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Persona jurídica (según Kelsen)

Según Kelsen en la Teoría Pura del Derecho, al igual que la


teoría jurídica reconocen en este concepto una ficción pero
advierte que a través de esta se crea la idea de una
persona jurídica activa (a lo que no es otra cosa que una
asociación de hombres que han decidido colocar su
patrimonio en una comunidad), esto es con atribuciones o
funciones propias como si actuará por ella misma, aunque
sólo sea un hombre que el estatuto interno determina que
actúe como órgano y que realice ciertos actos también
determinados estatutariamente o según lo dispone el
derecho positivo.
 persona jurídica, persona (según Kelsen).
https://lexvademecum.com/2019/12/01/persona-juridica-
segun-kelsen/

Concepto de Persona Juridica, El


Francesco Galgano
Rev. Derecho del Estado 16, 13, 2004
El supuesto del cual debemos partir consiste en que el lenguaje jurídico no reconoce el
atributo de persona únicamente al hombre; en el texto de las leyes y en el discurso de
los juristas, son personas también las organizaciones colectivas, como los entes
públicos, las asociaciones, las fundaciones, las sociedades, los consorcios, etc. Del
hombre, se dice que es una persona natural; a las organizaciones colectivas, para
distinguirlas del hombre, se les denomina personas jurídicas. Desde que se dispuso la
existencia de dos impuestos diferentes so-bre la renta, Irpefe Irpeg1, que recaen sobre
dos categorías de contribuyentes opuestas, hasta el hombre de la calle sabe que,
desde el punto de vista jurídico, es una persona natural, distinta de otras entidades en
razón de una diferencia específica: su carácter físico. Tales entidades, al igual que la
persona natural, merecen el apelativo de persona, pero corregido por el adjetivo que
alude a su carácter incorpóreo. En nuestros tiempos, la riqueza es, en términos
extremos, riqueza de personas jurídicas: quien ejerce el comercio o la industria lo
hace, en la mayoría de los casos, en nombre de una sociedad; quien lleva a cabo
obras de solidaridad humana lo hace, en la mayoría de los casos, en nombre de una
asociación o de una fundación. De esta forma la riqueza circula de una persona
jurídica a otra, o circula como cuota de participación en el capital de una persona
jurídica, y las personas naturales parecen reducirse al rol de proveedoras de mano de
obra para las personas jurídicas, o de consumidoras de sus productos. Sin embargo,
estos habitantes no humanos del Planeta, destinados a convivir con los hombres, no
llovieron desde el cielo. Las personas jurídicas se componen, a su vez, de hombres,
que son los socios o los administradores de las colectividades organizadas que
reciben el apelativo de personas jurídicas; o bien se componen, como ocurre en los
agrupaciones de sociedades, de personas naturales y de otras personas jurídicas, las
cuales, sólo en el vértice de la agrupación estarán compuestas por seres humanos. Y
también el hombre de la calle sabe que las personas jurídicas no son" hombresotes" o"
macroántropos", según las irónicas representaciones de ASCARELLI 2 y
SCARPELLI3, sino que son entidades dadas a la luz por la mente humana, como
resultado intelectual de reducir una pluralidad de seres humanos a unidad. Ellas son
personas a los ojos

[PDF] unirioja.es

https://scholar.google.es/scholar?
hl=es&as_sdt=0%2C5&q=que+es+una+persona+juridica+segun+&btnG=#d=gs_qabs
&t=1663802972468&u=%23p%3Dd5-Rls4jNVIJ

Proceso penal y persona jurídica


Fernando Gascón Inchausti
Proceso penal y persona jurídica, 1-198, 2012
1. La Ley Orgánica 5/2010, de 23 de junio, de reforma del Código Penal, ha
introducido en nuestro ordenamiento un novedoso régimen de responsabilidad penal
de las personas jurídicas cuyas bases se encuentran en el art. 31 bis CP. Desde su
entrada en vigor no puede ya decirse, como venía siendo habitual, que societas
delinquere non potest: al contrario, las personas jurídicas podrán ser autoras de delitos
y, en consecuencia, en los términos de los arts. 33.7 y 66 bis CP, se les podrán
imponer verdaderas penas. Se ha traspasado, pues, el umbral de las meras sanciones
administrativas—habituales para las personas jurídicas en el ámbito del Derecho
administrativo sancionador—, así como el de las «consecuencias accesorias»,
categoría equívoca que, en la versión anterior del art. 129 CP, permitía la imposición
de sanciones a personas jurídicas como efecto reflejo de la condena penal de ciertas
personas físicas.
Además de sus obvias implicaciones en el plano penal sustantivo1, la opción del
legislador español de dar carta de naturaleza a la responsabilidad penal de las
personas jurídicas tiene claras repercusiones procesales: dado que la pena sólo puede
imponerse por un tribunal imparcial al término de un proceso tramitado conforme a la
ley

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