chenopdiaceae Chenopodium 3 Leguminosae 3
Cyperaceae Cyperus 1 Zea Mays 1
Fabaceae - 6
Malvaceae Malva 3
Oxalidaceae Oxalis 2
Papaveraceae Argemone mexicana 1
Poaceae - 2
Poaceae Triticum
Poligonaceae Poligomun 1
Portulacaceae Portulaca 26
Rubiaceae Galium 3
Solanaceae Physalis 1
Solanaceae Solanum 1
Urticaceae - 3
Verbenaceae Verbena 4
264
Sitio Numarán 5
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad Polen arbóreo
Amaranthaceae Amaranthus 4 Pinus 15
Poaceae Eragrostis mexicana 3
Asteraceae - 1 Polen no arbóreo
Asteraceae - 1 Cheno-am 4
Cyperaceae Eleocharis 5 Asteraceae 8
N.I. - 2 Gramineae 52
Oxalidaceae Oxalis 1 Malvaceae 4
Papaveraceae Argemone 4 Leguminosae 6
Poaceae Panicum 2
Poaceae - 4
Portulacaceae Portulaca 3
265
Municipio de Yurécuaro
Sitio Yurécuaro 1
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad
Aizoaceae Mollugo Verticillata 5 Polen arbóreo
Amaranthaceae Amaranthus 1 Pinus 5
Poaceae Eragrostis mexicana 6
Cyperaceae - 5 Polen no arbóreo
Euphorbiaceae Acalypha 5 Cheno-am 1
Fabaceae - 2 Gramineae 68
Malvacaceae - 1 Leguminosae 5
Poaceae Panicum 1 Euphobiaceae 2
Portulacaceae Portulaca 4 Zea Mays 1
Solanaceae Solanum nigrecens 1
266
Sitio Yurécuaro 2
Esta muestra fue tomada del taller de Martín Barajas Rodriguez, sobre la misma
calle que la última (Yurecuaro 1), y que probablemente pertenecía a una casa
contemporánea (mínimo 90 años), de esta solo se conservan las paredes perimetrales
y el lugar es usado como pensión y en parte como taller de soldadura y herrería.
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad
Amaranthaceae Amaranthus 3 Polen arbóreo
Amaranthaceae Amaranthus 4 Pinus 2
Asteraceae - 4 Alnus 1
Poaceae Eragrostis mexicana 8
Asteraceae Schkuria 4 Polen no arbóreo
Chenopodium Chenopodium 1 Cheno-am 2
Cyperaceae - 15 Asteraceae 5
N.I. - 1 Gramineae 29
N.I. - 1 Leguminosae 3
Poaceae - 1 Zea Mays 5
Portulacaceae Portulaca 1
Solanaceae Solanum nigrecens 1
267
Sitio Yurécuaro 3
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad
Amaranthaceae Amaranthus 64 Polen arbóreo
Poaceae Eragrostis mexicana 6 Pinus 1
Asteraceae - 2
Asteraceae Galinsoga 1 Polen no arbóreo
Cactaceae - 2 Cheno-am 5
Chenopodiaceae Chenopodium 7 Asteraceae 3
Cyperaceae - 8 Gramineae 69
Euphorbiaceae Acalypha 5 Leguminosae 22
Labiatae - 7 Equisetaceae 2
N.I. - 5 Cyperaceae 2
Papaveraceae Argemone mexicana 44 N.I. 5
Portulacaceae Portulaca 5
Solanaceae Solanum 2
Solanaceae Physalis 2
Solanaceae Solanum nigrecens 1
268
Guanajuato
Municipio de Pénjamo
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad Polen arbóreo
Amaranthaceae Amaranthus 9 Pinus 2
Poaceae Eragrostis mexicana 7
Asteraceae - 4 Polen no arbóreo
Asteraceae - 5 Cheno-am 2
Chenopodiaceae Chenopodium 4 Asteraceae 9
Labiatae - 2 Gramineae 63
Piperaceae - 7 Malvaceae 1
Poaceae Paspalum 2 Leguminosae 1
Poaceae - 7
Poaceae - 4
Portulacaceae Portulaca 2
Solanaceae - 1
Urticaceae - 1
Verbenaceae Verbena 1
Verbenaceae - 1
269
Sitio La Estrella 1
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad
Amaranthaceae Amaranthus 12 Polen arbóreo
Poaceae Eragrostis mexicana 10 Pinus 5
Asteraceae - 1 Alnus 1
Chenopodiaceae Chenopodium 7
Chenopodiaceae Chenopodium 8 Polen no arbóreo
Cyperaceae Cyperus 2 Gramineae 62
Euphorbiaceae Acalypha 4 Leguminosae 4
Papaveraceae Argemone mexicana 5 Verbenaceae 1
Poaceae Zea Mays 1
Poaceae - 12
Poaceae Panicum 3
Portulacaceae Portulaca 22
Solanaceae Physalis 1
Solanaceae Solanum 2
Verbenaceae Verbena 1
Amaranthaceae Amaranthus 12
270
Sitio La Estrella 2
