Ciclo A – Adviento – domingo I 27 de noviembre de 2022

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El tiempo se partirá en dos

¿Cómo se puede describir el adviento? “La dulce espera del Salvador”, “El advenimiento del
Mesías”, “La espera de la Encarnación”, “Vivir el espíritu del Antiguo Testamento”, “En la espera de
que el tiempo se parta en dos”.

1. Tiempo y eternidad
El tiempo puede describirse como una línea continua, en donde el presente va quedando atrás,
lo que llamamos pasado; y al presente que viene llamamos futuro. En cambio, la eternidad, puede
entenderse como un presente que nunca pasa; por lo tanto, no hay pasado ni futuro.
Ya que el tiempo comenzó a existir cuando el universo fue creado y llegará un momento en que
dejará de existir, podemos dibujarlo como una línea continua, pero con un inicio y un fin.
Entonces, ¿cómo se podría dibujar la eternidad? ¿Como una línea infinita? No, más bien, se podría
dibujar como un punto, en donde está todo en un instante que nunca pasa.
El tiempo ha sido creado para los hombres, la eternidad, es de Dios.
Nosotros no tenemos control sobre esa línea de tiempo, aunque a veces quisiéramos volver
atrás o dar un salto hacia adelante. A veces quisiéramos vivir un instante para siempre, como
cuando estamos con las personas a quienes más amamos o en un lugar hermoso que te trae paz.
Aunque nosotros no podemos controlar el tiempo, podemos meter la eternidad en él.

El único Señor del tiempo y de la eternidad, es Dios. El único Señor de la historia es Dios,
porque Él la creó.

Mi vida tiene que partirse en dos