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Payaso
no es
cuestión
de chiste
Técnicas para pedagogos y
principiantes en el universo del
entretenimiento.
…estos que digo, son truhanes y andan sobresalientes haciendo mil visajes y diciendo mil
gracias y donaires con que hacen reír a cuanto ven y oyen. Unos andan como viejas, otros
como bobos
Creer que se es payaso por ponerse una pelotilla roja en la nariz, un par de zapatos
desmesurados y aullar con voz aguda, es una ingenuidad de idiotas.
Darío Fo.
Roberto Benigni.
La llegada a un pueblo de una tropa de payasos y comediantes
Tiene para la salud de la población un efecto mucho más benéfico
Que la llegada de veinte burros cargados de medicamentos.
Albert Einstein.
Índice
Introducción.
La responsabilidad de ser payaso.
La empatía.
Entonces ¿el payaso es un maestro?
La risa. Es salud.
Conociéndonos.
Pero ¿Qué pasa con los payasos?
El maquillaje.
El poder del maquillaje.
Vestuario influencia sicológica del color.
Payasía.
El sketch o entrada.
Taller de cuenta cuentos.
Otros recursos.
Alternativas de trabajo.
Concursos.
Actuados solo con sonidos.
Actuados con expresión corporal.
Preguntas y trabalenguas.
Musicales.
De coordinación.
De habilidad.
Las trampas.
La publicidad.
Filantropía.
La superación nunca termina.
Prólogo
Groucho Marx dijo: “Fuera de un perro, un libro es el
mejor amigo del hombre. Dentro de un perro está muy
oscuro para leer.” No sé si este libro llegará a conver-
tirse en su mejor amigo, pero creo que usted, querido
lector, no se arrepentirá de recorrer sus páginas. (Cla-
ro, siempre y cuando no intente hacerlo dentro de un
perro.) Porque todos sabemos que no es fácil hacer
reír; no obstante, pocas veces nos detenemos a pre-
guntarnos por qué. Y es que no hay una, sino muchas
posibles respuestas. Aunque hay ciertas normas, no
hay fórmulas para conseguir la risa. Lo que hoy, aquí,
puede resultar hilarante, mañana o en otro lugar quizás
sea sumamente ofensivo. Quienes aceptan el reto de
entretener al público deben, por lo tanto, contar con los
recursos necesarios para derribar “la cuarta pared”, pa-
ra interactuar con la audiencia.
Estas metas no son fáciles de alcanzar: requieren
de años de práctica y disciplina, de ingenio y soltura;
conseguirlas es todo un arte. Y son sólo algunas
de las aptitudes que debe tener un payaso para
realizar su tarea. No hay una forma sencilla de ser
payaso. Sus atributos cambian constantemente:
algunas veces lo veremos arrogante, otro tímido,
después ingenuo, dicharachero, astuto, generoso,
honesto, desenvuelto, malicioso… Sin embargo,
los grandes payasos consiguen delinear perfecta-
mente su personaje pues a diferencia de los ac-
tores, que interpretan muchos papeles a lo largo
de su carrera, cada payaso dedica la vida entera
a perfeccionar su creación. Esto no sería posible
sin un profundo sentido del compromiso y sin res-
peto por el espectador, el espectáculo y el esce-
nario. Un payaso debe estar dispuesto a tocar las
fibras más sensibles, más íntimas de su auditorio;
si no lo está, jamás conseguirá llegar a ese “lugar”
donde habita la risa (tal vez próximo a la esperan-
za). Por esto un payaso puede alcanzar a otro ser
humano cuando, por diferentes motivos, éste se
encuentra solo, enfermo o abandonado. Evidente-
mente, no hay manera de enseñar este tipo de sen-
sibilidad; no obstante, es posible –y deseable- dis-
cutir estos asuntos, pensarlos, hablar sobre ellos.
Usted, querido lector, los encontrará en este libro.
Los payasos permiten también la expresión de
emociones y necesidades que de otra manera es-
tarían condenadas al silencio y a los perniciosos
efectos de la censura. Allí donde está un payaso
se encuentra también la posibilidad de hacer mofa
de los convencionalismos, de los tabúes o simple
y sencillamente de los rígidos rostros autoritarios
y del miedo. Porque aquellos payasos que están
conscientes de producir miedo en algunos de sus
espectadores no lo evitan: lo conjuran, lo increpan
y lo disuelven en esa alegre bruma de irracionalidad
que es la atmósfera de los estirados cara blanca,
de los juguetones augustos, de los desaliñados
“trampas”, de los Fratellini, de los Grimaldi, de los
Ballantine.
A divertirnos, a informarnos, a reflexionar sobre
éstos y otros temas nos invita el autor de este libro
quien comparte con nosotros sus 30 años de expe-
riencia en el oficio (y aquí “oficio” no tiene ninguna
de las acepciones peyorativas que algunos pedan-
tes suelen darle a la palabra) de ser payaso, sus se-
cretos, sus vicisitudes, su compromiso con el arte
de llegar a ser payaso.
No sería adecuado despedirnos pareciendo so-
lemnes, circunspectos. Mejor regresemos con Grou-
cho Marx y recordemos que “el humor es la razón
vuelta loca” y esperemos que no nos diga lo que hi-
zo a saber a alguien en alguna de esas ocasiones en
que él, Groucho, siendo Groucho, era mucho más
que sólo él, que sólo eso: “desde el momento en
que tomé su libro entre mis manos hasta el momen-
to en que lo dejé, no paré de reír. Tengo la intención
de leerlo algún día.”
Payaso Úrsulo
Introducción
Luigui Pks.
La responsabilidad de ser Payaso
EN LOS HOSPITALES:
Lo primero y mas importante ¿PREGUNTA? Que puedes
o no puedes hacer con un enfermito, si le puedes dar
un dulce, porque por algo esta en el hospital y la azúcar
puede ser un detonante de muchas enfermedades, un
ejemplo “la diabetes infantil” o un niño recién operado
que no se puede reír porque le dolerían eh incluso se le
podrían abrir sus costuras.
No tocar a los niños, y no es por lo que te puedan pegar
ellos de su enfermedad es de lo que tu les puedas con-
tagiar. Algo que lleves y no lo sepas, hay muchos niños
con defensas bajas que podría morir hasta de una “sim-
ple gripita” los niños quemados no se pueden mover con
tanta facilidad, así como reír mucho.
Aguas con los globos, ya “casi” no existen aquellas
camarotas de oxigeno que rodeaban las camas y que
con cualquier chispazo se incendiaban, chispazo que
puede ocasionar un globo al reventarse, pero aun se tra-
baja con oxigeno y los que saben si es peligroso o no,
son los encargados del hospital (doctores y enfermeras)
que te encuentres a un niño alérgico al látex en una fies-
ta, es una probabilidad en un millón, pero en un hospital
es muchísimo mas posible, repito, mejor PREGUNTA.
