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Título

REFERÉNDUM CONSTITUCIONAL DE BOLIVIA DE 2016


Nombres y Apellidos Código de
estudiantes
VASQUEZ BOLIVAR MAURICIO 78541
Autor/es BORIS
ESPEJO MAMANI YHONNY 73431
MIRANDA ALVAREZ CHISTIAN 77938
EDMUNDO
Fecha

Carrera Derecho
Asignatura Derecho Electoral – Electiva II
Grupo B
Docente Dr. David A. Villarroel Bilbao La Vieja
Periodo
Académico
Subsede La Paz
1.1. INTRODUCCIÓN

Bolivia es un país de América Latina con una vida constitucional y política


profundamente azarosa. Es la nación con más golpes de Estado en el continente
concentra una población indígena de más del 62%, el mestizaje no es tan relevante
socialmente como sí lo es el mundo indígena, la desigualdad socioeconómica y la
distribución de la riqueza entre las clases y grupos sociales es mayúscula, los periodos
de inestabilidad política han marcado su historia al igual que las dictaduras. En los
últimos años, los gobiernos de Evo Morales y las alianzas políticas y sociales que lo
llevaron al poder han forjado una realidad diferente a la de su pasado histórico, porque
han generado condiciones más igualitarias entre los grupos y clases, y han propiciado
para los sectores excluidos, posibilidades de esperanza y de cambio.
Este artículo expone, a propósito del referéndum boliviano del 21 de febrero de 2016, y
en distintos niveles de análisis, las cuestiones que estuvieron a discusión, de manera
abierta o subyacente durante esa jornada. De manera claramente expuesta a la
sociedad boliviana por los medios de comunicación y por la oposición de ese país, se
planteó la corrupción en el entorno del presidente Evo Morales -la campaña electoral
tuvo como principal temática ese punto. En otros niveles, más académicos, se
discutieron inconvenientes y convenientes de la reelección presidencial, así como la
necesidad de que Bolivia contara con más mecanismos de control al poder del
Presidente -en este ensayo me refiero a ambos aspectos cuando aludo a la reelección
presidencial y a los elementos contra mayoritarios de los sistemas presidenciales-.
Finalmente, existe un tercer nivel de estudio que no sólo estuvo presente en el
referéndum boliviano como contexto que ayuda a explicar los acontecimientos, sino
que lo está en toda América Latina y aún en el mundo. Se trata del enfrentamiento
entre el neoliberalismo y el populismo.
Podemos decir que un grupo o una clase conquista la hegemonía cuando logra que
sus intereses económicos y políticos sean vividos por la población -por toda o casi
toda- como una voluntad general. Para ello presenta su propio interés como el interés
de todos los miembros de la sociedad, es decir, confiere a su interés ropajes ideales e
imprime a sus ideas la forma de lo general y hasta de lo universal.
¿Por qué surge con esta fuerza el populismo frente al neoliberalismo? Por los excesos
del último, que en su práctica ha empobrecido al 99% de la población mundial frente al
1% de los favorecidos por el sistema. El populismo renace, y es mucho más que la
práctica política o el estilo político de gobernar, como se estimaba generalmente en el
pasado, porque la praxis del neoliberalismo ha dislocado las relaciones entre las
clases, ha vulnerado los sistemas jurídicos e institucionales nacionales, ha reducido
casi a la nada conceptos como la soberanía, y ha mostrado que las tradicionales
instituciones representativas están al servicio del 1% de la elite mundial y nacional, y
que se ponen en contra del resto, del 99% de la población.
El populismo no debe ser visto sólo como una respuesta a la crisis de la
representación política. Un teórico sudamericano lo explica así:
La crisis de la representación política es una condición necesaria pero no una
condición suficiente del populismo. Para completar el cuadro de la situación es preciso
introducir otro factor: una crisis en las alturas a través de la que emerge y gana
protagonismo un liderazgo que se postula eficazmente como un liderazgo alternativo y
ajeno a la clase política existente. Es él quien, en definitiva, explota las virtualidades
de la crisis de representación y lo hace articulando las demandas insatisfechas, el
resentimiento político, los sentimientos de marginación, con un discurso que los unifica
y el reordenamiento del espacio político con la introducción de una escisión
extrainstitucional.
Como ideología, podemos decir que el populismo de izquierda presenta las siguientes
características: 1) reivindica el rol del Estado; 2) se propone defender la generalidad
de los intereses de la población frente a las oligarquías nacionales e internacionales;
3) plantea como vías para lograrlo el estatismo, la intervención del gobierno en la
economía y la ampliación de los derechos a la seguridad social. Entre los fines de este
populismo están la obtención de la justicia social y el Estado del bienestar.
En cambio, el populismo de izquierda pretende asumir las luchas y reivindicaciones de
