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Nombre del Catedrático

Patricia Antonia Montes Rivera

Nombre del Alumno


Gleni Rossana Gutiérrez Rápalo

Cuenta Numero
201810010476

Asignación
Ensayo Reforma Liberal de Honduras

Materia
Historia de Honduras

Fecha de Entrega
REFORMA LIBERAL DE HONDURAS 19/07/2021
Enclave Bananero en Honduras
REFORMA LIBERAL DE HONDURAS

 La Reforma Liberal en Honduras se produce por la interacción capitalista


entre las potencias (Países Capitalistas) y Latinoamérica (Sectores
Productores de Materia Prima), que giro en torno a la masiva influencia
de capitales extranjeros hacia nuestros países que se invirtieron en obras
de infraestructura y en empréstitos a los gobiernos y una fuerte demanda
a los países industrializados, de los productores primarios. Gracias a ello
se produce en 1876, la Reforma Liberal en Honduras encabezada por el
Dr. Marco Aurelio Soto y su primo, Ramon Rosa.

La Reforma Liberal es el proceso que se orientó a la transformación de


viejas estructuras políticas, económicas y sociales arrastradas desde la
colonia. Marco Aurelio Soto y Ramon Rosa, se convirtieron en los
propulsores de la Reforma Hondureña, fueron ellos los lideres del
movimiento liberal en Honduras. Alejados de cualquier sectarismo,
preconizaron el respeto a las garantías ciudadanas de seguridad, libertad,
y propiedad y postularon la imperiosa necesidad de unir la actuación de
las autoridades gubernamentales en sus distintas instancias, dese el
supremo gobierno hasta los niveles municipales, para así asegurar el
cumplimento de la ley. La idea central consistió en estructurar un gobierno
para todos los hondureños, sin distinción de credos políticos. Una de las
primeras medidas tomadas fue lanzar un llamado a todos los exiliados
políticos, ofreciéndoles seguridad y protección, y a la ves los motivaba a
seguir la línea recta del deber y no las sendas tortuosas adonde conducen
el egoísmo y los intereses del partido, para que, de esta forma, siguiendo
la línea recta del deber; pudieran recibir el respaldo de la nación entera.

OBJETIVOS DE LA REFORMA LIBERAL

1. Impulsar una economía mercantil, capitalista, acorde a los avances de


la economía mundial.
2. Formar un estado nacional centralizado, para garantizar la estabilidad
política y dirigir los planes de desarrollo socioeconómico.
3. Incorporar a Honduras a la economía mundial, dando apertura a las
inversiones extranjeras.
4. Modernizar la economía con la emisión de nuevos códigos
comerciales.
5. Estimular la agricultura incorporando cultivos para el mercado mundial.
6. Centralizar el poder emitiendo leyes aplicadas a nivel nacional para
eliminar el poder de los caudillos locales y las guerras civiles.
7. Fomentar la educación ampliando los servicios educativos para
promover el desarrollo de la nación.
La principal medida que tomaron los reformadores fue la apertura de las
fronteras hondureñas, permitiéndose el ingreso a compañías extranjeras
para la inversión en Honduras, y estas centraron toda su atención en el
cultivo de banano y explotación minera. Fue con Sota y Rosa que se
impulsó el primer proyecto formal de desarrollo capitalista en Honduras.
Durante la administración de Soto, se reactivó la minería hondureña que
estaba en decadencia desde el siglo XVIII, convirtiéndose el país en
exportador de plata a escala mundial. Posteriormente sucede la
modernización del estado, Se creó el marco legal necesario para la
modernización del país. Se emitieron los códigos de minería, instrucción
pública, penal, civil, comercio y militar, gracias a la labor de un equipo de
abogados formado por Ramón Rosa, Adolfo Zúñiga, Jerónimo Zelaya y
Alberto Uclés, y se reorganizaron los tribunales. Durante su mandato
Tegucigalpa se convirtió en capital de la República. Entre 1876-1883
estos elementos de modernización, entre otros, son los que dan paso en
parte en la Conformación del Estado de Honduras.