Como dije antes no le preguntes al enfermo ¿Qué
te pasó? Porque le revives toda la mala experiencia de
su enfermedad o accidente, ¿Cómo te sientes? ¿Cómo
sigues? En parte es lo mismo, lo mejor es llegar pregun-
tarle su nombre y después… ¿tu a que vas? A divertirlo
¿no?
Y qué llevas preparado, ahí es donde se distingue el
profesional del amateur, ya te veo organizando concur-
sos con los enfermos terminales, aquí es donde entra
la preparación del payaso profesional, pequeños juegos,
malabares con cosas que no lo vayan a dañar, magia de
comedia, un cuento, una canción… entonces en vez de
hacer preguntas tontas que me pueden comprometer,
mejor le digo “¿oye te gusta la música? ¿la magia o los
malabares?” y me voy directo a esto, a veces trabajas
para una sala otras para un solo paciente y tienes suerte
cuando lo haces para todo el hospital, raro pero no im-
posible, debes de saber qué vas hacer, debes de tener
opciones ya que si eres payaso de concursos deberás
saber cuales puedes o debes hacer, he ahí el porque no
cualquiera debe entrar a un hospital ya que puedes (sin
querer) hacer más mal que bien, esto y los risaterapios
han hecho que a muchos hospitales ya no se nos permi-
ta el paso.
Ahora voy a hacer una aclaración, así como hay pa-
yasos improvisados, así como maestros de karate, ae-
robics, computación y tantas otras cosas que con una
embarrada o un minicurso de estas cosas se vuelven
maestros o instructores de estas materias, NO digo que
no existan Grupos de Risaterapia que trabajen bien y de
manera altruista, pero no conozco ninguno que no pon-
ga el $ por delante.
Ahora también hay agrupaciones con niños con dis-
capacidad o enfermedades, ya sea cáncer, hemofilia,
síndrome de Down, autismo, parálisis cerebral, disca-
pacidad intelectual y muchas más, donde te invitan a un
salón, un patio o qué se yo a trabajar para ellos y sus fa-
milias, la situación es la misma, “PREGUNTA”, incluso en
qué consiste la enfermedad y qué pueden o no hacer los
niños, no puedes forzar a niños que no lo pueden pero
si lo quieren hacer a realizar un esfuerzo que les pueda
costar la vida, ni tampoco los puedes limitar a quedarse
viendo como lo hacen los demás miembros de su fami-
lia que están sanos, no importa lo magnifico que sea tu
show, deberás adaptarlo a las necesidades y sana di-
versión de todos los niños.
En este caso como en los anteriores no toques a los
niños, por ejemplo, un niño con síndrome de Down tiene
la fuerza de un adulto, si te abraza o te agarra una ma-
no, hay la posibilidad de que no te suelte por el resto del
día, y se vería muy feo que te lo quitaran a fuerzas, digo,
ya me paso a mi y a muchos compañeros que me han
acompañado a estos lugares y no me han creído.
El primer año
Cara blanca.
Un maquillaje sencillo.
Es muy importante para el payaso, así como para
todos aquellos que quieren utilizar un maquillaje para
aproximarse a los niños con el fin del entretenimiento te-
ner en cuenta la influencia sicológica que producen los
colores en los niños, ya sea en una presentación de un
espectáculo o como para aquellos que lo hacen para
una promoción o una labor social, donde compartirán
con niños de diferentes edades y estados de salud tanto
física como mental, esto te será de mucha utilidad.
No pretendo enseñarte a maquillar, sólo a que apliques
unas bases simples al momento de diseñar tu maquillaje,
principalmente si comienzas en esta carrera, o si te pre-
guntas que le pasa a mi personaje que no agrada.
La cara de color carne en colores melón o salmón
producen calidez asemejándose al color de la piel
agregando solo intensidad, le inspiran confianza al niño,
el blanco en los ojos le da tamaño a estos, por lo que
deberán de estar sobre tus párpados hasta la base de
las cejas y agrandarlos solo un poco en un principio, los
párpados hasta la altura de la cejas puede ser suficien-
te recuerda que unos ojos del tamaño de tu cara no
son creíbles, y aún mas cuando se juntan con tu boca,
ya sea porque tus ojos se cayeron hasta la boca o es-
ta subió hasta los ojos en ambos casos, tu máscara ya
perdió su sentido, el blanco en tu boca es para darte una
sonrisa blanca que en muchos casos tus dientes nunca
lo tendrán por lo mismo, cuando usas colores diferentes
al blanco en tu bocón, vuelvas tu sonrisa amarilla, azul
o verde y lo vuelve extraño a la vista, el rojo en tu labio
es para que cuando hables se note más que lo estas
haciendo, si marcas una raya roja bajo el blanco será
el labio inferior o aparentará esto cuando hables, por lo
que el rubor rojo siempre deberá de dividir tus ojos de tu
boca y siempre a manera de que cuando tu te rías este
levante tus mejillas y agrande esta sonrisa, las líneas ne-
gras en los labios producen que esta se note aun más de
lejos pero se deben de evitar rayas gruesas ya que esto
puede volver fúnebre un gesto agradable, los mismo en
las cejas, cuando son muy grandes y gruesas pueden
dar marcas de temor en un rostro, recuerda el maquilla-
je de un drácula, un hombre lobo o un villano de cejas
negras y profusas, y por supuesto la irremplazable nariz
roja, que le dan la característica principal al payaso, en
la actualidad hay grandes ,chicas, redondas, puntales e
incluso de colores, pero es tradicional y distintiva la de
color rojo.
La cara.
El cuerpo.
El pájaro burlón.
OBJETIVO
EL ARREGLO (Fragmento)
NUESTRAS HERRAMIENTAS.
- El chamariz en el chopo.
- ¿Y qué más? (con sencillez e ingenuidad)
- El chopo en el cielo azul.
- ¿Y qué más? (como diciendo ¿y eso es todo?)
- El cielo azul en el agua.
- ¿Y qué más? (con curiosidad)
- El agua en la hojita nueva.
- ¿Y qué más? (demostrando creciente interés)
- La hojita nueva en la rosa.
- ¿Y qué más? (con viva impaciencia)
- La rosa en mi corazón.
- ¿Y qué más? (a un tiempo con temor y agrado)
- ¡Mi corazón en el tuyo!
EL ARREGLO (Fragmento)
Se va apagando el farol de la tarde, farol verde y lila, agó-
nico y trémulo.
