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ÁREA/SUB DPCC/Civica PRÁCTICA TEMA 07


DOCENTE
OMAR ALEXANDER FIESTAS
AGURTO
PERIODO IV BIM
GRADO

TEMA LA LEGALIDAD TRIBUTARIA

NIVEL EDUCACIÓN SECUNDARIA FECHA 24 11 2 022 Nro. 07

LA LEGALIDAD TRIBUTARIA
La ciudadanía no implica solamente un conjunto de derechos, sino también el compromiso de cooperar con el país. Por
ello, se debe tener presente cuán importante es ser responsables con el pago de los tributos.

La importancia de la tributación
Para que el Estado ejerza sus diversas funciones públicas, es necesario que tenga recursos económicos, los cuales
provienen de los tributos que las personas y empresas pagan al Estado según las entradas o riqueza que tienen. Esta, a
su vez, puede determinarse de acuerdo con lo siguiente:
• Los ingresos o rentas. Constituyen la fuente permanente de ingresos para un ciudadano o una empresa por el
arrendamiento de bienes muebles o inmuebles, ganancias de préstamos, comercio, trabajo asalariado, ejercicio
profesional, etc.
• El consumo. Son todas las compras de bienes y servicios que realizan las familias, las empresas, las sociedades sin
fines de lucro y el Estado.
• El patrimonio. Es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que tiene cada persona o empresa. En el caso de los
bienes, pueden ser materiales (maquinaria, terrenos, etc.) o inmateriales (educación, capacitaciones, conocimiento). Los
derechos son los beneficios que tienen las empresas o individuos al ofrecer un servicio, como cobrar intereses al pactar
un préstamo de dinero. Las obligaciones son los compromisos económicos que tienen los ciudadanos o empresas
particulares con el Estado.
Principales tributos
Los principales tributos que administra la Sunat son los siguientes:
• El impuesto general a las ventas (IGV). Es el impuesto que se aplica a todo tipo de consumo. El monto del IGV se
adiciona al precio final del producto y este debe ser pagado por el consumidor.
• El impuesto a la renta (IR). Es el impuesto que es deducido de los ingresos totales de las personas. Sin embargo, en
el caso de que alguien obtenga ingresos de tercera categoría (negocios o actividades comerciales), existen dos tipos de
renta especiales: el régimen especial del impuesto a la renta y el nuevo régimen único simplificado.
• El impuesto selectivo al consumo (ISC). Es el impuesto que se aplica a la primera venta de determinados productos
que se hayan producido en el Perú y a aquellos productos importados que no son de primera necesidad.
• El impuesto extraordinario para la promoción y desarrollo turístico. Es un impuesto que está destinado a financiar
los proyectos turísticos nacionales. Se adiciona en los precios de los boletos aéreos internacionales que toda persona
(sea nacional o extranjero) paga para ingresar al país.
• El impuesto especial a la minería. Es un impuesto a la actividad minera, especialmente a la venta de recursos mineros
metálicos.
Obligaciones de los contribuyentes sin negocios
El único tributo que los contribuyentes sin negocios o sin empresas pagan al Estado es el impuesto a la renta, el cual se
clasifica en cinco categorías, de las cuales solo cuatro les corresponden cumplir a este tipo de contribuyentes:
• Las rentas de primera categoría. Son las rentas producidas por el arrendamiento y cesión de bienes muebles
(máquinas, autos, etc.) e inmuebles (edificios, casas, etc.).
• Las rentas de segunda categoría. Son las rentas de otros capitales: inversiones (intereses y ganancias de capital),
patentes, regalías, etc.
• Las rentas de cuarta categoría. Son las rentas del trabajo independiente proveniente del ejercicio de una profesión
(abogados, médicos, ingenieros, etc.), ciencia (investigadores), arte (pintores, músicos, escultores, etc.) y oficio
(albañiles, carpinteros, mecánicos, etc.).
• Las rentas de quinta categoría. Son las rentas del trabajo en relación de dependencia, es decir, los sueldos y salarios.
El impuesto de tercera categoría solo le corresponde a los contribuyentes con negocios.
Tributación, redistribución y desigualdad en el Perú
La tributación en todo país es muy importante, pues es la forma como los Estados redistribuyen la riqueza en la
población. Esta función les permite disponer de recursos económicos para afrontar el gasto público en sectores como
educación, salud, seguridad, comunicaciones, entre otros, y el funcionamiento del Estado mismo. En el Perú, sin
embargo, la cultura tributaria afronta varios retos. Por un lado, la inmensa informalidad que caracteriza a la economía
peruana fomenta que algunas personas y empresas evadan sus responsabilidades tributarias. Si un trabajador o empresa
es informal, no se encuentra registrado ante el Estado, por lo que sus actividades no están sujetas a la supervisión fiscal.
Según la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), debido a la crisis económica y financiera
mundial 2008/2009 ha resurgido con fuerza en el ámbito internacional el interés y el debate sobre la desigualdad y su
impacto en lo económico y social. La mirada ha girado hacia la extrema concentración de riquezas y fortunas. La ONG
internacional Oxfam ha realizado estudios que muestran que el 1 % más rico de la población mundial concentra más del
50 % de la riqueza planetaria. Ante ello, se instaló la sospecha de que los grupos que reciben muy altas rentas e ingresos
no estaban pagando los tributos que correspondían a su nivel de riqueza.
Una forma de elusión tributaria bastante empleada para evitar o reducir el pago de impuestos es mediante la creación
de un tipo de empresas llamadas offshore (‘fuera del país de residencia’) en regiones llamadas paraísos fiscales. Estas
regiones reciben ese nombre porque sus impuestos son muy bajos o inexistentes y permiten ocultar la identidad de los
verdaderos dueños de cuentas bancarias o cargos en empresas. En el Perú, hay personas, empresas y grupos económicos
que tienen operaciones en paraísos fiscales. Algunos casos se encuentran bajo investigación fiscal.

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