Emigrar es desaparecer para después renacer, inmigrar es renacer para no
desaparecer nunca más. Samir Nair. Esta alegoría dada por el filósofo francés nos plantea que las personas forzadas a salir de su país buscan un nuevo inicio, una nueva oportunidad, un viaje, para mejorar su calidad de vida y quizás la de sus familias, un sacrificio, el cual muy pocos están dispuestos a realizar, ya que, iniciar de cero es volver a construir una vida, en la que cada ladrillo viene cargado de constantes prejuicios, dados mayormente por el nuevo entorno.
El mayor problema para un inmigrante es la constante xenofobia (odio hacia un
extranjero o inmigrante) que estos padecen. Esta xenofobia es auspiciada por lideres o políticos en los países receptores, sus discursos vienen cargados de ideas prejuiciosas y erróneas como: El inmigrante acaba con las ofertas laborales para nuestra población, la economía del país se vera afectada de mala manera por la gran afluencia de personas y sus necesidades. Sin embargo, según rodrigo botero Montoya ex ministro de hacienda “Aquellos países que acogen una gran variedad de inmigrantes se hacen más ricos, más productivos e innovadores. Las regiones que reciben el mayor número de inmigrantes crecen más rápidamente. Así lo demuestra la experiencia de los Países Bajos en el siglo XVII, la del Reino Unido en el siglo XIX y la de Estados Unidos en el siglo XX.” Todos estos países tienen una economía muy desarrollada y por esto se pueden tomar como ejemplo. Además, gran parte de las personas que salen de su país, lo hacen de manera forzada, escapando de grandes problemáticas en su tierra natal, que van desde conflictos bélicos hasta persecuciones políticas/ideológicas, por lo cual estos inmigrantes ingresan impulsados por la necesidad. En Colombia ya han existido episodios de inmigración que han auspiciado la economía nacional, un ejemplo de esto es que con motivo de la Segunda Guerra Mundial llegaron al país refugiados europeos huyendo del fascismo y del nazismo, muchos de ellos de religión judía. Un caso más reciente en ingreso forzado de personas es la llegada procedente de Venezuela consecuencia de la catástrofe económica y social producida por el régimen bolivariano, al seguir la tendencia del fenómeno mencionado se espera que estos refugiados también contribuyan con su esfuerzo a la modernización del país que les dio la bienvenida.
En retrospectiva la inmigración es un fenómeno del cuál se tienen muchos
prejuicios, en el que no se analizan los beneficios que traen al país, si no que prevalece una xenofobia interna que cargan algunas personas, por eso les hago la invitación a no dejarse influenciar, por los discursos llenos de odio hacía la población extranjera que escuchan por las calles, que primero investiguen si lo dicho es cierto y no se trate de un simple prejuicio, del cual estoy seguro es el caso.