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad
Amaranthaceae Amaranthus 44 Polen arbóreo
Asteraceae - 3 Pinus 4
Poaceae Eragrostis mexicana 4
Asteraceae Aster 2 Polen no arbóreo
Chenopodiaceae Chenopodium 10 Cheno-am 4
Chenopodiaceae Chenopodium 21 Asteraceae 3
Convolvulaceae Ipomoea 3 Gramineae 50
Cyperaceae Eleocharis 1 Leguminosae 6
Labiatae - 1
Poaceae Paspalum 8
Poaceae Panicum 3
Portulacaceae Portulaca 7
Solanaceae Solanum 2
Verbenaceae Verbena 1
271
Sitio Laguna Larga
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad Polen arbóreo
Amaranthaceae Amaranthus 4 Pinus 2
Asteraceae - 1
Poaceae Eragrostis mexicana 2 Polen no arbóreo
Asteraceae Florestina 1 Cheno-am
Asteraceae - 1 Asteraceae 31
Chenopodiaceae Chenopodium 1 Malvaceae 8
Euphorbiaceae 2
Zea Mays 1
272
Sitio Guavabito
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad
Aizoaceae Mollugo verticillata 5 Polen arbóreo
Amaranthaceae Amaranthus 8 Pinus 5
Asteraceae Jaegaria 1 Alnus 3
Poaceae Eragrostis mexicana 6
Chenompodiaceae Chenopodium 6 Polen no arbóreo
Fabaceae - 1 Asteraceae 4
Papaveraceae Argemone mexicana 11 Gramineae 37
Poaceae - 6 Leguminosae 3
Poaceae - 6 Zea Mays 1
Portulacaceae Portulaca 10
Solanaceae Physalis 1
Solanaceae Solanus 2
273
Jalisco
Municipio de Degollado
Sitio Degollado 1
La casa de la que se tomo esta muestra ubicada en la esquina formada por las
calles 16 de Septiembre y Jiménez, forma parte de una construcción que ocupo una
superficie mayor, y esta parte que es utilizada como almacén es lo único que
sobrevive, mientras que lo demás ha sido reconstruido y renovado, donde vive la
familia (la cual nos permitió tomar la muestra más prefirió no darnos su identidad). Se
menciono también la antigüedad como ceracna a principios del s. XX. Es una de las
pocas casas completamente fabricadas en adobe de la localidad, ya que la mayor parte
de las casas de la época están construidas en piedra y cantera.
Figura 132. Unidad doméstica en Degollado. Foto de Google Maps (Agosto 2014)
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad
Amaranthaceae Amaranthus 8 Polen arbóreo
Poaceae Eragrostis mexicana 8 Pinus 3
Asteraceae - 2 Alnus 1
Asteraceae Bidens 3
Chenopodiaceae Chenopodium 1 Polen no arbóreo
Cyperaceae Fimbristilis 5 Cheno-am 2
Cyperaceae Eleocharis 4 Asteraceae 1
Cyperaceae - 2 Gramineae 35
Malvaceae Sida 1 Leguminosae 2
Malvaceae - 1 Zea Mays 2
N.I. - 4
N.I. - 3
274
Poaceae Paspalum 49
Poaceae Panicum 8
Poaceae - -
Portulacaceae Portulaca 5
Solanaceae Solanum 1
275
Sitio Degollado 2 y 2-1
Macrorestos Microrestos
Familia Gen/Esp Cantidad
Degollado - 2
1________ ____ l___
Amaranthaceae Amaranthus 3
Asteraceae - 3
Asteraceae - 3
Asteraceae Tagetes 2
Cyperaceae Cyperus 1
Cyperaceae - 5
Malvaceae Sida 2
N.I. - 1
N.I. - 1
Papaveraceae - 1
Solanaceae Solanum 2
276
Sitio Degollado 3
Figura 133. Unidad doméstica en Degollado. Foto de Google Maps (Agosto 2014)
Macrorestos
Familia Gen/Esp Cantidad
Amaranthaceae Amaranthus 3
Poaceae Eragrostis mexicana 10
Chenopodiaceae Chenopodium 1
Cyperaceae - 6
N.I. - 1
Poaceae Paspalum 8
Portulacaceae Portulaca 1
Solanaceae Solanum 1
277
ANEXO 4
Macrorestos
278
Figura 136. Argemone mexicana
279
*
280
Figura 140. Fimbristillis
281
Figura 142. Ipomoea
282
Figura 144. Madia
283
Figura 146. Mollugo verticilata
284
Figura 148. Oxalis latifolia
285
Figura 150. Paspalum
286
*
287
Figura 154. Avena
288
Figura 156. Olote de maíz (Zea Mays) La Estrella 1
289
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Figura 158. Olote de maíz (Zea Mays) Los Melgoza 2.
