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INFORME RAZONADO N°002-2021-WWNJ

Dirigido a : PROCURADOR PÚBLICO DEL GOBIERNO REGIONAL DE PASCO.

De : ABOG. WALTER WILLIAM NEGRILLO JERI

Objeto del Informe : Deslinde de Responsabilidades Civiles y Penales

Doc. de Referencia : INFORME N°039-2021-G.R.PASCO-GOB/GGR

I. MARCO NORMATIVO UTILIZADO.

 Constitución Política del Estado

 Decreto Legislativo N° 295 – Código Civil Peruano

 Ley N° 30225 – Ley de Contrataciones del Estado, modificada por el Decreto Legislativo N° 1341.

 Decreto Supremo N° 056-2017-EF – Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado.

 Ley N° 27444 – Ley del Procedimiento Administrativo General.

 Ley N° 27867 – Ley Orgánica de Gobiernos Regionales.

 Ley N° 27785 – Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría General de la

República.

 Decreto Legislativo N° 1326 – Decreto que Reestructura el Sistema Administrativo de Defensa

Jurídica del Estado y crea la Procuraduría General del Estado.

 Ley N°27815 – Ley del Código de Ética de la Función Pública

II. CONSIDERACIONES

El presente análisis estará centrado en dos (02) perspectivas para cada caso concreto.

El primero i) estará definido sobre los alcances normativos y fácticos establecidos en el

documento de referencia, aplicando las máximas de la experiencia y el principio de

predictibilidad, estableciéndose una proyección de resultado del posible éxito que


pudiera obtenerse en vía judicial calificándola en tres (03) niveles: NULA, POCO

PROBABLE Y MUY PROBABLE.

El segundo ii) estará definido sobre las relaciones costo – beneficio bajo los parámetros

establecidos en los artículos 6° inciso 6; 33° inciso 1; 34° inciso 8 del Decreto

Legislativo N°1326, así como lo establecido en los artículos 13° inciso 13.2 y el

artículo 15° del Reglamento de la Decreto Legislativo N° 1326. Dicho análisis costo –

beneficio estará asociado a un criterio razonado basado en el análisis del punto primero.

Se utilizará las siguientes nomenclaturas: PAD: Procedimiento Administrativo

Disciplinario; RGGR: Resolución De Gerencia General Regional; LCE: Ley de

Contrataciones del Estado; RLCE: Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado;

CC: Código Civil Peruano; LPGE: Ley de la Procuraduría General del Estado; RLPGE:

Reglamento de la Ley de Procuraduría del Estado; LOSNCCGR: Ley Orgánica del

Sistema Nacional de Control y Contraloría General de la República; LOGR: Ley

Orgánica de Gobiernos Regionales; LCEFP: Ley del Código de Ética de la Función

Pública.

III. PARTÍCIPE INCLUÍDO EN LA RGGR.

La RGGR N° 0088-2021 declara de oficio la prescripción del PAD contra el servidor o

ex servidor Felix Venancio Nolasco Cajachagua, la misma que analizaremos

pormenorizadamente:

1. FELIX VENANCIO NOLASCO CAJACHAGUA

DIRECTOR DE TESORERÍA DEL GOBIERNO REGIONAL PASCO

 Resumen del Factum Atribuido. Se le atribuye i) irregularidades en la

devolución de la garantía de fiel cumplimiento de la obra: Rehabilitación,


mejoramiento y equipamiento de la obra I.E.E. N° 34219 Petronila Sánchez

Cárdenas.

 Análisis Fáctico y Jurídico. LOSNCCGR establece que las

responsabilidades civiles son contractuales, ante esto, para establecer la

responsabilidad directa o indirecta del partícipe se debe establecer la

normativa vulnerada a fin de establecer la antijuricidad, para luego

continuar con los requisitos factor de atribución, el nexo causal y el daño,

respectivamente.

Siendo así, tenemos que con Carta Notarial de fecha 13 de febrero, la

empresa contratista resolvió el contrato de ejecución de obra N° 48-2018.

Tenemos como primer alcance que la LCE establece que la resolución de

un contrato, cumplidos los requerimientos previos, opera de pleno derecho;

esto es que se extinguen las obligaciones para ambas partes y quedan

desvinculadas. Del IEC se tiene que ésta encuadra la omisión del partícipe

dentro de los alcances del ROF y MOF de la entidad, en la que se

especifica “supervisar los proyectos que se ejecuta directa o

indirectamente el Gobierno Regional de Pasco (…)” así mismo

“inspeccionar y/o supervisar el proceso constructivo de las diferentes

obras (…)”.

