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Los contratos de construcción.

La figura del contratista y su relación con el riesgo


Construction contracts: the figure of Contractor
and it’s relation with risk.
Recepción: 13.06.17 / Aceptación: 27.11.17

Walter Vásquez Rebaza*

Resumen: A pesar de su elevada complejidad y significativa presencia en el tráfico jurí-


dico-económico contemporáneo, los contratos de construcción todavía forman parte de un
terreno poco explorado por los estudiosos nacionales desde la perspectiva legal. En el presen-
te artículo, que forma parte de un estudio de largo aliento sobre la materia, nos ocuparemos
únicamente de analizar los componentes típicos que caracterizan la actividad de los contratis-
tas de construcción. El desarrollo mencionado se justifica en la medida que ayudará a enten-
der y aplicar de manera idónea las normas generales (civiles) y sectoriales sobre la materia.
A mayor detalle, confiamos en que las conclusiones del presente trabajo arrojen luces sobre
la dilucidación del nivel de riesgo que los contratistas deben asumir en el desarrollo de sus
prestaciones contractuales, habida cuenta de las peculiaridades de su actividad.

Palabras clave: Contrato de Obra, Contrato de Construcción, Contratista, Riesgo


Contractual, Profesional.

Abstract: Despite its high complexity and significant presence in contemporary legal-economic
transactions, construction contracts are, from a legal perspective, still part of a field rarely explored
by national academics. In the present article, which is part of a long-term research on the subject, we
will only analyze the typical components that characterize the activity of construction contractors. The
aforementioned development is justified to the extent that it will help to understand and apply in an
appropriate way the general (civil) and sectorial rules on the matter. In more detail, we hope that the
conclusions of the present research shed light on the elucidation of the level of risk that contractors must
assume in the development of their contractual services, given the peculiarities of their activity.

Key words: Construction Contract, Contractor, Contractual Risk, Professional.

* Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Profesor de Derecho Contractual en la PUCP. Aso-
ciado en Philippi, Prietocarrizosa, Ferrero DU & Uría

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Los contratos de construcción. La figura del contratista y su relación con el riesgo

1. Acerca de la noción de contrato de del contrato consistirá en la ejecución de


construcción la obra, la que estará sujeta a un proyec-
to, entendiéndose por tal el conjunto de
Una primera dificultad que afronta quien planos, especificaciones técnicas, memo-
pretende definir al contrato de construcción rias de cálculo y demás antecedentes que
en el sistema nacional se encuentra dada por permitan establecer o precisar aquello que
la falta de tipicidad legislativa de la figura. se debe ejecutar, dentro de un determinado
No obstante ello, dicha situación no se condi- plazo y a un precio convenido, el que incluye
ce con el panorama existente en los estudios los costos directos, los gastos generales y la
especializados –inclusive a nivel latinoameri- utilidad a que tiene derecho el contratista”
cano– sobre la materia, cuyos autores no han (Molina & Ríos, 2016)2.
dudado en reconocer la existencia y contornos
conceptuales del contrato de construcción De las definiciones preliminares esbo-
como categoría autónoma. zadas, se aprecia que el punto de referen-
cia conceptual indispensable para iniciar
Así, a manera de ejemplo, autores como el estudio del contrato de construcción
PODETTI han señalado que se configura un se encuentra constituido por el contrato
contrato de construcción de obra. Pero a pesar de la estrecha rela-
ción entre ambos tipos negociales, obra y
“[t]oda vez que una de las construcción son esquemas transacciona-
partes, el constructor, se compro- les distintos y “la autonomía del contrato
mete a construir y entregar a la otra, de obra no es suficiente para un adecuado
el comitente, a través de la organi- tratamiento del contrato de construcción”
zación de medios necesarios, una (Podetti, 2004)3.
obra inmueble o a suministrar su
producto o a producir un resultado A nuestro parecer, el entendimiento
en una obra inmueble ya existen- de la relación entre los aludidos conceptos
te, asumiendo o no el riesgo técni- pasa por entender las conexiones lógicas
co o económico, sin subordinación y dogmáticas existentes entre el tipo y el
jurídica, y la otra parte a pagarle subtipo contractual.
a cambio un precio determinado
o determinable, equivalente para El tipo contractual es aquel modelo
ambas partes a la obra prometida” legal, abstracto y orgánico conformado por
(Podetti, 2004)1.
2 Molina, C. & Rios, V. (2016). Derecho de la cons-
trucción: [s/e] , p. 22.
Por su parte, recientemente, MOLINA 3 Podetti, H. (2004). Contrato de construcción.
ZALDÍVAR y RÍOS SALAS se han inclina- Buenos Aires: Astrea, op. cit., p. 48. El autor (op.
do por definir a la referida categoría como cit., p. 49) justifica la autonomía del contrato de
construcción en los siguientes términos: “Re-
aquella párese en el número y diversidad de todos los
contratos que necesariamente deben celebrarse
“en que el propietario o mandante para llevar a cabo una obra, en el carácter inter-
dependiente de todos ellos, en la originalidad y,
encarga al constructor o contratista la ejecu- en muchos casos, exclusividad de varias de las
ción de una obra conforme a su proyecto instituciones que le son propias, en el modo
determinado, la que debe ser ejecutada particular de recibir instituciones compartidas
con otros contratos y no podrá sino concluirse
en el plazo y precio convenido. El objeto en que el contrato de construcción y el contrato
de ingeniería merecen un tratamiento autóno-
mo no sólo respecto de la locación de cosas, sino
1 Podetti, H. (2004). Contrato de construcción. también en relación con otros tipos o especies de
Buenos Aires: Astrea, p. 52. contratos de obra”.

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un conjunto de reglas referidas a una opera- subtipo se regirá, en lo no regulado por este,
ción económica llevada a cabo a través del por las reglas que disciplinan al tipo contrac-
contrato que se caracteriza por ser repeti- tual. A manera de ejemplo el contrato de
da, extendida y por estar consolidada en la arrendamiento inmobiliario destinado a
praxis, en el marco de un espacio histórico- vivienda regulado en el Decreto Legislativo
geográfico determinado4. Como se sabe, son 1177 y su Reglamento es un subtipo nego-
ejemplos de contratos típicos la compraven- cial respecto al contrato de arrendamiento
ta, el arrendamiento y la donación5. regulado en el Código Civil. De este modo,
las normas civiles solo resultarán aplicables
Por su parte, el subtipo es un modelo en tanto no existan disposiciones especiales
legal, abstracto y orgánico conformado por que se ocupen de la materia en cuestión.
un conjunto de reglas (legales o consuetu-
dinarias) relativas a una operación econó- Como puede apreciarse, entre tipo y
mica que se desarrolla al interior de un tipo subtipo existe la misma relación lógica que
contractual particular, aunque sin extrali- existe entre un conjunto y los subconjuntos
mitar su elasticidad6. Por consiguiente, el que lo integran.

4 La doctrina especializada ha definido al tipo con- En este orden de ideas, si bien a prime-
tractual como aquel “modelo de operación econó-
mica, llevada a cabo mediante contrato, conocida ra vista el intérprete podría encontrarse
y difundida en la vida en relación” o como aquel inclinado a equiparar los contratos de obra
“modelo reglamentario abstracto que encierra en y construcción, creemos que, tras una mira-
sí la representación de una operación económi-
ca frecuente en la práctica comercial”. (Roppo, da más profunda, debe aceptarse que este
V.. (2009). El contrato. . Lima. Gaceta Jurídica, último constituye un subtipo del prime-
p. 393). En el mismo sentido, se ha señalado ro, opinión contrastante con la de quienes
(Bianca, M. (2007) Derecho civil 3. El contrato.
Bogotá: Universidad Externado de Colombia, p. optan por calificar al esquema transaccio-
494) que el tipo es “el modelo de una operación nal objeto del presente trabajo como uno
económica recurrente en la vida de relación”.
atípico. A continuación justificaremos esta
El tipo es abstracto en la medida que se encuentra
conformado por normas jurídicas, las cuales des-
conclusión.
criben hechos jurídicos y consecuencias jurídicas
hipotéticas, esto es, previsiones de una realidad y El contrato de obra –regulado en el
de sus efectos. Por su parte, el tipo se caracteriza
por ser orgánico en tanto se encuentra compues- artículo 1771 y siguientes del Código Civil
to por reglas que se ocupan de los principales peruano7– es aquel contrato típico sinalag-
aspectos del desenvolvimiento de las operacio-
nes contractuales en él subsumidas, tales como
su definición y delimitación, los elementos que especificarla, estableciendo un ámbito más res-
conforman su contenido, las obligaciones de las tringido, y que determinan la aplicación de una
partes, formalidades obligatorias excepcionales, regulación dedicada únicamente a aquella [hipó-
distribución de riesgos, regímenes especiales de tesis subtípica]”.
responsabilidad y cuestiones similares. 7 Código Civil peruano. Art. 1771.- “Por el contrato
5 Es importante considerar que el tipo no solo está de obra el contratista se obliga a hacer una obra
configurado por la noción de una operación con- determinada y el comitente a pagarle una retri-
tractual singular, sino también por todas aque- bución”.
llas normas jurídicas que contribuyen a fijar su Del enunciado normativo se aprecia que el con-
singularidad y asignación de riesgos subyacente. trato de obra desencadena una obligación de
6 En palabras de Antonino CATAUDELLA ( “Tipo hacer, siendo por ello aplicables a su contenido
e sottotipi nella donazione”, en Studi in onore las reglas establecidas en los artículos 1148 y
di Massimo Bianca, vol. I, Giuffrè, Milán, 2006, siguientes del Código Civil. No obstante, la acti-
p. 569), el subtipo es un concepto caracterizado vidad del contratista culminaría con una obliga-
“por la presencia de connotaciones ulteriores res- ción de dar, por lo que también resultarían apli-
pecto a las [connotaciones] de la hipótesis típica cables los artículos 1132 y siguientes.
[tipo contractual] las cuales, sin embargo, no son Cabe agregar que el Código Civil peruano de
capaces de introducir elementos incompatibles 1984 rompe con la tradición secular romana y
con ésta [hipótesis típica], sino que sirven para sitúa al contrato de obra dentro de la categoría