Logros de la Reforma Liberal

1. Códigos Civil y de Comercio, ley de Minería.


2. Organización de la enseñanza primaria.
3. Se inicia el servicio de telégrafo y correos.
4. Organización de la casa de la moneda.
5. Construcción de carreteras.

 Sin embargo, a pesar de que se lograron ciertos avances importantes en


material de modernización de la infraestructura, más libertad individual, y
educación, algunos expertos dicen que quedó inconclusa, ya que no se
logró alcanzar todas las metas gracias a diversos problemas internos.
Pero en su tiempo de ejecución y creación, pretendió impulsar una
economía mercantil, que tuviese una base o estructura capitalista que se
pudiera poner al paso de los avances de la economía mundial de esa
época y así explotar al país a niveles altos de productos internos y que
fueran valiosos para el mercado internacional. Entonces esto nos lleva a
la conclusión de que esta Reforma fue de mucha ayuda en Honduras,
entre la importancia de la Reforma Liberal podemos mencionar muchos
factores por los cuales se considera importante.

Importancia De La Reforma Liberal En Honduras

 Constituyo un acontecimiento de trascendencia en el país.


 Sentó las bases para una modificación sustancial de las viejas estructuras
heredadas del periodo colonial.
 En esta se estructuraron los mecanismos que dan inicio a la inserción del
país en el orden capitalista mundial.
 Se atrae la inversión del capitalismo extranjero y que se convierte en la
mejor forma de llegar a desarrollo y progreso del país.

EL ENCLAVE BANANERO EN HONDURAS

 Durante la primera mitad del siglo XX la economía de Honduras fue


dominada por empresas estadounidenses como la, United Fruit
Company, la Standard Fruit Company y la Cuyamel Fruit Company,
las cuales establecieron enormes plantaciones de banano a lo largo de la
costa norte. Estas compañías, hicieron rápidamente del banano, el
principal producto de exportación del país a cambio de grandes
concesiones por parte de los conservadores. De esta forma, el capital
extranjero, la vida en las plantaciones de banano, y los conservadores,
fueron factores determinantes en la política de Honduras desde 1928
hasta mediados del siglo XX.

El inmenso auge del negocio bananero en el territorio norteamericano


tenía su reflejo directo en nuestras tierras, en donde el cultivo y la
producción de la fruta se había convertido ya en una ocupación
sumamente difundida, diseminada en las manos de los pequeños
productores independientes que vendían el producto a los numerosos
compradores norteamericanos. La ausencia de un sistema de transporte
adecuado limitaba en mucho el incremento de la producción bananera.
Los productores independientes transportaban la fruta utilizando
pequeñas barcazas a lo largo del curso de los ríos. Las compañías
compradoras de este producto, procuraban obtener el producto a precios
bajísimos y poder aumentar así el volumen de sus ganancias.

Para el año 1892, la exportación de banano constituía el 11.3 % del total


de nuestras exportaciones. Una década después, el auge sería tan
intenso y el aumento tan acelerado, que los bananos llegarían a
representar el 53% de todas nuestras exportaciones. En 1898, los
Estados Unidos importaban con procedencia del continente americano
una cantidad de 16 millones de racimos, y más de cien empresas se
dedicaban exclusivamente al negocio del banano, en todo el territorio
norteamericano, ya sea importando la fruta o simplemente distribuyéndola
en el mercado de los Estados Unidos.

LAS PRIMERAS CONSECIONES

VACCARO: El año 1,899 marca la primera fecha en el terrible calendario


de las concesiones propiamente bananeras. Ese año, tres hermanos
italianos naturalizados en los Estados Unidos, Félix, José y Lucas
Vaccaro lograron obtener de nuestro gobierno la concesión necesaria
para dedicarse al cultivo y a la exportación de bananos en nuestro propio
territorio. Entre 1,899 y 1,900 ya funcionaba plenamente la plantación de
bananos en el Valle del Aguán. Para poder llevar a cabo esta empresa
principalmente para poder obtener la concesión, los Vaccaro contaron con
la inestimable ayuda de uno de sus sobrinos, el señor D'Antoni, residente
en La Ceiba quien muy pronto se vio convertido en potentado del negocio
bananero. Los Vaccaro habían comprendido perfectamente esta gran
verdad y se disponían a ponerla en práctica. En el año de 1,904 lograron
obtener la concesión solicitada, la que debería tener una duración de diez
años.

