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accessibility_new AMPARO EN REVISIÓN 448/2020 - PRIMERA SALA Ficha técnica Documentos sugeridos Red de conocimiento

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AMPARO EN REVISIÓN 448/2020

QUEJOSA Y RECURRENTE:

MX FARMACÉUTICA, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE

PONENTE: MINISTRA NORMA LUCÍA PIÑA HERNÁNDEZ

SECRETARIO DE ESTUDIO Y CUENTA: JORGE F. CALDERÓN GAMBOA

COLABORÓ: RIGOBERTO VILLEGAS HÉRNANDEZ

Ciudad de México. Acuerdo de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente a la

sesión virtual del día catorce de abril de dos mil veintiuno.

S E N T E N C I A:

Mediante la cual se resuelve el amparo en revisión 448/2020, formado con motivo del recurso de revisión

interpuesto por

MX FARMACÉUTICA, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE a través de su autorizado, en contra de la

sentencia dictada el once de diciembre de dos mil diecinueve, por el Juez Décimo de Distrito en Materia Civil en

la Ciudad de México, engrosada el diecisiete de ese mismo mes y año, en el juicio de amparo indirecto

997/2019-I.

1. ANTECEDENTES Y TRÁMITE:

2. A continuación, se precisan los antecedentes necesarios para conocer el asunto y resolver lo conducente

en el presente recurso.[1]

3. Mediante escrito presentado en la Oficina de Partes Común de los Juzgados de lo Civil del Tribunal Superior

de Justicia en la Ciudad de México, recibido el siete de marzo de dos mil dieciocho, Brudifarma, Sociedad

Anónima de Capital Variable, por conducto de su apoderado, demandó de MX Farmacéutica, Sociedad



Anónima de Capital Variable, el pago de diversas prestaciones.[2] 
4. Juicio ordinario mercantil (260/2019). Mediante proveído de veintiocho de marzo de dos mil diecinueve, el

Juez Décimo Primero de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia en la Ciudad de México, previo desahogo

de la prevención formulada a la moral promovente, admitió a trámite la demanda sometida a su

consideración en la vía ordinaria mercantil y ordenó emplazar a la moral demandada para que en el plazo de

quince días diera contestación a la misma.


5. Mediante auto de tres de julio de dos mil diecinueve, se constató que la demandada dio contestación a la

demanda y opuso la excepción de incompetencia por declinatoria, con la que se integró el testimonio

respectivo y se remitió a la Oficialía de Partes Común Civil-Cuantía Menor, Oralidad, Familiar y Sección de

Salas del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.

6. Resolución de la excepción de incompetencia por declinatoria. Posteriormente, el nueve de septiembre de

dos mil diecinueve, la Cuarta Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, a la cual
correspondió conocer de la excepción opuesta, resolvió el toca 596/2019/1, en el que declaró infundada la
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excepción y declaró competente al Juez Décimo Primero de lo Civil —hoy de Proceso Escrito— de la Ciudad

de México para seguir conociendo del juicio ordinario mercantil.[3]

7. DEMANDA DE AMPARO INDIRECTO

8. Juicio de Amparo Indirecto. Por conducto de la apoderada, Carmen Elizabeth Gallego Alpízar, de la persona

moral MX FARMACÉUTICA, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, se promovió juicio de amparo

indirecto del cual conoció el Juez Décimo de Distrito en Materia Civil en la Ciudad de México y lo registró

con el número 997/2019-I. Se precisaron los actos reclamados de la siguiente manera: i) De la Cuarta Sala

Civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México se reclamó la sentencia de nueve de

septiembre de dos mil diecinueve, dictada en el toca 596/2019/1, por la cual se declaró infundada la
excepción de incompetencia por declinatoria, en los autos del juicio ordinario mercantil 260/2019, del índice

del Juzgado Décimo Primero de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia de la misma ciudad; ii) del referido

juez la ejecución mencionada; iii) de la Cámara de Diputados y Senadores se reclamaron la aprobación y

expedición del artículo 1104 del Código de Comercio, y iv) del Presidente de la República se reclamó la

promulgación del citado artículo y código.

9. El diecisiete de diciembre de dos mil diecinueve el Juez de Distrito dictó sentencia en la que negó el

amparo solicitado.

10. Conceptos de Violación. La quejosa hizo valer los siguientes conceptos de violación:

11. Primer concepto de violación. El artículo 1104 del Código de Comercio vulnera el principio de seguridad

jurídica, ya que prevé que el juez competente para conocer de un juicio promovido en contra de una

persona moral, será el juez del domicilio donde se ubique la administración de ésta, sin embargo no se

desprende cuál es el domicilio que debe ser considerado como aquél en que la persona moral tiene su

administración, pues puede suceder que se tengan diversos domicilios y sucursales por lo que se debería

permitir a la persona moral señalar en cuál de ellos se encuentra su administración a efecto de que el juez

competente para conocer del juicio promovido en su contra, sea efectivamente que tenga su domicilio

donde la moral demandada tenga su administración. El artículo impugnado al no prever qué domicilio debe

considerarse en donde se tiene la administración ni la forma de tener conocimiento certero de ello, genera

que el juez deba decidir arbitrariamente el domicilio donde se lleve la administración, lo que crea

incertidumbre en los particulares al no permitirles conocer ante qué juez se debe llevar los juicios que se

promuevan en su contra.

