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6 Averigüen y vean
si puede un varón dar a luz.
¿Por qué, entonces, veoa todos los hombres
con las manos en las caderas
como una parturienta?
¿Por qué todos los rostros
se han puesto lívidos?
8 Aquel día –oráculo del Señor de los ejércitos– yo quebraré el yugo de su cuello y
romperé sus ataduras. Ya no servirán a extranjeros, 9 sino que servirán al Señor, su
Dios, y a David, su rey, que yo les suscitaré.
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La curación de las heridas de Israel
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Sí, yo cambiaré la suerte de las carpas de Jacob
y tendré compasión de sus moradas;
la ciudad será reconstruida sobre sus escombros
y el palacio se levantará en su debido lugar.
JEREMÍAS 31,1-22
1 En aquel tiempo - oráculo de Yahveh - seré el Dios de todas las familias de Israel, y
ellos serán mi pueblo.
2 Así dice Yahveh: Halló gracia en el desierto el pueblo que se libró de la espada: va a
su descanso Israel.
3 De lejos Yahveh se me apareció. Con amor eterno te he amado: por eso he reservado
gracia para ti.
4 Volveré a edificarte y serás reedificada, virgen de Israel; aún volverás a tener el
adorno de tus adufes, y saldrás a bailar entre gentes festivas.
5 Aún volverás a plantar viñas en los montes de Samaría: (plantarán los plantadores, y
disfrutarán).
6 Pues habrá un día en que griten los centinelas en la montaña de Efraím: "¡Levantaos y
subamos a Sión, adonde Yahveh, el Dios nuestro!"
7 Pues así dice Yahveh: Dad hurras por Jacob con alegría, y gritos por la capital de las
naciones; hacedlo oír, alabad y decid: "¡Ha salvado Yahveh a su pueblo, al Resto de
Israel!"
8 Mirad que yo los traigo del país del norte, y los recojo de los confines de la tierra.
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Entre ellos, el ciego y el cojo, la preñada y la parida a una. Gran asamblea vuelve acá.
9 Con lloro vienen y con súplicas los devuelvo, los llevo a arroyos de agua por camino
llano, en que no tropiecen. Porque yo soy para Israel un padre, y Efraím es mi
primogénito.
10 Oíd la palabra de Yahveh, naciones, y anunciad por las islas a lo lejos, y decid: "El
que dispersó a Israel le reunirá y le guardará cual un pastor su hato."
11 Porque ha rescatado Yahveh a Jacob, y le ha redimido de la mano de otro más
fuerte.
12 Vendrán y darán hurras en la cima de Sión y acudirán al regalo de Yahveh: al grano,
al mosto, y al aceite virgen, a las crías de ovejas y de vacas, y será su alma como
huerto empapado, no volverán a estar ya macilentos.
13 Entonces se alegrará la doncella en el baile, los mozos y los viejos juntos, y cambiaré
su duelo en regocijo, y les consolaré y alegraré de su tristeza;
14 empaparé el alma de los sacerdotes de grasa, y mi pueblo de mi regalo se hartará -
oráculo de Yahveh -.
15 Así dice Yahveh: En Ramá se escuchan ayes, lloro amarguísimo. Raquel que llora por
sus hijos, que rehúsa consolarse - por sus hijos - porque no existen.
16 Así dice Yahveh: Reprime tu voz del lloro y tus ojos del llanto, porque hay paga para
tu trabajo - oráculo de Yahveh -: volverán de tierra hostil,
17 y hay esperanza para tu futuro - oráculo de Yahveh -: volverán los hijos a su
territorio.
18 Bien he oído a Efraím lamentarse: "Me corregiste y corregido fui, cual becerro no
domado. Hazme volver y volveré, pues tú, Yahveh, eres mi Dios.
19 Porque luego de desviarme, me arrepiento, y luego de darme cuenta, me golpeo el
pecho, me avergüenzo y me confundo luego, porque aguanto el oprobio de mi
mocedad."
20 ¿Es un hijo tan caro para mí Efraím, o niño tan mimado, que tras haberme dado
tanto que hablar, tenga que recordarlo todavía? Pues, en efecto, se han conmovido mis
entrañas por él; ternura hacia él no ha de faltarme - oráculo de Yahveh -.
21 Plántate hitos, ponte jalones de ruta, presta atención a la calzada al camino que
anduviste. Vuelve, virgen de Israel, vuelve a estas ciudades.
22 ¿Hasta cuándo darás rodeos, oh díscola muchacha? Pues ha creado Yahveh una
novedad en la tierra: la Mujer ronda al Varón.
ECLESIÁSTICO 17,1-14
4 Hizo que todos los vivientes lo temieran, para que él dominara las fieras y los pájaros.
5 [Ellos recibieron el uso de las cinco operaciones del Señor; como sexto don, les
concedió la inteligencia; y como séptimo, el lenguaje que interpreta las obras de Dios.]
6 Le dio una lengua, ojos y oídos, el poder de discernir y un corazón para pensar.
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7 El colmó a los hombres de saber y entendimiento, y les mostró el bien y el mal.
8 Les infundió su propia luz, para manifestarles la grandeza de sus obras, 9 y les
permitió gloriarse eternamente de sus maravillas: 10 así alabarán su Nombre santo,
proclamando la grandeza de sus obras.
11 Les concedió además la ciencia y les dio como herencia una Ley de vida; 12
estableció con ellos una alianza eterna y les hizo conocer sus decretos.
13 Ellos vieron con sus ojos la grandeza de su gloria y oyeron con sus oídos la gloria de
su voz.
14 El les dijo: «Cuídense de toda injusticia», y dio a cada uno preceptos acerca del
prójimo.
JUAN 6,1-21
2 Lo seguía una gran multitud, al ver los signos que hacía curando a los enfermos.
5 Al levantar los ojos, Jesús vio que una gran multitud acudía a él y dijo a Felipe:
«¿Dónde compraremos pan para darles de comer?».
6 El decía esto para ponerlo a prueba, porque sabía bien lo que iba a hacer.
7 Felipe le respondió: «Doscientos denarios no bastarían para que cada uno pudiera
comer un pedazo de pan».
9 «Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto
para tanta gente?».
10 Jesús le respondió: «Háganlos sentar». Había mucho pasto en ese lugar. Todos se
sentaron y eran uno cinco mil hombres.
11 Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados. Lo
mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que quisieron.
12 Cuando todos quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: «Recojan los
pedazos que sobran, para que no se pierda nada».
13 Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron de los cinco
panes de cebada.
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14 Al ver el signo que Jesús acababa de hacer, la gente decía: «Este es,
verdaderamente, el Profeta que debe venir al mundo».
15 Jesús, sabiendo que querían apoderarse de él para hacerlo rey, se retiró otra vez
solo a la montaña.
19 Cuando habían remado unos cinco kilómetros, vieron a Jesús acercarse a la barca
caminando sobre el agua, y tuvieron miedo.
21 Ellos quisieron subirlo a la barca, pero esta tocó tierra en seguida en el lugar adonde
iban
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