(En el renglón anterior tenemos dos comas y un punto,
la primera frase es una afirmación, las otras dos frases
completan la idea, la voz es suave tranquila como el pai-
saje, después un punto y esto acaba para introducir a
Martín que viene)
Martín viene bajando por la vereda del salto con el morral
terciado, lleno de flores y el machete en la diestra.
(Comienza un entusiasmo que va creciendo)
Martín ama a la naturaleza porque es su casa, su dios,
su mujer, su vida; por eso se ve raro que vaya acribillan-
do jonotes y rejalgares que al golpe del machete se tron-
chan y caen. Pero Martín es cacique de la selva; la ama
y la sacrifica sin preocuparle lágrimas ni voces. Él sabe
que, en este trópico salvaje, las heridas de las plantas y
de los hombres se curan con el viento, se secan con el
sol, se maduran y cicatrizan con la tierra.
(En cada frase hay cambios de sorpresa a duda de un
¿Qué pasa? A una justificación amorosa, por lo que cada
frase dividida por las comas puede tener otro significa-
do, y después de cada punto y seguido un total cambio
de sentido).
Ha venido haciendo el más bello ramillete de flores por
toda la cuesta silvestre, desde lo alto de la cascada has-
ta el estero; ahí están las flores que pueden decir lo que
él siente; son más delicadas y finas que las que cortó en
la cuesta; son suaves y desfallecidas, son flores enamo-
radas.
Lo sabe, lo sabe desde chiquillo; por eso ha venido a lle-
var tuberosas, lirios y orquídeas; por que está enamora-
do, enamorado hasta el tuétano. Es domingo, es domin-
go; le tocaba descansar y se lo ha pasado en el jardín sin
límites del bosque armando un manojo de flores como
él, enamoradas.
En las ciudades, los señores envían flores a mujeres, las
cubren con gasas vaporosas, las atan con listones o hi-
los plateados, y las encierran en una caja. En la ciudad,
se han enjaulado también los hombres y se han enjau-
lado sus amores; viven también encerrados en la seda
opulenta, en la pedrería costosa, en la prisión del afeite,
de la palabra fingida y del perfume que hacen los quími-
cos y se vende en frascos de cristal.
Acá, en el bosque, el amor y las flores están al beso de
la selva, al cariño solar y al copioso aguacero que lustra
y renueva. El perfume es tenue y limpio; nada tan exqui-
sito y puro como esa gasa de aromas que exhala el bos-
que. ¡Que darían los engomados señores por una mina
de rosas como ésta! Martín no tiene más adorno para
su ofrenda que un bejuco o un tallo de vainilla, fragante
también, su morral y sus manos limpias de toda man-
cha, gruesas, duras, abiertas en plena admiración frente
al estero que desflora, sobre la aspiración extática de su
rostro, una caricia fresca desde los rizos del agua…
(Aquí comienzan diálogos donde el cambio de voz nos
ayudara a definir a los personajes, dándole una voz pro-
pia al narrador)
- Cecilia; aquí te manda el bosque este puño de flores;
ellas te traen un recado; te vienen a dar la queja por que
las he tronchado, pero ya le hice ver la razón; yo les de-
cía al cortarlas: “Florecita del monte, fresquecita y oloro-
sa; estas muy bien donde estás, pero yo te necesito; tú
has estado enamorada y por eso me entiendes; sé que
te has de secar mañana, pero mejor que te seques en
su compañía; Dios ve que me haces un bien; tú le dirás
a ella que dondequiera que ando me parece verla, que
en la soledad le hablo y la veo en las aguas del estero,
que en la noche quisiera robar estrellas para ella, pero…
(Los puntos suspensivos nos dan muy importantes silen-
cios aprovéchalos)
¡están tan altas! Que tú has querido darme una manita y
has dicho: “Córtame, pues.” Perdóname, florecita cam-
pera, lúcida y vaporosa, suavecita y llena de olor; pero
ella tiene que saber eso y ni quien como tú para darle
ese recado. Cecilia…”
(Los puntos suspensivos dan tiempo a tus escuchas de
imaginar la escena, dales su valor)
Las palabras del labrador fluyen suavemente bajo la luna
nueva y viajera, viajera por las nubes que son las que de
prisa corren con su rebaño de corderos blancos. Por las
apretadas rejas de palo, apenas cabe el ramo de flores
que empuja cuidadosamente Martín.
- No me luce el trabajo solo, solo como vivo. Se me van
los días pensando en ti y el trabajo se me atrasa. Tú tie-
nes la culpa y bendito sea Dios.
(Esta puntuación se a respetado como la escribió el au-
tor, piensa porque dejar estos espacios, analiza la lec-
tura busca un trasfondo y encontraras que quería este
comunicarnos, y dar la mejor exposición de sus deseos)
Pero estos brazos te levantaran una casa y ahí espera-
remos estas noches y saldremos al solar de los naranjos
y te seguiré diciendo que ni las flores, ni los vientos, ni el
sol, ni los pájaros pueden decirte mi amor…Ellos hacen
la lucha, pero no pueden decirte mi amor…
Ella siente también ese amor, pero está peor que Martín.
También piensa en él todo el día; se acuerda de su cara
morena y sus ojos negros, de su modo enojado que se
vuelve empalagoso y “dichero” con puro verla; le gusta
su modo de andar, medio suelto, su limpieza de manta
blanca, su hermosa faja colorada y la funda labrada de
su machete; le gusta, le gusta, pero no puede decir na-
da, toda se traba y parece muda. Se atreve al fin:
-Yo también lo quero, pero ya ve cómo son en la casa,
dicen que estoy muy chica pa’ casarme… ¿Qué hace-
mos?
En eso están cuando se abre la puerta del corral que
está a unos cuantos pasos de la ventana y sale Ruperto,
el hermano de Cecilia. Ella cierra la ventana y se mete,
pero no deja las flores. El corazón le da brincos; sabe lo
templado que es su hermano y por eso, mientras apaga
la vela y se empieza a desvestir para echar la mentira,
se le escapa una amargura: “Ave María purísima… quién
sabe que irá a pasar…”
Y empieza a rezar la Magnífica.
Ruperto se viene derecho a donde está Martín que no
se ha movido.
¿Para qué?
(Aquí hay un juego de temperamentos; de agresión ver-
bal, que se debe de trabajar con mucho cuidado para
darle interés al que nos escucha, debes darle un tono y
un volumen a cada uno de los personajes para que tus
oyentes sepan quien es quien)
- ¿Qué haces ahí?
- Ya lo viste, hombre, pa’ qué preguntas.