12. Segundo concepto de violación. La resolución impugnada vulnera los principios de legalidad y seguridad

jurídica ya que de manera incorrecta fundamentó e interpretó dicha resolución pues para establecer la

competencia del Juez Décimo Primero de lo Civil —hoy de Proceso Escrito— de la Ciudad de México no

tomó en consideración que la actora señaló sin prueba alguna que el domicilio de la demandada (quejosa)

era el ubicado en **********, número **********, Colonia **********, C.P. **********, Alcaldía **********, y que

la Sala responsable no consideró que al oponerse la excepción de incompetencia por declinatoria,


manifestó que el domicilio de su administración se ubicaba en calle **********, número **********, interior

**********, **********, **********, Estado de México acreditándolo con un acuse de movimiento de


actualización de Situación Fiscal, emitido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

La Sala incorrectamente estimó que la ubicación del domicilio de la demandada se encuentra en la Ciudad de

México basándose en la escritura pública 55,213, otorgada ante notario público 72 del Estado de México en la

que consta un poder otorgado a la quejosa en favor de Carmen Elizabeth Gallego Alpízar, y en una cédula de

accessibility_new identificación fiscal de la MX Farmacéutica, Sociedad Anónima de Capital Variable; sin embargo en el primer

documento citado no establece que la administración de la moral demandada se ubique en la citada ciudad, sino

el domicilio social, y en el segundo documento sólo se acredita el domicilio fiscal, mas no aquel en que se

encuentra su administración.

1. Consideraciones del juez de Distrito. El Juez de Distrito negó el amparo solicitado, bajo las siguientes

consideraciones:

2. Tuvo por infundado el primer concepto de violación al considerar que si bien el Código de Comercio no

reglamenta de manera plena las cuestiones relativas al domicilio de las personas morales; de conformidad

con lo dispuesto en el artículo 2 del ordenamiento legal citado, la falta de esa disposición obliga a aplicar

supletoriamente las del Código Civil Federal y que en su caso se aplica el artículo 33.[4] Si bien al artículo

1104 del Código de Comercio no establece lo que debe entenderse por administración, el artículo 33 del

Código Civil Federal sí establece cómo debe dilucidarse la competencia para el caso de que la moral

demandada tenga más de un domicilio; esto es en el lugar donde se encuentre su administración entendida

como tal, el primer lugar en estimación o importancia, anteponiéndose y prefiriéndose a otros. Las que

tenga su administración fuera del Distrito Federal, ahora Ciudad de México, pero que ejerzan actos jurídicos

dentro de su jurisdicción, se considerarán domiciliadas en este lugar, en cuanto a todo lo que a esos actos

se refiera. Las sucursales que operan en lugares distintos a donde radica la casa matriz, tendrán su

domicilio en esos lugares para el cumplimiento de las obligaciones contraídas por las mismas sucursales

3. Se concluyó que el artículo 1104 del Código de Comercio interpretado armónicamente con el diverso 33 del

Código Civil Federal, no vulnera el principio de seguridad jurídica, ya que en su conjunto sí establecen las

bases para que las personas morales puedan conocer ante qué juez se deben llevar los juicios que se

promuevan en su contra, de ahí la constitucionalidad del artículo impugnado.

4. Por otra parte tuvo como inoperante lo expuesto en el segundo concepto de violación, ya que consideró que

no se combatieron las consideraciones con las que la Sala responsable resolvió declarar infundada la

excepción de incompetencia por declinatoria planteada por la demandada; de la resolución reclamada se

advertía que el domicilio de la moral se ubica en la Ciudad de México; el domicilio de la moral demandada

según su propia acta constitutiva se ubicaba en la Ciudad de México lo que se acreditó con la escritura

pública número **********, expedida por el Notario Público número 72 del Estado de México exhibida por la

demandada para acreditar el carácter de apoderada legal de Carmen Elizabeth Gallego Alpízar, se desprendía

que el notario tuvo a la vista el instrumento ********** de diez de julio de dos mil diecisiete, otorgado ante la

fe del titular de la Notaría Pública número 42, del Estado de México en el que hizo constar la constitución de

la Sociedad Anónima de Capital Variable denominada MX FARMACÉUTICA, la que según dicho documento

tiene su domicilio en la Ciudad de México; de la cédula de identificación fiscal, con sellos de la Secretaría de

Hacienda y Crédito Público y del Sistema de Administración Tributaria, emitida en Iztapalapa, Ciudad de
México el veintiséis de junio de dos mil diecinueve, exhibida por la demandada, se desprendía que la

quejosa, tiene su ubicación en la Alcaldía de Iztapalapa en la Ciudad de México.

