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Unidad Educativa Sagrados Corazones

Nombre: Salomé Campoverde

Curso: Segundo de Bachillerato “C”

Fecha: 19/04/2022

Docente: Ximena Hurtado


Datos de la vida de Alicia Yánez Cossío:

 Nació en Quito, Ecuador, el 10 de septiembre de 1928.


 Estudió en el Colegio de los Sagrados Corazones de Santo Domingo.
 Obtuvo una beca del Instituto de Cultura Hispánica en Madrid para realizar estudios
de periodismo porque ganó un concurso de ensayo en 1950.
 Se casó con el cubano Luis Campos Martínez y residió por cinco años en su país
(1956 y 1961).
 Reflejó en sus textos una gran parte del proceso revolucionario cubano.
 Fue profesora de literatura en el Colegio La Providencia de Quito en 1969, en el Santo
Domingo de Guzmán y en la Academia Cotopaxi, donde enseñó español y cultura
ecuatoriana.
 En 1970 envió el manuscrito de su narración extensa, Bruna, soroche y los tíos al
Premio Nacional de Novela convocado por el rotativo El Universo de Guayaquil,
recibió el primer premio a esta obra, presentada bajo un pseudónimo masculino.
 En 1984 se integró en el Grupo América.
 En 1990 recibió la condecoración Primera Clase al Mérito Cultural otorgado por la
Subsecretaría de Cultura del Ecuador.
 Ingresó en la Academia Ecuatoriana de la Lengua el 11 de abril 1991.
 En 1996 ganó el Premio Sor Juana Inés de la Cruz.
 En 1998 editó Retratos cubanos.
 En 2002 fue reconocida por el Gobierno de la Provincia de Pichincha y se creó un
concurso de literatura infantil que lleva su nombre.

Una obra de Alicia Yánez Cossío (la va a tener que dibujar):

El viaje de la abuela

Un par de abuelitos estaban muy tristes porque sus nietos Timi y Daniel habían retornado a
Europa en compañía de sus padres. Los días pasaban y ambos se observaban a cual cara más
triste, la abuela lloraba. El abuelo se compadeció de ella y le contó que tenía unos ahorros;
pero que no eran suficientes para que ambos viajaran y que en todo caso ella iría sola. La
abuela saltó de alegría y rápidamente el abuelo se arrepintió de lo que dijo, afirmando que
era peligroso que ella viajara porque nunca había hecho las cosas sola. Después de tanta
discusión llegaron a la conclusión de que el viaje sí se realizaba.

Gufi, el perro; Carolina, la tortuga; Lucía, la gallina y Claudio, el gallo habían estado oyendo
muy atentos la conversación de los abuelos, y enterados de que la abuela viajaba a ver a sus
nietos, se lamentaban. Ellos también querían ver a sus amiguitos; pero eso era algo imposible.
Desde aquél día empezaron a seguir a la abuela por toda la casa en fila india y a ésta se le
partía el corazón, sabía lo que querían.

La abuela preparaba su equipaje muy feliz y el abuelo salía a realizar todos los trámites que
se necesitan para viajar. Hasta que llegó el día de partir. La abuela observaba a los animalitos
y viendo los ojos de Gufi con mucha tristeza y le dijo: _ ¡No me pongas esa cara!

Llegó la tía Carmelina para recoger a la abuela y llevarla al aeropuerto. En el camino iba
dándole todas las recomendaciones necesarias para su viaje, ya que la tía tenía mucha
experiencia en viajes, porque su mayor ocupación era conocer diferentes países. El abuelo se
quedó en casa porque así lo habían acordado ya que las despedidas son muy tristes.

La abuela llevaba: su maleta, un bolso y una canasta. En el aeropuerto nadie le dijo nada
porque respetaban mucho su edad y ya se sabe que las abuelitas son muy curiosas en sus
equipajes. ¿Pero qué llevaba en la canasta?, nada menos que a Gufi, Carolina y Lucía.
Claudio se quedó porque era muy miedoso y además peleaba mucho con Lucía. Si estos
discutían en el avión, harían un alboroto y de hecho que la abuela sería descubierta con los
animales en la canasta.