Debe considerarse que la LCE establece, ante los casos de resolución de

contratos -una vez realizadas las actividades de constatación- que los

bienes pasan a ser controlados POR LA ENTIDAD. Bajo esa premisa

consideramos que existe un error de razonamiento en la imputación, puesto


que, resuelto el contrato, no existe ninguna actividad a supervisar, al menos

no desde un punto de vista normativo. Ante esto se debe analizar de manera

sistemática la normativa asociada, tal como la LOGR, que establece en su

artículo 21° literal f) (el presidente regional) Administra los BIENES y

rentas del Gobierno Regional, máxime si en la imputación se hace mención

a un Informe dirigido al titular de la entidad.

En ese sentido, la imputación no ha considerado que las contrataciones

estatales están divididas por fases, y que ésta culmina con le ejecución

contractual, la misma que puede ser finalizada por resolución contractual,

como en el presente caso. Por tanto, las actividades de cautela y de

supervisión de las obras públicas, ejecutadas directa o indirectamente, no

estarán asociadas a supervisión del escalafón de la Sub Gerencia de

Infraestructura, puesto éstas requieren que se encuentren en fase de

ejecución contractual. Además, en la imputación no se analiza ni se

especifica que el BIEN -entendido como el terreno en el que se llevará a

cabo la ejecución contractual- en el presente caso, estuvo bajo dominio

administrativo de la Sub Gerencia de Infraestructura, siendo ésta una arista

fundamental para establecer la omisión en el deber de cuidado en la etapa

posterior de ejecución contractual; ya que al estar resuelto el contrato ésta

regresa “a la entidad” y específicamente al área que tiene el dominio

administrativo del bien dentro de la misma. Bajo esta premisa, se debe

definir la responsabilidad vicaria con respecto a los subordinados respecto

a las facultades de fiscalización contenidas en el artículo 237°, 238° y 239°

del TUO de la LPAG.


Con respecto al perjuicio económico potencial, debe considerarse lo

siguiente, la LCE establece que los arbitrajes que se lleven como

consecuencia de controversias originadas bajo la ejecución de la misma,

son de derecho, y deben ser resueltas en observancia de sus directivas y

opiniones de carácter vinculante. Siendo así, la resolución contractual

operó de pleno derecho en fecha 13 de febrero de 2019, se tiene además la

constatación física de fecha 19 de febrero de 2019, la que puso fin a las

actividades del contratista.

El OSCE, ha emitido numerosa normativa sobre desvinculación

contractual, siendo que, la que se encuentra más próxima a la fecha de los

hechos es lo que establece el fundamento 2.2.1 segundo párrafo de la

Opinión N°086-2018/DTN que a la letra dice: “la resolución contractual se

materializa una vez que la parte requerida recibe la comunicación donde

su contraparte (la parte afectada) le informa la decisión de resolver el

mismo; por tanto, desde aquel momento, el contrato dejará de surtir

efectos y ambas partes -Entidad y contratista- quedarán desvinculadas.”

Bajo esta premisa puede esperarse que la decisión arbitral no reconozca las

pretensiones del contratista que versen sobre este punto, puesto que, se

originaron de manera fraudulenta, sin embargo, y como último punto a

tratar, teniendo conocimiento de que las controversias se encuentran en

proceso arbitral y que en el ICE sólo se ha anexado la solicitud de arbitraje,

mas no la demanda, la contestación y reconvención, no nos es posible

dilucidar por principio de predictibilidad si las pretensiones del contratista

serán amparadas o no. Siendo el caso, la antijuricidad resulta –a nuestro


entender- sin mucha fuerza como para crear convicción en el juzgador, sin

embargo, un laudo que genere perjuicio patrimonial a la entidad podría

sustentar de manera solidaria su inclusión en una posible demanda civil por

indemnización por daños y perjuicios de carácter contractual quedando

establecido el daño emergente en dicho laudo.

