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Historia de

Honduras (1900-
1954)
1900-1954

Durante la primera mitad del siglo XX la economía de Honduras fue dominada por empresas
estadounidenses como la, United Fruit Company, la Standard Fruit Company y la Cuyamel Fruit
Company, las cuales establecieron enormes plantaciones de banano a lo largo de la costa norte.
Estas compañías, hicieron rápidamente del banano, el principal producto de exportación del país
a cambio de grandes concesiones por parte de los conservadores. De esta forma, el capital
extranjero, la vida en las plantaciones de banano, y los conservadores, fueron factores
determinantes en la política de Honduras desde 1928 hasta mediados del siglo XX.
El Ferrocarril Nacional de Honduras fue parte importante en el desarrollo de Honduras a principios del siglo XX

Manuel Bonilla llegó a la presidencia de Honduras, por medio del uso de las armas. Una vez en
el poder, resultó ser mejor amigo de las compañías bananeras que su antecesor, Terencio Sierra.
Durante su administración estas empresas, ganaron las exenciones de impuestos y el permiso
para la construcción de muelles y carreteras, así como el permiso para obtener las cartas para
la construcción del nuevo Ferrocarril Nacional de Honduras. Entre sus mayores logros se
destaca la delimitación de la frontera con Nicaragua especialmente en la zona de La Mosquitia,
por la cual, había una larga disputa.[1] ​

Durante la administración de Miguel Rafael Dávila Cuéllar, Estados Unidos trato de ponerle fin a
los conflictos centroamericanos a través del Tratado de Paz y Amistad Centroamericana de
1907. Sin embargo, de 1920 a 1923, se dieron diecisiete levantamientos o intentos de golpe de
estado en Honduras. Esto contribuyó aún más a la inestabilidad política del país. Vicente Mejía
Colindres asumió el cargo en 1929 con grandes esperanzas para su administración y su nación.
Honduras parecía encaminarse rumbo al progreso político y económico. Pero muchas de las
esperanzas de Mejía Colindres, se desvanecieron con el inicio de la Gran Depresión.

El Doctor y General Tiburcio Carías Andino gobernó a Honduras dictatorialmente durante la Gran
Depresión, hasta 1948. Durante su gobierno la situación fiscal del país mejoró notablemente,
modernizó las fuerzas armadas y mejoró ligeramente la educación y la infraestructura de
Honduras. Además, trajo orden y una paz relativa que el país no había tenido, aunque para ello
tuvo que hacer uso de la represión. Presionado por el gobierno de los Estados Unidos de
América, el General Carias permitió elecciones libres en el país. No obstante, Carías encontró
maneras de usar su influencia y nominó al Abogado Juan Manuel Gálvez como candidato por el
Partido Nacional.
Juan Manuel Gálvez ganó las elecciones sin oposición alguna. Durante su gobierno, Gálvez
siguió la mayor parte de las políticas fiscales de la administración Carias, la reducción de la
deuda externa y pagó hasta el último de los bonos británicos. Las compañías fruteras siguieron
recibiendo un buen trato por parte de Gálvez. Además, Gálvez estableció algunos cambios
notables en comparación a los últimos quince años. La educación recibo mayor atención, y
comenzó a recibir una parte mayor del presupuesto nacional. El cambio más evidente fue en la
arena política. Un considerable grado de libertad de prensa fue restaurada. Al Partido Liberal se
le permitió reorganizarse, así como a otros grupos políticos. Asimismo, los trabajadores
también se beneficiaron durante su gobierno.

Ahora en los años aproximados han liderado personas solo destruyen el país.

El Enclave Bananero

Fue un periodo en el cual Honduras inició la explotación del banano. Empresas extranjeras
como ser: La United Fruit Company y la Standard Fruit Company iniciaron el negocio del banano
en Honduras. Estas empresas estadounidenses explotaron los trabajadores hondureños. En ese
momento Honduras dependía mucho de la agricultura y ganadería (actualmente también) y uno
de esos cultivos era el banano.

