El número CAS, llamado, es una identificación numérica única para compuestos
químicos, polímeros, secuencias biológicas, preparados y aleaciones. Para eliminar estos residuos se usa con frecuencia la quema directa que provoca graves problemas medioambientales ya que produce emisiones de gases que contienen partículas nocivas para el entorno, aunque no es menos problemático el almacenamiento, ya que provocan problemas de estabilidad por la degradación química parcial que éstos sufren y producen problemas de seguridad en el vertedero. Un incendio de neumáticos puede causar impactos adversos al medio ambiente y a la salud de la población, por los compuestos que los conforman. Una vez que se comienzan a quemar los neumáticos, es difícil apagar el incendio, el cual puede durar meses. La combustión incontrolada de neumáticos a temperaturas menores a 1090º C tiende a producir cantidades importantes de hidrocarburos (negro de humo espeso) Se han identificado 38 compuestos emitidos al aire, con un potencial dañino debido principalmente a la exposición de hidrocarburos, metales, gases y vapores inorgánicos Se ha demostrado que las emisiones al aire, provenientes de la quema de neumáticos a cielo abierto son tóxicas, puesto que incluyen contaminantes tales como Monóxido de carbono (CO) •Xileno •Óxidos de nitrógeno (NOx) •Dióxido de carbono •Óxidos de zinc •Benceno •Fenoles •Dióxido de azufre (SO2) •Óxidos de plomo •Compuestos organicos volátiles (COVs) •Tolueno •Dioxinas •Furanos •Cloruro de hidrogeno •bifenilos policlorados (PCBs); •metales como arsénico, cadmio, níquel, zinc Zinc, que es particularmente tóxico para la fauna acuática, mercurio, cromo y vanadio Estos metales salen con el humo y se dispersan por la región circundante, hasta kilómetros de la zona del incendio, bajando hasta los pulmones de las personas, y contaminando plantas, aguas y suelos. •Hollín que contiene cantidades importantes de hidrocarburos aromáticos policíclicos, altamente cancerígenos. •Muchos de estos compuestos son solubles en el agua, por lo que pasan a la cadena trófica y de ahí a los seres humanos. Los humos contienen micropartículas de aceites no quemados que se introducen en los bronquiolos de los pulmones y no vuelven nunca a salir de ellos: muchas más personas que antes mueren de enfisema pulmonar sin haber fumado nunca, otras muchísimas viven con bronquitis crónica. Los humos de los neumáticos llevan sulfuros, óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles. No obstante, los productos de descomposición generados por la combustión de un neumático son variados y dependerán, entre otros factores, del tipo de neumático, la velocidad de la combustión, el tamaño de las pilas de neumáticos, la temperatura ambiental y la humedad El dióxido de silicio es dañino para la salud, puede provocar silicosis, lo cual con unas cicatrices que aparecen en los alvéolos. Éstas pueden impedir que el oxígeno llegue a la sangre. Esto puede dificultar la respiración y a veces puede hasta causar la muerte dióxido de azufre puede provocar problemas más graves, como: enfermedad respiratoria. alteraciones en las defensas de los pulmones. aumento de la enfermedad cardiovascular Problemas de salud pública Las enfermedades no provienen de los propios neumáticos, por supuesto, pero proporcionan las condiciones adecuadas. los NFU sirven también de madriguera para roedores, aves y otros animales vectores de enfermedades transmisibles a los humanos dadas las condiciones que crean (la impermeabilidad del neumático le permite actuar como un depósito, debido a que capta y acumula el agua proveniente de la lluvia y otros desechos (por ejemplo, hojas en descomposición) durante largos períodos de tiempo. Además, los neumáticos acumulados absorben la luz solar, creando un ambiente propicio, en combinación con agua estancada, para la reproducción de mosquitos). Los neumáticos facilitan la propagación de dos especies de mosquitos, Aedes aegypti y Aedes albopictus. que son los principales vectores del dengue y la fiebre amarilla Por otra parte,. No existen depredadores naturales para los mosquitos que viven en las pilas de neumáticos, lo que conduce a un aumento incontrolado de la población. Contaminación de suelos ocasiona un impacto medioambiental negativo por su lento proceso de degradación y porque durante dicho proceso se produce el lixiviado de los NFU, que no es otra cosa que la emisión de líquido proveniente de los residuos, que se forma por reacción, arrastre o percolación y que contiene, disueltos o en suspensión elementos o sustancias que se encuentren en los mismos residuos. Lo que genera daños al suelo modificando su composición química, socavones, riesgos de hundimiento del suelo y contaminación de las aguas subterráneas al desprenderse toxinas que se infiltran en los mantos freáticos de la corteza terrestre. Por otro lado, debido a su forma cilíndrica hueca, las llantas al ser enterradas pueden atrapar aire y otros gases, que hacen que con el tiempo salgan a la superficie, rompiendo la cubierta • Cantidad de acero expuesto: al encontrarse expuesto el acero del neumático aumenta la posibilidad de que lixivie hierro o manganeso. • Condiciones ambientales que propician la lixiviación de metales: las condiciones ácidas (por ejemplo en el suelo) propician una mayor movilidad de los metales, en tanto las condiciones básicas aumentan la movilidad de materiales orgánicos. • Permeabilidad del suelo: la lixiviación ocurre mucho más rápido si el suelo es permeable. • Profundidad de las napas subterráneas: a mayor profundidad de las napas existe un menor riesgo de contaminación de las mismas. • Tiempo de contacto con agua: mientras mayor sea el tiempo en que un neumático reencuentre en contacto con agua, mayor será el riesgo de potencial contaminación. Al disponerlos como residuos en los rellenos sanitarios ocupan espacio valioso, y debido a su forma hueca, los neumáticos pueden atrapar aire y otros gases, lo que los convierte en boyas, que con el tiempo “flotan” a la superficie, rompiendo la cubierta de las celdas de disposición. Estas aberturas exponen los residuos a roedores, insectos y aves, y permiten el escape de los gases, abren vías para que la lluvia entre en las celdas, favoreciendo la generación de lixiviados. (Lund, 1998). Para el almacenamiento al aire libre, además del impacto visual, existe un primer problema asociado derivado del riesgo de incendio. las cenizas que arrastra el aire a otras tierras colindantes pueden provocar su infertilidad , y si llueve, el agua contaminada de hollín puede filtrarse al subsuelo y ensuciar acuíferos. Además, estos incendios son muy difíciles de apagar debido a que el agua vertida sobre la goma no consigue penetrar y ahogar las llamas, sino que se queda en la superficie formando una película sobre el neumático. Este fuego, por tanto, solo se apaga al privarlo de oxígeno , algo que se consigue poco a poco, cubriendo con tierra la goma del neumático. Por otro lado, los tóxicos que se liberan se unen con el oxígeno provocando mayor absorción de energía calorífica que termina desembocando en un aumento de temperatura y de la probabilidad de prenderse fuego.