Está en la página 1de 8

EBOOK

Heridas
que debes reconocer

para sanar tu niño interior


E B OOK
- -

K
OO

EBO
B
¡Hola!

OK -
K -
O
EB
OOK E BO

Existen muchas maneras de empezar a ser conscientes de que


tenemos una niño interior herido, el cual necesita nuestra
atención.

Podemos empezar a ser conscientes de ellas observando


nuestros comportamientos y distintas emociones.

Hay muchas heridas que se reflejan en nuestro día a día.

El exceso de control, el perfeccionismo, el incesante vacío que


muchas veces sentimos, nuestra falta de energía, el criticarnos y
juzgarnos constantemente, el ser duros con nosotros mismos, el
pensar que nunca es suficiente, la dificultad para poner límites,
nuestra dependencia emocional e incluso nuestra ansiedad por
la comida, son reflejos que necesitamos mirar nuestra infancia y
comenzar a sanar.

En este ebook te queremos presentar algunas de las heridas


mas comunes que reflejan que nuestro niño interior esta herido,
con cuantas más te sientas identificada, más te invitamos a que
trabajes con tu niño interior.
i n ter io
ño r
Cuando sientes que

i
stro n
no eres suficiente 01.

n u e
He
r i da s de
Tenemos un anhelo insaciable de amor,
atención y afecto; independiente de
cuanto amor recibamos, nunca nos será suficiente.

Lamentablemente hasta que no nos demos el espacio para


desahogarnos y lamentar lo que no recibimos en nuestra
infancia, y entender que hoy, desde los adultos que somos,
podemos sostener a nuestro propio niño interior, nada nos será
suficiente, ya que nosotros mismos no nos sentimos suficientes,
puesto que crecimos creyendo que nuestros padres tenían
asuntos más importantes que realizar que estar con nosotros.

Ya, si, baje 10 kilos, pero si bajo 2 kilitos más seria mejor.
Ya, sí, ya bajé lo que quería, pero quedé toda suelta.Cuando esté
más tonificada ahí sí que estaré mejor.
Ya sí, ya estoy tonificada, pero es que como adelgacé me
salieron más arrugas. Cuando me haga unos arreglitos ahí sí que
estaré mejor.

Nunca nos sentimos suficientes y esto por supuesto que


aumenta más nuestra sensación de culpa.

02.

Cuando eres perfeccionista


¡Y creemos que es una cualidad! Y fíjense que va directamente
relacionada con el punto anterior.
Nos criticamos constantemente, porque siempre podríamos
dar más… Y nos sobre exigimos constantemente, llevándonos a
extremos, faltando el respeto incluso a nuestro propio
descanso y necesidades.

Este perfeccionismo refleja una tremenda desconexión y falta


de confianza en nosotros mismos.
Buscamos tener todo "bajo control", ya que si lo controlamos
todo nadie podrá pillarnos desprevenidas y herirnos; así
creemos sentirnos más seguros, pero realmente es un
sufrimiento constante, ya que la vida es incertidumbre y tener
las cosas bajo control es una ilusión.

Lo que sí podemos controlar, y es donde las invitamos a


trabajar, es en nuestra gestión emocional y gestión de
pensamientos, para así tomarnos la vida de la mejor manera.

e r i da s de
H
nue

03. Sentirnos
stro

decepcionados.
n

ño
i

i n t e r i or

Nos decepcionamos una y otra vez de las distintas relaciones,


tanto a nivel de pareja, amistades, compañeros de trabajo, etc.

En algunos casos se debe a como hemos creído sin la atención


ni contención suficiente y esperamos que los demás suplan
nuestras necesidades no cubiertas e incluso, hasta de manera
inconsciente, esperamos mucho de las personas y, cuando no
cumplen lo que esperábamos, nos decepcionamos. También,
como muchas veces sentimos falta de amor, nos entregamos
por completo a los demás y esperamos que ellos hagan lo
mismo por nosotros, pero no todos somos iguales y a veces
creemos que si no hacen lo que nosotros haríamos, es porque
no nos quieren lo suficiente, en lugar de aceptar que son
simplemente otras personas y que tienen su propia forma de
relacionarse.
04.

Altas expectativas

Confiamos ciegamente en los demás, incluso cuando recién


hemos conocido a una persona, y luego nos decepcionamos,
ya que no ha cumplido con nuestras expectativas.

