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Las enfermedades, son un factor natural que ha perjudicado a los seres vivos

negativamente desde épocas arcaicas. El estudio de estas, especialmente en el


ser humano, viene dado por la paleopatología, además, el termino hace énfasis en
la adaptación que tuvieron las antiguas civilizaciones frente a las afecciones que
surgían, marcando así su evolución. La detección de las enfermedades atávicas
se realiza examinando los restos humanos o de animales, esto surgió como una
simple curiosidad de médicos y anatomistas, desarrollándose hasta hoy día,
donde gracias al estudio se puede dar una idea de cómo vivían las civilizaciones y
su progreso. En primer momento se examinan restos humanos esqueletizados,
momificados o calcificados, en los cuales se hacen múltiples análisis histológicos,
radiológicos, entre otros. Cuando el cadáver no se presta para desarrollar este tipo
de indagaciones, se opta por estudiar los microorganismos asociados o fuentes
históricas-etnográficas. Por lo cual, se podría decir que el objetivo de la
paleopatología es diagnosticar enfermedades precisas en ciertos organismos,
para así, hacerse una idea de la evolución humana frente a las afecciones y
marcar el efecto poblacional que ocurre, puesto que el hombre cambia su cuerpo
incluso de manera ósea como respuesta natural a estas patologías. Sin embargo,
esta ciencia tiene muchas adversidades como: la deposición o destrucción ósea,
dificultades en el diagnostico diferencial, las respuestas en el tejido óseo y dental
es limitada, debido a esto la mayoría de las heridas observadas no pueden
asociarse a una causa especifica. Estos estudios también traen consigo paradojas
como: ¿los individuos con mayor cantidad de lesiones tenían mejores condiciones
en salud o no? Puesto que si lograban sobrevivir a muchos traumas es porque de
alguna manera podían sanarse así fuera superficialmente, empero esto no se
puede suponer tan fácil, ya que primero se deben hacer radiografías, tomografías
o técnicas biomoleculares para analizar el ADN.

Un ejemplo de la paleopatología es estudiar la dentadura de fósiles, puesto que si


se detecta por ejemplo una carie en el hueso, esto nos indicaría que el organismo
muy probablemente consumía una alta cantidad de carbohidratos, o, si se
encuentra un alto desgaste en los dientes, sugeriría que el sujeto llevaba una dieta
dura. De esta manera nos damos cuenta que gracias a el estudio de
enfermedades en los fósiles, se puede determinar muy probablemente la manera
en que estos vivían y la evolución que pudieron haber obtenido.

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