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mático por el cual el contratista se compro- Dicho de otra manera, el contrato de


mete a ejecutar y entregar un resultado de construcción es un subconjunto del género
su actividad al comitente a cambio de una constituido por el tipo contractual obra, de
retribución económica8. Pero semejante suerte tal que cuenta con todos sus compo-
resultado proyectado admite diversas clasi- nentes propios: principalmente, la progra-
ficaciones. Así, de manera ejemplificativa, mación de la ejecución y entrega de un
es posible sostener que resultado de trabajo a cambio del pago de
una remuneración.
“el contrato de obra alude a las
obras más diversas tales como la Habida cuenta de su carácter subtípico,
construcción de un edificio, puen- el contrato de construcción se regirá subsi-
te, camino, etc., su modificación diariamente por la regulación típica del
o refacción, y aun su demolición; contrato de obra.
la fabricación de una máquina o
motor, su reparación, su desarme; Si bien un primer paso de cara a la
la realización de obras intelectua- definición del contrato de construcción se
les, tales como escribir un libro, una encuentra dado por su consideración como
obra de teatro, una partitura, pintar un subtipo del contrato de obra, existen
un retrato, hacer una escultura, algunos componentes que integran la defi-
etc.” (Borda, 2004)9 nición de la figura que ameritan ser escla-
recidos. En el presente trabajo nos ocupa-
De ello se deriva que solo uno de los remos únicamente de las características de
múltiples resultados de trabajo susceptibles las partes del contrato de construcción y, en
de ser programados a través de un contra- particular, de aquellas relacionadas a la acti-
to de obra se encuentra constituido por las vidad del contratista.
actividades de generación y entrega de un
resultado constructivo material e inmobilia- 2. Características de la actividad del
rio. Solo cuando ello ocurra nos encontra- contratista
remos en el terreno propio del contrato de
construcción, el cual, a su vez, forma parte Tal como ocurre en el esquema típico
de la parcela –más extensa– conformada por de la obra, el contrato de construcción tiene
el tipo negocial obra. como partes al comitente y al contratista10.
genérica constituida por la “prestación de servi-
cios”, forma legal en virtud de la cual “se convie-
El comitente es quien encarga la cons-
ne que éstos [los servicios] o su resultado sean trucción de la obra y además tiene la inicia-
proporcionados por el prestador al comitente”. tiva en la concepción ideal del proyecto11.
A mayor detalle, nuestro sistema establece las si-
guientes modalidades de prestación de servicios: En el lenguaje propio de la praxis transac-
Código Civil. Artículo 1756.- “Son modalidades cional, el comitente suele ser denominado
de la prestación de servicios nominados:
a.- La locación de servicios.
b.- El contrato de obra. 10 Ello sin perjuicio de la enorme importancia de
c.- El mandato. ciertos terceros partícipes en los proyectos de
d.- El depósito. construcción. Sobre estos últimos y sus respec-
tivas “esferas de competencia”, véase: Vallejo, F.
e.- El secuestro”. (2007). “Responsabilidad profesional en la cons-
8 Vásquez, W. (2015). “Construyendo la definición trucción de obras”. Revista Derecho del Estado,
de variaciones en el contrato de obra”. Gaceta Ci- N° 20, p. 119.
vil & Procesal Civil, N° 24, p. 85. 11 Vallejo, F. (2007). “Responsabilidad profesional
9 Borda, G. (2004). Manual de Contratos. Buenos en la construcción de obras”. Revista Derecho del
Aires: Abeledo-Perrot., p. 521. Estado, N° 20, op. cit., p. 98.

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propietario, dueño de la obra12 o la propie- Llegado a este punto, pasaremos a


dad13. No obstante, semejantes términos no describir lo que a nuestro parecer constitu-
necesariamente se condicen con su signifi- yen los componentes caracterizadores de
cado técnico-jurídico. la actividad del contratista con ocasión a
la ejecución de proyectos de construcción,
En efecto, si bien normalmente el comi- a saber: (i) la autonomía, (ii) la organiza-
tente es propietario del suelo sobre el cual el ción de factores productivos, (iii) el carác-
contratista efectuará sus actividades cons- ter profesional y (iv) la no representación
tructivas, ello no ocurrirá cuando se trata del comitente. La aludida tarea reviste
de obras a ser ejecutadas sobre bienes de vital importancia en tanto los puntos a ser
dominio público, sobre las cuales el comi- desarrollados impactan directamente en la
tente normalmente ostentará un derecho noción del esquema negocial que nos ocupa
de concesión distinto a la propiedad priva- así como en la distribución de riesgos entre
da. Piénsese, por ejemplo, en las obras de sus partícipes.
infraestructura vial.
(i) Autonomía.-
De otro lado, en el ámbito de los proyec-
tos privados, el comitente bien podría La doctrina comparada suele considerar
ostentar un estatus distinto al del propieta- pacíficamente que el contratista cuenta con
rio sobre el sitio de la obra, como aquel que autonomía en el desarrollo del programa
corresponde al de superficiario o usufruc- contractual, en tanto no se encuentra subor-
tuario. dinado en sentido jurídico a las eventuales
órdenes o instrucciones del comitente15.
Por su parte, el contratista es el profesio-
nal que asume contractualmente el encargo Puesto en otros términos, el contratista
de ejecutar las actividades constructivas
(sobre la base del proyecto recibido) y de “dispone de una notable discre-
entregar el resultado de su trabajo al comi- cionalidad técnica y organizativa
tente. El contratista debe ejecutar la obra que le permiten predisponer como
con estricta sujeción al documento contrac- mejor considere los medios nece-
tual y sus anexos (en especial, a los planos sarios, cuidado las modalidades de
recibidos del cliente y a las especificaciones
técnicas), según los requerimientos legales 15 Nervi, A. (2011). “Le parti del contratto”. En
(de seguridad, de protección ambiental y de Trattato dei Contratti drigido por Pietro Rescig-
no y Enrico Gabrielli (p. 68). Turín: UTET.; PO-
cualquier otra índole)14 y buenas prácticas DETTI, Humberto, op. cit., p. 60, según el cual: el
profesionales. contratista “ha sido contratado para entregar un
resultado, no para prestar un servicio o un tra-
bajo bajo la dirección de quien lo contrató. Para
12 Emplean esta nomenclatura, entre muchos otros: ello ha estimado tiempos, recursos, equipos, tec-
Dopazo, P. (2015). , “La mercantilidad del contra- nologías, etc., y ha comprometido su capacidad
to de obra por empresa como innovación regula- e inteligencia de organizador. El ejercicio libre y
toria del nuevo Código Mercantil (Los contratos responsable de sus habilidades le es imprescindi-
de obras de construcción/edificación)”. En Estu- ble para el desarrollo de la obra. En rigor, es esto
dios sobre el futuro Código Mercantil - Libro Ho- lo que ha vendido”. En opinión del autor, por esta
menaje al profesor Rafael Illescas Ortiz (p.1314). razón el comitente no puede ni debe otorgar ór-
Getafe: Universidad Carlos III de Madrid.. denes e instrucciones al constructor, a diferencia
13 También, aunque con menor difusión en nuestro de lo que ocurre en la obra pública, en virtud al
país, se emplean los términos cliente, promotor y régimen exorbitante del contrato administrativo.
mandante. En el Perú, ha asumido esta posición: Castillo, F.,
14 Vallejo, F. (2007). “Responsabilidad profesional & Castro, L. (2008). “El Contrato de obra”. En El
en la construcción de obras”. Revista Derecho del Contrato de Obra - Libro Homenaje a Felipe Os-
Estado, N° 20, op. cit., p. 104. terling Parodi, vol. II (p. 930). Lima: Palestra.

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desarrollo de las actividades para a ser desarrolladas por este requieren de un


entregar a la contraparte la obra o orden o dirección centralizados. Ciertamen-
el servicio al que se había obligado, te, la noción de autonomía no resulta incom-
mientras el control y supervisión patible con una actividad de dirección de
del comitente se limitan a certificar obras, pero sí presupone que aquella tarea
la correspondencia de la obra o del sea desarrollada por el contratista y no por
servicio ejecutado por el contratista su contraparte. Por lo tanto, en los contra-
conforme a lo proyectado” (Zuddas, tos de obra constructiva, el contratista, en
2010; Perlingieri, 1980)16. virtud de su autonomía, será el titular de la
función de dirección de la obra18, así como
En efecto, diferencia de lo que ocurre en de las funciones de fiscalización y control de
los contratos de trabajo, el comitente no es su personal, subcontratistas y proveedores.
un empleador del contratista y este último
no es un trabajador del primero. Por ende, el El componente desarrollado en el
contratista no actúa bajo la dirección, fisca- presente apartado parecería verse relativi-
lización y control de su contraparte (ni de zado por el rol que desenvuelve un partícipe
algún tercero), sino que el desenvolvimien- de los proyectos de construcción: el super-
to de sus actividades se caracteriza por ser visor, quien es un tercero contratado por el
independiente17. comitente19. No obstante ello, cabe replicar
que la actividad del supervisor respecto a la
Pero la autonomía en la ejecución de la esfera organizativa del contratista se limita
obra se encuentra lejos de significar anar- al plano técnico y a la verificación de la obser-
quía o discrecionalidad del contratista ya vancia de lo convenido en los documentos
que las múltiples actividades constructivas contractuales20. Puesto en otros términos, el

16 Zuddas, G. (2010). Codice dell’appalto privato, 18 Este componente es consagrado por el Código Ci-
al cuidado de Angelo Luminoso. Milán: Giuffrè., vil Federal mexicano (1928):
p. 5. En similar sentido, Perlingieri, P. (1980). (al Código Civil mexicano. Artículo 2616.- “El con-
cuidado de), Codice civile annotato con la dot- trato de obras a precio alzado, cuando el empre-
trina e la giurisprudencia. Libro Cuarto, vol. II. sario dirige la obra y pone los materiales, se suje-
Turín: UTET, p. 10. tará a las reglas siguientes”.
17 Arias-Schereiber, M. (1985). “Código Civil: 19 Ocurre en ocasiones que quien realiza la función
Exposición de Motivos y Comentarios” - Delia de supervisión es un dependiente directo de este
Revoredo Marsano (compiladora), t. VI. . Lima: último, situación en la cual adopta el nombre de
Okura Editores S.A., p. 520. En el mismo sen- inspector.
tido, Campos, M. (2008). “El contrato de Obra 20 La supervisión es un derecho del propietario que
Pública. Lo que no dice la ley de Contratacio- ejecuta a través de un tercero (el supervisor o
nes del Estado, pero debería decir”. evista del inspector) durante la etapa de ejecución. En los
Círculo de Derecho Administrativo, Núm. 5, p. proyectos a suma alzada, el encargo a este último
520., quien afirma que una característica del se suele caracterizar por lo siguiente:
contrato de obra es que en él “no debe existir
subordinación alguna entre el contratista y el − Representa al propietario para aspectos con-
que encarga la obra, a quien la doctrina con- tractuales relacionados a la obra.
temporánea denomina comitente”. − No tiene facultades de modificación del con-
Tal característica ha sido contemplada explícita- trato.
mente el Código Civil boliviano de 1975: − Normalmente es quien elaboró ingeniería
Código Civil boliviano. Artículo 732.- conceptual.
“Por el contrato de obra el empresario o contra- − Verificar el avance de los trabajos, realizar
tista asume, por si solo o bajo su dirección e in- inspecciones y solicitar información.
dependientemente la realización del trabajo pro- − Verificar el cumplimiento de las obligacio-
metido a cambio de una retribución convenida. nes del contratista y evaluar (mas no apli-
El objeto de este contrato puede ser la reparación car) penalidades.
o transformación de una cosa, cualquier otro re- − Revisar solicitudes de variaciones y de am-
sultado de trabajo o la prestación de servicios”. pliación de plazo del contratista.