Concesiones y elección de 1902

Estación del Ferrocarril en La Ceiba a principios del siglo XX

El general Terencio Sierra fue el primer presidente de Honduras del siglo XX, luego de recibir la
presidencia de manos de, Policarpo Bonilla en 1899. Durante su gestión, se dio uno de los
hechos históricos más importantes en la vida económica y política del país. El escritor, Marvin
Barahona, en su libro; Honduras en el siglo XX relata que «los hermanos Vaccaro, una familia de
origen italiano que comerciaban banano en Nueva Orleans, recibió concesiones de tierras en la
Costa Norte. A cambio, los concesionarios debían construir ferrocarriles en una extensa área.
Las tierras eran concedidas según el número de kilómetros de ferrocarril que cada compañía
construyera, estableciéndose 250 hectáreas por cada kilómetro de vía férrea. La empresa de los
Vaccaro, como lo hicieron más tarde otros concesionarios en la Costa norte, aprovechó los
privilegios que le otorgaban las concesiones para exportar banano desde La Ceiba».[2] [3] ​

El 1 de marzo de 1902 se convocó al pueblo para elegir al sustituto del presidente Sierra.
"Surgieron las candidaturas del General Manuel Bonilla, patrocinada por destacados liberales, y
por el partido conservador, con el nombre de Partido Nacional; y la del Dr. Juan Ángel Arias
Boquín, sustentada por el Partido Liberal".[4] ​

Al final de la contienda electoral, el General Manuel Bonilla ganó las elecciones con 28,550 votos
por sobre 25,118 del Doctor Juan Ángel Arias Boquín y 4,857 para el Doctor Marco Aurelio
Soto.[4] ​Según el escritor y político, Ángel Zúñiga Huete, estas "cantidades ...no aportaban
mayoría absoluta de sufragios para ninguno" de los contendientes según lo estipulaba la Carta
Magna. Por lo que "el Congreso de la República debía elegir Designados" para ejercer la
presidencia.[4] ​El congreso designó como presidente al "Doctor Juan Ángel Arias B. y
Vicepresidente al General Máximo Betancourt Rosales. Arias y Rosales se hicieron cargo del
gobierno el 18 de febrero de 1903”[5] ​

Manuel Bonilla

El aspirante presidencial, Manuel Bonilla no aceptó la resolución del Congreso de la República y


le hizo la guerra a Juan Ángel Arias. “El 13 de abril cayó el gobierno de Arias, ante la toma de la
capital, y otros lugares del país, por las fuerzas del General Manuel Bonilla, quien rubricó con las
armas lo que no se le dio por las urnas”[5] ​Una vez en el poder Manuel Bonilla, convocó al
Congreso obligándolo a hacer una segunda revisión del resultado de los comicios de 1902. Esta
vez, el congreso declaró al Gral. Manuel Bonilla presidente y a Miguel R. Dávila, como
vicepresidente. Estos tomaron sus cargos el 17 de mayo de 1903.”[5] ​

Una vez en el poder, Bonilla suprimió la libertad de prensa y a la oposición política, al grado de
encarcelar al expresidente, Policarpo Bonilla. En febrero de 1904, Manuel Bonilla disolvió la
asamblea y ordenó el arresto de nueve legisladores opuestos a su gobierno, denunciando como
pretexto, un plan para asesinarlo.[6] ​
Bonilla asumió poderes dictatoriales y luego convocó a una asamblea constituyente en la cual
se revoca la constitución de 1894 y se reinstala gran parte de la constitución de 1880. En esta,
"se estipuló que el período presidencial sería de seis en vez de cuatro años, que era el punto
más sugestivo para el gobernante y su círculo, que pensaron gobernar sin estorbos hasta el año
de 1912.[4] ​La nueva constitución entró en efecto el 1 de enero de 1906.

