Está en la página 1de 6

ACTIVIDAD 2

COMPETENCIAS DIGITALES: UN CAMPO DE ACCIÓN

YHICELA LEDIMAR POZO PORTILLA

ID 100120551

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA IBEROAMERICANA

PSICOLOGÍA VIRTUAL

MARY LUZ RUBIANO ACOSTA

IPIALES-NARIÑO

16 DE JULIO 2022
Problemática e Indagación

Sustitución de los espacios físicos psicológicos con espacios virtuales

Actualmente estamos en una era donde todo lo encontramos a través de una pantalla es

decir por medio de internet usando las TIC y aprendiendo a usar las TSI (tecnologías de la

sociedad de la información), la vieja escuela usa una frase coloquial que dice “la tecnología me

atropella” esto se debe a que la tecnología cada día avanza de manera desmesurada dejando atrás

a aquellas personas que no buscan estar actualizadas.

En nuestra profesión como psicólogos se podría decir que en un futuro talvez van a dejar

de existir los consultorios para brindar y/o acceder a terapia con la finalidad de ayudar a resolver

diferentes problemáticas a nivel de la conducta o la personalidad. Actualmente gracias al avance

tecnológico se han creado varios robots capaces de tomar decisiones propias como es el caso de

España donde crearon a Edgar; un robot creado con inteligencia artificial, capaz de identificar si

una persona está bien o no, e incluso de identificar cuando una persona necesita un abrazo. En

este sentido el psicólogo como tal es REMPLAZADO con relación al acompañamiento para el

manejo de emociones.

Por otro lado en internet encontramos una serie de aplicaciones como TherapyChat,

CITA.iO, Mindgram, Pura Mente, Phobious, entre muchas otras más, todas estas apps tienen

algo en común y es brindar apoyo psicológico o psicoterapia con el fin de contribuir al bienestar

y la mejora de la calidad de vida de las personas, en estas app se tratan temas como la depresión,
la ansiedad, el desempleo e incluso las fobias; todo esto de manera virtual, es decir por medio de

video llamas, video conferencias e incluso utilizando la realidad virtual (Conjunto de técnicas

informáticas que permiten crear imágenes y espacios simulados en los que una persona, mediante

un dispositivo visual, tiene la sensación estar y poder desenvolverse dentro de ellos) en

consecuencia todas aquellas personas con acceso a esta información pondrían a consideración el

hecho de asistir a terapia de manera presencial o hacerlo desde la comodidad de su casa, esto es

lo que se conoce como la ciberterapia.

Es necesario aceptar que vivimos un desafío, social, comunitario, económico, político y

cultural sin precedentes en la historia reciente de nuestro país, debido a la pandemia del COVID-

19, donde el uso de las tecnologías llego a hacer tambalear los esquemas sobre cómo funcionan

las cosas, las rutinas, las dinámicas de vida, etc.

Es lógico pensar que después del suceso antes mencionado (la pandemia) la salud mental

de las personas tendría grandes consecuencias y en el afán de dar solución a esto se buscaran

métodos alternativos, sin embargo, mediante estas nuevas alternativas se omite un punto muy

relevante que es la posibilidad de desarrollar intervenciones cara a cara; dejando al profesional

con poca información o familiaridad con el paciente a tratar, limita la base de evidencia

disponible lo que dificulta el desarrollo de intervenciones con apoyo empírico donde finalmente

los procedimientos que se planeen a futuro sean poco fiables.


Solución.

Como profesionales actualizados e informados sobre los nuevos avances debemos estar

preparados, no estamos exentos de en un futuro trabajar de manera virtual por medio de las

cibercosultas, sin embargo el hecho de que los consultorios psicológicos corren el riesgo

desaparecer genera un sinsabor en algunos profesionales de la psicología de apoyo ya que

todavía se considera imprescindible la analogía de profesional-paciente.

No podemos negarnos a una realidad ya establecida donde efectivamente los espacios

físicos están siendo sustituidos por los medios virtuales, por esta razón es factible considerar la

idea de que la tecnología en un futuro no muy lejano podrá abarcar aquellos escenarios que

lamentablemente no se pueden observar en una ciberconsulta. La solución a esta situación es

dejar que las cosas sigan su curso sin dejar incluso de contribuir a estos avances que claramente

no solo benefician a los pacientes que prefieren tener una consulta desde casa si no a os

profesionales que pueden bridar apoyo sin la necesidad de trasladarse hasta un consultorio,

aunque reitero lo dicho por la vieja escuela sobre la tecnología y en ese sentido los consultorios

físicos seguirán existiendo mientras exista el desconocimiento de las nuevas formas de

interactuar y mientras prime de alguna manera la analogía y la experiencia empírica. Según lo

dicho por Jose Alberto Sanchez Martines Profesor–investigador en el Departamento de

Relaciones Sociales de la UAM–Xochimilco (2010) “Todo el proceso de la concepción moderna

conlleva a la división del cuerpo con el individuo y con el mundo como referencias, un nuevo

sentido de separación, que no se entiende entre cuerpo–espíritu, sino entre colectividad–

individualidad.” Debido a que al hablar de espacios virtuales las personas lo pueden hacer

individualmente sin enterar siquiera al entorno familiar.


Conclusión

Podemos concluir finalmente que lo dicho por Gibson (1948) donde define a la

virtualidad como “un lugar sin lugar y sin tiempo” asegurando que la tecnología interviene

creando espacios de acción “espacio de alucinación colectiva” de alguna manera tiene razón,

estamos tan inmersos en la virtualidad y en los avances tecnológicos que por un lado nos ayudan

a tener una mirada más amplia de las cosas con relación a nuevos descubrimientos e inventos,

pero de la misma manera nos sumerge en un mundo que no es tangible pero a la vez es real y

genera en nuestra mente lagunas mentales e incluso confusión entre lo real y lo ficticio.

El avance tecnológico representa un salto a la modernidad pero en el caso de las

relaciones de paciente-profesional de la salud mental se puede decir que no genera en un futuro

aspectos positivos, de alguna manera la inmersión tecnológica terminara afectando la mente de

las personas más de lo que se ve actualmente.


Referencias

Larroy, C. Estupiña, F. (Marzo 2020) guía para el abordaje no presencial de las consecuencias

psicologías del brote epidémico de covid-19 en la población general. Universidad

Complutense de Madrid.

https://www.ucm.es/clinicadepsicologia/file/guia-covid-19-ucmprofesionales

Las 9 mejores apps de terapia psicológica (2017) piscología y mente.

psicológicahttps://psicologiaymente.com

https://psicologiaymente.com/clinica/apps-terapia-psicologica

Sánchez Marines, J. (2010) Cuerpo y tecnología. La virtualidad como espacio de acción

contemporánea. Argumentos (México), volumen. 23

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-57952010000100010

También podría gustarte