290
Microrestos
291
Figura 161. Asteraceae (10x)
292
Figura 163. Cheno Am (40x)
293
Figura 165. Leguminosae (40x)
294
Figura 167. Malvaceae (40x)
295
Figura 169. Pinus (10x)
296
Figura 171. Zea Mays (lOx)
297
ÍNDICE DE MAPAS
ÍNDICE DE TABLAS
298
ÍNDICE DE FIGURAS
299
Figura 30. Vista de la plaza principal para finales de la década de 1960. Nótese la
presencia de Ficus. 159
Figura 31. Mapa de la ciudad para 1901. 171
Anexo 2
300
Figura 78. Ayecohtli (29v). 212
Figura 79. Tonatiuh Yxiuh pepetlaca (30r). 213
Figura 80. Copaliyac xiuhtontli (30v). 213
Figura 81. Tagetes erecta. 214
Figura 82. Velicpahtli (32r). 215
Figura 83. Tlalhuaxin (33r). 215
Figura 84. Mimosa aculeaticarpa 216
Figura 85. Tlanenpopoloua Xiuhtontli (33v). 216
Figura 86. Asclepias linaria. 217
Figura 87. Huihuitzmallotic (34r). 217
Figura 88. Mentzellia hispida. 218
Figura 89. Couanenepilli (34r). 218
Figura 90. Mamaxtla (34v). 229
Figura 91. Rumex obtusifolius. 220
Figura 92. Tlacoyzquixochitl (34v). 221
Figura 93. Coyoxihuitl Tlaztaleyatic (35r). 222
Figura 94. Loeselia mexicana. 222
Figura 95. Xoxouhcapahtli. 223
Figura 96.Salvia polystachia. 223
Figura 97. Xiueh capahtli (37r). 224
Figura 98. Cassia occidentalis. 224
Figura 99. Huitzihtzilxochitl (36v). 225
Figura 100. Piltzintecouhxochitl (38r). 225
Figura 101. Lantana cámara. 226
Figura 102. Totonquixochitl (38r). 226
Figura 103. Yztacquauitl (38v). 227
Figura 104. Tomazquitl (39r). 228
Figura 105. Quauhhuitzihtzilxochitl (39r). 228
Figura 106. Colomecatl (43r). 229
Figura 107. Acacapacquilitl (44r). 230
Figura 108. Jaegeria hirta. 231
Figura 109. Tlalhaueuetl (46v). 232
Figura 110. Zacamatlalin (48r). 233
Figura 111. Commelina pallida. 233
Figura 112. Tzihuac copalli (48v). 234
Figura 113. Bursera. 234
Figura 114. Quetzalmizquitl (49r). 235
Figura 115. Tlatcnochtli (49v). 236
Figura 116. Ayauhtonan (54r). 236
Figura 117. Cuphea aequipetala. 237
Figura 118. Chiyahuaxihutl (54v). 238
Figura 119. Tagetes lunulata. 238
Figura 120. Tepepapaloquilitl (56r). 239
Figura 121. Cihuapahtli (57v). 239
Figura 122. Montanoa tomentosa. 240
Figura 123. Ayohnelhuatl (izq 59r). 241
Figura 124. Memeyaxihuitl (60r). 242
Figura 125. Euphorbia postrata. 242
Anexo 3
Figura 124. Unidad doméstica en Banquetes. Foto de Google Maps (enero 2010). 246
Figura 125. Unidad doméstica en La Purísima. Foto de Google Maps (Enero 2010). 247
301
Figura 126. Entrada de Unidad doméstica en Los Ayala. 249
Figura 127. Parte trasera de unidad doméstica en los Ayala. 250
Figura 128. Fachada de unidad doméstica en los Ayala. 250
Figura 129. Restos de unidad doméstica en Zaragoza. 258
Figura 130. Fachada de unidad doméstica en Numarán. 261
Figura 131. Restos de unidad domestica en La Estrella (municipio de Pémjamo). 269
Figura 132. Unidad doméstica en Degollado. Foto de Google Maps (Agosto 2014). 273
Figura 133. Unidad doméstica en Degollado. Foto de Google Maps (Agosto 2014). 276
Anexo 4
302
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Figura 11
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Figura 31
Mapa de La Piedad Michoacán para 1901.