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contratista no se encuentra subordinado a ralizada respecto a una tarea constructiva


las instrucciones u otras manifestaciones de particular, el comitente –bajo la regla de la
voluntad del supervisor21. responsabilidad vicaria– podría asumir total
o parcialmente el riesgo de ser considerado
En general, la injerencia del comitente responsable, frente a terceros, a causa de
es admisible solo en el campo estrictamente los daños ocasionados en virtud de la tarea
técnico, y no en el de la organización de la instruida24.
empresa del contratista. En ese sentido, se
ha señalado que si en la ejecución de la obra (ii) Organización de factores productivos.-
es el comitente quien –desnaturalizando su
rol– imparte instrucciones a su contraparte El contratista de construcción no es un
respecto al cumplimiento de sus obligacio- artesano ni un albañil, sino una parte que
nes, decaerá la autonomía técnica y libertad ejecuta sus prestaciones contractuales a
de determinación del contratista y, consi- través de una organización coordinada de
guientemente, su responsabilidad22. múltiples factores productivos, tales como
capital, trabajo y recursos de diversa índole
En otras palabras, la autonomía del (propios y ajenos).
contratista queda desnaturalizada en
escenarios en los que el comitente, trans- El reconocimiento a nivel legislativo de
grediendo los documentos contractuales, esta cualidad, como requisito tipificador del
persiste en impartir una orden respecto a contrato de obra, es un aporte central del
alguna actividad constructiva específica. Lo modelo jurídico italiano. En efecto, el artí-
mencionado configura una situación pato- culo 1655 del Código Civil italiano de 1942,
lógica que atenúa (pudiendo incluso llegar define a la contrata [appalto] en los siguien-
a excluir) la responsabilidad del contra- tes términos:
tista23 frente al comitente e incluso frente
a terceros. En efecto, si la autonomía del Código Civil italiano. Artículo
contratista queda completamente desnatu- 1655.-

La contrata es el contrato con el


− Absolver consultas formuladas por el pro-
pietario y el contratista. cual una parte asume, con organiza-
− Certificar valorizaciones y declaración de ción de los medios necesarios y con
cumplimiento de hitos del contratista. gestión a propio riesgo, la realización
− Verificar el cumplimiento de estándares de de una obra o de un servicio contra
desempeño del proyecto y sus equipos con
ocasión a las pruebas de comisionamiento
una contraprestación en dinero.
(de ser el caso).
− Verificar procedimientos de control de cali- Explicando el aludido dispositivo, la
dad del contratista para los trabajos. doctrina italiana ha precisado que, al ejecu-
21 Ahora bien, si el contratista desatiende una ins- tar su prestación contractual, el contratista
trucción que no hacía sino trasladar lo reflejado
los documentos contractuales, el contratista res- se vale de un “conjunto de recursos huma-
ponderá por la inobservancia de estos últimos. nos y materiales” y “su tarea consiste esen-
22 Perlingieri, P. (1980). (al cuidado de), Codice ci- cialmente en coordinar estos recursos para
vile annotato con la dottrina e la giurispruden- la ejecución de la contrata, en vista de la
cia. Libro Cuarto, vol. II. Turín: UTET, op. cit., p.
978.
23 Podetti, H. (2004). Contrato de construcción.
Buenos Aires: Astrea, op. cit., p.60, quien llega 24 Perlingieri, P. (1980). (al cuidado de), Codice
a considerar que “si existe subordinación [situa- civile annotato con la dottrina e la giurispru-
ción opuesta a la autonomía] debe desaparecer el dencia. Libro Cuarto, vol. II. Turín: UTET, op.
riesgo técnico a cargo del constructor”. cit., p. 982.

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realización del interés perseguido por el de cosas materiales el sello que le


comitente”25. otorga su naturaleza e impronta
de instrumento compuesto y unita-
Esta tendencia ha sido corroborada por rio de la actividad organizativa”
otra opinión, para la cual la organización de (Zuddas, 2010)27.
medios necesarios nos remite en el lenguaje
jurídico a la idea de orden funcional, el cual Fuera de la jurisdicción italiana, la Ley
puede ser considerado en dos dimensio- de Ordenación de la Edificación española
nes: “a) como planificación de la actividad (suplementaria al Código Civil español)
(sobre todo de los momentos y lugares de su también reconoce el carácter desarrolla-
ejercicio); b) como coordinación de instru- do en el presente apartado, al definir al
mentos de la producción, susceptibles de ser contratista como aquel “agente que asume
sintetizados en los factores naturaleza, capi- contractualmente ante el promotor, el
tal y trabajo”26. compromiso de ejecutar con medios huma-
nos y materiales, propios o ajenos, las
La centralidad de la coordinación de obras o parte de las mismas con sujeción
factores productivos en el desenvolvimien- al proyecto y al contrato (…)”. Se apre-
to de la prestación del contratista ha sido cia entonces que en el modelo español el
expuesta en los siguientes términos: constructor de obras edificatorias, para ser
tal, ha de contar con una organización de
“El conjunto de las cosas mate- factores de producción28.
riales –por ejemplo, las máquinas,
los edificios, las materias primas– Por su parte, los autores latinoameri-
que pertenecen a la empresa en sí canos no han sido ajenos a esta realidad
mismo no es instrumento suficien- y han sostenido que la obligación princi-
te para que el empresario pueda pal del constructor se cumple mediante
conseguir sus objetivos productivos la organización de los medios necesarios.
y económicos. Reducida exclusi- En ese sentido, PODETTI ha sostenido que
vamente a las cosas materiales, la estos medios
empresa pierde la esencia orgánica
que le es peculiar para pasar a ser “pueden ser propios o no, por
una masa inerte de bienes, que no cuanto la cualidad esencial reque-
aflora como organismo autónomo.
27 CASANOVA citado por Zuddas, G. (2010). Codice
Hace falta que las máquinas sean dell’appalto privato, al cuidado de Angelo Lumi-
puestas en marcha; que las materias noso. Milán: Giuffrè, op. cit. p. 6.
primas sean recogidas, elaboradas, 28 Dado que un análisis de la norma citada exce-
transformadas y así sucesivamente. dería los propósitos del presente trabajo, nos
limitaremos a mencionar que, conforme a lo
Son las obras, coordinadas y múlti- establecido en su numeral 1.1 su objeto con-
ples, de los prestadores de trabajo, siste en “regular en sus aspectos esenciales el
dependientes del empresario –diri- proceso de la edificación, estableciendo las
obligaciones y responsabilidades de los agentes
gentes, técnicos, empleadores, obre- que intervienen en dicho proceso, así como las
ros– que imprimen a los agregados garantías necesarias para el adecuado desarro-
llo del mismo, con el fin de asegurar la calidad
mediante el cumplimiento de los requisitos bá-
25 Nervi, A. (2011). Le parti del contratto, en Tratta- sicos de los edificios y la adecuada protección
to dei Contratti drigido por Pietro Rescigno y En- de los intereses de los usuarios”.
rico Gabrielli. Turín: UTET, p. 69. Como se aprecia, la Ley de Ordenación de la Edi-
26 Zuddas, G. (2010). Codice dell’appalto pri- ficación tiene un ámbito de aplicación bastante
vato, al cuidado de Angelo Luminoso. Milán: más restringido que el del Código Civil, en tanto
Giuffrè, op. cit, p. 4. se limita a disciplinar las obras edificatorias.

