Está en la página 1de 2

°

Lic. y Prof. en Educación para la salud


Antropología Filosófica
Profesor: Luis Barrios
Comisión n° 5

Integrantes

N/A LU
1) Elegí un núcleo problemático universal y ejemplificar en qué situación de la vida alguien
podría hacerse esa pregunta.
Núcleo problemático universal: ¿En qué consiste el misterio de su propia subjetividad, el yo, la
interioridad humana?
Ejemplo: Una decepción amorosa
Todos en algún momento pasamos por tener el “corazón roto” como le dicen popularmente, por una
desilusión tan fuerte que no te deja conciliar el sueño por dejarte miles de preguntas sin ninguna pista
de alguna respuesta como ¿Qué hice mal? ¿Pude haber hecho esto mejor? ¿Realmente lx conocía?
¿Esa persona me conocía? ¿Soy o fui parte importante de su realidad? Y un sinfín más pero cuanto
mayor atención ponemos en ello más se confunden nuestras ideas, más nos sumergimos en nuestra
subjetividad ¿Quiénes fuimos antes, durante y después de este vínculo? Las experiencias románticas
ejercen, socialmente, una fascinación y romantizacion muy potente como “la fuente de toda felicidad
y autorrealización”, que de a poco diversos movimientos tratan de deconstruir pero aún siguen
latentes en nuestro presente , esto por mucho tiempo nos llevó a la idealización del otro, ¿esto puede
llevarnos a la destrucción del yo que creíamos conocer? Podríamos decir que si, y por ende nos
arrastra a un cinismo emocional. Esta falsa realidad o características que le atribuimos a un otro
termina, aunque no siempre, en una postración del yo, entonces ¿Quién es en realidad esta persona?
¿Atribuciones mías, parte de mí?
Y bien ¿nos autoinfligimos una decepción? A veces idealizar o ser idealizados es inevitable y que
nuestra identidad no intervenga es muy complejo porque, queramos o no, nuestra interioridad va a
sufrir cambios, nuestra percepción hacia nosotros mismo no va a ser la misma fue alterada ya sea por
ese otro o hasta por nosotros mismos, por ejemplo, para encajar en esos ideales, para ser su “tipo”,
para no perder ese vínculo, para encajar en esa realidad esperada. De alguna u otra manera
cambiamos, no vamos a entrar en debate de si ese cambio es correcto o no porque entraríamos en
otros núcleos universales, pero ¿Ahora qué? ¿Qué pasa cuando este vínculo termina y más si fue una
experiencia amorosa idealizante, decepcionante y dolorosa? El compromiso con un otro lleva a
ajustarnos a una nueva realidad compartida y si nos sometemos entregamos mucho en ella, podemos
descuidar otras dimensiones propias y, en ella, la idea o construcción del yo, el encuentro con uno
mismo al punto de desconocernos, de mirarnos en el espejo y sentir desesperación de no saber si
quiera donde estas parado o si esto es real. La interioridad entra en juego, aparece el miedo como
aspecto inevitable y la búsqueda personal comienza nuevamente con preguntas generadoras de mas
preguntas y pocas respuestas, donde la subjetividad se ve débil frente al vinculo y nos hace ver asi
donde nos debemos concentrar.

También podría gustarte