 Costo – Beneficio. La LPGE en el artículo 33° inciso 3 y el RLPGE en el

artículo 15° establece los criterios acerca del análisis costo-beneficio de las

acciones legales. Teniendo el análisis sostenido supra consideramos que el

inicio específicamente en la vía civil a través de una demanda por

Indemnización por Daños y Perjuicios para el partícipe bajo análisis con

carácter contractual no encuentra sustento –tal como se encuentra ahora-

para una conclusión adecuada en beneficio del estado; puesto que, i)existe

un posible resultado que niegue la antijuricidad del partícipe y por tanto, no

se pueda fundamentar de manera copulativa los requisitos que exige la

figura invocada y ii) para determinar un posible perjuicio económico se

debe analizar si durante el proceso arbitral se consignaron los fundamentos

y las reconvenciones para salvaguardar las arcas estatales, la misma que

deberá ser analizada a partir de la emisión del laudo respectivo.

 Conclusión. Habiendo analizado los hechos fácticos y jurídicos y habiendo

realizado el respectivo análisis de la relación costo-beneficio establecida en

las leyes invocadas supra, en lo concerniente al Partícipe Julio Cesar

Barraza Chirinos, consideramos como POCO PROBABLE la consecución

de una sentencia indemnizatoria favorable a la entidad, i) porque resulta un

criterio bastante ajustado encuadrar dicha omisión cuando existe normativa


específica sobre las responsabilidades en la administración de los bienes a

cargo de los Gobiernos Regionales; ii) es posible que se alegue

responsabilidad vicaria en virtud de lo establecido en el TUO de la LPAG;

y iii) aún no se ha definido si, dicha omisión generará un perjuicio efectivo,

puesto que aún no se ha emitido el laudo respectivo.

2. JAIME JAVIER BERNARDO ROMERO

GERENTE DE INFRAESTRUCTURA.

 Resumen del Factum Atribuido. Se le atribuye i) no haber realizado las

acciones de intervención de obra o resolución de contrato por retraso en la

ejecución de la ruta crítica de la obra en el mes de enero de 2019 a pesar de

contar con el informe de la supervisión; ii) asimismo haber cancelado en su

integridad la Valorización N° 06 al contratista a pesar de no haber

completado el avance de obra correspondiente a ese mes; iii) no haber

tramitado la contestación a la solicitud de ampliación de plazo N° 03 a

pesar de tener información que la declaraba improcedente; iv) omitir la

contestación de la Carta Notarial de fecha 13 de febrero que notifica la

resolución contractual por causal atribuible a la entidad y, por último v) no

cautelar los bienes materia de ejecución contractual y permitir la

continuación de la ejecución de las obras a cargo del contratista generando

un riesgo económico potencial para la entidad.

 Análisis Fáctico y Jurídico. El titular de la entidad mediante resolución

motivada y en uso de sus facultades realizó la delegación de facultades al


Gerente de Infraestructura tal como establece la LCE y el RLCE para el

desarrollo y ejecución del contrato N° 46-2018. Bajo esta premisa tenemos

que con respecto a la imputación i) que versa sobre omisión en la

responsabilidad por intervenir o resolver el contrato por retraso

injustificado de la ruta crítica, existe normativa específica, contenida en el

artículo 173°, 174° y 177° del RLCE que define las obligaciones del titular

de la entidad o del órgano designado para tal fin, en ese sentido, queda

plenamente establecida la antijuricidad, primer criterio para la sustentación

de la figura de indemnización por daños y perjuicios de carácter

contractual. El factor de atribución aplicable al presente caso es de carácter

subjetivo. Al no existir pliego de descargo que justifique dicha omisión,

esta se sobreentiende como intencional y, por tanto, dolosa. El nexo causal

se encuentra sustentado en la correlación entre la omisión de la obligación

específica que generó el perjuicio económico y la generación de un derecho

de manera ilegítima por parte del contratista. El daño, se configuró con la

omisión del funcionario, que generó la caducidad del cobro de las

penalidades que se generaron por el incumplimiento por parte del

contratista, la misma que deberá ser calculada por el área correspondiente

para la determinación del daño emergente.

La imputación ii) versa sobre el pago de la valorización N° 06 entregada

por el contratista, la cual fue cancelada en su integridad a pesar de no

haberse cumplido con los porcentajes establecidos para dicha valorización,

configurándose que la antijuricidad se encuentra contenida en lo

establecido en el artículo 166° del RLCE en el que se establece que los

pagos de las valorizaciones se realizarán conforme a los metrados


ejecutados. El factor de atribución aplicable al presente caso es de carácter

subjetivo. Al no existir pliego de descargo que justifique dicha omisión,

esta se sobreentiende como intencional y, por tanto, dolosa. El nexo causal

se encuentra sustentado en la correlación entre la omisión de la obligación

específica que generó el perjuicio económico y la generación de un derecho

de manera ilegítima por parte del contratista. El daño, se configuró con la

omisión del funcionario, que generó el pago de la suma de S/. 98,689.72

(noventa y ocho mil seiscientos ochenta y nueve mil con 72/100) soles, la

misma que se considera como daño emergente.