- Andas rondando a mi hermana. Mejor junta para una
misa y escoge un buen cajón para que duermas un sue-
ñito. Mi hermana no es juguete de ningún…
- Aplácate, Ruperto; yo contigo no peleo; yo le parto el
suspiro a cualquiera por Cecilia, pero contigo no ¿Pa qué
te opones?
- No está casadera; ella tiene su casa y no me la andes
rondando, si quieres que te empadronen este año. Ya te
lo digo.
- Ruperto, tú tienes tu mujer, yo soy solo; yo respeto a tu
hermana, la quiero. Tú no sabes… No, si bien que sabes
lo que es estar solo y amar a una mujer y tener
puros buenos pensamientos para ella. Cuando tú eras
novio de María andabas como yo, con la cola entre las
piernas cuando te caían tus “cuñaos”; pero eras limpio,
eres limpio como yo. Juntos hemos andado en las siem-
bras y me conoces bien; no soy mal hombre.
Hay una breve pausa. Sólo los grillos hablan, pero no del
asunto, entre los breñales de las huertas. Martín sigue:
- Los hombres en la vida, solos, valemos otate; no tene-
mos ilusiones pa’l trabajo, estamos huecos; yo, te lo diré,
no le hallo sabor a vivir así nomás, comiendo y durmiendo
y pegándole al trabajo de sol a sol. Yo sé que tanto sudor
es pa nada, que a nadie le estoy dando gusto, que na-
die le merezco un caldo, unos frijoles, una tortilla; como
donde puedo, vivo a como sale y yo quiero a una mujer
y ella misma me quiere. Tú sabes que te estoy hablando
limpio, nosotros los del campo somos así, bendito sea
Dios. ¿Qué soy pobre? Pos tú no eres rey, eres como yo,
vives del calor de la tierra, te cansas como yo para vivir,
somos más o menos lo mismo. ¿Entonces? Ayúdame a
vivir como Dios manda. Mira, librete Dios de que yo fuera
un catrín de esos que vienen del pueblo; esos sí tendrán
la plata, pero no son formales; les dicen chuladas a las
muchachas, se las emborucan con promete y promete
y luego, se van. Entonces no te alcanza el coraje, por-
que esos corren en tren, y luego que en un abrir y cerrar
de ojos te “cuechan” al juez y ya estuvo. A ti es al que
meten a la cárcel por andar amenazando. Yo soy pobre,
Ruperto, pero no soy de esos, quero a la buena a Ce-
cilia y si tú te enojas o no te enojas, yo no le toco ni la
“orzuela” del rebozo. ¿Por eso me desprecias? ¿Porque
soy bueno y la quero para una casa y una familia en paz?
Pos no entiendo, la verdá. - ¿Qué te hubiera parecido
que queriendo tú a María y queriéndote ella también, te
quedaras solo y no te dejaran hablar con ella? -
Martín hizo otra pausa, como dando lugar a que le con-
testara Ruperto; pero éste siguió callado, pensando sin
verle, raspando con un dedo los adobes de la barda.
- Además, yo soy solo, solo en el mundo. ¿Qué te
ganas con verme sufrir? No te has de casar con Ce-
cilia. ¿Entonces? Ponte en razón y mira que no tengo
más que una fanega de tierra y una casa empezada,
cuatro vacas y treinta pesos; pero eso sí, tendrás un
hermano más. El que hiciera algo contra ti, sería enemi-
go pa siempre, y si algo te pasara le sacaría los ojos y
le arrastraría con mi caballo por la cuesta; eso sí, si no
entiendes todo esto, se me queda la duda. ¿Me robo
a Cecilia? ¿Te la dejo para que venga otro y se la des
cuando me la negaste a mí? Ya te digo, Ruperto, yo no
le tengo miedo a la muerte, ni menos si ha de seguir
así, aplomada y fea, sin la esperanza de juntarme a tu
casa y ser de tu familia. Por eso, no me amenaces con
el cajón y con la misa; pa mi es lo mismo que me coman
los coyotes y las auras; pero si quieres pelear, no te ha-
go caso; haz lo que quieras, yo no puedo pelear con un
hermano…
Las últimas palabras de Martín sonaron todavía más lim-
pias. Era el credo de un hombre humilde, sencillo, hon-
rado. Ruperto cruzó las manos, siguió con ojos barridos
al suelo, se recargó en la barda, dobló una rodilla, puso
el guarache contra los adobes y no pudo decir más que:
- Pero…
Martín dejó transcurrir un buen rato, y viendo que nada
agregaba cargó:
- Dame seis meses para acabar la casa; háblale al tata y
dame la mano; no he de ser un mal hombre…
El silencio se prolongó. Ruperto levantó la cabeza y miro
fijamente a los ojos de Martín. La luna bañaba la cara de
este. Su rostro sereno, recio, era una mezcla de resolu-
ción y de suplica.
- Tienes razón, Martín, si la quieres a la buena, Dios te
ayude, si no, ya me conoces; con esta misma mano te
echo al hoyo.
Bajo la luna, dos manos se estrecharon; en el brusco
apretón se dijeron mudas promesas de lealtad y se fijo
un código, el código de la selva que es la rectitud o la
muerte.
Ruperto se esfumó por la puerta del corral. Martín echó a
andar con lágrimas en los ojos, lágrimas de quien sabía
jugarse la vida en un floreo de machetazos, pero que no
podía resistir la sencillez de un juramento de hombres
bajo la luna de los claros del bosque, sin llorar.
Y se perdió por entre la arboleda, bañada por la luz de la
luna y envuelta en perfumes silvestres y cantos de ciga-
rras.
EJERCICIOS
PRIMER MENSAJE.
En el estadio la gente gritaba.
El equipo de casa había anotado.
GOOOOL decían en coro cuando el árbitro anulo el gol.
La gente se puso furiosa, e insultaron al arbitro.
SEGUNDO MENSAJE.
Hijos míos, bienvenidos a la casa del señor.
Y yo los invito a que se arrepientan de sus pecados.
Porque si no lo hacen…el mismísimo diablo vendrá
Y se los llevara al infierno.
TERCER MENSAJE.
La patrulla se acercaba a toda velocidad, al auto depor-
tivo que salía del camino
Revotando entre los matorrales para internarse en el
bosque.
Al estrellarse contra un árbol, uno de los delincuentes
salió por el parabrisas.
El policía dijo “no se puso el cinturón”
CUARTO MENSAJE.
El pueblo de México ya esta cansado de tanta mentira.
De tantos impuestos y sobre todo de tantos gastos.
Queremos caminos, queremos mejores salarios.
Y sobre todo queremos aumento de sueldo,
QUINTO MENSAJE.