los menos favorecidos por el sistema económico dominante, rechaza que el libre
mercado pueda ser elevado a la categoría de dogma y confía no sólo en la mayor
presencia del Estado en la economía, sino en formas de organización económicas
solidarias de producción, como las cooperativas. Para el populismo, los valores a
perseguir por los individuos no se apoyan en la ambición y la avaricia personales, sino
en la solidaridad, en la cooperación y en la fraternidad. Por tanto, el populismo de
izquierda recupera el papel social y económico de los sindicatos y empata sus
propuestas con los derechos de los pueblos originarios, de los defensores del medio
ambiente, de los consumidores y de todos aquellos que plantean reclamos frente a los
poderes económicos nacionales y trasnacionales. El populismo de izquierda entiende
que el libre mercado es solamente una franja de la economía que tiene que ser
completada con la economía a cargo de las empresas del Estado y por medio de la
rectoría económica estatal. En materia de democracia, se rechaza la simple
democracia representativa electoral y se busca armonizar a ésta con la democracia
participativa, deliberativa y comunitaria -la de los pueblos originarios-. El populismo de
nuestro tiempo se enfrenta a la globalización económica neoliberal representada en el
poder de las trasnacionales y de las potencias geopolíticas, mediante la organización
social y política de los colectivos de las sociedades nacionales. De ahí que se recurra
a diversas figuras jurídicas y extrajurídicas de lucha. El referéndum es en este
contexto un instrumento de oposición al neoliberalismo, que se emplea para la
aprobación de reformas constitucionales o legales, a fin de que las elites nacionales no
tengan la última palabra, sino que sea el pueblo y sus colectivos los que defiendan su
soberanía y sus derechos sociales. Económicamente, es proteccionista frente a la
defensa del libre comercio mundial que promueve el neoliberalismo, y políticamente es
cuestionable, porque otorga a un dirigente que articula las diversas y múltiples
demandas sociales, económicas y políticas -un presidente de la República como Evo
Morales o a un dirigente de oposición como Pablo Iglesias- poderes políticos o, según
sea el caso, constitucionales, para lograr sus objetivos.
En el referéndum boliviano de 2016, nosotros pensamos que también estuvo en la
balanza de las decisiones la pervivencia de la ideología populista expresada por las
acciones del presidente Morales y teorizadas por su ideólogo, Álvaro García Linera, y
la ideología neoliberal opuesta, además de otras consideraciones que se exponen en
las páginas siguientes.
Las transformaciones económicas, sociales, políticas y jurídicas realizadas durante los
mandatos de Evo Morales se han inspirado en las luchas de los pueblos originarios y
campesinos, en las reivindicaciones de clase, y también en concepciones filosóficas e
ideológicas que algunos teóricos han denominado populistas, y a las que nos
referiremos en estas páginas.
Asistí el 21 de febrero de 2016 a Bolivia como Acompañante Electoral Internacional -
observador electoral internacional-, invitado por el Órgano Electoral Plurinacional, al
referéndum de ese día. El referéndum tuvo por propósito consultar a los ciudadanos la
modificación al artículo 168 de la Constitución de ese país.
El artículo 168 de la Constitución de Bolivia señala: “El periodo de mandato de la
Presidenta o del Presidente y de la Vicepresidenta o del Vicepresidente del Estado es
de cinco años, y pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de manera
continua”.
La propuesta que se sometió a referéndum indicaba: “El periodo de mandato de la
Presidenta o del Presidente y de la Vicepresidenta o del Vicepresidente del Estado es
de cinco años, y pueden ser reelectas o reelectos por dos veces de manera continua”.
La pregunta de la boleta electoral con la que fueron consultados los bolivianos decía:
“¿Usted está de acuerdo con la reforma del Artículo 168 de la Constitución Política del
Estado para que la Presidenta o Presidente y la Vicepresidenta o Vicepresidente del
Estado puedan ser reelectas o reelectos por dos veces de manera continua”?
Por disposición transitoria de la Ley de Reforma Parcial de la Constitución Política del
Estado Plurinacional de Bolivia, se consideraba como primera reelección al periodo
2015-2020, y la segunda reelección, el 2020-2025.
De acuerdo con la Ley de Convocatoria a Referendo Constitucional Aprobatorio y con
el Reglamento para el Referendo Constitucional 2016, la opción que obtuviera la
mayoría simple de votos válidos se proclamaría ganadora. De acuerdo con esas
normas, los resultados del referéndum constitucional serían válidos si se cumplían dos
condiciones: a) debía votar por lo menos el 50% más uno de las electoras y electores
habilitados en el Padrón Electoral Biométrico, y b) el total de votos válidos emitidos por
el sí y por el no debería ser mayor que la suma de los votos blancos y nulos.

