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Atengo es un pueblo y municipio de la Región Sierra de Amula del estado de

Jalisco, México, que cuenta con una población de 4,919 habitantes (2005) según
datos del INEGI, y es la cabecera municipal de 13 rancherías. Al ser rancherías,
las personas se dedican principalmente a la agricultura y ganadería, un factor que
propicia las picaduras de animales como el alacrán o las serpientes venenosas
dado que trabajan jornadas laborales largas en el campo, o sus hogares se
encuentran expuestos a la entrada de estos, desencadenando así dos problemas
de salud pública: primero, que en el pueblo se cuenta únicamente con dos centros
de salud (a donde tienen que acudir las personas de las rancherías) que cierran a
las 3 de la tarde entre semana, y permanecen cerrados los fines de semana, por lo
que si se llegara a presentar un problema de esta índole después de este horario,
las personas no tendrían a donde acudir, más que al poblado más cercano, que
está en promedio a una hora de retirado de todas las rancherías, y segundo, al no
estar bien abastecido, carece de medicamentos para tratar dicho problema, ya que
se cree que esta no es una zona donde haya muchos alacranes y por ende el
gobierno no manda sueros suficientes para tratar la intoxicación por picadura de
alacrán.

Un problema se define como el


Conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de algún fin
según la Real Academia Española (RAE, 2014).
Partiendo de esta primicia, podemos deducir entonces, que un problema de salud
pública será aquella situación que afectará negativamente el bienestar físico de un
individuo o un conjunto de estos (población).
A nivel nacional, Jalisco es la entidad donde más picaduras de alacrán se
registran; al corte de la semana epidemiológica 13 del 2022, se reportan 8 mil 570
casos (Secretaría de Salud, 2022). Cabe resaltar también, el hecho de que la
intoxicación por picaduras de alacrán ocupa el décimo lugar, de entre las primeras
20 principales causas de enfermedad en Jalisco. Tan solo en la primera semana
de Enero (del 2 al 8 de enero de 2022), en el Estado se presentaron un total de
411 casos (CEVE, 2022).
Este problema, en mi municipio como en cualquier otro del Estado alcanza su
mayor pico en la temporada de calor, esto se debe a que Jalisco, debido a su
localización geográfica, es un estado endémico. Cabe resaltar también que el 80%
de las picaduras se registran en casa.
El tiempo estimado para que recibas atención médica oscila entre 20 a 30
minutos, antes de que puedas presentar intoxicación y un problema que veo en mi
comunidad es que las personas, sobre todo las de rancherías, y que sufren una
picadura por la noche, demoran más de 30 minutos en llegar (esto considerando
aquellas que tienen los medios para trasladarse hasta la cabecera municipal, ya
que las distancias de una ranchería hasta la cabecera son largas) , y venir al
pueblo con un doctor (ya que el centro de salud se encuentra cerrado para esa
hora), es a veces inútil, porque muchas veces no cuentan con el faboterápico, ya
sea porque se terminó ya que mandan muy poco, o porque no es temporada de
que manden.
Algunas de las posibles soluciones desde mi perspectiva para actuar sobre este
problema son las siguientes:

 Que el gobierno implemente el proyecto de que en cada ranchería se


cuente con una casa de salud, es decir, lugares pequeños destinados a la
atención de salud de las personas en casos graves como el que se está
exponiendo, y que cuente con los medicamentos indispensables, entre
ellos, destinar cierta cantidad, por mínima que sea de faboterápicos para
utilizarlos de manera inmediata en caso de una intoxicación por picadura
de alacrán y que a su vez, se designe a una persona o un grupo de
personas (con vocación por ayudar y con los conocimientos mínimos de
cómo actuar en esos casos) por ranchería para que se haga cargo de la
casa de salud, y que tenga disponibilidad de horario para atender en
cualquier hora que se requiera, y que así no sea necesario trasladarse
hasta el centro de salud de la cabera municipal, o ir a otro municipio en
busca de ayuda, ya que muchas personas no cuentan con los medios
(transporte) para hacerlo y, aunque los tuvieran, el trasladarse implica
tiempo que sobrepasa lo estimado y que puede poner en riesgo la vida de
la persona en caso de que esta presente intoxicación.

 Notificar a las personas sobre el tiempo en que son mayores las


exposiciones a picaduras de alacrán y realizar campañas en dicho periodo
encabezadas por el sector salud del municipio con el fin de educar y
enseñar cómo actuar a la población en los siguientes aspectos:
- Las medidas a seguir para evitar el ingreso de alacranes al hogar:
Esto implica la protección personal, es decir, advertir cuestiones que
van desde no dejar tiradas prendas de ropa, evitar caminar descalzos
por lugares donde sabemos que hay presencia del animal, tener
precaución al abrir cajones, hasta la protección para adentro de la casa,
como utilizar rejillas sanitarias en desagües, controlar las entradas y
salidas de cañerías o aberturas, colocar mosquiteros en ventanas o
puertas, reparas gritas en paredes, pisos o techos y por último la
protección en los alrededores de la casa, que consiste en realizar aseo,
tener un control sobre la basura que sirve del alimento para estos y
otros animales y por último tener en cuenta que los podemos encontrar
en cualquier lugar abierto, como árboles, debajo de las piedras, entre
escombros, etc. para que a la hora de trabajar en estas zonas se tenga
precaución y utilicemos protección personal como guantes, por
ejemplo.
Otro aspecto a considerar sería:
- Que se nos enseñe qué hacer en caso de picadura de alacrán como
primer medio antes de acudir a un centro de salud. Por ejemplo, se
sugiere que cuando te pique un alacrán limpies la herida con agua
fría y jabón, apliques una compresa, no consumas alimentos y
líquidos si tienes dificultad para tragar y tomes un analgésico de
venta libre para posteriormente ir con el médico en caso grave.
Estas son recomendaciones que serían útiles y que no todas las
personas conocen.
Con campañas en donde se enseñen cosas tan básicas como estas podemos
erradicar en su mayoría que las personas pueden ser picadas y por consiguiente
las intoxicaciones por picadura de alacrán.
Otra posible solución sería:

 Que Protección Civil intervenga como última alternativa con asesoramiento


especializado de cómo usar plaguicidas de baja toxicidad, o en caso de ser
necesario, en zonas muy propensas a la aparición de este animal, ellos
sean los que tome medidas sanitarias como fumigar, ya sea lugares
abiertos u hogares en tiempos de calor, que es cuando más se presentan.

En conclusión, Atengo, dada su ubicación es un lugar que presenta diversos


problemas de salud pública, por un lado, la falta de acceso a la salud de las
personas por vivir en una comunidad rural y por otra, que el centro de salud del
pueblo no está los suficientemente equipado como para atender un caso de
intoxicación por alacrán ya que se carece del faboterápico, porque se considera
que no es una zona donde abunden los alacranes. Atender a un problema de
salud pública como este requiere de la intervención de personal médico y de la
comunidad, para que juntos participemos ya sea en campañas para estar
informados de cómo actuar frente al problema y por otro lado solicitar que el
recurso nos sea enviado para prevenir posibles complicaciones al ser una zona
alejada.
Con base a los datos encontrados, podemos decir que si bien, las picaduras de
alacrán en Atengo no son tan altas, el no contar con el antídoto para tratar una
intoxicación es un factor de riesgo determinante para la salud de la persona y para
la sociedad.

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