El viento helado corría a lo largo de la calle.
La obscuridad era tal que no se veían ni las estrellas.
Ni la luna, no se distinguían ni sus propias manos.
De pronto…un grito aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Y una luz atravesó todo el pueblo.
SEXTO MENSAJE.
Entonces la niña dijo “que ojos tan grandes tienes”
-para mirarte mejor- la niña se le quedo viendo.
“Que orejas tan grandes tienes” –para oírte mejor- Y ner-
viosa completo “que dientes tan grandes tienes” -PARA
COMERTE MEJOR-
Me fui de bracero.
PATIÑO. - ¿y le pagaste?...
LA MAGIA DE COMEDIA.
La magia es un recurso magnifico para los paya-
sos, pero en esta como en los malabares debe de existir
siempre la payasada, por lo que la magia de comedia
o chusca como la llaman muchos es el ideal - la magia
siempre es magia- decía un mago amigo mío, pero la
diferencia es simple, la magia de comedia normalmente
comienza con una serie de bromas en las que se preten-
de hacer una magia y esta no sale…y al final de pronto
cataplum esta sale.
MALABARES.
Lo dije al comenzar; la magia y los malabares de-
ben de llenarse de payasadas, aun que a diferencia de
la magia que sale mejor practicándola, los malabares re-
quieren de cierta habilidad y bastante practica, para que
después de dos años (hablo de mi) ya dominas tres pe-
lotas y dices ¡y ahora que! Ya que por mas que le haces
la lucha siempre se te caen en el chow, digamos que la
ventaja es que siendo payaso mientras mas se te caigan
mas se divertirá la gente, pero tampoco te vas a pasar
toda la hora correteando las pelotas ¿verdad? Una rutina
para los que ya dominan tres pelotas y comienza así:
VENTRILOQUIA.
Como decíamos al principio la ventriloquia es un
magnifico sucesor del compañero de trabajo, ya que tie-
nes quien dialogue contigo dándole respuesta a chistes,
bueno eso si eres bueno para esta técnica, ahí si se los
puedo jurar, ¡yo no lo soy! Por lo que tuve que buscar
una alternativa, recuerdas “el pájaro burlón” del principio
pues es una buena alternativa, ya que el personaje tie-
ne una voz propia ya sea un silbato o un sonido de otro
animal, por ejemplo, piensa en un perro con sonido de
ladrido y las características propias de un perro, diga-
mos de esos que todo el tiempo se la pasan dándote
de lengüetazos en la cara ¡GUACALA! Y mientras mas lo
quieres aplacar mas lo haces lo alejas pero se te lanza
encima y lo vuelve hacer (esto lo haces con un collar y
cadena al cuello) y así en diferentes ocasiones variando
las situaciones, la opción es que ladre cada que tu quie-
ras decir algo; que tal un chango tipo mono araña de
esos que te cuelgas al cuello que chille cada que vas a
cantar y luego cante contigo algo en lo que sus chillidos
pueda completar, yo tengo un ratón que se la pasa co-
miendo su queso y cada que le pregunto algo me voltea
a ver i me ignora y sigue comiendo, le quito el queso y se
transforma en un terrible ratón que me ataca y me corre-
tea por todo el escenario, lo lanzo a la gente y regresa en
el aire (con un resorte a su cuello) y sigue así hasta que
le regreso su queso y sigue tiernamente comiendo…re-
cuerdo la chancla del Señor Carlos Sarabia la cual arma
delante del publico volviendo una simple pantufla en un
personaje muy divertido, la pintura parlante, un pizarrón
donde dibujas un personaje y comienzas a dialogar con
el, en fin existen muchas alternativas.
Una ocasión en un evento en Toluca de las pocas
veces que me he prestado a ser juez me toco calificar en
concurso de ventriloquia a un joven payaso que se pre-
sento sin muñeco… desfachatadamente se sentó subió
una rodilla en una banca y le puso una nariz de plástico
justo arriba de una rotura de su pantalón de mezclilla
esta era su boca y comenzó una rutina haciendo la voz
de su compañero con una chicharrita de lamina de esas
que te pones dentro de la boca y suena como gatito, re-
cuerdo que fue muy bueno el numero lamentablemente
perdió, ya que se debía de calificar ventriloquia eh hizo
de todo menos esto.
La ventriloquia es una opción que te ayuda a desa-
rrollar tu expresión corporal y hacer una variante en tus
presentaciones, créeme en verdad que lamento no po-
der darte clases de ventriloquia, pero hay buenos libros
para esto y tips en internet, lo único que te puedo reco-
mendar es busca un personaje bonito o bastante chisto-
so ya que eso hará que la vista de la gente se centre en
el y no pongan mucha atención en tus labios.
Que tengan algunas actitudes repetitivas que les carac-
terice y haga que la gente no deje de verlos esperando
ver en que momento lo repiten.
Dale mucha vida al personaje, dale muchos movimien-
tos, pero muy de acuerdo con su personalidad, de tal
manera que los niños de identifiquen con el, en este ca-
so no importando lo chistoso que seas te volverás Pati-
ño, disfruta este cambio.
LA MUSICA Y EL CANTO.
Incluir un número musical en tu show en el cual pue-
das interpretar una melodía en un instrumento clásico
como una guitarra, mandolina, banjo, teclado, melodion,
flauta, trompeta, saxofón, clarinete, etc. Le da una cali-
dad mayor a este ya que estas demostrando dotes de
artista y si tienes la oportunidad de tocar un botellofono,
cascabelofono, sartenofono, organchin, campanas, sal-
terio, copas, vibráfono, marimba o algún instrumento ex-
céntrico realizado ex profeso digamos un serrucho como
violín, o un violín hecho con una caja de puros un palo
y un arco, cornetas de bicicleta en una octava musical,
una guitarra con doble brazo o alguno de esos instru-
mentos que a principio del siglo pasado caracterizo a
los grandes payasos del mundo, en la actualidad aun
hay grandes interpretes como Guillermo Lobato Jurado
“Chincholin” o Luis Alvarado “Lolito” poseedores de ins-
trumentos de este tipo y grandes ejecutores de ellos
Puedes adentrarte en la música y estudiar en forma
o solo aprenderte cuando menos las mañanitas y acom-
pañarte en la fiesta a la hora del pastel, o cantar alguna
canción cómica o con dinámicas para los niños en la
actualidad Luis María Pecceti es un gran exponente de
este arte y tiene infinidad de juegos, cuentos y canciones
para niños donde además estarás en la sincronía de los
niños y los padres jóvenes que cantaran gustosos conti-
go música mas que conocida por ellos, la música de Cri
Cri es para los abuelitos y también funciona muy bien,
pero no abuses los niños de ahora buscan mas acción
y aun cuando el que paga es el papa, este lo hace con
mayor agrado cuando ve felices a su hijos.