1.2. DESARROLLO
1.2.1. ORIGEN.

En las Ciudades-Estado de Grecia existían diversos institutos de la naciente


democracia que a la postre son los primeros antecedentes de lo que sería el sistema
político occidental. Recordemos que los romanos copiaron gran parte de la
organización estatal de la Antigua Grecia. La administración de justicia en Grecia tiene
espacios, como por ejemplo, en el ágora que es la plaza pública. Los juicios aquí se
hacen con público, tienen lugar asambleas en las que el pueblo llano puede tener la
última palabra sobre temas trascendentes, en lo que se puede determinar cómo los
primeros antecedentes del Referendo. Estas asambleas públicas son una institución
con un funcionamiento flexible.
Para la época de Clístenes, luego de la expulsión de Hipias (510 a.c), se profundizará
la democracia en Atenas y se regulará el Ostracismo (del griego Ostrakon = Concha)
como aquél mecanismo –al estilo del Referendo- por el que los atenienses votaban en
una concha marina, por el destierro (castigo) de diez años de un personaje político.
Anteriormente, el tirano Pisístrato fue expulsado dos veces por Ostracismo, sin
embargo, bajo la administración de Clístenes, este instituto se legalizará y pasará a
formar parte del Estado de Atenas.
El Ostracismo se crea para la autodefensa del pueblo ateniense, pues el individuo
sospechoso o aquél o aquéllos que constituían un peligro para el Estado y la sociedad,
eran expulsados por voto popular, en un plazo de diez días y por diez años, aunque no
perdían sus derechos, propiedades y en teoría no perdían su honor.
En muchas ocasiones, se revocaba el Ostracismo y el condenado podía volver e
incluso llegaba a asumir o reasumir alguna función política como Pisístrato. El
Ostracismo no constituía exilio, sino era una manifestación de voluntad ciudadana.
Mediante esta forma de Referendo fueron desterrados personajes griegos famosos
como Temístocles y Tucídides.
Otra institución de Democracia Directa en la antigua Atenas, la constituía la Ekklesia,
que sobre todo desde el Gobierno de Pericles (Siglo V a.c) se convierte en un órgano
de gobierno popular. A sus Asambleas asistían cerca de 10 mil ciudadanos varones
(de una población total de casi 50 mil habitantes) con suficiente preparación, en las
que se decidía sobre variadas cuestiones. La votación de este Referendo antiguo,
podía darse de tres maneras, los asuntos muy importantes en secreto, los de poca
trascendencia a mano alzada y la elección de magistrados se realizaba al azar entre
diez magistrados. Entre las atribuciones más importantes de la Ekklesia estaba el
control de la política exterior e interior, asuntos de guerra, alianzas, monopolio
ateniense, finanzas y la decisión de otros problemas. Siglos más tarde, se debe citar a
los Usatges de Cataluña en el siglo XI (que cristalizaron el primer Código Jurídico-
Constitucional de la historia, bajo el reinado de Ramón Berenguer IV, esto de acuerdo
a últimas investigaciones), que imprimieron elementos de democracia directa en su
región, siendo también artífices de un naciente Referendo.