http://www.espejel.com/nueva/carto_mich/La%20Piedad%201901.jpg
318
ANEXO 2
Todas las figuras del códice Badiano (Figs. 32, 34, 35, 37, 39, 40, 41, 42, 44, 46, 48,
50, 52, 53, 55, 56, 59, 61, 63, 64, 66, 68, 70, 71, 72, 74, 75, 76, 77, 78, 79,
80, 82, 83, 85, 86, 87, 89, 90, 92, 93, 95, 97, 99, 100, 102, 103, 104, 105,
106, 107, 109, 110, 112, 114, 115, 116, 118, 120, 121, 123 y 124)
Figura 33 (izq).
Ricinus comunis. Ralf Rebrnau. 1999.
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Figura 51
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Figura 62 (izq)
Bidens odorata. Pedro Tenorio Lezama.
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Figura 62 (der)
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Figura 65
Iresine calea. Wynn Anderson. 2015.
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Figura 67
Datura stramonium.
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Figura 69
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Figura 73
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Figura 81
Tagetes Erecta. André Karwath.
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es_erecta_(aka) .jpg
Figura 84
Mimosa aculeaticarpa.
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Figura 86
Asclepias linaria. M. Costea with I. Garcia Ruiz and G. Costea. 2013.
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Figura 88
Mentzellia hispida. Pedro Tenorio Lezama.
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Figura 91
Rumex obtusifolius.
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Figura 94
Loeselia mexicana. Pedro Tenorio Lezama.
http://www.conabio.gob.mx/malezasdemexico/polemoniaceae/loeselia-
mexicana/fichas/ficha.htm#9.%20Referencias
Figura 96
Salvia polystachia. Pedro Tenorio Lezama.
http://www.conabio.gob.mx/malezasdemexico/lamiaceae/salvia-
polystachya/fichas/ficha.htm#9.%20Referencias
Figura 98
Cassia Occidentalis.
http://www.horsedvm.com/poisonous/senna-occidentalis/
Figura 101
Lantana cámara.
http://www.plantsrescue.com/lantana-camara/
Figura 108
Jaegeria hirta. Andres González.
https://sv.wikipedia.org/wiki/Fil:Jaegeria_hirta-
_Rivera,_Bajo_monte_de_pinos_al_margen_de_la_Cañada_del_Sauce_en_la_base_del
_Cerro_Buena_Vista_3.jpg
Figura 111
Commelina pallida. J.M.Garg.
321
https://commons.wikimedia.Org/wiki/File:Commelina_diffusa_W_IMG_2148.jpg
Figura 113
Bursera bippinata. Mark E. Olson.
http://unibio.unam.mx/irekani/handle/123456789/25707?proyecto=Irekani
Figura 117
Cuphea aequipetala. Pedro Tenorio Lezama.
http://www.conabio.gob.mx/malezasdemexico/lythraceae/cuphea-
aequipetala/fichas/ficha.htm#9.%20Referencias
Figura 119
Tagetes lunulata. Pedro Tenorio Lezama.
http://www.conabio.gob.mx/malezasdemexico/asteraceae/tagetes-
lunulata/fichas/ficha.htm#9.%20Referencias
Figura 122
Montanoa tomentosa. Pedro Tenorio Lezama.
http://www.conabio.gob.mx/malezasdemexico/asteraceae/montanoa-
tomentosa/fichas/ficha.htm#9.%20Referencias
Figura 125
Euphorbia postrata. Harry Rose.
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Euphorbia_prostrata_plant.jpg
Informantes
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