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rida al constructor no es la de ser empresas dedicadas a la construcción”31 32.


propietario de equipos o materiales De allí que resulta pertinente dedicar algu-
o de tener como empleados en rela- nas líneas a la controvertida categoría de los
ción de dependencia o contratados contratos de empresa.
a quienes cuentan con las habilida-
des necesarias para la ejecución de La contratación empresarial es un fenó-
la obra encomendada sino (…) la de meno heterogéneo y difícilmente reconduci-
organizar adecuadamente los recur- ble a una categoría unitaria33. Para quienes
sos materiales y el trabajo humano
31 LORENZETTI citado por Podetti, H. (2004). Con-
material e intelectual necesarios trato de construcción. Buenos Aires: Astrea, op.
para alcanzar el fin prometido. En cit., p. 49.
caso de no poseer tales medios o 32 Así, tal como se ha visto, la denominación em-
no tener contratadas a las personas pleada por el Anteproyecto de Código Mercantil
español es la de “contrato de obra por empresa”.
necesarias, las obligaciones que el Para un comentario sobre el referido aspecto,
constructor ha asumido incluirán véase: : Dopazo, P. (2015). , “La mercantilidad
las de seleccionarlos correctamente del contrato de obra por empresa como innova-
ción regulatoria del nuevo Código Mercantil (Los
y contratarlos en el tiempo oportu- contratos de obras de construcción/edificación)”.
no” (Podetti, 2004) 29. En Estudios sobre el futuro Código Mercantil - Li-
bro Homenaje al profesor Rafael Illescas Ortiz.
Getafe: Universidad Carlos III de Madrid, op. cit.,
A nuestro parecer, es indudable que la pp. 1307-1325.
actividad del contratista se caracteriza por 33 Pertenecerían a esta agrupación los contratos en
contar con una organización de factores de los que interviene un empresario en calidad de
producción, esto es, de recursos humanos parte, a saber: los contratos de colaboración em-
presarial, los contratos corporativos de organiza-
(incluyendo subcontratistas y proveedo- ción interna de la sociedad, aquellos destinados
res), capital, bienes (propios o ajenos) y a afrontar una crisis patrimonial y finalmente
aquellos que celebra la empresa cotidianamen-
derechos. Sin embargo, cabe observar que te para canalizar sus relaciones contractuales.
cuando cierta organización de la produc- Además, podrían ser componentes de esta agru-
ción se encuentra dirigida a una finali- pación los contratos unilateralmente comercia-
les (como ocurre en los contratos de consumo) o
dad de lucro, se configura el concepto de bilateralmente comerciales (como ocurre en los
empresa. En efecto, “la empresa comercial ejemplos antes señalados). Según cierto autor
es la organización funcional y activa de (Scognamiglio, C. (2008). “Contratos de empresa
y voluntad de los contratantes” . Revista de Dere-
medios, apta para la producción o inter- cho Privado, núm. 15, pp. 27 y ss.. Bogotá: Uni-
cambio de bienes o servicios para el merca- versidad Externado de Colombia) podría tratarse
do con ánimo de lucro”30. de contratos estandarizados, de negocios en los
que exista gran dependencia de una parte respec-
to a la otra o de contratos con “fuerza económica
De este modo, el contrato de construc- homogénea” entre sus partes.
ción cuenta con una naturaleza predomi- Por otro lado, la referida opinión (Scognamiglio,
nantemente empresarial al constatarse que C. (2008). “Contratos de empresa y voluntad de
los contratantes”.. Revista de Derecho Privado.,
obras constructivas “son elaboradas por núm. 15 op. cit., p. 31) ha destacado que en los
contratos empresariales estandarizados, a pesar
de la inexistencia de tratativa, tienen importan-
cia los comportamientos anteriores de las partes.
“esta tipología de comportamientos bien puede
ser usada para reconstruir el ámbito de los ries-
gos, costos o ventajas que las partes han preten-
29 Podetti, H. (2004). Contrato de construcción. dido soportar o han querido satisfacer, natural-
Buenos Aires: Astrea, op. cit., p. 54, quien para mente siempre que se trate de comportamientos
estos efectos se basa en la regulación del Código de una parte que son conocidos o conocibles por
Civil italiano. la otra y, por lo tanto, que permitan seleccionar
30 FARINA, Juan M. Contratos comerciales moder- entre los diversos significados atribuibles al con-
nos, Buenos Aires, Astrea, 1993, pp. 15 y 16. trato estándar aquél sobre el cual podía ser pues-

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Los contratos de construcción. La figura del contratista y su relación con el riesgo

avalan su autonomía conceptual, antes que El modelo italiano define a aquellas acti-
en el sujeto empresario, las configuración vidades empresariales que, por su naturale-
del contrato de empresa strictu sensu esta- za, se encuentran sujetas a inscripción, las
ría supeditada a la actividad empresarial de cuales pueden ser tomadas como referencia
aquel, la cual se caracterizaría por depender por un modelo como el nuestro:
de una organización de factores a destina-
dos realización de una actividad económica Código Civil italiano. Artículo
productiva movida por el ánimo de lucro del 2195.-
empresario.
Se encuentran sujetas a la obli-
En esta línea, cierta opinión en el mode- gación de inscripción en el registro
lo español ha señalado lo siguiente: de las empresas, los empresarios
que ejercen:
El empresario, según el Código
Civil es el «dueño o director de un 1. una actividad industrial dirigida a la
establecimiento o empresa», mien- producción de bienes o de servicios;
tras que el Código Penal en el artículo
120.4, afirma que son «las perso- 2. una actividad intermediaria en la circu-
nas naturales o jurídicas dedicadas lación de bienes;
a cualquier género de industria o
comercio». De estas dos definicio- 3. una actividad de transporte por tierra,
nes no parece que pueda extraerse agua o por aire;
que se refieran a personas diferen-
tes, si no más bien, parece que se 4. una actividad bancaria o de seguros;
está pensando tanto en los sujetos
coincidentes con el concepto de 5. otras actividades auxiliares a las prece-
comerciante del Código de Comer- dentes.
cio, como, ese concepto trasladado
a la actualidad como empresario Las disposiciones de la ley que
(individual) o sociedad mercantil, hacen referencia a las actividades y
entendiendo por tal todos los que a las empresas comerciales se apli-
realizan una actividad económica can, si no resulta algo distinto, a
organizada dirigida a la producción todas las actividades indicadas en
de bienes o servicios para el merca- este artículo y a las empresas que las
do. Jurídicamente, el empresario es ejercen.
el titular de la empresa. Por tanto,
hoy en día «empresario» es cual- Quienes reconocen el valor operativo
quier persona física o jurídica titular de los contratos de empresa consideran a
de una explotación económica, y esta noción subyace una suerte de vocación
como dice MONTERROSO, siendo de continuidad de la actividad empresarial.
indiferente «la naturaleza del título Dicho de otra manera, los negocios jurídicos
jurídico que ostente sobre la explo- inmersos en este conjunto se caracteriza-
tación (propietario, poseedor, suba- rían por la “fuerza de conservación y super-
rrendatario, usufructuario). (Rodrí- vivencia las vicisitudes personales de su
guez de Almeida, 1983)34.
rio responde casi solo por el hecho de serlo: requi-
sitos jurisprudenciales de su responsabilidad por
ta una confianza razonable”. hecho ajeno”. Revista Crítica de Derecho Inmobi-
34 Rodríguez de Almeida, M. “Cuando el empresa- liario, núm. 750, p. 2345..

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autor y capacidad de transición al sujeto que a constatar –sin que se entienda como una
subentra a su autor en el ejercicio de la acti- toma de postura– que el sistema contractual
vidad de empresa”35. A ello se añade que el peruano parecería constituirse como uno
contenido del contrato de empresa no suele dualista, en la medida que existen reglas
derivar del empresario –individualmente generales destinadas a los contratos “civi-
considerado–, sino de la “organización de les” (esto es, aquellos disciplinados en el
empresa”, en la medida que en la construc- Código Civil) y otras –aun cuando escasas,
ción de los términos y condiciones nego- fragmentarias y anacrónicas– aplicables
ciales confluyen “los aportes de expertos, exclusivamente a los contratos “mercanti-
oficinas de estudios, consultores jurídicos, les” (o “de empresa”39) en las disposiciones
socio-económicos, psicológicos, publicita- vigentes del Código de Comercio.
rios, etc”36.
De regreso a la materia que nos concier-
Como se aprecia, existiría una fortísima ne, sintetizaremos el análisis efectuado en
incidencia de la organización empresarial este apartado, señalando que la actividad
sobre el contenido estructural (preceptivo) del contratista se caracteriza por la dispo-
del contrato de empresa37. sición de una organización de factores
que le permita llevar a cabo una actividad
Ahora bien, ante la imposibilidad de productiva en el mercado (la ejecución
profundizar sobre la materia habida cuen- de una obra constructiva)40. Asimismo, se
ta de los límites de espacio a los que nos constata que el contratista actúa con un
encontramos sometidos38, nos limitaremos
“contadas normas especiales sobre obligaciones
35 Dalmartello, A. 1983. “Contratti d’impresa”. En y contratos que aparecen tanto en el Derecho de
Enciclopedia Giuridica (t. IX, p. 6) [de la separa- consumo como en el Derecho mercantil” al Có-
ta]. digo Civil, de manera coherente y lógica, con el
36 Idem. propósito de reflejar la teoría general de la con-
37 Idem. tratación privada. En efecto, OLIVA BLÁZQUEZ
considera (Blázquez, O. (2014). “El Anteproyecto
38 Dentro de las posturas críticas a la autonomía de Código Mercantil en el contexto del proceso
conceptual de la categoría mencionada anterior- internacional de unificación del derecho privado
mente, nos encontramos con la posición de OLI- de los contratos”. Revista de Derecho Civil, núm.
VA BLÁZQUEZ (Blázquez, O. (2014). “El Ante- 3,., p. 56) que este fenómeno es compatible con la
proyecto de Código Mercantil en el contexto del “comercialización del Derecho Civil”.
proceso internacional de unificación del derecho
privado de los contratos”. Revista de Derecho 39 Sánchez Calero, F. (1989). “Instituciones de De-
Civil, núm. 3, pp. 40 y ss..), quien se muestra en recho Mercantil”. Revista de Derecho Privado,
contra del Anteproyecto de Código Mercantil es- Madrid, p. 408, según el autor “[s]e califican
pañol en el extremo en que pretende incorporar como mercantiles aquellos contratos que sur-
reglas sobre contratación privada. La objeción se gen en las relaciones a que da lugar el ejercicio
basa en el argumento de que dicha técnica legis- de una empresa. La participación de un empre-
lativa no resultaría compatible con la tendencia sario y la vinculación del contrato a su actividad
proveniente de los cuerpos normativos europeos profesional son, por regla general, los datos que
de unificación del Derecho Contractual, los cua- determinan si un contrato es mercantil (v. gr. El
les omiten la distinción entre contratos civiles y contrato de seguro, los contratos bancarios, etc.).
mercantiles (o de empresa) y, como contraparti- Sin embargo, ciertos contratos también reciben
da, disciplinan un derecho uniforme y unitario de esta calificación aun cuando no se den esas cir-
la contratación privada. A mayor abundamiento, cunstancias, pero parece presuponerse que por
según el autor (ibid., p. 40), “Hoy en día no inte- regla están unidos a la actividad empresarial (así,
resa en absoluto perder el tiempo y las energías por ejemplo, en el caso de la compraventa mer-
en distinguir, con criterios en la mayoría de los cantil (…)”. En similar sentido, FARINA, Juan M.
casos complejos, discutibles e inseguros, entre Contratos comerciales modernos, Buenos Aires,
contratos de tipo comercial y civil; aún menos jus- Astrea, 1993, op. cit., p. 14.
tificada está la idea de insistir en una separación 40 Al respecto, entre muchos otros, CERVALE, Ma-
inexistente y falaz de una teoría general del con- ria Cristina. (2011) La struttura dell’appalto, en
trato y la obligación mercantil”. De este modo, el Trattato dei Contratti drigido por Pietro Rescigno
planteamiento del autor radica en incorporar las y Enrico Gabrielli. Turín,:UTET, , op. cit, p. 103.