Una buen alternativa para cantar son las pistas de
canciones ya conocidas parodiando un poco para vol-
verlas mas divertidas por ejemplo a mi me gusta mucho
el Rock and Roll y la música de Cri Cri por lo que eh he-
cho algunos desarreglos como los tres cochinitos con la
pista del Rock de la cárcel cuadra perfectamente prué-
balo, incluso antes de cantarla pregunto a los presentes
si quieren música de Cri Cri o rock pesado, y es curioso
por que los papas y abuelitos piden al primero y los ni-
ños lo segundo, pero complazco a ambos porque digo
“entonces les voy a cantar un rock pesado llamado LOS
TRES COCHINITOS” los niños reclaman y les aseguro
que si es pesado ya que los tres cochinitos estaban bien
gordos, antes de que se me salgan del huacal y sigan re-
clamando ofrezco un regalo para el primero que me diga
como se llamaban los tres cochinitos, aquí entra el chis-
te tradicional de Cerdo, marrano y puerco que es el que
normalmente el publico te quema, pero diles que no que
se llamaban Hugo, Paco y Luis, todos dirán que esos
eran patos, yo remato con que si eran patos pero siem-
pre andaban bien puercos por andar jugando en el lodo,
entonces Melchor, Gaspar y Baltasar a no esos no ver-
dad ¿entonces? Mamacitas ayúdenles, nunca falta una
mama que diga “Practico, Practico…” pero casi nunca
pasan de ahí, les puedes pedir que sigan practicando y
concursen la próxima fiesta, bueno en realidad se llama-
ban Practico, Flautista y Violinista y ahí te arrancas con tu
canción; como en todo payasear un rato antes de cual-
quier cosa NUNCA irse directo a las cosas, hay payasos
músicos que han creado su propias canciones y siempre
pegan las mas pegajosas y tienen letras fáciles de repetir
y aprenderse, incluso las puedes volver concurso, esto
lo veremos mas adelante, pero por ejemplo yo huso casi
siempre en mis presentaciones una canción de “Caram-
bolas el que siempre se hace bolas” que se llama “Hoy
es un gran día” y le voy haciendo adaptaciones a la letra
según el evento y el lugar eh invito a los niños a cantar
solo la parte de “HOY, HOY, HOY ES UN GRAN DIA” y
por lo demás no se preocupen yo canto el resto, y a los
que canten les doy un regalito, bueno su primer regalo
consistente en una nariz de payaso, esto los estimula a
cantar y los que no lo hacen NO les damos nada hasta
que lo hagan”¡ ATENCION!” si regalas sin que hagan na-
da perderás el control.
Cantar las mañanitas es primordial y hay montones
de versiones en diversidad de ritmos, pero si no cantas,
una opción muy buena es…
LA FONOMIMICA.
Esto consiste en realizar una actuación por me-
dio de interpretar una canción o melodía, siguiendo en
el primer caso la letra de esta a manera de historia o pa-
rodia, siempre han existido canciones divertidas que se
prestan muy bien para este trabajo, la fonomímica viene
a sustituir a la imitación, ya que no todos tenemos esta
facultad de cantar y cuando utilizas a un cantante popu-
lar en una farsa los niños ríen mucho ya que relacionan
cosas seria de una manera mas divertida, Luis Miguel,
Vicente Fernández, Gloria Trevi, Paquita la del Barrio.
Eso sin contar que puedes utilizar parodias musicales
con voces de ardillitas o de personajes de caricatura, en
la actualidad puedes encontrar en internet infinidad de
canciones algunas tan viejas que resultan nuevas para
la niñez de hoy, canciones de Piporro, Chelelo, Chava
Flores, Tin Tan, Loco Valdez, las ardillitas de Lalo Gue-
rrero, Bozo eh incluso los tracks originales de caricaturas
tradicionales con música clásica adaptada para estas
donde oyes efectos de sonido y a la vez puedes ver una
trama que puedes utilizar, claro dentro de sus limitantes
puedes cantar opera o tocar instrumentos excéntricos.
GLOBOFLEXIA.
Una de las habilidades mas socorridas de los pa-
yasos que incluso ya es utilizado por mucha gente para
obtener ingresos extras es este el arte de hacer figu-
ras de globo de diferentes cosas como animales, flores,
personajes y cualquier cosa incluso personas, utilizando
exclusivamente globos de diferentes tipos y tamaños,
como decíamos esto te abre mercado en promociones y
restaurantes, así como un atractivo y regalo para tus fun-
ciones, ya que puede comenzar desde hacer la figura y
preguntar que es, aquí hay muchos chistes que se pue-
den aplicar al irla realizando como; solo inflado puede
ser un gusano, le das forma y es un cero, una rueda, un
ocho este de lado se vuelve mariposa en varios nudos
sin forma es un león, después de todo el león no es co-
mo lo pintan. Y ya contamos la historia del perrito edu-
cado, no pretendemos volvernos una enciclopedia del
saber pero si introducir en algunas técnicas como esta
por lo que te daremos unos tips para hacer un mínimo
de cinco figuras muy sencillas y de ahí sigas estudiando
por tu cuenta, este sistema lo elaboramos con el apoyo
del gran conocimiento de José Luis Rodríguez payaso
“Cochis” para capacitar a propagandistas y promotores
de diferentes empresas como Bimbo y Marinela donde
deben de aprender en un corto tiempo y no olvidar el
sistema, para lo cual desarrollo este sistema de planos.
Ahora un perrito.
Inflas el equivalente a tres manos.
La primera parte es como el ratón solo que es sencilla y
dos dobles y enlazas.
Sencilla doble, doble y vuelves a enlazar.
Es como otro ratón ¿verdad?
Y terminas con otro ratón de tres dobles y ¡listo!
Queda una colita con la parte sin inflar y si te sobra aire
haciendo presión sobre la burbuja final repartes el aire y
le haces un pompón.
Perrito o una perrita ¿sabes cual es la diferencia? ¡Dos
bolitas! Así es la perrita lleva dos bolitas mas…no seas
mal pensado.
Tres manos infladas. Y creo que ya entendiste el sistema
de mapas, bueno aquí puedes hacerlo con una burbuja
sencilla o una más chica, igual en las patitas si son mas
chicas se verán mejor.
PROMOCIONES.
SHOW VENTA.
RESTAURANTES.
CONCURSOS.
NOMBRE: LA GRANJA.