5. Que la anterior documental se contraponía con el contenido del acuse de movimientos de actualización de

Situación Fiscal de dieciocho de octubre de dos mil dieciocho con la que la demandada pretendía acreditar

su cambio de domicilio; sin embargo, de ella sólo se desprendía que a nombre de la demandada se registró

la apertura de establecimiento o sucursal en el domicilio ubicado en la Calle de **********, número

**********, interior **********, **********, C.P. **********, en el Estado de México y que conforme a esta
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documental no se acreditaba un cambio de domicilio por ser posterior a aquella en la que constaba la

expedición de la cédula de identificación fiscal, con sellos de la referida Secretaría emitida en Iztapalapa,

Ciudad de México.

6. Conforme a ello se colegía que la quejosa demandada se encontraba obligada a combatir con argumentos

lógicos y jurídicos, los lineamientos sustentados por la Sala responsable en la resolución que declaró

infundada la referida excepción; esto es, estaba obligada a demostrar por qué contrario a lo afirmado por la

Sala la documental con la que pretendió acreditar el cambio de domicilio sí tenía el valor probatorio

suficiente para establecer que la moral demandada ahora se encontraba radicada en el Estado de México;

es decir, que no se trataba únicamente del aviso de apertura de un establecimiento o sucursal y que era

irrelevante que dicho aviso fuera posterior a la constancia de situación fiscal.

7. Ante ello, consideró que no se combatieron las consideraciones torales de la sentencia reclamada, ya que

no se expresaron argumentos para combatir las razones y fundamentos jurídicos de la Sala para estimar

que la excepción en cita era infundada, pues sólo reiteró que el domicilio de la administración no lo era ni

aquél que constaba en el acta constitutiva ni el fiscal, sin especificar cuál sería el que debía tomarse como

de la administración, sino señaló únicamente que lo era el del Estado de México, sin esgrimir argumento

lógico jurídico que avalara su afirmación.

8. RECURSO DE REVISIÓN

9. Interposición y Trámite Del Recurso de revisión. En contra de la anterior resolución, por conducto de su

autorizado en términos de artículo 12 de la Ley de Amparo, Alejandro González Alburquerque interpuso

recurso de revisión.

10. Mediante auto de veintidós de enero de dos mil veinte, el Magistrado Presidente del Sexto Tribunal

Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, admitió a trámite el recurso de revisión y lo registró bajo el

número de recurso de revisión R.C. 37/2020.

11. En sesión de veinticuatro de septiembre de dos mil veinte, el Tribunal Colegiado dictó sentencia con los

puntos resolutivos siguientes:

“PRIMERO. Este tribunal solicita a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que —de estimarlo procedente—

ejerza su competencia originaria, para conocer y resolver el recurso de revisión R.C. 37/2020, interpuesto, por
MX Farmacéutica, Sociedad Anónima de Capital Variable, por conducto de su autorizado en términos del 
artículo 12 de la Ley de Amparo Alejandro González Alburquerque, contra la sentencia dictada por el Juez 
Décimo de Distrito en Materia Civil en la Ciudad de México, el once de diciembre de dos mil diecinueve, firmada

el diecisiete de diciembre del mismo año, en el juicio de amparo indirecto 997/2019-I.

SEGUNDO. Se ordena remitir el expediente en que se actúa a la Oficina de Correspondencia y Certificación de la

Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que lo haga llegar a la Sala respectiva de ese Máximo Tribunal,

para los efectos indicados en el resolutivo que antecede.


(…)”.

1. Agravios De la Quejosa, aquí recurrente. En esencia hizo valer los siguientes argumentos:

2. Primer agravio. El A quo fundamentó y motivó erróneamente la sentencia recurrida al declarar que el

artículo 1104 del Código de Comercio impugnado era constitucional al ser interpretado armónicamente con

el artículo 33 del Código Civil Federal. El argumento consistente en que el artículo impugnado es

inconstitucional no fue debido a que en éste no se pueda desprender qué juez será el competente para

accessibility_new conocer del juicio promovido en contra de una persona moral que hubiere ejecutado actos en la Ciudad de

México, como erróneamente lo pretendió hacer el A quo; ya que la constitucionalidad de un artículo no pude

estar supeditado a otro artículo, pues no fue suficiente la interpretación del artículo reclamado, ya que se

tuvo que interpretar en una supuesta armonía con el artículo 33 del Código Civil Federal, con la finalidad de

que dicha interpretación tuviera sentido, además tuvo que recurrir a tesis aislada, así como al Código Fiscal

para demostrar una supuesta constitucionalidad del numeral impugnado. Considera que esa situación

vulneró los principios de legalidad y seguridad jurídica en concordancia con el artículo 74 de la Ley de

Amparo.

3. Sostiene que el artículo 1104 del Código de Comercio es inconstitucional por violar el principio de

seguridad jurídica, ya que en éste no se desprende qué domicilio debe ser considerado como aquel en que

la persona moral tiene su administración

—ello fue confirmado expresamente por el A quo— ya que se podría tomar para dichos efectos el domicilio

que señala en el acta constitutiva, el domicilio fiscal, el domicilio de alguna de las sucursales o el domicilio

convencional de la persona moral entre otros.

4. Se debería permitir a la persona moral señalar en cuál de sus diversos domicilios es donde se encuentra su

administración, a efecto de que el juez competente para conocer de un juicio promovido en su contra sea

efectivamente el juez del domicilio en el que se encuentra su administración.