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Los contratos de construcción. La figura del contratista y su relación con el riesgo

ánimo lucrativo, lo cual resulta compati- Al no cumplir con el “corte empresa-


ble con la tipificación onerosa del esquema rial” requerido por la contrata –en opinión
transaccional de la obra. del estudioso sanmarquino– los ejemplos
expuestos deberían pasar a formar parte de
Como consecuencia, el contrato de la locación de servicios o, en caso ello no sea
construcción vendría a ser un contrato viable, deberán ser considerados esquemas
empresa41 y su ejecutor (el contratista) será atípicos43. De este modo, el genuino contra-
catalogado necesariamente como un empre- to de obra estaría relacionado “a las cons-
sario. A mayor abundamiento, se constata trucciones y labores similares, y no es propio
en la realidad que el ejecutor de proyectos de (…) la obra artesanal, el cual (…) debió
de construcción se compromete a realizar pasar a la legislación propia de la locación
el encargo asumido con trabajo prevalente- de servicios”44.
mente ajeno y no propio, a diferencia de lo
que ocurre con las pequeñas empresas o las El carácter empresarial del
empresas familiares. contrato de construcción genera
repercusiones prácticas adicionales
El modelo legislativo peruano no esta- de no escaso interés.
blece –al menos de manera expresa– el
carácter empresarial como un rasgo tipi- En primer lugar, dicho carácter deter-
ficador de la actividad del contratista. Sin mina que el contrato objeto de análisis no
embargo, es útil reproducir la posición de pueda ser generalizado como un esque-
ARIAS SCHEREIBER quien apunta al carác- ma de carácter personal45, dado que, en la
ter “preponderantemente empresarial” de la realidad moderna, el plano causal de aquel
contrata italiana como criterio idóneo para tipo negocial está conformado por la orga-
distinguir al contrato de obra del contrato
43 Ibid., pp 522 – 523. Sin embargo, el autor reco-
de servicios en el Perú. En efecto, según el noce que dicho planteamiento requeriría de una
autor, existen contratos que hipotéticamen- regulación normativa específica, en vista de lo
te podrían ser considerados como locación “brumoso” de la materia.
de obra por el Código Civil peruano, pero 44 Ibid., p. 527. En este orden de ideas, el autor
(ibid., pp. 523-524) señala que entre las caracte-
que se caracterizan por su perfil artesanal rísticas atribuibles al genuino contrato de obra en
e individual antes que empresarial. Ejem- el Perú (equiparable, como repetimos, a la con-
plo de ello serían los casos del sastre que trata italiana), las siguientes:
confecciona un terno, del poeta que crea “(…) Sus perfiles son netamente empresariales
y existe, en suma, una organización económica
una poesía, del discurso que se elabora para proporcionada por el contratista, lo que no es ca-
que un político lo pronuncie42. racterística esencial de la locación de servicios.
Reafirmamos, sin embargo, que pueden presen-
tarse «zonas grises» o situaciones «brumosas» en
41 Esta característica no se encuentra presente en el las que no se puede ser concluyente y habrá que
modelo legislativo del Código Civil alemán. So- estar a los hechos para establecer, en definitiva,
bre el particular, cierta opinión (MEDICUS, Die- si se trata de uno u otro contrato, o si lo que se
ter.(1995) Tratado de las relaciones obligaciona- presenta es una relación obligacional atípica o
les, Traducción de Ángel Martínez Carrión, vol. innominada”.
I.(538) Barcelona Bosch, ,) ha señalado que de “(…) No es necesariamente personal, a pesar que
cara a la celebración de un contrato de obra “no el artículo 1787 parece demostrar lo contrario.
necesita actuar un empresario en sentido econó- En realidad, este dispositivo constituye, en nues-
mico, aunque con frecuencia así lo es”. tra opinión, un rezago del antiguo concepto que
42 ARIAS-SCHEREIBER PEZET, Max, op. cit., p. se tenía de la locación de obra. Por lo demás, nada
520, quien afirma que una característica del impide que las partes establezcan el carácter inui-
contrato de obra es que esta última “puede ser el tu personae del contrato de obra; pero la misma
resultado de trabajo de dependientes, pero en la organización de tipo empresarial del contratista
medida en que exista un contratista responsable lo hará, en la mayoría de los casos, innecesario”.
que los dirija y vigile”. 45 PERLINGIERI, Pietro, op. cit., p. 868.

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nización que el empresario dispone para la la contrata el ropaje de contratante


ejecución del contrato y no así por la perso- es asumido por la empresa encarga-
na de este último46. Ello explicaría satisfac- da antes que por la persona física
toriamente la regla civil, frecuente en los del titular; respecto a la primera,
modelos del Civil Law, según la cual el dece- por lo tanto, asume relevancia la
so del contratista no extingue de manera consideración cualitativa por parte
automática e inexorable el contrato de cons- del comitente”(Polidori, 2015)48.
trucción47.
En segundo lugar, la naturaleza empre-
Sin embargo, las cualidades de la empre- sarial de la actividad del contratista explica
sa contratista pueden ser jurídicamente la flexibilidad con la que –según legislacio-
relevantes para el comitente, según el texto nes como la peruana49– cuenta el contra-
y al contexto del contrato. Por ejemplo, un tista para gestionar subcontratos de cara a
comitente que le encargue la construcción la realización de sus actividades construc-
llave en mano de un terminal portuario a un tivas, asumiendo la responsabilidad frente
consorcio contratista, se encontrará más que al comitente. Esta situación se debe a que
interesado en que el consorciado especialista una de las características de la empresa es
en obras marítimas complejas y no el consor- la “fungibilidad” que reviste para los clientes
ciado especialista en obras civiles sea quien (como el comitente) el personal que trabaja
lleve a cabo directamente dicho alcance. en la producción o intercambio de los bienes
o servicios50.
Lo que queremos decir es que en los
contratos de construcción el interés del
comitente no se dirige hacia la persona
del contratista, sino hacia su organización 48 POLIDORI, Stefano, Appalto(2015), en Trattato
productiva la cual bien puede suponer una di Diritto Civile del Consiglio Nazionale del No-
tariato, dirigido por Pietro Perlingieri(39), Nápo-
reputación y experiencia ganadas en el les: Edizioni Scientifiche Italiane,
mercado. 49 Código Civil peruano. Artículo 1772º.- “El con-
tratista no puede subcontratar íntegramente la
En palabras de POLIDORI: realización de la obra, salvo autorización escrita
del comitente.
La responsabilidad frente al comitente es solida-
“Es necesario precisar, sobre ria entre el contratista y el subcontratista, respec-
el punto, que en la normalidad de to de la materia del subcontrato”.
casos la eventual valoración de 50 FARINA, Juan M., op. cit., p. 17, según el cual:
infungibilidad concierne a la orga- “Quien contrata con una empresa lo hace –si es
que esto le interesa– basándose en el prestigio
nización empresarial, dado que en que ella tiene en el mercado, en el nombre co-
mercial o en la marca de fábrica, resultándole –o
46 NERVI, Andrea, op. cit., p. 71. debiendo resultarle– indiferente quién o quiénes
47 RESCIGNO, Pietro(1988), “Appalto” (Diritto Pri- son las personas físicas encargadas de trabajar
vato), Enciclopedia Giuridica, t. II, Roma, , p. 5 para producir el bien o el servicio por cuenta de
(de la separata)., p. 12. Salvo que fuere determi- la empresa, pues es el empresario quien asume
nante para su producción. la responsabilidad pertinente. No ocurre lo mis-
mo con la actividad del artista, del profesional
Sin embargo, la regulación del Código Civil pe- e, incluso, del artesano, quienes realizan perso-
ruano parece contrastante con dicha realidad: nalmente sus tareas, y cuyos servicios son reque-
Código Civil peruano. Artículo 1787º.- “En caso ridos en atención a sus condiciones, calidades
de terminarse el contrato por muerte del contra- y eficiencias individuales, a la vez que asumen
tista, el comitente está obligado a pagar a los he- una responsabilidad personal y directa frente
rederos hasta el límite en que le fueren útiles las a su cliente; salvo que el profesional organice y
obras realizadas, en proporción a la retribución desenvuelva su actividad en forma de empresa,
pactada para la obra entera, los gastos soporta- como ocurre con el ingeniero civil que organiza
dos y los materiales preparados”. una empresa de construcciones”.