1.2.2. REFERÉNDUM CONSTITUCIONAL DE BOLIVIA DE 2016

El referéndum constitucional de Bolivia de 2016 se realizó el domingo 21 de febrero de


ese año. El objetivo de este referéndum fue la aprobación o rechazo del proyecto de
modificación constitucional para permitir al presidente o vicepresidente del Estado
Boliviano (que en ese entonces eran Evo Morales y Álvaro García) el postularse a ser
reelectos a una elección. El "No" ganó con un total de 51,30% de los votos, mientras
el "Sí" obtuvo el 48,70% de votos restantes.
La papeleta de votación presentó una pregunta para que los votantes puedan aprobar
o rechazar al proyecto de reformar el artículo 168 de la Constitución Política del
Estado
1.2.3. REFERENDO Y SUS CARACTERÍSTICAS

En el estudio de la Democracia Participativa, un concepto de conocimiento


indispensable es el del Referendo, referido a aquél acto electoral de someter al voto
popular directo, la Constitución, las leyes o actos administrativos para su ratificación o
rechazo, o para aprobar o revocar el mandato de una autoridad legalmente
establecida, bajo la denominación de Plebiscito.
Como término es una locución latina derivada de “referre”, referir, que indica lo que
hay que consultar.
Se pueden encontrar antecedentes del Referendo en las instituciones democráticas de
la Antigua Grecia, las prácticas de tribus germánicas, los Concejos Municipales de la
Nueva Inglaterra colonial (actual Estados Unidos) y en la democracia de la Suiza
moderna.
1.3. DESARROLLO DEL REFERENDO EN BOLIVIA
El Referéndum Constitucional del 21F fue resultado de la decisión política de los
llamados movimientos sociales que encontraron esa vía para que el presidente Evo
Morales continuara gobernando por un nuevo mandato de 2020 a 2025. Lo que para
los opositores al Gobierno resulta un afán prorroguista “hacia el totalitarismo”, para el
MAS fue un tema crucial para la continuidad del llamado Proceso de Cambio y la
consolidación del proyecto hegemónico que en 2006 se instaló en Bolivia. El 22 de
enero de 2016, Morales cumplía diez años al mando del país y durante la culminación
de su tercer periodo de gobierno (2014-2019) se constituiría en uno de los presidentes
de mayor permanencia en el cargo en la historia de Bolivia. Como parte de la
estrategia electoral del MAS en el ejercicio del Gobierno, dirigentes de la denominada
Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam) presentaron en septiembre de
2015 una iniciativa para la reforma del artículo 168 referido a la reelección
presidencial. En ese marco, el objetivo de la estrategia era lograr la reforma
constitucional, aunque como se verá más adelante, se incorporaron otros elementos
discursivos que dispersaron el mensaje político y llevaron la campaña a un nivel
polarización entre Evo y el resto del país. Entre los logros de los diez años de
Gobierno, de “estabilidad política y crecimiento económico” frente al peligro de retornar
al periodo neoliberal y la “sumisión” de Bolivia a las políticas diseñadas por
Washington. Al privilegiar la difusión de los logros de diez años de gestión y reproducir
de manera mecánica los argumentos del presidente del Estado en cada presentación
pública, los operadores de la campaña y los mismos estrategas fueron “arrastrados”
por el cauce la dinámica política que impuso la coyuntura y no pudieron (o no
supieron) imponer la agenda política diseñada no sólo para legitimar el liderazgo de
Morales sino convencer a la mayoría de los bolivianos y tener la aprobación nacional
para una nueva re postulación presidencial. El énfasis de la campaña en el liderazgo
de Morales, develó que el MAS está convencido que el caudillo sigue y seguirá siendo
vital para el sostenimiento discursivo del proyecto “popular revolucionario” y que su
relevo, significará al menos un reflujo político e ideológico del mismo y que, en la luz
de los datos estadísticos y los sucesivos resultados electorales, resumiría a esta
fuerza política a su condición partido de los productores de coca del Chapare de
Cochabamba, con influencia predominante en el área rural y cierta simpatía en
sectores populares del área urbana, lo que no le restaría sim embargo su condición de
primera fuerza política con presencia nacional. Al respecto son ilustrativos de los datos
