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MÁSTER UNIVERSITARIO EN CUIDADOS PALIATIVOS

Módulo: “La dimensión psicológica en CP”


Contenidos: “Habilidades de comunicación en el ámbito de los Cuidados
Paliativos”.
Ponente: Alicia E. López. Facultad de Psicología. UMA.
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SUPUESTOS BNJ PRÁCTICOS
Caso 1.
María es una enfermera de 26 años que ha empezado a trabajar en la planta de
oncología hace dos semanas, tras cinco años trabajando en servicios de cirugía y
medicina interna.
María conoció al Sr. Pérez, un anciano de 76 años, y su mujer cuando llegaron al
hospital en una ambulancia y él fue ingresado en la planta en la que ahora trabaja María.
Ha sido ingresado con motivo de los efectos secundarios del tratamiento que está
recibiendo por su cáncer, con metástasis óseas extendidas. Cuando los celadores y
auxiliares están colocando al paciente en la cama de la planta, su mujer toca el brazo de
María y le pide que salga un momento de la habitación. Entonces le susurra: “Mi
marido piensa que le han ingresado para poder controlar los efectos de una nueva
medicación. Por favor, no le diga nada, no lo soportaría. Tiene pánico al cáncer y está
respondiendo tan bien a la quimioterapia que sería cruel tirar por tierra todo su ánimo”.
Ante esta situación, María debería responder:
a) “No se preocupe. Aquí va a estar bien y controlado. En unos días podrá regresar a
casa”.
b) “Hablaré con el médico sobre este asunto, no se preocupe”.
c) “Su preocupación es lógica, porque efectivamente muchos pacientes se asustan
cuando ingresan en esta planta, sobre todo si no saben qué ocurre. Vamos a finalizar
el ingreso para que se quede tranquilo. Después, si quiere, hablamos nosotras con
tranquilidad”.
d) “Vamos a dejar que primero lo ingresen y se quede tranquilo. Si quiere, puede Ud.
mientras ir a la cafetería, yo estaré al tanto de su marido, no se preocupe”.
e) “Entiendo su preocupación, pero si su marido me hace alguna pregunta en algún
momento sobre porqué está aquí, debo respondérsela por su bien”.

Caso 2.
Andrés es un psicólogo a quien el médico de Atención Primaria le ha pedido que
haga una visita domiciliaria a Elena, una mujer de 36 años, separada, a quien se le
diagnostico un cáncer de mama hace dos años. Poco tiempo después, se le intervino,
practicándole una mastectomía y comenzó a recibir radioterapia. Hace dos semanas ha
iniciado el tratamiento con quimioterapia. El médico de familia le ha comentado a
Andrés que Elena está determinada a curarse por el bien de sus dos hijas adolescentes,
que viven con ella. Se está animando a ponerse en forma otra vez e incorporarse, a
tiempo parcial, a su trabajo (es la trabajadora social de los servicios sociales del
ayuntamiento de su municipio). Pero su médico considera que sus metas no son realistas
y quiere que el psicólogo ayude a Elena a “efectuar una adaptación más realista a su
enfermedad”. La paciente tiene dificultades para respirar, sufre dolor en la espalda y en
la zona de las costillas, y continúa perdiendo peso. Los resultados médicos indican que
tiene metástasis óseas que no están respondiendo bien al tratamiento. Además, tiene
problemas frecuentes de estómago (náuseas y diarrea), probablemente debidos a los
efectos colaterales de la quimioterapia.
Andrés telefoneó a Elena para concertar una primera visita en su domicilio. La
paciente se mostró algo sorprendida, pues comentó no saber nada de que su médico
creía conveniente que viera a un psicólogo, pero accedió a que el psicólogo la visitase:
“Si Ud. cree que me va a hacer bien, estupendo. El médico no me ha prestado
demasiada atención, la verdad. Pero el Dr. Moreno (el oncólogo) ha sido maravilloso”.
Cuando Andrés llega a la casa de Elena y se sientan, la paciente indica que no
entiende por qué necesita un psicólogo, porque se encuentra mucho mejor y más
animada. Critica duramente al médico de familia “Voy porque me tiene que prescribir la
medicación, pero no me gusta su actitud. Me trata como a una paciente grave, me hace
sentir verdaderamente grave y eso es lo último que necesito ahora”. Elena le explica al
psicólogo que está afrontando la situación muy bien, y que tiene que seguir luchando y
ponerse bien porque no hay quien se pueda hacer cargo de sus hijas. Mientras habla,
comienza a quedarse sin aliento, se pone muy colorada y comienza a sudar. De pronto,
rompe a llorar.
Ante esta situación, Andrés debería:
a) Pedirle disculpas: “Elena, lamento mucho haberle molestado en casa. Creo que debe
haber alguna confusión. Probablemente no he entendido bien a su médico. Hablaré
con él”.
b) Comentar: “Llorar es necesario en ocasiones, nos ayuda. ¿Suele llorar delante de sus
hijas o trata de contenerse para que ellas no se den cuenta?”
c) Decirle: “Elena, siento haberle molestado. Pero me está diciendo que se encuentran
mejor y que está afrontando bastante bien la situación, pero me da la impresión de
que ahora mismo no lo parece ¿Me equivoco?”.
d) Acercarse y poner una mano en el hombro de Elena: “Debe estar pasando por
momentos muy duros”.
e) Ninguna de las anteriores, sino…

