Está en la página 1de 1

cultivo hasta los centros de venta.

Los racimos eran apilados en las bodegas


de los barcos de carga y para que el calor no acelerara el proceso de
maduración, se dejaban abiertas las escotillas, con el consiguiente peligro al
1

navegar por las agitadas aguas del Caribe.

Sin embargo, a pesar de estas dificultades, el banano fue ganando


terreno en la economía hondureña al aumentar año con año el volumen de
su exportación . Así observamos que, si en 1892 este producto constiituía
el 11.3 por ciento de las exportaciones globales de Honduras, en 1896
dicho porcentaje es ya de 22.8, para alcanzar en 1903 el 42.0 por ciento. En
1893 también se decretó un impuesto de dos centavos de dólar por racimo
exportado. Los fondos obtenidos de este modo se destinaron al desarrollo
de la educación primaria en Honduras y al estímulo de la producción
bananera misma mediante el procedimiento de subsidiar nuevas líneas de
transporte hacia los mercados norteamericanos , donde aumentaba sin
cesar la demanda.

El auge del negocio llevó a que algunos de los compiradores tuvieran la audaz
idea de cultivar ellos mismos la fruta para no depender totalmente de los
productores locales. En 1890 los hermanos Vaccaro (Félix, José y Lucas, de
origen italiano) solidtaron permiso con ese propósito. El mismo les fue
otorgado y, a partir de 1900, se establecieron en el valle del Aguán. Durante
los años 1903 y 1904 les fueron extendidas las correspondientes concesiones.
Por otra parte, el norteamericano William Streich obtuvo en 1902 una
concesión del gobierno de Honduras para explotar cinco mil hectáreas a
ambos lados del río Cuyamel , obligándose a pagar diez centavos de dólar por
cada hectárea cultivada y veinticinco por la sin cultivar. El concesionario
Streich construyó un ferrocarril entre Omoa, Cuyamel y Veracruz , a fin de
extraer la fruta de los cultivadores regionales. Asimismo, sembró bananos
en las tierras que le habían sido concedidas .

También podría gustarte