Revista de Actualidad Mercantil, N°5, ISSN: 2523-2851 (En línea) 65


Los contratos de construcción. La figura del contratista y su relación con el riesgo

De otro lado, la cualidad ahora anali- Los actos de comercio, sean o no


zada hace que el contratista se encuentre comerciantes los que los ejecuten,
sometido un umbral elevado (y, en ocasio- y estén o no especificados en este
nes, objetivo) de riesgos típicos de la activi- Código, se regirán por las disposi-
dad empresarial, en particular a aquel ries- ciones contenidas en él; en su defec-
go consistente en la pérdida de los recursos to, por los usos del comercio obser-
invertidos a causa de factores de mercado, vados generalmente en cada plaza;
el cual se compensa con la expectativa de y a falta de ambas reglas, por las del
obtener un beneficio del desarrollo de la derecho común
actividad. En efecto, la naturaleza espe-
culativa de la actividad de los contratistas Como se aprecia, el mencionado dispo-
de construcción determina que asuman sitivo otorga un enforcement y una prima-
riesgos que, producto de una evaluación y cía regulatoria a “los usos del comercio
cuantificación efectuada por sus equipos de observados generalmente en cada plaza”
trabajo, sean calificados como razonables de cara a la integración de los contratos
en función de la rentabilidad esperada de de construcción. Si bien dicha regla debe-
un proyecto particular. ría también ser aplicable a la contratación
común, lo cierto es que nuestro Código Civil
Por lo tanto, como se verá posterior- omite consagrarla expresamente, contribu-
mente, creemos que la naturaleza empre- yendo a la generación de incerteza. En ello
sarial del contrato de construcción tiene un radica la importancia de la claridad del cita-
impacto directo en la magnitud de previ- do artículo.
sión razonable51 que el contratista debe-
rá asumir respecto a las alteraciones de (iii) Carácter profesional.-
la realidad coetáneas y sobrevinientes al
cierre del contrato. Desde luego, lo mencio- Tal como explica CATTANEO, una acti-
nado no descarta la aplicación de las reglas vidad profesional es aquella “que requiere
civiles de la exoneración de responsabili- particulares conocimientos o habilidades,
dad del contratista por los eventos extraños y cuya conformidad puede ser controlada
a su esfera de control(Nervi, 2011)52, tal según las normas técnicas inherentes a una
como ocurre en las hipótesis de caso fortui- cierta regulación”53. La actividad profesional
to y excesiva onerosidad de la prestación, se caracteriza por presentar un componente
pero sí impacta en los requisitos necesarios técnico54(Cattaneo,1958) (esto es, por la
para su configuración. existencia de una lex artis para su desenvol-
vimiento) y por su prevalencia intelectual55.
Finalmente, en nuestro sistema, el carác- De este modo, no son indispensables para la
ter empresarial del contrato de construcción configuración de aquella categoría el prove-
determina su subsunción en el artículo 2 del nir de una carrera universitaria tradicional,
Código de Comercio, según el cual: la habitualidad y la existencia de una expec-
tativa de lucro en quien la ejerza56.
Código de Comercio. Artículo 2.-
53 CATTANEO, Giovanni,(1958) La responsabilità
del professionista,(5) Milán: Giuffrè.
54 Idem.
51 Jurídicamente, los eventos de riesgo susceptibles 55 Según CATTANEO (ibid., p. 17), “[e]l uso de la
de ser advertidos dentro del umbral de previsión inteligencia, de la cultura o de las facultades ar-
razonable suelen identificarse con lo que la doc- tísticas debe tener una importancia muy superior
trina contractual denomina alea normal. a la del trabajo manual prestado”.
52 NERVI, Andrea, op. cit., p. 69. 56 Ibid., pp. 5 y 6.

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Gran parte de las actividades de esta circunstancias, así la entendió, teniendo


índole se encuentran controladas por en cuenta:
asociaciones profesionales, a las que se les
confía la verificación de los requisitos para (a) La importancia aparente de la declara-
la inscripción y mantenimiento de los miem- ción para la otra parte.
bros, el poder de fiscalizar a los inscritos bajo
la vigilancia del Estado. Muchas de aquellas (b) Si la parte formuló la declaración en el
entidades tienen poder disciplinario que marco de una operación de negocios.
ejercen órganos de la asociación. Frecuen-
temente, estos últimos aplican “normas (c) Y la experiencia profesional de cada una
consuetudinarias, surgidas en el ámbito de las partes.
del grupo social constituido por los miem-
bros de la profesión, y denominadas normas (…)
“deontológicas” o de “ética profesional” o de
“corrección profesional””57. En el caso de los contratos de construc-
ción, una parte significativa del personal
Que el carácter profesional de la acti- con el que cuenta el contratista para el desa-
vidad de una de las partes de un contrato rrollo de sus actividades se encuentra cons-
tenga un impacto directo en el contenido de tituida por profesionales intelectuales59.
las situaciones jurídicas asumidas y consi- Así, la ejecución de la obra constructiva
guiente distribución de riesgos derivada requerirá de ingenieros y arquitectos debi-
del ejercicio de su autonomía privada es damente calificados en inscritos en colegios
un dato que ha sido reconocido no solo en profesionales para las funciones de direc-
ciertos modelos legislativos nacionales58, ción y proyección60. Pero al margen de ello,
sino también a nivel de los cuerpos norma- podrían existir otras actividades de elevada
tivos europeos de uniformización del Dere- o media complejidad que requieran ser asig-
cho Contractual. Así, el artículo 6:101 de nadas a dependientes que cumplan con el
los Principios de Derecho Europeo de los carácter ahora desarrollado.
Contratos establece lo siguiente:
La exigencia para el contratista de
Artículo 6:101: Declaracio- contar con profesionales dentro de su plana
nes de las que nacen obligaciones se encuentra también relacionada a la
contractuales noción de buenas prácticas profesionales
de la ingeniería y construcción, las cuales se
(1) Una declaración hecha por alguna de configuran como un estándar de diligencia
las partes antes o durante la conclusión que exige al contratista no actuar por deba-
del contrato, se debe considerar fuen- jo del umbral constituido por la (hipotética)
te de obligación contractual si la otra actuación de un contratista profesional que
parte, lógicamente y de acuerdo con las se desenvuelva de manera idónea a la luz de
las circunstancias61. En caso la actuación del
59 CATTANEO, Giovanni, op. cit., p. 104, para quien
57 Ibid., pp. 11. el constructor es un profesional en el sentido tra-
58 Código Civil italiano. Artículo 1176.- “De cara al dicional del término; pero –a diferencia del dise-
cumplimiento de su obligación el deudor debe ñador– él no hace cálculos, ni elabora planos, ni
usar la diligencia de un buen padre de familia. juzga la idoneidad de los métodos de construc-
ción ni de los materiales que han sido especifica-
En el cumplimiento de las obligaciones inheren- dos por el diseñador del proyecto.
tes al ejercicio de una actividad profesional, la
diligencia debe valorarse con respecto a la natu- 60 PODETTI, Humberto, op. cit., p. 50.
raleza de la actividad ejercida”. 61 En ese sentido, las buenas prácticas profesiona-

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Los contratos de construcción. La figura del contratista y su relación con el riesgo

contratista no se ajuste al referido estándar, Código Civil, en las rondas de negociación


se encontrará en un supuesto de incum- destinadas a la elaboración de los términos
plimiento contractual. Evidentemente, el y condiciones del contrato y de los instru-
deber anteriormente graficado no podría mentos técnicos que configuran el proyec-
llegar al punto de poner en peligro la esta- to, el contratista tiene la carga de colocar
bilidad económica del contratista, sino que profesionales competentes que revisen la
deberá ejercerse en la medida de lo econó- viabilidad y consistencia de dichos instru-
micamente razonable, esto es, “no hasta mentos con la finalidad de contribuir a la
el punto de sufrir un sacrificio apreciable, proposición de alternativas para subsa-
personal o económico”62. nar los eventuales defectos, así como que
contribuyan a una adecuada internali-
De otro lado, el estándar de competencia zación de los riesgos del proyecto. De no
exigido al constructor, en su calidad de profe- cumplirse la carga descrita, el contratista
sional, le exige “permanecer atento a los deberá asumir la materialización de los
nuevos desarrollos tecnológicos en su campo riesgos no previstos a pesar de haber sido
y conocer los riesgos inherentes a su activi- razonablemente previsibles, aun cuando
dad. No estar al día constituye culpa”. De esta afecten su estructura de costos y reduzcan
manera, “el riesgo del desarrollo tecnológico su utilidad proyectada.
pesa sobre el empresario y un procedimiento
defectuoso no es causa extraña con respecto Resulta trascendental destacar que
a quien lo utiliza(Vallejo, 2007)”63. el carácter que nos ocupa en este aparta-
do determina la aplicación al contrato de
A nuestro juicio, la necesidad de contar construcción, como subtipo del contrato
con profesionales para el contratista se de obra, de un régimen de responsabilidad
manifiesta también en la etapa de tratativas especial:
precontractuales aunque como una carga,
en lo concerniente a sus propios intereses. Código Civil. Artículo 1762.-
En efecto, sin perjuicio de los deberes de
buena fe que emanan del artículo 1362 del Si la prestación de servicios
implica la solución de asuntos profe-
les suelen ser definidas del siguiente modo en los sionales o de problemas técnicos de
modelos estandarizados de contratos de cons- especial dificultad, el prestador de
trucción: “Son las prácticas, estándares, métodos servicios no responde por los daños
y actos relevantes, internacionalmente reconoci-
dos que, en ejercicio de un juicio apropiado a la y perjuicios, sino en caso de dolo o
luz de los hechos conocidos o que razonablemen- culpa inexcusable.
te debieron haber sido conocidos por el CONTRA-
TISTA, debieron haber sido adoptados con el ob-
jeto de alcanzar el resultado deseado de manera Interpretado literalmente, el dispositivo
que resulte consistente con el objeto del presente parecería establecer que el contratista de
Contrato y las leyes aplicables al mismo. La apli- construcción se verá exonerado de respon-
cación de estas prácticas supone el desarrollo
de actividades confiables, seguras, tuitivas del sabilidad si es que su incumplimiento se
medio ambiente y que sean eficientes económi- debe a culpa leve, esto es, a la omisión de
camente. Las decisiones que se adopten en apli- “aquella diligencia ordinaria exigida por la
cación de estas prácticas deberán ser coherentes
con el nivel de destreza, diligencia y prudencia naturaleza de la obligación y que correspon-
que es esperado de un contratista experimentado da a las circunstancias de las personas, del
en diseño, ingeniería o construcción que se en-
cuentre dedicado al mismo tipo de trabajo bajo
tiempo y del lugar”. Al respecto, debemos
condiciones iguales o similares”. manifestar nuestras discrepancias con lo
62 BIANCA, Massimo, op. cit., p. 527. que parecería ser la lectura del dispositivo
63 VALLEJO, Felipe, op. cit., p. 108.