NUMERO DE PARTICIPANTES: TODO EL PÚBLICO
MATERIAL: NINGUNO
TIPO DE CONCURSO: ACTUADO
ESPACIO: EL PÚBLICO EN SU LUGAR.
NOTA.
Como platicamos en un principio, la mayor parte de los
payasos somos improvisados, no tenemos ninguna pre-
paración la mayor parte de las veces improvisamos o in-
ventamos nuestras propias técnicas (por llamarlas de al-
gún modo) de actuación, como podrás apreciar la mayor
parte de estos concursos llevan una gran cantidad de
expresión corporal, ya que debes de enseñar en la mayor
parte de la ocasiones como representar los personajes
de tu historia, siendo los mas explícito en tus ejemplos
para poder sacar partido de tu presentación, practica lo
mas que puedas frente a un espejo o a una cámara dife-
rentes personajes, buscándoles sus detalles caracterís-
ticos, buscando después que también sean chistosos,
y como ya te lo dije, uno de los mejores ejercicios y un
sistema para divertirte con tu familia es el olvidado juego
de caras y gestos, escribes en un papel diferentes títulos
de películas, telenovelas, títulos de canciones y forman-
do dos equipos pasa uno por uno a tratar de explicar
que tema es sin hablar solo con gestos, esto te ayuda a
desarrollar tu habilidad de hablar con el cuerpo.
Existen muchas historias que representar, en este tra-
bajo solo trate de ejemplificar algunas, pero tú busca o
inventa otras historias:
El duelo en el viejo oeste: un niño bueno contra uno ma-
lo frente a frente, se miran se retan, una niña grita y llora
porque no quiere que se peleen por ella, el sheriff que los
quiere separar, incluso un niño que haga los efectos de
sonido.
PREGUNTAS Y TRABALENGUAS.
NOMBRE: CACAHUATES
NUMERO DE PARTICIPANTES: TODO EL PÚBLI-
CO
MATERIAL: UNA BOLSA DE CACAHUATES
TIPO DE CONCURSO: PREGUNTAS
ESPACIO: EL ESCENARIO.
NOMBRE: TRABALENGUAS
NUMERO DE PARTICIPANTES: TODO EL PÚBLICO
MATERIAL: NINGUNO
TIPO DE CONCURSO: TRABALENGUAS
ESPACIO: EL PÚBLICO EN SU LUGAR.
NOMBRE: LA VACA.
NUMERO DE PARTICIPANTES: TODO EL PÚBLICO
MATERIAL: LA PISTA DE “la vaca”
TIPO DE CONCURSO: MUSICAL.
ESPACIO: EL PÚBLICO EN SU LUGAR.
Con el tema de este merengue, puedes hacer un
pequeño concurso nada mas como para hacer un corte
entre una presentación y otra, tal vez la podríamos llamar
una payasada musical, tu conoces la melodía y si no,
pues búscala porque si no, no me vas a entender nada,
comienza la música y el cantante dice; “la vaca… mu”
pide al público que ellos hagan esta parte, tu dices la va-
ca y ellos “mu” la primera vuelta la puedes sacar normal,
en la que sigue después de la canción que dice “tengo
una vaca lechera y me la quieren comprar…etc.” regre-
sas al coro pero ahora que ellos digan la vaca y tu “mu”
en la siguiente vuelta, comienza el cotorreo, a manera
de pregunta tu dices “la vaca”… “mu” el toro… mu el
borrego… bee el camello…??? aquí puedes culpar a la
parte que quieras hacerle chapuza y decir “los niños se
equivocaron, no contestaron, por lo tanto pierden, bue-
no una oportunidad por separado” y lo mismo de siem-
pre, a los que quieras que ganen preguntas fáciles, el
pollo, el perro, el gato… los que quieras que pierdan el
camello, la jirafa, el avestruz, la víbora etc. has tu relajo
hasta donde quieras y terminen cantando todos juntos,
este llamémoslo juego ya que no ofreceremos premio
solo el ver quien lo hace mejor, no dura mucho pero es
bien divertido.
NOMBRE: LA BANDA DE
CHINCHOLIN.
NUMERO DE PARTICIPANTES: CINCO NIÑOS
MATERIAL: pandero, triangulo, claves, tam-
bor, maracas, un saxo.
TIPO DE CONCURSO: MUSICAL
ESPACIO: EL PÚBLICO EN
SU LUGAR.
NOMBRE: IMITACIONES.
NUMERO DE PARTICIPANTES: LOS QUE SE ANI-
MEN
MATERIAL: LA MÚSICA NECE-
SARIA
TIPO DE CONCURSO: MUSICAL
ESPACIO: EL PÚBLICO EN SU
LUGAR.
NOMBRE: LA QUEBRADITA.
NUMERO DE PARTICIPANTES: CINCO PAREJAS.
MATERIAL: MUSICA DE QUEBRADITA.
TIPO DE CONCURSO: MUSICAL.
ESPACIO: EL ESCENARIO.
NOMBRE: LA MACARENA.
NUMERO DE PARTICIPANTES: TODO EL PÚBLICO
MATERIAL: NINGUNO
TIPO DE CONCURSO: ACTUADO
ESPACIO: EL PÚBLICO EN
SU LUGAR.
Hablando de música de moda, la macarena es un
buen ejemplo de esto, esta canción cuando salió ya ve-
nia con coreografía integrada que la volvió popular en
las fiestas y muchos grupos musicales la aprovecharon
para armar buenas pachangas, después Paco Stanley
puso de moda nuevamente esta melodía y la volvió sú-
per popular, el puro hecho de poner a los niños a bai-
larla ya es bonito, ya sea con los pasos tradicionales o
los de el Pacorro, ponemos como ejemplo esta melodía
pero se debe de actualizar siempre hay melodías como
en su tiempo las de caballo dorado, coreografiadas que
están de moda, invitas a todos los niños a participar en
un concurso -como consejo no le digas que se trata de
bailar, ya que los niños no son muy dados al baile y no
se pararían, con las niñas no hay tanto problema normal-
mente son las que te hacen el concurso-, ponlos frente a
ti y pídeles que hagan lo que tu haces, viene la música lo
repites varias veces, los niños normalmente te ven y si-
guen tus movimientos, de pronto paras la música y pides
un aplauso bien pero bien fuerte … para los niños por
que ellos bailaron mas bonito, habrá protestas, pero tu
les dirás que las niñas son mas bonitas pero bailan mal
y de todo se equivocan, formas dos grupos, niños de
un lado niñas de el otro, nada mas para que aprendan
vamos a bailar los niños, primero dos vueltas, tu haces
bien los pasos como son y todo sale bien y ahora las
niñas, comienzas los primeros pasos bien pero los se-
gundos los cambias y como muchas te están viendo se
equivocan y zaz pierden, tu lo haces notar mucho, otra
vez los niños, con ellos lo haces bien y sale bien, otra
vez las niñas equivócate notoriamente y una tras otra
las niñas se equivocarán y aquí comienza la pachanga,
repítelo cuantas veces lo consideres prudente y acaben
bailando todos juntos la Macarena, este es un concurso
sin premios, o algo para todos que no te salga muy caro,
bueno lo que nunca debe de faltar es un fuerte aplauso
para todos al final ya que esto ayuda a la autoestima del
futuro artista, y como en todo busca tu personalización
del juego.