5. El artículo impugnado no establece qué domicilio debe considerarse como aquel en que la persona moral

tiene su administración ni la forma de tener conocimiento certero del domicilio referido en el supuesto de

que ésta cuente con diversos domicilios, pues ello genera que en todos los casos en los cuales existan

diversos domicilios el juez decida arbitrariamente en cuál de esos tiene su administración, generando una

total incertidumbre en los particulares personas morales, al no permitirles conocer ante qué juez se deben

llevar los juicios que se promuevan en su contra.

6. Al oponer la excepción de incompetencia por declinatoria manifestó que el domicilio donde se ubica su

administración lo era en calle ********** número **********, interior **********, **********, **********, Estado

de México, y a pesar de ello la Sala responsable decidió arbitrariamente que la administración se ubicaba en

el domicilio **********, número **********, Colonia **********, C.P. **********, Alcaldía **********, Ciudad de

México, ignorando de manera arbitraria las manifestaciones realizadas por la quejosa hoy recurrente; dicha

decisión es consecuencia directa de la falta de seguridad jurídica que genera el artículo impugnado. 
7. Ante ello es que sostiene que: i) el artículo 1104 del Código de Comercio es inconstitucional por violentar el 
principio de seguridad jurídica; ii) que el Congreso de la Unión al ser quien emitió el artículo impugnado y el

Presidente de la República Mexicana al ser quien promulgó dicho ordenamiento transgredieron el referido

principio, y iii) la Sala responsable y el Juez natural transgredieron el principio mencionado al aplicar el

inconstitucional artículo impugnado; por ello es que solicita se revoque la sentencia de once de diciembre

de dos mil diecinueve, terminada de engrosas el diecisiete siguiente, y dicte una nueva en la que declare la

inconstitucionalidad del numeral combatido.


8. Segundo agravio. Tal como lo expuso en su escrito inicial de demanda de amparo indirecto y que reiteró en

el agravio anterior, la Sala responsable consideró erróneamente que el domicilio en que se encuentra su

administración se encontraba en la Ciudad de México y no en el Estado de México.

9. A pesar de que no está obligada a ofrecer prueba alguna para acreditar el domicilio en donde se encuentra

su administración en virtud de que el artículo 1104 del Código de Comercio no establece forma alguna para

determinar y/o acreditar el domicilio en el que se encuentra la administración de una persona moral; no

obstante, el A quo declaró inoperantes los argumentos expuestos en la demanda de amparo indirecto en
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virtud de que supuestamente no se combatieron las consideraciones torales de la sentencia reclamada de

nueve de septiembre de dos mil diecinueve dictada por la Sala responsable.

10. En la sentencia de once de diciembre de dos mil diecinueve, terminada de engrosar el diecisiete del mismo

mes y anualidad, se señaló que la quejosa estaba obligada a combatir con argumentos lógico jurídicos las

consideraciones sustentadas por la Sala responsable por las que declaró infundada la excepción de

incompetencia por declinatoria; ya que debió demostrar porqué contrario a lo afirmado por aquélla, la

documental con la que pretendió acreditar el cambio de domicilio sí tenía valor probatorio para establecer

que la moral demandada se encontraba radicada en el Estado de México; esto es, que no se trataba

únicamente del aviso de apertura de un establecimiento o sucursal y que era irrelevante que dicho aviso

fue posterior a la constancia de situación fiscal. Y no limitarse a manifestar, sin prueba alguna que el

domicilio señalado en el acta constitutiva y el fiscal, no eran los mismos que aquel en que se encontraba su

administración de la sociedad, lo que no encontraba concatenado con prueba alguna.

11. Señala la quejosa que con lo referido anteriormente el A quo pretendió imponer un estándar probatorio a la

quejosa para acreditar el domicilio en que se encuentra su administración, que no se encuentra previsto en

disposición legal alguna y que supuestamente la cédula de identificación fiscal de la quejosa, por ser de

fecha anterior, lo que es erróneo, pues la A quo cometió un error al afirmar que la citada cédula por ser de

fecha anterior, tenía valor probatorio que el mencionado acuse; pues la cédula de acuerdo a lo expuesto por

el A quo, es posterior al acuse, pues en la referida sentencia se desprende que se señaló que: “b. De la

cédula de identificación fiscal, con sellos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y del Sistema de

Administración Tributaria, emitida en Iztapalapa, Ciudad de México, el veintiséis de junio de dos mil

diecinueve…(…). c. Que la anterior documental se contrapone con el contenido del Acuse de Movimientos

de actualización de Situación Fiscal, de dieciocho de octubre de dos mil dieciocho.).

12. Que conforme a lo anterior el error radica en que el A quo determinó que el Acuse de Movimientos de

Actualización de Situación Fiscal de la quejosa era de una fecha anterior a la Cédula de Identificación Fiscal

de la moral y siguiendo el criterio que utilizó la A quo el documento con mayor valor probatorio era el de

fecha anterior, i.e. el Acuse de Movimientos de Actualización de Situación Fiscal de la quejosa, del cual se

desprende que la administración se encuentra en el Estado de México. En ese sentido consideró la quejosa

que sí combatió y ofreció pruebas suficientes para impugnar la sentencia de nueve de septiembre de dos

mil diecinueve de la Sala responsable.