68 Revista de Actualidad Mercantil, N°5, ISSN: 2523-2851 (En línea)


Walter Vásquez Rebaza

involucrado, aunque sus alcances excedan (iv) Ausencia de representación.-


los propósitos de estas líneas.
A diferencia de lo que acontece en
En cualquier caso, consideramos que contratos como aquellos el mandato y esque-
la pretendida exoneración de responsa- mas transaccionales asimilables, el contra-
bilidad del contratista no será aplicable a tista no cuenta con representación directa o
todas las actividades constructivas a cargo indirecta del comitente para el desarrollo de
del contratista, sino únicamente a aquellas sus actividades principales. La realización
cuya complejidad amerite la asignación del contenido de su prestación es a nombre
de un profesional para su realización o propio y no en nombre ajeno.
dirección. Así, por ejemplo, el ejecutor de
un proyecto llave en mano podría llegar a Sin embargo, de manera excepcional,
responder por culpa leve por haber apli- el contratista podría asumir, según lo esta-
cado un recubrimiento a una tubería sin blecido consensualmente con su contrapar-
haber removido el recubrimiento anterior, te, prestaciones para cuya ejecución cuen-
aun cuando dicha necesidad no hubiese te con representación del comitente. Así,
podido ser fácilmente advertida. por ejemplo, piénsese en la importación de
equipamiento especializado destinado a
Pasando a otro punto, es el carácter incorporarse en la obra material, operación
profesional del contratista lo que justifica en la cual, por razones tributarias, se ha
ciertas peculiaridades de la regulación del estipulado que el contratista compre el bien
contrato de obra en el Código Civil perua- del fabricante no a nombre propio, sino del
no. Al respecto, piénsese, por ejemplo, en comitente.
la obligación consistente en “dar inmediato
aviso al comitente de los defectos del suelo o 3. Acerca del riesgo asumido por el
de la mala calidad de los materiales propor- contratista
cionados por éste, si se descubre antes o en
el curso de la obra”. Con ocasión a dicho Cuando los autores pertenecientes a
dispositivo, la doctrina nacional ha entendi- los modelos del Civil Law se ocupan de la
do que el “grado de preparación que supo- obra constructiva, suelen asociar la frase
ne la organización del contratista hace que asunción o asignación del riesgo a aquellos
éste no pueda ignorar los defectos del suelo supuestos en que el avance de obra perece
donde se va a levantar la construcción o la por causas no imputables a las partes, tal
deficiente calidad de los materiales que ha como ocurre con ciertos desastres naturales.
recibido”(Arias-Schereiber Pezet,1985) 64. En tales escenarios, será el contratista quien
De esta manera, nos encontraríamos frente asumirá el costo de la pérdida de la contra-
al “riesgo profesional”65. prestación por el proyecto66. En efecto, entre
los sistemas del Civil Law es frecuente la
Una derivación final del componente regla por la cual si la obra se pierde antes de
anteriormente enunciado es el hecho de su entrega, el prestador no tendrá derecho a
generar una eventual hipótesis de asimetría obtener una remuneración por los volúme-
de la información con el cliente, sin perjui- nes pendientes de ejecución; mientras que
cio de que este último suela tener un equipo
66 En efecto, según reglas legales como la acogida
técnico a su disposición de cara a la negocia- por el sistema peruano, el riesgo de la pérdida
ción de estos contratos. y deterioro de los componentes parciales de la
obra se traslada al comitente con la entrega. En
ese sentido, hasta este último hito, el riesgo de la
64 ARIAS-SCHEREIBER PEZET, Max, op. cit., p. 465. pérdida por causa no imputable debe ser admi-
65 Idem. nistrado por el contratista.

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Los contratos de construcción. La figura del contratista y su relación con el riesgo

por aquellos volúmenes ejecutados solo la riesgos y sacrificios fijada en el reglamento


obtendrá en la medida en que haya sido útil de intereses69.
al comitente o bajo una regla de equidad67.
Así, la referida parte verá desvanecerse gran Reviste fundamental importancia resal-
parte de la utilidad de la operación. tar que no toda alteración del menciona-
do equilibrio acarrea remedios jurídicos
Sin embargo, como es universalmente para las partes, sino que estas últimas, en
conocido, en el marco de los proyectos de el desenvolvimiento de sus relaciones jurí-
construcción tanto el comitente como el dicas, deberán soportar ciertos eventos de
contratista se encuentran expuestos múlti- riesgo y sus consecuencias. Piénsese, por
ples riesgos. Piénsese, a manera de ejemplo, ejemplo, en la disminución –no material y
en el riesgo técnico, en el riesgo de diseño, cotidiana– de la tasa de cambio que afecta
en el riesgo derivado de las fluctuaciones a un locador de servicios que obtiene una
del precio de los materiales en el mercado, remuneración mensual. Semejante fluc-
el riesgo geológico, el riesgo arqueológico, tuación ha ocasionado que el presente mes
el riesgo derivado de la divergencia entre el mencionado personaje reciba un menor
volúmenes de obra (metrados) proyecta- valor respecto al mes pasado, a cambio de
dos y ejecutados, el riesgo social, el riesgo haber realizado exactamente la misma pres-
de interferencias, el riesgo de actos y deci- tación que en aquella oportunidad. En tal
siones gubernamentales, el riesgo cambia- caso, por disgustado que se encuentre, el
rio, el riesgo legal, el riesgo país y un largo locador no tendrá una pretensión contrac-
etcétera68. tual de reducción de su prestación ni de
reajuste de la contraprestación.
Muchos de los eventos enumerados
anteriormente impactan negativamente No obstante ello, frente a aquellos
en la estructura de costos del contratista eventos de riesgo que generen una alte-
pudiendo llegar a reducir sensiblemen- ración exorbitante o material de ciertos
te o, en ocasiones, eliminar sus utilida- contratos (entre los cuales se encuentra
des proyectadas. En suma, la pluralidad el de construcción), el sistema nacional
de riesgos existentes en los proyectos de dispone el remedio de la excesiva onero-
construcción puede terminar por afectar el sidad de la prestación, el cual, en caso se
equilibrio contractual, entendido como la cumpla con todos los requisitos contem-
determinación consensual de la medida del plados por la norma, permite al contra-
intercambio, esto es, como la proporción de tista (como deudor contractual obtener)
obtener un reajuste de precio o, subsidia-
riamente, resolver el contrato.
67 Código Civil y Comercial argentino. Artículo
1267.- “Si la ejecución de una obra o su continua- Código Civil peruano. Artículo
ción se hace imposible por causa no imputable a 1440.-
ninguna de las partes, el contrato se extingue. El
contratista tiene derecho a obtener una compen-
sación equitativa por la tarea efectuada”. En los contratos conmutativos
68 Al respecto, en un notable trabajo (“Reclamos de ejecución continuada, periódica
por demoras, disrupción y aceleración en pro-
yectos de construcción”, en: Temas de Direito 69 Para un desarrollo de la noción de equilibrio con-
da Construção, Fernando Marcondes (Organiza- tractual, véase la excelente monografía traduci-
dor), Pini, San Pablo, 2015, p. 143), FRANCO RE- da al español del profesor Enrico GABRIELLI, “La
JGO ha sostenido que los contratos actuales di- excesiva onerosidad sobrevenida”, en Estudios
fícilmente omiten referirse a la asignación entre sobre Teoría General del Contrato, Traducción de
las partes de los riesgos de aspectos elementales, Rómulo Morales Hervias y Walter Vásquez Reba-
tales como la eventual demora del contratista. za, Jurista,2013, pp. 305 y ss.

70 Revista de Actualidad Mercantil, N°5, ISSN: 2523-2851 (En línea)


Walter Vásquez Rebaza

o diferida, si la prestación llega a ser dad, entre otras razones, por las eventua-
excesivamente onerosa por aconte- les cargas de diligencia profesional en los
cimientos extraordinarios e impre- otros actores de estas operaciones, como
visibles, la parte perjudicada puede son el diseñador, el supervisor y en ocasio-
solicitar al juez que la reduzca o que nes inclusive el comitente.
aumente la contraprestación, a fin
de que cese la excesiva onerosidad. Sin embargo, permítasenos ensayar una
respuesta aproximativa a esta problemática
Si ello no fuera posible por la haciendo énfasis en la razón de ser de uno
naturaleza de la prestación, por las de los elementos centrales que forman parte
circunstancias o si lo solicitara el del umbral de excesiva onerosidad: la previ-
demandado, el juez decidirá la reso- sibilidad. Según el artículo 1440 del Código
lución del contrato. La resolución Civil, si un evento de riesgo sobreviniente
no se extiende a las prestaciones no ha sido imprevisible (es decir, resul-
ejecutadas. ta previsible al momento del cierre de un
contrato) no se habrá configurado el umbral
Los remedios reservados a las hipótesis de la excesiva onerosidad y el contratista no
de excesiva onerosidad se activarán frente tendrá acceso a los remedios de reajuste ni
a la verificación de los siguientes requisitos de resolución.
acumulativos, a los cuales denominaremos,
conjuntamente, el umbral de la excesiva Al respecto, BULLARD GONZÁLEZ ha
onerosidad: abordado la lógica del requisito mencionado
en el párrafo anterior. Según el autor, desde
(i) la celebración de contrato conmutativo un punto de vista económico no existe nada
o (excepcionalmente) aleatorio, imprevisible al momento de contratar, sino
que todo es previsible a un costo determina-
(ii) que el contrato no se encuentre consu- do. Cuando se habla de previsibilidad de un
mado, evento se busca hacer referencia a “los costos
de información involucrados para obtener la
(iii) un evento sobreviniente, información necesaria para prever la posibi-
lidad de su ocurrencia”. De este modo, aque-
(iv) un evento extraordinario, llo que comúnmente es considerado como
imprevisible es en realidad “un evento cuyo
(v) un evento imprevisible, costo de previsión es tan alto que no resulta
razonable considerarlo en el contrato, pues
(vi) el agravamiento económico “excesivo” los costos de previsión superan los benefi-
en la prestación del deudor contractual cios de dicha previsión”(Bullard, 2014)70.
y,
Siguiendo este punto de vista, es posi-
(vii) que deudor no se encuentre en retraso ble afirmar que, al momento del closing del
imputable. contrato de construcción, todo contratista
deberá formularse la siguiente interrogan-
Ahora bien, cabe preguntarse si ante te: al margen de los juicios de valor subje-
eventos de riesgo que no lleguen a confi- tivos, ¿habría resultado razonable para un
gurar el umbral la excesiva onerosidad,
el contratista cuenta con algún tipo de 70 BULLARD GONZÁLEZ, Alfredo(2014), “¿Hay
remedio jurídico favorable. Se trata de un algo imprevisible? La excesiva onerosidad y la
impracticabilidad comercial”(543), en Estudios
problema jurídico de no escasa compleji- de Derecho Contractual, Ius et Veritas, Lima,.