Sobre la imputación iii) que versa sobre la falta de contestación a la

solicitud de ampliación de plazo N° 03 a pesar de tener conocimiento sobre

la improcedencia de la misma, se configura la antijuricidad por la

normativa específica contenida en el artículo 170° del RLCE que establece

que presentada la solicitud, previo cumplimiento de los requisitos para la

misma, la entidad debe pronunciarse en los quince (15) días hábiles

siguientes, bajo apercibimiento de considerarse aceptada la solicitud. El

factor de atribución aplicable al presente caso es de carácter subjetivo. Al

no existir pliego de descargo que justifique dicha omisión, esta se

sobreentiende como intencional y, por tanto, doloso. El nexo causal se

encuentra sustentado en la correlación entre la omisión de la obligación

específica que generó el perjuicio económico y la generación de un derecho

de manera ilegítima por parte del contratista. El daño, se configuró con la

omisión del funcionario al tenerse por aceptada dicha ampliación. Sin

embargo, a efectos de cuantificar el daño resulta indispensable la emisión

del laudo correspondiente para el cálculo del daño emergente.


Sobre la imputación iv) que versa sobre la no contestación de la Carta

Notarial que comunica la Resolución del Contrato, se tiene que la

antijuricidad se encuentra contenida en los artículos 135° y 136° del

RLCE. El factor de atribución aplicable al presente caso es de carácter

subjetivo. Al no existir pliego de descargo que justifique dicha omisión,

esta se sobreentiende como intencional y, por tanto, doloso. El nexo causal

se encuentra sustentado en la correlación entre la omisión de la obligación

específica que generó el perjuicio económico y la generación de un derecho

de manera ilegítima por parte del contratista, en este caso la Resolución

Contractual por causal atribuible a la entidad. El daño, se configuró con la

omisión del funcionario al tenerse por aceptada dicha resolución

contractual. Sin embargo, a efectos de cuantificar el daño de manera

objetiva resulta indispensable la emisión del laudo correspondiente para el

cálculo del daño emergente.

Sobre la imputación v) que versa sobre no cautelar los bienes materia de

ejecución contractual y permitir la continuación de la ejecución de las

obras a cargo del contratista generando un riesgo económico potencial para

la entidad. Tal como se especificó en fundamentos supra, tenemos que con

Carta Notarial de fecha 13 de febrero, la empresa contratista resolvió el

contrato de ejecución de obra N° 48-2018. Cumplidos los requerimientos

previos, la resolución contractual opera de pleno derecho; esto es que se

extinguen las obligaciones para ambas partes y quedan desvinculadas.


Debe considerarse que la LCE establece, ante los casos de resolución de

contratos -una vez realizadas las actividades de constatación- que los

bienes pasan a ser controlados POR LA ENTIDAD. Del IEC se tiene que

ésta encuadra la omisión del partícipe dentro de los alcances del ROF y

MOF de la entidad, en la que se especifica “formular, dirigir, ejecutar,

controlar, supervisar y evaluar los procesos técnicos y administrativos de

los proyectos de inversión pública en su fase de inversión y post inversión”.

En ese sentido, el criterio “post inversión” se entiende posterior a la fase

de ejecución contractual y bajo los alcances de las responsabilidades del

TUO de la LPAG, lo que de manera temporo espacial estuvo a cargo del

partícipe bajo análisis.

En efecto, al haberse resuelto el contrato, las actividades de la Gerencia de

Infraestructura retornaron a la normativa antes mencionada. Al realizar el

administrado –previamente contratista- actividades en propiedad estatal, la

entidad debió utilizar sus facultades fiscalizadoras, las mismas que se

encuentran contenidas en los artículos 237°, 238° y 239° para generar las

responsabilidades administrativas, civiles y penales por la ejecución de

dichas actividades. En ese sentido la antijuricidad, ha quedado acreditada

por las obligaciones específicas contenidas en el ROF – 2017 artículo 80°

literales a) y k); así como en los artículos 237°, 238° y 239° del TUO de la

LPAG. El factor de atribución aplicable al presente caso es de carácter

subjetivo. Al existir Informes emitidos al área respectiva que ponían en

conocimiento estas irregularidades y que no generaron acción alguna por el

partícipe, así como la no existencia del pliego de descargo que justifique


dicha omisión, esta se sobreentiende como intencional y, por tanto, doloso.