CONCURSOS DE COORDINACIÓN.
CONCURSOS DE HABILIDAD.
NOMBRE: MALABARES
NUMERO DE PARTICIPANTES: UN NIÑO Y UNA
NIÑA.
MATERIAL: TRES MASCADAS
TIPO DE CONCURSO: HABILIDAD.
ESPACIO: EL ESCENARIO.
NOMBRE: LA MANGUERA
NUMERO DE PARTICIPANTES: TRES NIÑOS Y
TRES NIÑAS.
MATERIAL: UNA MANGUERA, BOLSA CON PELO-
TAS.
TIPO DE CONCURSO: HABILIDAD.
ESPACIO: EL ESCENARIO.
NOMBRE: BOMBITAS.
NUMERO DE PARTICIPANTES: TRES NIÑOS Y
TRES NIÑAS.
MATERIAL:
SEIS BOMBAS DOBLES Y PLATOS.
TIPO DE CONCURSO: HABILIDAD.
ESPACIO: EL ESCENARIO.
NOMBRE: SOMBREROS
NUMERO DE PARTICIPANTES: CUATRO NIÑOS
Y CUATRO NIÑAS
MATERIAL: OCHO SOMBREROS
TIPO DE CONCURSO: HABILIDAD
ESPACIO: EL ESCENARIO.
EL GUANTE
El reto ha sido lanzado, y sabes quien es la retadora
a la cual invitas a pasar al frente (siempre debe de ser
una chica mayor o una mamá, nunca una niña) si van
perdiendo sus niñas ofrécele 50 regalos si te vence, ad-
viértele que la vas a engañar, pero que por mucho que
hagas no vas a lograrlo (y haces cara de “hasta crees”)
bueno a partir de este momento no me puedes respon-
der nada hasta que yo te diga “podrías hacer favor de
responderme” esa es la palabra clave ¡me entendiste! si
dice “si” ya ganaste, si no sigues. Aunque le puedes dar
otra oportunidad “por cierto no te pregunte tu nombre
como te llamas” la mayor parte de las veces ya no te
responde, pero si lo hace hazlo muy notable, si es muy
joven tal vez alguna mamá se este calentando, puedes
sugerirle el cambio, trata de que caiga en las primeras
trampas, pero no lo hará, le repites las reglas “no me
puede responder hasta que yo le diga podría hacer fa-
vor de responderme” y en ese momento solo tiene tres
segundos para decirme la verdad, toda la verdad y nada
mas que la verdad ¡lo jura! Bueno pero abusada porque
la voy a engañar, a ver las niñas le van ayudar a ella para
que no la engañe y los niños me ayudarán a engatusarla,
de acuerdo, bien quiero que todos me digan que tengo
en las manos (debes tener tus guantes puestos si no,
no funciona) aquí se puede meter el famoso chiste de
dedos, aun cuando te hayan contestado guantes, tu di
dedos, bueno pero en los dedos, lógicamente los adul-
tos se irán con el chiste y dirán uñas, ¿y en las uñas?
“mugre” les recuerdo que el payaso soy yo, bueno ya hi-
cieron su broma ahora díganme (sujetando el micrófono
con la mano izquierda mostrando la derecha) que tengo
en mi mano “guantes” no pongan atención, que tengo
en mi mano “guantes” ¡NO! son calcetines, ¿verdad ni-
ños que son calcetines? (cerrándoles el ojo muy notoria-
mente) SI, si son calcetines, las niñas gritan que guantes,
volteas a ver a la mamá y le dices, abusada por que la
voy a confundir, ¿verdad niñas que es un calcetín? NO,
es un guante, bueno de mi mano derecha me estoy qui-
tando el calcetín, abusada porque la voy a engañar, de mi
mano derecha me he quitado el calcetín (tomas el guan-
te con la mano izquierda y lo levantas frente al rostro de
la señora, y el micrófono con la derecha) ahora atención,
no se puede equivocar y debe de responder en menos
de tres segundos después de las palabras claves “quiere
hacer el favor de responderme rápidamente” ¿que es lo
que tengo en mi mano derecha? “UN GUANTE” NO
¡un micrófono! El 99% de las personas se equivoca y si
esta no lo hace, mucha gente del público si lo hará, in-
cluso protestarán, hasta que vean su error, esto es hacer
trampa, aun cuando se lo estas advirtiendo, ¿es o no es
divertido? Hacer trampa.
LA PUBLICIDAD.
Platicamos anteriormente de el valor de los obse-
quios, que motiven la participación de los niños, que les
produzca un doble placer, el de ganar y el de destinar
este juguete para algo especifico, y un punto más, el
payaso es un artista, que vive de su trabajo, y tu mejor
publicidad es tu presentación, por eso al final, como en
mi caso tus regalos deben de llevar tu publicidad, ya sea
en tarjetas, en stickers, posters, reglitas, rompecabezas,
relojes, dulces con la etiqueta de tu show o cualquier
otra cosa que a ti se te ocurra, una tarjeta es suficiente
puedes pensar tu , yo prefiero que se queden con varias
opciones por si pierden una, recuerdan la otra y no des-
aparecer.
FILANTROPIA.
El Club Payasos de Mexico desde hace 11 años
cuando cambiamos de nombre instituimos una nueva
serie de eventos, ya que hasta ese momento la peregri-
nación y la cena del Club era la única ocupación de los
socios, en el 2001 a solicitud de un payaso de Coyoa-
can comenzamos a realizar la denominada Payasolim-
piada en la cual los payasos independientes y de otras
agrupaciones y del Club celebramos de manera paya
deportiva el 20 de noviembre, divirtiendo durante cinco
horas de manera gratuita al publico de toda esa zona y
además apoyando con canasta básica a diferentes ins-
tituciones, como:
Buscando tu distracción
¡Oh público bondadoso!
Te demostraré afanoso
Esta hermosa diversión
Si consigo tu perdón
Ya no tendré que desear
Porque encontrando un lugar
Hoy en tu benevolencia
Me rendiré a tu presencia
Para saberte agradar.