El maravilloso mundo de la musica

1-Una visita extrañ a y una promesa precipitada

Dos niñ os visitan al escritor Kurt Pahlen y le piden que escriba un libro que permita a los
niñ os acercarse a la mú sica y comprenderla, ya que intentaron leer uno de sus libros, pero
estaba dirigido a adultos y no consiguieron comprenderlo.

Pahlen entiende la proposició n de los niñ os es muy razonable, y ademá s se da cuenta de

que la mejor manera de escribir un libro dirigido a los niñ os, es con la ayuda de estos
mismos. Es por esto que cita a los niñ os, y les anima a que traigan a sus amigos, para poder
crear todos juntos el libro.

2-Tio Enrique tira piedras al estanque

Al día siguiente a Pahlen le resulta demasiado extrañ a la visita de los niñ os como para
creerlo, y se cree que quizá hubiera sido un sueñ o. Durante la madrugada Pahlen se
contactó con un amigo suyo ilustrador, con la idea de que un libro para niñ os tendría que
tener muchas ilustraciones.

Los niñ os aparecieron aproximadamente a la misma ahora, y esta vez má s decididos se

presentaron: Juan y su hermana Cristina. Cristina era la má s pequeñ a y la má s curiosa, se
acercó a un tambor y un violín y los toco, produciendo un sonido.

Entonces Pahlen les dice có mo nace el sonido, pellizcando la cuerda, y haciéndola vibrar, y
explicá ndoles que el sonido sale del movimiento, aunque éste no sea visible, en ese
momento llega el tío de Pahlen, Enrique, que es ingeniero, y lleva a los niñ os al estanque, y
por medio de arrojar piedras les explica que las ondas que generan las piedras se deben a
las vibraciones que se crean cuando la piedra golpea el cuerpo elá stico.

Pahlen les hace entender que el sonido se propaga de la misma manera en todas las
direcciones, a excepció n de cuando hay viento u obstá culos que lo impidan, en este caso
rebotaría produciendo el eco.

3-Una especie de examen (en que se pueden hacer trampas) y otras cosas sobre la
musicalidad
En este capítulo Pahlen les cuenta a los niñ os como todos nacemos con oído musical, pero
esta cualidad tiene que ser ejercitada para mejorarla y fortalecerla. También les explica
como el oído y la voz son las dos condiciones má s necesarias para la comprensió n y el
ejercicio de la mú sica.

Les cuenta también que una voz humana só lo puede alcanzar de un cuarto a un tercio de las
notas del piano, y que también hay diferencias entre las voces de hombre, que son má s
graves, y las voces de mujer, que son má s agudas.

Continú a con las tres propiedades del sonido: fuerza, altura y color. La fuerza es la
intensidad. La altura es el tono, en el piano los sonidos graves está n situados a la izquierda
mientras que los agudos se sitú an a la derecha. El color nos permite distinguir un mismo
sonido emitido por dos instrumentos o voces distintas.

4-Un paseo dominical y una conversació n sobre cosas importantes

A los hermanos iniciales se les une una amiga de Cristina, Elsa, y los tres se encuentran con
Pahlen en el parque y hablan de que la importancia de la mú sica, y que esta esté presente
en todas partes. Pahlen les cuenta que el origen de la mú sica se remonta a muchos miles de
añ os y que nació para expresar sentimientos como la alegría, la tristeza, el amor o la fe.

La canció n también sirve a las personas para distraerse del esfuerzo físico, como los
remolcadores del Volga, que para aliviar el trabajo pesado.

Dependiendo de la cultura también tiene distintos tratamientos la mú sica, por ejemplo, en

algunos pueblos la utilizan para curar porque la mú sica es capaz de curar el alma y el
espíritu

Un hombre, que ha oído parte de la conversació n se ofrece para explicarles a los niñ os lo
que ocurre en la garganta y en el cuerpo cuando se canta.

5-Niñ os sanos van al mé dico y porque los perros no pueden hablar

Todos se dirige hacia la casa del médico. É ste les cuenta que los animales no pueden hablar
como nosotros porque sus cuerdas vocales son diferentes a las nuestras y no está n unidas
por los extremos por eso no pueden articular y formar sonidos precisos El médico afirma
que para hablar y cantar interviene el aparato fonador, y má s concretamente la boca, la
garganta y el aire.

Para terminar la visita les habla del funcionamiento del oído. Las orejas recogen el sonido
como un embudo, al fondo de éste hay una membrana de piel que vibra con las ondas
sonoras y detrá s del tímpano está nuestro oído que detecta las vibraciones y las transfiere al
cerebro donde se forma el sonido.