Harley Davidson

Creo que el mayor acierto que Harley tuvo a la hora de recuperarse fue ese proceso de
autoconocimiento que la propia marca hizo para ver qué era lo que la caracterizaba. Saber qué
parte de tu producto es la que los clientes adoran una vez lanzado al mercado, es la clave para
potenciarlo y crear poderosas barreras de entrada.

Vender la empresa a AMF fue un error por lo que Euge nos ha comentado, ellos no tenían interés
en la filosofía de Harley ni en la pasión por las motos, solo un mero interés económico. Comprar
de nuevo la empresa podría parecer una decisión arriesgada, pero el nieto del primer Davidson
supo cómo recuperar la esencia de la marca, inspirar de nuevo a sus clientes y crear un
sentimiento de pertenencia y de identidad en torno a ella.