13. Por ello es que considera que el A quo de manera incorrecta fundó y motivó la sentencia de once de

diciembre de dos mil diecinueve, terminada de engrosar el diecisiete de ese mes y año, al declarar

inoperantes los argumentos de la quejosa, transgrediendo los principios de legalidad y seguridad jurídica;

por lo que solicita se revoque dicha sentencia dictada en el juicio de amparo indirecto 997/2019 y se dicte

una nueva en la que se conceda el amparo a la quejosa a efecto de que revoque la sentencia de nueve de
septiembre de dos mil diecinueve dictada por la Cuarta Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de la

Ciudad de México.

14. Trámite Ante Esta Suprema Corte de Justicia De La Nación. Recibidos los autos en este Alto Tribual,

mediante acuerdo de diecinueve de octubre de dos mil veinte[5] su Presidente ordenó registrar el recurso

de revisión bajo el número de expediente 448/2020; asimismo ordenó turnar el asunto para su estudio a la

Ministra Norma Lucía Piña Hernández, por lo que dispuso que se enviara a la Sala de su adscripción.

15. Avocamiento. La Presidenta de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mediante auto
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de diez de marzo de dos mil veintiuno, ordenó el avocamiento del asunto y dispuso el envío de los autos a la

Ponencia de la Ministra Norma Lucía Piña Hernández a fin de que se elaborara el proyecto de resolución

correspondiente y, posteriormente, diera cuenta de éste a la referida Sala.

16. COMPETENCIA

17. Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer del presente

recurso de revisión, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 107, fracción VIII, inciso a) de la

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 83, primer párrafo de la vigente Ley de Amparo; y

21, fracción II, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y conforme a lo previsto en el

Acuerdo General 5/2013 del Pleno de este Máximo Tribunal, publicado en el Diario Oficial de la Federación el

veintiuno de mayo de dos mil trece, en atención a que se interpuso contra una resolución dictada en la

audiencia constitucional de un juicio de amparo indirecto, en el que se reclamó la inconstitucionalidad del

artículo 1104 del Código de Comercio, preceptos de carácter federal, respecto de los cuales no hay

jurisprudencia de este Alto Tribunal que haya abordado los concretos argumentos del quejoso, y se trata de

normas en materia mercantil, que corresponde a la especialidad de esta Sala, sin que se estime necesaria

la intervención del Tribunal Pleno.

18. OPORTUNIDAD DEL RECURSO Y LEGITIMACIÓN

19. Esta Primera Sala ya no abordará el estudio de la oportunidad en la presentación del recurso de revisión,

porque dicho supuesto fue analizado por el Sexto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito en

la resolución de veinticuatro de septiembre de dos mil veinte. Asimismo, no se examina ya la legitimación

del promovente, porque ello quedó tácitamente admitido en la misma resolución.[6]

20. CAUSAS DE IMPROCEDENCIA

21. Es pertinente señalar que del análisis de los informes justificados de las autoridades responsables y de la

sentencia de amparo por parte del Juez de Distrito se advierte que las diversas causas de improcedencia

planteadas únicamente por el Poder Ejecutivo quedaron analizadas;[7] por lo que esta Sala no observa que

haya quedado sin respuesta algún argumento relevante formulado por las responsables respecto de la

procedencia del juicio; ni oficiosamente se advierte alguna otra causal que impida el estudio de los agravios

relativos.

22. ESTUDIO DE FONDO



23. El estudio de constitucionalidad del presente recurso se circunscribe a determinar si fue ajustada a

derecho o no la consideración del Juez de Distrito en el sentido de estimar constitucional el artículo 1104

del Código de Comercio.

24. Al respecto, los agravios expuestos por la recurrente son infundados para revocar la sentencia recurrida.

Para arribar a esta conclusión, se exponen los siguientes puntos de análisis y consideraciones.

25. La quejosa en sus agravios de amparo planteó en esencia la inconstitucionalidad del artículo 1104 del

Código de Comercio, y que la autoridad responsable no debió aplicarlo, al no definir el domicilio de las
personas morales para efectos de determinar el juez competente. Lo anterior, siendo que el artículo no

define cuál es el domicilio que debe ser considerado como el de la administración de la persona moral, lo

cual vulnera el principio de seguridad jurídica.

26. Al respecto, el Juez de Distrito señaló que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 2 del

ordenamiento legal citado, la falta de esa disposición obliga a aplicar supletoriamente las del Código Civil

Federal y que en su caso se aplica el artículo 33, el cual sí establece cómo debe dilucidarse la competencia

para el caso de que la moral demandada tenga más de un domicilio; esto es, en el lugar donde se encuentre
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su administración, entendida como tal, el primer lugar en estimación o importancia, anteponiéndose y

prefiriéndose a otros. Por lo que, el artículo 1104 del Código de Comercio interpretado armónicamente con

el diverso 33 del Código Civil Federal, no vulnera el principio de seguridad jurídica, ya que en su conjunto sí

establecen las bases para que las personas morales puedan conocer ante qué juez se deben llevar los

juicios que se promuevan en su contra.