Caso 3.
Silvia tiene 45 años y dos hijos (dos varones con 9 y 4 años). Está casada desde
hace 12 años. A Silvia se le diagnosticó un cáncer de mama hace seis meses, recibió
radioterapia primero y, posteriormente, el cirujano hubo de practicarle una mastectomía
radical en la mama izquierda. El oncólogo le explicó que el cáncer había sido detectado
un estadio temprano, lo que aseguraba una recuperación completa, y que en unos meses
podrían plantearse la posibilidad de reconstruir la mama por motivos estéticos. Durante
este tiempo, Silvia está recibiendo quimioterapia para prevenir una posible recidiva.
Desafortunadamente, durante la intervención quirúrgica el cirujano tuvo que
extirpar un nódulo linfático en su axila derecha. Como consecuencia, Silvia ha
desarrollado problemas relacionados con el linfedema de su brazo derecho. Esto le está
provocando una hinchazón crónica del brazo, piel tirante, enrojecida, y dolor. Silvia se
sintió muy mal cuando supo que estas consecuencias son irreversibles. En cualquier
caso, actualmente acude durante dos días a la semana al hospital para recibir masajes en
el brazo a fin de reducir la hinchazón y las molestias derivadas del linfedema. La
fisioterapeuta ha percibido que el ánimo de Silvia va está decayendo poco a poco y,
cuando le preguntó al respecto, la paciente confirmó que, efectivamente, se sentía muy
decaída. Se veía fea, hinchada, sin atractivo. Asimismo, comentó a la fisioterapeuta que
quería hablar a su marido de sus sentimientos, pero percibía que cada vez que lo
intentaba, él esquivaba la conversación. Silvia tiene la sensación de que se están
distanciando. La madre de Pedro, que así se llama su marido, murió de cáncer de mama
y Silvia tiene la impresión de que Pedro tiene aún más miedo del que ella misma puede
tener en este momento.
Ante esta situación, la fisioterapeuta debería decir:
a) “Entiendo tu preocupación, Silvia. ¿Te has planteado hablar con el psicooncólogo
del hospital? Es un hombre encantador, con mucha experiencia en este tipo de
situaciones. Yo te puedo facilitar el teléfono de su despacho”.
b) “Entiendo tu preocupación, Silvia. Es bastante común lo que te pasa. Las personas
que sufren un linfedema suelen sentir lo mismo que tú. Son fases por las que se
pasan. Pero seguro que acabarás encontrando el modo de hablar con tu marido sobre
esto”.
c) “Entiendo tu preocupación, Silvia. Imagino que lo debes estar pasando mal. Cuando
dices que te sientes muy decaída, ¿A qué te refieres?”.
d) Ninguna de las anteriores, sino…

Caso 4
María tiene 83 años, es hipertensa y tiene un cáncer de colon de un año de evolución. Fue
tratada mediante cirugía y quimioterapia. Ingresa por una hemorragia digestiva baja con
anemia severa. Los estudios realizados muestran una franca progresión tumoral con
recidiva local, afectación hepática y peritoneal, por lo que se decide tratamiento paliativo.
Vive sola y es autónoma e independiente. A raíz de esta situación su hijo se traslada a vivir
con ella. María está informada de haber sido operada de una tumoración intestinal, que se
había extraído en su totalidad y había quedado "limpia", la quimioterapia, se le dijo, se le
dio "por si acaso".
¿Cuál debiera ser la decisión a adoptar en este caso en lo relativo a la información que debe
recibir esta persona?
a) No decirle nada.
b) Informar al familiar y, en función de lo que el mismo diga, informarle a ella.
c) Informarle a ella según vaya preguntando.
d) Informarle sobre su situación real, aunque no pregunte nada.
e) Ninguna de las anteriores, sino…
El hijo de la paciente solicita que no se informe a su madre sobre su pronóstico,
amenazando con no llevársela de alta en caso contrario. ¿Qué actuación debiera seguirse en
este supuesto?
a) Aceptar la propuesta del hijo.
b) No aceptarla, aunque ello suponga que la paciente deba permanecer hospitalizada
hasta su muerte.
c) Aceptar, inicialmente, la propuesta del hijo y luego actuar según nuestro criterio.
d) Tratar de explicar al hijo los beneficios de la información y asegurarle que sólo se
adelantará información si su madre pregunta.

Caso 5
María Luisa tiene 45 años. Está casada y con hijos de 13 y 18 años. Presenta cáncer de
recto en estadio terminal con afectación metastásica y recidiva locorregional. Después
de varios ingresos hospitalarios en la Unidad de Paliativos está siendo tratada por la
Unidad de hospitalización domiciliaria. Tiene los síntomas controlados pero se
encuentra bastante deprimida. No tiene información sobre su pronóstico ni su
diagnóstico, y durante todo el proceso la familia no ha querido que se le diga la verdad,
porque creen que podría sumirla en un estado depresivo aún mayor y quieren disfrutar
de ella hasta el final.
La que más insiste en todo esto es su hija mayor de 18 años, que dice conocerla
muy bien. Cada nuevo síntoma se va justificando dentro de un proceso de tipo agudo,
pero con buen pronóstico. En una de las visitas a domicilio, María Luisa, aprovechando
que su hija se va a recibir a una visita, pregunta en voz baja a los profesionales: ¿Cuánto
tiempo me queda?
¿Qué habría de hacer en este caso el equipo?
a) Seguir las indicaciones de la familia.
b) Responder con frases generales (“Eso es difícil de decir…”).
c) Aprovechar la circunstancia para decir la verdad a María Luisa.
d) Ninguna de las anteriores, sino…

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