El nexo causal se encuentra sustentado en la correlación entre la omisión

de la obligación específica que generó la situación dañosa – la falta de

fiscalización- materializada en un posible perjuicio económico y la

generación de un derecho de manera ilegítima por parte del contratista. El

daño, se configuró con la omisión del funcionario al tener conocimiento de

las actividades ilícitas que modificaron una situación de hecho que genera

perjuicio económico a la entidad. Sin embargo, a efectos de cálculo del

daño emergente de manera objetiva, resulta indispensable la emisión del

laudo correspondiente.

 Costo – Beneficio. La LPGE en el artículo 33° inciso 3 y el RLPGE en el

artículo 15° establece los criterios acerca del análisis costo-beneficio de las

acciones legales. Teniendo el análisis sostenido supra consideramos que el

inicio específicamente en la vía civil a través de una demanda por

Indemnización por Daños y Perjuicios para el partícipe bajo análisis

encuentra sustento para una conclusión adecuada en beneficio del estado;

puesto que, i) existe responsabilidad específica que prueba la antijuricidad

del partícipe, así como los factores de atribución, nexos causales y daños –

por determinar- a partir de la emisión del laudo respectivo.

 Conclusión. Habiendo analizado los hechos fácticos y jurídicos y habiendo

realizado el respectivo análisis de la relación costo-beneficio establecida en

las leyes invocadas supra, en lo concerniente al Partícipe Jaime Javier

Bernardo Romero, consideramos como MUY PROBABLE la consecución

de una sentencia indemnizatoria favorable a la entidad; i) porque los

criterios a analizar en un posible proceso judicial encuadran las omisiones


en la normativa específica sobre las responsabilidades del partícipe en la

administración tanto en la vigilancia y supervisión del proceso de

contratación así como de los bienes a su cargo en etapa posterior en virtud

del TUO de la LPAG, ii)ha quedado acreditado de manera inicial el

perjuicio bajo los siguientes conceptos, penalidades no aplicadas, pago de

valorización N° 06 por S/. 98,689.72 (noventa y ocho mil seiscientos

ochenta y nueve con 72/100 soles); iii) la utilidad reconocida al contratista

por causal de resolución contractual atribuida a la entidad por S/.

374,236.42 (trescientos setenta y cuatro mil doscientos treinta y seis con

42/100 soles) la cual se produjo de manera efectiva y iv) el perjuicio

potencial a la entidad que aún queda por definir de manera objetiva, puesto

que las pretensiones del contratista que la generaron aún se encuentra en

vía arbitral y no se ha emitido el laudo respectivo.

3. ELIEZER PRADO MULLUHUARA.

SUB GERENTE DE INFRAESTRUCTURA.

 Resumen del Factum Atribuido. Se le atribuye i) no haber realizado las

acciones de intervención de obra o resolución de contrato por retraso en la

ejecución de la ruta crítica de la obra en el mes de enero de 2019 a pesar de

contar con el informe de la supervisión; ii) asimismo haber cancelado en su

integridad la Valorización N° 06 al contratista a pesar de no haber

completado el avance de obra correspondiente a ese mes; iii) no haber

tramitado la contestación a la solicitud de ampliación de plazo N° 03 a

pesar de haber sido informado por la monitora de obra y por al asesor legal

de la sub gerencia de infraestructura sobre su improcedencia; iv)omitir la

contestación de la Carta Notarial de fecha 13 de febrero que notifica la


resolución contractual por causal atribuible a la entidad, la que fue

originada por el mismo funcionario y, por último, v) no cautelar los bienes

materia de ejecución contractual y permitir la continuación de la ejecución

de las obras a cargo del contratista generando un riesgo económico

potencial para la entidad.

 Análisis Fáctico y Jurídico. Se debe tener en cuenta que la responsabilidad

es SOLIDARIA, tal como lo establece la LOSNCCGR, por tanto, las

responsabilidades –en este caso civiles- serán las mismas para todos

aquellos funcionarios que normativamente hayan debido avocarse a realizar

actividad administrativa en salva guarda de los intereses de la entidad, de

conformidad con lo establecido en los artículos 6° inciso 2 y el artículo 7°

inciso 6 de la LCEFP.