El escritor, Marvin Barahona, en su libro; Honduras en el siglo XX relata


que «los hermanos Vaccaro, una familia de origen italiano que
comerciaban banano en Nueva Orleans, recibió concesiones de tierras en
la Costa Norte. A cambio, los concesionarios debían construir ferrocarriles
en una extensa área. Las tierras eran concedidas según el número de
kilómetros de ferrocarril que cada compañía construyera, estableciéndose
250 hectáreas por cada kilómetro de vía férrea. La empresa de los
Vaccaro, como lo hicieron más tarde otros concesionarios en la Costa
norte, aprovechó los privilegios que le otorgaban las concesiones para
exportar banano desde La Ceiba.
Los Vaccaro no limitaron su actividad empresarial a la simple producción
y exportación de bananos. Conservando la producción bananera como su
actividad fundamental, se dedicaron también a otras funciones y
establecieron grandes plantaciones de caña de azúcar. Organizaron
además fábricas de jabones, cerveza, calzado, una destilería y hasta
llegaron a montar un banco.

William Streich: En el año de 1902, un ciudadano norteamericano,


oriundo de Filadelfia, William Frederick Streich, obtuvo del gobierno de
nuestro país una concesión mediante la cual recibía en arrendamiento,
durante un período de veinticinco años, la cantidad de cinco mil hectáreas
de tierras nacionales en la Costa de Omoa a ambos lados del Río
Cuyamel. Streich, por su parte, quedaba obligado a pagar diez centavos
por hectárea cultivada y veinticinco centavos por cada hectárea que no lo
estuviera. Esta era su única obligación.

El Estado de Honduras, a su vez, permitiría a Streich la libre importación


de equipo, ganado, insumos y todo lo que se considerara necesario para
el cultivo y beneficio de los productos agrícolas y para el establecimiento
de la fuerza motriz y la luz eléctrica. Sin duda alguno grandes avances
para el país.

Samuel Zemurray: Samuel Zemurray era hijo de un labriego de


Besarabia y había llegado a los Estados Unidos en el año de 1,892,
atraído por las nuevas posibilidades que brindaba "América" y dispuesto a
obtener fortuna a como diera lugar. Dedicado fundamentalmente al
comercio de frutos en Mobile, Alabama EEUU, un día tuvo la oportunidad
de comprobar en el puerto de Nueva Orleans, la forma en que la United
Fruit Co. vendía los bananos a precios inferiores al nivel normal, cuando
la fruta amenazaba con podrirse y echarse a perder. Zemurray intuyó
entonces la brillante oportunidad de obtener magníficas ganancias,
comprando este tipo de fruta y luego vendiéndola en las comunidades
vecinas a precios inferiores a los del mercado tradicional.

La idea resultó ser un éxito y muy pronto Zemurray despachaba los


racimos de banano por ferrocarril hasta las distintas ciudades del interior.
Su negocio prosperaba y se convertía en un fuerte competidor para los
intereses de la United Fruit Co. Muy pronto Zemurray comprendió las
inmensas posibilidades que encerraba su ventajosa posición y llegó a un
acuerdo con los personeros de la poderosa United, a fin de que la
compañía bananera contribuyera a financiar la compra de los derechos de
Streich aquí en nuestro país.

Se podría decir que fue Samuel Zemurray, el comerciante mas inteligente,


ya que tenía un espíritu empresarial muy distinguido y perseverante. La
Hubbard-Zemurray se dedicaba esencialmente a la compra de bananos
en Honduras y a su posterior venta en los Estados Unidos a través de las
distribuidoras de la United, cuando Zemurray adquirió los derechos de
Streich, se dedicó al cultivo de la fruta en gran escala, y por sí mismo. A la
vez que adquirió los derechos de Streich, Zemurray adquirió también sus
obligaciones. Una de estas era la de tener completamente cultivadas mil
hectáreas para el año 1908. La compañía Hubbard Zemurray no estaba
en capacidad de poder llenar este requisito debido en parte a cierta
escasez de mano de obra, por la fiebre amarilla que había azotado la
Costa Norte del país en los años 1905-1906. Con estos problemas y sin
poder cumplir con sus obligaciones, la Hubbard-Zemurray, fracaso.