del Referéndum Revocatorio de Mandato Popular 20082 cuando “la uniformidad del
voto en zonas rurales, pueblos y algunas ciudades intermedias (como El Alto), fue
decisiva para la contundente victoria del SÍ y puso en evidencia el arraigo electoral de
Evo Morales y del MAS desde 2005, esta vez la ausencia casi absoluta de otras
opciones políticas en varias regiones, sobre todo en la zona occidental del país”,
(Mayorga, Rodríguez, 2015). Esa misma consulta, se observa que en 95 de 112
provincias de los nueves departamentos, el binomio oficialista logró un respaldo
mayoritario en tanto que, a nivel municipal, la victoria de Morales y García Linera fue
clara en 276 de 326 municipios. En el caso del Referéndum Constitucional del 21F,
mientras en “las capitales de todos los departamentos votaron por el NO” en “los
municipios agrupados por padrón de menos de 20.000 electores votaron por el SÍ en
siete departamentos, a excepción de Santa Cruz y Beni. El número de ciudades
intermedias con padrón de más de 20.000 electores que votaron por el SÍ y por el NO
es similar: 16 ciudades optaron por cada opción”. (Mayorga, Rodríguez, 2016) Es
evidente que, en los diez años de gestión de Morales, hubo un empoderamiento de la
participación ciudadana en el área rural, lo que ratifica la fuerte adherencia de las
organizaciones sindicales campesinas con el proyecto hegemónico que se traduce
además en un considerable (sino mayoritario) contingente electoral. En ese contexto y
de cara al referéndum del 21F, dirigentes del MAS y exautoridades de Gobierno
expresaron su temor por que pudiera ocurrir en Bolivia lo que pasa en Ecuador donde
el presidente Rafael Correa (2007-2017) renunció a una nueva reelección para dar
paso a su ex vicepresidente Lenin Moreno (2007-2013) que actualmente gobierna ese
país sudamericano.
Si bien, se observa una incipiente irrupción de liderazgos internos, locales y sindicales,
estos no tienen la capacidad ni pueden hacerle competencia a Morales dado el
carácter caudillista del proceso que vive Bolivia, tal como ocurrió con la Revolución
Nacional de 1952. En ese contexto, la estrategia de comunicación política del MAS se
asentó en al menos ocho ejes discursivos, según lo señala el denominado Manual
Gráfico del SÍ que desarrolla de manera explícita la narrativa discursiva que será parte
de la campaña electoral. La hoja de ruta diseñada busca posicionar “ideas fuerza” que
se resumen en los siguientes mensajes políticos:
1. Las legislaciones en otros países no prohíben la repostulación presidencial.
2. Varios países que tienen gobiernos reelectos
3. Un nuevo Gobierno de Evo Morales (MAS) hasta 2025 da continuidad al Proceso
de Cambio 2006-2025.
4. Por ahora, Evo es el único líder de consenso.
5. La alternancia no garantiza la continuidad del Proceso de Cambio.
6. Ningún Presidente ganó tantas elecciones con tan alta votación como Evo
Morales.
7. Los logros sociales y económicos fueron gracias al Proceso de Cambio.
8. Evo es garantía de estabilidad económica y bienestar de todos.
9. Cero de tolerancia a la corrupción “caiga quien caiga”.
Los puntos señalados sustentaron las consignas electorales siguientes:
- Con Evo, Sí, tenemos futuro
- Sí, estamos avanzando, ¿Por qué retroceder?
- No sólo somos Gobierno, somos revolución
Una de las primeras preocupaciones no menores de quienes impulsaron la idea del
Referéndum Constitucional del 21F fue la inevitable contradicción política que generó
esa decisión con el contenido del texto de la Constitución Política del Estado
promulgada en febrero de 2009 y cuyo artículo 168 señalaba: “El periodo de mandato
de la Presidenta o del Presidente y de la Vicepresidenta o Vicepresidente del Estado
es de cinco años, y pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de manera
continua”. El MAS, abrió la compuerta para la reforma constitucional y dio paso a que
se le pregunte a los electores: ¿Usted está de acuerdo con la reforma del artículo 168
de la Constitución Política del Estado para que la presidenta o presidente y la
vicepresidenta o vicepresidente del Estado puedan ser reelectas o reelectos por dos
veces de manera continua?
El enunciado originario del texto constitucional, llevó al MAS a enfatizar, como se