Ya instalados en el avión, a la abuelita le tocó de compañero de asiento: un señor muy serio


con cara de pocos amigos y a ella no le convenía esa compañía. Entonces sacó de su bolso
una cajita que contenía picadura de tabaco del abuelo. La abuela se humedeció los dedos con
saliva, cogió un poco de picadura tabaco y se lo aplicó en la nariz y al instante... _
¡Aaachitsss...! El señor se levantó de inmediato y solicitó a la azafata que le cambiaran de
asiento porque la abuelita estaba estornudando y no deseaba terminar contagiado. Fue así
como la abuela se quedó sola y colocó su canasta en el asiento vacío. De esta manera sería
muy difícil que descubrieran el contenido de aquella misteriosa canasta.
Pasaban las horas y todos los ocupantes del avión se quedaron dormidos, incluyendo a la
abuela. Gufi se da cuenta de aquello y decidió salir a echar un vistazo. Carolina y Lucía no
estuvieron de acuerdo con esto. El perro husmeaba por todas partes, cuando se escucho un
grito: ¡Una rata! La Azafata acudió en ayuda de una señora muy alterada y le aclaró que en
los aviones no hay ni ratas, ni mosquitos. La señora muy molesta contestó que ella la había
visto. Pero lo que vio fue la punta de la cola de Gufi que había corrido a esconderse
nuevamente en su canasta.

Cuando Gufi llegó a la canasta muy asustado, Carolina muy molesta le recriminó lo sucedido
y le contó que Lucía había salido tras él y no había regresado. ¿Dónde estaría Lucía? Había
salido a poner su huevo, se sentía muy angustiada porque en la canasta no podía hacerlo por
la incomodidad. No encontró mejor lugar que dentro de la gorra del capitán de la nave que
estaba durmiendo.

Al amanecer, ya se encontraban en el Aeropuerto Internacional de Barajas. Todos


despertaron ya que la azafata abrió las cortinas. La abuela despertó muy tranquila y observó
a los animalitos tranquilos dentro de la canasta: ¡Qué lindos son! No tenía idea de lo que
había sucedido. La azafata la observaba mucho y ella sintió aquella mirada muy extraña,
poniéndose así un poco nerviosa.

Al bajar los pasajeros del avión, se pusieron en fila para pasar por las aduanas. La azafata
que no le quitaba la mirada de encima… En ese instante la abuela se sintió descubierta ya
que observó que la azafata hablaba con un guardia y le señalaba con el dedo.

Entonces el policía se le acercó y le dijo:

_ Pase usted primero

_ ¿Yooo…? ¿Por qué?-preguntó la anciana

El guardia la cogió del brazo, la sacó de la fila, le quitó el comprobante del equipaje e hizo
que revisaran su pasaporte y le pusieran todos los sellos. Cuando todo estuvo en orden sin
quitarle la mano del brazo, abrió la puerta y le dijo: _ ¡salga!

_ ¿A dónde? –preguntó la abuela. Estaba a punto de llorar y pensaba: todo por culpa de esa
azafata.
Cuando cruzó la puerta, observó una multitud ansiosa, esperando a los viajeros y escuchó las
voces de sus nietos que decían: _ ¡Abuela, abuelita! Lo que sucedió es que la azafata la
observó muy cansada y le pidió al guardia que a ella la atendieran primero ya que era una
persona de edad mayor.

Y fue así como la abuelita, llegó a Europa, donde estaban sus nietos y logró llevar a los
animales para la alegría de sus nietos.

3 ejemplos de cómic (imágenes).


Imágenes de referencia para personajes y escenarios, mínimo 3 de cada uno
relacionados con la vida o la obra para dibujar:

Personajes:

Abuelos: Perro (Gufi):

Tortuga (Carolina): Gallina (Lucía):

Gallo (Claudio): Tía Carmelina:


Señor serio: Azafata: Policía:

Timi: Daniel:

Escenarios:

Casa de abuelos: Avión:

Jardín:

Aeropuerto:
Referencias bibliográficas:

Anónimo. (11 de noviembre de 2019). Alicia Yánez Cossío. Escritores.org.


https://www.escritores.org/biografias/28467-yanez-cossio-
alicia#:~:text=Alicia%20Y%C3%A1nez%20Coss%C3%ADo%20naci%C3%B3%20en,par
a%20realizar%20estudios%20de%20periodismo.

Anónimo. (2022). Alicia Yánez Cossío. EcuRed.


https://www.ecured.cu/Alicia_Y%C3%A1nez_Coss%C3%ADo

Morales, P. (21 de Agosto de 2008). EL VIAJE DE LA ABUELA (Alicia Yánez Cossío). Mi


cuento favorito. http://micuentofavorito.blogspot.com/2008/08/autor-resumen-de-la-obra-
comentario_21.html

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