27. No obstante, en su recurso de revisión, la recurrente insistió en la inconstitucionalidad del artículo 1104 del

Código de Comercio y la interpretación del Juez de Distrito, ya que se tuvo que interpretar en una supuesta

armonía con el artículo 33 del Código Civil Federal, con la finalidad de que dicha interpretación tuviera

sentido; además tuvo que recurrir a tesis aislada, así como al Código Fiscal, para demostrar una supuesta

constitucionalidad del numeral impugnado. Sin embargo, el recurrente insiste en que del artículo combatido

no se desprende qué domicilio debe ser considerado como aquel en que la persona moral tiene su

administración. Lo anterior, siendo que se podría tomar para dichos efectos el domicilio que señala en el

acta constitutiva, el domicilio fiscal, el domicilio de alguna de las sucursales o el domicilio convencional de

la persona moral, entre otros. Por lo que, consideró que se debería permitir a la persona moral señalar en

cuál de sus diversos domicilios es donde se encuentra su administración, a efecto de que el juez

competente para conocer de un juicio promovido en su contra sea efectivamente el juez del domicilio en el

que se encuentra su administración.

28. En vista de lo anterior, como primer paso resulta necesario observar lo que dispone el artículo impugnado:

Código de Comercio

“Artículo 1104.- Salvo lo dispuesto en el artículo 1093,[8] sea cual fuere la naturaleza del juicio, será juez
competente, en el orden siguiente:

1. El del lugar que el demandado haya designado para ser requerido judicialmente de pago;

2. El del lugar designado en el contrato para el cumplimiento de la obligación.

3. El del domicilio del demandado. Si tuviere varios domicilios, el juez competente será el que elija el actor.

Tratándose de personas morales, para los efectos de esta fracción, se considerará como su domicilio aquel
donde se ubique su administración.”

[Énfasis añadido]

1. Cabe señalar que dicho artículo, el cual establece las reglas de competencia del juez en la materia, fue

reformado el diez de enero de dos mil catorce. Entre otras disposiciones, se modificó el primer párrafo y

fracción I, así como se adicionó una fracción III y un último párrafo al artículo 1104. Anteriormente el artículo

señalaba que[9]:
“Art. 1104. Salvo lo dispuesto en el artículo 1093, sea cual fuere la naturaleza del juicio, serán preferidos a

cualquier otro juez:

I. El del lugar que el deudor haya designado para ser requerido judicialmente de pago;

II. El del lugar designado en el contrato para el cumplimiento de la obligación.”

1. En la exposición de motivos de la iniciativa de reforma de varias disposiciones del Código de Comercio

(2013) se señaló que:


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“[…]

Un factor muy importante que impulsa la ampliación de fuentes de financiamiento consiste en la existencia de

certeza jurídica para las partes que participan en la celebración de contratos de otorgamiento de crédito,

especialmente para los acreedores y, particularmente, en relación con la recuperación de sus recursos. Por lo

general, al celebrar un contrato de crédito, las partes que en él intervienen esperan que la otra parte cumpla de

manera puntual y voluntaria con las obligaciones adquiridas. Únicamente ante un escenario de incumplimiento

de cualquiera de las obligaciones, la parte afectada tendrá que considerar la ejecución forzosa de la obligación

incumplida. En este sentido, es importante que un Estado de Derecho como el nuestro cuente con un marco

jurídico sólido de otorgamiento y recuperación de créditos, especialmente en aquellos casos en los que existe

una garantía otorgada por el deudor. Por ello, la presente iniciativa incorpora, en primer lugar, modificaciones al

Código de Comercio a efecto de fortalecer los procesos mercantiles, con el propósito de facilitar tanto el cobro

de créditos como la ejecución de garantías en casos de incumplimiento. Las modificaciones que se proponen

se basan en tres ejes específicos:

1. Ajustes para mejorar la celeridad y la seguridad jurídica en los juicios mercantiles.

A fin de evitar confusión en relación con la vía que procederá para ejercitar las acciones correspondientes, en

caso de que un crédito cuente con garantía real, la iniciativa plantea que la elección entre las vías procedentes

corresponda al actor.

[…]

1. Reorganización de los mecanismos de aseguramiento de bienes.

[…]

1. Mejoras al juicio ejecutivo mercantil.[10]

[…]”

1. En vista de lo anterior, y de la redacción actual del artículo 1104 impugnado (supra párr. 23), resulta evidente

que, de no aplicar la sumisión expresa a que se refiere el artículo 1093, dicho artículo cuenta con tres

fracciones que establecen literalmente “el orden” de prelación de los supuestos en los que aplica la

competencia del juez, independientemente de la naturaleza del juicio. Es por ello, que corresponde leer

éste en su integridad.

2. El primer supuesto i) resulta del lugar en el que el demandado haya designado para ser requerido

judicialmente. De no actualizarse este supuesto, ii) aplicaría el lugar designado en el contrato para el
cumplimiento de la obligación. De no aplicarse éste, iii) corresponde el domicilio del demandado y, de tener

varios, corresponde al actor elegir.

3. Es en relación con este tercer supuesto, atendiendo la porción normativa que literalmente refiere: —para los

efectos de esta fracción— haciendo alusión a la fracción III del artículo 1104, que se especifica lo que

deberá entenderse por el domicilio de una persona moral; resultando ser donde se ubique su

administración.