Creíamos que sería el príncipe azul o la amiga de cuentos,


formándonos una imagen “ideal” en lugar de permitirnos
conocer a la persona real. Esto también nos lleva, con el paso
del tiempo, a aislarnos y no nos abrimos realmente a nadie o a
muy pocas personas, pese a parecer sociables, ya que nos
hemos sentido tan decepcionados que no queremos volver a
pasar por lo mismo, cerrándonos incluso a comenzar nuevas
relaciones.

e r i da s de
H
Sentirnos culpables

nue

05.
stro

constantemente
n

ño
i

i n t e r i or

Sentimos culpa constantemente, por lo que comemos, por lo


que dejamos de comer, por lo que hacemos, decimos,
pensamos y muchas veces hasta por ser como somos. Todo
esto nos lleva a tener pensamientos recurrentes de muchos
juicios y críticas con nosotros mismos. Además, si lo
pensamos, ¿qué merece un culpable? Un castigo.

Y eso es lo que hacemos habitualmente, nos castigamos de


distintas maneras, ya que inconscientemente creemos que
somos culpables.
Esto se debe principalmente a nuestra infancia, a sentir que
molestábamos en nuestras casas, que nunca éramos lo
suficientemente buenos, que podríamos haber hecho mejor las
cosas, incluso en casos más extremos, que si no existiéramos
nuestros padres hubiesen sido más felices.

06.

Nos
autosaboteamos
Somos nuestras mayores saboteadores. Comenzamos algo y
luego lo dejamos, nos sentimos frustrados y más
decepcionados de nosotros mismos. Esto se relaciona
directamente con el punto anterior, ya que un culpable:
¿merece que le sucedan cosas buenas? ¿merece disfrutar de
un peso saludable y de una excelente salud? Con lo cual,
nosotros mismos nos autosaboteamos, puesto que
inconscientemente al sentirnos culpables no nos permitimos
ser felices.

e r i da s de
H
No sentimos
nue

07.
stro

confianza
n

ño
i

i n t e r i or

Cuando nuestros cuidadores nos han decepcionado, como


niños desarrollamos una profunda sensación de desconfianza.
i n ter io
Que a veces esas decepciones son ño r

i
stro n
evidentes y otras veces son en contextos
cotidianos como que nuestros padres o

n u e
alguno de ellos trabajaban mucho y no r i da s de
He
tenían tiempo para nosotros.

¿Y cómo gestiona el niño esa sensación de abandono?

Y claro, cuando niños no hemos desarrollado el sentido del yo ni


nuestra identidad, con lo cual dependemos completamente de
nuestros padres, es prácticamente como si pensáramos a
través de ellos.

Y si ellos nos han fallado, ¿Cómo no nos fallará todos lo demás?


¿Si no confío en mis padres, cómo puedo confiar en mí?

Buscamos constantemente el reconocimiento externo, tanto en


lo personal como en lo profesional, ya que al no confiar en
nosotras mismas, necesitamos que los demás estén
constantemente reconociéndonos. Y claro, cuando hemos
crecido con la sensación de soledad y con la sensación de no
ser importantes ni vistas por nuestros padres, ¿cómo nos
sentiremos confiados de nosotros mismos, de la vida y de los
demás? Constantemente creemos que no seremos capaces,
que fallaremos, que no daremos la talla, que no lo
conseguiremos. Incluso, otras personas confían más en
nuestras capacidades que nosotros mismos.

08.

Sensación constante de vacío


Pese a todos nuestros intentos y logros, seguimos sintiendo un
vacío interior que no sabemos como llenar.
Muchas de nosotros hemos intentado llenarlo con comida, pero
no existe comida suficiente en todo el mundo para llenar un
vacío emocional.
Ese vacío se debe en gran parte a la desconexión con
nosotros mismos, ya que muchos nos hemos tenido que
adaptar a lo que nuestros padres querían, actuando para
agradar y ser aceptados y desconectándonos de nuestros
deseos, muchos incluso tenemos una mayor lealtad hacia
nuestra familias que hacia nosotros mismos, postergando lo
que deseamos con tal de ser parte de nuestro núcleo y
sentirnos aceptados.

Es importante que tu niño comprenda que puede ser quien es,


aunque sea diferente, y será igual de valioso.

Se dice que al tomar consciencia, ya tenemos la mitad del


camino hecho, con lo cual, si estás aquí y te estás dando
cuenta que tu niño interior necesita tu atención, es algo
maravilloso, ya que sabes por dónde avanzar y confía que la
vida pondrá en tu camino todo lo que necesitas para ir
aprendiendo, sanando, creciendo y avanzando.

Es impresionante como al ir aprendiendo todo esto toda va


tomando sentido… y nos damos cuenta que nuestro peso no
es casualidad, sino que el resultado de algo mucho más
profundo.

Porque nuestro peso no es más que el síntoma, pero aquí


estamos hablando de las verdaderas causas de nuestra
relación con la comida.

¡Hoy, desde los adultos que somos podemos sanar nuestra


infancia!

Y ten esto siempre presente, no eres culpable de no cumplir


las expectativas ni necesidades de tus padres

¡Eres inocente y mereces vivir libre de ese peso!

También podría gustarte