Revista de Actualidad Mercantil, N°5, ISSN: 2523-2851 (En línea) 71


Los contratos de construcción. La figura del contratista y su relación con el riesgo

contratista diligente, a la luz de las probabi- radas del proyecto, situación frecuente en
lidades de ocurrencia y costos involucrados, las actividades de naturaleza empresarial y
incorporar en la regulación contractual la especulativa como las del contratista.
materialización de cierto evento de riesgo?
Si la respuesta es no, la posterior ocurren- La segunda posibilidad es que, produc-
cia del siniestro calificaría como imprevisi- to de la inexistencia o incompetencia de su
ble, quedando intacta la posibilidad para el equipo, el contratista haya omitido identifi-
contratista de alcanzar el umbral de la exce- car un riesgo previsible y, como consecuen-
siva onerosidad. cia, no lo haya incorporado ni al contenido
ni al equilibrio del contrato. En esta última
Por otro lado, podría ocurrir que la hipótesis, se aprecia matices de culpa en la
previsión del evento riesgoso en el progra- actuación del contratista.
ma contractual sí haya resultado razona-
ble conforme a los criterios anteriormente En cualquiera de los dos últimos esce-
expuestos. En tal escenario, los contratistas narios planteados, el contratista deberá
diligentes, tras haber identificado y dimen- soportar las consecuencias económicas de
sionado el riesgo, optarán por aprovechar los siniestros ocasionados por los eventos de
una eventual asignación legal favorable riesgo asumidos, en tanto se verá imposibili-
contenida en las normas supletorias, o tado de alcanzar el umbral normativo de la
por trasladar o compartir el riesgo con la excesiva onerosidad.
parte contraria mediante la adaptación del
programa contractual. En los dos últimos A este punto, debemos dejar en clara
supuestos, los contratistas suelen valerse nuestra convicción de que el espectro de
de la incorporación de cláusulas de indexa- riesgos identificables por el contratista –
ción, fórmulas polinómicas, cláusulas de por ser previsibles– es bastante amplio. Ello
renegociación o cláusulas de mantenimien- tiene relación directa con las características
to del equilibrio económico financiero, de la actividad del contratista explicadas
para mencionar las más comunes. En tales en la primera parte del presente trabajo. En
hipótesis, los contratistas habrán mitigado efecto, la organización de factores producti-
los riesgos previsibles, de manera tal que vos, la consiguiente naturaleza empresarial
no asumirán (o lo harán solo en la medida de la actividad del contratista y el carácter
deseable) la materialización de sus conse- profesional (que suele suponer la disposi-
cuencias. ción de un equipo multidisciplinario y espe-
cializado), le asignan al referido actor una
Sin embargo, también podría darse que carga de identificación de riesgos elevada.
el contratista no haya incorporado cláusula
alguna para hacer frente al riesgo. A nuestro En ese sentido, consideramos que –
criterio, dicha situación puede obedecer a como regla– librar al contratista de los ries-
dos posibilidades. gos sobrevinientes que se mantengan debajo
del umbral normativo de la excesiva onero-
La primera posibilidad es que, produc- sidad por haber resultado previsibles, resul-
to de una actuación idónea de su equipo ta legalmente injustificable71.
técnico, el contratista haya identificado y
71 ¿Pero entonces bastaría con la verificación del
mensurado el riesgo y, tras ello, haya proce- carácter imprevisible del evento de riesgo para
dido a reflejarlo en el precio cotizado para permitir el acceso a los remedios derivados de
la ejecución del proyecto. En esta hipótesis la excesiva onerosidad? Normativamente, la res-
puesta es evidente: no, en tanto no es el único
estaremos frente a una retención del riesgo requisito para alcanzar el umbral de la excesiva
eficiente en función a las utilidades espe- onerosidad. Ahora bien, la lógica empírica de di-

72 Revista de Actualidad Mercantil, N°5, ISSN: 2523-2851 (En línea)


Walter Vásquez Rebaza

A la luz de las características de su volúmenes de obra o metrados, respecto a


actividad, el contratista es la parte que se aquellos volúmenes hipotéticos estableci-
encuentra en la mejor posición de efectuar dos en los documentos técnicos que tomó
predicciones, a un costo razonable, sobre en cuenta al momento de cotizar. De esta
una gran cantidad de situaciones propias manera, si –por razones como una falla
de los proyectos de construcción. Ya sea de cálculo previsible– los metrados reales
que el contratista haya efectuado diligen- de la obra resultan ser mayores a aque-
temente tales previsiones procediendo a llos proyectados, el contratista no tendrá
incorporarlas en el precio cotizado o que las un derecho a un suplemento del precio,
haya omitido por completo, deberá asumir asumiendo el riesgo de tal situación fácti-
impacto económico negativo resultante a ca cuya cognoscibilidad es sobreviniente al
través de la internalización de los mayores cierre del contrato.
costos generados, aunque ello ocasione una
reducción de sus utilidades proyectadas. En Como contrapartida, si la remune-
el plano jurídico, aquellos eventos de ries- ración se efectúa bajo la modalidad de
go conforman la noción de alea normal del precios unitarios, el riesgo previsible de la
contrato de construcción. existencia de mayores metrados respecto
a lo proyectado se desplaza del contratista
De esta manera, en caso no se configure (quien pudo no haberlo identificado) hacia
el umbral de la excesiva onerosidad, prepon- el comitente. Ello en la medida que la remu-
derará el principio de fuerza vinculante del neración a ser pagada por este último se
contrato, recogido en la primera parte del encuentra en función directamente propor-
artículo 1361 del Código Civil, según el cual cional a los volúmenes de obra realmente
“[l]os contratos son obligatorios en cuanto ejecutados por el ejecutor del proyecto. Así,
se haya expresado en ellos (…)”. el incremento de volúmenes de obra, que es
un evento de riesgo previsible, se encuentra
Ahora bien, la conclusión a la que arri- acompañado por el incremento de remune-
bamos anteriormente constituye un criterio ración del contratista.
general que podría ser matizado en cada
caso concreto, aunque de manera excepcio- Finalmente, no se debe descarta la proba-
nal. En efecto, una adecuada asignación de bilidad de que un juez o un tribunal arbitral se
riesgos en el marco de los contratos de cons- vean inclinados a hallar razones para descar-
trucción debe atender a las modalidades gar de riesgos a los pequeños contratistas
peculiares y circunstancias concretas. de segundo grado (esto es, subcontratistas)
cuyo único cliente sea –a su vez– contratis-
Un ejemplo en el cual se aprecia una ta principal de construcción. En efecto, los
asignación peculiar de riesgos en los primeros, que no dejan de ser contratistas
contratos que nos ocupan se verifica cuan- propiamente dichos, podrían encontrarse en
do la obra constructiva es remunerada bajo una situación de desequilibrio al depender
la modalidad de suma alzada. En tales económicamente de su relación contractual
casos, el contratista asume el riesgo deri- con el contratista principal72.
vado de la necesidad de ejecutar mayores
cha constatación podría ser no ser tan obvia. Si se 72 Para un análisis de ciertas hipótesis de protec-
repara en requisitos del referido umbral como el ción a una empresa como “parte débil” de un
carácter extraordinario y sobreviniente del even- contrato, véase: ROPPO, Vincenzo(2016), “Del
to y el hecho de que el contratista no se encuentre contrato con el consumidor a los contratos asi-
en incumplimiento culposo o doloso de sus obli- métricos: perspectivas del derecho contractual
gaciones, se advertirá que a todos ellos subyace europeo”(186 y ss), en Revista de Derecho Pri-
un elemento común: la culpa del contratista. vado, No. 20,

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Los contratos de construcción. La figura del contratista y su relación con el riesgo

CONCLUSIONES se caracteriza por la persecución de un


fin lucrativo, el contrato de construcción
− El contrato de construcción no es un vendría a ser un contrato empresa y su
contrato atípico, sino un subtipo del ejecutor será un empresario.
contrato de obra, razón por la cual cuen-
ta con todos los componentes propios − Carácter profesional.- Una parte signi-
de este último esquema (principalmen- ficativa del personal con el que cuenta
te, la determinación de un resultado de el contratista para el desarrollo de sus
trabajo a cambio del pago de una remu- actividades se encuentra constituida por
neración). Como consecuencia de ello, profesionales intelectuales. Así, la ejecu-
el contrato de construcción se regirá ción de la obra constructiva requerirá
subsidiariamente por la disciplina orgá- de ingenieros y arquitectos debidamen-
nica del contrato de obra. te calificados en inscritos en colegios
profesionales para las funciones de
− La actividad del contratista en ejecución dirección y proyección. Al margen de
del contrato de construcción cuenta ello, podrían existir otras actividades
con diversos caracteres objetivos que de elevada o media complejidad que
cumplen un rol de asignación de riesgos requieran ser asignadas a dependientes
y explican la funcionalidad de ciertas que cumplan con el referido carácter
normas jurídicas generales y especiales. profesional.
Se trata de los siguientes rasgos típicos:
− Ausencia de representación.- El contra-
− Autonomía.- El contratista no se tista no cuenta con representación
encuentra jurídicamente subordinado directa o indirecta del comitente para el
al comitente, esto es, no actúa bajo su desarrollo de sus actividades principa-
dirección, fiscalización y control. Este les. La realización del contenido de su
componente no se ve afectado por la prestación es a nombre propio y no en
actuación del supervisor, quien limita su nombre ajeno.
actividad al plano técnico y a la verifica-
ción de la observancia de lo convenido − Como regla, liberar al contratista de
en los documentos contractuales, resul- los riesgos que generen una altera-
tando ajeno a la esfera organizativa del ción del equilibrio contractual que
contratista. se mantenga por debajo del umbral
de la excesiva onerosidad de la pres-
− Organización de factores productivos.- La tación, resulta injustificable a la luz
actividad del contratista se caracteriza por de las características de su actividad.
contar con una organización de factores En efecto, la organización de factores
de producción, esto es, una multiplicidad productivos, la consiguiente natura-
coordinada de recursos humanos (inclu- leza empresarial de la actividad del
yendo subcontratistas y proveedores), contratista y el carácter profesional,
capital, bienes (propios o ajenos) y dere- le asignan un horizonte elevado de
chos. En tanto la actividad del contratista previsión e identificación de riesgos.

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