Pero este valiente empresario no se dio por vencido, siguió en la lucha


por el éxito. El año 1911 marca un viraje cualitativo en los negocios de
Samuel Zemurray. En ese año, el audaz comerciante originario de
Besarabia, organiza su propia compañía, la Cuyamel Fruit Company, libre
ya de obligaciones financieras para con la United Fruit Company y con un
capital inicial de cinco millones de dólares. Ya sobre esta base, Zemurray
pasa a convertirse en un competidor verdaderamente serio para la
poderosa UFCO. Aunque este distinguido comerciante se valió de todo y
aun hasta del soborno para lograr sus objetivos no tardó mucho en
empezar a lograr todo lo que se había propuesto.

La aventura política en la que se había embarcado Zemurray, comenzó


muy pronto a dar más y mejores frutos. En 1920, el Gobierno de la
República, mediante contrato, entregó el ferrocarril nacional en manos de
la Compañía Agrícola de Sula, para que fuera administrado, y esta
compañía no era mas que una subsidiaria de la Cuyamel Fruit Company,
y fue de esta forma que el ferrocarril nacional paso a las manos de
Zemurray.

LAS RELACIONES LABORALES

Con todo este trabajo y tomando en cuenta de que los grandes


empresarios que manejaban el trabajo de toda agricultura, especialmente
la del banano, siempre buscaban la manera de ser aventajados o salir
ellos siempre beneficiados con todo esto, por esta razón siempre
explotaban a los trabajadores, los que tenían pésimas condiciones de
trabajo y su sueldo no era considerado para todo el trabajo que se
realizaba en las plantaciones de banano. La política laboral observada por
las compañías bananeras estaba determinada prácticamente por la
voluntad única del enclave y por los intereses exclusivos de la producción
bananera. En el año 1,916 tanto la United Fruit Company como la
Cuyamel Fruit Co. impusieron formas de pago antojadizas, en abierta
contravención a las leyes del país. La United pretendía pagar salarios
cada cuarenta días y la Cuyamel obligaba a los trabajadores, mediante la
firma del contrato, a contravenir las disposiciones legislativas del país,
que establecían el pago a los trabajadores cada ocho días y en plata
acuñada.

Luego las compañías tuvieron que afrontar las consecuencias de sus


ventajosas acciones, en el año 1,916 la Cuyamel Fruit Company tuvo que
afrontar las consecuencias de sus desmanes y habérselas con un
movimiento huelguístico de sus trabajadores. Poco o casi nada se sabe
acerca de esta huelga, sobre todo por el extraño silencio observado por la
prensa del país en aquella época. Luego en agosto de 1920, los
trabajadores de la Vaccaro Bross. Co. se declararon en huelga
reclamando mejoras salariales.

El Gobierno que presidía Rafael López Gutiérrez declaró el estado de sitio


en todo el departamento de Atlántida, zona neurálgica de la huelga, y ya a
fines de septiembre los trabajadores se habían reincorporado a sus
labores.

En 1925, un nuevo brote huelguístico se registra en las plantaciones de


caña de la Cuyamel y cuenta con el apoyo de los trabajadores de las
otras compañías bananeras. Los trabajadores estaban empeñados en
defender sus derechos que seguían siendo irrespetados, es por esta
razón que vuelve a haber un brote huelguístico. Y como era de esperarse,
los empresarios seguían alegando en su favor y defendiéndose con el
argumento de que los precios en el mercado estaban muy bajos. Esto
podría ser tomado como algo negativo que sucedió en el enclave
bananero en nuestro país, el que aun muchos obreros murieran a causa
de los fuertes químicos que utilizaban para dichas plantaciones o que
fueran sometidos a trabajos pesados sin reconocerles el valor de ellos.