Gobierno y logros de Bonilla

Manuel Bonilla

El presidente, Manuel Bonilla resultó ser mejor amigo de las compañías bananeras que el
mismo Terencio Sierra. Durante su administración estas empresas, ganaron las exenciones de
impuestos y el permiso para la construcción de muelles y carreteras. También concesiones para
construir cauces artificiales para transportar el banano y canalizar los ríos Salado y El Porvenir,
así como el permiso para obtener las cartas para la construcción del nuevo ferrocarril.[7] ​Entre
sus logros se destacan el llevar a cabo, algunas mejoras internas, particularmente en la
construcción de carreteras. Se mejoró el recorrido desde Tegucigalpa a la costa del Pacífico. En
el plano internacional, Bonilla hizo pactos de amistad con Nicaragua, y más tarde con
Guatemala y El Salvador.[7] ​Reorganizó a los conservadores en un solo partido político. El actual
Partido Nacional de Honduras (PNH) tiene sus orígenes en su administración.[7] ​

Pero quizás el mayor logro de la administración Bonilla, fue la delimitación de la frontera con
Nicaragua especialmente en la zona de La Mosquitia, por la cual hubo una larga disputa.[1] ​En
1894 un tratado preveía la creación de una comisión de límites, integrada por representantes de
Honduras y Nicaragua, para resolver la disputa. Para 1904, esta Comisión se había puesto de
acuerdo solo en la parte inferior de la frontera. En ese año, para llegar a un acuerdo en la parte
superior, los representantes de las dos naciones eligieron al Rey Alfonso XIII de España como
miembro neutral convirtiéndolo en el árbitro de la disputa.[7] ​

Su decisión, anunciada en 1906, dio la mayor parte del territorio en disputa a Honduras,
estableciendo la línea límite de la parte superior a lo largo del Río Coco. En ese momento,
ambos gobiernos aceptaron la decisión, pero en 1912, Nicaragua planteó nuevas objeciones. La
disputa se resolvió finalmente en 1960, a favor del arbitraje del Rey Alfonso XIII.[7] ​

Caída de Bonilla

USS Chicago

En 1906, Manuel Bonilla resistió con éxito una invasión desde Guatemala, pero este fue su
último gran éxito. El pacto de amistad que tenía firmado (1906) con Guatemala y El Salvador fue
interpretada como una alianza anti-Nicaragüense por el presidente José Santos Zelaya de
Nicaragua. Zelaya comenzó a apoyar a los liberales exiliados de Honduras en su país en un
esfuerzo por derrocar a Manuel Bonilla, quien se había convertido, en efecto, un dictador. Con el
apoyo de elementos del Ejército de Nicaragua, los exiliados invadieron Honduras y en febrero de
1907 y establecieron una junta provisional.[7] ​

Bonilla intento resistir con la ayuda de los salvadoreños. Pero en marzo, sus fuerzas fueron
derrotadas de manera decisiva, en una batalla notable por la aparición de ametralladoras en los
conflictos civiles de Centroamérica. Los Estados Unidos vieron con malos ojos el papel
desempeñado por el presidente nicaragüense Zelaya, en los asuntos internos de Honduras.
Cuando el Ejército de Nicaragua entró a Honduras en 1907, el gobierno estadounidense,
creyendo que Zelaya quería dominar toda la región, mandó marines a Puerto Cortés para
proteger los negocios bananeros. Otras unidades navales fueron enviadas a Amapala en el
Golfo de Fonseca para prevenir ataques contra las últimas posiciones ocupadas por Manuel
Bonilla, quien se refugió en el USS Chicago. Con este hecho, la lucha contra la llegó a su fin.

El encargado de negocios en Tegucigalpa desempeñó un papel activo en la organización de un


acuerdo de paz, con el cual el presidente nicaragüense Zelaya no quedó contento. El acuerdo
establecía la instalación de gobierno provisional compuesto por Miguel Oquelí Bustillo, Máximo
Betancourt Rosales y Juan Ignacio Castro, a finales de marzo de 1907.[7] ​

El Tratado de Paz de 1907

Tratado de Paz 1923

La dictadura de Tiburcio Carías Andino

Juan Manuel Gálvez

Véase también

Referencias

Obtenido de
«https://es.wikipedia.org/w/index.php?
title=Historia_de_Honduras_(1900-
1954)&oldid=145844419»


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