Habiéndose realizado la precisión, se tiene que la imputación i) que versa

sobre omisión en la responsabilidad por intervenir o resolver el contrato

por retraso injustificado de la ruta crítica posee normativa específica,

contenida en los artículos 173°, 174° y 177° del RLCE, en ese sentido,

queda plenamente establecida la antijuricidad. El factor de atribución

aplicable al presente caso es de carácter subjetivo. De lo entregado en el

documento de referencia se tiene una actividad eminentemente dolosa, ya

que existió documentación sobre el asunto cuestionado que el funcionario

se resistió a tramitar. El nexo causal se encuentra sustentado en la

correlación entre la omisión de la obligación específica que generó el

perjuicio económico y la generación de un derecho de manera ilegítima por

parte del contratista, siendo que esta queda plenamente acreditada con el
acervo documentario no tramitado, la emisión fuera de plazo de las

documentaciones o en el presente caso, la inexistencia de la misma. El

daño, se configuró con la omisión del funcionario, que generó la caducidad

del cobro de las penalidades que se generaron por el incumplimiento por

parte del contratista, beneficiándolo de manera indebida; montos que

deberán ser calculados por el área correspondiente para la determinación

del daño emergente.

La imputación ii) versa sobre el pago de la valorización N° 06 entregada

por el contratista, la cual fue cancelada en su integridad a pesar de no

haberse cumplido con los porcentajes establecidos para dicha valorización,

a pesar de poseer documentación que requería ejecución para salvaguardar

el patrimonio de la entidad, configurándose que la antijuricidad se

encuentra contenida en lo establecido en el artículo 166° del RLCE en el

que se establece que “los pagos de las valorizaciones se realizarán

conforme a los metrados ejecutados”. El factor de atribución aplicable al

presente caso es de carácter subjetivo. De lo entregado en el documento de

referencia se tiene una actividad eminentemente dolosa, ya que existió

documentación tanto del supervisor que el funcionario se resistió a tramitar

generando con su conducta omisiva un perjuicio a la entidad. El nexo

causal se encuentra sustentado en la correlación entre la omisión de la

obligación específica que generó el perjuicio económico y la generación de

un derecho de manera ilegítima por parte del contratista, siendo que esta

queda plenamente acreditada El nexo causal se encuentra sustentado en la

correlación entre la omisión de la obligación específica que generó el

perjuicio económico y la generación de un derecho de manera ilegítima por


parte del contratista. El daño, se configuró con la omisión del funcionario,

que generó el pago de la suma de S/. 98,689.72 (noventa y ocho mil

seiscientos ochenta y nueve mil con 72/100) soles la misma que configura

el daño emergente.

Sobre la imputación iii) que versa sobre la falta de contestación a la

solicitud de ampliación de plazo N° 03 a pesar de tener conocimiento sobre

la improcedencia de la misma, se configura la antijuricidad por la

normativa específica contenida en el artículo 170° del RLCE que establece

que presentada la solicitud, previo cumplimiento de los requisitos para la

misma, la entidad debe pronunciarse en los quince (15) días hábiles

siguientes, bajo apercibimiento de considerarse aceptada la solicitud. El

factor de atribución aplicable al presente caso es de carácter subjetivo. De

la documentación presentada se tiene que el accionar fue eminentemente

doloso. El nexo causal se encuentra sustentado en la correlación entre la

omisión de la obligación específica que generó el perjuicio económico y la

generación de un derecho de manera ilegítima por parte del contratista. El

daño, se configuró con la omisión del funcionario al tenerse por aceptada

dicha ampliación. Sin embargo, a efectos de cuantificar el daño resulta

indispensable la emisión del laudo correspondiente para el cálculo del daño

emergente.

Sobre la imputación iv) omitir la contestación de la Carta Notarial de fecha

13 de febrero que notifica la resolución contractual por causal atribuible a

la entidad se tiene que la antijuricidad se encuentra contenida en los

artículos 135° y 136° del RLCE que establece las obligaciones y los

procedimientos aplicables a las Resoluciones Contractuales. El factor de


atribución aplicable al presente caso es de carácter subjetivo. De la

exposición de hechos se tiene que la omisión del funcionario fue

eminentemente dolosa y además al no existir pliego de descargo que

justifique dicha omisión, se refuerza el indicio. El nexo causal se encuentra

sustentado en la correlación entre la omisión de la obligación específica

que generó el perjuicio económico y la generación de un derecho de

manera ilegítima por parte del contratista, en este caso la Resolución

Contractual por causal atribuible a la entidad. El daño, se configuró con la

omisión del funcionario al tenerse por aceptada dicha resolución

contractual. Sin embargo, a efectos de cuantificar el daño de manera

objetiva resulta indispensable la emisión del laudo correspondiente para el

cálculo del daño emergente.