Para 1930 en La Ceiba estalla una huelga que exigía mejoras en las
condiciones de trabajo, como en otras ocasiones el gobierno declara el
estado de sitio y reprime a los trabajadores. Las crudas condiciones
laborales hacían que afloraran algunas luchas esporádicas en las zonas
de enclaves bananeros. Poco a poco y a través de años de lucha en los
enclaves se va madurando la conciencia de la clase trabajadora.
Las luchas obreras no paran durante la dictadura Caristia, aunque son
reprimidas. En 1944 hay una gran manifestación en san Pedro Sula, la
cual es tremendamente reprimida hasta convertirse en una masacre. La
protesta estaba encaminada a denunciar los excesos de la dictadura
exigiendo libertades democráticas. Durante la dictadura, liberales y
comunistas eran asesinados y exiliados, la represión fue la antesala para
que la huelga del 54 estallara con las magnitudes en que aconteció
Pero esto aún no acabo ahí, el 29 de abril de 1954 inicia la huelga más
grande que Honduras ha visto en su historia. Y porque no decir, que la
gran huelga de 1954 fue, junto a las movilizaciones contra el golpe de
Estado perpetrado por el ejército y Roberto Michelleti, los dos
acontecimientos más importantes registrados por la lucha de clases en
Honduras durante los últimos cien años. Esta gesta de los trabajadores
bananeros no solo representa la lucha reivindicativa del sector más
explotado de un país, sino la lucha en contra de la explotación
trasnacional imperialista en nuestra gran patria Centroamericana. Las
lecciones de la huelga del 54 siguen estando presentes, no como
resultado inmediato de la huelga misma, sino por lo que logró demostrar a
los trabajadores y las clases poderosas de Honduras, y es el poder de los
trabajadores.

Enclave Bananero: Desde inicios del XX la zona del caribe


centroamericano es irrumpida por las grandes compañías bananeras
norteamericanas, compañías como la United Fruit Company y Standard
Fruit Company, se apoderaron del paisaje atlántico de nuestros países.
En aquella época, las economías de Nicaragua, Honduras y Costa Rica
dependían en gran medida de la exportación de bananos a los EUA: “En
los años que precedieron a la crisis mundial de 1929-1930, los ingresos
obtenidos del café y el banano representaban casi el 90% de los que
producía la exportación en Costa Rica, Guatemala y El Salvador, y el 70%
en Honduras y Nicaragua (donde la extracción de oro y plata seguía
siendo importante).”

El enclave bananero en Honduras se constituyó como una unidad


económica independiente, relativamente aislada de la economía nacional.
La misma estructura económica del enclave, sus sistemas salariales, la
red interna de comisariatos y la especialización de la producción
fundamental, contribuyen a acentuar su carácter autosuficiente, el
aislamiento y la relatividad de su vinculación con la economía local. Los
mecanismos comerciales del enclave, los comisariatos principalmente,
sustraen del mercado interno una masa considerable de consumidores y
le permiten al empresario bananero, recuperar prontamente el mismo
fondo de salarios que paga a sus trabajadores, apoderarse del valor
agregado y engrosar así sus remesas de utilidades.

Este enclave bananero crece de dos formas:

1) Hacia afuera: En la medida en que incrementa la producción y


perfecciona la comercialización del banano, con lo que, a su vez,
fortalece los nexos de dependencia de la economía nacional con el
mercado mundial, a través esencialmente de la metrópoli.

2) Hacia Adentro: en la medida en que rebasa sus límites propiamente


"bananeros" y se ocupa de otros quehaceres económicos en la
industria, la banca, y diferentes sectores dentro de la producción
agropecuaria.

En tanto que entidad económica independiente y representante de un


nuevo ordenamiento económico, el enclave bananero ha llegado a
constituir una organización moderna y superior de la producción, con
mayores niveles de efectividad y racionalización económica en
comparación con los demás sectores de la economía local.
Consecuentemente, ha generado también una poderosa masa de obreros
agrícolas y de obreros industriales, que constituyen un sector importante y
vital dentro del movimiento obrero en general existente en el país. [

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