observa en los puntos planteados en la estrategia de campaña, en el hecho de que la
reelección presidencial “es legal” y es asumido por otros países como parte de su
normativa, como parte del juego democrático. La reforma constitucional de ampliación
del mandato en el fondo de manera indefinida incluía a las autoridades nacionales, sub
nacionales y locales con el objetivo de generar consensos necesarios y facilitar la
reforma constitucional. “Tenemos una enorme responsabilidad el próximo 21 de
febrero, nos jugamos poco menos que la vida", afirmó el presidente en ejercicio del
Estado, José Alberto Gonzáles, al promulgar la Ley del Referéndum Constitucional el
15 de noviembre de 2016. "Quiero decirles hemos cumplido con ustedes, hemos oído
su mandato. Tenemos poco más de tres meses para llegar a ese domingo 21 de
febrero de 2016 y va a ser un enorme desafío para todos quienes seguimos creyendo
que nuestra opción va a ser el SÍ", declaró Gonzáles en Palacio de Gobierno ante
representantes de las organizaciones sindicales de la Coordinadora Nacional por el
Cambio (Conalcam) (Agencia noticias española EFE, 15/11/2015). Mientras el
oficialismo, justificaba su decisión repostular a la presidencia y vicepresidencia del
Estado a Evo Morales y Álvaro García Linera para un nuevo mandato 2020-2025, el
rechazo a los afanes prorroguistas del presidente Evo Morales y del MAS copó la
esfera pública mediatizada como se verá más adelante, pues el hecho contrastaba con
el costo político que significó la aprobación del nuevo texto constitucional que dio paso
al Estado.
Plurinacional de Bolivia (2009), lo que el propio oficialismo llamó la “refundación de la
patria”. Desde la arena de la crítica política, la reforma constitucional planteada por el
MAS, pese a su legalidad, choca con el espíritu “garantista” de la nueva Constitución
Política del Estado que el propio MAS logra aprobar gracias a su mayoría absoluta en
la Asamblea Constituyente. El gran consenso nacional que dio como resultado en
nuevo pacto entre el Estado y la sociedad civil (momento constitutivo, a decir de René
Zavaleta) se veía vulnerado por el propio oficialismo que –por la fuerza de las
organizaciones indígenas y campesinas impulsó, en agosto de 2006, la Asamblea
Constituyente que develó el nivel de polarización política de los bolivianos y los
grandes contrastes de orden social, cultural, político y económico de la Bolivia del siglo
XXI: Orienta-Occidente; campo-ciudad; indígenascitadinos blancoides; “Media Luna”
resto de Bolivia. El 25 de enero de 2009, la nueva Constitución fue aprobada mediante
referéndum por el 61,43% de los electores, más de dos millones de votos, lo que
significó que aquella consulta tuvo una participación ciudadana del 90,26%. Sobre el
peso histórico de la Constitución Política del Estado, el propio presidente Morales
señala en una entrevista en el Pueblo es Noticia el 4 de enero de 2016 decir al pueblo
boliviano, desde mi chaco donde viví si (la derecha) me sacaba con revocatorio no
había proceso, si acababan con nuestro proceso con golpe de Estado tampoco había.
¿Quién ha defendido? Es el pueblo ¿Quién ha hecho aprobar la Constitución? El voto
del pueblo, gracias a ese voto del pueblo, gracias a esa conciencia del pueblo
tenemos lo que tenemos”. La estrategia comunicacional del MAS para lograr la
habilitación de Morales a un nuevo mandato, incluye consideraciones prácticas, desde
el uso de los símbolos y características propias del partido hasta aspectos jurídico-
políticos con el propósito de sustentar la convocatoria a respaldar la reforma del
artículo 168 de la Constitución Política del Estado. El documento oficialista remarca la
necesidad de desplegar campaña de comunicación intensiva (propaganda) sobre los
logros de diez años de gestión.
Asumiendo una característica propia de las campañas políticas, el especio público se
llenó – desde la perspectiva del MAS de una retórica retrospectiva que repitió en sus
sucesivas campañas, buscando posicionar el éxito de su Modelo Económico
Productivo Social Comunitario en contraposición a los indicadores macroeconómicos
que dejó el periodo neoliberal de 1985-2005. Aquel “eje económico” resalta la
importancia estratégica de la nacionalización de los hidrocarburos.