4. Es decir, la interpretación de este particular supuesto para una persona moral, sólo se actualiza si no le
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aplican las dos fracciones anteriores (I y II del artículo 1104). De aplicarse las anteriores, es irrelevante para

estos efectos determinar el domicilio de la persona moral.

5. Es en este sentido que el artículo 1104 en comento, leído en su conjunto, contempla un ámbito definido de

supuestos, incluidos los que le asisten a los suscitados con personas morales, que no sólo se supeditan a

lo establecido en la fracción III de dicho artículo.

6. A mayor abundamiento sobre la fracción III del artículo 1104, ésta señala que será el juez competente el

“del domicilio del demandado”. Lo anterior, no presenta mayor problema interpretativo si se trata de un único

domicilio. No obstante, la fracción III en lo general prevé que, si se tuvieran varios domicilios, “el juez

competente será el que elija el actor”.

7. Adicionalmente, dicho tercer supuesto tiene un párrafo aplicable particularmente a las personas morales,

señalando que el domicilio será donde se ubique su administración.

8. Por tanto, si conforme a dicho precepto el domicilio de la persona moral es el lugar en donde se encuentre

su administración y la pregunta que subyace consiste en determinar ¿qué sucede cuando se tienen varias

administraciones o bien varios establecimientos que pudieran entenderse como sus centros de

administración?, entonces resulta claro que debe seguirse la misma regla interpretativa de pluralidad

establecida en la propia fracción III que le corresponde; es decir, será juez competente el que elija el actor

de entre la multiplicidad de administraciones.

9. Dicha interpretación que se deriva de la literalidad del precepto es además consecuente con el beneficio

del derecho de acción, que con la inclusión de dicha cláusula se buscó regular frente a la incertidumbre que

podría generar tal pluralidad, por lo que la multiplicidad de administraciones no puede configurarse como un

obstáculo para que el actor haga valer sus pretensiones en juicio.

10. Por tanto, la idea que subyace en esta regla interpretativa prevista en el último párrafo de la fracción III del

artículo 1104 del Código de Comercio es evitar precisamente que se pueda presentar una conducta

fraudulenta o dilatoria por parte del demandado, al establecer que cuando existan diversos domicilios del

demandado -y no se surtan los supuestos de las fracciones I y II-, quede a elección del actor decidir cuál es

el juez competente.

11. Ello resulta también consecuente con el espíritu de lo dispuesto en el artículo 1093 del Código de

Comercio, al que hace alusión expresa el artículo 1104, el cual establece literalmente que: “En el caso de

que se acuerden pluralidad de jurisdicciones, el actor podrá elegir a un tribunal competente entre

cualquiera de ellas.”

12. En este sentido, resulta coherente que si el demandado conoce su situación de pluralidad de centros de

administración, ante el riesgo de poder ser demandado en cualquiera de ellos, entra dentro de su previsión

el pactar previamente cuál será la jurisdicción a la cual se someterá; de lo contrario, la falta de tal diligencia

no puede traducirse en la obstaculización del derecho de acción de su contraria, mucho menos cuando tal

omisión pudiera realizarse con el fin de evadir el ejercicio de la acción.


13. Por tanto, esta Primera Sala estima que la disposición impugnada del artículo 1104 del Código de Comercio

no contraviene el precepto constitucional aludido referente al principio de seguridad jurídica, sino que dicho

artículo en su conjunto cuenta con las bases suficientes para ser debidamente interpretado ante los

supuestos planteados aplicables a la fracción III del mismo.

14. En consecuencia, resultan infundados los argumentos hechos valer para sustentar la inconstitucionalidad

del precepto controvertido, por lo que se impone confirmar el sentido de la sentencia de amparo sobre el

tema de constitucionalidad, pero con la interpretación desarrollada en la presente sentencia.


accessibility_new
15. Devolución de autos al Tribunal Colegiado de Circuito. Una vez agotado en el apartado que antecede el

tema de constitucionalidad, esta Primera Sala determina que lo procedente es devolver los autos al Sexto

Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, a fin de que se pronuncie respecto de los temas de

legalidad que la parte quejosa hizo valer en su recurso de revisión, relacionados con el acto de aplicación de

la norma impugnada.

Por lo expuesto y fundado, se

1. RESUELVE

PRIMERO. En la materia de la revisión competencia de esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, se confirma la sentencia recurrida.

SEGUNDO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a la quejosa contra el acto reclamado consistente en el
artículo 1104 del Código de Comercio, en términos del Capítulo VII de esta Ejecutoria.

TERCERO. Devuélvanse los autos al Sexto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, en términos de
lo dispuesto en el Capítulo VII de este Fallo.

Notifíquese; con testimonio de esta resolución, devuélvanse los autos relativos al referido Tribunal y, en su

oportunidad, archívese el toca como asunto concluido.

Así lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por unanimidad de cinco votos de la

Ministra Norma Lucía Piña Hernández (Ponente) y los Ministros Juan Luis González Alcántara Carrancá, Jorge

Mario Pardo Rebolledo, quien se reserva el derecho de formular voto concurrente, y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena,

y la Ministra Presidenta Ana Margarita Ríos Farjat.

