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Empujando con alegría la vida.

Era una vez un par de estudiantes de la Universidad Nacional Abierta y Distancia (UNAD)
Astrid y Cesar, que por casualidades de la vida llegaron a compartir la misma materia, la
materia de Inclusión Social. En esta materia ambos han llegado a conocer los conceptos de
la inclusión social al igual que la exclusión social, estos conceptos les ha permitido a los
dos conocer los factores en la sociedad donde podemos ver en carne viva la teoría de la
inclusión y exclusión social en su entorno que es Barrancabermeja.
Astrid y Cesar, al momento de conocer la tarea 3 titulada “Una mirada más profunda de la
realidad local y regional”, se emocionaron mucho porque esta actividad les permitiría
realizar su primer trabajo de campo juntos, la gran ventaja de este par es que son esposos
por ende son el equipo de trabajo ideal.
Lo más difícil de esta actividad fue encontrar aquella persona, actividad que se viera
representado los factores la inclusión social y la exclusión social; fueron muchos los
personajes que se nombraron, nos inclinamos por su particularidad y personalidad, en
realidad no fue fácil escoger la persona ya que cada uno de los que estaban dicha lista
merecían ser los protagonistas de este ensayo fotográfico, ya que en ellos se podía ver el
concepto de la exclusión social, pero al final se eligió al señor Olinto Afanador personaje
celebre del sector comercial de Barrancabermeja.

Adentrémonos en el tema que nos compete y echémosle “Una mirada más profunda de la
realidad local y regional”, el señor Olinto Afanador Gonzales Oriundo de la ciudad de
Bucaramanga el cual llego a la edad de 27 años a Barrancabermeja. Donde realizo
diferentes trabajos ocasionales entre ellos el trabajo de la construcción, donde recorrió
todo el magdalena medio realizando este trabajo, por casualidades de la vida el señor
Olinto fue a realizar un trabajo en Puerto Nare el cual está en el departamento de
Antioquia, fue allí donde conoció a un joven trabajador destacado por ser responsable y
pujante, este joven siempre le pedía permiso a Olinto para ir a trabajar a la plaza del
pueblo vendiendo arepas, el cual él siempre le dio el permiso para realizar esta actividad.

El señor Olinto, quien vivió dos años en Puerto Nare estaba cansado de trabajar en la
construcción y estaba buscando realizar una actividad que le permitiera a él ser su propio
jefe, pero son imaginar Olinto que la solución a este deseo estaba en manos de aquel
joven pujante, pues fue este quien le enseño el arte de realizar arepas de maíz, rellana de
queso a la cual se le añaden otros ingredientes como lo son la piña, el queso rallado y
leche condensada. Producto que con el pasar del tiempo le fue dando su propio toque
personal, hasta que en encontró el su producto perfecto, un día como cualquiera llego
ante su patrón y le manifestó que no trabajaría ni un día más en la construcción, ya que el
mismo seria propio jefe en su negocio. Fue así que llego a Barrancabermeja en el año
2005 lleno de muchas ganas de sacar adelante su trabajo nuevo, y se ubicó en la carrera 8
con 19 en todo el corazón del comercio a las orillas del andén del emblemático centro
comercial super estrellas. Olinto Afanador Gonzales es un personaje querido, respetado
y mamado por todos aquellos que habitan este sector, todo aquél que se acerque
encontrara una cara amable, con refranes llenos de felicidad y alegría, refranes tales como
“Esta arepa es más barata que la carne de gato” seguido de “más ricas que pepitoria de
bagre”, su técnica de vender y la forma jocosa de llamar la atención hace creer a todos
que es paisa, cuando en realidad es de la ciudad de Bucaramanga pero esto se debe a su
particular acento al hablar y su celebre sentido del humor.

Pero en esté personaje vemos factores de la desigualdad que existe no solo en


Barrancabermeja sino en todo el territorio nacional, porque este señor a sus 72 años de
edad debería estar gozando de otra forma de vida, el cual le permita gozar su vejez de
manera más digna y que las necesidades básicas sean subsidiadas, esta persona cuanta
con la edad suficiente para contar con una pensión la cual le permita mantener un mínimo
vital de vida digna. Pero con todo esto, este gran señor demuestra que es un berraco que
hace parte de esa generación de incansables y que siempre empujara su triciclo con
alegría y amor porque, aunque le cueste la vida esa es su vida.

Es por eso que este personaje tan querido les enseño Cesar y Astrid que nunca es tarde
para trabajar por lo que amas, que más que un trabajo sea una pasión y que de allí
provenga tu felicidad y fuerza. Fin.

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