1.4. CONCLUSIONES

Las bolivianas y bolivianos se encentraban preocupados por lo que pasará en Bolivia


al concluir el mandato de Evo Morales en enero de 2020. Para los ganadores del
referéndum, el triunfo del “no” significa un mayor empoderamiento de la sociedad civil
boliviana, que implicará “desestatizar” en el mediano y largo plazo a la sociedad
boliviana, y también obliga al actual gobierno de Evo Morales a dar un giro en sus
políticas públicas, principalmente respecto a la permanencia de las condiciones contra
mayoritarias, de corrupción y autoritarias que perviven en su gobierno.
Para los miembros del gobierno y del MAS, los que lucharon por el “sí”, la derrota en el
referéndum entraña encontrar a la brevedad un sustituto a Evo Morales que pueda
enfrentar exitosamente el proceso electoral de 2019-2020. La derrota del “sí”, también
producirá consecuencias en el gobierno para asumir el peso y el costo de la corrupción
en los resultados del referéndum. El gobierno tendrá que propiciar cambios decididos
en contra de la corrupción y de las condiciones contra mayoritarias de las instituciones.
No obstante, muy pocos plantean abiertamente -tal vez porque lo dan por hecho que
las políticas sociales, económicas y políticas a favor de los pueblos originarios y la
plurinacionalidad continuarán. Desde nuestro punto de vista, lo más importante, sin
desdeñar los temas de corrupción o de autoritarismo, es si el carácter social,
comunitario y participativo que postula la Constitución del Estado boliviano se seguirá
verificando en los hechos o, si, por el contrario, el giro en las políticas públicas que
proponen algunos tiene que ver con un retroceso en la garantía plena de los derechos
económicos, sociales, culturales, ambientales y a favor de los pueblos originarios. En
otras palabras: ¿acaso el triunfo del “no” implica que en Bolivia tendrá más peso el
neoliberalismo que el populismo?
Asimismo, la desarticulación entre los estrategas y equipo de campaña hizo que los
mensajes que se emiten desde esferas del Ejecutivo no tengan en efecto deseado, es
más, se diluyan en la dinámica de los medios de comunicación, y peor, generen una
reacción negativa que se tradujo en una inevitable quiebre entre las acciones desde el
Ejecutivo o los niveles estratégicos del partido (Evo y Álvaro) y la recepción del
mensaje por parte ciudadano-elector.
Las consideraciones respecto al papel de la clase media (conservadora) y la juventud
“individualista” en el proceso electoral del Referéndum Constitucional del 21F dejan,
sin duda, un amplio margen para profundizar la investigación en comunicación política.
1.5. Anexos:

1.6. RECOMENDACIONES
Una de las recomendaciones que se podría dar seria que en las elecciones
presidenciales del año 2019 se tenía que respetar los resultados del referéndum de 21
de febrero de 2016 y así se podría haber evitado todos los sucesos que paso en el año
2019 tras la renuncia del ex presidente Evo Morales.
1.7. PREGUSTAS

2. ¿Qué paso el 21 de febrero de 2016 en Bolivia?


R.- Referéndum constitucional de Bolivia de 2016.
3. ¿Cuál fue el objetivo del referéndum?
R.- Era permitir a Evo Morales y Álvaro García a ser reelectos a una elección
presidencial.
4. ¿Por cuánto gano el NO en el referéndum?
R.- gano por una pequeña diferencia del 51.30%
5. ¿Cuántos años de mandato cumplió Evo Morales el 22 de enero de 2016?
R.- Evo Morales cumplió diez años de mandato
6. ¿En qué periodo de gobierno de Evo Morales se hizo el referéndum de 21
de febrero?
R.- Se hizo en su tercer periodo de gobierno.
BIBLIOGRAFIA

 El Deber. 26 de octubre de 2015. (El Diario) Archivado desde el original el 10


de marzo de 2016. Consultado el 8 de diciembre de 2015.

 El Deber. 12 de febrero de 2016. (Extra)Archivado desde el original el 16 de


febrero de 2016. Consultado el 12 de febrero de 2016

 ONU acompañara referendo en Bolivia. (El Deber) Los tiempos 25 de enero de


2016 consultado el 28 de febrero de 2016

 INSTITUTO NACIONAL DE ESTUDIOS POLÍTICOS A.C; Diccionario Electoral


en www.inep.org; México DF., México, 2002.

 En Referéndum Revocatorio de mandato Popular, el presidente Evo Morales y


el vicepresidente Álvaro García Linera obtuvieron el 67,4% de respaldo).

 Publicación del Movimiento Al Socialismo con los contenidos e instructivos a


los militantes respecto a la campaña electoral del 21F.

 Papeleta electoral aprobada por el Órgano Electoral Plurinacional (OEP)

 La entrevista de apertura del programa El Pueblo es Noticia de Patria Nueva se


transmitió desde el Sindicato San Francisco, Km 21, en el trópico de
Cochabamba.

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