Firman la Ministra Presidenta de la Sala y la Ministra Ponente, con el Secretario de Acuerdos que autoriza y da fe.

PRESIDENTA DE LA PRIMERA SALA

MINISTRA ANA MARGARITA RÍOS FARJAT

PONENTE

MINISTRA NORMA LUCÍA PIÑA HERNÁNDEZ 
SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA PRIMERA SALA

MAESTRO RAÚL MENDIOLA PIZAÑA


En términos de lo previsto en los artículos 113 y 116 de la Ley General de Transparencia y Acceso a la

Información Pública, y 110 y 113 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública; así como

en el Acuerdo General 11/2017, del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicado el dieciocho de

septiembre de dos mil diecisiete en el Diario Oficial de la Federación, en esta versión pública se suprime la

información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos

normativos.

accessibility_new 1. Los antecedentes del caso fueron extraídos de la sentencia del Tribunal Colegiado R.C. 37/2020, mismas

que se visualizan en el Sistema Electrónico de este Alto Tribunal. ↑

2. En la demanda señaló que es competente el Juzgado de la Ciudad de México, en virtud de sometimiento

expreso de las partes en que los pagos se realizaran en las instalaciones de la demandada de acuerdo al

domicilio que se muestra en las facturas, que se acompañaron como anexos a ese escrito (Folio 46

Demanda). ↑

3. Dicha Sala determinó que las partes no pactaron cláusula de sumisión expresa ni tampoco existe

constancia que la moral demandada se hubiera sometido a la competencia del juez natural que la emplazó;

sumisión tácita. También determinó que no se actualizaban las fracciones I y II del artículo 1104 del Código

de Comercio, sino la fracción III. Por ello, determinó que contrario a lo que argumenta la excepcionista, el

domicilio de la moral demandada, según su propia acta constitutiva, se ubica en la Ciudad de México,

conclusión que se arriba con las constancias exhibidas (Folio 21 a 24 de la Resolución). Determinó que el

Acuse de Movimiento de Actualización Fiscal, únicamente acredita, en su caso, y para efectos de resolver la

presente excepción de incompetencia, que se realizó a nombre de la demandada, un movimiento de

apertura de establecimiento o sucursal con fecha de aviso 18/10/2018, en el Estado de México, lo que no

puede considerarse como un cambio de domicilio de la administración de la moral demandada. (Folio 26 de

la Resolución). ↑

4. “ ARTICULO 33.- Las personas morales tienen su domicilio en el lugar donde se halle establecida su

administración. Las que tengan su administración fuera del Distrito Federal pero que ejecuten actos

jurídicos dentro de su circunscripción, se considerarán domiciliadas en este lugar, en cuanto a todo lo que a

esos actos se refiera.

Las sucursales que operen en lugares distintos de donde radica la casa matriz, tendrán su domicilio en

esos lugares para el cumplimiento de las obligaciones contraídas por las mismas sucursales”. ↑

5. Constancia visualizada en el Sistema electrónico de este Alto Tribunal. ↑

6. Considerando Segundo de la sentencia de amparo R.C. 37/2020, fojas 17 y 18. Dichas constancias son

visualizadas en el Sistema Electrónico de este Alto Tribunal. ↑



7. Informe justificado del Poder Ejecutivo en las fojas 3, 4 y 6, el cual se visualiza en el SISE del expediente del 
juicio de amparo indirecto 997/2017. ↑

8. Artículo 1093.- Hay sumisión expresa cuando los interesados renuncien clara y terminantemente al fuero

que la ley les concede, y para el caso de controversia, señalan como tribunales competentes a los del

domicilio de cualquiera de las partes, del lugar de cumplimiento de alguna de las obligaciones contraídas, o
de la ubicación de la cosa. En el caso de que se acuerden pluralidad de jurisdicciones, el actor podrá elegir a

un tribunal competente entre cualquiera de ellas. Artículo reformado DOF 04-01-1989, 23-05-2000, 10-01-

2014 ↑

9. (REFORMADO, D.O.F. 23 DE MAYO DE 2000). ↑

10. Por ello, es que se plantea la presente propuesta cuyos aspectos más relevantes son:

a. Regular la competencia de juzgados de distrito que se especializarán en materia mercantil. b. Mantener la


accessibility_new concurrencia vigente en materia mercantil, lo que permitirá una distribución más equitativa de la carga de

los asuntos entre el nivel federal y local. c. Se especificará la competencia de los juzgados de distrito

especializados para conocer: i) las controversias en materia concursal; ii) las controversias del orden

mercantil cuando el actor no haya optado por iniciar la acción ante los jueces y tribunales del orden común

conforme a lo dispuesto por el artículo 104, fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos; iii) el reconocimiento y ejecución de laudos arbitrales comerciales cualquiera que sea el país en

que haya sido dictado, y de la nulidad de laudos arbitrales comerciales nacionales o internacionales cuando

el lugar del arbitraje se encuentre en territorio nacional, y iv) de juicios relacionados con acciones colectivas

mercantiles. ↑

Buscador Jurídico de la Suprema Corte de Justicia de la Nación - 2022


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