Sobre la imputación v) no cautelar los bienes materia de ejecución

contractual y permitir la continuación de la ejecución de las obras a cargo

del contratista generando un riesgo económico potencial para la entidad, tal

como se estableció en un razonamiento supra, las actividades de cautela y

de supervisión de las obras públicas, ejecutadas directa o indirectamente,

no están asociadas a supervisión del escalafón de la Sub Gerencia de

Infraestructura, puesto que éstas requieren que se encuentren en fase de

ejecución contractual, interpretación realizada de manera sistemática, y que

se desprende del mismo modo de la lectura del ROF y MOF del Gobierno

Regional de Pasco incoado por el ICE. En ese sentido, al existir normativa

específica, dicha imputación carece de antijuricidad, lo que deviene en

irrelevante el análisis de los otros requisitos copulativos. Siendo el caso, la

antijuricidad resulta en este punto en específico, –a nuestro entender- sin

mucha fuerza como para crear convicción en el juzgador, sin embargo, un


laudo que genere perjuicio patrimonial a la entidad podría sustentar el

cálculo del daño emergente y su inclusión en una posible demanda civil por

indemnización por daños y perjuicios de carácter contractual por tratarse de

criterio basado en la responsabilidad SOLIDARIA.

 Costo – Beneficio. La LPGE en el artículo 33° inciso 3 y el RLPGE en el

artículo 15° establece los criterios acerca del análisis costo-beneficio de las

acciones legales. Teniendo el análisis sostenido supra consideramos que el

inicio específicamente en la vía civil a través de una demanda por

Indemnización por Daños y Perjuicios para el partícipe bajo análisis

encuentra sustento para una conclusión adecuada en beneficio del estado

para las imputaciones i), ii), iii) y iv); puesto que, i) existe responsabilidad

específica que prueba la antijuricidad del partícipe, así como los factores de

atribución, nexos causales y daños –por determinar- a partir de la emisión

del laudo respectivo. Sin embargo, para la imputación v), existe un posible

resultado que niegue la antijuricidad del partícipe y, por tanto, no se pueda

fundamentar de manera copulativa los requisitos que exige la figura de

Indemnización por Daños y Perjuicios de manera Contractual.

 Conclusión. Habiendo analizado los hechos fácticos y jurídicos y habiendo

realizado el respectivo análisis de la relación costo-beneficio establecida en

las leyes invocadas supra, en lo concerniente al Partícipe Eliezer Prado

Mulluhuara, consideramos como MUY PROBABLE la consecución de

una sentencia indemnizatoria favorable a la entidad en las imputaciones i),

ii), iii), y iv); ya que los criterios a analizar en un posible proceso judicial

encuadran las omisiones en la normativa específica sobre las


responsabilidades del partícipe en la administración tanto en la vigilancia y

supervisión del proceso de contratación así como de los bienes a su cargo

en etapa posterior en virtud del TUO de la LPAG, asimismo ha quedado

acreditado el perjuicio bajo los siguientes conceptos, penalidades no

aplicadas, pago de valorización N° 06 por S/. 98,689.72 (noventa y ocho

mil seiscientos ochenta y nueve con 72/100 soles); además la utilidad

reconocida al contratista por causal de resolución contractual atribuida a la

entidad por S/. 374,236.42 (trescientos setenta y cuatro mil doscientos

treinta y seis con 42/100 soles) la cual se produjo de manera efectiva y

además el perjuicio potencial a la entidad que aún queda por definir de

manera objetiva, puesto que las pretensiones del contratista que la

generaron aún se encuentra en vía arbitral y no se ha emitido el laudo

respectivo. Sin embargo, con respecto a la imputación v) consideramos que

no posee la fuerza suficiente como para crear convicción por sí misma; y

en ese sentido consideramos como POCO PROBABLE su consecución,

siempre y cuando el laudo arbitral no reconozca los derechos obtenidos de

manera fraudulenta por el contratista.

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